Mimi abrió sus ojos sorprendida ante el inesperado beso que estaba recibiendo por parte de Yamato.

Rápidamente y con todas sus fuerzas se alejó del rubio.

—¡Hey! ¿Qué te sucede?— Sin piedad abofeteo con todas sus fuerzas la mejilla de Yamato.

Yamato hizo una mueca y rápidamente sujetó su mejilla adolorida— ¿Ahora te vienes a hacer la digna?

—Siempre lo he sido.— Musitó Mimi—No me confundas con las otras idiotas que caen rendidas a tus pies.— Regañó— Cuando decidiste terminar conmigo, perdiste tus atribuciones de relacionarte conmigo de esta manera.—Apretó su puño— Además, no soy tóxica como para aceptar un beso tuyo luego de decirme que me odias y que me acusas por ser infiel.

—¿Acaso no lo fuiste?

—¡Claro que no!—Respondió la castaña— Jamás te fui infiel con Michael.

—Entonces ¿por qué recibí esto?— Señaló la hoja.

—¡No sé!— Mimi le arrebató la nota—¡De seguro es una persona que quiere provocar más problemas entre nosotros!

—¿Quién querría?

—No lo sé, pero me puedo hacer una idea.— Respondió la Tachikawa antes de arrugar el papel— Y ahora mismo esa persona me va a escuchar.


Rika y Ryo pasaron su mirada por el castaño quién los observaba un tanto sorprendido y a la vez preocupado, sabía que a la pelirroja no le agradaba el oji-azul.

—Rika.— Pronunció su nombre.

—Takato.— Rika se levantó de su lugar.

—Qué bueno que te encuentro, me dejaste preocupado al verte salir así.—Habló Takato.

Ryo hizo una mueca, generalmente no le gustaba que ese chico estuviera cerca de Rika, sin embargo, ella estaba viviendo un momento difícil y necesitaba apoyo. Sus celos eran grandes, pero el bienestar de Rika era lo primordial. Y lamentablemente, con él no se sentía bien.

Lo mejor sería alejarse.

—Permiso.—Musitó el Akiyama antes de retirarse del lugar.

Rika no lo dudó y se acercó a Takato para abrazarlo.

Sí, abrazarlo.

Ella solo tenía esa especie de gestos cuando verdaderamente sentía que no podía más y este era el caso.

—Takato, Takato...—Unas lágrimas brotaron de sus ojos— Que bueno que estás aquí.

El castaño la rodeo con sus brazos— ¿Cómo te sientes?

—Muchas cosas.— Respondió Rika— Rabia, enojo, pero sobre todo miedo...

—¿Miedo?

La pelirroja asintió— De que mis hermanos no me acepten.

—¿Por qué?

—Porque soy hija de una infidelidad hacia la madre de Kouji y Koichi...E-es posible que...Ellos no me acepten.

—¿Por qué piensas eso?— Cuestionó Takato— Tu misma me dijiste que ellos siempre fueron amigos ¿no? Tú los consideras tu familia y ellos a ti, porque creyeron que eran primos ¿no?

—Sí.— Respondió Rika— Pero esto es diferente...—Suspiró— Muy diferente.

Ella siempre les recordaría la infidelidad de Kousei.

—No seas pesimista.—El castaño posó sus manos en sus mejillas—Sí, la infidelidad es algo difícil de asimilar, sobre todo cuando trata de su madre, pero eso es independiente de ti.—Habló— Tú no eres culpable de los actos que realizaron tus padres.

—Mis padres...—Musitó la pelirroja— Jamás podré aceptar eso ¿Sabes? Kousei nunca se comportó como un padre conmigo, nunca me reconoció como su hija.— Apretó su puño— Tal vez, lo soy biológicamente, pero él no se merece que lo llamé "padre" Mucho menos mi madre...—Tragó saliva— A pesar de mi dolor decidió callar.

Aun viendo como se destruía y caía en vicios al desconocer su origen, Rumiko prefirió mentirle.

—Ella no se merece tampoco ser mi madre.

—Lamentablemente lo es.—Habló Takato.

—¡Cosa que no quiero!— Regañó Rika— Ser hija de ellos es una pesadilla...— Bajó su mirada— Y peor, creo que ahora definitivamente perderé lo único que tenía en mi vida que consideré valioso.—Suspiró— Mis amitas con Kouji y Koichi.

El castaño hizo una mueca— ¿Enserio crees que te van a rechazar luego de todo lo que han vivido juntos?

Le gustaría pensar que no.

Ella sabía que era importante para ellos, pero también era consciente que tanto Kouji como Koichi adoraban a su madre, Tomoko.

Ella más que nadie conocía la bondad de los gemelos, sin embargo, conocía su lealtad a Tomoko.

¿Podrían aceptarla como su hermana sabiendo que ella siempre les recordaría que Kousei engañó a la Kimura con Rumiko?

—Lamentablemente yo siempre seré el recuerdo, de aquel acto repudiable realizado por Rumiko Nonaka y Kousei Minamoto.

—Rika, no pienses así.

—Es inevitable.—Musitó la pelirroja— Esto influye en nuestra relación.

—Sí, está relacionada, pero a la vez no.— Respondió el castaño— Tú misma siempre me dijiste que ustedes tres se tienen cariño ¿no? Si ese amor es verdadero se verá reflejado aquí.

—¿Tú crees?

Takato asintió— Pues claro.

Rika suspiró— ¿Y si esta realidad no supera su cariño hacia mi?

—¿Por qué debes ser siempre tan negativa?—Preguntó el Matsuki.

—Porque me es imposible no serlo.— Respondió la pelirroja— Siempre que intento ser positiva me ocurren cosas malas, tan solo mira ahora, intenté ser buena hija, persona, dejé de dar problemas y me enteré de esto.

—¿Saber la verdad es algo malo?

—No.— Contestó Rika— Pero de la forma en que lo supe no me gustó.

Era entendible, ella hubiese esperado que su madre le dijera la verdad.

—Tranquila, Rika.— Takato abrazó a su chica— Todo estará bien.

—¿Cómo puedes estar tan seguro?

—Pensar positivo siempre ayuda.— Respondió el castaño— Y en tu caso es bueno, porque tienes personas a tu lado apoyándote.

Sí, tenía mucho apoyo, sin embargo, era inevitable sentirse con miedo ante la reacción de Kouji y Koichi, no quería perderlos. Pero ¡ella era el fruto de una infidelidad a su madre! Era inevitable tener miedo por su reacción.


—Tengo una hermana...—Musitó Koichi— Rika es mi hermana.

Juri observó sorprendida a su amigo— En-entonces...—Balbuceo— ¿Miyako tenía razón?

El Kimura asintió— Sí, Miyako tenía razón.—Suspiró— Esos exámenes eran correctos.

—¡Wow! ¿Y-y qué sientes?— Preguntó la castaña—¿Cómo estás?

El oji-azul suspiró— Me siento...—Bajó la mirada y llevó sus manos a su cabello— Extraño.

—¿Extraño?—Preguntó la castaña.

El Kimura asintió.

—¿Po-por qué?

—Porque tengo muchos sentimientos encontrados, no sé exactamente que decir o como reaccionar.—Respondió Koichi—Jamás esperé esto venir.

—No es para menos.— Comentó Juri.

Rika siempre fue su prima y amiga, nunca se imaginó que fuera algo más.

—¿Sabes? Por primera vez muchas cosas me quedaron claras.—Habló Koichi— Mi padre jamás demostró algún aprecio hacia mi madre, prácticamente la despreciaba, nunca la respetó.— Suspiró— Y ahora entiendo porqué.—Hizo una mueca— Si no la respetó cuando estaban casados, mucho menos lo haría luego del divorcio.

—¿Tan difícil era su relación luego de su separación?— Preguntó la castaña.

El oji-azul asintió— Sí.— Respondió— Era tan difícil que si no fuera por mi abuela, Kouji y yo jamás nos hubieramos conocido.

—¿Enserio?—Cuestionó la castaña incrédula.

Koichi asintió—Kouji y yo jamás tuvimos contacto, todo quedó hecho trizas luego de su divorcio, jamás lo entendí.

—Pero ahora sí.

El chico asintió—Kousei le fue infiel, tuvo una hija con su amante ¡Y para variar, la hizo pasar por su sobrina!—Frunció el ceño— ¿En qué cabeza cabe?

—Quizás haya una explicación.

—Sí, la hay.—Respondió Koichi— Y esa es que mi padre es un hombre egoísta que solo piensa en él y nadie más. Ya que no le interesó hacer sufrir a Rika tanto tiempo desconociendo la verdad de su padre. Solo para cuidar su "imagen" —Apretó su puño— Y sobre todo a mi madre.


¡Toc, toc!

La puerta del departamento de Sora sonó con brusquedad.

De seguro era Mimi. Sí, de su amiga, luego de esa discusión con Yamato cualquiera estaría alterado.

¡Toc, toc!

Nuevamente sonó estruendosamente la puerta.

—Ya voy.

¡Toc, toc!

—¡Pero que manera de tocar!— Exclamó la pelirroja antes de abrir. Al hacer esto su rostro cambió automáticamente al ver que no trataba de su amiga, sino del padre dwe su bebé— Taichi.—Pronunció su nombre— ¿Qué haces aquí?

—Vine a hablar contigo, Takenouchi.— Respondió el castaño molesto.

¡Rayos!

—¿Qué tontería es esa de decir que estás embarazada?— Preguntó el Yagami.

¿Tontería?

—¿Por qué dices eso?

—Porque Catherine me dijo que le dijiste esa bobería.— Respondió Taichi.

—¿Bobería?— Cuestionó Sora.

—¡Sí! Una boberia.— Contestó el Yagami—Que digas estar embarazada es algo sin sentido.

—No es una bobería.

—¿Perdón?— Preguntó el castaño— No es necesario que finjas. No estoy con Catherine. Si es verdad que no estás interesada en mi, entonces no es necesario jugar con algo así para molestarla.

—¡No lo hice por molestar a Catherine! ¡Es verdad cuando digo que no estoy interesada en ti!

—Entonces ¿por qué inventaste algo así?

—¡Porque no inventé lo que dije!— Gritó Sora— ¡Que poco me conoces! ¿Enserio crees que jugaría con algo así?

Pues...

No.

Sora era una persona madura, seria, jamás bromearía o jugaría con algo así.

—¡Yo no soy como tú!— Gritó— O como Catherine.

Taichi ante esto cayó en cuenta de que tal vez era cierto.

—¿E-es verdad?

—Repito la pregunta.—La pelirroja se cruzó de brazos— ¿Enserio crees que jugaría con algo así?

Él sabía la respuesta.

No.

—Pe-pero, eso no puede ser verdad.— Habló el Yagami incrédulo.

—¡Lo es!— Respondió Sora llevando su mano a su vientre—Estoy esperando un hijo tuyo.

El castaño bajó su mirada hacia su estómago totalmente incrédulo.


¡Toc, toc!

La puerta del departamento de Nanami, Nene y Catherine sonó con brusqueda.

La castaña hizo una mueca, sus compañeras de departamento no estaban así que tendría que abrir ella.

Fue así como se levantó de su cama.

¡Toc, toc!

Nuevamente sonó estruéndosamente la puerta.

—Ya voy.

¡Toc, toc!

Otra la puerta sonó.

—¡Dije que ya voy!— Gritó Nene.

Llegó a la puerta y al hacer esto se encontró con su excuñada, quién evidentemente estaba enojada.

—Mimi ¿qué haces aquí?

—¿Fuiste tú, verdad? —Preguntó Mimi molesta.

—¿Yo? — Cuestionó Nene sin saber a que se refería— ¿Yo qué?

—No te hagas la que no sabe. — Respondió la oji-miel— Tú sabes muy bien a que me refiero.

La chica Amano alzó una ceja— Mimi, de verdad no sé a qué te refieres.

—¡A esto! — Señaló la hoja que le entregó Yamato.

Nene la observó sorprendida—¿Qué es eso?

—El mensaje que le enviaste a Yamato para que nos peleáramos.— Contestó Mimi.

—¿Qué?— Cuestionó la oji-morada— ¡Yo no le envíe esto!

—¡Claro que sí!

La chica Amano revisó ese papel, ni siquiera sabía de existencia de este hasta ahora. Aunque...

Ya se imaginaba de quién podría ser.

—Mimi, creo que te equivocas nuevamente.— Comentó la castaña— Yo en verdad no estoy relacionada con esto.

—No digas que no, porque no te voy a creer.— Habló Mimi— Sé muy bien como eres.

Antes, ahora no.

—Ya te lo dije antes, eres una persona rencorosa, sin corazón, no le importa lastimar a los demás. — Habló la castaña.

—Lo sé Mimi, lo sé.— Musitó Nene— No es necesario que me lo repitas.

—Evidentemente no.— Comentó la Tachikawa— Aunque lo haga, tú sigues siendo la misma.

—Mimi ¡No fui yo!— Exclamó la castaña.

—Claro que sí.

—¿Por qué crees eso?— Preguntó Nene, hace varios días se mantenía lejos de su familia y ella.

—¿Qué no es obvio? Nadie más que tú tendría razones para continuar metiendo cizaña en esta discusión con los Ishida.— Habló Mimi.

—Eso era antes.

—¿Antes de qué?— Preguntó la Tachikawa— Hace una semana también hiciste algo similar, dudo que hayas cambiado tan rápido.

—Esa vez no fui yo.— Respondió la Amano— Yo no inicié esos rumores.

—Claro que sí.

—No.

—Sí.— Contestó la Tachikawwa— No es necesario que lo niegues. Tú eres la única que tiene razones para hacer esto.

—En eso te equivocas.— Respondió Nene— No soy la única.

—¿A no?— Preguntó la Tachikawa— ¿Quién más se sentiría feliz?

—¡Tu supuesta amiga!—Gritó la chica Amano— ¡Nanami!

¿Qué?

—¡Ella quiere alejarte de Yamato!


Taichi fijó su mirada en la pared sin poder creer lo que Sora le dijo.

La pelirroja simplemente observó al castaño, quién todavía no reaccionaba a su noticia. Literalmente, era como si hubiese recibido una inyección que lo dejó con anestesia en estado de inercia, sin reacción.

Suspiró.

Solo esperaba que su reacción no fuera catastrófica como lo fue la de Yamato al saber la mentira de Mimi.

—Así que...—Taichi finalmente habló— ¿Estás embarazada?

La pelirroja asintió— Sí.— Respondió—Lo estoy.

—¿Hace cuanto lo sabes?— Preguntó el castaño.

—Hace unas semanas.— Contestó la pelirroja.

—¿Y cuándo planeabas decírmelo?— Preguntó el castaño— Mejor dicho ¿planeabas decírmelo?

Sora frunció el ceño—¡Pues claro!

—Pareciera que no.— Respondió Taichi molesto—Dime ¿si Catherine no hubiese venido, me hubieses seguido mintiendo?

—Tal vez.—Musitó Sora— Estaba buscando el mejor momento.

—¿Buscando el mejor momento?— Preguntó Taichi— ¿O simplemente no querías decirme?

—¡Hey!— Alzó la voz— No me vengas a pintar a mi como la villana del cuento intentando darme una lección de verdad, tú me mentiste de la peor forma. Tenía mis razones para tomarme mi tiempo para decirte la verdad.

Lamentablemente Sora tenía razón. Él no era quién para recriminarle.

—¿Alguien más lo sabe?— Cuestionó Taichi.

—Tres personas lo saben.— Musitó la pelirroja—Entre ellas, Hikari.

—¿Qué?— Preguntó el Yagami— ¿Mi hermana lo sabe?

Sora asintió— Fue una de las primeras personas que le dije. Pero, no creas que quiso mentirte, aun estando enfadada contigo, ella me insistió que te dijera la verdad.

Taichi apretó su puño— ¿Y aun así no lo hiciste?

—¿Cómo iba a hacerlo?— Cuestionó la pelirroja— ¡No quería relacionarme contigo!

—¡Nuestra relación es independiente a esto Sora! Tal vez, como novio te fallé, pero esto va más allá de nuestra relación.— Contestó el Yagami— Tendremos un hijo ¡Un hijo! No es cualquier cosa.

—Jamás dije que fuera cualquier cosa.

—No.—Respondió Taichi— Pero, al no querer decirme así fue.

—¿Perdón? ¿Acaso quieres darme una clase de moral?— Cuestionó Sora— Sé que estuve mal, pero finalmente lo supiste ¿no?

—Por terceros, no por ti.

—Sí.—Contestó la pelirroja— Pero ya no puedo cambiar el pasado, ya fue y ahora lo sabes.— Se cruzó de brazos— ¿Qué harás?

—¿Qué haré?— Cuestionó el castaño.

Buena pregunta.

Ni él lo sabía.


Rika observó la puerta de su departamento y suspiró, verdaderamente tenía ganas de ingresar en su habitación, recostarse en su cama, dormir y así olvidar que este mundo existía.

Sí, necesitaba olvidar todo.

—¿Estás segura de que no quieres que te acompañe?— Preguntó Takato.

La pelirroja negó— No.— Respondió— Necesitó estar unos minutos a solas, para meditar y pensar en todo esto.— Contestó— Además, no quiero molestarte más de lo que ya te he molestado.

—No me molesta estar contigo.— Musitó el castaño.

Rika sonrió de lado— Lo sé.— Comentó— Pero lo digo de verdad, necesito estar sola, unos minutos.

—Está bien.— Musitó Takato antes de depositar un beso su frente— Adiós.

—Adiós.

Fue así como el Matsuki se alejó del lugar y Rika volvió su mirada a la puerta de su departamento, sin esperar más ingresó la llave a la cerradura, la giró y abrió la puerta para ingresar al lugar.

Grande fue sorpresa al ver que en la sala principal se encontraba a cierto chico pelinegro que no esperaba ver.

Literalmente Rika en esos momentos deseo desaparecer del lugar, que viene un terremoto, la tierra se abriera y la tragase. Su cuerpo se inmovilizó, todo en su mundo se detuvo al estar frente a frente con Kouji...

Su hermano.

La sorpresa también se hizo presente en el Minamoto quién observó a la pelirroja detenidadmente.

La chica tragó saliva nerviosa—Ko-Kouji.—Pronunció su nombre.

—Rika.— El Minamoto pronunció su nombre.

El silencio se hizo presente.

—Hola.— Saludó el chico.

—Ho-hola.— Respondió la chica sin saber exactamente qué hacer.

Sentía muchas cosas en ese momento, tenía demasiadas preguntas y miedos.

—¿Q-qué haces aquí?

—Te estaba esperando.— Respondió el oji-azul.

—¿Esperando?

—Necesito hablar contigo.—Contestó el pelinegro.

¡Oh no! Por favor, no quería tener problemas. No quería tener que enfrentarse a la cruda realidad de un rechazo por parte de él.

—Kou-kouji, yo...—Intentó hablar.

—Necesito hablar contigo...—El Minamoto la interrumpió—Hermana.

¿Hermana?

Esta palabra sorprendió a la pelirroja.

¿Hermana?

¿Le dijo hermana?

—¿He-hermana?—Cuestionó Rika incrédula—¿M-me dijiste hermana?

Kouji asintió— Eso eres ¿no?

Eso bastó para que la emoción llenara a la Nonaka -ahora Minamoto- unas lágrimas brotaron de sus ojos (Para sorpresa de ella misma) Literalmente, no supo que sentía en su corazon en esos momentos, era felicidad sin duda, pero ¿por qué lloraba?

El pelinegro le correspondió al gesto— ¿Por qué lloras?

—Po-porque...—Rika tragó saliva—Tuve miedo.

—¿Miedo?—Preguntó Koujii.

—De que estuvieras enojado conmigo.

—¿Enojado?

—Por la situación, al saber que fui fruto de un engaño.— Respondió Rika— Tuve miedo de que no aceptaras como tu hermana.

—¿Cómo no te voy a aceptar Rika?— Preguntó el oji-azul—Sí, no voy a negar que me molestó la situación entre mi pa...—Se detuvo y suspiró— Entre Kousei y Rumiko, pero ¿enojarme contigo? ¡Jamás!

Ni en sus peores pesadillas.

Él la amaba con todo su corazón.

La quiso como prima, luego como amiga ¿Por qué cambiaría ahora?

Además, él siempre quiso hermanos, cuando supo de la existencia de Koichi se sintió feliz, aún sin conocerlo ¿Cómo iba a rechazar a Rika si la conocía desde mucho antes de saber que eran familia?

—Tú sabes que te quiero mucho, siempre ha sido así y nunca cambiará.— Contestó el oji-azul.

La pelirroja sonrió ante y no dudó en volver a abrazarlo (Algo, que generalmente solo hacia con sus cercanos) Kouji también le correspondió.


Mientras tanto a las afueras del internado se encontraba Kiriha un tanto cabizbajo sin ánimo de nada con la mirada perdida en el cielo.

No tenía de ánimos de nada. Ni siquiera moverse. Como siempre, esta fecha en particular significaba tristeza y dolor para él. A su mente venían miles de recuerdos post-accidente de sus padres. Cuando vio por unos segundos el cadáver sin vida de su madre en aquel ataúd, luego a su padre agonizar en el hospital sin poder respirar y finalmente despidiéndose de él.

Apenas tenía 10 años, pero recordaba aquello como si hubiese ocurrido ayer aquel insoportable episodio en su vida.

—Kiriha.—Una voz llamó al rubio sacándolo de sus pensamientos.

El oji-azul al voltear se encontró con cierta chica de cabello castaño-rubio y ojos ámbar.

Hizo una mueca.

—Damar.

Ambos intercambiaron miradas.

—¿Qué quieres?— Preguntó el rubio.

—¿Qué no es obvio?— Cuestionó Damar— Hablar contigo.

El oji-azul hizo una mueca— Si vienes a hablar de lo que yo creo que me vas a hablar te digo que no tengo tiempo. Estoy ocupado.

—¿Ocupado?— Preguntó la castaña— No estás haciendo nada.

—Aún así, no tengo tiempo.

—¡Hey! Tú me estabas insistiendo estos días para hablar ¿no?— Comentó Damar.

El rubio hizo una mueca ante esto.

—Sí, lo hice.

—¿Entonces?

¡Vaya! Esta chica se hacia del rogar.

Kiriha se cruzó de brazos y suspiró, lo mejor sería salir rápido de esto.

—¿Cómo vas con Nene?—Preguntó Damar.

—Bien.— Respondió Kiriha y bajó la mirada— Eso creo.

—¿Crees?— Cuestionó Damar. Esa respuesta no le daba confianza.

El rubio bajó la mirada, exactamente no sabía como sobrellevar esta situación ahora. Cada acercamiento con Nene cambiaba las cosas entre ellos, parecía que cada vez se sentía en más confianza con ella.

—Va bien.— Finalmente respondió.

—¿Tienes novedades?— Preguntó la Tachikawa.

—¿Por qué te interesa?

—¿A qué va esa pregunta?— Cuestionó la castaña— ¿Qué no es claro? Tenemos un trato ¿no?

Sí, lo tenían.

—¿En verdad te interesa saber lo qué pase o deje de pasar con ella?

¡Pues claro! Nene vivía haciendoles la vida imposible, necesitaba ir un paso más adelante que ella y evitar más problemas.

Sin embargo, le sorprendió la pregunta de Kiriha.

—¿Por qué me preguntas?— Musitó Damar— Pareciera como si no te gustara que te pregunte por ella.

—No es eso.

—Entonces ¿qué es?— Preguntó la castaña.

El rubio hizo una mueca sin saber exactamente que hacer o que decir.

Suspiró.

—Nada.— Respondió el oji-azul— Olvida lo que dije.

—Entonces ¿me vas a responder?— Cuestionó Damar— ¿Cómo vas con ella?

Kiriha suspiró—Bien.

—¿Nada más?

—Bueno ¿qué más puedo decir? No han pasado muchas cosas, simplemente hemos hablado, de vez en cuando nos besamos y ayer dormimos juntos.— Recapituló el rubio— Nada fuera de lo común, aunque...

—¿Aunque?

El rubio analizó en cabeza todo lo ocurrido.

—Nene no sabía que yo consumía drogas.

—¿No?

—No.— Respondió Kiriha—Al parecer no le gustó esto y me arrebató las drogas.

—¿Te arrebató las drogas?

El rubio asintió— Lleva días dándome ese discurso anti-drogas que el idiota de tu novio le daba a Rika.

—Kouji no es mi novio.

—Bueno, pero sabes a que discurso me refiero.—Habló el oji-azul— Me sorprendió que una mujer de mundo como ella nos las aceptara.

—No me sorprende que te arrebatara la droga. — Comentó Damar— Nene jamás las consumió, porque su madre, la persona que más odia en su vida, consume.

¿Qué? ¿La madre de Nene consumía?

—Creo que esa fue una de las razones por la cual sus padres divorciaron. — Musitó la castaña— O bueno, eso me comentó Takuya.

Kiriha observó sorprendido a Damar— No lo sabía.

—No me sorprende, pocas personas lo saben. — Musitó la chica— Yo me enteré cuando consumía drogas le compré unas a su madre. — Fue justo esa vez que Takuya la encontró consumiendo y le contó algo.

—¿Su madre trafica?

—Algo así.— Contestó la castaña— Algo sé, pero no he indagado mucho en el tema.

Esto llamó la atención de Kiriha.

—¿Por qué te interesa?

—Por nada.— Musitó el rubio.

—¿Seguro?

—Bu-bueno quiero saber con qué estoy tratando ¿no?— Comentó el oji-azul—Nene se ha abierto mucho conmigo y no quiero cometer errores.—Bajó la mirada y suspiró— No parece el monstruo que tú me describes.— Prácticamente dijo esto sin pensar.

Esto llamó la atención de Damar.

Kiriha se escuchaba distinto, se percibía diferente.

—Oye, últimamente están mucho tiempo juntos. — Comentó Damar.

—Sí...—Respondió el rubio y alzó la mirada— Eso me pediste ¿no?

La castaña asintió— Sí, pero por alguna razón siento que no eres el mismo a cuando aceptaste ayudarme.

—¿Diferente?— Cuestionó el rubio— Claro que no.

—Claro que sí.— Musitó Damar— Dime ¿Estás seguro de seguir con esto?

—¿Por qué preguntas? Pensé que estabas enfadada con ella.

Sí, lo estaba, pero sentir a Kiriha diferente le producía inseguridad.

—Pregunto, porque ambos están cerca y tal vez, esta "farsa" levemente se convierta en algo real para ti. — Comentó la castaña.

¿En algo real?

El rubio se mordió el labio inferior ¡Eso jamás! Él no se enamoraba ¡Claro que no!

—No digas estupideces. — Respondió— Yo simplemente estoy jugando con Nene, así como ella le prometió a Ryo que haría conmigo.

—¿Seguro?

—Más que seguro. — Contestó el rubio serio.

Tal vez, Nene era interesante y llamaba su atención, debía admitir que se sentía diferente a su lado, le gustaba hablar sobre temas profundos y sí, su vista cambió totalmente con respecto a ella, parecía muy fresita, pero tenía sentimientos, era agradable y chistosa.

¡Pero! eso no lo haría cambiar de opinión.

¡Él no se enamoraba!


—¿Recuerdas cuando nos conocimos?

Kouji asintió.

—¿Sabes? En primera instancia me desagradó tu forma de ser.— Comentó la pelirroja.

—¿De verdad?—Preguntó Kouji.

—Nunca te lo dije.—Respondió Rika— Pero sí, me ocurrió.— Sonrió— Sin embargo luego te conocí mejor, me di cuenta que éramos muy similares y desde entonces te empecé a admirar.—Habló Rika.

—¿Admirar? ¿A mí?

—Sí, quería ser como tú de seria y neutral frente a la vida.— Comentó la Nonaka— Inspirar respeto.

—¡Wow! Nunca lo hubiera esperado.—Musitó Kouji—Creo que lo lograste, incluso de mejor forma. Aunque, considero que tal vez nunca fui un ejemplo a seguir, me hubiera gustado hacer las cosas mejor.

Si no hubiese aceptado salir a fiestas a tan temprana edad, sino hubiese probado el alcohol o el cigarro hubiera sido mejor ejemplo para ella.

—Créeme, tú hiciste las cosas bien.—Habló Rika— La que hizo las cosas mal fui yo. Aun así, tú siempre me ayudaste. Algo que siempre he agradecido.—Comentó la pelirroja— Y agradezco que ahora lo sigas estando, a pesar que te he dado miles dolores de cabeza al ser tan rebelde, ignorando tus consejos y todo eso.

—Eso lo hice porque me preocupo por ti, porque te quiero, no tienes que agradecerme.—Comentó Kouji—Sobre todo ahora, somos hermanos ¿no? Y los hermanos están para eso.

—Hermanos.—Repitió Rika—No te negaré que me resulta extraño ¿sabes? Porque siempre fui hija única, no sé como es tener hermanos.

—Te entiendo, cuando conocí a Koichi me pasó lo mismo.—Habló Kouji— Y fue peor, porque al ser niño no entendía las cosas. Pero ya verás que es agradable.

Era difícil imaginarlo, pero sí era agradable saber que no estaba sola y que tenía a dos chicos increíbles en su vida.

—Además, ambos nos conocemos hace mucho tiempo, sabemos todo del otro.—Comentó el Minamoto— Incluso...—Se acercó a ella— Tú sabes más cosas demi que el propio Koichi.—Susurró.

Sí, ella sabía demasiadas cosas de él.

—¿Sabes? Debo darle un golpe a Damar.—Habló Rika.

—¿Un golpe?—Cuestionó Kouji—¿Por qué?

—Por la regla de los hermanos.— Respondió la pelirroja— Así como Takuya te golpeo a ti por besarla, así yo debería golpearla a ella por engatusarte.

Esto causó una carcajada en el Minamoto.

—Pero ¡Que bobería!

—No es bobería.—Exclamó Rika— Se supone que yo no debería dejar que ¡Ninguna! chica se acerqué a mi hermanito querido.— Lo abrazó— Porque se supone que ahora soy la mujer más importante de tu vida y no debo dejar que alguien me quite el lugar ¿no?

—Nadie jamás te quitaría el lugar.—Habló el oji-azul— Siempre fuiste importante y ahora más que nunca lo serás.

—Sí, pero yo siempre fui egoista con lo mío y ahora no será la excepción. Seré la hermana más celosa y posesiva del mundo.—Declaró la pelirroja.

Conociendo a Rika era muy probable que lo fuera.

Kouji simplemente rio ante esto y la abrazó—Bueno, entonces yo seré igual.


Mimi repasó en su mente las palabras de Nene incrédula.

—¿Q-qué?...—Preguntó— ¿Qué dijiste de Nanami?

—Que quiere alejarte de Yamato.—Respondió la Amano— Ella está metiendo cizaña.

¿Nanami? ¿Su amiga?

No, eso no era posible. Al contrario, Nanami siempre fue su amiga antes que todo.

—Pero ¡Que mentira dices!— Exclamó Mimi molesta.

—Es verdad.— Respondió Nene—Nanami quiere alejarte de Yamato.

—Claro que no.— Contestó Mimi cruzándose de brazos— Ella es mi amiga, jamás me haría algo así.

—¡No lo es!— Insistió la Amano— ¡Es una mentirosa esa chica!

—¿Mentirosa yo?— Una tercera voz llamó su atención.

Ambas chicas voltearon y efectivamente ahí se encontraron con la protagonista de su conversación.

—Nanami.

La rubia observó atentamente a su "amiga" Mimi y a su compañera de departamento, Nene.

—Veo que no solo te bastó con arruinar la amistad de Mimi e Izumi, sino que también quieres arruinar la nuestra.— Nanami le habló a Nene.

La castaña hizo una mueca.

—No me sorprende, las personas como tú destruyen a sus enemigos, sin importar que lastimen a externos, como yo en esta situación.— Habló Nanami.

—No eres un tercero.— Declaró Nene— Tú muy bien sabes que...

—¿Qué?— Interrumpió la rubia— ¿Qué eres una mentirosa?

—No soy una mentirosa.

—¿A no?— Cuestionó Nanami— Eso no es lo que me han contado de ti.

Nene se mordió el labio inferior y apretó su puño, lamentablemente estaba en desventaja con esa chica.

—Y veo que es verdad, porque ahora estás inventando algo sobre mi.

—No estoy inventando, tú bien sabes que es verdad.— Respondió la castaña.

—¡Claro que no!— Exclamó la rubia— ¿Por qué lo haces? Entiendo que estés resentida, pero afectar a una inocente.

—¿Resentida?— Cuestionó Nene— ¡Claro que no!

—Claro que sí.—Respondió Mimi— Sino no estarías mintiendo o metiendo cizaña.

—No estoy haciendo eso.— Contestó la chica Amano.

—Claro que sí.—Insistió Nanami— ¿Por qué?— Unas lágrimas de cocodrilo aparecieron en sus ojos— ¿No bastó con arruinar la felicidad de amiga? ¿Y arruinar la amistad que tenía con Izumi?

Pero ¿qué rayos? Esta estaba ¡Llorando!

Al parecer Norstein tenía razón, esta chica era totalmente hipócrita.

—¡Eres una serpiente!—Nene gritó— ¡Hipócrita!

Mimi frunció el ceño— No la ofendas.— Defendió a su amiga— Y mejor, empieza a admitir tus errores ¡Y déjanos en paz!

La chica Amano tuvo intención de responder, sin embargo, prefirió callar, era evidente que todos confiaban más en Nanami que en ella. Pero, se encargaría de cambiar esto y pronto la desenmascaría.


¡Adivinen! Regresé, quizás no del todo, pero un poco jsjsjs El próximo capítulo será más largo, además, lo subiré pronto. Últimamente he estado viendo muchos dramas chinos y me he inspirado, así que, tengo ganas de escribir.

marii02: Yes, yes, pronto se viene la caída de esta mujer, así como pronto viene la reacción de Kousei. Takuya tiene demasiado buen corazon y sí, aunque no quiera acercarse inevitablemente lo hará, aunque ay muchas asperezas que limar. Sí, Ryo hizo muchas cosas, pero llegó su momento de redimirse, además, él siempre ha querido a Rika y ahora podrá demostrarlo de manera sincera, porque la conoce más que Takato. Sí, fue directo a Yamato y ya se vienen otras cositas para ambos jaja Nanami no pensó en las cosas cuando ejecutó su plan WUAJAJAJAJA Sí, quise jugar con ustedes ante ese beso. Sí, Kouji en esta historia es un amor, si no hubiese engañado a su hermano sería perfecto, pero todo se debe a que su vida ha sido "perfecta" osea tipo final de Digimon Frontier donde el terminó happy, happy, siendo un chico feliz con su familia. Aquí ocurre que Kouji y Rika tienen muy buena relación (ustedes lo han leído) Quería darle un momento así donde el Minamoto dejara lo malo de lado y expresara todo su afecto hacia su hermana, porque todos lo hemos presenciado. Sí, Catherine soltó la bomba y ahora vienen varias cosas para los nuevos padres.

Loli23: Hola jsjsjs me sorprende que la hayas leído tan rápido en una sola noche significa que logré mi objetivo con esta historia jsjsjsjsj Bueno, el triángulo amoroso salió en necesidad de darle a Takeru un poco de su propia medicina y al faltar un tercero en la relación de Takuya-Izumi para hacer a la rubia sufrir. Salió de la nada y sí, entiendo, pero también me inspiré un poco en Digimon (Cuando decían que Hikari estaba interesada en su hermano) Sin embargo, este mismo punto sirve para entender la situación, Hikari ve a Takuya como un hermano y quizás, en algún momento lo descubra, o tal vez no. Pero, tranqui, todo en algún minuto se resolverá con estas parejas.