Capítulo 12: ¿Discusión o berrinche?
***Rin***
Ya ha pasado casi 2 semanas desde que decidí quedarme con la anciana Kaede. La primera semana fue casi un infierno, mi mente no me dejaba en paz. Era como si la escena de lo que había pasado con mi padre adoptivo se repitiera una y otra vez en mi mente. Cada vez que pensaba que me sentía mejor me atacaban de nuevo esas imágenes, las palabras hasta los sentimientos que sentí en ese momento. Era como si todo se hubiera quedado tatuado en mi piel. Por lo mismo estaba cansada todo el tiempo, no tenia hambre y mucho menos podía conciliar el sueño. La anciana Kaede hizo todo lo que pudo, hasta quedarse a mi lado por las noches para que yo pudiera dormir, aunque fuera 1 hora. Le comencé a contar a la anciana Kaede lo que había pasado y como supuse ella no se encontraba sorprendida en absoluto, era como si de alguna manera ella ya estuviera preparada para esas clases de cosas.
Ahora ya me encontraba mucho mejor, ya podía dormir casi toda la noche y había recuperado el apetito, además de que mi cuerpo había estado sanando maravillosamente. Los horribles morados de mi rostro y de mi cuerpo habían desaparecido casi por completo, ahora dejando una marca casi imperceptible, que bien podría cubrir con un poco de maquillaje. Mi pierna se encontraba mucho mejor y ya podía caminar sin las muletas. Aun dolía un poco, pero sabía que solo necesitaba tiempo para recuperar su fuerza. Me encontraba recogiendo mis cosas cuando la anciana Kaede toco la puerta del cuarto levemente antes de abrirla.
-El desayuno esta listo, ¿piensas salir a algún lado?- todos estos días había estado con pijama todo el día. Ahora me encontraba con unos jeans y un ligero suéter. También me había recogido el cabello y llevaba un ligero maquillaje para cubrir lo que quedaba de las marcas de los golpes.
-Ya me siento un poco mejor así que iré a dejar el justificante a la universidad y al trabajo- esperaba que con esa respuesta la anciana Kaede se mantuviera tranquila, pero era obvio que no iba a ser así.
-¿Hay algo más? ¿Por qué no te acompaña Kagome o Kohaku?
-A usted no le puedo ocultar nada. Hay algo que no le conté, respecto a lo que paso esa noche- no le había contado a nadie lo que me dijo el doctor Totosai, él había dicho que yo hable, aun cuando no lo recuerdo el único que pudo haberme escuchado y me lo podría confirmar era… Sesshomaru- el doctor me comento que había hablado y yo no lo recuerdo…
-Rin- la anciana Kaede me saco de mis pensamientos, me tomo de las manos- te he cuidado desde que eras una niña y siempre he estado segura de que en algún momento tu volverás a hablar. Así que no te esfuerces demasiado, todo llegara en su momento correcto- ella era de las pocas personas que realmente conocían cuanto había sufrido yo después de lo de mis padres- busca las respuestas que necesitas, pero al mismo tiempo no te olvides de cuidar de ti misma- dicho esto me soltó y se retiro sin hacer otro tipo de comentario. Muchas veces no entendía las palabras de la anciana Kaede, era imposible que supiera que pensara hacer, pero, a veces sentía que si lo sabía. Cuando era más pequeña le atribuía ese don a su conexión con el templo, pero ahora solo pienso que el tiempo que tiene de conocerme le es fácil adivinar lo que voy a hacer.
Cuando termine de desayunar tome una pequeña mochila y me dirigí a la salida del templo. La anciana Kaede se despidió de mi y me dijo que me esperaría para cenar. No tardo mucho en llegar el taxi, pero si en llegar hasta mi universidad. El templo de la anciana Kaede quedaba casi a las afueras de la ciudad, aun en un taxi me tardaba un poco mas de una hora en llegar. Ese tiempo lo tome para pensar bien las cosas que iba hacer, aun cuando fuera a la empresa Taisho tenia una muy baja probabilidad de que Sesshomaru pudiera atenderme, aun así, tenía que hacerlo. Como fuera tenia que hablar con él. Cuando estaba a punto de llegar a la universidad mi celular sonó sacándome completamente de mis pensamientos. Era un mensaje de Kagome.
-Hola Rin, todo el día de ayer no me has mandado ningún mensaje así que me preocupe. Estoy pensando ir a verte mañana, realmente necesito hablar con una amiga.
El mensaje de Kagome era raro. Bueno, los últimos mensajes de ella habían sido de esa manera. Al parecer su hermana había vuelto a casa por unos días y apenas se había marchado ayer. Lo que me extraña es esa actitud de tristeza, cada vez que su hermana venia ella casi brincaba de felicidad, pero ahora era como si hubiera pasado algo malo a raíz de eso. De igual manera si ella viniera a verme lo mas seguro es que quisiera platicarme que fue lo que paso. Así que le conteste rápido el mensaje
-Estare esperándote. Cuídate mucho y te quiero.
Cuando me baje del carro me tome mi tiempo para caminar despacio, lo último que quería era lastimarme de nuevo. Era fin de semana así que no había tantos estudiantes, lo cual me hacía más fácil desplazarme a mi ritmo por los pasillos. Se me hizo raro ver a un hombre con melena blanca sentado en una de las bancas de la universidad. Cuando me fui acercando me sorprendió más darme cuenta de que se trataba de Inuyasha, me puse en frente de él hasta que se dio cuenta de mi presencia.
-Rin, me asustaste. No esperaba verte por aquí- algo había raro en él, pero no podía identificar que era exactamente.
-¿No debería de ser yo la que pregunte eso? ¿Qué estas haciendo aquí?- se me hacía más fácil escribírselo en mi celular que tratar de que me entendiera con el lenguaje de señas
-Estaba esperando a alguien… al parecer no vendrá- su mirada de nuevo volvió a perderse. No sabia que Inuyasha conociera a alguien de esta facultad, mi mente aun estaba procesando cuando él volvió a hablar- ¿Y tú? ¿Qué haces aquí? Se supone que deberías de estar descansando después de lo que paso- al parecer ya no era una novedad. Aunque no sabía quién se lo había dicho, esperaba que no fuera algo que anduviera en la boca de todos.
-Ya me he recuperado bastante, es hora de comenzar a moverme. Solo he venido a entregar el justificante para poder volver la próxima semana
-¿Quieres que te acompañe?- sabía que lo decía por cortesía. Había algo que lo estaba molestando y no era yo con la persona que hablaría.
-¿Quieres acompañarme?- Inuyasha se sorprendió por mi pregunta y yo me reí un poco- No es necesario, puedo ir sola. Además, se ve que tienes mucho en que pensar- Inuyasha se levanto y me puso la mano en la cabeza.
-¿Aun trabajas en la empresa Taisho?- yo asentí- Ten mucho cuidado ¿Sí? Él suele tener un temperamento muy cambiante- sabia a quien se estaba refiriendo.
-¿Tal vez viene de familia?- Inuyasha primero se sorprendió y luego sonrió. Sabia que no le gustaba que le hablara de hermano, era algo que muy pocas personas lo sabían y yo solo me había enterado por casualidad. De vez en cuando me permitía sacarlo a flote, pero estoy consciente de que le molesta- Se cuidarme Inuyasha, mejor ve a arreglar el problema en el que te metiste
-Por esa razón vine, pero, veo que no será fácil esta vez. De igual manera gracias por los ánimos, Rin, y recuerda que cualquier cosa que necesites puedo ayudarte a golpear a quien tú quieras- sentía que estaba tratando de ser el de siempre y yo solo le sonreí.
-Nos vemos luego- dicho esto seguí por mi camino. Realmente en la universidad no me tarde mucho, como no había gente todo fue mucho mas rápido.
Lo duro fue decidirme a ir a la empresa Taisho. Estaba indecisa entre mandarle un mensaje al señor Jaken, que, por cierto, había estado mandándome mensajes cada dos días para asegurarse de que mi salud se encontrara bien. Cuando estaba en frente de la gran empresa comencé a sentir lo mismo que cuando estaba con el doctor Totosai. Pensar en ver y hablar con Sesshomaru me ponía muy nerviosa y había algo en mi corazón que no sabia bien como identificarlo. Con él no había vuelto hablar desde ese día y la verdad no esperaba que fuera diferente, al final de cuentas yo solo soy una empleada más. Después de estar mas de 10 minutos pensando entre mandarle un mensaje al señor Jaken o no, me decidí a hacerlo. Si Sesshomaru no estaba podría venir otro día o buscarlo en otra hora.
Señor Jaken, vine a dejar de justificante médico. Se que me había dicho que no era necesario, pero aun así vine. Quisiera saber si puedo dejar el justificante y hablar con el señor Sesshomaru. Se que tal vez se encuentre muy ocupado, pero, quisiera que me diera la oportunidad de hablar con él.
Leí el mensaje como tres veces antes de mandarlo. Creo que me tarde mas en mandarlo que en lo que el señor Jaken me contesto con una simple palabra.
Suba
Guarde mi celular y camine hacia la entrada de ese gran edificio. No me sorprendió ver mucha gente, a diferencia de la universidad, aquí no conocían la palabra "descanso" y por lo mismo se tenia que trabajar los siete días de la semana. Traía mi identificación así que no pusieron ninguna objeción. Subí los pisos con muchos nervios y mi mente comenzó a contarlos, teniendo en cuenta que cuando las puertas se abrieran tendría que enfrentarme a mi jefe. Aún no había planeado bien como iba a preguntarle. Las puertas del ascensor se abrieron y estaba el señor Jaken esperándome.
-Es un gusto volver a verla Señorita Rin- en su rostro se veía su sonrisa sincera y cálida de siempre. Cuando avance me señalo la oficina de Sesshomaru- el joven Sesshomaru la esta esperando en su oficina- por un momento esperaba que me dijera que él no estaba, pero ahora no tenía otra salida
-Gracias- sin más camine decidida hacia la oficina de mi jefe. Cuando cruce las puertas Sesshomaru se encontraba sentado atrás de su escritorio y no traía puesto su saco. Aun cuando me escucho entrar no volteo a verme ni un segundo, estaba muy concentrado en sus papeles. Yo caminé hasta su escritorio y puse el pequeño papel en el escritorio di un paso atrás cuando él volteo a echar un vistazo rápido en el papel para volver a su trabajo.
-Creo que Jaken te dijo que no era necesario que vinieras a dejar esto. Nosotros sabemos la razón por la cual no has venido- sentía extraño que utilizara su voz neutral conmigo. No cuando nos encontrábamos solos, aun así, trate de que no me afectara. Pero ¿Cómo rayos quería que le contestara si no me estaba viendo?- si no hay otra cosa que quisieras decir te pido que te retires, tengo mucho trabajo- ¿Acaso estaba molesto conmigo? No podría ser así, tal vez solo se encontraba estresado por tanto trabajo. Pero si es así ¿Por qué me trataba de esta manera? No podía irme así nada más, no sin obtener las respuestas que necesitaba. Así que puse mi mano en el papel y él al darse cuenta volteo a verme.
-Tengo preguntas que hacerte- trataba de parecer lo mas decidida posible. Pero al ver que enderezaba su rostro y mostraba esa cara llena de seriedad, sentí mis sentidos flaquear y mi cabeza me decía que mejor abortara y que huyera de ahí.
-¿Ahora si quieres hablar?- su tono era un mas frio que antes a lo cual yo deduje que si estaba enojado.
-No hubiera venido si no fuera necesario, pero…
-Vera Señorita Takumi, la única razón por la cual accedí a verla fue por que Jaken me dijo que seria breve. Cada segundo hablando con usted es una hora o dios de tiempo extra para mis empleados ¿En realidad quiere eso?- ¿Qué estaba pasando? No entendía para nada esta actitud hacia mi- no crea que estaré siempre a su disposición.
-¿Hice algo para que te enojaras conmigo? No entiendo esta actitud- en estos momentos traía las palabras de Inuyasha en la mente. Vaya que son familia, son igual de idiotas cuando quieren serlo y aunque al principio me encontraba nerviosa por hablar con él, ahorita me siento indignada de que me trate de esta forma sin razón alguna.
-Para nada Señorita Takumi, solo que los temas de la oficina han terminado cuando me entrego esta carta- levanto el justificante para que pudiera verlo- así que no tenemos nada mas de que hablar. El lunes se esta reincorporando a sus actividades, hasta entonces la veré- estaba por volver a sus papeles cuando comencé a hablarle
-Lo único que quería era que me ayudaras a aclarar unas dudas y…
-Cuando trate de ayudarla, recuerdo claramente que me dijo que nos volveríamos a ver hasta que volviera al trabajo. Solo estoy haciendo lo que quiere
-¿Estas enojado por como me fui ese día?- claro que se encontraba enojado por eso. Me parecía demasiado infantil por su parte hacer algo así- ¿Es eso?
-De nuevo le pido que se retire, señorita Takumi
-Ya veo, le pido una disculpa Señor Sesshomaru. Me iré como me lo pide. Solo quiero informarle que ese día estaba pasando por un infierno y que lo único que yo quería era que me hicieran mas preguntas ¿Sabe por cuantos doctores tuve que pasar antes de poder salir?- sin darme cuenta me estaba desahogando con él. Era como si hubiera abierto una puerta que es imposible de cerrar- No quería más preguntas, solo quería que me comprendieran y me sacaran de ahí. Le agradecí ese día y lo sigo haciendo. Hoy solo venia para poder aclarar un poco mi mente, pero ya me doy cuenta de que las respuestas que necesito no las encontrare aquí. Muchas gracias- sin esperar que me contestara algo me di la media vuelta y Sali de esa oficina hecha una furia, hasta sentí una pequeña molesta en la pierna por lo rápido que estaba caminando.
Me sentía enojada, muy enojada. Y no sabia si era por la actitud de Sesshomaru o porque creí haber visto una persona diferente en él. También me sentía mal por haberle hablado así a mi jefe, pero precisamente no estaba pensando en este momento. Ni si quiera me despedí del señor Jaken al salir, en mi mente solo estaba una cosa. Buscar las respuestas en otra persona, tal vez antes no lo habría considerado, puesto que me aterrorizaba en tan solo pensarlo, pero ahora el enojo no me dejaba sentir miedo. Por lo mismo tome un taxi y le indique la dirección sin vacilar. Iría con la única persona en este mundo que seria capaz de matarme con tan solo verme. Mi padre.
Cuando baje del taxi aun mi sangre hervía y mis pensamientos volaban de un lado para otro, tal vez antes no me hubiera imaginado que vendría tan pronto y mucho menos sola, pero en estos momentos no pensaba con claridad en el peligro que estaba por meterme y peor aún. No había nadie que pudiera ayudarme si algo salía mal. Aun así, decidí quitarme esas inquietudes y dar un paso hacia en frente. Fue ese mismo paso que di el que también retrocedí.
-¿Acaso estas loca?- la persona que me había tomado del brazo me hizo voltear a verlo a la cara y no podía creer lo que veían mis ojos. El mismísimo Sesshomaru en persona se encontraba ahora mismo deteniéndome. Me solté de su brazo de mala gana.
-¿No debería de ser yo la que pregunte eso?
-¿Qué crees que vas a lograr hablando con él? O al menos que quieras morir, no veo otra razón por la que tendrías que venir aquí y exponerte de esta manera- ¿Ahora mostraba preocupación? Cuando en su oficina ni si quiera volteaba a verme.
-Solo quiero encontrar respuestas de esa noche. Hay algo que necesito saber y si el gran Señor Sesshomaru no va a ayudarme, me veo en la necesidad de buscar esas respuestas en otra parte- ¿Qué era esto? ¿Acaso nos estábamos peleando? Mi cabeza no entendía que estábamos haciendo y mucho menos por qué.
-Yo te daré las respuestas que necesitas y te ayudare a encontrarlas si es que yo no las tengo. Pero por favor, no veas de nuevo a ese hombre- su tono había cambiado por completo, ya no estaba serio como en la oficina, ni exaltado como hace unos segundos, ahora se escuchaba preocupado.
-Ese hombre fue quien me crio
-Ese hombre podrá parecerse a quien te crio. Pero algo cambio en él y tu lo sabes, ya no es el mismo- sentía la adrenalina bajar de poco a poco, las palabras de Sesshomaru tenían sentido y yo estuve a punto de cometer una tontería demasiado grande.
-¿Seguro que me darás las respuestas?
-Contestare todas las dudas que tengas, pero…
-¿Pero?- sabia que no todo podía ser tan fácil con el gran CEO, casi creía haber ganado, pero ahora veo que solo fue mi imaginación.
-Tienes que acompañarme a un viaje de negocios que hare el lunes- ¿Qué? ¿Esto en qué momento se volvió así? Sentía que había caído en una peligrosa trampa.
-¿Viaje? ¿De qué hablas?
-De igual manera te iba a llevar conmigo. Usualmente los aviones y la presión hacen daño a mi corazón, así que necesitare a mi doctora personal en el viaje. Además, si quieres respuestas tendrás que acompañarme- no sé en qué momento esto había resultado así. Tampoco sé si estuviera bien ir con él a ese viaje, pero también sabia que necesitaba esas respuestas, además, algo en mi corazón se agitaba al pensar que podría estar con él mas tiempo…
***Notas***
La verdad me divertí mucho con el capítulo, desde un principio cuando nació la idea del fic pensé en Rin como alguien diferente y no se dejará dominar por nadie. Digamos que es tímida, pero si se siente en confianza o si alguna emoción la rebasa esa timidez se va a perder por completo y la fiera va a salir.
Ahora… que Sesshomaru se comportara de esa manera si fue toda una sorpresa hasta para mi… aunque siempre quise ver ese lado débil de Sessho, además, es cierto que el mar carácter viene de familia jajaja
