Capítulo 13: Hermanas

***Kagome***

-Y bien, ¿Qué fue lo que te paso?- apenas llevaba 15 minutos sentada tratando de pelar una manzana. Tal vez fue mucho tiempo en silencio para que Rin comenzara a sospechar que algo no andaba bien.

-No sé bien por dónde empezar- estaba convencida de que había venido a desahogarme de alguna manera, pero estando aquí, en frente de mi amiga, mi mente se había cerrado completamente sin saber bien que decirle.

-Empieza contándome como te fue con Kikyo, me pareció extraño que no la mencionaras en toda esta semana- cierto, mi hermana.

-Creo que es un tema excelente, así que comenzaría desde el principio- Rin me quito la manzana de las manos y después me hizo la seña para que comenzara mi platica.

Inicio del flashback (10 días antes)

No sabía bien que hacer, si quedarme ahí parada, mirar a Inuyasha o simplemente dejarlo pasar y atender a mi hermana. Hubiera tomado la última opción si ella no estuviera totalmente absorta por Inuyasha, era como si no pudiera creer que él estuviera en frente de ella.

-Kagome ¿Qué hace aquí?- no supe que contestar, más bien, mi cerebro no quiso contestar. Sentía que me había demasiada confusión en mi cabeza. Sabía que Inuyasha me había mentido desde aquella mañana que me había ayudado, pero fingí que no me daba cuenta. Ahora sentía que no tenía para donde ir y peor aún, había una parte de mi mente que quería creerle a Inuyasha.

-Creo que debería de ir a ayudar a Shippo con su tarea- lo que quería era huir de ahí, no quería ni tampoco estaba lista para enfrentarme a ellos.

-No te preocupes hermana iré yo- ese era Sota, al parecer no fui la única que se dio cuenta de la tensión que estaba reinando el lugar y mi hermano me robo mi oportunidad de huir.

-Si Kagome no va a responderme, ¿Tu lo harás?- Kikyo se había acercado a Inuyasha hasta quedar cara a cara. Era extraño, puesto que mi hermana la mayor parte del tiempo tenía una voz dulce, ahora era como si estuviera molesta.

-Kikyo, no esperaba encontrarte aquí- Inuyasha se veía incomodo, volteaba un poco hacia mi dirección. No sabía bien si la incomodidad era porque yo estaba presente o por mi hermana.

-¿Ahora dirás que no sabias que ella es mi hermana?- Kikyo se había movido para que Inuyasha tuviera que mirarla a los ojos. Mi mente estaba dividida entre quedarme y escucharlos o mejor irme de ahí rápidamente.

-Lo sabía, pero…

-Lo sabias y aun así te mantuviste cerca de ella- parecía que Kikyo solo se enojaba cada vez más, así que trate de irme de ahí. No estaba ni cómoda, ni curiosa, para querer escuchar lo que sea que se traían ellos dos. Aun había una parte de mi corazón que se sentía traicionada por él- tu quédate donde estas Kagome- al parecer Kikyo me había sentido porque al decirme eso volteo a verme rápidamente, su mirada era feroz, lo que me dijo era definitivamente una orden, así que me quede en mi sitio.

-No es como piensas Kikyo, fue todo un malentendido y…

-Un malentendido- Kikyo se rio sarcásticamente antes de continuar- te creería que fuera un malentendido si no estuvieras en mi casa y no supieras quien es ella. Déjame hacerte una pregunta ¿Recuerdas nuestro trato?- vi que Inuyasha se tensó al instante por la pregunta que le había hecho mi hermana

-Si, lo recuerdo- su voz era pesada, pero no podía decir si era por la tensión del momento o porque Inuyasha se estuviera molestando.

-Pareciera que no. Recuerdo que dijimos que nos dejaríamos tranquilos y que te mantendrías lejos de mí. Eso incluye a mi familia- Kikyo había comenzado a subir la voz, estaba en un nivel de enojo que jamás la había visto. ¿Qué había pasado entre ellos dos para que mi hermana se molestara a ese punto?

-Yo jamás he querido hacerle algo a tu familia y mucho menos a Kagome. Solo fue algo que paso Kikyo- Inuyasha estaba tratando de controlarse todo lo que podía. Se notaba que con cada palabra que decía mi hermana se tensaba aún más.

-Solo paso. ¿Acaso ha cambiado algo desde la última vez?- pareciera que solo ellos dos se entendían de que hablaban. Inuyasha cerro los puños, notablemente enojado, y negó con la cabeza- Esa es la razón por la que debes de mantenerte alejado de ella- Inuyasha de nuevo volteo a verme, en su mirada se podía ver dolor. Yo mejor desvié mi mirada de la de él para ya no ver ese dolor que transmitía.

-¿En verdad crees que yo me acerque a ella a propósito?

-Si lo hiciste o no ya no importa. Lo que importa es que te mantengas alejado, tu mejor que nadie sabe porque lo digo y si no quieres hacerle más daño vete

-Hare lo que dices- paso de Kikyo y se detuvo a mi lado. No sabía bien si verlo a la cara no. Sentía que mi cabeza solo se hacía cada vez más nudos y que por más que quería no podía pensar claramente. No entendía en absoluto que estaba pasando- Kagome- dijo mi nombre casi susurrándolo y yo voltee a verlo. Era justamente esa cara llena de dolor la que no quería ver- mis sentimientos fueron sinceros- sabía que mis ojos no me engañaban ni los suyos tampoco. Eso era sincero, quise decir algo, pero mi hermana hablo primero de que yo

-No le creas Kagome. Es mejor que olvides completamente todo lo referente a él- Inuyasha se quedó viéndome unos segundos más y después se dirigió a la salida. Quise detenerlo, pero tenía la mirada de Kikyo sobre mí.

Fin del flashback

-Eso fue extraño, conozco a Inuyasha hace poco, relativamente, pero si algo he visto en el tiempo que llevo conociéndolo es que no es una mala persona- aun en estos momentos no estaba muy segura de eso.

-jamás pensé ver a Kikyo actuar de esa manera

-Espera Kagome, ¿Tu realmente crees que él sea una persona mala?- Me sorprendía la fe que tenía Rin en Inuyasha y al mismo tiempo me hacía sentir mal a mí por si quiera estar considerando esa opción.

-No lo se

-¿Es que acaso crees ciegamente en tu hermana? ¿al menos le diste la oportunidad a Inuyasha de explicarse o le pediste una explicación más completa a ella?- Rin en estos momentos estaba siendo la voz de la conciencia. Esa voz que traje todos los días que mi hermana estuvo aquí.

-Ya no quise tocar el tema con ella. Casi no viene a visitarnos y preferí hacer como si no hubiera pasado nada- Rin me miraba molesta por mi respuesta. Así que suspire y continúe- cada vez que me quedaba sola con ella pretendía estar ocupada o sentirme mal. Estaba evitando el tema lo más que se pudiera, pero, sabía que en mi rostro se podía notar mi incomodidad

-Eso es obvio. Tu eres una persona que no puede quedarse con dudas

-Tal vez tenía miedo, no sabía lo que había pasado entre ellos y la idea de que Inuyasha solo se había acercado a mí por mi hermana rondaba mi cabeza. Al final de cuentas no sería la primera persona que lo hace- sin quererlo recordé todos los malos ratos que había pasado por ser la hermana de Kikyo.

Pero Inuyasha no es así!- las expresiones exaltadas de Rin no me sorprendían, en estos momentos lo que ella quería era golpearme para que reaccionara y la entendía perfectamente.

-Estaba decidida a dejar el tema muerto. No volver a encontrarme con él y si por casualidad lo hacía simplemente ignorarlo. Me repetía una y otra vez que Kikyo lo hacía por una razón y debía de hacerle caso- Rin estaba a punto de seguir regañándome cuando levante mi mano para que me dejara continuar- Hasta un día antes de que Kikyo se fuera. Estaba por irme a dormir, no tenía sueño, pero no quería estar con ella a solas. Así que estaba dispuesta a irme a mi cuarto

-¿Y qué paso?- se había calmado un poco, pero su furia seguía contenida. Esperando el momento perfecto para seguir con su sermón.

-Ella me detuvo y ahí fue cuando decidió hablar conmigo…

Inicio del flashback (2 días antes)

-Kagome, ven un momento al balcón conmigo, creo que es hora para hablar- ahora que me encontraba prácticamente atrapada, no había forma de huir de ella. Así que fui al balcón un nos sentamos en una pequeña banca. Ella miraba el cielo estrellado, más bien, lo contemplaba con cierta nostalgia- hacía mucho tiempo que no hacíamos esto- cuando era niña siempre que una de las dos se sentía mal o algo le perturbaba subíamos a la parte alta de nuestra pequeña casa y contemplábamos el cielo.

-Lo hacíamos muy seguido antes

-Al menos ahora es más fácil verlas. Recuerdo que llorabas porque le tenías miedo a las alturas- Kikyo se rio delicadamente- siempre tenía que cargarte para que pudieras subir conmigo

-Recuerda que soy menor que tú, claro que me daba miedo caerme, yo lo veía muy alto- las dos nos reímos al recordar y por primera vez en esta semana sentía que volvíamos a ser como antes. De nuevo había esa conexión entre nosotras.

-Aun cuando me tuve que ir de casa, siempre estaba al pendiente de ustedes. Sabía que lo mejor para ustedes era estar en un solo lugar y que tuvieran la vida más pacifica posible. Sota y tu son mi única familia Kagome- Kikyo seguía viendo las estrellas, pero en sus ojos se asomaban unas pequeñas lágrimas.

-Lo sabemos, siempre has estado para nosotros cuando lo hemos necesitado- Kikyo negó con la cabeza.

-No siempre, aun cuando quisiera. Es imposible- no sabía bien que contestarle así que me quede en silencio unos segundos, ella continúo hablando- Tú te hiciste cargo de la casa y de Sota

-No deberías de fijarte en eso yo…

-Claro que debo Kagome. Fuiste una mamá para Sota, además, atendías la casa y continuabas estudiando

-Es lo menos que podía hacer. Tú eras la que estabas lejos de casa, la que tenía que estar sola con un montón de gente desconocida. Había días que no descansabas, tú eres la que lo tenías más duro- Kikyo volvió a negar con la cabeza.

-Fue injusto de mi parte, estar tan apartada de ustedes. Ahora está el pequeño Shippo. Se que estás buscando una familia para él, pero, también sé que será imposible que tú lo dejes ir- eso era cierto, ahora Shippo se había vuelto parte de la familia

-Él ha pasado por algo muy traumático, sé que con nosotros estará mejor

-Sabes que aun continua la investigación ¿no?- algo así había oído, pero como los abogados de Kikyo se hicieron cargo de todo, yo realmente me mantenía muy al margen de la situación con la ley- Va a llegar un momento en el que tu tendrás que presentarte en el tribunal, que hayas estado en la escena significa mucho para poder capturar a los responsables

-Yo estoy dispuesta a ayudar si es necesario y…

-No Kagome, es precisamente lo que no quiero. Si tú vas a exponerte en el tribunal podrías ser el próximo blanco de esas personas- jamás había pensado esa posibilidad, tal vez era porque estaba muy decidida ayudar. En cambio, Kikyo veía por mi seguridad

-Lo lamento. Solo que no se me hace justo lo que paso con sus padres, no quisiera que él tuviera que vivir lo mismo que vivimos nosotros

-Lo sé. Pero no está viviendo lo mismo, te tiene a ti- sus palabras me habían sorprendido mucho y no sabía muy bien cómo responder a eso- le estas dando una familia y él lo sabe- mis lagrimas comenzaron a salir.

-Gracias- Kikyo tomo mi mano en señal de que estaba ahí para mi

-Ahora, necesito que me digas como lo conociste

-¿Eh?- no entendí bien a lo que se refería.

-Inuyasha ¿Dónde lo conociste? ¿Realmente fue una coincidencia o él se acercó a ti?

-¿Por qué de repente me preguntas eso?- solté su mano casi al instante, mientras que la angustia que había estado sintiendo todos estos días volvía.

-Kagome… necesito que seas sincera

-Él me ayudo- nunca le había contado a Kikyo de mis experiencias con sus "fans" por miedo a que se volviera paranoica y me pusiera vigilancia las 24 horas. Pero ahora sentía que mi cabeza no tenía filtro y las cosas se me salían sin pensarlo- siempre me confunden en la calle contigo y hay momentos en los que se salen de control las cosas. Inuyasha me ayudo porque me confundió contigo eso es todo- Kikyo se quedó pensando unos segundos

-Espera… ¿Él te ayudo? ¿Así sin más?

-Kikyo, si realmente quieres que me aleje de él necesito más explicaciones- las dos estábamos en diferentes posturas, decididas a sacar la información que más nos convenia

-Él y yo tenemos nuestra historia- algo sentí en mi corazón. Lo que no sabía bien era identificar si eran celos o decepción.

-Creo que eso quedo claro- Kikyo asintió y después soltó un largo suspiro.

-Te diré algo, de todo el tiempo que hemos estado juntas, jamás había visto esa mirada en tu rostro. Es la primera vez- ¿Cómo? ¿A qué se refería con mirada? ¿Cuál mirada?

-¿De qué hablas?- le dije sin poder entender ni una palabra de lo que me decía

-No sé bien lo que viste en él, pero está claro que te importa- al ver que aún no entendía del todo lo que estaba hablando ella continuo- Inuyasha, me refiero a él. Se que le has estado dando vueltas a lo que paso así que te voy a contar mi versión- sentí que de un momento a otro el aire se me iba por completo, jamás me hubiera imaginado que Kikyo hablaría así tan fácil y ahora el miedo que había estado sintiendo antes se estaba incrementando. Aun así, tome todo el valor que tenía y hable

-Te escucho