Capítulo 25: Reencuentro

***Kagome***

Había pasado mas de media hora mientras que Rin seguía hablando sobre lo que paso en el viaje. Mi mente no podía procesar lo que estaba pasando, aun cuando sabia que tenia que poner atención a sus palabras, solo podía pensar en ella hablándome, en su voz y en la forma que hablaba como si nunca hubiera sido muda. Cuando volví a poner atención a su relato, estaba hablando de Sesshomaru y de como habían pasado esos últimos días pegados como una parejita adolescente, mi cerebro al no comprender nada tuvo que ponerle un alto.

-Espera Rin, espera- Rin un poco sorprendida se quedo viendo mis manos, sin quererlo y mas por lo impactada que estaba, había hablado tanto de forma oral como en lenguaje de señas.

-¿Pasa algo?- ella me miraba con una gran duda en su cara, como si todo lo que estuviera pasando fuera lo mas normal del mundo.

-¿Cómo puedes hablar así? Siento como si estuviera en frente de una extraña o ¿acaso no eres Rin Takumi? Puede que solo sea una broma- comencé a tocar su rostro y después su cabello, en un intento de quitar alguna mascara o peluca.

-Kagome para- comenzó a reírse tratando de sujetar mis manos que no dejaban de moverse por su rostro- vas a despeinarme y me quitaras el poco maquillaje que traigo- yo continuaba moviendo mis manos hasta que ella las sujeto y las puso en sus mejillas- Soy yo, Rin- claro que era ella, ese brillo inocente en sus ojos y esa sonrisa amplia y sincera.

-Eres tu- le dije mientras apretaba sus mejillas y ella volvía a carcajearse, tal vez en este momento estaba haciendo una cara muy graciosa. Yo como pude me acerque a ella por encima de la pequeña mesa y la abrace fuertemente- pareciera que has madurado, me alegro tanto que hayas aceptado ese viaje- me separe de ella y pude notar un pequeño rubor en sus mejillas- ahora que recuerdo, me has platicado toooodo respecto a tu terapeuta y las sesiones, pero creo que hay algo mas fuerte que tienes que contarme- sus mejillas subieron aun mas a un tono rosado.

-Lo demás ya lo sabes, era justo lo que estaba contándote antes de que te quedaras viéndome como loca- no pude evitar explotar de la risa y asentí mientras ponía mi mano en mi corazón.

-Esta bien, acepto esa culpa- Rin también se rio al verme haciendo esa escena- pero ya, dime porque piensas que te has enamorado de él- recargué mis codos en la mesa y puse mi cabeza sobre mis manos mientras la miraba con cara de adolescente enamorada

-Tu sabes que yo nunca he soñado con el príncipe azul- de nuevo se encontraba perdida en la bebida que estaba en frente suyo- por mi padecimiento sabia que no llegaría nunca aquella persona de los cuentos de hadas y viniera a salvarme. Por lo mismo siempre estuve buscando luchar yo sola por encontrar esa paz. Las personas con las que llegue a salir nunca formaron algo importante en mi vida, hasta en cierta manera lo llegue a ver como una perdida de tiempo, solo buscaban una cosa y al final de cuentas yo también hacia lo mismo. Cuando comprendí esa parte de mi decidí que no debía de seguir buscando algo tan superficial y que no me traería realmente nada productivo. Esa era mi mentalidad, era lo que yo quería para mi vida.

-¿Era?- Rin asintió y por fin levanto su vista para encontrar sus ojos lloros mirándome

-Él me ha hecho desear cosas que pensé nunca querer de vuelta- las lagrimas caían lentamente y ella las limpio con el dorso de su mano- primero fue el hecho de sentirme sola, después el deseo de querer comunicarme a través del habla y por ultimo, que es lo que mas asustada me tiene, es que me hace querer tener una familia, una vida a su lado Kagome- las lagrimas volvieron a salir pero ahora aun con sus manos no lograba detenerlas. Yo me levante de mi asiento y la abrace fuertemente. -¿Estoy perdida?

-Estas jodidamente perdida- al soltarlo las dos nos reímos y le di unos pañuelos para que se limpiara el rostro- Creo que después de todo esto Rin y de todo lo que han pasado juntos, la verdadera pregunta es ¿Qué realmente quieres de él? ¿Una relación? ¿Algo de un rato? ¿Alejarte?

-No, no podría alejarme de él ahora, no después de todo lo que ha hecho por mi- ahora miraba nerviosa el pañuelo entre sus manos.

-Rin, te lo pregunto para que estés realmente consciente de lo que quieres y así poder tomar una decisión para el siguiente paso- volteo a verme rápidamente

-¿Siguiente paso?

-Claro, una vez que tu tengas aclarados tus sentimientos debes de ir a expresárselos- Rin me miraba con cara de asombro.

-Kagome, lo haces ver muy fácil- comenzó a rascarse la frente y yo no pude evitar reírme de sus expresiones.

-Mira si algo he aprendido de salir con algún Taisho son dos cosas, una es que nunca se quedan tranquilos hasta obtener lo que quieren y la segunda es que debes de ser directa con ellos- Rin de nuevo me miraba con asombro y yo sentí como mi rubor subía al darme cuenta de lo que había dicho.

-Eso quiere decir…- yo tape mi rostro mientras trataba de calmarme

-No es necesario que lo digas- logre decirle pero aun así ella termino su frase

-Eres novia de Inuyasha- continúe con mi rostro escondido, pero aun así le asentí y ella estallo en una risa y comenzó a felicitarme.

-No eres la única con sorpresas- le dije aun con mi rostro escondido por mis manos

-Ya veo que no, entonces, ¿piensas que es buena idea decirle lo que siento?- Rin había tomado una voz seria y yo quite mis manos de mi rostro. De pronto recordé a Kohaku y sus sentimientos hacia Rin, por recordar su rostro dude mucho en contestarle ya que yo le había dicho a él que le dijera con sinceridad sus sentimientos hacia ella- ¿Kagome?- Rin me saco de mis pensamientos llamando mi nombre.

-Siento que…- me quede un momento procesando mis palabras, me sentía mal por Kohaku, de alguna manera sentía que cualquier cosa que dijera afectaría de alguna manera a alguien. Rin esperaba mi contestación y no me quedaba de otra mas que ser sincera- tienes que ser fiel a lo que sientes y por lo que me dices no estas cómoda sin saber en donde están ¿cierto?

-Si- ella soltó un largo y pesado suspiro- ¿Y si solo fui alguien de paso?- podía ver el miedo claramente en sus ojos, sus manos temblaban y hasta su boca estaba haciendo todo lo posible por no soltar un sollozo. De nuevo tome su mano

-Si así fueran las cosas, entonces tienes que ser aun mas fiel a ti misma y cortar por lo sano- me sorprendía yo misma de mis palabras y de la seguridad con la que le hablaba. Hasta yo misma tenia esas mismas dudas con Inuyasha, era cierto que él las había disipado casi todas, pero en el fondo de mi mente siempre permanecía una pequeña advertencia, ese miedo que me permitía seguir con los pies en la tierra- Si eso llegara a pasar no olvides que tienes una gran familia que siempre te vamos a cuidar- Rin sonrió levemente y asintió.

-Gracias Kagome- terminamos nuestras bebidas, las cuales ya estaban heladas, para después ponernos a hacer algo de cenar juntas. Shippo y Sota aun no regresaban de su salida del parque, para que no me preocupara Sota había mandado un mensaje diciendo que Shippo se había encontrado con unos amigos del colegio así que lo estaba dejando jugar un rato mas para que se distrajera- Kagome, acabo de recibir un mensaje de Kohaku y dice que viene para acá- casi dejo caer la tapa de la olla

-¿Sí? Vaya, al parecer tiene muchas ganas de verte- note como Rin bajo su mirada en señal de que estaba poniéndose nerviosa.

-La verdad, cuando estaba de viaje tuve un pequeño disgusto con él- yo deje lo que estaba haciendo y me quede observándola esperando que continuara- me hablo en un mal momento, mas bien, parecía como si estuviera desesperado- Rin dejo salir el aire, pero ahora parecía molesta- no recuerdo la cantidad de mensajes y llamadas que tenia, al principio pensé que había pasado algo, pero después me enoje al darme cuenta que no era así, hasta maldijo a Sesshomaru sin saber que estaba en frente de mi- toco su frente tratando de calmarse- después de eso le dije que no volviera a llamarme si no lo hacia yo primero- de pronto recordé la cara de frustración de Kohaku, ahora me doy cuenta que no era frustración, él también estaba enojado con ella

-Rin, estas enojada con Kohaku ¿por su preocupación hacia ti? O ¿por haber interrumpido tus días con Sesshomaru?- Rin volteo a verme toda sonrojada

-¿Qu-e dices?

-Cualquiera de las dos opciones, creo que los dos deberían de hablar al respecto, puede que tu comportamiento lo haya herido- las palabras de mi boca salían sin siquiera darme cuenta- además, si tenemos en cuenta que a él tu le…

-Hermana llegamos- la voz de Sota nos hizo voltear rápidamente hacia la sala del departamento, donde mi hermano nos saludaba alegremente, yo deje salir el aire y me golpee internamente por casi decir algo que no me correspondía.

-Kagome, dile a la bestia que no puede entrar aquí- Shippo había venido corriendo hacia mi y jalaba mi pantalón para hacer mas énfasis a su comentario

-Ya te dije que no me llames bestia pequeño mocoso- al escuchar la voz de Inuyasha salto mi corazón y me quede observando como se acercaba hacia mi

-Vamos Shippo, hasta nos compro un helado- dijo Sota para intentar calmar la situación, yo salí de mi ensoñación y volteé con Shippo

-¿Les compro un helado? Espero que al menos le hayan dado las gracias- Shippo se me quedo viendo con un puchero y al ver que lo dije en serio volteo de mala gana con Inuyasha

-Gracias- para después voltear su cara hacia el otro lado- Oh, Rin estas aquí- Shippo corrió a los brazos de Rin

-¿Acaso cada vez que te vea crecerás tanto?- Tanto Shippo, Inuyasha y Sota se quedaron viendo con la boca abierta a Rin

-¡Tenemos una enorme noticia!- solté, pero era mas para hacer una broma, ya que los tres se habían quedado con la boca abierta mirando a Rin.

-Lo siento, a veces olvido que puedo hacerlo- dijo Rin casi escondiéndose en Shippo, Inuyasha y Sota sonrieron y se veían emocionados por ella, mientras que Shippo hizo lo mismo que yo hace unas horas.

-¿Estas segura que eres Rin?- Le tocaba la cara y el cabello, todos nos reímos y nos pusimos a platicar un poco mientras la cena estaba terminando de hacerse. De nuevo me dirigí a la cocina cuando la comida ya estuviera lista.

-Después de la sorpresa con Rin y la intervención del mocoso, no pude saludarte como era debido- Inuyasha me había alcanzado en la cocina y se encontraba abrazándome por detrás. Su aliento en mi cuello hizo que mi cuerpo se estremeciera. Yo voltee mi cuerpo y cruce mis brazos por detrás de su cuello.

-Te extrañé- en lugar de esperar una respuesta de su parte lo atraje a mis labios y le di un beso rápido.

-Yo también te extrañe- recargo su frente en la mía y nos quedamos unos segundos así, disfrutando de la calidez del otro. Después Inuyasha se separo un poco de mi y busco algo en su pantalón- Cuando me dijiste que te trajera algo bonito, la verdad no fue nada sencillo escogerlo- era un pequeño brazalete, color plata con un pequeño circulo morado en medio.

-Inuyasha, no lo había dicho en serio- tomo mi mano y él mismo me coloco el brazalete en mi muñeca

-Lo que tiene en medio es una perla, dice la leyenda que te concede cualquier deseo que pidas, siempre y cuando tu corazón sea puro- me sorprendió ver con la determinación en la que Inuyasha me decía esas palabras- tal vez mi corazón no sea puro, pero, le pedí que te protegiera cuando yo no este a tu lado- esperaba el momento en el que se comportara como siempre y me dijera que solo era una broma. Pero no lo era, definitivamente esto era por lo que había pasado antes de irse a Corea.

-Gracias- puse mis manos en sus mejillas para que me viera directamente a los ojos- por tu ayuda pudimos estar tranquilos toda la semana- Inuyasha sabia que se lo estaba diciendo con todo mi corazón. Asintió para después darme un beso rápido antes de que Shippo entrara a la cocina.

-Kagome, Rin y yo terminamos de acomodar la mesa, ¿ya vas a servir la cena?- Vi como Inuyasha se rio, sabiendo que nuestro momento había sido interrumpido de nuevo.

-Gracias Shippo, Inuyasha y yo estábamos a punto de llevar la comida- Shippo se le quedo viendo con recelo a Inuyasha, pero antes de que pudiera alguien de los dos decirse algo se escucho el timbre de la puerta- Ese debe de ser Kohaku, se buen niño y abre la puerta- le dije a Shippo, él solo asintió y después volvió a mandarle una mirada asesina a Inuyasha antes de salir corriendo de la cocina- Algún día ustedes dos se mataran, estoy segura- le dije a Inuyasha mientras tomaba uno de los sartenes

-Estoy seguro de que si eso pasa, es porque será él quien primero ataque- no pude evitar reírme e Inuyasha me ayudo con los demás sartenes y me acompaño hasta el comedor.

-Hermana- Sota había bajado de su recamara con su mochila y ropa casual. Se acerco a mi mientras terminábamos de servirnos la cena- volveré mañana temprano.

-¿No te quedaras a cenar?- Sota me había dicho esta mañana que iría con unos amigos a estudiar, así que por hoy no regresaría a casa.

-Les dije que cenaría con ellos- dicho esto se despidió con un simple gesto de todos y salió de la casa.

-Pensé que vendría Sango contigo- le dije a Kohaku cuando comenzamos a cenar. No me había perdido las miradas de intriga que le lanzaba a Rin, quien estaba evitando con toda sus fuerzas el no voltear a verlo.

-Ella tenia planes con Miroku, planean estar todo el fin de semana en una cabaña a las afueras de la ciudad- la verdad no me sorprendía que Sango no me comentara nada. Usualmente esas salidas las hacían de la nada y era porque cada vez que Miroku le preguntaba a Sango por algún día libre, ella comenzaba a entrar en pánico tratando de arreglar su agenda y al final nunca iban a ningún lado.

-Deberíamos de hacer algo así nosotros- dijo Inuyasha mientras que yo sentía un pequeño rubor subir por mis mejillas.

-No te llevaras a Kagome tan fácil bestia- dijo Shippo mientras lo apuntaba con los palillos

-Yo creo que seria interesante ir todos, como cuando estábamos en la escuela y organizaban las salidas escolares- dijo Rin intentando salvar la situación, mientras que yo voltee a ver a Shippo para regañarlo.

-Hace mucho que no salimos a alguna parte- por fin hablo Kohaku y por un breve instante los dos se vieron como lo hacían antes, con cierto cariño.

-Yo podría ver algún buen lugar para quedarnos unos días- dijo Inuyasha y yo le mande una mirada asesina a Shippo antes de que le contestara algo a Inuyasha.

La cena transcurrió normal, hablamos de muchos temas, la verdad era que tratábamos de que fueran banales. Temas en los que hasta Shippo pudiera contribuir algo. De vez en cuando se atacaban Inuyasha y él, pero había llegado un momento de la noche en la que los dos habían aprendido a comportarse. No me había dado cuenta de que tarde era de no haber sido por el pequeño Shippo que ahora se encontraba dormido en mi regazo.

-Iré a recostarlo ahora vuelvo- Inuyasha se ofreció a ayudarme a hacerlo, pero solo negué con la cabeza y subí a la habitación del pequeño Shippo. Cuando regrese al comedor, los tres estaban terminando de recoger la mesa. Iba a ayudarlos cuando sentí que Rin me tomo del brazo.

-Kagome, me iré a dormir al templo de la anciana Kaede- casi me lo había dicho en un pequeño suspiro.

-¿No dijiste que te quedarías a dormir aquí?- Rin asintió, volteo a ver la puerta de la cocina antes de poderme contestar.

-Lo estuve pensando y creo que es mejor hablar con Kohaku de lo que paso. Se ofreció a llevarme al templo, así que no estaría regresando sola- sabia cuando Rin tomaba una decisión no había poder en el mundo que la hiciera cambiar de opinión.

-Esta bien, si eso es lo que quieres- me sonrió en modo de agradecimiento

-Por algo tengo que empezar, además, Kohaku me da menos miedo que Sesshomaru- yo no pude evitar reírme y ella se unió a mi. Cuando los dos hombres regresaron Rin y yo nos enviamos una mirada cómplice.

-Muchas gracias por la cena Kagome. Será mejor que lleve a Rin con la anciana Kaede antes de que se haga mas tarde- yo asentí y apreté la mano de Rin. Después me puse de lado de Inuyasha para despedirlos en la puerta. Antes de irse Rin hablo en lenguaje de señas, sabiendo que ninguno de los dos entendería.

-Disfruta tu noche con Inuyasha- Estuve a punto de decirle algo, de no haber sido porque los colores de mi cara me impidieron pensar bien.

Cuando se fueron, Inuyasha y yo nos fuimos a sentar a la sala. Él me arrastro hasta que me tenia pegada a su cuerpo, yo disfrute de su calidez, recordando como me había sentido la noche antes de que se fuera de viaje. No decíamos nada, solo disfrutábamos de nuestra compañía, cuando de repente una duda comenzó a rondar por mi cabeza.

-Tengo una curiosidad, pero no se si sea buena idea preguntarte- él continuaba acariciando mi brazo.

-Si me lo mencionas es porque quieres hacerlo ¿no?- asentí y tome un poco de aire antes de preguntarle, sabiendo que tal vez estaba metiéndome a ese terreno en donde no me diría nada.

-¿Crees que Rin este a salvo a lado de Sesshomaru?- sentí a Inuyasha tensarse, hasta había dejado de acariciarme el brazo. Era la reacción que yo estaba esperando, pero aun así, comenzaba a preocuparme por mi amiga. Me enderece para poderlo ver a la cara esperando su respuesta.

-¿Por qué lo preguntas?- sus ojos se habían oscurecido un poco, sabia que no debía de seguir con el tema, pero mi estúpida cabeza no podía detenerse en estos momentos.

-Solo me preocupa Rin. Aunque sea su jefe, sigue siendo alguien importante- Inuyasha asintió y vi de nuevo como se oscurecían esos ojos dorados.

-Nadie que este cerca de un Taisho esta a salvo- sentí un escalofrió recorrer mi espalda- siempre habrá personas que estén detrás de las cabezas de la familia- si ese era el caso, ¿Qué pasaría con Rin? Antes de poder preguntarle, volvió a decirme algo- Se lo que hay entre ellos dos, entre Sesshomaru y Rin- se que hice cara de sorprendida, pero después recordé que Inuyasha había ido a corea para estar cerca de ellos.

-Esa es la razón por la que estoy preocupada- Inuyasha asintió y se quedo pensando unos momentos antes de contestarme.

-Lo mejor para Rin en estos momentos es alejarse de Sesshomaru, antes de que esa persona tome cartas en el asunto- estaba hablando con la vista perdida, como si estuviera perdido en sus pensamientos.

-¿Esa persona?- Inuyasha asintió y después me vio directamente a los ojos.

-Irasue Taisho, la madre de Sesshomaru- de pronto recordé lo que me había contado de ella, de todo lo que había hecho para separar a Sesshomaru de Inuyasha y de cuanto lo había torturado por años, hasta obligarlo a convertirse en su guardaespaldas y líder de la banda.

-¿Crees que pueda hacerle algo a Rin?- el miedo estaba en aumento dentro de mi e Inuyasha se dio cuenta, así que para tranquilizarme entrelazo su mano con la mía.

-No se rebajará a hacerlo. No mientras Sesshomaru siga comportándose de la misma manera de siempre. Solo tiene que ser obediente para que Irasue pierda el interés en ella- de alguna manera eso me tranquilizaba. Aunque por otra parte, me sentía mal por Rin, ella tendrá que renunciar a Sesshomaru en algún momento. Lo mejor seria hablar con ella al respecto. Inuyasha tomo su celular para ver la hora, ya pasaba de las 2 de la mañana.

-Lo mejor será que me vaya para que descanses- había acariciado delicadamente mi mejilla y estaba por darme un beso cuando me hice para atrás.

-Podrías… ¿podrías quedarte conmigo esta noche?- Inuyasha se veía sorprendido por mi pregunta- de todas maneras no seria la primera vez que lo haces- de nuevo se acerco a mi poniendo su mano en mi cuello, sentía su aliento peligrosamente cerca de mi boca.

-La vez pasada solo me contuve por tu estado, el día de hoy no podre hacerlo, no después de estar una semana sin ti- Sentí de nuevo los escalofríos recorrer mi cuerpo, también se mezclaba con el deseo que sentía por él. Estaba retrocediendo cuando fui yo quien lo tomo por el cuello.

-No lo hagas- Inuyasha se veía sorprendido, no sabría decir si era por mi respuesta o por la manera en la que había tomado el control de la situación- No quiero que te contengas- dicho esto pegue mis labios con los suyos, con esto había comenzado una noche larga para los dos.

***Notas de autor***

Me siento aliviada, ya que por fin tengo el capitulo 25 terminado n_n/

Creo que nos podemos imaginar que es lo que se viene, así que solo nos queda esperar un poquito jaja

Tratare de actualizar pronto, no se si en 1 semana o 2, pero igual tratare de estar activa.

También me gustaría anunciarles que estaré subiendo un nuevo FIC, ahora ambientado en el anime de Akatsuki no Yona el cual se llamara "A esto se le llama destino". Espero y vayan a darle mucho amor y que lo disfruten.

Nos estaremos leyendo n_n

Saludoooos :*