Capítulo 37: Consecuencias
***Kagome***
Me sorprendió levantarme y no ver a Inuyasha a mi lado, después de la noche que habíamos pasado aun quería sentir su calor. Tal vez fue eso lo que me despertó. Rápidamente busqué ropa y me puse un abrigo enorme, claramente era de Inuyasha. A pesar de estar feliz y satisfecha aun había algo muy dentro que no se sentía del todo cómoda, ese presentimiento desde que deje a Shippo con la anciana Kaede, seguía muy clavado en mi interior. También estaba el hecho de que Inuyasha no se veía del todo cómodo, aunque me dijo que no pasaba nada, estoy segura de que había algo más.
Di una rápida mirada en toda la cabaña, pero no había ningún rastro de él, así que el único lugar que me quedaba por ver era afuera, me acurruqué más al abrigo y después salí de la cabaña. Todo se veía tranquilo y no parecía haber ninguna señal de vida, estaba por regresar a la cabaña cuando escuche la voz de Inuyasha, que venía desde el interior del pequeño bosque. Conforme me acercaba iba entendiendo un poco mas de lo que hablaba.
-Quiero que me expliques como pudo ser posible que pasaran así como así- su voz se escuchaba enojada, como pocas veces lo hacía.
-De nuevo le ruego que me disculpe amo- esa era la voz de Myoga- pero usted sabe que tenemos ordenes explicitas de la señora Irasue sobre el joven Sesshomaru, ninguno de nuestros hombres se atreverían hacerle algo- ¿Sesshomaru?
-No tenían que lastimarlo, solo no dejarlo pasar. Nos hubiéramos evitado todo esto, ahora ese imbécil está hablando con Rin…
-¿Sesshomaru está aquí? ¿Hablando con Rin?- Tanto Myoga como Inuyasha voltearon a verme sorprendidos y casi al mismo tiempo hicieron la misma cara de preocupación.
-Retírate Myoga- Myoga nos dedicó una reverencia antes de irse y yo me quede viendo con más insistencia a Inuyasha
-¿Qué está pasando Inuyasha? ¿Por qué esta Sesshomaru aquí? ¿Cómo dejaste que hablara con Rin?- él volteo para otro lado un instante, como hacia siempre que se sentía desesperado o sin salida de alguna situación.
-Primero que nada necesito que te tranquilices, no servirá de nada si los dos perdemos la paciencia en este momento- escucharlo decirme eso me hacía sentir que la poca paciencia que me quedaba se estaba terminando. Aun así respire profundamente y asentí- al parecer Sesshomaru supo que estábamos aquí así que vino esperando encontrar a Rin, yo estaba por sacarlo de aquí, pero Rin apareció y pidió hablar con él- note como tenía mucho cuidado en las palabras que utilizaba, como si estuviera pisando terreno peligroso.
-Espera, ¿dejaste que Rin hablara con él solo porque ella te lo pidió? Tú sabes lo mucho que ha sufrido Inuyasha y aun así la dejaste sola- Inuyasha estaba comenzando a tratar de calmarme con sus manos pero yo no deje que lo hiciera
-Kagome hemos hablado de esto muchas veces antes, ella no necesita que la controles y siempre terminas subestimándola, ella es más fuerte de lo que piensas- no quería escucharlo, en lo único que podía pensar es en el bienestar de Rin, apenas se veía un poco más animada, no quería que volviera al mismo pozo.
-Tú sabes el poder que tiene tu hermano sobre ella- Inuyasha volteo los ojos, pero después volvió a tomar aire, como si se estuviera controlando.
-Se de lo que puede ser capaz Kagome, lo sé, pero después de ver la mirada de Rin, ella puede con esto, confiemos en ella- una muy pequeña parte de mi sabía que lo que estaba diciéndome era verdad, lo sabía. Pero no quería escucharlo.
-¿Hace cuanto están los dos solos?- de nuevo soltó el aire y volteo a ver su reloj
-No más de 10 minutos- asentí y comencé a caminar- ¿Qué haces?
-Debe estar por acá ¿cierto?- seguí caminando y luego sentí la mano de Inuyasha deteniéndome
-Kagome- conocía esa mirada, esos ojos dorados me miraban como si quisieran tranquilizar mi interior y yo sabía que si me quedaba viéndolos más tiempo cedería como otras tantas veces
-Solo iré a ver si está bien, eso es todo- fue lo único que le dije antes de continuar caminando, para mi sorpresa me vi otra vez detenida, solo que ahora no era Inuyasha quien lo hacia
-Ella…ella me pidió que me fuera- la voz de Sesshomaru sonaba completamente distinta, cuando vi su rostro me di cuenta de que no solo era la voz, todo en él se veía distinto aunque seguía transmitiendo esa energía imponente, se veía descuidado, sin energía y de algún modo confundido. Trate de concentrarme en Rin y en hacer a mi mente recordar lo imbécil que era por lo que le hizo a Rin.
-Y será mejor que así sea, tú ya no tienes ningún derecho para acercarte a ella- su frente se arrugo e iba a decirme algo pero no deje que lo hiciera- aléjalo lo más que puedas de aquí Inuyasha, él no merece estar cerca de Rin
-No tienes idea de lo que dices, aún hay muchas cosas por aclarar, pero si tienes razón en algo y lo mejor es que me aleje por este momento de ella- sin esperar más me dirigí rápido del lugar del que había venido, lo más seguro es que ella no se encontrara bien.
-Acompáñame imbécil- alcance a escuchar a Inuyasha mientras que yo seguía caminando más rápido hasta encontrar a Rin.
Al llegar al lugar lo que encontré era exactamente lo que me había imaginado, ella estaba sentada en el suelo llorando a mares, debo de admitir que esta era la primera vez que la veía llorar así desde lo sucedido y tal vez todo eso significaba que por fin lo estaba soltando. No tenía mucho que hacer, así que me acerque a ella y la abrace.
-¡Te dije que me soltaras!- con sus manos comenzó a empujarme, ni siquiera me veía
-Tranquila Rin, soy yo- rápidamente volteo a verme para después aferrarse a mí en un abrazo mientras que no dejaba de llorar- tu suéltalo pequeña, suéltalo todo, yo estaré aquí a tu lado- comencé a acariciar su espalda mientras que ella continuaba llorando. Tanto me había concentrado en ella que no había notado al enorme perro que estaba acostado a su lado.
-Gracias Kagome- dijo Rin mientras se enderezaba, aun su voz se escuchaba un poco distorsionada, se limpiaba las lágrimas y el enorme perro se acercó a ella buscando consolarla- también gracias Ah-Un- el perro ladro levemente mientras comenzaba a mover la cola de un lado para otro.
-¿Cómo te encuentras?- ya nos habíamos separado y las dos nos encontrábamos sentadas en el piso, el perro se había acomodado en las piernas de Rin y ella no dejaba de acariciarle la cabeza
-No lo sé, de alguna manera me siento más ligera, pero al mismo tiempo siento un peso muy grande en mi corazón- se le escaparon unas cuantas lágrimas y ella rápidamente las limpio- jamás pensé poderle decir todo lo que le dije, lo sentía, de eso si estaba consciente, pero, nunca imaginé poderlo sacar. Se siente raro, por fin se terminó, ¿verdad?- se veía en su mirada lo fuerte que quería ser y lo que estaba poniendo de su parte para no llorar de nuevo. Yo solo la tomé de la mano y asentí, no podía hacer más, yo misma tenía muchas cosas en mi cabeza, tantas cosas que quería decirle, pero que tenía claro que no era el momento adecuado para hacerlo.
-Hay algo que ha estado rondando en mi cabeza- le dije después de unos momentos en silencio, ella se quedó viéndome, esperando que continuara- ¿Ahora tienes un perro?- ella soltó una risa y después volvió acariciar el rostro del perro.
-Se llama Ah-Un, es de Sesshomaru, lo más seguro es que tenga que volver con él pronto
-Parece quererte mucho- como si fuera una respuesta a mi comentario comenzó a restregar su enorme cabeza en el regazo de Rin, pidiendo más caricias
-Es extraño, pero sentí una pequeña conexión con él desde que lo conocí. Sesshomaru me conto que en un principio era un regalo para Inuyasha, pero que por ciertas cosas que pasaron, él se tuvo que quedar con él y cuidarlo- levante mi mano y sin dudarlo comencé a acariciar a Ah-Un para mi sorpresa se dejó totalmente.
-Inuyasha me había contado alguna vez, que el símbolo que alguna vez perteneció a la familia de su mamá era un perro, uno enorme de pelaje blanco que se asemejaba a un lobo- volví acariciar a Ah-Un ahora se había acomodado en mi regazo- que gran detalle de su parte- de pronto reaccioné lo que había dicho y me sentí mal por ello así que rápidamente quise disculparme
-No te preocupes, entiendo- nos quedamos unos momentos más acariciándolo
-Rin, cada vez tu voz sale mejor- ella se sorprendió al parecer no se había dado cuenta de ello- debemos de regresar- ella asintió y se levantó junto conmigo.
Justo en el momento en que lo hicimos Ah-Un comenzó a gruñir y sin darnos tiempo para reaccionar se comenzaron a escuchar pasos que venían hacia nosotras, seguido de unas manos que me inmovilizaban.
-Díganle a mi hermano que hemos tenido suerte- era la voz de un hombre, no podía voltear a ver su rostro, mis ojos estaban puestos en Rin, que miraba horrorizada la escena. Hubiera querido decirle que corriera pero el tipo que me sujetaba también me había tapado la boca- las dos estaban juntas
-¿Quie…quienes son ustedes?- la voz de Rin temblaba aunque su rostro quería mostrar valentía. Ah-Un estaba enfrente de ella protegiéndola y mostraba los dientes advirtiendo que no se acercaran más.
-No lo hagas más difícil, no queremos que alguien resulte herido- un segundo hombre, el cual estaba alto y tenía una especie de pañuelo que cubría su cabeza, también lograba ver unos tatuajes en el rostro. Se fue acercando a Rin, cuando dijo eso volteo a ver al suelo como si estuviera insinuando que le haría algo a Ah-Un. De nuevo voltee a ver a Rin y ella estaba entrando cada vez más en pánico. El tipo trato de acercarse de nuevo a Rin pero Ah-Un trato de morderlo, como si lo estuviera esperando el tipo se movió rápido y le dio una patada que lo hizo llorar, aun así Ah-Un se levantó del suelo poniéndose de nuevo en modo de ataque- si no calmas al perro y vienes con nosotros no será una patada la que le daré- El tipo busco algo en su espalda, yo no podía ver que era pero rápidamente Rin se puso en frente de Ah-Un
-¡No! Por favor, no le hagas nada, por favor- las lágrimas comenzaban a asomar por su rostro y yo trataba de alguna manera liberarme pero el agarre del hombre era demasiado fuerte
-Debe de tranquilizarse señorita Kagome o tendré que darle un trato más exclusivo, algo que realmente la pondrá a temblar- su voz la sentía muy cerca de mi oído y para dar más énfasis a sus palabras sentí como lamio mi cuello. Yo me estremecí mientras que sentía como todo mi cuerpo comenzaba a sudar frio. Sentí otro escalofrió cuando escuché la voz de Rin gritar
-¡Corre Ah-Un! ¡Busca a Sesshomaru! ¡Rápido!- el perro ladro fuerte, pero aun así hizo caso al instante y salió corriendo hacia la dirección que había llegado yo
-No lo harás- el segundo hombre termino por sacar lo que traía en la espalda y un segundo después se escuchó un disparo- No fallare de nuevo
-¡No!- dijo Rin mientras que se lanzaba hacia donde estaba el tipo, de milagro lo que hizo fue estabilizarlo así que la pistola apunto al cielo y un segundo disparo se hizo escuchar
-Eres un imbécil Renkotsu, tenemos que irnos ya antes de que lleguen los hombres de los Taisho, ya tenemos lo que queríamos- un tercer tipo apareció, tenía el cabello negro, largo y recogido en una trenza. Después de regañar al que disparo tomo la pistola. Con un movimiento rápido le dio un golpe en la cabeza a Rin y después cayo al suelo. Yo quise gritar, moverme, hacer algo para salir de ahí y ayudar a Rin, pero solo alcanzaba a ver como el sentí una presión en mi cabeza todo se oscureció…
***Inuyasha***
-Tal como lo dije antes Inuyasha, no me detendré hasta que Rin no escuche lo que realmente paso- ya estábamos casi llegando al perímetro en el que dejaría a Sesshomaru fuera de nosotros y todo el trayecto hasta acá había hecho todo mi esfuerzo para no partirle la cara
-Creo que Rin te ha dejado muy claro que no te quiere volver a ver Sesshomaru, ¿Por qué no solo haces lo que ella te pide y nos dejas en paz a todos?
-Porque ella tiene que saber lo que realmente siento, estoy harto de ocultarme y de fingir algo que realmente no soy- de alguna manera todas esas palabras me resultaban inútiles, si algo había aprendido en la vida es que jamás se debe de confiar en un Taisho. Jamás.
-Justamente esos pensamientos llevaron a la muerte a mi madre, ¿Acaso esperas lo mismo para Rin?- note como su mirada se oscureció, él sabía perfectamente a lo que me refería y el riesgo que implicaba ir en contra de las reglas de su familia.
-Tu una vez me dijiste que si no era capaz de luchar por ella que simplemente me fuera, pues quise hacerlo Inuyasha, lo intente. ¿Qué me trajo eso? Absolutamente nada, así que esta vez estaré aquí para ella, aunque me tome toda la vida en que se dé cuenta de que lo que siento es real, no me importa- Si era verdad todo lo que me estaba diciendo solo significaba una cosa. Problemas. Muchos problemas a futuro, para todos, de nuevo mi hermano no estaba viendo más que para sí mismo- Solo hay algo que no puedo entender, ella hablo sobre un médico, ¿Acaso está enferma?- sentí un escalofrió recorrer mi cuerpo y de nuevo el coraje fue subiendo, recordándome por qué quería romperle la cara.
-La verdad no se si pretendes no saber pensando que así solucionaras todo lo que le hiciste
-¿Lo que le hice? ¿De qué hablas Inuyasha?- estaba por darle un golpe, estaba harto de soportarlo y al menos quería quitarme todo el coraje que traía, lo habría hecho de no ser por su celular que comenzó a sonar. Él miro el remitente mostrando cierta cara de molestia pero aun así contesto- En este momento no…- su voz fue interrumpida por la voz de la mujer que llamaba, al parecer estaba gritando porque logre escuchar claramente lo que decía
-¡Te siguió Sesshomaru, no tienen mucho tiempo!- casi como si fuera un instinto comencé a ver hacia todos lados buscando cualquier señal que me dijera que algo andaba mal.
-¿De qué hablas Kagura?- pude notar también en Sesshomaru ese rostro lleno de alarma y las siguientes palabras nos confirmaron a ambos nuestras sospechas.
-¡Lo intente, te lo juro que lo intente, pero no quiso escucharme!- la mujer al teléfono estaba comenzando a sollozar- Tienen que hacer algo por ellas Sesshomaru- alcance a escuchar unas voces de hombres, mas no entendí lo que decían, después de eso el típico sonido del celular indicando que la llamada había finalizado.
-¿Qué diablos está pasando Sesshomaru?- le pregunte pero él seguía pasmado viendo la pantalla del celular, en ese momento llego uno de mis hombres.
-¡Señor, nos han indicado que la defensa del este ha sido traspasada, hay muchas bajas- comencé a sentir pánico, ese lugar era en donde habíamos dejado a Rin y Kagome
-Los hombres de Naraku…- fue lo único que soltó Sesshomaru mientras se agarraba a correr hacia la dirección por la que habíamos venido, lo seguí sin pensar, pero en unos segundos después se escuchó un disparo que nos hizo detenernos.
-¡Maldita sea!- pase a lado de Sesshomaru quien me siguió segundos después, casi llegando nos encontramos al enorme perro corriendo hacia nosotros, Sesshomaru se detuvo pero yo continue corriendo, cuando llegue al lugar no había nada, ellas ya no se encontraban ahí. Tome rápido mi teléfono- ¡Deben de seguir cerca, los quiero muertos a esos bastardo! ¿Entendido?- sin esperar ninguna contestación colgué rápido.
-Eso… ¿Eso de ahí es sangre?- Sesshomaru ya había llegado hasta donde yo estaba y señalaba el suelo, donde había unos pocos rastros de sangre. No pude soportarlo más y sin darle tiempo a reaccionar le di un puñetazo en la cara, luego lo tomé de la camisa.
-¡Eres un imbécil! ¿Acaso te das cuenta lo que acabas de hacer?- su mirada estaba perdida, tal vez efecto del golpe que acababa de darle- ¡Estas son las consecuencias de romper tu compromiso! Ruega Sesshomaru, ruega para que las encontremos pronto o si no te prometo que tu vida será un infierno- lo solté de nuevo de mala gana, tenía que ir pronto con mis hombres y salir en búsqueda de Kagome y de Rin, no podíamos perder nada de tiempo.
Yo conocía bien a Naraku, conocía sus maneras de tratar a la gente y lo que podría hacerles. Por favor resistan, por favor…
***Notas de autor***
Este es el momento en el que pido disculpas por tardarme mucho sin actualizar u.u entre problemas de salud y trabajo no había podido escribir absolutamente nada y el poco tiempo que tenía lo utilizaba en descansar.
Ahora que por fin me siento bien y libre jaja he podido escribir un poco.
Tal vez a partir de aquí la historia tome un rumbo un poco agitado/turbio así que les pido que sean fuertes…
Como siempre estaré atenta a los comentarios y me siento feliz de volver jeje
¡Nos leemos pronto! n_n/
