Fic
Historias de Albert y Candy
Presenta
La Heredera del Clan
Por Mayra Exitosa
Portada imagen de Lorena Montalván
Equipo participante en Octo Bert 2023
Para William el plan había sido muy claro y funcionó, sin embargo, la molestia entre su gente le pesaba por lo que había hecho, pues ahora los rumores mencionaban que a cualquier mujer que llevaran hacia él, la matarían, aunque ya no podía negar que todo era mentira, pues solo era para calmar las cosas, y que dejaran de presionarlo con jóvenes cada dos tres horas, incluso en sus habitaciones. La gota que derramara el vaso llegaba con una noticia extraña para él. El hombre de negocios, el cual había inventado que era muy rico, estaba solicitando una reunión con él allá en las tierras del sur, deseaba hacer negocios y necesitaban hablar, por lo que insistía en una conversación entre ambos en un punto intermedio. Este aventaba la carta, lo había provocado todo y ahora el ingles de apellido Legan estaba buscándolo, el rumor ya había llegado a sus oídos y solo faltaba que si tuviera una hija disponible.
Mientras tanto Candy, había preparado todo para la llegada de su ama, la dueña del castillo llegaría terminando el invierno, para que pudiera funcionar el carruaje donde había de llegar, así Romina desconocía los planes de su tía, lo único que, si le garantizaba en la carta a su madre que le buscaría un marido, fuera como fuera y que solo debía dejarla con ella una temporada.
La joven era pelirroja, de pecas y piel blanca, su peinado era dos trencitas delgadas que se colocaba frente a sus hombros orgullosa de su fina cabellera anaranjada, las prendas que portaban eran completamente sencillas, más se le había dicho que llegaría antes a un hostal, donde su tía la prepararía para que se vistiera apropiadamente para su llegada al castillo y conociera a su pretendiente, el cual sería para ella su primer amor. Candy estaba ansiosa, los hombres de la familia habían salido así que no sabía como iban a coincidir con la llegada de la dueña del castillo, por lo que ansiaba que se tardaran y llegaran cuando ellos ya estuvieran en casa, así que le dijo a la cocinera, la cual era la tía de Romina, que además de vestirla con esa ropa que fue de la madre de Candy, le dijera que pase lo que pase no hable nada y que ella haría todo el resto.
En la villa donde se vieron William y los Legan, la tensión se había incrementado, había hombres de varios clanes rodeándolos, uno de ellos estaba demasiado cerca de William y este ya se enfurecía por no poder rechazar al señor Legan, pues solo había sido una trastada inventada.
- Buenas tardes, estimado señor Andrew, estamos aquí mi hijo y yo, deseosos de hacer negocios con usted, nos hemos enterado de que es usted representante de los clanes escoceses y nos daría mucho gusto saber como podríamos llegar a un acuerdo común para que la venta de lana de varios de sus talleres, fueran negociables y quizás poderlas adquirir directamente. El hombre que tenía taller de lana estaba asombrado con la traducción de querer hacer negocios con el taller de lana, pues los más importantes los tenían otros clanes, solo unos cuantos le pertenecían al clan Andrew, no todos, por lo que el hacía la seña que no negociaría con ellos. Y William le asentía tranquilizándolo y le pedía que saliera, que no haría nada con negocios de su clan.
Con la presión encima y sin poder retractarse, este sabía que los ingleses odiaban a los escoceses, sobre todo se habían jurado que ninguna inglesa sería entregada a un escoces, por dignidad, así que seguía el juego con la finalidad de que no se diera nada y así dar por finalizado ese asunto, sin embargo, fue Legan quien confirmaba,
- Me parece justo, le daré a usted en matrimonio a mi hija y usted me asegura que podré negociar con los clanes sin tener problemas. - ¿negociar? ¿usted quiere negociar directamente con cada uno? - Si señor Andrew, ese es mi objetivo desde que compre la propiedad, hacer negocios y vender el hilo con colores y gamas desde nuestra empresa. William lo vio, normalmente todos pedían mucho más, asegurarlo a él y que confirmara que todo se vendería sin falta, pero este solo estaba hablando de dejarlo negociar directamente con los clanes y eso no era nada difícil, ninguno era fácil de tratar, pero eso ya debía saberlo, ahora que enlazarlos y que viera personalmente lo tercos que era cada jefe de su clan, sería muy entretenido, que a su vez le diera una hija sin un compromiso extenso, pudiendo casarse o no, que más daba, no había firma ni se obligaba en ningún tratado, solo decía que le daría su hija, más no había nada piel o pergamino que lo asegurara, a lo que este finalizaba, - bien, trato hecho.
Candy por su parte, ahora si preparaba el té caliente, veía como ingresaban los Legan y como el personal se apuraba para hacer actividades de recibir a alguien más. A lo que el señor Legan cuestionaba, - ¿Qué sucede? Ya hemos llegado, se guardo el carruaje. La rubia con cierta satisfacción respondía, - dicen que viene la señora de la casa en el siguiente carruaje.
Como un balde de agua, Niel miraba a su padre pálido, ambos corrían para hablar con Sara y dejar la estancia para Niel y la dama a solas, así como vigilar que nadie ingresara de la servidumbre en un punto en el que Niel se llevaría a su habitación a la damisela. Candy por su parte, preparaba pastelillos y té, entraban puntuales a la hora que lo deseaban y ellos parecían tener muchos planes entre manos, por lo que esta recibía a Romina y le decía, - tu solo responde si a todo, dile que sí, que sí y si, el hombre tendrá que casarse contigo.
La joven no era tan agraciada, pero aun con todo lo que ya la había preparado su tía con antelación, en cuanto bajaba se notaba que era demasiado espigada, alta, sin muchos senos, ni caderas, escuálida y muy rígida, se notaba aun más por lo nerviosa que se mostraba.
Cuando ingresaba, Sara fue a darle la mano y la jalaba primero, descubriendo que no hablaba ni entendía el ingles, así Candy le decía que los negocios los había realizado el administrador, que ella no hablaba su idioma, a lo que Niel, le decía que tomara el té con ellos, ahora en gaélico, con unos acentos extraños, pero al menos lo intentaban, pues tanto el señor como el hijo, si lo hablaban para términos de negocios, así Romina accedía a tomar el té y Candy se veía obligada a dejarla sola con ellos.
Continuará…
Gracias por leer y comentar, esperando sea de su agrado Participación para el Octo Bert 2023
Agradecida por no tomar mis escritos, ni adaptar ni utilizar por ningún medio auditivo o plataforma alternativa, en parte o completa ninguno de estos.
Un Abrazo a la Distancia
Mayra Exitosa
