La alarma me despierta, recordando totalmente mi situación actual en otro mundo, esperaba despertar en mi propia cama y que nada de esto haya sucedido pero la realidad no puede ser tan positiva como creía, por ahora decidí cambiarme a las nuevas ropas que obtuve para realizar el trabajo, teniendo ahora una playera ligera color verde con pantalones ajustados y una bandana en la cabeza ¿se preguntan por qué la bandana? Por pura estética y me hace verme bastante bien, puede ser una apariencia de un protagonista de un manga shonen pero igual tengo derecho a escoger mi imagen.
Revisé el reloj, son las siete de la mañana y sé muy bien que soy el primero en estar despierto, si algo he entendido de estas chicas con las que estoy conviviendo ahora es que tienden a dormir una cantidad considerable de horas debido a todo el tiempo que siempre hacían transmisiones, aunque ese no parece ser el caso en este mundo donde no hay streams, algunas cosas no cambian.
Decidí ir a tomar mi desayuno, sacando la leche y el cereal para comer ligeramente y entonces partir de una vez afuera de ese hogar que estoy ocupando. Ya ahí comencé a encargarme de las tareas matutinas. Si algo he observado es que cuenta con su reserva de alimentos cultivados, tienen una granja en la cual se encuentran papas, zanahorias, calabazas y otros vegetales, igual que se encuentra un río cerca para pescar peces y hay un granero donde tienen arroz guardado, para ser un simple pueblo donde viven cuatro personas, cuentan con varias comodidades, como si estuvieran bendecidas.
Empecé el trabajo recogiendo los vegetales que ya crecieron y colocarlos en una canasta, como tal el trabajar bajo este sol me ayudará a formar resistencia y cardio que no tuve debido a mi estilo de vida sedentario que llevaba anteriormente. Si deseo llevar un viaje seguro, necesito ganar toda la fuerza posible para poder sobrevivir los enfrentamientos que me esperan a futuro.
El trabajo mañanero fue bastante pesado como pensaba pero igual encontraba cierto sentido de satisfacción en hacerlo, sé que luego podría llegar a tomar un merecido descanso mientras espero a que las demás despierten.
- Buen día. – Escuché la primera voz, siendo Subaru, no podía esperar nada más de quien hacía streams en la mañana. - ¿Trabajando?
- Claro, no podía quedarme sin nada qué hacer, ayudaré en lo que sea en esta aldea.
- Es bueno saberlo, si necesitas algo de ayuda, estaremos cerca.
Sabía que podía pedirlo pero prefiero hacerlo por el momento a solas, esto me ayudará a obtener más fuerza que es lo que busco. Por el momento continué con los trabajos hasta el punto en que sentía que mis esfuerzas se iban, ya como tal y no soy un obsesionado del entrenamiento, decidí darme un descanso, mi parada fue el bar donde estaba Fubuki comiendo.
- Buen día~ - Me saludó con su típica actitud, devolví el saludo con la mano. – Gracias por todo el trabajo que has hecho con la aldea, no tengo forma de agradecértelo.
- Está bien, esto nace de mi propio deseo de ayudar.
- Eres bastante bueno. – sonrió la Kitsune. – Me gustaría serte más de ayuda en tu problema pero no se puede de momento.
- Por ahora debo arreglar todo para prepararme en un próximo viaje.
- Es verdad… tienes pensado salir ¿no? – Preguntó ella. – Si no te molesta, puedo acompañarte.
- ¿En serio? – Debo decir que esa propuesta me tomó desapercibido.
- Claro, la verdad es que tengo otras amigas en varias regiones del alternativo, me gusta la aldea pero considero que viajar no estaría mal de vez en cuando.
- Lo aprecio, gracias por todo. – Hice una reverencia, si viajar solo iba a ser un problema, este se acaba de resolver y según el Lore de Alternative, ella cuenta con poderes, por lo que tengo una guardaespaldas perfecta.
- No es nada, el sentimiento de aventura me llama la atención.
- ¿Hablan de irse? – Matsuri llegó en ese momento. – Fubuki, no me digas que te irás, te extrañaré. – La castaña la abrazó.
- Lo siento Matsuri-chan, pero ya lo decidí. – Respondió esta, Matsuri se veía realmente triste de que su amiga se fuera de la aldea, podía entenderlo quizás por el tiempo que han estado juntas, considerando que forman parte de la misma generación… no sé si esto aplique en este mundo que estén por generaciones, viendo que de por sí las que son humanas viven en esta aldea y que Fubuki es una especie de guardiana para la aldea, quizás su partida se sienta, en eso se me ocurrió algo.
- Fubuki, tengo una idea, quizás ellas puedan acompañarnos. – Le sugerí a ella, eso tomando por sorpresa a Matsuri.
- ¿En serio? – Me preguntó de cerca, demasiado cerca, casi que nuestros rostros chocan.
- Sí… en esta aldea solo viven ustedes ¿no? Quizás deban conocer más del mundo.
- ¡Oh, gracias, por no separarme de Fubuki! – El abrazo fue inesperado, se sentía muy suave, ella quizás sea una pervertida pero no quita que es linda y da vergüenza que me abrace. – Luego avisaré a las demás. – Y se fue, quedando solo con Fubuki nuevamente.
- Solo por saber ¿tienes conocimiento de las tierras que conforman el Alternativo? – Pregunté, tampoco podía ir a ciegas, así que si ella tuviera el conocimiento de lo extenso que es este mundo, podría ubicarme mejor.
- Claro, puedo mostrarlo ahora. – Como tal nuevamente sacó su teléfono y podía imaginarme que tenía la aplicación para ello, ahora mostrando en pantalla. – En sí el Alternativo está dividido en cuatro tierras, estamos en la zona sur la cual conforma mayormente un prado verde con la aldea Hololive aquí, también lo rodea mi templo donde me adoran y al lado el templo de Mio-chan, al este se sitúa el gran bosque donde es mayormente una zona medieval, donde hay castillos y viven elfos y caballeros. – Con esa descripción me di la idea de quienes viven ahí. – En el oeste se encuentra Pekoland, una tierra dirigida por su reina y mayormente viven criaturas humanoides y mitad bestias. – Pekoland… no es necesario pensarlo dos veces para darse cuenta. – Y el norte conforma una tierra donde viven criaturas místicas, mitos más por así decirlo y cuenta que existe una puerta para cruzar a otra dimensión donde está la tierra del consejo.
- Ya entiendo… ahora tengo un panorama claro… ¿ese consejo podría ayudarme a regresar a mi hogar?
- Lo más seguro, manipulan los elementos clave del universo y quizás sepan más cosas.
- Entonces es nuestro objetivo llegar ahí. – Señalé, cruzar toda la tierra del Alternativo será una odisea pero debo de hacerlo… al menos no estaré solo. – Aunque para salir, falta, deseo tener más preparación.
- Claro, puedes tomarte tu tiempo, no hay apuro en salir de una vez. – Asentí ante ello. Quizás deseaba empezar lo más pronto posible pero ir cuando aún estoy verde en muchas cosas, no me aseguraría nada, primero quiero probar que puedo resistir el avanzar toda esta tierra.
Si algo he podido comprobar en esta tierra durante el corto tiempo que he estado es que… no hay mucho qué hacer, al menos las chicas en mi mundo jugaban videojuegos y demás, pero tal parece que la única de muestra de tecnología que existe son los celulares, no hay consolas, televisión y demás, lo único que hacían las chicas para entretenerse era jugar afuera o trabajar, incluso cocinar aunque solo Subaru era la única, las otras tres demostraron tener nula técnica y contaban con ella para preparar una comida buena, claro que ese igual era mi caso, era de esperar de nuestra tomboy femenina, un cisne disfrazado de pato.
- Ya está lista la comida. – Avisó, momento justo para ir a la mesa del bar junto a Matsuri y Nene.
- Ya deseo comer. – Expresó la rubia, cabía decir que me sentía igual, todo el trabajo que estuve haciendo me dejó un hambre que hasta me comería una vaca entera.
- Aquí traigo el curry. – Podría decirlo siempre, no me cansaré de comer este curry, ya los cuatro estábamos sentados comiendo, Fubuki tuvo que irse a su templo aunque volvería dentro de poco, así que solo estábamos los presentes ahí.
- Siempre delicioso. – Respondí.
- Gracias. – Respondió Subaru de vuelta. Las otras dos se concentraron en comer, lo bueno es que tenía un toque justo de picante, no tan extremo como en algunos retos que hicieron, comiendo picante en exceso, no quisiera vivir algo así. Una vez terminamos, ya estaba satisfecho.
- No deseo hacer nada… - Matsuri se dejó recostar en la mesa, yo en teoría terminé con todos los trabajos posibles por hacer en la aldea, así que ahora contaba con tiempo libre.
- ¿Jugamos algo? – Preguntó Nene, sabiendo que no tienen videojuegos, deseo ver qué salen para entretenerse.
- ¿Béisbol? Hace tiempo que no jugamos. – Sugirió Subaru, no podía esperar más. Ya así vi que igual tenían su campo en la parte trasera de la aldea, hacer deporte no está mal, claro que nunca estuve en un club deportivo, por lo que esta sería mi primera vez.
- ¿Puedes jugar Yusei-san? – Me preguntó Nene, negué con la cabeza.
- Nunca jugué béisbol, admito que solo me la pasaba en mi habitación.
- Entiendo, ser una floja es agradable. – Asintió Matsuri.
-No hay que perder más el tiempo, juguemos.
Como tal, un juego de equipo y con un mayor número de personas, se siente vacío cuando solo somos cuatro así que no fue más que batear y que otros dos vayan por la pelota, no fue un partido como tal sino solo ver quien batea más lejos. Al ser mi turno no logré darle la pelota en ninguna ocasión, quedando en puro cero, mientras que Subaru fue la clara ganadora, su habilidad atlética es grande, Matsuri en segunda y Nene en tercera, ella tampoco era muy atlética así que al menos teníamos algo en común.
Pasó el rato, solamente estábamos sentados en el pasto, mirando el horizonte, una suave brisa soplaba sobre nuestros cuerpos.
- ¿Puedes contarnos más de tu mundo? – Nene de repente vino con el tema de conversación, no había nada que perder.
- Claro… en sí no es nada fantástico, grandes edificios, automóviles, pantallas gigantes de televisión, videojuegos, internet, muchas comodidades.
- Interesante… - Exclamó Matsuri por debajo. - ¿Hay chicas lindas?
- Claro, quizás lo que mayormente tenía éxito son personas que tienen un avatar animado y hacían transmisiones jugando videojuegos, se llaman youtubers virtuales o vtubers, son personas muy atractivas y carismáticas.
- Eso se ve divertido. – Señaló Nene con una sonrisa. – Si pudiera hacer algo así, me divertiría.
- Quizás yo vería a muchas y si me volviera una, podría estar con varias chicas. – Sonrió Matsuri con un sonrojo en su rostro, obviamente sabía cuales eran sus intenciones. – Aunque tampoco me molesta estar con ustedes, chicas.
- Se ve como un mundo tranquilo. – Comentó Subaru.
- Claro… - Miré al cielo. – Yo estaba tranquilo mirando transmisiones pero entonces… pasó eso… me alejé de ese estilo de vida, de mi familia, de lo que me gustaba… realmente quisiera volver…
No es mi intención poner un ambiente pesado, pero realmente deseaba volver, si tuve esta oportunidad de resucitar en otro mundo, entonces podría volver, aunque la oportunidad sea mínima, deseo aferrarme a ello.
- Todo saldrá bien. – Escuché a Matsuri. – Ya lo dijiste, piensas viajar para descubrir como volver y estaremos contigo.
- … Es cierto… - Al menos tenía la certeza de que no enfrentaría esto por mi cuenta, teniendo su ayuda, todo saldrá de una gran forma.
- Ya volví~ - Fubuki apareció en ese momento. - ¿Están descansando?
- Solo hablábamos de unas cosas. – Respondió Subaru. - ¿Qué fuiste a hacer Fubuki-senpai?
- Fui a visitar a Mio-chan para explicarle las circunstancias, ella pareció entender y va a ayudarnos.
- Eso será útil. – Sonreí, Mio también es otra que pueda ayudarnos, siendo una chica mitad lobo con poderes pueda proporcionar más en nuestra defensa contra peligros.
- Por ahora ¿Qué hacen aquí? Entremos a beber. – Nuevamente ella deseaba beber, ya sin más volvimos al bar y volvió a servirse Sake. – Tomen.
- Yo… - No estaba seguro, seguía siendo un menor de edad y en apariencia, las chicas igual, pero ellas tomaron de las tazas sin problema alguno.
- Vamos Yusei-san, agarra un poco y disfruta. – Matsuri, una chica en apariencia de 16 años, estaba bebiendo alcohol como una profesional… si este mundo no contaba con restricciones, no creo que quizás deba cohibirme al respecto.
- Está bien. – Decidí tomar la taza y beber un poco, como era de esperarse era muy fuerte, el alcohol atravesaba mi garganta y la quemaba, no entendía como es que los adultos beben esto.
- ¿Está bueno? – Preguntó Fubuki.
- No lo sé… es mi primera vez tomando.
- Sigue bebiendo, ya luego le encontrarás el gusto. – Siguiendo las palabras de Fubuki, seguía bebiendo más sake, más allá de ese momento todo en mi mente se volvió confuso y no recordaba nada…
No sabía donde estaba, sentía algo suave en mi cabeza, como dos colchones cómodos y cálidos… empecé a abrir los ojos, mi cabeza estaba muy revuelta, esto parecía ser lo que llamaban resaca… realmente bebí demasiado alcohol hasta caer ebrio, ya me fijé que aún seguía en el bar.
- ¿Me quedé dormido? – Ya entonces al levantarme vi lo que sucedía… estaba acostado encima de Nene, en lo que estaba recostado eran… sus pechos…
La suavidad… la textura de mi cabeza se ajustó perfectamente a ellos, esto era algo inaceptable si lo vemos desde el punto de vista de un fan, el aprovecharme de una situación así, pero como hombre que soy, no podía negarlo… se sintió bien, creo que, entre todas, ella es quien los tiene más grandes, ya sé que bromean mucho conque no tiene sex appeal, pero no puede negarse que es linda…
- Ahm… - Ella se dio la vuelta, menos mal no despertó antes que yo o quizás se hubiera armado una escena, con mi poca vista que lograba obtener y también ignorando el dolor de cabeza por la resaca, miré al resto, Fubuki y Matsuri estaban dormidas juntas sobre una mesa con varias botellas de sake alrededor, Subaru estaba derribada justo sobre la barra en una posición incomoda totalmente, lo que sea que haya sucedido anoche, debió haber sido extremo, menos mal no fue a punto donde terminara desnudo o en la cama con alguna de ellas, no quisiera que una situación así se diera.
Decidí dejarlas ahí para ir a lavarme la cara, este dolor seguía y no parecía haber al menos una pastilla efervescente para aliviarlo… beber demasiado apesta, ya lo sé ahora.
No tenía idea de hasta que horas ellas seguirían durmiendo así que decidí empezar con las labores diarias, esperando que con eso al menos pueda olvidar algo de esta resaca, al salir vi a alguien al frente, una chica de cabello negro, vestido del mismo color, a notar sus orejas y cola animal.
- Hola ¿Está Fubu-chan aquí?
- Sí… está durmiendo luego de mucho beber.
- Eso pensaba… - Soltó un suspiro. – Es verdad que eres nuevo… Yusei-kun ¿no? Me habló de ti ayer.
- Así es, ese soy yo.
- Soy Ookami Mio, un gusto conocerte. – Y hasta que finalmente la conocí, la mamá mayor de Hololive y podía decirlo, su aura maternal era grande.
- Un gusto igualmente… maldición, bebí demasiado anoche, todo por seguirla.
- Pobre ¿puedo ayudarte a recuperarte?
- Si tuvieras algo, sería de ayuda.
- Un momento. – Ella fue a otro lado, yo mientras me senté a un lado, este dolor de cabeza realmente me mataba, ya en poco tiempo volvió sosteniendo un sobre y un vaso con agua. – Bebe esto, debería aliviarte.
- Entiendo… gracias… - Hice lo que ella dijo, depositando un polvo que salió del sobre en el vaso y bebiendo, al hacerlo sentí los efectos y al menos me sentía un poco mejor.
- Que bien, ya estás más despierto. – Sonrió esta.
- Eso mismo… quizás las demás también tendrán resaca, deberías verlas.
- Es verdad. – Soltó una pequeña risa. - ¿Trabajas aquí?
- Es lo que decidí hacer una vez llegué a la aldea… deseo ganar todo lo que sea posible antes de salir de viaje.
- Entiendo, Fubu-chan me dijo sobre ti y que deseas volver a tu mundo… no puedo decir que sea raro los viajes entre dimensiones, durante todo mi tiempo de vida, he visto muchas cosas junto a ella, algo así debe de haber ocurrido al menos en cientos de años, lamentos i no puedo ser de ayuda.
- Descuida, ya hacen demasiado con el hecho de acompañarme en mi viaje.
- Eso haremos, si hay peligro, puedo pelear. – Encendió una llama roja en su dedo. – Así ningún peligro se acercará a ustedes.
- Eso lo aprecio. – hice una reverencia, es bueno ver que pueda sentirme a salvo con ellas. – Es momento de que trabaje.
- Entiendo, no te seguiré molestando, yo veré a las demás, suerte con ello. – Asentí mientras fui a encargarme de los deberes diarios, Mio es confiable como esperaba, ahora solo necesito seguir hasta que me considere totalmente listo para salir finalmente de esta aldea.
Mamá Mio hizo su trabajo y todas ya se encontraban mejor, claro que sumando las resacas que se llevaron, podría ser peor al final, es una buena señal que ella sepa qué hacer.
- Me duele la cabeza… - Exclamó Matsuri por debajo.
- La próxima vez no se descontrolen tanto. – Respondió la chica lobo, Matsuri solo pudo asentir.
- Mio-chan ¿a que viniste hoy? – Preguntó Fubuki.
- Oh Fubu-chan, ocurrió algo en el monte demoniaco que se encontraba al oeste.
- ¿Monte demoniaco? – Pregunté, no he escuchado ese nombre al menos hasta ahora.
- Es un monte donde se dice que viven demonios u onis, como prefieras llamarlos. – Respondió Mio, Onis… solamente una sola persona se me vino a la cabeza al escuchar eso.
- ¿Qué pasa ahora con ella? – Preguntó Fubuki.
- Nuevamente busca pelear y dice que esta vez piensa ganar.
- Ya veo… no se detiene ¿eh?
- ¿Pasa algo? – Preguntó Nene.
- No es nada, solo asuntos nuestros que debemos de ocuparnos, ya en sí creo que mejor me voy, si no llego a tiempo, ella quizás…
Antes de que pudiera seguir hablando, mis ojos notaron algo y es que una bola de fuego justamente llegó volando hasta el sitio donde estaba Fubuki, la explosión fue tan grande que salí volando, solamente pude pensar "¿qué mierda?" cuando todo sucedió, al menos no recibí más daño.
- ¿Están bien? – Preguntó Mio, viendo que logró poner a salvo a Subaru y Nene.
- Sí… - Apenas llegué a responder, levantándome, vi la zona donde justó aterrizó el ataque, Fubuki no estaba ahí, entonces miré a ver y había esquivado apenas estando encima del techo de una de las casas.
- Realmente tenías que venir a este sitio. – Entonces aterrizó, ese cabello grisáceo, cuernos saliendo de su frente y ropaje rojizo como si de un traje ceremonial se tratara. - ¿No te cansas Ayame-chan?
- Hoy finalmente será el día en que pueda derrotarte. – La oni formó una bola de fuego en sus manos, esta no es la Ayame que conozco, ella era más risueña y tranquila, pero aquí si se comporta como un demonio, en ese momento Fubuki soltó un suspiro.
- Pero si ya comprobamos que no puedes, nuestro récord de cien victorias y 0 derrotas lo comprueban.
- Nunca se sabe cuando pueda cambiar y eso se mostrará ahora. – Ayame fue al ataque contra Fubuki, chocando el acero de una espada que hizo aparecer y entonces la kitsune hizo lo mismo, una espada larga apareció en sus manos.
- Realmente no te cansas de hacer esto.
- No hasta que te derrote.
Si pudiera decir algo, estaba presenciando una batalla digna de estar en los mejores Shonen de peleas debido a la muestra de poder de ambas chicas pero eso igual traía sus consecuencias.
- … El pueblo está siendo destruido. – No se puede regular el poder de ambas y con ello las edificaciones del pueblo pagaban la osadía de ambas chicas, solo pude presenciar como es que todos los edificios, casas, el campo y todo por lo que he trabajado estaba siendo evaporado o quemado hasta los cimientos frente a mis ojos, solo pude caer de rodillas.
- ¿Pasa algo Yusei? – Preguntó Nene, solo podía observar todo el fruto de mi trabajo… hecho ruinas, tanto que trabajé y hasta empecé a agarrar gusto por ver mis esfuerzos ser recompensados, todo eso desapareció en cuestión de minutos.
- Imperdonable…
- ¿Qué?
- Eso es imperdonable. – No sé que entró en mí pero me levanté y entonces miré a las dos chicas peleando. - ¡No sigan destruyendo mi trabajo!
- ¿Ah? – Solo pude ver a Ayame a la cual sujeté de la cabeza. - ¡Suéltame humano!
- Tu causaste que el pueblo ahora esté en ruinas, ahora pagarás. – Empecé a raspar su cabeza con fuerza, solo escuchando los sonidos de queja de la Oni pero eso poco me importaba.
- ¡Me duele, ya basta!
- Mereces más castigo por destruir el pueblo. – Ahora me puse encima de su espalda y empecé a jalarla de las piernas, ella se quejó y golpeaba el suelo como si se estuviera rindiendo.
- ¡Ya, me rindo, por favor, ustedes ganan!
- ¡No se ha terminado, debes sufrir lo que yo!
- ¡Noooooo!
- … ¿Lo detenemos? Ayame-chan me está dando pena. – Exclamó Fubuki.
- Es lo mejor.
En eso sentí los brazos de Fubuki y Mio rodeándome para alejarme de la Oni, me quejé porque quería seguir castigándola pero no me lo permitieron, al final ya todo se calmó… el pueblo fue destruido totalmente por la batalla entre Fubuki y Ayame, mi hogar desapareció.
- ¡Lo siento mucho! – Vi a la Oni arrodillarse ante mí, estaba haciendo un Dogeza. – Lamento mucho lo sucedido.
- ¿Ya te calmaste? – Pregunté con rostro serio, ella pareció temerme por mi arremetida de antes.
- ¡S-Sí! Prometo nunca más volver a molestarlos.
- Bien. – Al menos resolví el asunto, pero el daño ya estaba hecho.
- Nuestro pueblo desapareció… - Exclamó Subaru por debajo, todo estaba destruido y en las llamas, el campo totalmente quemado, no había verduras ni comida.
- Lamento lo sucedido. – Fubuki hizo una reverencia. – Nuestros asuntos hicieron que el pueblo desapareciera.
- No fue precisamente tu culpa. – Respondí con una sonrisa. – Al contrario de cierta Oni que no pudo calmarse. – Miré a Ayame la cual chilló del miedo. – Parece que los planes deberán ser adelantados, vamos a ir de viaje.
- ¡Oh sí, vamos a viajar! – Exclamó Matsuri con una sonrisa. – Ya quiero conocer todo tipo de lugares y ver a hermosas chicas.
- Yo quiero comer muchas comidas deliciosas. – Comentó Nene con baba saliendo de su boca.
- Como no tenemos un hogar ahora, entonces encontremos uno nuevo. – Respondió Subaru. – Esto puede ser peligroso.
- Por eso ellas nos acompañarán. – Señalé a Fubuki y Mio. – Ayame…
- ¿Sí? – Me respondió poniéndose tensa.
- Todo esto es tu culpa así que debes pagarlo de algún modo, vas a venir con nosotros en nuestro viaje y nos vas a defender de peligros que puedan venir, no aceptaré una negativa ¿entendido?
- Claro, haré todo lo que digas. – Me da algo de pena el haberla convencido por medio del terror pero no había otra forma… igual me dejé llevar por mis emociones en ese momento.
- Entonces no hay de otra… es hora de partir.
- Por mientras, si necesitan descansar, podemos ir a nuestro templo. – Señaló Mio. – Es pequeño pero cómodo y podemos abastecernos antes de viajar de forma definitiva.
- Es lo mejor. – Asentí, miré a mi grupo, todas vtubers y era un grupo muy variopinto, no sabía que iba a esperarme de este viaje, pero estaría mintiendo si dijera que no me siento emocionado. – Vamos, a nuestro nuevo destino.
Empecé el viaje, varias tierras nuevas estarían por delante y esperaba ansioso ver lo que podrían ofrecer, igual que conocer a más vtubers por el camino, finalmente, mi objetivo de volver a mi hogar estaba en camino y lo cumpliría, sin importar lo que pase.
Aquí el segundo cap de este fic, ya como tal creo que le empezaré a dar forma, habrán momentos casi parecidos a lo que pasa con Holo graffiti así tipo comedia absurda aunque serían pocos, me gustaría enfocarme más en el ámbito de la aventura y ya vieron el grupo de viaje, al menos así será en un inicio ya que podría hacer cambios, quizás unas se unan o abandonen, pero de que meteré a todas las de Hololive eso es algo que prometo, ya verán como empezará todo a partir del siguiente cap. Saludos.
