Luego de haber acabado con el problema del pueblo del cual Noel tenía que encargarse, finalmente nos pusimos en marcha para poder rescatar a las demás que se encuentran presas en la Atlántida, ahora puedo decir que me encuentro más que preparado para rescatarlas y que todo vuelva a la normalidad; antes de pasar a la acción, hagamos un repaso del nuevo grupo que he reunido para esta misión.
Empecemos con Houshou Marine, la pirata que amablemente se ofreció a llevarnos en su barco antes de que este fuera destruido, la única que huyó conmigo una vez las demás fueron atrapadas y desde entonces ha sido un apoyo, moral quizás porque el combate no aporta nada pero igual tiene asuntos que tratar con los responsables.
Ahora sigue Gawr Gura, la residente de la Atlántida que es quien nos dirigirá a nuestro objetivo, con ella será posible entrar y seguro conoce caminos ocultos para llegar a ellas, al ser nuestra única opción de conocimiento, es menester que se vuelva una aliada valiosa.
Shirogane Noel, mejor conocida como el músculo del equipo, la caballera más fuerte del reino se pudo unir a nosotros luego de haber arreglado el asunto por el cual estaba ocupada, siendo que posiblemente encontremos a guardias, tener un modo de combate no será nada despreciable.
Shiranui Flare puede aportar bastante al sigilo, la elfa oscura ya había mostrado habilidades de sigilo en el pasado así que es nuestra scout para que trace el camino, quizás lo mejor en estos casos sea evitar peleas innecesarias, así que alguien que se encargue al frente no sería mucho mejor que ayuda.
Sakura Miko que vino igual con el paquete, la sacerdotisa podría aportar algo respecto a mantener el ambiente relajado, queda claro que es torpe, así que quizás cometa errores pero igual tiene sus puntos buenos.
Murasaki Shion, la bruja que nos causó problemas en el pueblo ahora aportaría su magia en esta misión debido a la apuesta que hicimos y será bastante útil, sus portales podrían ser un buen método de escape.
Y terminando con Takanashi Kiara, la fénix es otra que podría servir en combate y su uso del fuego quizás nos sea útil contra gente del mar como ellos y siendo que revive un tiempo luego de morir, no es algo que ellos sepan.
Considero que este grupo puede ser el mejor para la misión que estamos teniendo, igual entiendo el peligro por el que estamos pasando pero no está en mi vocabulario el abandonar a mis amigos, y en el caso de Fubuki y las demás, no es algo que pueda permitirme, ya he viajado con ellas el tiempo suficiente como para entenderlas y las veo como amigas, así que tengo éxito o fracaso, lo cual no es una opción.
Ya en aquel momento nos encontrábamos navegando sobre el barco que Gura trajo, ella conocía una entrada hacia su ciudad la cual no tiene vigilancia alguna, entrar nos sería fácil entonces de ahora en adelante.
- Ya deben de entender el plan ¿no? – Me tomé mi tiempo para explicarles lo que tenía en mente respecto al rescate, Gura conoce toda la ciudad como la palma de su mano, así que movernos con precaución era necesario.
- Entrar y moverse de modo que no nos descubran ¿no? Eso lo entendemos. – Señaló Flare.
- Buena suerte con ello, yo me quedaré en el barco y…
- Iremos todos. – Interrumpí a Marine la cual me vio con asombro.
- ¡Que dices, alguien debe cuidar el vehículo de escape!
- No hay problema, nadie se acerca por aquí. – Respondió Gura, Marine no iba a quedarse atrás.
- Es mejor movernos todos juntos, y es la decisión final. – Sentencié. – Por ahora, no tenemos una idea de donde es que puedan encontrarse encerradas ¿lo sabes Gura? – Le pregunté a ella.
- Normalmente los llevan a un calabozo que se encuentra en un sector profundo, ya que es dirigido a presos, es posible.
- Un calabozo, podremos pasar. – Comentó Noel. – Si encontramos guardias, pueden dejármelos a mí.
- Por si acaso, es mejor que prepare flechas, si los derrotamos a distancia, evitaremos problemas. – Asentí a la sugerencia de la elfa.
- Hay algo que deben de saber. – Gura se dirigió a nosotros. – Los atlantianos cuentan con rasgos característicos, así que, si entran gente de la superficie como ustedes, serán fácilmente reconocibles y podrían arrestarlos, para eso preparé estas capuchas. – Nos pasó a cada uno capuchas de tiburón iguales al que ella lleva.
- Wow, se ve lindo. – Expresó Kiara, nos los pusimos y es cierto, en ellas se ve lindo.
- Jeje, pareces un niño. – Miko me vio con esa, y realmente… no siento que vaya conmigo.
- No digan nada más… entonces esto podría hacernos pasar por ellos ¿no? – Gura asintió.
- Es un distintivo de mi gente, así que, si logramos pasar por el mercado, no habría muchas sospechas, solo cuiden que no vean sus rostros por mucho tiempo o revelen sus rasgos característicos.
- Eso haremos. – Terminamos la reunión y seguimos navegando, Gura conocía la entrada así que solo era esperar. Me quedé observando en la cubierta un rato, pensaba en cómo podrían estar las demás y que les estarían haciendo, quizás solo estaban encerradas pero no sabemos que métodos utilicen en sus presos.
- ¿Preocupado? – Shion se puso a mi lado.
- Mentiría si dijera que no… a pesar del buen equipo que formamos para este rescate, siento algo de ansias.
- Jeje, supongo que es normal, aunque en mi caso, confío mucho en mi magia, no nos harán daño.
- Eso espero… al final deberé agradecer a cada una de ustedes por ayudarme, realmente no sé qué haría si estuviera solo.
- Recuerda que me estás obligando a esto. – Respondió con un rostro inexpresivo. – Pero igual no soy una cobarde, siempre cumplo mi palabra al final, así que, durante este viaje, te prestaré mis servicios y me aseguraré que estés a salvo.
- Gracias Shion… - Respondí con una sonrisa, al menos ella es alguien de confianza, no había por lo cual temer, si por algo acudí a ellas es porque sé de lo que son capaces, podremos rescatar a las demás, sin importar que suceda.
- Ya llegamos. – Avisó Gura, el barco se detuvo en ese momento en lo que era una formación rocosa. – Adentro se encuentra una cueva, es un pasadizo secreto que nos llevará hasta la entrada trasera a la ciudad.
- Muy bien, es momento de ir todos. – Señalé, las demás asintieron. Nos pusimos nuestras capuchas y entonces empezamos a hacer nuestro camino hacia la Atlántida, no sabía que cosas nos esperaría dentro, pero todo sea por rescatar a las demás, me arriesgaría a ello.
La entrada a la ciudad era un poco extensa, mejor dicho, debido a que era secreta no es que fuéramos a aparecer en alguna plaza principal, como Gura ha señalado, es como un sistema de tuberías por el cual nos estábamos moviendo, de ahí que ella esté tomando la delantera.
- Ya estamos cerca. – Avisó, en ese momento nos colocamos las capuchas y entonces ella abrió una reja, ya entonces se pudo ver una luz. – Vengan.
A su señal, todos salimos y entonces logramos verlo, tan grande como se esperaba.
- E-Esto…
- ¿Está bajo el agua? – Preguntó Miko. Ciertamente resultaba increíble que una civilización tan grande, una de la cual se logran extender edificios de hasta varios metros de altura y una gran extensión de terreno, era totalmente una civilización a la par de una Roma o Grecia.
- Es trabajo de millones de años, pero no estamos para apreciar la ciudad, tienen algo que hacer ¿cierto? – Es verdad que no es momento de distracciones, mientras más rápido acabemos con esto, será mucho mejor para continuar nuestro viaje. Ya entonces comenzamos a descender directamente a esta, todo con tal de iniciar el rescate.
- Wow, es más grande de lo que se ve. – En poco tiempo ya nos encontrábamos dentro de la ciudad, toda la gente, atlantianos que se veían como personas comunes con cabellos grisáceos igual que Gura, esto parecía ser el rasgo más distintivo que poseen, lo mejor para nosotros actualmente es no separarnos y…
- Ey Yusei-san, Marine-chan se separó de nosotros. – Informó Flare y eso me terminó cayendo como balde de agua.
- Y ¿por qué no la detuvieron?
- Antes de que nos diéramos cuenta, se había ido. – Kiara se hundió de hombros, solo pude soltar un suspiro, esa pirata enserio no llega a conocer el sentido del peligro.
- Puedo ir a buscarla si es necesario, pueden ocuparse de otras cosas. – Se ofreció Noel, se lo agradecí y de ese modo ella fue por Marine mientras el resto comenzamos a movernos.
- Antes que nada, el acceso a donde puedan tener a sus amigas no es nada fácil de alcanzar, así que no puedo llevarlos directamente, es algo que podría tardar unos días. – Informó Gura.
- No hay necesidad de preocuparse, mientras sigan a salvo, podemos tomarnos nuestro tiempo. – Respondí, eso pareció alegrarla.
- Perfecto, ya necesitarán un hospedaje, así que puedo llevarles a un hotel para que descansen, yo mientras me encargaré de buscar información y decirles luego.
- Nos parece bien, estaremos contando contigo. – Señaló Flare. De ese modo ella comenzó a llevarnos a un hotel, era un hospedaje pequeño pero que cabía dentro de nuestro presupuesto.
- Nada mal, se ve muy cómodo. – Expresó Miko, Gura asintió.
- Déjenme hacer todo el trámite, en poco tiempo tendrán sus habitaciones. – Así ella fue a la recepción para pedirlo todo mientras el resto nos quedamos ahí esperando.
- … Ya estamos dentro, debemos de hacer algo. – Exclamó Kiara.
- No sería bueno moverse sin conocer el lugar, sugiero que primero paseemos por la ciudad y entonces trazar sitios importantes. – Sugirió Flare, sinceramente creo que es la mejor opción, después de todo es una infiltración la que estamos haciendo, no podemos simplemente causar caos por la ciudad ya que nos delataría totalmente.
- Mañana podremos aprovechar a pasear, puedo usar mi magia para colocar portales escondidos en sitios importantes. – Exclamó Shion.
- Eso nos ayudaría como modo de escape por cualquier cosa, ya entonces no queda de otra, por ahora vamos a descansar que tuvimos un día agitado y mañana aprovecharemos para conocer el terreno. – Terminamos en ese momento, Gura entonces volvió con varias llaves que serían nuestras habitaciones individuales, siendo que ella pagó todo, quien sabe cómo pueda tener tanto dinero pero se lo agradecimos.
- Es momento de que me vaya, nos veremos luego. – Gura se despidió y entonces nos quedamos en el hotel, yendo a nuestras respectivas habitaciones. En sí la habitación era pequeña y con lo esencial que es solo una cama y un escritorio pero no es que planeemos quedarnos por mucho tiempo.
Al menos ya conseguí mi objetivo primario que era entrar a la ciudad, eso me sitúa en una posición cada vez más cerca de rescatar a mis amigas, ahora lo que acontece es descubrir el paradero de estas, ya al ser una ciudad grande nuestra opción de pasear es lo mejor que tenemos ahora y de ese modo descubrir más pistas, quizás hasta dar con ellas, por el momento puedo relajarme después de todo lo que pasamos con la aldea. Justo cuando estaba por dormir, tocaron a mi puerta, me levanté para abrir.
- Ey Yusei. – Era Shion quien estaba ahí. – Noel-san y Marine-san están de regreso y mira lo que trajo ella. – Tenía una botella de sake en su mano. - ¿Quieres beber?
- Lo siento, pero ya bebí una vez y no deseo que se repita el mismo acontecimiento.
- Buu~ - Hizo un puchero. – como sea, más para mí~ la verdad no deseo beber sola así que acompáñame.
- Bien… - Eso la puso feliz.
- Ok, entonces, con permiso~ - Ella entró sin previo aviso a mi habitación y fue al escritorio, asentando la botella. – Es genial que tengan vasos en cada habitación ¿no lo crees?
- Solo me pregunto ¿por qué tienes que beber aquí?
- Vamos, no seas un amargado o ¿acaso no te da pena lanzar a una hermosa chica afuera? – Me hizo ojitos, yo simplemente fui a sentarme a mi cama. - ¡No me ignores!
- Yo simplemente quiero descansar, luego no deseo lidiar con una ebria.
- prometo no embriagarme, en serio. – Claro que eso se quedaría en solo una promesa vacía. Ella se sirvió un vaso y comenzó a beber. – Nada mejor que un buen trago… - Así hubo un silencio entre ambos, yo me recosté mirando al techo, tenía mucho en mente en aquel momento. - … ¿Inquieto?
- Jeje, un poco. – Respondí en aquel momento. – No tengo idea de cómo termine saliendo este plan, pero debo esperar a que no haya ningún problema.
- Puedes confiar en nosotras, creo que no pudiste haber formado un mejor equipo de rescate. – Eso al menos me calmaba un poco. – Yo misma lo dije, me derrotaste así que voy a cumplir mi parte del trato y ayudarte en esto, pase lo que pase.
- Y eso realmente lo agradezco… - Empecé a cerrar mis ojos, el cansancio comenzó a ganarme. – Yo… quiero poder salvarlas… regresar a los momentos divertidos de viajar… eso quiero…
- Así será… descansa Yusei-san… - Fueron las últimas palabras que escuché de Shion antes de caer en un profundo sueño.
Esa fue una buena noche de descanso, tanto ajetreo que hubo el día anterior pasó factura en mi cuerpo y ahora estaba listo con todo para empezar el nuevo día… si no fuera por cierto contratiempo.
- Jeje… un poco más… - Fui demasiado descuidado como para dormirme mientras Shion bebía, ahora era obvio que ella se embriagó y estaba metida en mi cama, abrazándome en aquel momento. – Una botella por favor…
- Maldición… huele fuertemente a alcohol… - No sé que me pasa que cuando estas chicas se emborrachan, acabo de algún modo que me abrazan o encima de ellas, por el momento debo de sacarla de encima antes de que…
- Ey Yusei-san, ya estás listo para… - Como si de mi miseria se tratara, Miko entró de repente sin tocar y por detrás estaban las demás.
- … Hola.
- Yusei-san… si ibas a hacer algo como esto, al menos cierra con seguro. – Comentó Flare.
- ¡No hice nada!
Unos minutos de explicación después, dejamos a la bruja que siga durmiendo, nuestro plan actual es explorar la ciudad por nuestra cuenta, nos pusimos nuevamente las sudaderas y comenzamos a recorrer las calles.
- Incluso desde temprano hay mucha gente. – Expresó Kiara.
- ¿Cómo le hacemos? ¿Tomamos rumbos distintos? – Preguntó Flare, Atlantis es realmente grande y no creo que con todos como grupo podamos recorrerlo así en un día.
- Vamos a separarnos, por cualquier cosa podamos tomar un punto de reunión. – Sugerí, ya de ese modo acordamos reunirnos en la plaza principal dentro de dos horas, yo iba junto a Noel y Marine mientras que Flare, Miko y Kiara iban en otro grupo.
- Jeje Yusei-san ¿Qué tal se sintió dormir con Shion? ¿Acaso hicieron cosas locas? – Preguntó la pirata, yo solté un suspiro.
- Por quincuagésima vez, no hice nada.
- Vamos, un joven como tú seguro tiene sus urgencias, algo que podría arreglar yo seguro, aunque no es que me esté ofreciendo o algo así~
- No estoy tan urgido para recurrir a algo así. – Discutir con Marine sobre ese tipo de asuntos es algo inacabable por lo que decidí zanjar el tema. – Nuestro objetivo es ver lo más que se pueda de la ciudad.
- Vamos a hacerlo. – Exclamó Noel. Los tres comenzaron a ver los alrededores y cabe decir, se nota que se son autosuficientes, por el mercado el cual íbamos ponían a la venta joyas, accesorios hechos mayormente con productos del mar, incluso pescado pero sorprende que tengan frutas y verduras.
- ¿Acaso tendrán algún tipo de tierra artificial? – Pregunté, nos acercamos a un puesto.
- Bienvenidos ¿Qué desean?
- Una manzana. – Pedí, este nos la dio y entonces pagué con una moneda plateada, su sistema monetario no se regía por yenes o alguna moneda conocida sino que simplemente se divide en tres clases: moneda de cobre que es la de menor valor, moneda de plata y moneda de oro que es la más valiosa.
- Gracias por su compra. – Nos fuimos mientras probé la manzana.
- Sabe igual que las de la superficie, deben haber encontrado una forma de cultivar igual como lo hacemos.
- Su sociedad es realmente avanzada y parece que su fuerza militar lo es también. – Noel observó una patrulla militar que iba de paso, se veían realmente disciplinados. – Si yo me enfrentara a un escuadrón entero, no podría.
- Hay que tener cuidado en no llamar demasiado la atención. – Señalé. En ese momento escuchamos algo.
- Muy pronto va a empezar la pelea en el coliseo, vamos.
- Me pregunto si esa chica fuerte volverá a pelear.
- Apostaré todo lo que tengo por ella. – Escuchamos a un par hablando y se refirieron a una chica fuerte, solo podría ser alguien que conozco, miré a las otras dos para asentir. Seguimos a la gente cuando llegamos a ver lo que era un coliseo, ya entonces entramos y tomamos asiento.
- Está lleno. – Marine observó por todos lados, casi parecía que la mayor parte de la gente de la ciudad se encuentra aquí.
- Esto me recuerda al coliseo romano, donde hacen igual espectáculos de peleas con gladiadores o carreras. – Comenté.
- Parece que va a empezar. – Señaló Noel. En ese momento se abrió una reja por lo cual la gente comenzó a emocionarse, entonces salió una figura, la cual reconocí.
- Fubuki… - Ahí estaba ella, justo como pensaba, se encontraba caminando al centro del coliseo.
- ¡Damas y caballeros, ahora su rey dará inicio al nuevo encuentro, el día de hoy presenciaremos otra pelea de esta chica zorro! ¿Acaso podrá salir victoriosa? – Vi un balcón, ahí se encontraba un hombre de mediana edad con una corona, su cabello azulado con plateado relucía, por obvias razones debía ser el rey de Atlantis, este extendió su mano y entonces la otra reja se abrió, entonces algo comenzó a temblar.
- ¿Qué es eso? – Preguntó Marine, volteé la mirada, se apareció lo que debía ser una gran armadura, no había nadie dentro ¿acaso era controlada o un tipo de robot?
- ¡Que inicie el combate! – A la señal del vocero, esta comenzó a moverse, Fubuki corrió para esquivar los ataques de esta armadura, era lenta pero seguro su fuerza era bastante, yo solo observé como peleaba, esquivando esos ataques lentos pero que marcaban agujeros en el suelo.
- ¡Acaba con él!
- ¡Aposté todas mis monedas, será mejor que ganes!
La gente no dejaba de gritar cosas, ellos realmente veían esto como un espectáculo, como si la vida de Fubuki fuera únicamente para su mero entretenimiento… eso no me gustaba para nada…
- Yusei-san… - Escuché a Noel pero no dije nada, mantuve mi mirada fija en lo que sucedía. Fubuki en aquel momento saltó y lanzó un fuerte golpe contra el casco de la armadura, abollándolo, ya entonces ella continuó con una patada para derribar a esta y de ese modo subirse encima, ya entonces comenzó a seguir con sus golpes hasta dejar todo el metal abollado y no podía moverse más.
- ¡Se acabó el combate! – La gente comenzó a vitorear, otros a abuchear por haber perdido sus apuestas, Fubuki no tenía ni un tipo de expresión en su rostro, ella simplemente se dio la vuelta para irse.
- … Vámonos. – Señalé a las demás. Estas no dijeron nada mientras salíamos del coliseo, ya entonces estábamos otra vez en las calles.
- Yusei-san… al menos sabemos que está a salvo. – Dijo Noel para animarme.
- Lo sé, pero solo hemos visto a Fubuki, no hay señal de las demás… lo más seguro es que las mantengan apresadas aún.
- Es un avance que sepamos que ella está aquí por lo menos, podríamos salvarla primero y entonces luego saber donde tienen a las demás. – Respondió, y eso era verdad, aunque sea solo Fubuki, si logramos salvarla de algún modo, eso estaría a nuestro favor para descubrir el paradero de las demás.
- Es verdad… será mejor que volvamos, hay que trazar nuestro plan para el rescate, Fubuki… pronto iremos por ti.
"POV Tercera Persona"
Una vez acabó el combate, Fubuki volvió adentro, ella vivía en esa celda dentro del coliseo, con el pasar de los días se fue volviendo más sucia y ella también, llevaba días sin bañarse, su cabello desarreglado y mirada perdida.
- Otro día… otro día…
- Ey chica zorro. – El vocero del coliseo estaba frente a la celda, entonces dejó un plato con solo un pan y agua. – Tu comida de hoy, será mejor que mañana sigas ganando, eso me deja ganancias, y recuerda, debes hacerlo, o tus amigas no verán la luz del día. – Este se fue, Fubuki seguía recostada.
- (Cuanto tiempo ha pasado… he perdido la noción desde que estoy aquí… que serán de las demás…) – Ella se levantó, mirando el plato con pan y agua, se movió para tomarlo y comer. – (Mientras esté aquí… debo obedecer o les harán algo… Yusei-san… donde estás…) – Ella ahora mismo deseaba que su amigo pudiera ir, extenderle la mano y sacarla de ahí, ella se abrazó en aquel momento. – Quiero irme…
Yusei estaba empezando a moverse con las demás para el rescate, una vez hizo el reconocimiento, ahora contaba con un punto de partida, su estadía en la Atlántida no hacía más que empezar.
Buenas, aquí ya vengo con el siguiente cap, esta vez un poco corto porque deseo dejar algunas cosas para más adelante, ya finalmente han entrado a la Atlántida y Yusei pudo encontrar a Fubuki aunque no se encuentra en la mejor de las condiciones, ya lo que será la planeación, rescate y demás se verá más adelante, del mismo modo que luego sabremos sobre el paradero de las demás, queda mucho por saber, hasta el próximo cap. Saludos.
