A pesar de ser forzado a mantenerse en movimiento para conservar su vida Orochimaru no pudo evitar que su mente volase en otra dirección. Normalmente en una batalla de este nivel eso sería un error de novato que acabaría con su vida, pero años de investigación científica que llevaban a pensar en nuevas ideas continuamente llevaban a desarrollar la capacidad de ser multitarea.
Además esta batalla era un chiste y los tres lo sabían. Tsunade estaba muy fuera de forma, Jiraiya había sido drogado por Tsunade y Orochimaru no tenía brazos. Los únicos que de verdad estaban dando una buena batalla eran las invocaciones pero incluso ellos habían pasado de pelearse porque sus invocadores necesitaban su ayuda a pelear por sus propios rencores entre ellos.
Más de una vez Gamabunta casi había sido alcanzado por un chorro de ácido de Katsuyu cuando el viejo sapo se había burlado de la babosa o él "falló" un ataque hacia Manda con la lengua y atrapó una de sus copias por "accidente" obligándola a des invocar a esa copia en específico. Sin olvidar a Manda que no se callaba en ningún momento, metiéndose debajo de la piel de los dos haciendo que la batalla se volviese más violenta entre los tres casi aplastando a los Sannin.
Esto era un desastre.
Si Hanzo estuviese aquí los tres, NO, los seis ya estarían muertos. Entre Hanzo e Ibuse los matarían a todos porque en este momento eran más débiles de lo que eran durante la Segunda Guerra Mundial Ninja.
Hanzo era un monstruo, no monstruo tipo Hashirama y Madara, ni siquiera un monstruo tipo Sensei, en realidad era un monstruo tipo Sasuke Sarutobi o al menos eso había oído ya que el padre de su Sensei había muerto al principio de la Primera Guerra Mundial Ninja.
Era alguien que no tenía linajes especiales, no había ojos locos, no tenía elementos complejos. No, solo era un ninja que había llevado las habilidades de las que disponía todo ninja a su máximo nivel además de haber hecho una apuesta arriesgada con el saco de veneno de la salamandra.
Y después tenías a Ibuse, la vieja salamandra era fuerte y experimentada, más vieja que Gamabunta y Manda pero no Katsuyu. Ibuse tenía gran fuerza física, capacidades regenerativas de alto nivel, los elementos Agua y Tierra, un veneno letal que se hacía más fuerte cuanto más vieja era y podía luchar en el agua, sobre la tierra o debajo de ella.
Los tres Sannin los había nombrado, no por vencerle, sino por ser capaces de hacerle frente.
Era humillante.
Cada vez que el recuerdo de esa batalla resurgía un picor debajo de su piel venía con él. Y para su desgracia actualmente no tenía brazos para rascarse ese molesto picor. El culmen de la comedia indudablemente.
Por suerte para el Tsunade-hime había venido en su rescate, armada con una estaca echa con Doton se lanzó sobre él, si se hubiera dado cuenta antes podría haberlo esquivado. Pero en este momento todo lo que pudo hacer fue redirigir su cuerpo evitando un golpe mortal y haciendo que la estaca atravesase el lugar exacto donde tenía ese molesto picor.
¿La buena noticia?. Ya no tenía ese picor. ¿La mala?. Tenía una estaca de piedra que le atravesaba el pecho. Ay. Era bueno que hubiese usado un par de técnicas médicas sin sellos de mano que Tsunade le había enseñado para recolocar sus órganos para alejarlos de la zona atravesada porque si no estaría en una mala situación.
Tsunade entonces clavo sus dedos en el impidiendo que se moviese y le dio un cabezazo reforzado de chakra. Los huesos nasal, frontal, maxilar y cigomático se quebraron en varios trozos, se alegraba de que este no fuese su verdadero cuerpo y pudiese buscar uno nuevo. Pero si no empezaba a contratacar estaría en problemas.
Regurgitó la Kusanagi agarrándola por el mango con la lengua e intentó cortarle la cabeza a Tsunade lo que la obligo a retroceder si no quería morir. La técnica de Creación del Renacimiento de Tsunade era una verdadera obra maestra y tendría que asegurarse de aprenderla cuando sus brazos no fuesen inútiles.
Dio un paso hacia adelante para perseguir a Tsunade, no iba a matarla después de todo la necesitaba viva para aprender esa técnica, pero debía incapacitarla si quería una oportunidad para sobrevivir. Pero tuvo que volver a tragarse la kusanagi, retroceder y dar un salto para evitar que Jiraiya lograse agarrarlo cuando salió de debajo de la tierra.
En el tiempo que estuvo en el aire Tsunade había logrado completar una secuencia de sellos con las manos. Elemento Tierra: Bala Dragón de Lodo.
Al lado de Tsunade apareció un dragón de lodo que disparó bolas de barro en su dirección, el mismo jutsu que Sensei había usado durante su pelea, para salvarse volvió a transformar su parte inferior en el cuerpo de una serpiente y salió del rango del ataque de Tsunade casi ileso a excepción de una bala que había logrado impactar en su hombro dislocándolo.
Pero Jiraiya con solo la parte superior de su cuerpo sobresaliendo del suelo terminó una secuencia de sellos justo cuando logro salir del rango del ataque de Tsunade. Elemento Viento: Bolas de Vacío.
Las balas de viento no fueron tan fáciles de esquivar y la técnica de recolocar sus órganos aunque logró salvar su corazón, su páncreas e intestino delgado no tuvieron tanta suerte siendo convertidos en un colador.
Si solo tuviese sus brazos no estaría aquí huyendo por su vida, puede que tuviese un cuerpo que no era suyo y no tenía que preocuparse por grandes daños gracias a que podía reformar el cuerpo con chakra pero en el estado que se encontraba en este momento, habiendo recibido mucho daño y con sus brazos inútiles estaba en las últimas.
Tenía que escapar, pero no tenía una abertura, las copias de Katsuyu estaban ocultas debajo de la tierra y en el momento que intentase huir se vería obligado a esquivar el ácido lo que le daría a sus antiguos compañeros la oportunidad de atraparlo. Debería haber invertido más tiempo en aprender a usar jutsus sin sellos de mano pero eso le habría quitado tiempo de aprender nuevos jutsus.
No tenía otra opción, tendría que recurrir a la invocación inversa lo que conduciría a que Manda se burlase de él, llamándolo inútil cobarde. Manda era un bocazas y no dudaría a la hora de contarlo todo una vez que estuviesen en la caverna Ryuchi todas las serpientes dudarían a la hora de venir cuando los llamase.
Y no podía olvidar a la Gran Serpiente Blanca que desde hace varios años quería comérselo desde que escapó cuando falló la prueba del Senjutsu.
Pero no tenía otra opción, condujo chakra a su parte inferior para acelerar su velocidad y se dirigió hacia Manda, las copias de Katsuyu salieron de la tierra y tuvo que sacrificar parte de su pelo para evitar que su cara se derritiese. ¡¿Por qué de todas las cosas tuvo que ser el pelo?!
Pero ya casi estaba junto a Manda solo faltaban unos pocos metros…
¡!¡!¡!¡!¡!
En ese momento la batalla se detuvo, cuando todos los presentes sintieron un estallido de chakra repentino como si hubiese surgido de la nada, un chakra que reconocieron, pertenecientes a personas que llevaban mucho tiempo muertas.
Todos dirigieron su mirada hacia el lugar de donde provenía este chakra, observaron con horror como surgían dos formas humanoides de la nada, como Kabuto intentaba acercarse a una de las personas y era detenido con facilidad. Y también observaron como la cabeza de Kabuto era cortada por una fuerza invisible separándola del resto de su cuerpo.
Era como si hubiesen sido marcados por un sello de parálisis, nadie se atrevió a moverse, demasiado conmocionados para hacer otra cosa que observar mientras la persona más alta se acercaba a la más pequeña colocando una mano sobre su hombro.
Si Kabuto no acabase de morir el mismo lo mataría, le había prometido a Tsunade revivir a sus seres queridos a cambio de que sanase sus brazos. Pero no planeaba revivir a Nawaki, jamás se atrevería a hacer eso, Dan, por otro lado, era juego limpio.
Pero esa persona, la que se había puesto en cuclillas para hablar con un revivido Nawaki, no era Dan. No podía ser, esa persona no podía estar aquí. No era posible que se hubiesen equivocado con las muestras de adn.
Tsunade fue la primera en romper el silencio, su voz temblorosa incapaz de creer lo que veían sus ojos a pesar de saber bien(tal vez incluso mejor que Orochimaru) como funcionaba el Edo Tensei. "Otōsan, Nawaki"
Katsuyu fue la siguiente, todas sus copias miraron y hablaron como una sola al mismo tiempo a ver a los recién revividos. "Sukuna-dono, Nawaki-kun"
Incluso Manda dejo que la emoción se filtrase en sus palabras, como si le estuviese hablando a una persona que no había visto en mucho tiempo. "Nawaki"
"¡Orochimaru!" Jiraiya dijo detrás suya pero todavía sin moverse.
"¿Tsunade?" "¡¿Tsunade-nēsan, Orochimaru-sensei?!" Los recién revividos hablaron al mismo tiempo, Orochimaru sintió como si un kunai se hubiese clavado en su corazón al escuchar a Nawaki llamarlo sensei, ¿cuántos años habían pasado desde que escuchó su voz?.
Pero se tragó el dolor que surgió en su pecho, no era momento de ponerse sentimental. Si antes estaba en una mala situación ahora era incluso peor, no tenía oportunidad de sobrevivir en contra de Sukuna Senju y sabía que ahora que Nawaki había sido revivido Manda se volvería contra él, ya que quien lo había revivido era uno de sus súbditos.
Necesitaba escapar, aprovechar esta distracción antes de que sus antiguos compañeros reaccionasen y volviesen a atacarlo. En ese momento recordó que Sukuna Senju odiaba a Jiraiya desde que se atrevió a afirmar que algún día se casaría con Tsunade. Si no fuese por Sensei, la carrera ninja de Jiraiya habría terminado mucho antes de empezar.
"¡Sukuna-sama!" Gritó, llamando la atención de los presentes y recordándoles que se suponía que estaban intentando matarlo. "¡Jiraiya ha estado coqueteando con Tsunade, he intentado detenerlo, pero ha sellado mis brazos!" Antes de terminar de hablar ya había empezado a correr, las copias de Katsuyu ni siquiera reaccionaron cuando paso a su lado.
"¡¿Qué?!" El dúo padre e hijo Senju rugieron al unísono, la expresión de Sukuna paso de tranquila y estoica a furia absoluta en menos de un parpadeo algo que le había ganado el apodo de Ryomen Sukuna(Sukuna de las dos caras), debido a la facilidad con la que cambiaba su carácter.
A pesar de ser un Senju, la sangre Uzumaki de su madre era fuerte en él y había heredado el carácter explosivo de ese clan, algo que sus hijos Tsunade y Nawaki podían mostrar cuando se enfadaban.
Nawaki parecía una versión en miniatura de su padre en este momento a excepción de ese ojo derecho entrecerrado por la ira que Tsunade también mostraba cuando se enfadaba. Sino fuese porque tenía que correr por su vida Orochimaru señalaría lo adorable que era Nawaki en este momento.
"¡Orochi-¡" Lo que sea que Jiraiya fuese a decir fue cortado cuando Sukuna usó un shunshin para moverse a gran velocidad detrás suyo, agarrar su pelo y enterrar su cara en la tierra. Parecía que la hora de Jiraiya finalmente había llegado, bebería en su honor cuando estuviese en un lugar seguro.
"¡OROCHIMARU!" Manda rugió detrás suyo su voz cargada de ira, no necesitaba mirar para saber que Manda se había lanzado en su dirección con los ojos encendidos como dos bolas de fuego por la rabia.
Como había predicho, su invocación se había vuelto contra él. Orochimaru se concentró necesitaría un poco de tiempo para forzar la cancelación de la invocación. La sombra de Manda se posó sobre él, se lanzó encima suya con la boca abierta mostrando sus colmillos para devorarle, pero antes de que lograse devorarle desapareció en una nube de humo gracias a que había logrado cancelar la invocación.
"¡Otōsan, Orochimaru es un traidor!" Tsunade gritó corriendo detrás suya, podía escuchar sus pisadas que destruían el suelo debajo de ella, Tsunade estaba furiosa, más furiosa de lo que nunca había estado.
Pero ella estaba demasiado lejos y no podía usar un shunshin para atacarle, el shunshin solo funcionaba como ataque sorpresa y Orochimaru estaba muy pendiente de ella, si ella usaba un shunshin el estaría preparado para atravesarla con kusanagi. El único que había logrado dominar el shunshin para usarlo todo el tiempo en batalla había sido el fallecido Shisui Uchiha lo que le había ganado el sobrenombre de Shunshin no Shisui.
Fueron todos sus años de entrenamiento como ninja lo que evitaron que fuese golpeado por una patada voladora dirigida a su nuca que surgió de la nada. ¿Quién había sido?, eso había sido un shunshin. Pero no era Sukuna quien todavía estaba encima de Jiraiya, Jiraiya todavía tenía la cara enterrada en la tierra, Tsunade todavía estaba detrás suya y las invocaciones eran demasiado grandes.
¿Entonces quién?... Orochimaru se detuvo, eso era un error pero no pudo evitarlo. Porque ahora frente a él estaba Nawaki, en su rostro una expresión de duda y preocupación. "Sensei"
El era muy bueno para mentirse a si mismo, por eso cuando tomo una decisión con la adrenalina en su sangre y los latidos de su corazón en sus oídos se creyó su propia mentira. Regurgitó a Kusanagi cogiéndola por el mango con la lengua y la enterró en el pecho de Nawaki dejándola allí, después de eso echo a correr otra vez.
Se mintió a si mismo pensando que perder a kusanagi era mucho peor que la expresión de traición en el rostro cenizo y agrietado de Nawaki.
"¡Nawaki!" El grito de Tsunade atravesó el lugar, sabía que con Tsunade preocupándose por Nawaki quien no moriría ya que después de todo era un revivido por el Edo Tensei tendría la oportunidad perfecta para meterse debajo de la tierra y escapar terminando de una vez con toda esta batalla que había sido un sinsentido desde el principio.
Cuando consideró que se había alejado lo suficiente de Nawaki canalizó chakra a sus pies empezando a hundirse en la tierra. Estaba a punto de soltar una amenaza de despedida cuando sintió, bueno en realidad no lo sintió pero si escuchó sus dos inútiles brazos caer al suelo cuando fueron a la altura de sus hombros junto con el obi de cuerda color violeta atado alrededor de su cintura.
¿El responsable?. Sukuna Senju quien todavía estaba sobre Jiraiya esta vez con un pie sobre su cabeza y con un solo dedo apuntando en su dirección. Orochimaru decidió que sus amenazas de despedida podían ser dejadas de lado por una vez, su supervivencia era mucho más importante. Por lo que canalizando más chakra del necesario se hundió en el suelo y finalmente escapó.
