Capítulo #1

Aquila & Black Wolf

—¡Cuidado! —gritó Black Wolf, el nuevo portador del miraculous del lobo, mientras esquivaba el escudo que acababa de lanzar su compañera y casi lo golpea después de haber fallado su objetivo.

—No aparezcas a medio camino —recriminó Aquila, la portadora del miraculous del águila, atrapando en el aire su escudo que acababa de regresar.

—Y tu deberías de dejar de ser tan impulsiva con tus ataques —respondió el chico de cabello negro, apareciendo a su lado.

Aquila miró a Black Wolf, su nombre hacia referencia al traje negro completo que usaba, el cual estaba decorado con algunos detalles grises y la silueta de 2 huellas de garras, una a cada lado, que decoraban el cuello alto del traje y le daban un gran atractivo.

—No soy impulsiva —reclamó la heroína de ojos cafés, acomodándose la capucha café que cubría su cabeza.

—¡Vaya! ¡Qué gran equipo de héroes! —se burló el nuevo villano, un chico que había sido akumatizado y ahora había adquirido el poder de crear bombas—. Prefieren discutir entre ellos que ponerle atención a sus alrededores.

—Se ve que eres nuevo, puedo hacer perfectamente ambas cosas —contestó Aquila mientras le lanzaba una vez más su escudo.

—Pues no lo parece —respondió el villano, que se hacía llamar Bomberman, con una sonrisa.

—Quizá tu deberías enfocarte en el campo de batalla —el héroe aprovechó la distracción para atacar con su látigo, el cual tuvo éxito en su objetivo, empujándolo algunos metros.

—Un pequeño golpe no significa nada, te reto a volverlo a intentarlo —con una sonrisa lanzó una bomba al suelo y desapareció en una nube de humo.

—¿Estás bien? —preguntó Black Wolf acercándose a su compañera, cubriendo su nariz y boca con el brazo, para protegerse del humo.

—Si —afirmó tosiendo un poco y cubriéndose la nariz con el dorso de la mano—. ¡Volvió a huir! —exclamó frustrada, apretando con fuerza el collar con un dije en forma de una garra de águila que colgaba de su cuello.

—Controla tus emociones, solo quiere hacerte enojar —el chico hizo desaparecer su látigo, que estaba hecho de energía y colgó el mango en su grueso cinturón gris que llevaba en la cadera.

—Bueno, pues lo esta logrando, es la tercera vez que utiliza el mismo truco para desaparecer frente a nosotros —expresó sacudiendo su ropa, que consistía en un traje completo de color café con detalles beige y blancos, prosiguendo a colgar su escudo en su espalda.

—Bueno, no habrá una cuarta, te lo aseguro —levantó su nariz y olfateó el aire, con los ojos cerrados. Los miraculous no solo aumentaban sus habilidades y su resistencia, también lo hacían sus sentidos—. Sígueme, esta vez no se fue muy lejos.

Aquila asintió con la cabeza y Black Wolf siguió el rastro, deteniéndose en el techo de un edificio cerca de donde está el villano.

—¿Sabes dónde está el akuma? —preguntó Aquila, mirando fijamente al villano, en respuesta el chico negó con la cabeza—. Entonces pon más atención, Lobito.

—¿Por qué yo?— contestó su compañero, pero era demasiado tarde, la chica ya había saltado del edificio y se dirigía hacia Bomberman—. Claro, que el lobo se encargue de buscar el objeto que contiene el akuma desde lo alto del edificio, como si su vista fuera superior a la del águila.

Desde el edificio Black observó como Bomberman y Aquila peleaban, hasta que en uno de los ataques distingue un brillo, el cual caracterizaba a los objetos akumatizados, lo había logrado.

—Vaya, ¿es todo lo que tienes? —dijo Aquila mientras desviaba con su escudo las bombas que le lanzaban; en su distracción no se dio cuenta que una bomba iba a golpearla por la espalda hasta que el látigo de Black lo apartó.

—Es muy descortés atacar a alguien por la espalda —respondió el portador del miraculous del lobo apareciendo y agitando su látigo.

—Si que tomaste tu tiempo —reclamó la chica del antifaz café a su compañero, con una sonrisa.

—El objeto del akuma solo aparece por cinco segundos mientras recarga bombas —contestó ignorando el reclamo de su compañera.

Se miraron a los ojos unos segundos y ella asintió, sin necesidad de hablar había comprendido el plan que le proponía.

—Creo que alguien debería enseñarte algunos modales, y estaré encantado de hacerlo —le dijo el chico a su enemigo mientras sonreía mostrando un poco los colmillos, sin perder tiempo lo atacó como su látigo haciendo que le diera la espalda a Aquila.

En cuanto el villano quitó su atención de Aquila, ella susurró "Quedo" para activar su habilidad y quitó una de las plumas que colgaban en su peineta y la sostuvo en la mano.

La pluma estaba hecha completamente de luz pero aun así se podían observar sus detalles. Siguió atenta a la lucha que se desarrollaba frente a ella y, en cuanto observó que Bomberman abrió su chaqueta para recargar sus bombas, lanzó la pluma hacia él, dejándolo inmóvil, aunque el efecto durara unos pocos minutos.

Black wolf le sonrió y lanzó su látigo al aire gritando "Sombras", el látigo, que estaba hecho de energía oscura, se transformó en una espada de sombras con la que cortó el celular que Aquila le acababa de lanzar. Al destruirse salió de él una mariposa hecha de energía y Bomberman volvió a ser una persona normal.

—Yo me encargo —gritó la portadora del miraculous del águila y lanzó su escudo hacia la mariposa.

El escudo impactó con la mariposa haciéndola desaparecer en uno explosión de luz, la cual cubrió la ciudad regresándola a la normalidad. La chica tomó el escudo y se dirigió con su compañero que se encontraba hablando con el, ahora confundido, chico que había sido akumatizado.

—Bien hecho —dijo Black Wolf mientras ponía su mano, cubierta por guantes negros, en el hombro de Aquila y le dio una gran sonrisa.

—Otra victoria, para el dúo de héroes —exclamó Aquila con emoción agitando la cabeza haciendo que se movieran sus pequeñas trenzas color café, que estaban recogidas en un chongo alto que se escapaba a través de una abertura en su capucha—. Alégrate Blacky —dijo parándose de puntas y acariciando las orejas de lobo que se encontraban sobre la cabeza de Black Wolf.

—Hey, no hagas eso —detuvo la mano de su compañera y se apartó un poco, mirándola fijamente con sus ojos amarillos, los cuales resaltaban aún más gracias al antifaz negro que los rodeaba.

—Y ¿por qué no lo haría? son suaves y tiernas.

Él negó con la cabeza, en forma de desaprobación haciendo que se moviera su oscuro cabello que se encontraba recogido con una liga.

—En serio, no se que es lo que debo hacer contigo —suspiró y miró su miraculous, un brazalete de cuentas que llevaba en su mano izquierda; de las cinco cuentas que se habían vuelto grises al activar su habilidad, cuatro ya habían regresado a su color negro.

—Quizá el problema eres tú, deberías relajarte un poco.

—No discutiré otra vez eso, debo irme y tú también deberías —hizo una pequeña pausa— a menos que quieras destransformarte en público, solo te queda una pluma —comentó señalando el miraculous de su compañera, una peineta café con forma de pluma que se encontraba sobre su chongo, de las cinco plumas que colgaban antes del uso de su habilidad, solo restaba una.

—¿En serio? —preguntó llevando su mano hacia su cabeza sintiendo la peineta—. No lo había notado, gracias.

Black se despidió con la mano y utilizó su látigo para subir al techo de un edificio, pero sin darse cuenta tiró una pequeña caja.

—¡Hey! ¡Espera! dejaste caer algo —gritó Aquila pero el chico ya se encontraba demasiado lejos como para escucharla—. Bueno, supongo que tendré que seguirlo.

La portadora del miraculous del águila tomó la pequeña caja de regalo y saltó hacia el edificio para buscarlo.

—Black ¿dónde estás? —preguntó a la nada, esperando poder localizar al chico que se acababa de ir, pero al no haber respuesta caminó buscando a su compañero—, supongo que ya te fuiste —suspiró, después de un rato, dando media vuelta para marcharse.

Al momento que Aquila dio media vuelta su mirada se topó con el escondite del chico, justo al momento en que éste se deshacía de su transformación.

—Jack…—murmuró con incredulidad al ver por primera vez la identidad de su compañero. Incapaz de apartar la vista siguió mirando hasta que el chico se volvió a transformar y se fue del lugar.

Aquila, o mejor dicho Elisa, estaba en shock, no sólo había descubierto la identidad de su compañero si no que también había descubierto que detrás de ese héroe que la ayudaba a combatir a los villanos se encontraba su mejor amigo.

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Hola otra vez.
En esta ocasión les traigo el primer capítulo de la historia que seguiremos con la caja de los nuevos miraculous.
Enserio espero que les guste, agreadezco sus comentarios me ayudan mucho a mejorar, espero que ustedes disfruten del capítulo de la misma forma en la que yo disfruté haciéndolo.

Nota: Me gustaría agradecer a Jenny por ayudarme con el diseño de esta pequeña gran historia y con la creación de Aquila.

Gracias a Ame por apoyarme a leer mi historia y ayudarme a corregirla.

Nos vemos en el siguiente capitulo.
Branny.