Capítulo #3

Identidades

Debido al inicio de las vacaciones las clases habían terminado unas horas antes y Elisa se había decidido ir a la biblioteca de su escuela, creyendo que un cambio de ambiente la ayudaría a concentrarse y borrar de su mente todo ese asunto de Jack, sin embargo al llegar ahi, descubrió lo mucho que se había equivocado, ni el lugar, ni su trabajo apartaban a aquel chico de su mente.

—Se que no soy experto, pero creo que lo único que hará ese código es marcar error —dijo una voz masculina muy cerca de su oído, haciéndola sobresaltar y girar su cabeza con brusquedad, encontrándose con la última persona a la que quería ver.

—Jack —contestó tratando de ocultar su nerviosismo— ¿Qué haces aquí? —regresó su vista a su laptop, aún no estaba lista para enfrentarse al chico.

—Buscándote —dijo en tono coqueto y se sentó a su lado—, vine a la biblioteca porque creí que aquí te encontraría y veo que no me equivoqué.

—¿Y qué te hizo pensar eso? —preguntó la chica curiosa mientras ponía los ojos en blanco ante la actitud del chico.

—Bueno, se que después de la desaparición de Erick tu madre se ha vuelto demasiado protectora y este es un buen lugar para trabajar y escapar de ella. —La mandíbula de Elisa se tensó ante la mención de su hermano y suspiró antes de responder.

—Tienes razón —respondió mientras fingía estar ocupada leyendo el código que acababa de escribir, era evidente que no estaba concentrada y la presencia de Jack no ayudaba en nada—. Pero eso no explica el motivo.

—Pues… Vine a inscribirme y pensé que sería bueno pasar un tiempo juntos —sonrió cálidamente—, ya sabes, desde que volví a la ciudad no hemos tenido tiempo de ponernos al día.

—Bueno, es normal, ambos estamos muy ocupados —contestó de forma automática, pero hizo una pequeña pausa al analizar la frase—. Espera… ¿Acabas de decir inscribirte? —cerró su laptop rápidamente y miró al chico con asombro—. ¿Vas a volver a la escuela?

—Así es —asintió riendo—, ya es hora de dejar atrás mi año sabático y volver a clases.

—¿Eso quiere decir que ya no te volverás a ir?

—No —negó con la cabeza—, después de pasar estos meses viajando por todo el mundo y ayudando a mi padre con la filmación de la película, finalmente me quedaré en casa.

—Exagerado —respondió Elisa, seria—. No estuviste viajando por el mundo, solo visitaste 4 países, si, son muchos pero no es todo el mundo.

—Pero, no estás contando las ciudades de conexión o los lugares que visité —exclamó algo fuerte, lo que ocasionó que la encargada de la biblioteca lo fulminara con la mirada.

—¿Y qué hay de tu trabajo? ¿Tu padre está bien? —preguntó mientras guardaba sus cosas en la mochila; la forma en la que la bibliotecaria los miraba le decía que si seguían hablando los echaría del lugar.

—Aún no se recupera del todo, pero finalmente despegó su vista del computador y al parecer está listo para producir su nuevo guión —expresó en voz baja mientras seguía a la chica hacia la salida. Elisa esperó a que el chico agregara algo más, pero sólo caminó en silencio a su lado.

—¿Qué es lo que pasa? ¿Por qué estás triste? —preguntó Elisa rompiendo el silencio incómodo que repentinamente se había formado y sentándose en una banca.

—Nada —sonrió sentándose al lado de la chica— ¿Qué te hace creer que pasa algo?. No he dicho nada.

—¡Ese es el problema! —exclamó y suspiró al ver la cara confundida de Jack—. No es normal que estés tan callado y menos después de que no nos hemos visto por... —hizo una pequeña pausa, dejando la oración al aire, calculando rápidamente el tiempo—. ¿Ocho meses?

—Casi nueve —confirmó él, desviando la mirada hacia el piso.

—Entonces, dime, ¿Qué está mal? —preguntó una vez más y colocó su mano sobre la del chico.

—Veo que no es tan fácil engañarte o quizá mis habilidades como actor han empeorado desdé que renuncié —trató de bromear sin apartar la mirada del piso.

—No, no creo que tus habilidades sean un problema, —hizo una pausa y apretó la mano del chico— pero nos conocemos desde que éramos unos bebés, básicamente crecimos juntos, te conozco perfectamente.

"O al menos eso creía" dijo su mente, haciéndola sentir un poco de dolor.

—La verdad es… tuve una discusión con mi padre —confesó finalmente y soltó la mano de la chica— las cosas en el viaje iban tan bien, así que le pedí que me acompañara a llevar flores a la tumba de mi madre pero solo se molestó, terminamos discutiendo y me corrió de su oficina.

—Hoy es su aniversario, ¿no es así?, ¿Es por eso que querías que te acompañara?

—Lo es. —suspiró— Creí que sería lindo que fuera a llevar flores, tal vez a mi madre le alegraría que su esposo la visitara por primera vez

—Se que debe ser muy duro—respondió la chica tratando de mostrarse comprensiva—, pero tu padre debe tener sus razones para no querer ir, deberías tratar de entenderlo.

—Lo sé—hizo una pequeña pausa, dudando de si debía continuar o detenerse, pero finalmente continuó—. Entiendo que no haya querido organizar el funeral y se negara a ir, era muy reciente —apretó su puño, tratando de contener su frustración— pero, ya ha pasado un año.

—Jack —se acercó para acariciar su cabello—. Cada quien tiene su forma diferente de lidiar con su dolor —trató de razonar la chica.

—Si, pero querer ignorar el hecho que esté muerta no la hará revivir —contestó fríamente mientras seguía apretando sus puños y mordía su labio inferior.

Elisa no sabía cómo reaccionar, nunca había sido buena para animar a las personas y no saber qué hacer la frustraba. Lo miró de pies a cabeza estudiando su comportamiento, era evidente que la estaba pasando horrible.

—No necesitas a tu padre para ir —respondió finalmente, eligiendo con cuidado sus palabras

—Claro que lo sé, pero no quiero ir solo —suspiró y desvió su mirada al piso—. No esta vez.

—Si quieres —hizo una pequeña pausa—, podríamos ir juntos, no tengo nada más que hacer. —Jack la miró con una sonrisa y asintió con la cabeza.

—Entonces está decidido —contestó Jack levantándose rápidamente y extendiendo su mano para que la chica pudiera tomarla.

Elisa le dio un golpecito en su mano y se levantó, el chico solo sonrió y caminó hacia el estacionamiento del campus.

—¿A dónde vas? ¿Otra vez tu padre te obliga a utilizar a su chofer?

—No, por ahora soy libre de moverme hacia donde quiera —sonrió— ¿Qué hay de ti? ¿Sigues atrapada con el conductor Wong?

—Si —puso los ojos en blanco—. Ya conoces a mi madre, solo puedo salir si el Sr Wong me lleva.

—Me sorprende que aún no te haya contratado un guardaespaldas— bromeó.

—Lo intentó, muchas veces, pero siempre encontré la manera de perderlos —respondió con una gran sonrisa—, al final se rindió.

—Es triste que me lo haya perdido, habría sido muy divertido huir de ellos.

—Y bien ¿Qué buscamos? ¿Un auto? ¿Una camioneta?, por favor, dime que no es rojo.

—No es rojo —soltó una pequeña risita—. Y no es un auto —se detuvo frente a una motocicleta de color negro—, este es mi vehiculo.

—¿Es una broma? ¿Desde cuándo tienes una moto? —preguntó sorprendida— ¿Por qué no me habías contado?

—Desde que regresé a la ciudad —hizo una pausa y contó con sus dedos—. Hace como 2 semanas, mi padre me la regaló, supongo que como paga por mi trabajo como asistente de productor y staff —levantó el casco y se lo pasó a Elisa.

—Entonces olvidaste contarme, ¿qué otras cosas más no me has contado?— preguntó mientras se colocaba el casco.

—Nada importante, no te preocupes— se subió a la moto y ayudó a Elisa a subir.

"Claro, nada importante, solo el hecho de que tienes una doble vida" pensó, pero guardó silencio, debía tratar de alejar esos pensamientos de su mente, su mejor amigo la necesitaba.

—Sostente fuerte, no quiero que haya accidentes —dijo Jack cuando ambos estuvieron arriba, en respuesta Elisa lo abrazó y él se pusieron en marcha.

Llegaron al cementerio sin complicaciones, en poco tiempo Jack se había convertido en un conductor experto y cuidadoso, aunque Elisa se preguntaba si él siempre era así o solo estaba siendo cuidadoso porque estaba ella.

—No puedo creer que ya haya pasado un año —suspiró inclinándose a retirar las flores que estaban frente a la lápida y reemplazarlas por nuevas—. Me hubiera gustado hacer algo más por ella.

—Ella estaba enferma, si los doctores no pudieron hacer nada, no había mucho que pudieras hacer —le contestó la chica, colocando una mano en su hombro.

—Lo se pero… —miró fijamente la lápida en la cual se encontraba grabado el nombre de su madre— me hubiera gustado hacerla feliz.

—-No puedo jurarte nada, pero estoy segura de que lo fue —miró al chico con ternura—, cumplió sus sueños de ser una gran actriz y tuvo un hijo fantástico que la hacía reír a diario.

—Es verdad —sonrió y se quedó en silencio sin apartar su vista del nombre que se encontraba tallado en la piedra—. La extraño —confesó minutos después.

—También yo, era mi segunda madre, era tan divertida y optimista —sonrió—, siempre me apoyaba en todo y me hacía salir de mi zona de confort —hizo una pequeña pausa—. Aún no puedo entender cómo era la mejor amiga de mi madre, no tienen casi nada en común.

—Bueno, se complementaban muy bien —miró a Elisa, listo para agregar un comentario gracioso, pero el sonido de su celular lo detuvo; Jack sabía muy bien lo que significaba, aún antes de sacar su celular del bolsillo y mirar la notificación, solo había una cosa que tenía ese tono. La alerta akuma.

.—. —..—. —..—. —..—. —..—. —..—. —..—. —..—. —..—. —..—. —..—. —..—. —..—. —..—. —..—. —..—. —..—. —..—. —..—. —..—. —.

Holaa.

Aqui Branny con un nuevo capítulo, una disculpa por la tardanza, este capitulo tuvo que ser reescrito muchas veces, pero finalmente esta aqui.

Espero que les guste, el siguiente capitulo sera subido la proxima semana y tratare de subir uno por semana.

Nota: Quiero agradecer, como siempre, a Jenny, quién me ayudó en la creación de esta pequeña historia y sus personajes. También a Ame, quien me ayuda leyendo mi historia y ayudándome con la corrección de la escritura.

Nos vemos en el siguiente capítulo.
Hasta luego.