Capítulo #7
Apuesta
—Entonces —suspiró el guardián y detuvo su pequeña caminata, en la cual recorría de un lado al otro la sala— ¿No te preocupó esconder tu identidad de él porque ya sabías que era tu compañero?— preguntó dándose un pequeño masaje en las sienes.
—En términos sencillos, si —respondió Elisa y abrazó uno de los cojines, que se encontraban decorando el sillón en el cual estaba sentada.
Debido a la repentina confesión de Wolfry, Elisa se había visto obligada a contarle a Xiao todo lo que había sucedido y cómo había descubierto la identidad de Jack.
El guardián se cruzó de brazos y después de un largo suspiro miró a Jack, desde que Elisa comenzó la historia el chico se había apartado y se encontraba revisando el librero, moviendo los libros de lugar, sin decir ninguna palabra.
—Debiste tener más cuidado con los lugares en los que te transformas, ¿Qué habría pasado si alguien más te hubiera descubierto?.
—Mi escondite era bueno, nadie habría podido ver nada a esa altura —murmuró el chico sin dejar de lado su tarea autoimpuesta de ordenar los libros por orden alfabético, el guardián negó con la cabeza.
—Y sobre ti —dijo dirigiendo su mirada severa hacia Elisa—, aun si conocías la identidad de tu compañero debías de mantener la tuya en secreto, ahora tendré que buscar un reemplazo para ambos.
Elisa miró al guardián con incredulidad, sabía que debía mantener su identidad en secreto, ya que de no ser así su vida se volvería una pesadilla y la villana lo usaría para dañar a las personas cercanas a ella, pero Jack no era una persona común.
—No lo aceptaré —replicó Elisa en tono firme, no iba a ceder fácilmente— Maestro, no puede quitarnos nuestros miraculous.
—¿No puedo? ¿Por qué piensas eso? —hizo una pequeña pausa— rompieron las reglas, no hay motivo para que sigan conservandolos.
—Hemos hecho un gran trabajo estos años, que conozcamos nuestras identidades no cambiará en nada nuestra relación como héroes ¿verdad, Jack?.
—Pequeña, —interrumpió el guardián— ¿crees que la regla es para proteger su relación? —soltó una pequeña risa—. La regla es para proteger a los miraculous, no a los portadores. Si los portadores no son lo suficientemente fuertes podrían utilizar los miraculous para el mal.
—Somos lo suficientemente fuertes, en este tiempo nunca nos hemos rendido, ni hemos sido descubiertos.
—Deja que te cuente una pequeña historia, hace muchos años se le confió unos miraculous a dos hermanos, los guardianes no creyeron necesario que se mantuvieran ocultas las identidades, a pesar de ser miraculous poderosos, sin embargo se arrepintieron cuando el menor de los hermanos se cegó por el poder, el hermano mayor trató de detenerlo pero prefirió perder su vida antes que dañar a su hermano; por esa razón crearon esa regla.
—Maestro, usted nos eligió por una razón —trató de razonar Elisa— sabe que no somos de los que se rinden fácilmente y siempre luchamos por lo que creemos correcto.
Jack suspiró, tenía un debate interno, el chico no quería perder su miraculous, pero no podía dejar que Elisa siguiera cerca del peligro por ser una heroína, después de todo, le había prometido a Erick que alejaría a su hermana de los miraculous e iba a cumplir esa promesa, aunque el precio fuera renunciar a su nueva vida.
—Detente, Elisa —exclamó el chico mirando el suelo—, creo que Xiao tiene razón, no podemos seguir siendo héroes.
Elisa apretó los puños, no podía creer que Jack se estaba dando por vencido sin siquiera luchar, ese no era el chico que conocía.
—Puede que él esté de acuerdo con usted —respondió con un tono serio—, pero yo no; no me importa si es el guardián, si quiere mi peineta tendrá que arrebatarla de mis manos.
—Ya veo —contestó el guardián con calma y sonrió—, entonces ¿te parece si hacemos una apuesta? lucha contra mí, si logras vencerme dejaré que sigas siendo Aquila.
—Trato hecho —respondió rápidamente y cerraron el trato con un apretón de manos.
Xiao buscó en un baúl y le lanzó a Elisa y Jack una pequeña bolsa, la cuál contenía un uniforme de kung fu.
—Tienen 10 minutos para prepararse—anunció Xiao—, los estaré esperando en el salón de práctica.
Elisa miró a Jack, pero el chico desvió su mirada y desapareció por el pasillo; la chica suspiró y siguió a Nassir hasta llegar a una pequeña habitación, en la cual pudo cambiarse.
—¿Estás segura de esto? —preguntó el pequeño kwami mirando a la chica con preocupación
—No del todo —admitió la chica mirándose al espejo y recogiendo por completo su cabello—, pero no dejare que me quiten mi miraculous por una regla tonta y sin sentido, tengo la velocidad y la fuerza del miraculous de mi lado, seguro que ganaré con facilidad —sonrió y le dio un ligero toque a la peineta que estaba en su cabello, se miró por última vez al espejo y siguió a su kwami por los pasillo hasta que llegó al salón de práctica.
La chica analizó con detalle el lugar, no era nada de lo que esperaba; en la pared había colgados varias medallas y trofeos, una colchoneta cubriendo gran parte del piso, desde donde estaba parada podía ver una pequeña puerta hacia lo que parecía una sala de espera. El guardían Xiao se había cambiado y la esperaba en el centro de la colchoneta, su cabello gris se encontraba completamente recogido y vestía un traje de combate negro con decoraciones doradas, sus mangas estaban recogidas más arriba de sus codos, dejando ver una parte de los tatuajes que se extendian un poco hasta sus antebrazos, por un instante Elisa se preguntó cual sería el diseño completo de dichos tatuajes; sacudió un poco su cabeza para alejar ese pensamiento, ese no era el momento apropiado. Desvió su mirada hacia Jack, el chico se había puesto el uniforme, aunque Elisa dudaba mucho que fuera a luchar y esperaba sentado en una de las esquinas del salón.
«Es hora» pensó Elisa, inhalo y exhalo profundamente, antes de quitarse los zapatos y entrar a la colchoneta.
—Ya estamos todos —comentó el guardián y entregó a Elisa un cinturón al cual estaban atados tres listones, ella lo tomó y se lo amarró a la cintura—. Las reglas son las siguientes, el primero que consiga los tres listones que se encuentran en el cinturón de su rival es quien gana la apuesta ¿De acuerdo?.
Elisa asintió y comenzó a moverse para calentar un poco, cuando estuvo lista se colocó frente al guardián, el viejo hombre sonrió, ambos hicieron una reverencia y adoptaron una posición de combate, mirándose fijamente por unos segundos hasta que sonó una campana, dando inicio a la batalla.
Elisa fue la primera en abalanzarse al frente tratando de tomar el listón de su contrincante, intercambiaron algunos golpes y patadas, el guardián esquivaba la mayoría, pero la chica parecía mucho más rápida, finalmente después de darle una patada en un costado, logró acercarse y quitarle el primero de los listones.
«Va uno, solo debo quitarle los demás listones del cinturón, al parecer no es tan fuerte, esto va a ser pan comido» pensó Elisa y sonrió.
Sin embargo la sonrisa no duró mucho tiempo en su rostro, al comenzar la siguiente ronda trató de imitar el mismo golpe, pero esta vez el guardián la esquivó con facilidad, volvió a lanzarse al ataque, esta vez el guardián no solo se limitó a esquivar, si no que mientras Elisa se preparaba para dar otro golpe, el guardián apareció a su lado y tomó uno de los listones de su cinturón. La chica miró con horror al guardián por unos segundos, la primera ronda había sido una trampa.
«Tranquila, Elisa, mantén la calma, te quedan dos listones más, solo debes cambiar de estrategia» pensó la chica.
La nueva ronda comenzó, y puso en marcha su siguiente estrategía, la cual consistía en tratar de derribar a Xiao, usando patadas y algunas barridas, cómo lo había visto en los torneos de artes marciales. Sin embargo, el guardian ya no iba a facilitarle el combate y ahora la velocidad del guardián jugaba en su contra, Elisa no se rindió hasta que logró derribarlo; la chica sonrió y se acercó para tomar uno de los listones; cuando estuvo lo suficientemente cerca, Xiao giró rápidamente y antes de que la chica pudiera reaccionar, ya la habían quitado otro de los listones.
Fue en ese momento que la chica entró en desesperación, le quedaba un listón solo listón, no podía creer que iba a ser derrotada tan fácilmente. Los pensamientos y preocupaciones se amontonaron en su mente, impidiéndole pensar con claridad y al comenzar la siguiente ronda sólo atacó instintivamente sin darle tiempo al guardián de descansar, la chica logró asestar una patada en una de las rodillas del guardián haciendo que perdiera el equilibrio. La sensación de victoria no le duró mucho, ya que con un rápido movimiento, Xiao consiguió derribar a la chica, el pecho de Elisa se movían con rapidez con cada respiración, sus músculos se encontraban adoloridos, haciendo sus movimientos más lentos, la chica trató de levantarse pero el guardián se lo impidió colocando una mano sobre su abdomen.
—Te daré una última oportunidad —dijo Xiao antes de tomar el último listón del cinturón de la chica—. Si te rindes ahora dejaré que ambos conserven las memorias sobre sus miraculous, de lo contrario olvidarán todo.
La chica se quedó congelada unos segundos, perder la memoria no estaba en el trato, podría superar la pérdida del miraculous, pero la sola idea de perder todos los hermosos recuerdos de ser héroes le aterraba, tragó saliva con dificultad, no había forma de que pudieran ganar y lo sabía, sólo debía superar su ego y aceptar la derrota.
—Yo…— comenzó a decir la chica, pero fue interrumpida por Jack, quien tacleó al guardián, apartándolo.
—Eso no era parte del trato —exclamó en tono frío, poniéndose frente a Elisa—. No puedo permitir que te metas con nuestros recuerdos.
—¡Vaya! Finalmente despertó mi pequeño aprendiz —exclamó Xiao con una sonrisa—. Creí que nunca te volvería a ver.
—Lo siento —se disculpó Jack con Elisa, ignorando el comentario del guardián y tomando su lugar al lado de la chica, cómo lo había hecho en cada batalla—. Creí que lo mejor sería que renunciáramos a nuestros miraculous, pero al final no puedo quedarme quieto y sólo mirar cómo pierdes.
—Habláremos de eso más tarde, este no es el momento —respondió la chica con una sonrisa, aunque aun seguía algo molesta con Jack por haberle dado la espalda, el sentimiento de felicidad por tenerlo luchando a su lado era un poco mayor.
—Es verdad, primero hay que ganar —sonrió y se puso en posición de combate—. Los movimientos de Xiao son muy veloces, solo hay una forma de quitarle los listones y es trabajando en equipo.
Jack le guiñó un ojo y la chica asintió, aun sin sus trajes ambos seguían siendo los héroes que habían lidiado con múltiples villanos, no podían perder.
Elisa y Jack lucharon codo a codo, tal y cómo lo hacían al combatir a los villanos akumatizados, logrando acorralar al guardián, todo estaba yendo bien para los chicos, ellos tenían el control de la batalla, o eso creían; todo cambió cuando el guardián derribó a Elisa y tomó el último listón de su cinturón, antes de que Jack pudiera intervenir. La pelea había terminado y los héroes habían perdido.
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Hola a todos.
¿Me extrañaron?, finalmente he vuelto para publicar un nuevo capitulo, por si tenian alguna duda no este no es el final de la historia, pero no les puedo revelar mucho más, tendrán que esperar al siguiente capítulo.
No olviden guardar la historia en sus favoritos, para que les notifique cuando sale un nuevo capítulo, tampoco olviden comentar, es gratis ¿lo sabian?
Bueno sin mucho mas que decir, muchas gracias por leer este nuevo capítulo, un abrazo a todos.
Ahora si, los agradecimientos, quiero agradecer a Jenny, que me ayudó mucho en la creación y revisión de este capítulo, asi como en la creación de los personajes, también agradezco a Ame que me apoyó resolviendome dudas de escritura.
Nos vemos en el siguiente capítulo, chao.
