Mónaco se estira un poco, satisfecha, no diremos que no.

—Tengo hambre

Luxemburgo parpadea un poco, sentado en la cama y luego la mira. Ella se le acerca poniéndole una mano en la espalda y acariciándole un poco.

—¿Estas bien?

—Vamos... vamos a la cocina.

—Oui, vamos...

Luxemburgo se destapa de la sábana, aun desnudo y se levanta de la cama.

—¿Qué pasa?

—Vamos por un... sándwich.

—Vale, vamos —Mónaco sonríe un poco.

Él asiente sin mirarla, yendo a la cocina, pensando. Mónaco se pone la bata que tiene en su cuarto y se peina un poco antes de ir tras él.

—Momo, tú... —empieza y ella le mira de reojo—. ¿Estás enamorada de mí?

Mónaco parpadea con eso. Él se gira y le mira, mientras anda

—¿Lo preguntas por lo que dije de Italie?

—Lo pregunto porque... no lo sé.

—Bueno, tú y yo no somos... somos tú y yo —Mónaco frunce un poco el ceño, pensando, él la mira con eso.

—Eso es que no...

—Eso es que te quiero más que a nadie más.

—Pero no estás enamorada. ¿L-Lo has... estado alguna vez?

—No sé por qué dices que no estoy enamorada, te estoy diciendo que te quiero más que a nadie.

—Porque es diferente. Y no sé si es porque llevamos mucho tiempo juntos o simplemente porque... nunca pasó, pero estábamos ahí y...

—Sinceramente pensé que tú y yo estábamos un poco más allá de esas cosas puestas… así.

—¿En qué sentido?

—¿Estábamos dónde? Que ... será mejor que me expliques qué está pasando, Lux —le pide, bastante suavemente y por las buenas.

—Pues ahí. France nos puso uno frente al otro y fue... fácil.

—Ya, sí... casi todo es fácil, pero... quieres más o menos o... pasa algo.

—Lo que digo es que... ¿Te enamoraste de mi o solo... solo me dejaste hacer porque estábamos los dos predispuestos?

—Pues... la primera vez creo que... —Mónaco se humedece los labios y él la mira—. Supongo que estábamos enamorados... pero es que esto es hace mucho tiempo, no crees que es normal que...

—Es que... es que suponer no es... estarlo.

—¿Me estás reclamando algo?

—No, solo es una pregunta.

—Es que... ¿tú estás enamorado de mí? —Mónaco suspira.

—Non... y es que... ¿No querrías estarlo alguna vez? ¿De alguien?

—Yo creo que ese asunto está... sobrevalorado —valora ella. Luxemburgo tuerce un poco el morro abriendo la puerta de la cocina.

—Pues yo sí quisiera.

—¿Enamorarte de alguien? ¿De... quien?

—No lo sé. De ti, tal vez.

—Mmmm... o sea es que esto no va ir a más, Lux.

—¿Por qué no?

—Porque sabes que no, porque después de tanto tiempo sabes tan bien como yo que esto es... lo que es.

—Pero es que...

—Es que no tengo ni idea de que querrías que hiciera para que te "enamoraras"

Traga saliva porque... JUSTAMENTE ESO Gales parecía tenerlo muy claro. Tanto que hasta funciona.

—¿Cómo es eso posible?

—Pues yo hago todo lo que... se puede. O sea, si no lo estás, es porque simplemente no vas a estarlo.

—Es que... ¿vale entonces la pena todo esto?

—Estas... espera —ella parpadea—. ¿Estas enamorado de alguien?

Se sonroja un poco con eso y mete la cabeza en la nevera.

—Mais non —responde—. Aun —añade para si mismo en un susurrito

—Es que esto no viene al caso, la última vez acordamos que seríamos... fucking friends, hasta que algo distinto pasara.

—Ya lo sé, por eso te lo pregunto —la mira sacando algo de queso y fruta.

—Así que algo debe haber pasado —ella le mira hacer, sentándose en uno de los bancos altos.

—No ha pasado nada.

—¿Y quieres que pase?

—Es... posible que pase.

—¿Que te enamores? —le mira.

Asiente.

—¿De quién?

—¿Importa eso? —la mira.

—Me da curiosidad.

—Uhm... es que no estoy seguro que vaya a pasar. No estoy seguro que realmente...

—¿Hay alguien?

—Podría haberlo. Pero es pronto. Y no quiero perderte por una posibilidad remota... Aunque a la vez... no me siento bien escondiéndotelo.

—O sea si está... pasando algo —Mónaco le mira, medio seria medio sonriendo de lado—. No, ahora TIENES que contarme

La mira y se sonroja un poco.

—No fue sexo normal el de hoy.

—¿T-Te lo ha... parecido?

—No me lo pareció mientras, pero, ahora que lo dices... —toma una uva y se la mete a la boca —. ¿Quién es?

—No te va a gustar. Ni siquiera para un menage, si es lo que estás pensando.

—¿Por? Tienes buen gusto —Mónaco entrecierra los ojos

—No esta vez. El... amor de verdad es realmente ciego, aparentemente —suspira.

—Oh, venga ya... ¿quién puede ser tan malo? ¿La conozco?

—Oui —sonríe de ladito, mirándola

—¿Quién es? —entrecierra los ojos.

—Cymru —suspira. Par... pa... deo.

—Quoi?

—Te dije que no importaba y que... aun no sé si... no sé nada, Momo.

—Éll... ¿¡él?! Pero... —frunce el ceño.

—Te dije que no te gustaría.

—¿¡Qué cosa tiene el que no tengo yo?!

—No es que...

—Es FEO y tonto y... Ugh.

—No es que tenga algo que tú no —Aunque sí que lo tiene.

—¿Quieres hacer un trío con él? —arruga la nariz y Luxemburgo niega. Ella se humedece los labios—. ¿Ya le... ya se han acostado?

—Ni siquiera le he besado —niega otra vez.

—Pero estás saliendo con él... ¿por eso no me invitaste el fin de semana? —frunce el ceño.

—Non, non. Le he dicho que no voy a hacer nada hasta que no... hasta que olvide a Galia. No quiero ser... no quiero ser el que utiliza para eso.

—Es decir, esto... pronto vas a dejarlo.

—Quoi?

—Tú y yo, si todo te va bien vas a... pedirme dejarlo —le mira, bastante seria.

—E-Es posible —vacila.

Ella se mete un trozo de queso a la boca y él la mira. Toma bastante rato el que conteste.

—N-Necesitamos. manejar esto correctamente —no le mira cuando lo dice.

—No sé... no sé cuándo va a ser. Ni siquiera sé si va a ser. Es muy pronto para esta conversación.

—Bueno, igualmente es una conversación que tenemos que tener. Necesito... buscar a alguien.

—No busques a alguien demasiado serio, aun podría no pasar.

Mónaco le mira con cara de circunstancias

—¿Estabas pensando en el hoy mientras te acostabas conmigo? —pregunta de la nada.

Luxemburgo vacila un segundo y niega. Mónaco aprieta los ojos porque te conoce como la palma de su mano

—No me mientas, no es necesario. No sería la primera vez que algo así pasa...

—Non, non! Admito que me ha... pasado por la mente, pero no, estaba contigo.

—¿Por qué te gusta?

—No tengo ni idea.

—¿Y estas... enamorándote? —ella suspira.

Luxemburgo traga saliva y... asiente.

—Mon dieu... —susurra ella—. ¿Y-Y... es muy distinto o solo es por... nuevo?

—Quoi?

—¿C-Como sabes que estás enamorándote?

—Porque lo... siento. No es solo... no es solo la excitación del principio. Es... es algo más.

—¿Y qué sientes? ¿No lo sientes conmigo? —Mónaco le mira a los ojos.

Luxemburgo la mira y traga saliva porque... es muy difícil esto. Mucho. Claro que quiere mucho a Mónaco, pero...

—T-Tal vez... Tal vez sea solo que me hace ilusión que eso me pase por una vez en la vida, pero en realidad no sea... Tal vez solo me lo estoy imaginando.

—Mmmm… Es que para ser alguien a quien no has siquiera besado, me parece que debe ser algo muy intenso y diferente lo que sientes.

Suspira porque no lo sabe

—Me... M-Me alegra por ti —murmura ella y sonríe un poquito, sin mirarle, jugando un poco con la fruta que ha puesto en el plato

—No... no te vayas, si'l vous plait. Tal vez soy solo un idiota y realmente cuando esto pase ya no... querrá nada de todo esto. No quiero destruir lo nuestro solo por...

—¿Desde cuando eres... gay?

—Esa es una buena pregunta —asiente.

—Es que además... lo siento, pero es FEO. Vas a dejarme por... ugh.

—No sé si voy a dejarte.

Mónaco hace los ojos en blanco porque Lux no está enfocándose en la parte importante de la frase.

—No quiero que sientas que te... voy a dejar por esto, pero tampoco que sientas que te estoy engañando.

—No, no... es lo que acordamos y está bien, solo es que no esperaba... Que sea un chico, es una novedad.

—No lo... es interesante como...

—Es que ni siquiera le has besado, cómo... cómo sabes que realmente... o sea ¿vas a acostarte con él? Y yo todavía diciéndole a él que... —Mónaco aprieta los ojos—. No debimos salir con él hoy, yo INSISTÍ.

—Es que no lo he elegido yo, tal vez en otras circunstancias ni siquiera le hubiera prestado atención, pero... esta semana que ha estado aquí... ni siquiera me ha hecho falta besarle para estar así. ¿No te parece lo bastante impresionante?

Mónaco le mira y se humedece los labios.

—No sé si... es que supongo que debes estar sintiendo esto super violento. ¿No has dicho tú de presentarle a alguien?

Asiente

—Y he muerto de celos cuando he visto que traíais a alguien —confiesa apretando los ojos.

Mónaco levanta las cejas.

—Celos... pero si estabas besándome como si... Ugh. Luxembourg!

—Pues estaba besándote con ganas de estar contigo, quería estar contigo.

—Más caliente aun que de costumbre por su culpa... bueno, no voy a quejarme, la verdad hoy estuviste bastante espectacular —sonríe un poco de lado y se peina —. Pero... celos. Con razón has dicho que no podía venir con ella aquí.

Se sonroja con eso.

—¿Y ahora vas a ir a ayudarle a... quitar las cosas de su exmujer? Cielos...

—Se lo... prometí.

—No, si no digo que no vayas, menos aun viendo... esto. Creo que voy a regresarme a casa...

—Q-Quoi? Non!

—No ahora, pero... mañana después del Spa.

—¿Volverás? —traga saliva. Mónaco se humedece los labios.

—Si quieres que vuelva, sí... pero vas a tener que pedírmelo tú. No voy a estar buscándote como en las últimas semanas —se sonroja un poco porque es ella quien le ha llamado TODAS las últimas veces.

Aprieta los ojos y asiente, eso parece justo. Mónaco suspira.

—Je... suis desolé.

—E-Es muy probable entonces que n-no vuelva... —Mónaco traga saliva, porque se le ha cortado un poco la voz. Se revuelve un poco y se mete un trocito de queso a la boca.

—Quoi? Non!

—Necesitamos una historia que decir a los medios. S'il te plait, no hagas público aún este asunto con el... hermano de Irlande, yo creo que al menos por los dos próximos meses.

—¡Espera, espera!

—Espero todo lo que quieras, pero no voy a arriesgarme a que esto estalle sin ningún control.

—Es que no te estoy dejando, no estoy... nada. Tú y yo seguimos juntos. No quiero decirle nada a nadie porque no hay nada que decir.

—Igualmente... pareciera que pronto vamos a necesitar tener esta historia —Mónaco cierra los ojos y se masajea un poco la frente con un dedo pensando en lo complejo que va a ser esto... y que necesita buscar una pareja pronto.

—E-Eso no lo sé.

—Bueno, pero igualmente estamos hoy aquí tú y yo, solos, sentados en la misma mesa, no sé cuándo va a volver a pasar —es que te conoce y ya sabe que es muy probable que no la llames.

—Es que... es que no, es que es muy pronto. No quiero arriesgar esto. Mon dieu, ¡ni siquiera sé si me gusta como besa! —la mira.

—Me imagino que vas a averiguar eso pronto.

—Tal vez no. Tal vez no suceda nunca. No debí decirte nada de esto —la mira de reojo.

—Mon dieu... non. Si quedamos justamente en esto. ¡Solo no me riñas por intentar ser práctica y adelantarme a los hechos!

—Mejor vamos a dormir —aprieta los ojos yI Mónaco suspira.

—No estoy haciendo ningún tipo de escándalo.

—L-Lo sé y lo agradezco —la mira.

—Solo prométeme que me dirás, me dirás con suficiente tiempo y lo planearemos bien.

—Te lo estoy diciendo aun y siendo estúpidamente pronto.

—Merci —le sonríe un poco y suspira.

—¿Quieres... aun quieres dormir conmigo?

—Mais oui... no soy yo la que está...

Asiente

—Ojalá averigües, pronto, si... te gusta como besa o no. Ya sabes que odio este drama —se levanta.

Luxemburgo la mira, porque por un momento ha pensado en que ella dijera que no quería quedarse y luego ir a meterse a la cama de él... pero no, es que independientemente de eso, hasta que él no esté... mejor no puede hacer eso.

—¿Tú quieres dormir conmigo? —te conocen, Darling.

—Q-Quoi? M-Mais oui.

Mónaco aprieta los labios y le mira con esa vacilación.

—Oui! Mais oui, sí que quiero!

—Bien, entonces vamos —le sonríe un poquito falsamente, yendo hacia allá. La verdad, creo que solo porque tienes suerte, Luxemburgo, es que no se van a encontrar a Gales llegando aquí después de... fallar miserablemente el encontrar un hotel.

Mónaco no le toma de la mano esta vez, pero si va hacia el cuarto abriendo el cajón y sacando uno de los camisones que tiene aquí. Suspira, porque aun cuando esto... es un acuerdo así y Luxemburgo está siguiendo los pasos del acuerdo, ciertamente, cambiarlo implica... mucha reorganización general.

Luxemburgo iba a meterse a la cama desnudo, pero al ver que se viste, se pone también unos calzoncillos. Ella se mete a su lado de la cama, acostándose boca arriba y mirando al techo. Él se sienta y la mira. Ella le mira de reojo y se gira hacia él.

—¿Estás bien?

—Oui, solo... estoy pensando en lo que puede pasar

—¿Y qué crees que puede pasar?

—Es que estoy pensando en.. la parte práctica, los periódicos, en... llevarme mis cosas, en...

Aprieta los ojos y le toma la mano.

—Ya hemos hecho esto antes... es un alivio también, en alguna medida.

La mira porque la última vez fue ella y él se quedó bastante destruido.

—Estoy cansada de... pedirte que nos veamos y de pelear todo el tiempo —se humedece los labios.

—Y... y yo. En realidad.

—Aun así, bueno... —le mira a los ojos. Él también le mira—. Buff... me ha tomado un poco por sorpresa.

—Je t'aime

Mónaco aprieta los ojos y Luxemburgo mueve el pulgar acariciándola.

—Merci... —no, no va a decirte que ella te quiere también, aunque lo hace.

—A mí también me ha tomado por sorpresa, es como si hubiera llegado de repente sabiendo exactamente qué hacer y qué decirme.

—Es extraño...

—Sí que lo es... ¿o por qué lo dices?

—Es extraño que alguien pueda, en una semana, hacer algo que ninguno de los dos ha podido hacer realmente con el otro en cientos de años.

—L-Lo sé, es que nunca había encontrado a alguien así.

—Debe ser, si hasta un hombre es...

—F-France también lo era.

—Oui... vas a tener que enseñarle a vestirse.

Sonríe un poco con eso.

—¿O lo vas a dejar de salir en la página de los peor vestidos? —se acomoda un poco y cierra los ojos.

—Bueno, él. No yo.

—Si te vistes como estabas hoy —sonríe un poco.

—Él me la ha traído, para no hacerte esperar. Lo he hecho lo mejor que he podido. No sabe ni cual es la ropa de esta temporada.

—Aún no tengo idea de que le ves —Bosteza.

—Desde luego tú eres un millón de veces más guapa.

—Bueno, es que, si no pensaras eso, yo empezaría a suponer que te ha dado un aneurisma.

Luxemburgo se ríe

—Es que no puedo creer que... tú también, ¡como si no tuviera bastante con Seychelles!

—Es que, Momo... no sé, no sé qué decirte. Es... es algo... es... no tengo ni idea, si como habla o las bromas y como se sonroja y... es tan expresivo... y es muy inteligente y...

—Creo que... esa es demasiada información.

La mira, callándose

—Puedo notar que de verdad te gusta... N-No creo que esté mal y no... n-no quiero sonar horrible o que no me importa, pero creo que hoy no estoy lista para escucharte hablar de la persona de la que te estás enamorando.

—P-Pardón —asiente.

—No pasa nada, pero han sido suficientes emociones ya para el día de hoy —suspira ella acurrucándose un poco.

Luxemburgo sonríe y se acurruca con ella pensando que ha sido super comprensiva.

No quiero decirte que no pero va a lloriquear un poquito cuando te duermas

Que va a ser en 3... 2...

No vas a enterarte. Lo que sí creo es que... es posible que a la mañana siguiente que despiertes, ya no esté porque... bueno, porque sí, porque... estas cosas pasan. Hay una nota, eso si... en el espejo. "Me fui por Sey" y un beso con labial.

Ya... Ugh, se va a sentir fatal.

Pues... llámala.

Nah, no creo. Creo que lo que va es a tomarse un café para calmarse un poco.