"Hay Amor (En Tu Cuerpo)."

Por B.B. Asmodeus.


[+][+][+]


Fandoms: Guardians of the Galaxy Vol. 1, 2, 3.

Pareja principal: Rocket Raccoon/Peter Quill (Star-Lord).

Rating: Adulto, por violencia y sexo explícito.

Categorías: Realidad Alterna de Vol. 3, Acción/Aventura, Primera Vez, Problemas de Comunicación porque Peter y Rocket son Idiotas, Readaptación del Canon/Canon Rewrite, Escenas Perdidas/Missing Scenes, Romance, Humor, Drama, Relación Establecida, SMUT/Contenido Sexual Explícito, Mpreg, Saltos en el Tiempo, Rocket POV, Peter Quill/Star-Lord POV, Exploración de Fisiología Alienígena, Uso de OC's, Exploración psicológica de personajes.

Spoilers: Avengers: IW/Endgame, Thor: Love & Thunder, Guardians of the Galaxy: Holiday Special, Guardians of the Galaxy Vol 1-3.

Sinopsis: Aun poseyendo corazones endurecidos por el impacto del pasado, Peter y Rocket descubren que todavía hay amor en sus cuerpos. La verdadera sorpresa, sin embargo, será desvelar el resultado de su extraordinaria afinidad juntos. Todo en medio de patearle el trasero al Alto Imbécil, por supuesto.

Dedicatoria especial: A todos los que siguen esta historia. Prometo que ya se acabaron los ataques cardiacos, ahora viene la parte del "Comfort" del "H/C."


[+][+][+]

10.

"A los diecisiete años comencé a morirme de hambre.

Pensé que el amor era una especie de vacío.

Y al menos entendí entonces, el hambre que sentía

Y no tuve que llamarlo soledad."

-Florence + The Machine.

[+][+][+]

Ahora.

[+][+][+]


Sus oídos únicamente reconocieron un zumbido.

En el borde del puerto, Quill miró a Nebula todavía gritándole al espacio—el espacio que, cada vez más se acrecentó, entre Knowhere y la nave del Alto Evolucionador. Groot rodó a Peter hacia el piso para reincorporarse y unírsele a Nebula.

Quill permaneció de rodillas. Movió su atención hacia el piso. Sus rodillas. Los cachorros que se escurrieron de su cuerpo, produciendo sonidos inquisitivos.

"¿Peter?"

Mantis apareció frente a él, hincándose. Peter no pudo reaccionar.

"Peter, ¿estás bien?" Su hermana lo sujetó de los hombros.

Peter sacudió su cabeza lentamente.

Sujetó su pecho con su mano dominante. Tragó saliva de forma compulsiva. Su corazón se aceleró con potencia, marchando directo hacia su garganta. La sensación de ahogo que le invadió fue un antiguo contrincante.

La ansiedad. El terror.

Thump-thump.

Groot dejo salir un alarido que retumbó por el puerto. En reacción, Quill rodeó su cabeza con sus manos enguantadas. Tapó sus orejas. No quería escuchar. No quería ver.

Mantis siguió llamándole.

THUMP-THUMP.

No se suponía que debía suceder de nuevo.

Todos habían estado a salvo. Todos habían estado a punto de librarse de esta.

Pero, Rocket había decidido saltar a la muerte segura, en el último momento.

El hipócrita hijo de flark.

Quill soltó un gemido. Apretó sus dedos alrededor de su cabello.

"Respira." Su hermana le ordenó, tocando su frente. "Respira hondo. Mantén la calma. Todo estará bien, Peter. No entrés en pánico. No estás solo. Respira hondo."

Peter volvió a gemir, ahora con alivio al sentir la influencia de Mantis correr por su cuerpo. La sensación de ahogo se amenguó considerablemente. Obedeció. Respiró hondo. Una y otra vez.

"¿Por qué haría algo así? ¡No lo entiendo!" La voz de Nebula se filtró.

"¡Lo veo! ¡Está corriendo por los niveles inferiores!" Drax apuntó hacia un punto en la distancia que a Peter le fue imposible distinguir. "¡Vamos, Rocket!"

Quill, finalmente, sintió su garganta ceder al gruñido que había estado cocinándose en su interior. Usó a Mantis para poder levantarse. "Yo… yo…" Tragó saliva. "Lo voy a matar." Avanzó hacia el borde, seguido de Mantis y buscó por cada rincón de la nave en destrucción frente a él. Encendió su comm. "¡Kraglin! ¡Acerca la nave de nuevo!"

"¡Pete, no podemos arriesgarnos a ser impactados por las explosiones!"

Siendo objetivos, Kraglin tenía razón. "¿Lo ven?" Peter les pidió a todos los presentes. Groot estaba caminando de un extremo a otro, analizando por alguna pista de su padre. "¿Nebs? ¿Registras signos vitales del otro lado?"

"¡Lo estoy intentado!" Mantis gruñó de vuelta. "Hay mucha interferencia."

"Lo voy a matar." Peter insertó su mano al interior de su pechera. Además de encargarse de proteger el interior de su traje con placas para amortiguar golpizas alrededor de su torso, Quill se había preparado con más sorpresas en caso de verse en la necesidad. Aunque había dejado de ser común usar trajes espaciales, eso no significaba que Rocket hubiera dejado de manufacturarlos. "¡Voy a ir por su peludo trasero yo mismo, y matarlo!"

Nebula se tornó hacia él. Reconoció el disco donde el traje espacial estaba contenido, al instante. De inmediato, dejó de escanear la nave. Se apresuró a tomarlo del brazo. "¿Qué rayos crees que haces?"

Peter rodó los ojos. Jaloneó su brazo de vuelta. "¡Lo acabo de decir!"

"Estoy rodeada de estúpidos." Nebula intentó quitarle el disco, Peter fue más ágil, alejando el objeto de su alcance. "¡Peter, no puedes ir tras él!"

"¡Por supuesto que puedo!" Desnudó sus dientes con la intensidad de su respingo. "¡Quítate de mi camino!"

Nebula no se mostró intimidada. "Preferiría que… volvieras a tener un ataque de pánico… Por los menos así… no pensarías en tonterías… ¡como estas!" Tanto Nebula, como Peter, recurrieron a contorsiones ridículas con tal de no ceder el último instrumento de rescate que Quill tenía. "¡Gamora, ayúdame!"

"Whoa, que montonera, Nebs." Peter se dio la vuelta, sintiendo los brazos de Nebula apretándolos de los lados. Gamora se acercó a ellos. Sin embargo, no se apresuró a interponerse, totalmente incrédula a lo que estaba atestiguando.

"¡¿Qué rayos están haciendo?!"

"Peter, sé razonable. ¿Qué piensas hacer aparte de flotar en el espacio de manera indefinida?"

"¡También tengo un aero-ring! ¡Dos de cada uno, inclusive! ¿Crees que no aprendo de mis malas experiencias?"

"¡Es exactamente lo que estoy diciendo!" Fue notable que Nebula tenía miedo a lastimarlo, puesto que sus maniobras no fueron tan hostiles como lo serían bajo otras circunstancias. Quill aprovechó el sentimentalismo para fingir una mueca de molestia. Instantáneamente, Nebula dejó de jalonearlo. Su furia permaneció, sin embargo. "¡Maldita sea, Peter, entrégamelo!"

"¡Peter!" El alarido provino del borde. De Mantis. Quien estaba apuntado hacia la nave. "¡Mira!"

"Oh, no." El murmullo fue más una súplica para sí mismo. Toda noción de seguir peleando con Nebula desapareció. Sus diferentes extremidades se desenredaron.

No quería mirar.

Tenía que mirar.

Trotó con prisa hacia donde los demás observaban junto con Nebula. "No, no, no. Por favor, no mueras, idiota."

Lo primero que distinguió a la distancia fue un resplandor dorado acercándose hacia ellos. Entre los restos flotando alrededor de los Laboratorios, la fuente del resplandor se abrió camino, a velocidad moderada.

Peter lo reconoció. Aquel resplandor ya había destruido su hogar y la cabina del Bowie.

"¡Yo Soy Groot!" Groot estiró sus ramas lo más que pudo hacia la atmósfera. Sin embargo, éstas se congelaron al atravesar el escudo de Knowhere.

Quill achicó sus ojos conforme el resplandor se convirtió en una persona. Y de una persona… se adoptó la forma de algo más.

"Está cargando a…" Peter no pudo decirlo en voz alta. Tuvo miedo de estar equivocado. "¡Aléjense, atrás! ¡Va a aterrizar!" Quill fue el primero en apartarse, considerando la gigantesca explosión que siguió al comando. Los laboratorios llegaron a su inevitable desenlace: una enorme marea de fuego se expandió por el horizonte. La fuerza de ello fue el último empuje para que el sujeto de piel dorada alcanzara a Knowhere, atravesando el escudo atmosférico.

Quill presenció al tipo aterrizar sobre el piso del puerto de Knowhere, deslizándose en piel desnuda y rastros de su armadura. Fue notable que cargaba a alguien en sus brazos, alguien con una cola y orejas, muy conocidas.

Peter ya estaba corriendo, desde antes que los cuerpos encontraran freno. Se hincó a lado de ellos, y los demás Guardianes hicieron lo mismo, rodeando a los cuerpos. Con un gruñido del Soberano, Rocket fue liberado de sus brazos. Peter de inmediato lo retiró del joven, acogiendo la carga en sus propios brazos.

"¿Rocket?" Peter giró el cuerpo con cuidado. Rocket estaba respirando. Gracias a Dios. De manera agitada, pero lo hacía. Estaba inconsciente. Sus bigotes estaban tostados, parcialmente quemados, al igual que el pelaje de sus mejillas. "Rocket, despierta."

De la pechera del uniforme de Rocket había un bulto. Al palmearlo con curiosidad, Peter saltó del susto cuando un cachorro salió el descubierto. Estaba temblando, asustado. Siseó en defensa.

"Tranquilo, pequeño Stallone." Peter relamió sus labios. Ofreció sus dedos para que la criatura lo olfateara. "Estás a salvo." Por lo menos, el cachorro estaba intacto. Rocket lo había protegido. Quill frunció su ceño al mirar un cable atorado a una de las diminutas patas traseras del cachorro.

Teniendo un presentimiento sobre lo que encontraría, Quill abrió más la pechera.

Encontró el Zune guardado en el interior.

Peter cerró sus ojos por un momento.

-"¡Y regrésame mi Zune! ¡Consíguete el tuyo! ¡Yondu me lo dejó a mí!"

Lo había sospechado.

Había sospechado que esa, había sido la razón por la que Rocket había vuelto a la maldita nave.

Pero, inclusive sospechándolo, comprender este nivel de sentimentalismo de parte de Rocket fue algo que Quill—Dios. Peter sabía que el Zune significaba mucho para ambos, pero en comparación a la vida de Rocket, el reproductor no tenía un valor comparable. Peter hubiera superado el haberlo perdido.

…Eventualmente.

Al reabrir sus ojos, se encontró con ojos almendrados regresando a la conciencia, parpadeantes y confundidos. Se conectaron con la mirada de Peter, y el mundo comenzó a tener sentido, de nuevo.

"Debí hacerte…" Vino junto con un tosido. El susurro de Rocket fue un sonido ronco. "…mejores bolsillos."

Peter resopló algo mezclado entre una risa sin aliento y un gruñido frustrante. Atrajo a Rocket hacia su pecho. Lo abrazó con toda la posesividad existente en su ser, cubriendo su cabeza y su torso.

Sentirlo. Escucharlo.

Peter se apegó a cada señal que le aseguró que Rocket seguía con vida.

Lentamente, Mantis, Nebula y Groot se les unieron, rodeando a Peter para crear un abrazo grupal. Drax fue el siguiente, apretándolos con todas sus fuerzas. Todos dejaron salir un chillido, más no se separaron.

Luego, parte del escuadrón de Kraglin se les unió, rodeándolo en una segunda capa.

"¡Ugh, Cosmo!" Rocket refunfuñó, al ser lamido por toda su cabeza. "¡No sobre mi pelaje! ¡Tu baba es pegajosa!"

"No es menos de lo que mereces por darme un ataque cardiaco." A pesar de que el abrazo se aflojó ligeramente entre el grupo por la intervención de Cosmo, Peter se rehusó a separarse. "Nunca, nunca… NUNCA, vuelvas a hacer algo como eso." Peter gruñó contra el hombro más pequeño. "Nunca, ¿queda claro?"

"Ahora sabes lo que se siente… cuando te veo hacer estupideces." La garra de Rocket se ancló a su cuello. Peter la sintió acariciar su cabello. "Admítelo… Hubieras hecho lo mismo."

"Eso es verdad." Mantis agregó.

"Cállense." Peter murmuró contra una oreja. Poco importó que Rocket tuviera algo de razón. Estaba seguro de que si Yondu los pudiera ver, les aplastaría las cabezas una con la otra por su no-existente instinto de supervivencia. El olor a pelusa quemada se filtró por su nariz. Torció su rostro en una mueca y separó sus cabezas unos centímetros. "Dios, Rocket. ¡Hablo en serio! ¡Casi terminas incinerado!"

"D'ast. Cálmate." Rocket sacudió su cabeza con más espacio para moverse. Gesticuló hacia un punto más allá de Peter. "El Super Idiota Dorado… apareció antes de convertirme en carne asada."

Groot fue el primero en separarse del abrazo grupal, tornándose hacia el rescatista en cuestión. Al tener la atención de todos sobre su persona, el joven se mostró inseguro. No tanto como el psicópata que ya había intentado matarlos dos veces.

Se apartó del grupo al que se había unido en algún momento y aclaró su garganta.

"¿Yo Soy Groot?"

El Soberano intentó actuar casual, jalando del resto de una manga. "Uh, bueno. Tú me salvaste. Pensé… que era lo correcto, después de lo que hice… ¡UF!"

Para Quill no fue tan fácil olvidar y perdonar como Groot, quien en segundos, estuvo envolviendo al Soberano en un abrazo de agradecimiento.

Volvió a Rocket, porque honestamente, era lo único lo que le importaba en estos momentos. Acarició el pequeño torso en sus brazos, adentrándose más allá del uniforme, para tocar la piel cicatrizada por debajo. Rocket seguía jadeando y tosiendo en intervalos. Cuando Quill intentó presionar sus rostros juntos, ambos compartieron un gemido de dolor, puesto que la mitad de la cara de Quill estaba cubierta en sangre seca y moretones, y Rocket no había sido usado de trapo usado por el Alto Imbécil, y su telekinesis, en vano.

"Dime que este maldito día ya se acabó."

Rocket resopló, alineado al sentimiento. Quill sintió su trompa contra su nariz, formando un beso esquimal que se prolongó a pesar de las dolencias.

Drax acarició la cabecita de Rocket en despedida. Torció su expresión facial al sentir los cabellos pegajosos. "Ugh. Apesta." Declaró, al oler su mano.

Rocket rodó sus ojos. "¿Crees que no lo sé?"

"Los animales y los niños están asustados. Deberíamos ir a asistirlos." Mantis se levantó después de Drax. "Por favor, Peter. No hagas más estupideces por hoy."

"¡Díselo a él!"

"Custodia a los refugiados junto con Drax y Groot." Nebula se tornó hacia Mantis. Su hermana se despidió con un beso en la frente de Quill y un meneo de su mano. "Peter, deberíamos revisar el estado del bebé cuanto antes."

Vaya balde de agua helada. "Maldición." Se separó de Rocket, quien lució alarmado con el recordatorio. "Sí, ya voy." Cuando Rocket intentó reincorporarse, Quill se lo impidió. "¡Nah-ah! ¿A dónde crees que vas? Vienes conmigo." Extendió un brazo y Nebula fue eficaz en ayudarlo a levantarse. "Casi—ugh, demonios, mi espalda—¡Casi te conviertes en chuleta!"

"Estoy… bien." Rocket fue traicionado por su propio cuerpo, al toser un segundo después de haber dicho tal tontería. "Tal vez…" Otro tosido siguió. "Inhalé más humo de lo que—que creí, ¡pero estoy bien!"

"Necesitarás pomada para esas quemaduras." Nebula hizo una revisión de Rocket con sus ojos biónicos. "Tu presión arterial está ligeramente alta."

"Bueno." Algo del sarcasmo característico de Rocket se coló por el trío. "He estado bajo mucho estrés, últimamente."

"También necesitará un med-pak para su espalda." Quill tragó saliva al sentir las diferentes quejas de su cuerpo al comenzar a caminar. Sin la adrenalina, sus músculos no dudaron en cobrarse todas las hazañas de las últimas 48 horas. "Dios, me muero por un baño. Juro que dormiré por una semana."

"Kraglin, ¿cuál es el estado de los propulsores? Necesitamos movernos pronto." Nebula los guio de vuelta a la ciudad, mientras le ladró a su compañero de equipo. Quill apreció que su amiga tomara control, ¿porque sinceramente? Ni Quill, ni Rocket estaban disponibles.

"Estimo que en media hora los propulsores estarán lo suficientemente cargados después de los ataques. No será un viaje divertido, eso sí." Kraglin sonó por el comm de todos.

Rocket tomó el comm de Peter. "No importa. Conque volvamos a casa. Llámame si necesitas ayuda con los propulsores."

Peter le arrebató el comm. "Ignora la última parte. Ambos Co-Capitanes están fuera de servicio hasta nuevo aviso. Nebula permanecerá como Comandante en nuestro lugar. ¿Queda claro?"

"De acuerdo, Pete. No tuerzas tus panties. Nebs y yo tenemos todo bajo control."

Notando los Abilisks creando anarquía en la plaza, Peter no estuvo tan seguro. Esperaba que Mantis supiera el lío en el que se estaba metiendo con sus nuevas mascotas.

Nebula los dirigió al viejo complejo HQ de los Guardianes. Allí, seguía en pie el pequeño cuarto de revisión médica que Nebula había armado de manera improvisada para vigilar el progreso del embarazo de Pete, cuando habían actuado a escondidas de Rocket. Fue diferente en esta ocasión, claro. Peter no tuvo que sentir remordimiento por acostarse en la camilla y dejar que Nebula destapara su estómago para usar el ultrasonido. No tuvo que reprimir sus deseos de querer compartir la experiencia con su novio, cuando dicho novio ya estaba husmeando las lecturas del aparato él mismo.

Nebula le arrojó un tubo con pomada a Rocket para que se colocara en sus ligeras quemaduras.

"Flark, la calidad de esa cosa es terrible." Rocket saltó a la camilla con Peter momentos posteriores, examinando la imagen del monitor.

"Considerando que lo adquirí del mercado negro, no puedes esperar mucho. Principalmente la usamos para verificar el sonido de los latidos del feto." Nebula esperó a que Peter se colocara el gel receptor en su propio estómago para después colocar la sonda.

"Bueno, suena a un pedazo de chatarra también. Me sorprende que puedas distinguir algo."

"Shhh." Peter cerró la trompa de Rocket con su mano izquierda. "Quiero oír."

La calidad apestaba. Rocket no estaba equivocado. El escáner del Bowie había sido más sofisticado. Pero, el pequeño bulto estuvo ahí en el monitor. A salvo.

Y aunque aquel sonido electrónico también dejó mucho que desear respecto a calidad, fue un sonido que Peter detectó y saboreó.

"Está bien." Suspiró y dejó caer su cuerpo con menos resistencia en la camilla. "El bebé está bien."

"…¿Ese es su corazón?" Rocket estiró su cuerpo entero hacia el monitor.

Hubo un momento, donde Nebula observó a su amigo detenidamente. "¿Quieres intentarlo?" Ofreció la sonda de mano. Las orejas de Rocket se doblaron. El aliento de Peter se detuvo, mientras esperó por la siguiente reacción.

"Seguro. ¿Por qué no?" Rocket murmuró. Colocó su garra derecha en la sonda, reemplazando la mano de Nebs. "¿Qué, um, qué hago?"

"Sólo muévelo alrededor del área. No tienes que presionar—"

"Sí, por favor, cero presión. Especialmente cerca de mi vejiga."

"Lo tengo, lo tengo." Rocket movió la sonda con la atención totalmente clavada en el monitor. "Como siempre, tendré que construir una mejor versión de esta porquería. Sólo distingo sombras. Y ese corazón suena a una válvula de escape atascada."

Peter sintió calor, al escuchar tal refunfuño. Estiró su mano y acarició una oreja. Estaba cubierta en pomada. "¿Podrías relajarte, malagradecido? Nebula ha estado haciendo lo mejor que ha podido en estas circunstancias."

"Y estoy más que contenta en ya no estar involucrada." Nebula estaba sacando más recursos de limpieza de las cajas contenedoras. "¿Quieres construir toda una med-sala tú solo, Rocket? Adelante. Nadie te detendrá." Al regresar a la camilla, se desplazó en el lado opuesto de la camilla, mientras Rocket siguió inmerso en el monitor. Nebs empapó un manojo de algodón y comenzó a limpiar la sangre seca del rostro de Peter.

Quill enseguida lloriqueó con la poca gentileza. "Ow."

"Sólo hay lugar para un bebé aquí y no se trata de ti, Quill. No te muevas."

"Arde." Peter murmuró. "¿Cómo miras mi nariz? No está rota, ¿o sí?"

"Estarías lloriqueando más, si así lo fuera."

"Oh." Peter sonrió. "Grandioso."

Más golpeteos con el algodón siguieron. Después del primer contacto, el alcohol no ardió tanto. Nebula después se encargó de colocar vendas adhesivas de mariposas en la altura de s mejilla derecha y en el borde su ceja izquierda.

"Amanecerás con un ojo morado."

"Sano rápido." Quill aceptó aun así la bolsa con hielos. La colocó sobre su ojo hinchado. "Revisa a Rocket. Aunque no lo creas, a él le fue peor que a mí."

Rocket pausó en su largo listado de todo lo que no funcionaba correctamente con el ultrasonido cuando vio a Nebula plantarse ahora de su lado. Atrapado y sin escapatoria, Rocket suspiró. Comenzó con la tarea de retirar su uniforme de la parte superior. Quill sujetó la sonda sobre su estómago.

"Usaré un med-pak en tu espalda. ¿Listo?"

"Vaya que nos estamos acostumbrados a usar esas cosas." Rocket se dio la vuelta para mostrarle su espalda herida a Nebula.

Nebula analizó el área. Sobre el cuerpo de Rocket, sus ojos negros se conectaron con el ojo destapado de Quill. Su amiga lució enfurecida, imaginándose al causante de las heridas.

-Lo hizo por mí. Peter intentó transmitir. -Por protegernos.

"Aquí va." Nebula masculló, a instantes de adherir la med-pak en la espalda de Rocket. La activó. Un siseo se escapó de su novio y nada más. Nebula retiró el artefacto menos de cinco segundos después. "Como nuevo. Sigue usando la pomada para las quemaduras."

Quill no necesitó un med-pak. El mayor daño lo había recibido en su hermoso rostro. Las placas que reforzaban su traje habían hecho su trabajo de protegerlo de daños mayores alrededor de su torso. Moretones marcaban su piel, aunque ninguna lesión abierta.

Claro, eso no lo exentaba de sentirse totalmente muerto de cansancio. Ni que sus músculos se quejaran por sobreuso. Ya no tenía veinte años, con un demonio. Después de retirar la sonda y limpiar el gel de su estómago, Quill jaló del brazo de Rocket.

"Deja de pelear con la máquina y vayamos a tomar una ducha."

"¡Mira esto!" Rocket arrancó la impresión de la máquina para enseñársela. "¡O pensándolo bien, no lo hagas, porque no puedo ver nada!"

"Yo sí." Quill le sonrió a la impresión de sombras y formas extrañas. Sería otra fotografía para la colección. "Rocket. Vayamos a casa. Apesto."

"Tengo que irme. Los propulsores están listos." Nebula ya estaba caminando a la salida. Se detuvo y se volvió en su dirección. "¿Estarán bien?"

Lo que Nebula quiso decir fue: ¿Dejarán de hacer desastres por cinco minutos sin supervisión?

Quill trató de lucir lo más inocente posible.

Nebula rodó sus ojos. Se marchó, de todas formas, dejándolos a solas.

Quill actuó rápido.

"¡Ow!"

Quill se levantó de la camilla con su uniforme abotonado. "Eso es por saltar de vuelta a una nave en llamas."

Rocket estaba sobando su cabeza para cuando Quill se tornó hacia él. El manotazo había dado en el blanco, y en opinión de Quill, Rocket debería estar agradecido de no haber recibido algo peor.

"Lo dije en serio." Peter masculló, ferviente. "No vuelvas a hacer algo así, Rocket. ¡No puedo hacer esto…" Gesticuló sobre su cuerpo en forma general. "…sin ti! ¡No lo haré!" Tragó saliva. "Así que deja de estar a punto de morir, en cuanto me descuido."

"Pete…"

"Promételo."

Rocket parpadeó.

Quill levantó su mentón.

Rocket suspiró. "Con el estilo de vida que tenemos…"

"Si tenemos que proteger nuestro hogar y a nuestra gente otra vez, lo haremos. Pero, no, si no es necesario meternos en líos que no nos incumben."

Rocket gruñó. "Pete. Lo que tú llamas líos, yo los llamo la manera en la que nos ganamos la vida."

"Entonces, la cambiamos." Peter dejó la bolsa con hielos en el contenedor médico para volver a Rocket. "Todos tenemos fondos, ahorros. Ya no es necesario ir a buscar al peligro para ganarnos hasta el último unit. Podemos reorganizar nuestras prioridades. La clase de misiones que aceptemos. Podemos seguir siendo los Guardianes de la maldita Galaxia, pero no puede ser más importante de lo que tú y yo…" Recargándose en la camilla, Quill aspiró hondo. Sobó su frente. "…En lo que tú y yo, estamos a punto de convertirnos."

A pesar de estar reclamando una promesa de Rocket, fue el mismo Quill el que apenas cayó en cuenta de lo que tener un bebé, implicaría. Sus mismas palabras hicieron eco en su cabeza. Se sintieron como campanas.

Tendrían que reajustarse.

Tendrían que medirse.

Rocket se sentó a su lado. Colocó una garra en el muslo del terrano.

"Mierda." Quill susurró con un resoplido. "Todo va a cambiar, ¿verdad?"

"Probablemente." Rocket se encogió de hombros.

Quill lamió sus labios.

"Quiero nombrarte Capitán."

Rocket giró su cabeza tan rápido, que fue sorprende que su cuello no tronara. "¿Qué?"

Quill asintió para sí. Estaba decidido. Era lo correcto. Aunque…

"Voy a tener un bebé. De hoy en adelante, solo puedo enfocarme en esa parte y en permanecer sobrio, Rocket. Tú tendrás que hacerte cargo de los otros, de ahora en adelante. No puedo pensar en alguien mejor para remplazarme." Luego, gruñó a lo bajo con cierta petulancia. "Aunque, al mismo tiempo, tengo miedo también… Promoverte a Capitán será ponerte directo en la línea del puto peligro—¡Lo cual es contraproducente a lo que te estoy diciendo! Flark, que maldito desastre."

"Okay, empecemos con esa ducha primero." Rocket saltó de la camilla. "Creo que ya se te sobrecalentó el cerebro."

Quill no estuvo en desacuerdo. "Lo que haría por una maldita hamburguesa." Sin olvidar que Quill tuvo que hacer una larga parada en el sanitario, antes de emprender camino al penthouse.

Después, Rocket se armó con el soldador nanobot y se dirigieron al penthouse en una caminata que ya conocían de corazón. En el camino, fueron notificados que estaban en camino a sus coordenadas originales, y que los Ravagers los encontrarían allí en un par de horas para recoger a Gamora. Rocket le aventó una mirada extraña con la última actualización de Nebula, pero Peter estaba demasiado cansado para indagar más sobre el asunto.

"Hogar, dulce hogar." Peter gimió, al salir del elevador externo directo al vestíbulo. "Oh, con un demonio."

Había olvidado sobre el agujero que el Soberano Jr. había creado por el vestíbulo hacia la pared de su suite.

"Quita esa cara larga. ¿Por qué crees que traje esto?" Rocket se puso manos a la obra con el soldador para sellar el hoyo en el vestíbulo. "Adelántate, vete a dar esa ducha. Yo me encargo de esto."

Quill caminó con la lentitud de un zombie hasta el apartamento interior. Por un momento, se quedó parado en la entrada, analizando el estado de su hogar. Todo permanecía como lo habían dejado. La cama estaba deshecha. La mesa del comedor estaba volteada en el suelo. Otro agujero atravesaba el muro interior donde antes había estado su escritorio personal, y las puertas deslizantes que daban al jardín estaban quebradas en pedazos.

Peter gruñó. "Ese nuevo amiguito de Groot se acaba de ganar un nuevo trabajo."

Inició el llenado de la tina.

En menos de lo esperado, ya estaba siendo rodeado de agua caliente.

"Oooooh, sí." Peter gimió al estirarse por la tina. Sus músculos adoloridos se lo agradecieron enormemente. "Este es mi nuevo lugar favorito. Nunca me moveré de aquí. Nunca jamás." Cerró sus ojos, su boca, y pinchando su tabique ligeramente se sumergió bajo el agua.

Cinco segundos después, regresó a la superficie.

Dios.

Justo lo que necesitaba.

Prosiguió a tallarse el cuerpo con jabón líquido y su esponja de luffa preferida que había adquirido en su última visita al mercado negro. Sin prisas. Se tomaría su tiempo, con un demonio. Acomodó sus piernas en el borde y flexionó los dedos de sus pies, sintiéndolos tronar. Auch.

"Aguantará por ahora con la nanotecnología." Rocket abrió la puerta. Una ola de vapor lo golpeó en su carota larga. Quill sonrió para sí al ver su expresión de sorpresa. "¡Flark, Quill!"

"¿Qué esperas?" Peter le invitó con ondulaciones de su luffa. "Báñate conmigo."

"Pensé que tomarías una ducha, no que estabas cociendo papas ahí dentro."

Quill rodó sus ojos. No muy sutilmente, estiró una pierna sobre el borde lateral para llamar la atención de su novio. "Vamos, te enjuagaré la pelusa donde no te la alcanzas."

Rocket cerró la puerta, al menos. Rodeó la tina con cierta incertidumbre. Normalmente no era fan de las duchas prolongadas. No le gustaba estar mojado. Aunque, por Peter solía hacer ciertas excepciones.

Como hoy.

Resignado, Rocket bajó el zipper del uniforme semidestruido. Las botas gravitacionales fueron retiradas por igual. Peter hizo espacio para él, y una vez desnudo, Rocket se apoyó en una pierna del terrano para sumergirse hasta la mitad del torso. Quill de inmediato lo posicionó con su espalda hacia el pecho del terrano, rodeándolo con su cuerpo.

"¿Acaso no se siente… agradable?" Peter murmuró, mientras capturó agua caliente en su palma luego dejarla correr por los hombros de Rocket. "¿Quieres un masaje, baby?"

"Flark." Rocket produjo una risilla incrédula. "Estás por todas partes, Pete. Primero me gritas, luego me hablas bonito."

"¡Oye! He sobrevivo las peores 48 hrs de mi vida y estoy cocinando tu descendiente aquí dentro. Tenme más paciencia." Quill picoteó la nuca frente a él. "Y para que lo sepas, incluso si estoy molesto contigo, no significa que no quiera estar cerca de ti." Lentamente, pasó su mano por la longitud de la espalda de Rocket. "De hecho, yo…" Dejó caer su cabeza en el borde de la tina, sonriendo al sentir escalofríos viniendo del cuerpo de Rocket. "… siempre quiero estar cerca de ti. Hasta cuando me estás volviendo loco."

"Uh, bueno… Algo sádico en mi opinión." Rocket recogió agua en sus palmas y humedeció su propio rostro.

Peter dejó correr más riachuelos de agua cálida por los hombros castaños. Lo encontró relajante. Cuando la cola de Rocket chapoteó agua fuera de tina accidentalmente, Peter la recogió para reacomodarla alrededor de su muslo. "Lo siento por las tonterías que dije esa noche."

Rocket se detuvo. Sus orejas se movieron y luego su perfil se torció a Peter. "Ya pasó, Pete. No te preocupes."

"No. Déjame explicártelo." Peter suspiró. "Quería—quería que me dejaras a solas. Estaba entrando en pánico porque sabía que el tiempo para evitar darte explicaciones se me estaba acabando." Peter continuó, continuando con sus masajes. "No lo dije en serio… La parte del Zune. Es tanto tuyo como mío."

"De acuerdo, de acuerdo, no volvamos a lo mismo." Rocket se dio la vuelta y se acostó sobre el pecho de Quill. "Me prometiste un masaje. Empecemos por ahí."

Quill tomó la botella de shampoo del canasto a lado de la tina de inmediato. Vació una porción considerada en sus manos y comenzó a masajear el producto viscoso en los hombros mojados de su novio. Sus movimientos fueron lentos y en círculos. Aplicó presión muy ligera al recorrer los puntos de más tensión alrededor del cuello de Rocket. Considerando como el mapache se derritió sobre su pecho, la acción fue de lo más placentera.

"¿Te gusta?"

"Mm-hm."

La cola de Rocket surgió del agua, salpicándolos de gotas en el proceso. Quill rio y bajó sus masajes. Cuando llegó a los firmes glúteos se encargó de propagar el shampoo con alta dedicación. Recibió un suspiro sobre su pezón en respuesta. Aunque ambos estaban cansados, la sensualidad del contacto fue algo inevitable. Peter nunca podría mantener sus manos alejadas de Rocket, ahora que tenía permiso explicito para hacerlo. Se había vuelto una ley universal.

Rocket se abrazó al amplio torso de Peter, y lamió el rastro de gotas de su piel.

Las piernas fueron las siguientes. Quill talló la pelusa a contrapelo, encontrando músculos firmes, siempre listos para saltar y caerle de sorpresa al enemigo. Rocket delineó lentamente los costados de Peter con sus uñas, en líneas que le hicieron estremecer.

Dejó la cola de su novio para el último, conociendo su alta sensibilidad.

"Arriba." Peter colocó sus dedos bajo el mentón de Rocket. Completamente relajado, su novio se mantuvo erguido, permitiéndole a Quill tallar su pecho y su garganta. "Mm. Si hubiera sabido que un masaje era todo lo que tenía que hacer para seducirte, te hubiera invitado a un baño mucho más rápido."

"No sé… si eso hubiera resultado en como lo hubieras deseado." Rocket mordió uno de sus dedos en jugueteo.

"Por favor, considerando que querías brincarme los huesos desde hace rato, estoy seguro que hubieras acabado justo en el mismo lugar…" Jugando sucio, rascó el inicio de la cola de Rocket, subiendo y subiendo sin prisas, cubriendo la longitud en shampoo. "…en el que estás ahora."

Rocket no tuvo defensas, terminando de derretirse sobre Peter con la estimulación. Parcialmente flotó y estuvo sujeto a Quill, cerrando sus ojos mientras acomodó su cabeza en el pectoral de Quill. Que permitiera que Peter hiciera todo esto sin objeción, habló de su estado físico y mental. Peter comenzó a tararear la primera canción que se le vino a la cabeza, enjuagando el cuerpo de Rocket con riachuelos de agua en el proceso. Rascó la cabeza, el espacio entre sus orejas, sus mejillas—donde el cabello había sido acortado por el fuego. Talló bajo su mentón, extrayendo gruñidos suaves muy parecidos a inicios de ronroneos.

"No te duermas todavía." Peter ofreció su pierna derecha, flexionándola sobre el borde la tina y le dirigió su luffa. "Tú también tienes trabajo qué hacer. Empiézale."

Rocket volvió a levantar su cabeza. Analizó la esponja con desdén, pero después de rodar sus ojos, se puso manos a la obra. "¿Qué tenemos aquí? ¿Un viejo amigo?"

Una risilla muy poco digna se escurrió de Quill con los arrastres de la esponja por el interior de su muslo.

La textura del luffa fue fenomenal, sin embargo. Gimió su apreciación, descansando su cabeza con más soltura. "Oh, sí, cariño. Ya sabes cómo me gusta."

No era la primera vez que Rocket lo ayudaba a bañarse. Después de la misión en Lagunis-X, Rocket había estado ahí para alcanzar todos los lugares del cuerpo de Peter, que el mismo Peter no había podido. Así que, sentirlo restregar la esponja en movimiento largos, fue muy familiar. Rocket era metódico para todo, cubriendo la longitud de su muslo hasta su rodilla para luego tallar en dirección opuesta y por debajo. Cuando Peter sintió un picoteó en la pierna opuesta automáticamente la levantó para darle acceso. Las mismas accione se repitieron. Luego, Rocket nadó hacia el lado contrario de la tina para lavar sus tibias. La sensación de la esponja en sus pies le causa cosquillas—algo que Rocket hizo con toda la intención.

"Regresa. Todavía te falta la parte más importante." Peter sumergió sus piernas en el agua para enjuagarse. Observó a Rocket nadar de regreso, enjuagándose él mismo en el transcurso. Cuando Peter lo tuvo de vuelta en sus brazos, le compartió de otra porción de shampoo y levantó su cabeza.

Rocket resopló. "Te he malcriado."

Peter abrió un ojo. "¿Y? ¿Cuál es el problema?"

Rocket lo miró por un momento, el calor del baño no encontrando comparación a la hoguera que Peter presenció brillando de su mirada. Rocket sonrió y extendió sus garras para esparcir el shampoo por los rizos del terrano.

Demonios.

"Mmmm, sí." Sentir las finas puntas de las garras de Rocket en su cuero capilar era glorioso. "Lo extrañaba. Bañarme por mi cuenta simplemente ya no se compara."

"Como dije." Rocket murmuró algo entre colmillos. "Eres una princesa consentida."

"No es mi culpa." Por debajo del agua, las manos de Quill regresaron a manosear el trasero del mapache. "Que me hayas acostumbrado a la buena vida."

Rocket rascó la nuca, la corona de sus cabellos, sus patillas—todo con dedicación y con cuidado de que espuma no cayera en sus ojos. Lamió parte de un pómulo hinchado de Quill. La comisura de su ojo morado. El arco de su labio superior. "Nadie más sabe cuidar mejor de mi Baby-Boo."

Peter suspiró como si hubiera recibido otro golpe en el esternón. Abrazó a Rocket contra sí, inundado en sentimiento. Recordó estar en esta misma posición, con Rocket protegiéndolo únicamente con su pequeño cuerpo. "…Y esa es la maldita verdad."

Porque este sentimiento—esta habilidad de Rocket de hacerlo sentir como algo altamente preciado, le era totalmente nuevo. Por más que había amado a Gamora, su relación no había hondado a estos niveles. Todavía había existido una distancia emocional entre ellos para considerar este tipo de intimidad. Gamora había sido demasiado independiente como para permitirle a Peter el poder cuidar de ella. Las pocas ocasiones Peter lo había intentado, Gamora lo había percibido como señales de debilidad.

Peter nunca había sentido este tipo de resguardo, como lo sentía con Rocket. Nunca se había sentido así de protegido por alguien más.

Rocket lamió sus labios hinchados, más no presionó por algo más profundo, optando por acariciar juntas sus narices en otro tipo de beso que habló más de confort y una profunda necesidad de descanso. De sentirse aliviado que la pesadilla con el Alto Evolucionador haya acabado.

"Será mejor salir de aquí, antes que te conviertas en pasa." Rocket no esperó por una respuesta para destapar la tina, después de que Peter estuvo completamente libre de shampoo. Peter se estiró para jalar de la toalla que había dejado semi-abultada en la tapa del retrete.

Rocket fue otra historia.

Saltó al piso del sanitario y prosiguió a sacudirse en cuatro patas. Una oleada de gotas se precipitó por todo el sanitario, incluida la cara de Peter.

"¡Oye! ¡Cuidado, bola de pelos!"

Rocket dejó salir una risilla.

"Idiota." Peter le aventó la toalla usada, ya de pie y afuera de la tina. Rocket se escabulló. Abrió la puerta para hacer su cínico escape. "¡Rocket, hombre, estás dejando salir todo el vapor!"

"Mueve tu trasero, ¿qué no tenías hambre?" Provino del pasillo. Peter recogió la toalla previamente utilizada de arma y regresó a la ardua labor de secarse. Al finalizar, enredó la toalla alrededor de su cintura.

Frenó sus pasos antes de llegar al umbral, captando su reflejo en el espejo que usaba para afeitarse. Estaba cubierto en vapor, así que Peter pasó su mano por la superficie.

Por un momento, Peter torció su perfil en contemplación de su estómago.

Su instinto fue sumir la panza, la parte vanidosa ganando. Aun haciéndolo, sin embargo, la superficie de su estómago mostró ya no ser plano y firme. Una capa de grasa natural estaba acumulándose. Peter sospechaba que tan solo sería el inicio. Tentó el área, preguntándose que tan hinchado terminaría para cuando fuera la hora de tener al bebé. ¿Terminaría luciendo como una boa tras tragarse un kilo de melones?

Dios. Peter soltó la tensión de su cuerpo y su estómago se abultó con más predominancia.

Ya no había vuelta atrás. Su cuerpo estaba cambiando, lo quisiera o no.

¿Cómo había sido la experiencia con su madre? Meredith había sido una mujer menuda y delgada. ¿Cómo habría sobrevivido cargar con un híbrido celestial en su interior por nueve meses? De repente, Peter quiso obtener esa clase de respuestas. Ahora, que ya tendría el tiempo para obtenerlas, ponderó seriamente por dónde podría comenzar a investigar.

La conversación con Mantis le regresó a la mente. Sobre su abuelo en Terra, todavía vivo.

"Hey, ¿te ahogaste ahí dentro o qué?" Rocket reapareció en la entrada del sanitario. Estaba vestido con la ropa de dormir que Mantis le había regalado en Navidad. "La comida ya está lista."

"Oh. Sí. Voy." En cuanto Peter escuchó comida, sus tripas parecieron reaccionar primero que su cerebro, gruñendo como si Peter tuviera un león guardado en el interior. Rocket rodó sus ojos con su comportamiento despistado y volvió a la cocina.

Para cuando Quill se le unió, Rocket tuvo dos paquetes de cenas instantáneas acomodadas en el comedor. Pete sintió algo de normalidad comenzar a filtrarse de regreso a sus vidas con la rutina. Las reparaciones de Rocket ayudaron a alimentar la ilusión. Hasta la cama había sido, más o menos, arreglada.

"Dios, sí, por fin." Quill gimió al retirar el sello de la cena. No fue la hamburguesa que tanto anhelaba, pero el olor fue suficiente tentación. Por lo menos no eran barras nutritivas. Quill encajó su tenedor, sentándose frente a Rocket.

Por un largo rato solo los sonidos de los dos devorando sus contenedores de comida instantánea, fue reconocible.

Rocket fue el primero en terminar. Estaba cubierto en salsa, y sonriendo, Peter lo observó acicalarse. Su pelusa estaba esponjada por el baño. Peter amaba verlo así, totalmente cómodo al mostrar estos hábitos animalísticos. Ni su eructo sirvió para que Peter dejara de contemplarle.

"¿Alguna actualización de Nebula?"

"Seguimos en ruta a casa." Rocket lamió su pata y la frotó por su hocico. "Mantis, Drax, y Groot están alimentando a los súper-niños. Nebula no sabe qué hacer con tantos animales, pero al menos, los está hospedando en las bodegas vacías para que no corran despavoridos por la ciudad."

"Fue algo muy compasivo de tu parte." Quill dejó en claro, y con seriedad absoluta. "El querer ayudar a todos esos animales."

Rocket se congeló. Su pelaje se esponjó momentáneamente.

Quill se estiró por el comedor. Extendió su mano para apartar el paquete vacío y picotear el pecho de su novio. "Hiciste lo correcto, Rock. Estoy orgulloso de ti. Todos lo estamos."

Rocket bajó su garra de su rostro. "¿Qué otra cosa debía hacer? No podía dejarlos ahí."

"Claro que no." Quill levantó el mentón de Rocket con sus dedos. "Eso es lo que te hace un Guardián de la Galaxia."

Rocket no lució convencido. "Heh, o en un gran sentimental como tú."

"No veo problema al respecto. Ya era hora que se te pegara algo de mí." Quill rascó una mejilla peluda y regresó su mano a su regazo. "Es tan descabellado. Pensar en todo lo que ha sucedido, en menos de tres días. Flark…" Peter sobó su rostro con una risa cáustica. "Presiento que mañana que despierte todo me pegará de un solo golpe."

"No será bonito, estoy seguro." Rocket hizo una mueca. Al ver a Quill levantar sus cejas en ofensa, Rocket aclaró su garganta. "Quiero decir—Uh. Le diré a Mantis que te visite para que te desahogues."

"Buen intento." Peter rodó sus ojos. "¿Dónde quedó el novio considerado que me protegió de un megalómano con complejo de Dios?"

"Puede que prefiera al megalómano—"

"¿Qué?"

"¡Bromeo!" Rocket recogió los dos paquetes de comida para llevarlos al reciclador. "Cielos, que sensible."

"No empieces de sabiondo." Un bostezo interrumpió el resto de las discriminaciones y así de rápido, Peter miró la cama con mucho anhelo. "¿Siesta?" Para tentar a Rocket, se levantó del comedor y deliberadamente retiró la toalla de su cintura. Le arrojó un guiño seductor, así como una excelente vista, al voltearse con camino a la recámara.

Funcionó.

Rocket lo alcanzó a medio camino, brincándole encima. Ambos se carcajearon, tumbándose en la cama como torre de naipes. Peter se extendió como estrella de mar por todo el colchón, boca arriba, disfrutando de volver a donde pertenecía. Dios, sí. Rocket hasta había cambiado las sábanas, porque olían a suavizante sanitizante.

"Hazme lugar, grandulón." Rocket empujó del costado de Peter. Riendo, Quill cedió el lado que le correspondía a su novio. Sin embargo, en cuanto Rocket se recostó, Quill se dio la vuelta y lo enrolló en sus brazos. "¡Quill! No me aprietes, todavía me siento como kornling recorrido por una aplanadora."

"Bueno. Si no hubieras saltado a una nave en explosión—"

"Ugh."

"—tal vez no estarías como suela de zapato en estos momentos." Quill besó el cuello de Rocket al clavar su rostro en ese recoveco que ya había sido cómplice de muchas conversaciones difíciles. "No creas que se me olvidó como no me respondiste a lo que te pedí."

Rocket suspiró. "A veces, pides cosas de mí que… ni siquiera yo sé si tengo, Pete."

"Las tienes." Peter subió con besos del cuello hasta el hocico. "Dios, Rocket. Créeme, tienes tanto dentro de ti." Al conectar miradas, Quill sintió su pecho apretarse. Había temido no volver a ver a Rocket de esta forma. Despierto, con ojos vivaces contemplándole y pelusa esponjada por el reciente baño. Cálido. Fuerte. "Digo…" Peter sonrió con cierta timidez, agachándose ligeramente para señalar a su propio cuerpo. "Mira en el estado en el que estoy. No quedé así por mi cuenta. Tienes recursos inagotables, Cap."

Rocket movió su mirada en dirección opuesta. "No deberías llamarme así todavía."

"Es lo que eres. Desde antes que yo pensara en hacerlo oficial." Peter regresó a apoyar su cabeza en la almohada. "¿O en serio te molesta que te pase la batuta? Pensé que era lo que querías."

"…Lo quiero." Rocket se recostó boca arriba. Un brazo de Quill todavía le rodeó por el torso y Rocket se aferró con su propia garra en la muñeca del terrano. "Lo quiero." La reiteración fue hecha en voz baja, como si Rocket tuviera miedo a declararlo.

"¿Pero?"

Rocket aguardó un momento.

"Ser Capitán… implicará estar lejos de ustedes. Eso… Eso me pone en un lugar muy difícil, Pete." En hábito de Rocket al encontrar una encrucijada, el mapache rascó una oreja. "¿Quiere que esté haciendo tu trabajo, cuidar al resto del equipo, y al mismo tiempo estar pendiente de cada uno de tus movimientos? Es una locura. No puedo partirme en dos."

Peter aceptó el dilema con su propia mueca. "Okay. Puede que esté pidiendo demasiado."

"¿Eso crees?" Rocket, por supuesto, sarcástico. "No estoy diciendo no."

Quill frunció el ceño.

"…¿Pero, podrías darme tiempo para pensarlo? Hablaste de priorizar y esas tonterías. Bueno, creo que tenías razón en esa parte. Necesitamos de dejar de hacer tonterías si queremos que el bebé no piense que somos un par de imbéciles irresponsables para cuando salga de ahí."

"Seguro, cariño." Quill acarició el pecho de su novio para apaciguarlo. "Tenemos el tiempo." Peter aclaró su garganta. "Nebula podría ser otra opción, si tú…"

"Veremos." Rocket jugó con la pulsera del terrano. "Déjame pensarlo. Por favor."

Quill asintió. Tenía que respetarlo. Después de todo, Rocket estaba haciendo exactamente lo que Peter le estaba demandando. "No quiero hacerlo por mi cuenta, eso es todo. Sé que no tengo a nadie más que a mí que culpar por sentirme así por haberte mantenido en la oscuridad por tanto tiempo… Pero, es algo tan real. Ahora. Antes, estaba feliz con pretender que mientras no estuvieras enterado, tal vez todo esto… Desaparecería. No sabía exactamente qué quería hacer. Sé que, en algún punto de mi vida, quise ser padre. Con Groot lo pude hacer, hasta cierto punto… ¿Pero, terminar embarazado? Eso es totalmente de otro maldito nivel. Ser responsable de una vida… es diferente, Rocket. Es un puto mundo de diferencia."

"No estás solo." Rocket se irguió de su propia almohada, con el gruñido vibrando de su garganta. Se colocó sobre la cabeza del terrano y Peter no pudo huir de la intensidad de su expresión. "¡Es lo que hemos estado tratando de hacerte ver todo este maldito tiempo, Pete! ¡Nos tienes a todos!" Rocket tocó su pecho, empujándole ligeramente. "Desde que estabas emborrachándote, todos hemos estado aquí, cuidándote. Sé que estabas deprimido y todo eso, pero diablos... Necesitas meterte en ese gran cráneo tuyo, que siempre me has tenido cuidándote las espaldas. Y detrás de mí, estuvo tu maldita hermana que siempre está preocupada por ti. Y detrás de ella, estuvieron Drax y Nebula llevando tu trasero a la cama. Y Groot haciéndote compañía para cerciorarnos que no te ahogaras en tu propio vómito."

Peter no podía recordar un discurso así de duro viniendo de Rocket, en un largo tiempo. Lo dejó frío y caliente. Con el corazón indeciso entre caer al fondo de su estómago, o vomitarlo fuera de su cuerpo.

La vergüenza fue lo que predominó. La inmensa vergüenza.

Una vez más, su comportamiento espantoso durante su sumisión al alcohol regresaba para escupirle en la cara. ¿Lo peor? Era que Peter apenas lo recordaba. Apenas recordaba a Nebula, o a Drax, cargándolo del bar a su apartamento. Apenas recordaba a Groot haciéndole vigilia.

Apenas recordaba algo.

Peter había buscado entumecerse. Lo había logrado. Por un largo tiempo.

"¿Qué no ves? Tú, y el bebé, nos tendrán a todos. Eso nunca cambiará." Las uñas oscuras de Rocket trazaron un patrón sobre su frente—un intento de consuelo para suavizar lo dicho. Quill siguió sin poder producir alguna respuesta. Sus ojos se condensaron con humedad.

"Somos tu maldita familia." Se le fue acentuado contra la frente, al Rocket sobar su trompa con su cabeza. "No te desharás de nosotros… No te desharás de ."

De cierta manera, romper en llanto fue el escape al estrés que tanto necesitaba. El discurso de Rocket fue solo el gatillo.

Fue el resultado de tantas emociones conteniéndose por tres malditos días.

Había visto a Rocket herido mortalmente, lo había visto morir y lo había visto resucitar, y luego había estado cerca de perderlo de nuevo. Había sido una puta locura.

Rocket alojó la cabeza del terrano sobre su pecho, mientras la catarsis llevó a Peter a acurrucársele.

"Mierda. Aquí voy de nuevo." Peter trató de insertar humor entre mocos y restriegues sobre el camisón de dormir de su novio. "Estas hormonas, hombre."

"Pf. Ahora comprendo tus cambios de humor." Rocket masajeó sus hombros desnudos. Algo de vindicación se filtró por su voz. "Sabía que no lo estaba imaginando."

"Lo siento." Definitivamente, sería más productivo grabarse a sí mismo decir "Perdón" una y otra vez, a estas alturas.

"Sí, sí." Rocket levantó su rostro húmedo para observarlo por sí mismo. Limpió parte de las lágrimas de Quill con su lengua. "Ya relájate, Pete."

Quill se dejó mimar. Con un demonio, lo merecía. Rocket siguió rascando su nuca hasta que el terrano se fue tranquilizando.

"Oye, no creo que todo apeste." Terminando con su tarea, Rocket jaloneó del colguije de Quill para tener su atención. "Digo, puedes electrocutar imbéciles ahora. Sí fue gracias a las hormonas, por mí que sigan haciendo de las suyas."

"Seguro." Peter gruñó. "Otra cosa que agregar al catálogo de habilidades bizarras que el fenómeno de Peter Quill puede hacer." Peter limpió su nariz con la funda de la almohada, a falta de pañuelos. Ignoró la mueca de asco de Rocket. Volvió a acostarse y alentó a Rocket a que volviera al ritual de rascar su cabeza. Era bastante relajante. "…Aunque, lo admito, se sintió genial partir a Lessath en dos."

Rocket resopló, mostrándose sus colmillos en una sonrisa cómplice. "Oh, yeah. ¡Como una lata de refresco!"

Peter fue contagiado con el sadismo expresado. -Checa eso, Thor. ¡Ja! Lessath lo había tenido bien merecido. Después de todo, el muy idiota había insultado a su bebé.

"Se me olvida que no estuviste ahí cuando Ego estuvo instruyéndome. Era un hijo de puta, pero me enseñó a hacer unas cuantas cosas útiles cuando estábamos en su planeta… Digo, ¿convertirme en Pac Man? ¡Unos de los hitos más geniales de mi vida!"

Rocket estiró parcialmente su cuerpo por el colchón. Gruñó satisfecho en el proceso. "¡Hehe, y ahora serás otro tipo de Pac Man!"

"Oh, mira, alguien no quiere volver a tener sexo de nuevo." Quill golpeó a Rocket con la almohada más cercana. "Buena suerte jugando contigo mismo." Peter aplicó otro almohadazo, solo para que su punto quedara claro como el agua.

"¡Quill!" Quitándose la almohada de encima, el idiota se sobó su hocico, verificando que nada hubiera sido enchuecado. "Rayos. Que delicado."

Suspirando, Peter se volcó sobre su lado de la cama con más soltura. Las estrellas Glow-In-The-Dark que habían adherido al techo estaban a punto de despegarse. Una tarea más para el amiguito de Groot. Peter había estado esforzándose en decorar el penthouse y mantener su jardín con vida—y de repente, un condón dorado aparecía y se mandaba todo al diablo. Lo menos que el sujeto podía hacer era remediar cada daño que había causado.

Contemplando las estrellas, Peter frunció el ceño.

Tendrían que construir la habitación para el bebé. Tendrían que hacerlo prioridad sobre todos los tipos de remodelaciones en las que Rocket había estado enfocado. La idea le emocionó, y al mismo, le llenó de incertidumbre. No tenía la puta idea de que más necesitaba un bebé después de nacer. Comida, claro. Leche. ¿Podría ser leche normal o necesitaban un tipo especial? Pañales, por supuesto. Muchos pañales. Peter hizo una mueca. Había escuchado historias de horror de parte de su abuelo sobre el olor de popo de bebé. Peter había sido considerado una bomba tóxica. ¿Se repetiría la historia?

¿Qué tan pronto podrían averiguar el sexo del bebé? Peter necesitaría saberlo para así decorar su habitación. D'ast. Tantas malditas preguntas…

Su mano derecha se levantó ligeramente de su estómago en inspección. Peter flexionó sus dedos, recapitulando la sensación de manipular energía pura. Había creído aquellos días fuera de su alcance. Había creído en lo que Ego había declarado, porque por años Peter nunca más había sentido aquella sensación tan peculiar...

La visión que lo había encaminado a ello—Peter no sabía todavía cómo definirlo. Había sido demasiado real para seguir achacándolo a una alucinación.

"Esta vez, se sintió diferente usar este poder." Meditó en voz alta.

"¿Mm?" Rocket dejó de rascar su oreja. "¿Cómo diferente?"

"No sé." Quill se encogió de hombros. "Fue un esfuerzo, ¿sabes? Con Ego… fue muy fácil domarlo. Esta vez me costó poder manipularlo. Y después de usarlo, me chupó de toda la energía. Me viste, terminé como fideo."

Rocket pareció pensarlo por unos momentos. "¿Tal vez sea por todo el tiempo que ha transcurrido? A lo mejor vas a ir mejorando con la práctica."

"Tal vez. Otro tema que hablar con el Doc, supongo. De seguro dirá que todo es mental."

Rocket bostezó. "Eh, no creo que saber cómo electrocutar gente sea su especialidad, Pete."

"Pff." Peter rodó sus ojos. "Ha visto mierda así de extraña por años. ¿Cres que ser terapista de todos esos Súper Divas no lo tienen bien curado de espantos?"

Rocket se acostó boca abajo, con su cabeza dirigiéndose al terrano. Sus ojos ya estaban entrecerrándose. "Eh, con lo bien que cobra… más le vale."

Peter se acostó sobre su costado. Se acercó a Rocket, hasta que sus narices casi entraran en contacto. "Dios. Como si tú fueras el que pagara, tacaño."

"Bueno, en principio…" Rocket murmuró. "Tus units son mis units."

Un golpeteo sobre el costado de Rocket, fue lo último que Peter le proporcionó de respuesta, antes de que su novio se sumergiera en el cansancio. Peter lo sintió relajarse, poco a poco. En menos de diez minutos, ligeros ronroneos chiflaron de la trompa del mapache. Algo que Rocket siempre negaba al estar despierto. Peter sobó su espalda y las vibraciones aumentaron en intensidad.

"Uno de estos días, te voy a grabar y tendré material de extorsión por el resto de mi vida." Quill jaló del edredón para cubrir a ambos. Le gustaba crear un refugio sobre sus cuerpos, tapándose hasta la cabeza. En especial cuando podía escuchar los ronroneos de Rocket de esta forma. Era una experiencia bastante única.

Peter tardó otro rato para conciliar el sueño. Acarició la cola de Rocket para relajarse, ahora que el cascarrabias estaba inconsciente. Quiso nada más que callar todos los pensamientos circulando en su cabeza. Usualmente, escribir en su diario ayudaba con eso. Pero, en estos momentos, ni sus ojos, ni su cerebro, cooperarían.

Se enfocó en regular sus respiraciones como el Doc le había enseñado—en recordarse que Rocket estaba aquí, no explotando en putos pedacitos en el vacío del espacio.

Eventualmente, Rocket no fue el único roncando.


[+][+][+]


Un toquido lo despertó.

Peter levantó la cabeza de la almohada con dificultad. Todo su cuerpo protestó a la idea de levantarse.

El toquido se repitió. Más insistente.

Rocket estaba totalmente fuera de servicio, lengua saliendo de su hocico mientras dormía. Quill suspiró.

El toquido se repitió.

"Flark, ya voy." Murmurando, se obligó a dejar la calidez de la cama. Recordó entonces que estaba desnudo. Ups. Descalzo, se dirigió al clóset que Groot les había creado y jaloneó su bata de dormir para colocársela. Tendría que ser suficiente, por ahora. Prendió un par de lámparas en su camino a la entrada, puesto que el penthouse se había oscurecido considerablemente en el transcurso de su larga siesta. Bostezando, abrió la puerta. "De acuerdo, ¿qué tan lejos hemos quedado…"

Las palabras casi se esfumaron.

"…fuera de curso?"

Lo admitía. Peter no había tenido una noción clara de quien se atrevería a despertarlos, porque su cerebro todavía no despertaba. Sin embargo, de todas las opciones que pudieron haber cruzado su mente…

"¿Rosa? ¿En serio?" Gamora elevó sus cejas cibernéticas.

Peter cerró el cuello de su bata con recelo. Por un momento, no estuvo seguro si estaba teniendo otro sueño bizarro. "¿Qué tiene? Cada hombre seguro de sí mismo puede lucirse en rosa."

Esta Gamora no era el fantasma de sus sueños, sin embargo. Peter fue detectando detalles significativos que le fueron convenciendo de que estaba, en verdad, despierto.

La expresión de desdén. El cabello desaliñado. El uniforme de Ravager. La distancia emocional considerable en el trato de esta Gamora.

"Es hora de irme." La manera en la que esta Gamora desechó cualquier tipo de preámbulo. "Martinex ha venido a recogerme."

"De acuerdo." Peter tragó saliva. "No lo tomes a mal, pero sigo sin entender qué haces aquí."

"Nebula." Gamora gruñó a lo bajo.

"Ah." Quill asintió. "¿Chantajeada?"

"Más como… fui sugerida. De venir a…" Gamora carraspeó su garganta de forma notable. "Despedirme."

Fue el turno de Peter de levantar sus cejas.

Gamora rodó sus ojos.

"Y… disculparme."

Bueno, para no ser un sueño, la realidad estaba superando la ficción. "¿Oh? ¿Por qué exactamente?"

Gamora desvió su mirada. Entre las sombras del vestíbulo, sus ojos aceitosos apenas pudieron delatar una piza de lo que su dueña pensaba.

"Puede que haya exagerado—Bueno, malinterpretado, más bien. La mayoría de las veces que quisiste ser, uh…" La mujer se encogió de hombros. "Amistoso, supongo."

Peter frunció su ceño. "¿Qué tal por empujarse contra una matriz holográfica?"

"De acuerdo. ¡Por eso también!" Un sonido incrédulo siseo de la mujer. "¿Cómo se suponía que debía saber que estabas encinto?"

"Baja la voz, Rocket sigue dormido y tienes suerte que no sepa sobre esa parte." Peter se cruzó de brazos. Siguió esperando. No recibió nada más. Rodó sus ojos. "¿Eso es todo lo que tienes? ¿Qué tal disculparte por dispararle a gente inocente en OrgoCorp?"

"¿Qué más quieres? Te ayudé a salvar al tejón. Dos veces. ¿No podemos estar a mano y ya?"

Buen punto. Peter levantó sus palmas.

Gamora prosiguió. "Pensé que querías meterte en mis pantalones. Luego, me di cuenta de que sí estabas siendo amistoso. El fin. Eso es todo."

Mierda. Esta Gamora en serio tenía… problemas emocionalísticos. Peter trató de insertar un poco de humor. "¿En cuál punto exacto te diste cuenta? ¿Justo en el segundo que decidí decirle a mi novio que estábamos por tener un bebé, o antes, cuando estaba haciendo todo lo posible por salvarle la vida?"

Un poco avergonzada por lo que Peter podía distinguir de esta Gamora, la mujer se volvió a encoger de hombros. "Insistías e insistías en querer cambiarme de bando, que dejara a los Ravagers por tu grupo nefasto de mejores amigos—¿Qué D'ast debía pensar? Considerando…"

Claro. Considerando.

"Sí, uh." Peter se balanceó de un pie a otro. "Puede que haya insistido con demasiado hincapié, porque mi psiquiatra me lo recomendó."

Gamora mostró confusión absoluta. Peter suspiró.

"Se suponía que me ayudaría a saber distinguirlas—Digo, vaya que ayudó." Peter hizo una mueca. "Ahora, más que nunca, me queda claro que mi Gamora no tiene nada que ver contigo. Pero, por un largo tiempo… esas líneas fueron realmente borrosas para mí… Desde antes de esta misión, he empezado a trabajar en ese asunto y mi psiquiatra me insistió que si alguna vez tenía la oportunidad de interactuar más contigo, que la tomara. Para, eh, bueno." Alzó un hombro. "En verdad conocerte. Por quién eres en realidad."

Gamora parpadeó, procesando.

"Creo que debería disculparme también, si lo pienso bien." Peter susurró. "Por un largo tiempo, solo miraba en ti el reflejo de alguien más. Como un espejo retorcido. Ahora entiendo que tampoco fue justo para ti."

Gamora lució incómoda con la disculpa.

"Necesito sanar." Peter agregó. Fue más firme de lo que hubiera imaginado ser capaz con Gamora frente a él. "¿Esa Gamora? Necesito dejarla ir. Necesito dejar ir… muchas cosas. Personas." Trató de ofrecer una sonrisa de tregua. "Estoy en eso." Ciertamente estaba dando su mejor esfuerzo. "Soy un trabajo en progreso, el Doc dice."

"Bien." Gamora estaba jugando con los anillos alrededor de sus pulgares. Por fin, un gesto familiar. Un delate de nervios que la vieja Gamora también había manifestado. "No quiero al tejón cazándome el trasero. O queriéndome sacar los ojos."

Un resoplido escapó de Quill. Le sorprendió que Gamora 2.0 reaccionó con su propio resoplido, los primeros indicios de una sonrisa apareciendo su rostro. "Siempre eres bienvenida, ¿sabes? No tienes que convertirse en uno de nosotros si no te interesa, pero por lo menos ten presente que si ocupas algo… Puedes contar con nosotros."

Gamora levantó su mentón, la sonrisa regresando a una línea contemplativa. "Lo mantendré en mente."

Peter asintió. "Okay." Respiró hondo, preparándose para lo que seguiría. "Disculpa aceptada."

Gamora repitió el gesto. Por un momento, la mujer analizó a Quill de pies, bata rosada a cabeza. "Apuesto a que nos divertimos."

El pecho de Quill se oprimió.

"Como no lo creerías." Las palabras salieron a la fuerza, recuerdos de todos aquellos momentos especiales compartidos con la otra Gamora, paseándose en cadena por su mente. Dios, todavía la extrañaba. Peter sospechaba que siempre la extrañaría. "Aunque la mayoría de las veces, Gamora actuaba como la voz de la razón en medio del caos."

"Hmp." Gamora produjo un sonido de acuerdo. "Sí, Nebula me ha contado un poco al respecto. ¿Una clase de puritana?" Un chillido vino del intercomunicador de muñeca de la Zehoberei. Un recordatorio que Martinex debía estar perdiendo su paciencia. Gamora apagó la alerta y se dirigió una última vez a Quill.

"Me gustaría visitar a mi hermana más seguido. Si eso… está bien con ustedes."

"Oh—Claro." Peter aclaró su garganta. "Esta cabeza flotante es un país libre. Regresa cuando quieras." Diablos. ¿Acaso Peter había sido la razón para que Nebula y Gamora se mantuvieran a distancia? ¿Para evitar escenas incómodas con Quill en el medio?

Algo le hacía sospechar, que en parte, sí.

"De acuerdo." Con una última inclinación de su mentón, Gamora se dio media vuelta y se alejó por el vestíbulo. Peter encontró de lo más perturbador como la mujer no produjo sonido alguno al moverse. Era como una maldita ninja.

"…Adiós, entonces." Todavía un poco incrédulo a lo que acababa de transpirar, Peter contempló el vestíbulo un rato más.

Eventualmente, cerró la puerta.

Rocket estaba haciendo un buen trabajo de fingir estar dormido, para cuando Peter regresó a la cama. Seguía acostado sobre su estómago, su cola enredada a su alrededor, mirando en la dirección opuesta. Quill se quitó la bata para reemplazarla por una camisa y pantalones de dormir. Había refrescado con la noche artificial.

Se metió a la cama y rodeó el cuerpo de Rocket con su brazo.

"¿Qué tanto escuchaste?"

Rocket no se inmutó.

"No tienes que preocuparte, ¿sabes?" Peter sobó el lomo de Rocket. "Deja de pensar idioteces como que podría dejarte para fugarme con esta Gamora." Peter frotó su rostro en la nuca del mapache. "Noté la expresión de tu rostro en la nave del Alto Imbécil. La manera en la que nos viste."

"¿Ahora te fijas en todo?" La voz ronca de su novio fue apenas un gruñido.

"Cuando se trata de ti." Peter plantó suaves besos sobre el cuello ajeno. "Noto todo, cariño."

Rocket, muy lentamente, giró su cabeza, hasta encontrarse con la de Peter. "…¿Estás bien?"

Considerando que Rocket estaba priorizando lo que Peter podría estar sintiendo, decidió ser lo más honesto posible. "Empiezo a estarlo."

Rocket suspiró, relajándose de vuelta sobre la almohada. "Si te fugaras, cazaría tu trasero, de todas maneras. Nadie más que yo criará a mi bebé."

"Ooooh, me encanta cuando te pones posesivo." Sus caricias, así de rápido, comenzaron a bajar en dirección sur del cuerpo de Rocket. "Puede y ahora lo haga, solo para descubrir cómo me pondrías en mi lugar… por ser un chico malo."

Una risilla todavía adormilada salió de Rocket. "Sé lo que intentas hacer, pero sigo muerto de la cintura para abajo, Pete."

"Awww." Peter hizo un puchero. Se metió debajo de los pantalones de dormir de su novio, apretando un glúteo peludo. "¿Estás muy, muy, seguro? Soy capaz de cualquier tipo de milagro bajo las sábanas…"

"Deja ahí." Rocket manoteó el brazo investigador. "Mañana."

"Creo que…" Peter se reacomodó a lado de Rocket. "…ya es mañana, anciano."

"Mmm." Rocket se acurrucó de vuelta a su almohada.

Una especie de ternura y conmoción, por la vulnerable vista de Rocket tendido a su lado, le llenó por dentro. Peter recordó las horribles grabaciones que habían hurtado de OrgoCorp. El abuso que Rocket había sufrido desde pequeño… Lo difícil que había sido congeniar con Rocket, al poco tiempo de formar los Guardianes de la Galaxia.

Por un largo tiempo, Peter había estado ciego a muchas de las señales de la clase del vínculo que los había unido desde Kyln.

Algo había hecho click, eso sí, al reencontrarse en el campo de batalla después de regresar del Snap. Peter no sabía si la influencia de las Piedras del Infinito había tenido algo que ver—si la absoluta claridad que le había poseído al volver, se debía a su poder cósmico. De lo que Peter había estado seguro, al poner su vista en Rocket pateando trasero, había sido la intensa y endemoniada atracción. Sólo entonces, aquella tensión que Peter siempre había percibido entre los dos, había adquirido una definición.

Quill volvió a cubrir a Rocket bajo el edredón, insertando una pierna suelta en el proceso. Lo abrazó por encima.

-Siempre está cuidando de mí, a pesar de todo por lo que ha pasado. Peter apretó su abrazo. Hasta cuando Rocket había querido distraerlo con sexo para que no se emborrachara, había sido una forma muy perturbadora de querer cuidar con él. Peter ahora, más o menos, podía entender el extraño ángulo por el que Rocket había deseado ayudar.

-Bueno, es hora de que me dejes hacer lo mismo, mapache obstinado. Peter cerró sus ojos para intentar conciliar el sueño. Con Rocket, sería un arte hacerlo con éxito. Pero, Peter no terminaría de nueva cuenta en una camilla resucitando a este idiota. Tendrían que ser más cautelosos. Tendrían que…

…cuidarse mutuamente.

Cuando Peter volvió a caer dormido, lo supo porque esta vez, la bahía estaba lista en recibirlo.

Cuando divisó a una pequeña figura jugando en la orilla de la playa junto a Meredith Quill, Peter sonrió. Se había estado convirtiendo en un escenario familiar.

Ojos caoba-rojizos resplandecieron desde la distancia. Risillas divertidas superaron el sonido de las olas, al ser la niña alzada en los brazos de Meredith, boca abajo.

Muchos detalles siguieron siendo difusos. Una neblina densa y espumosa rodeaba la identidad de la pequeña niña, a excepción de su mirada penetrante.

Peter comenzó a sospechar—Esos ojos. Eran los ojos de Rocket.

Peter!" Su madre le llamó desde la playa. "¡Ven a jugar con nosotros!"

Quill les saludó con un meneo de su mano derecha. No se movió, sin embargo. No quiso interrumpirlas.

Después de mucho tiempo, no tuvo problemas en permanecer quieto. En solo observar. No hubo urgencias. No hubo lecciones que aprender. Yondu no apareció, ni Ego, ni tampoco Gamora. Fue sólo él…

…La Luz y su hija.


[+][+][+]

Fin de Parte x.

[+][+][+]


NdA: Primero que nada, quiero ofrecer disculpas por la demora. La vida real ha estado llena de TRABAJO. ODIO TRABAJAR PERO AMO EL DINERO. ES UN DILEMA. Además, necesitaba un descanso para definir el rumbo de este capítulo. Quería algo tranquilo, después de tanto caos. Nuestros muchachos lo necesitaban. Y sí, sé que no hubo Smut, pero creo que la intimidad entre ellos dos no tiene que estar ligada siempre al sexo. Estos dos idiotas necesitaban hablar. Y seguirán necesitándolo. ¡Este es solo el inicio!

Próximo capitulo: ¿Aceptará Rocket ser nombrado Capitán? ¿Se marcharán Mantis y Nebula, a pesar de que Peter está encinto? ¿Cuál será el siguiente paso para Peter, ahora que no será líder? (Aparte de mucha terapia todavía) ¡Esperemos que yo pueda tener las respuestas correctas! *risa malévola*

XOXO

¡Gracias por leer!