EN VIDA Y MUERTE

NARANJA Y ANÍS

Siete años antes…

Aquella fresca noche de dos de diciembre, el corazón de Makoto Kino estaba roto, pues tras dos años de ser empleada de la Cafetería Fruit Parlor, había decidido poner su renuncia laboral, lo cual no era porque tuviera problemas con sus jefes, sino porque poco después de entrar, había comenzado a tener una aventura con Andrew Furuhata, uno de sus muchos amores platónicos de la adolescencia; pero como siempre, fue ella quien se enamoró y albergó esperanzas de convertirse en algo más que una "amiga con derecho", esperanzas que se desvanecieron un par de semanas antes, cuando Reika Nishimura había regresado de Europa y Andrew comenzó a distanciarse de ella.

Así pues, siendo aquel su primer día como desempleada, y dado que necesitaba distraerse para no pensar en lo que no fue con Andrew Furuhata, se dispuso a hacer una de las actividades que la reconfortaban: Hornear. Sin embargo, como si el destino hubiera querido burlarse de ella, aquella tarde sólo tenía en casa los insumos necesarios para preparar el postre favorito de Andrew: Pastel de naranja con anís.

Mientras horneaba, no dejaba de recriminarse en silencio por haber estado esperando dos años para que Andrew le pidiera ser algo más que una amiga con beneficios, cuando de pronto, su momento a solas se vio interrumpido por el sonido del timbre. Dado que estaba esperando una pizza que había encargado, abrió sin fijarse quien era, sin embargo, al abrir se sorprendió al darse cuenta de que quien había llegado no era el empleado de la pizzería, sino Andrew.

¿Qué haces aquí?— preguntó Makoto sorprendida mientras su corazón latía con fuerza al ver frente a ella al hombre con el que había compartido más que su cuerpo durante los últimos casi dos años.

¿Llego en mal momento?— Respondió Andrew con otra pregunta

Makoto negó moviendo el rostro de un lado a otro y lo invitó a pasar.

¿Por qué renunciaste al trabajo?— preguntó Andrew— ¿Acaso mis padres te trataron mal?

Los ojos de Makoto se humedecieron ante aquella pregunta. ¿Acaso era tonto que no se daba cuenta de lo que ella sentía por él o tenía el ego demasiado grande como para querer escuchar de su boca una confesión de amor que él evidentemente no corresponde?

¿Es necesario que conteste a esa pregunta?— Respondió Makoto dolida mientras agachaba la mirada.

Es por Masato Sanjoi. ¿Verdad?— Cuestionó Andrew con cierto tono de molestia en su voz.

¿Qué?— Cuestionó Makoto desconcertada.

¡Vamos!, No tienes porqué negarlo— Respondió Andrew dolido

¿Por qué tendría que darte una explicación si nunca fuimos nada?

¿Nada?— Le reclamó Andrew sorprendido— ¿Casi dos años de relación te parece que no fue nada?

¡No tienes derecho a reclamarme nada cuando a la primera que volvió Reika a Japón te fuiste tras ella

Tras aquel reclamo, las emociones de Makoto se desbordaron, y un sollozo escapo de su garganta mientras las lágrimas que había tratado de contener se desbordaron de sus ojos.

¿Es por que Reika fue a la cafetería que comenzaste a distanciarte?— Cuestionó esperanzado de que hubiera sido por celos y no por preferir a Masato.

¡Lárgate!— Exclamó Makoto con dificultad mientras se sentaba en un sofá.

Pese a la petición de ella, Andrew no sólo se quedó, sino que con paso firme se acercó a Makoto, y arriesgándose a conocer la furia de la senshi del trueno se hincó frente a ella.

¿Entonces no te alejaste de mí por estar con Masato?

Makoto, furiosa ante aquello que creía que era una burla le metió una sonora bofetada, que aunque le dolió , lo hizo sonreír pues le daba esperanzas de Makoto correspondiera a sus sentimientos.

Eso no responde a mi pregunta, kokoro— Dijo Andrew— Pero si te distanciaste por celos, quiero que te quede claro que Reika ya no significa nada para mí y que tu eres la mujer que amo.

¿Y por que si me amas nunca…— Makoto guardó silencio. No estaba dispuesta a humillarse exigiendo una petición de noviazgo como sabía que en su momento se lo había pedido a Reika.

Andrew acercó sus labios a los de ella, robándole un tierno beso, y cuando sus labios se separaron, Andrew le mostró ante sus ojos un precioso anillo de oro blanco con una esmeralda en forma de corazón al centro rodeado de pequeños diamantes en color rosa.

¿Quieres casarte conmigo?

Las palabras se atascaron en la garganta de Makoto, y Andrew continuó hablando.

Bueno, entiendo que ahora que apareció Masato Sanjoi en tu vida quizá necesitas tiempo para…

Makoto silenció a Andrew con un beso. No le importaba que le dijeran que en su vida pasada había tenido una bonita historia de amor con la reencarnación de Neflyte, pues en el presente amaba a Andrew, y aquella petición de matrimonio era mucho más de lo que esperaba.

¡Claro que quiero, tonto!— Exclamó ella entre lágrimas cuando sus labios se separaron.

Andrew deslizó el anillo sobre el dedo anular de la mano izquierda de ella, y tras el "Sí", sus labios se unieron de nuevo en un beso desesperado.

TIEMPO ACTUAL (AÑO 1 DE TOKIO DE CRISTAL)

Un golpe en la puerta de sus aposentos despertó a Makoto, y maldijo para sus adentros qué alguien la despertara de aquel precioso sueño donde había revivido una vez más uno de los momentos más memorables qué había compartido con Andrew.

—¿Quién es? — Cuestionó furiosa, pero antes de que pudiera obtener una respuesta la puerta se abrió, y a su habitación entraron Sailor Mars y Sailor Uranus.

—¡Es medio día! —Exclamó Uranus— ¿Es qué acaso no te piensas poner de pie?

—¡No! — Exclamó Makoto—¿Alguna problema con eso?

—Makoto, hoy es día de entrenamiento y…

—¡Me importa un carajo! — Exclamó Makoto— ¡Larguense de mis aposentos ahora!

—¡Makoto, por favor!— Exclamó Haruka—¿Crees que a Andrew le habría gustado verte así?

—¡Todas tuvimos que sacrificar algo! — Exclamó Rei

Makoto se sintió ofendida al escuchar las palabras de sus compañeras, pues ciertamente, en aras de fundar el Reino todas habían tenido que hacer sacrificios: En el caso de Ami había tenido que renunciar a la medicina y en el proceso ella fue borrada de los recuerdos de sus padres y de Richard; Minako que estaba en el mejor momento como cantante había sido olvidada por sus padre y su público además de no haber conocido el amor, Rei había perdido a su abuelo y su padre antes de la fundación y debía soportar vivir en el Palacio bajo el mismo techo que Endymion por quien aún albergaba sentimientos, Setsuna había sido recluida de nuevo en las puertas del tiempo, Hotaru había muerto y aún no reencarnaba, Michiru había olvidado que alguna vez amó a Haruka, e incluso Serena, quien se había ido a vivir a Kinmoku hacia diez años cuando terminó la preparatoria había tenido que renunciar a Seiya para casarse con un hombre que no amaba ni la amaba; sin embargo, Makoto creía que aunque lo que sus compañeras vivían era doloroso no se comparaba con lo que ella había tenido que sacrificar, pues mientras ellas tenían el consuelo de saber con bien a sus seres amados pese a que no las recordaran, ella no podía decir lo mismo, pues en aras de salvar al Planeta y a la mayor cantidad de humanos que se pudiera había perdido al hombre que amaba y al hijo que crecía en su vientre y que no llegó a nacer.

Dos meses antes…

Tras casi siete años de matrimonio, Makoto se sentía tan enamorada de Andrew como al principio de su idilio; y como si acaso no fuera ya lo suficientemente dichosa, hacía tres días en un chequeo de rutina había descubierto qué en su vientre aún plano como para que se notará estaba creciendo el hijo fruto del amor con su marido; por lo que aquel viernes había decidido dejar su florería a cargo de sus dos empleadas y esmerarse para darle la noticia a Andrew de una manera muy especial, por lo que desde temprano había preparado lo que sería la cena y un exquisito pastel de naranja y anís cuyo aroma en ese momento impregnaba cada rincón de su acogedor hogar.

De pronto, mientras se disponía a terminar de poner el último retoque al pastel, el timbre de la puerta se escuchó sonar, así que creyendo que era el repartidor del supermercado se dirigió abrir; sin embargo, grande fue la sorpresa que se llevó cuando del otro lado de la puerta se encontró con sus ex compañeras senshis acompañadas de nada más y nada menos que Serena, a quien por cierto no veía desde hace más de diez años, pues poco después de la batalla contra Sailor Galaxia había huido a Kinmoku sin siquiera despedirse.

¡Serena!— Exclamó Makoto emocionada— ¿Cómo estás?

Antes de que la rubia pudiera dar una respuesta, Makoto rompió la distancia para atreverse a dar un abrazo que Serena no rechazo; sin embargo, notó que algo no iba bien, pues sus compañeras que estaban tras Serena no lucían felices, y cuando se apartó de quien fuera la reencarnación de la princesa Serenity, notó que esta última tampoco lo estaba.

¿Sucede algo?— Preguntó Makoto buscando respuesta en el rostro de sus amigas y ex compañeras de batalla.

Por un momento ninguna de las ex sailor respondió a su pregunta; pero ver que Serena rompía a llorar y se refugiaba en un abrazo qur le dio Rei provocó que se alarmara.

¿A qué han venido a Okinawa? — Preguntó Makoto

Ha llegado el momento de fundar Tokio de Cristal— Soltó Haruka sin más

¿Qué?— Cuestionó Makoto desconcertada— ¿A estas alturas de nuestras vidas ustedes quieren eso?

No se trata de si queremos o no— Dijo Setsuna con pesar— Si no lo hacemos dentro de poco nuestro planeta colapsará y la humanidad morirá.

¿Quién dice eso?— Cuestionó Makoto molesta

No es casualidad que en el último año varias zonas del mundo hayan desaparecido y que en otras regiones del mundo haya comenzado una guerra por el agua— Dijo Ami

Makoto se quedó pensativa por un momento. En efecto, varias zonas del planeta donde había fallas tectonicas habían desaparecido, en otras zonas volcanes qué habían hecho erupción habían acabado con ciudades; y además, en varios países se había desatado una guerra por el control del agua; sin embargo, Makoto sabía que para fundar Tokio de Cristal debía usar sus poderes, pero usarlos estando embarazada le provocaría un aborto, y además, de fundar el Reino prometido ellas desaparecieran de los recuerdos de sus seres queridos, y ella no quería perder al bebe que crecía en su vientre ni que Andrew la olvidara.

Fin del flash back

¡Hola!

Como ya lo saben, o por si no lo saben, soy Mexicana, y dado que acá tenemos una festividad para recibir a nuestros muertos que comienza el 27 de octubre y termina el 3 de noviembre (aunque el dia 2 es el más importante de todas esa semana), decidí participar en un reto de ES DE FANFICS donde debía hacer un fic de menos de 1500 palabras que trate de esa festividad. ¿Pero qué creen? Las cosas se me salieron de las manos, el fanfic alcanzó casi las 6000 palabras y no hay por donde le pueda cortar, así que decidí publicarlo así, sin embargo, lo dividí en tres capítulos. Este que estoy subiendo hoy, otro que voy a subir el día 31 y el final que se subirá el día 2 de noviembre.

¡Espero les guste!

Un saludo a todos, y si no son mexicanos cuentenme ¿Tienen alguna fecha para conmemorar a los difuntos en su país?

Un abrazo a todos y espero les den calaverita.