Capítulo 3
-Duque de Grandchester, sus donativos nos han sido de gran utilidad. Nos gustaría que viera por sí mismo el uso que le estamos dando a su valiosa ayuda- Dice el director del hospital Saint Thomas con orgullo, desde que comenzó la guerra este fue uno de los hospitales principales para atender a los soldados. Durante el recorrido veo que las instalaciones anteriores han sido preparadas con más comodidades, el equipo médico ha mejorado bastante y hay más personal que antes. Cuando me dirigen a la nueva sala, veo hay muchos heridos y el ambiente se siente sumamente lúgubre, de repente algo llama mi atención, son los rizos rubios de una mujer, hay un galeno con ella así que ese no le veo el rostro, pero cabello me recuerda a una señorita peculiar que conocí hace mucho tiempo. Camino hacia ese sitio y mi sorpresa es inmensa.
Ahí sentada en la cama, sus ojos cerrados y la piel muy enrojecida, su cuerpo se ve tan débil haciendo que mi corazón se parece encoja, no más la chiquilla atrevida de antes. -¿Cómo te llamas? - Le cuestiono con la esperanza de que sea un sucio truco de mi mente pero responde el médico en su lugar.
-Ella no lo recuerda señor, la enviaron aquí desde Francia, no tenía identificación, solo sabemos que es enfermera por la ropa con la que fue encontrada-
-Candy- Digo al tocar un poco su mejilla
-¿Ese es mi nombre? - Me pregunta con su dulce voz, sin duda está confundida y tal vez asustada, trato de responder pero se ha formado un nudo en mi garganta impidiéndole hablar. ¿Cómo es que aquella joven tan valiente y perspicaz ahora se ve tan indefensa? Todos deben estar muy preocupados por ella. Sin meditarlo dos veces pido un informe completo de su condición y hago los arreglos necesarios para llevarla a Grandchester house para que se recupere.
Después de un par de horas tengo su expediente completo y puedo llevarla conmigo -Nos iremos a casa hija- Le digo cálidamente a lo que responde con una sonrisa. Quería llevarla a América pero no es conveniente en su estado. Debería traer a Terry si eso haré, enviaré un telegrama explicando la situación… No, esa joven podría causarle problemas si lo sabe. Puedo ofrecerle mi ayuda "Resolveré mis problemas solo" lo había olvidado, es posible que no le vuelva a ver. -¿Quién es usted? - me pregunta cuando abordamos el carruaje
-Mi nombre es Richard Grandchester-
-Grandchester- dice mientras parece pensar en algo
-Nos conocimos hace algunos años- No le caerá mal un poquito de ayuda
-Desearía poder recordarlo, lo siento-
-Lo harás pronto, solo necesitas tiempo-
He enviado un telegrama urgente a Terry para que venga a Inglaterra, eso fue hace tres semanas y no he tenido respuesta, aunque con mis torpes palabras no lo culpo si pensara mal de mi: "Hijo, es urgente que regreses a casa". No quise decirle de Candy para no darle problemas con la señorita Marlow y evitar que envíe a la familia de ella por su compromiso. Nunca lo deje solo, contrate a personas que lo cuidaran y me mantuvieran informado sobre lo que pasara en su vida, me dolió mucho cuando me enteré del accidente, en ese tiempo no pude hacer nada pero ahora puedo intentarlo. Tendré que enviarle un telegrama a Eleonor para que lo convenza de venir sin decirle la verdad de mis planes.
Por otra parte, las cosas con Candy van muy bien, recibe los mejores tratamientos, aprende a ser independiente, toma los alimentos sola, sale a dar paseos pequeños por el jardín y ya domina el sistema braille. Nos hemos vuelto muy cercanos a tal grado que la considero mi hija, tiene mucha bondad para dar, gracias a eso he tenido una pequeña prueba de lo que es el amor entre un hijo y un padre, ojalá así fuera mi relación con Terrence. Esta niña es una anestesia para el corazón herido. El doctor familiar dice que es un milagro que sobreviviera, estaba deshidratada y la desnutrición era evidente pero ahora ha aumentado su peso considerablemente, su piel está mucho mejor y ha empezado a sonreír lo que es un alivio porque lucia muy aterrada, lo único que no me gusta son sus pesadillas constantes sobre el enfrentamiento,
Hace tiempo recibí un telegrama del duque, de seguro quiere que regrese para obligarme a ser el siguiente en la línea de sucesión, está totalmente equivocado si cree que caeré en la trampa. Pensé en que podría ir y pedirle su ayuda para encontrar a mi pecosa pero si hace años no me ayudo no tiene porque hacerlo ahora. No he salido de la mansión Andley por intentar encontrarla, sin embargo, no hemos tenido éxito, cada vez es más difícil pensar que sigue con vida, eso me impide dormir.
Además tengo el problema llamado Susana, su madre me ha acosado por "abandonarla", saben que Candy está desaparecida y no se han cansado de fastidiarme con que no puedo estar con ella, tuve que escapar de mi casa para dejar de escuchar a esas mujeres . Ahora me dirijo a casa de mi madre porque Albert así me lo pidió, dice que necesito un poco de descanso pero no puedo hacerlo. Es frustrante no saber si está bien, no poder hacer algo por ella. -Hijo- Eleonor se lanza sobre mí, también está angustiada por lo que no hago un intento por cortar su abrazo. Me siento cansado pero estar con mi madre me da un poco de aliento para seguir buscándola, en este momento son tantas cosas en mi cabeza, no puedo con todo, necesito su ayuda.
-El duque me pidió que fuera a "casa" por algo importante pero no mencionó nada más-
-¿Y por qué sigues aquí? - me cuestiona haciéndome molestar, sabe bien que nunca me he llevado bien con mi padre.
-No hay nada que hacer en Londres, necesito seguir aquí-
-Pero Terry, podrías pedirle su ayuda… -
-El jamás me ayudaría, lo único que le importa es que yo sea el siguiente duque- Le grito preso de la desesperación y frustración, no debería descargar mi ira en ella pero ya no aguanto más.
-Eres muy inteligente, condiciona tu viaje con su apoyo, luego sabrás cómo regresar de nuevo- Explica tranquilamente, lo reflexiono unos minutos, no es una mala idea, puedo tragarme el orgullo por Candy, puedo hacer lo que sea por ella. Tomó el teléfono y marcó el número adjunto al telegrama, me responde una dama y pido hablar con mi padre.
-¿Hijo? - escuchó su voz
-Iré a Inglaterra con una condición, quiero su ayuda para encontrar a Candy- Digo firme y con un tono que no da lugar a réplicas
-Considéralo un hecho, parte cuanto antes- No puedo creer lo fácil que fue, debe ocultar algo pero en este momento es lo de menos. Después de colgar aviso a mi madre ya Albert de mi partida, he sabido que parte un barco esta misma noche así que no pierdo tiempo. Rápidamente me doy un baño, hago una pequeña maleta y me dirijo al puerto.
Ya que el capítulo anterior es muy corto, les dejo uno más. Espero que les este gustando.
