Capítulo 10

-Candy, ¿estás bien?- Estoy preocupada por ella, nunca necesitó que la protegieran por ser tan fuerte y valiente pero verla tan indefensa es desconcertante.

-Si, estoy mejor- sonríe.

-¿Y Albert?- pregunta Terry.

-Fue a la oficina con tu padre, está al fondo- Responde mi adorado Archie. Antes de irse nos pide que la cuidemos. -No deberías prestarle atención a Eliza, siempre ha sido como una piedra en el zapato para todos-

-Dejemos de hablar de ella, ¿les parece?- Paty tiene razón, debemos recuperar el tiempo perdido y divertirnos como antes.

-Candy, te gustaría que tomáramos té, prepare galletas antes de que llegaras- Mi hermana asiente y salimos al jardín. -Hoy hace un buen día para estar fuera- nos sentamos todos y es inevitable notar que Candy ha estado muy callada desde que llegó, eso es extraño en ella, supongo que solo necesita estar más en confianza con nosotros, después de todo es como si nos acabara de conocer. Lo que me alegra es ver que sigue siendo la misma chica independiente.

-Tenemos unos días antes de que comience a nevar, ¿les gustaría que hiciéramos un picnic?-

-Si, me encantaría- Todos asentimos la idea maravillosa de Paty

-También tenemos que ir de compras, te aseguro que te encantará Candy, es divertido- No puedo evitarlo, amo la moda y quisiera que las tres pasarámos tiempo juntas de ese modo, aunque a Archie tampoco le desagradaría ya que compartimos el mismo gusto. Después de un rato se une Albert a nosotros. -¿Y la tía abuela?-

-Se ha quedado con Eliza dentro- Es una lastima que se deje llevar sus palabras tan desagradables y no se de el tiempo para convivir con Candy. -Pero díganme, ¿de qué hablaban?-

-Estábamos planeando hacer un picnic e ir de compras, estoy ansiosa por conocer la ciudad- Pasamos un buen tiempo planeando los paseos, poniéndonos al tanto de lo que ha sucedido en estos dos años, evitando temas sensibles, y jugando como lo solíamos hacer en el colegio.

Pero hay algo que Paty y yo morimos por saber y la curiosidad es más grande que la vergüenza -Candy, ¿Qué pasa entre Terry y tú?- Creo que debí esperar pues mi hermana casi se ahoga con su bebida.

-mmm… bueno… el… yo…- Trata de responder pero no puede hacerlo y su cara se ha tornado carmín, eso significa que hay algo. Todos reímos un poco por sus palabras atropelladas. -El me gusta- Confiesa y su rostro de alguna manera se sonroja aún más, jamás creí que eso fuera posible.

-¿Y el?- pregunta Paty robándome la palabra-

-eh… bueno… Sentimos lo mismo- su voz es apenas audible. Nunca ha hablado de sus sentimientos, en el colegio sabíamos de su "relación" con Terry por el tiempo que pasaban juntos pero no por que ella lo haya mencionado, debe sentirse muy avergonzada.

-Pero Candy… ¿Sabes lo que sucede con Terry?- Es verdad, me alegra que mi hermana esté con el hombre que ama pero hay un problema llamado Susana Marlow. Todos nos ponemos serios y la miramos fijamente.

-Primo, si te refieres al compromiso de Terry con Susana, si, lo sé, él me contó todo- dice tan tranquilamente que parece ser indiferente a la situación cuando le compete totalmente.

-¿Y qué piensas de eso pequeña?- Pone cuidadosamente la taza en la mesa.

-Bueno, pienso que es triste que el accidente haya tenido consecuencias tan graves para ella. Pero, al igual que ella, hay muchas otras personas que tienen su misma condición, o incluso que han perdido más de una extremidad. Sin embargo eso no les es impedimento para continuar con sus vidas. El doctor Stevens dice que con los cuidados y el tratamiento adecuados podría usar una prótesis y hacer su vida con total normalidad. Además, todos tenemos el derecho de ser felices con la persona a la que amamos- WOW, si hubiera pensado así hace cuatro años se habrían evitado tanto sufrimiento y las cosas serían muy diferentes a lo que son hoy. Espero que esta vez las cosas sean a su favor.

Mientras tanto…

Me encuentro frente a la casa de la mujer que me ha mantenido preso tanto tiempo, esto no va a ser nada sencillo por lo que me tomo unos segundos antes de llamar a la puerta, doy un pesado suspiro y toco la puerta. Inmediatamente sale la señora Marlow.

-Veo que por fin se digna a venir, señor Graham, se ha olvidado por completo de mi Susy- Dice la mujer mientras me hace pasar a su hogar, en otras ocasiones sus palabras me causarían exasperación, pero no esta vez porque a partir de ahora tendré mi completa libertad. -Hija, mira quien ha venido a verte- "mi prometida" sonríe al verme, si supiera la razón por la que he venido no estaría nada feliz. Me siento un poco mal de hacer esto pero nunca más quiero alejarme de Candy.

-Mi amor, volviste. Sabía que ibas a hacerlo- Se acerca a mi en su silla con la misma actitud sumisa de siempre, antes me sentía culpable al verla de esa manera pero después de ver de cerca las consecuencias de ser voluntario me doy cuenta que ella nunca hizo lo posible por salir adelante.

-Hola Susana- saludo en un tono muy seco e indiferente causando que la tristeza llegue a su rostro, de la misma manera en la que miro en el hospital hace tanto tiempo con los ojos llenándose de lágrimas. Miro de reojo y su madre me mira con ira y frustración.

-¿Por qué tienes que ser tan frío conmigo? yo te amo mucho y…-

-No empieces de nuevo- durante estos meses con mi pecosa he aprendido a no alzar la voz pero la manera tan determinante de decir las cosas me hace parecer más arrogante y la molestia es palpable. -Si estoy aquí es para decirte que no voy a casarme contigo- Al decir esas palabras siento como mi cuerpo se libera de un gran peso.

-¿Cómo es eso? ¿Acaso se le olvida que usted está en deuda con mi hija?-

-Por supuesto que no- cómo podría olvidarlo si durante años me vi atado a la peor pesadilla de mi vida -Voy a pagar esa deuda pero no con un matrimonio- La mujer mayor está completamente sorprendida no por mis palabras, pues siempre ha sido evidente que no estaba de acuerdo en casarme con quien no amo, sino por la determinación con la que los digo.

-Pero tiene que casarse con mi hija, ella está lisiada por culpa suya, ¡usted le debe su vida!- Me grita intentando amedrentar pero esta vez no voy a caer en su manipulación.

-Es verdad, me aseguraré de darle la mejor rehabilitación para que pueda volver a caminar y también tendrá oportunidad de ser parte de la mejor compañía teatral para continuar con su vida y cubriré los gastos que necesiten-

-Pero Terry, sabes que yo no puedo hacer eso- solloza y busca la protección de su madre de la misma forma en que lo haría una niña pequeña, puedo ver el miedo en su mirada pero no es de que la abandone, esta vez es diferente.

-Si no puedes es porque no quieres hacerlo Susana. Pueden aceptar mi oferta o declinarla pero les aseguro que no me casaré por deber- Afirmó más para mi que para ellas, me resulta curioso que me sienta más confiado cada vez que lo repito.

-Así que es eso, mi hija lo ha amado por mucho tiempo y usted no ha hecho el intento de ver a mi Susy como mujer por culpa de esa enfermera. Si no fuera por "esa"...-

-Cuide sus palabras señora, jamás permitas que hable en eso modo de Candy- Siempre he escuchado y recibido sus insultos hacia mi por que no me interesan ni me afecta pero, que hablan mal de la única mujer a la que he amado es intolerable, sobre todo por que es la persona más buena, amable y gentil del mundo.

-¿que tiene ella que yo no? te he dado todo de mi, arriesgue todo por ti, te he esperado con mucho cariño cada vez que fuiste detrás de ella y a pesar de tu indiferencia nunca he dudado en darte mi amor- Las lágrimas caen por sus mejillas como un río infinito causando repulsión en mi.

-Lamento no poder corresponder a tus sentimientos pero siempre supiste que no tenía ningún interés en ti, a pesar de tus esfuerzos por acercarte, nunca pude permitir que aspiraras al lugar más importante en mi vida. No es mi culpa que no supieras rendirte- Mientras hablo, llegan a mi mente las innumerables escenas de ella buscándome en mi apartamento, sus intentos por pasar cada segundo a mi lado, la carta que no me quiso entregar, su llanto cuando estaba ensayando romeo en el teatro. -No voy a cambiar mi decisión, o aceptan mi ayuda o no la aceptan- doy un ultimátum antes de darme la vuelta para irme aliviado por deshacerme de las cadenas que me mantenían en una prisión que me asfixiaba a cada momento.

-Esto no se va a quedar así- Oigo a la señora Marlow gritar a mi espalda…


Hola a todas, por fin Terry terminó esa absurda "relación" que tenía y eso me hace muy feliz, no puedo esperar por hacer que su madre quede en ridículo al intentar cualquier cosa. Además, Susana tiene miedo y no es por perder contra Candy, realmente ha hecho cosas malas esta chica.

Sé que me he tardado en subirles este capítulo y lo siento mucho, ténganme un poquito de paciencia un poco más, pronto tendré más tiempo disponible para editar la historia con más calma y darles la mejor versión para que la disfruten más. Espero que les haya gustado, les envío saludos y mucho cariño.