Capítulo 14

Ese hombre, ¿Dónde se ha metido? La casera dijo que no lo había visto en días y su madre no quiso decirme dónde está. ¡Ah, qué fastidio! Pero hay solo un lugar al que no puede dejar de ir. Haré lo sea necesario para que él y mi hija estén unidos. -Tenemos que encontrar a Terrence para que se case contigo-

-¿Y cómo harás eso? no lo hemos encontrado y dejó muy claro que jamás será mi esposo-

-Cállate de una vez Susana, no me dejas pensar- Esta niña, desde que murió su padre ha sido una carga para mi, cuando comenzó a trabajar fue un alivio dejar de preocuparme por el dinero ¿Por qué tenía que pasar ese maldito accidente?, si hubiera sido menos estúpida no habría hecho nada y sería la actriz más renombrada de Broadway.

Por fin hemos llegado al teatro, Robert dijo que hoy habría audiciones así que estoy segura de que vendrá. Desde el accidente mi vida ha cambiado, tener que hacerme cargo de Susana y renunciar a la vida que llevaba gracias al trabajo y la fama de mi hija, una buena salida de este martirio es Terrence, es la única oportunidad de recuperar la vida cómoda de la que he estado privada por largos años.

-Mamá, yo no quiero estar aquí, sabes que odio este lugar-

-No importa si te agrada o no-

-Pero madre, por favor te lo suplico-

-Guárdate las súplicas y lágrimas para tu prometido, es su culpa que estés en esa silla no mía, así que no me molestes más -Por fin lo he encontrado, sonrío de medio lado al ver que mi visita al teatro valdrá la pena, debo actuar tan bien como él para que caiga en la trampa y… ¿Qué pasa aquí? su actuación es completamente diferente, incluso parece ser otra persona, no se ve como el chiquillo tonto que cayo en mis chantajes por años y tampoco se ve furioso como cuando regreso a la cuidad.

Confundida busco con la mirada y veo una cabellera rubia, ¿no estaba desaparecida? no he leído nada acerca de que la hayan encontrado y menos que llegara a Nueva York. Pensándolo bien, esto es aun mejor, si ya se alejó una vez lo hará de nuevo así no le quedará más opción a Terrence que desposar a mi hija.

-¿Qué haces tú aquí?- digo mientras me acerco a esa muchachita, al estar frente a ella me doy cuenta de la rojez en su piel, alrededor de sus ojos y de lo delgada que está ahora en comparación con el pasado. Seguramente se debe a que estuvo en la guerra por mucho tiempo, si hubiera muerto ahí no tendría ningún problema. -Prometiste que te alejaras del señor Graham- Directo al grano, con voz firme e intimidante.

-¿Quién es usted?- su voz es odiosamente suave e inocente, pero me hierve la sangre con su ridícula pregunta.

-Esto es el colmo, ¿Cómo te atreves a buscar al prometido de mi hija y encima fingir que no me conoces?- grito sintiendo como la ira corre por mis venas, si cree que con su acto de joven dulce va a ablandarme, se equivoca. Con satisfacción veo al miedo apoderarse de su semblante, miro a mi hija, esperando que aprenda algo de mí pero me decepciona que esté tan impactada como si hubiera visto a un fantasma.

-Le prohíbo que se dirija así a Candy- Habla un hombre mayor a sus espaldas que desconozco, me mira con superioridad tratando de intimidarme.

-¿Y quién es usted?- pregunto con desdén, él no es nadie para impedir que logre mi propósito.

-Soy el padre de Terence y benefactor de la señorita White- ¿Qué es esto? pensé que por ser hijo de Eleonor Baker no conocería a su padre, creí que este sería un alguien repulsivo, sinvergüenza e inmoral. "Benefactor", solo un idiota protegería a una mujer tan vulgar, que vivió de cuidar hombres en Europa.

Sin embargo, podría tenerlo de mi lado, así la presión sobre el actor sería mayor. - Ahora entiendo la falta de honor de Terrence, él debe casarse con…-

-¡Es suficiente!, si quiere hablar la escucharé, pero no siga alterando a la señorita- Se dirige a un asistente que se lleva a la chica. Entonces voltea a mirarme con ira -No permitiré que le falte el respeto una vez más a mi hijo-

-Su hijo le debe la vida a mi Susy, tiene que casarse con ella- Veo que jamás será un aliado para mí, por lo que debo ser tan firme y fría como este hombre para ganar.

-La única mujer que aceptare como esposa de Terry es a Candice White Andley-

-¿Y cree que me importa si acepta o no a mi hija? Terrence tiene un deber con Susana y usted no es nadie para impedirlo- yo tengo la última palabra, es mejor que se rinda.

-Es verdad que como padre no puedo hacer mucho, y que usted tiene fuertes motivos para esperar ese matrimonio- Así es, debe suceder a cualquier costa. -Pero se equivoca al decir que no soy nadie para impedirlo…- la seguridad en sus palabras en una espina de duda en mi interior. -Como Duque de Grandchester, noble de alto rango ingles, tengo la autoridad necesaria para prohibirlo-

¿Duque ha dicho? Quién lo diría, el hijo de un noble. Maldito actor, lo guardo perfectamente bien, de haberlo sabido antes hubiera adelantado la boda. Demonios, este desgraciado es de la nobleza, de alto rango, y todos mis planes están en peligro.

-Si es verdad, significa que no son hombres honorables- por lo que he aprendido de Terrence, el honor es la mayor debilidad de los ingleses, con eso es fácil manipularlos.

-Cuide sus palabras porque el pez muere por su propia boca- no entiendo de qué habla, creí que mi argumento sería irrefutable. -Solo una mujer de buena familia podría ser aceptada como esposa de un noble, jamás una actriz- la rabia me invade, como se atreve a menospreciar a aquellos diferentes a él.

-La madre de Terrence no es de buena familia y Eleonor Baker es una simple actriz- Justo en el clavo, también tiene debilidad por una mujer.

-La madre de Terrence, duquesa de Grandchester ha tenido desde el principio la aprobación de los lores de Inglaterra- ¿Qué? Eleonor no es duquesa, tampoco me ha negado su lazo con Terrence, aquí pasa algo muy extraño.

-Tiene que cumplir con su deber- no puede ser, estoy comenzando a desesperarme.

-No-

-Mi hija le salvó la vida a ese noble hijo suyo-

-Es por eso que se le darán los mejores tratamientos y una oportunidad en el teatro más prestigioso del mundo-

-Eso no es suficiente para compensar el sacrificio de Susana, ¡exijo que la despose!-

-Se lo repetiré una vez más: la única mujer que apruebo es a la señorita Andley-

-Esa chica es enfermera, no es digna de la nobleza-

-Es la heredera de la familia más poderosa en América, además de contar con linaje escocés. Es una enfermera de guerra que salvó la vida de un importante coronel inglés y de muchos soldados en su mayoría británicos-

Ya no tengo argumentos, sin embargo aun no puedo dejar de insistir -Pero…-

-Susana nunca será aceptada en la nobleza, por más que mi hijo le deba su vida porque Inglaterra está en deuda con la enfermera Andley, ella no es cualquier mujer. Esta mañana he recibido la aprobación del rey para el matrimonio entre ella y mi hijo. Además, si hace algo para impedirlo, se le considerara enemiga de la corona; pasará el resto de su vida en una prisión inglesa, y créame que ese no es lugar para una mujer-


Nota: a Richard le dolió negar una vez más a Eleonor pero era necesario para proteger la felicidad de su hijo.

Todos los planes de la señora Marlow están arruinados, no le queda más remedio que aceptar la realidad.

Es todo por hoy, espero que les haya gustado, recuerden que mañana voy a subir un capítulo más. Saludos, les mando mucho cariño y por favor cuídense mucho.