Capítulo 18

-¡Oh pequeña!, me alegra tanto que te hayas recuperado totalmente- Dice Albert con mucha felicidad y la abraza como la familia que son.

-desearía no recordar ciertas cosas pero si, es bueno- Dice con melancolía al tiempo que me dedica una sonrisa.

-Supongo que ya hablaron- más que una pregunta es una afirmación, solo asiento con mi cabeza. -Y, ¿Qué van a hacer?-

-Queremos seguir juntos- responde Candy mirándome -Pero no sabemos qué hacer exactamente- Esa es la parte más difícil de nuestras conversaciones, deseamos estar juntos pero no podemos darle la espalda a Susana que después de todo salvó mi vida y perdió mucho al momento de hacerlo. Albert se sienta y suspira, el mejor que nadie puede comprender la situación en la que nos encontramos, ha sido testigo de todo el dolor que eso nos causó; es como estar entre la espada y la pared.

-Antes de que tomen una decisión hay algo que deben saber- Tengo el presentimiento de que no es una buena noticia. -Cuando entraste a mi oficina, me preguntaste por qué no te dije lo que Candy había hecho… Le prometí que no lo haría- Eso ya lo sé, no entiendo que es lo que tiene que ver con esto. -Pero no pude cumplirlo- ¿Qué? no entiendo a que se refiere. -Había intentado todo para traerte Candy pero nada dio resultado, entonces te escribí una carta Terry-

-¿Una carta? ¿De qué estás hablando Albert? Yo nunca recibí ninguna carta, ni tuya ni de nadie-

-En esa carta te pedí que me ayudaras y tiempo después recibí esto- Explica tranquilamente entregándome un papel "lo siento, no puedo hacerlo" ¿De qué se trata esto? ¿Acaso es una broma de mal gusto? -Lo primero que sentí fue enojo hacia ti, pensé que no era posible que fueras tan indiferente, pero, tras reflexionarlo un poco me di cuenta de que ese no era mi amigo, tú no habrías respondido de esa forma, así que envié a alguien a investigar... Como dijiste, esa carta nunca llego a tus manos-

-¿Qué fue lo que pasó?- pregunto más confundido que molesto. El hace pasar a un hombre, el mismo que estaba con Candy en el barco cuando la conocí.

-Envié a George, él tiene mi total confianza y descubrió que la casera le dio la carta a Susana Marlow- ¿Que? ¿a Susana?

-Eso no puede ser cierto, ella no tiene motivos para robar cartas- Replica Candy, siempre tratando de ver lo bueno en las personas, no la considero inocente pero tampoco capaz de hacerlo, aunque, pensándolo bien, ya lo ha hecho antes.

-Explícate bien Albert que no estoy entendiendo nada- Exijo, necesito aclarar todo esto.

*Flashback*

Aquí podré encontrar las pistas que necesito, eso es seguro. -Buenos días- Saludo a una mujer mayor que me responde amablemente. -Soy el señor George Jonson, ¿se encuentra el joven Terrence Graham?-

-Lo siento mucho pero el señor Graham no recibe visitas-

-De hecho, le agradecería que mi presencia aquí quede en total anonimato. Verá, mi empleador es amigo del señor Graham y hace poco le envió una carta. De casualidad, ¿la recuerda?-

-Dígame, ¿por qué debería responder preguntas acerca de la privacidad de mis inquilinos?- Eso sospeche, no hablaría tan fácilmente. Así que le ofrezco un poco de dinero pero lo rechaza, es grato encontrar a personas honestas, aunque eso complique mi encomienda. -Cuando llegó era solo un niño, me recuerda a mi hijo y me preocupa que esté pasando por cosas muy difíciles, si promete ayudarlo yo le diré lo que sea- Acepto rápidamente a pesar de mi asombro; el joven William también se preocupa por su amigo, parece que no solo la señorita toca el corazón de las personas. -Las cartas de ese muchacho son algo que jamás se olvida, recibe muy pocas. Las primeras olían a rosas, supongo que habrán sido de su novia, cada vez que llegaban, él cambiaba totalmente. Hace poco recibió una con un sello de urgente, debe ser a la que usted se refiere-

-Hay alguna manera de que el joven no recibiera su correspondencia?-

-Claro que no, yo siempre las entrego- Responde con indignación.

-Disculpe madame no quise ofenderla, pero, ¿Podría asegurar que se la entregó en sus manos?- La mujer medita un poco.

-Aquel día llegó una chica a verlo, solo sé que eran compañeros de trabajo. Le pedí de favor que se la entregará, al igual que muchas otras ocasiones. Nunca recibí quejas de que faltaran sus pertenencias así que no podía desconfiar de ella- Debe ser la señorita Marlow -Ahora que lo pienso bien es extraño, escuche gritos y ella salió llorando de aquí, en el momento supuse que pelearon pero nunca antes había sucedido- Sin duda, ella debió haber enviado ese telegrama, la cuestión es ¿por qué?-

*Fin del flashback*

Esto es el colmo, entiendo que mis sentimientos hacia Candy la hirieron pero no hay excusa para hacer eso. Quería ayudarla de sinceramente pero ahora no deseo saber nada de ella, no quiero volver a verla. Cuatro años… desperdicie cuatro años de mi vida en ella, con ella, una mujer que no tiene el más mínimo respeto a mi privacidad. Mis nudillos se han quedado blancos por la fuerza con la que cierro mis manos.

-Terry- me susurra la pecosa y pone su mano en mi brazo, volteo hacia ella liberando la fuerza con la que cerré mis puños

-No tengo la mínima intención de cruzarme en su camino- digo con el mismo tono de enfado que ella bien conoce. -No puedes hacerme cambiar de opinión pecas-

-Te entiendo- dice con suavidad. -Yo tampoco quisiera volver a verla, pero no puedo evitar preocuparme. Fuera de su madre, no tienen a nadie más- No me sorprende, siempre preocupándose por otros, la admiro tanto por no ser egoísta a pesar de todo lo que ha pasado.

-Nunca cambiarás pecas- digo suspirando y poniendo mis manos detrás de mi nuca. -Dejaré en pie la propuesta de mi padre, no pienso hacer nada más que eso-

-Crees que deberíamos hablar con Susana?- Justo la pregunta que quería evitar…

-Solo yo, no me arriesgare a que te haga daño-

-No puede hacerme nada Terry- Sé que es más fuerte y valiente de lo que yo puedo imaginar, lo ha demostrado siempre.

-Lo sé, pero este asunto es entre Susana y yo, no quiero involucrarte de nuevo-

-Pero ya lo estoy-

-No es así pecas, puedo dejarte fuera de esto- Solo quiero evitar que sufra más pero su rostro se pone triste. -No me malinterpretes amor, lo que más quiero es compartir todo contigo- Le beso la frente con cariño. -Una vez terminaste herida, no voy a permitir que vuelva a suceder-


Hola chicas, he dejado esta historia un tiempo y ya era hora de retomarla. Aunque me he ausentado mucho tiempo, no me olvido de ustedes, así que les estaré compartiendo los links de unas historias que escribí para la Fiesta Florida 2022 y que estaré compartiendo en otras plataformas, espero les agrade.

Primer Fic "La dama perfecta": s/14085535/1/ o t27890-las-estrellas-de-broadway-la-dama-perfecta-prologo-capitulo-1-terryfic#452518