Nota del autor: Lo primero ante todo, un cordial saludo y un cálido abrazo a ti que lees esta historia. Lo segundo, esto es una historia alternativa de Leyenda Expansiva, podcast de rol en español el cual recomiendo fervientemente, y precisamente por ese amor que le tengo a esta auténtica maravilla del podcasting, me veo en la obligación de recalcar la siguientes advertencias: Esta historia alternativa es una invención a partir de un punto de inflexión de la trama creo está de más subrayar que habrá un masivo destripe de la trama del primer y segundo acto del programa, así que si, insisto, id a ver esta joya de serie, todo el mérito de este mundo está reservado a Aura Valzoak, mejor conocido como "Zak", "El pulpo" o "Gollum". Sin más que añadir, que comience el espectáculo.
Capítulo 1: La calma después de la tormenta
Oscuridad, ella sentía una vez más gravedad artificial de este mundo echándola hacia abajo, esperando un inminente impacto, un impacto que no llegaba, hasta que vio una figura caer con ella. Un recuerdo de una vida pasada llegó a su mente, un fragmento de la vida que tuvo antes de entrar en este mundo, era ella, haciendo lo que mejor sabía, construir. Pese a que lo que caía con ella era una máquina, era inequívoco, había visto esa máquina por que fue ella quien la diseñó, cada tuerca y engranaje salió de su mente, fue Mixie quien la construyó, para Clane, por si le pasaba lo peor, y por que tenía fe en la visión de Luni. Poco a poco, fue acercándose a ella mientras caía hacia la nada, sentía como su cuerpo se deformaba por la propia resistencia del aire, pensaba que no llegaría, hasta que finalmente, pudo acercarse lo suficiente para ver su rostro, el rostro de la mujer a la que amaba, un rostro robótico y sin vida, pero era sin duda alguna el rostro de…
No terminó de pensar esa frase antes de que sus ojos se abrieran. Benjamina despertó en su cama, con una típica sensación de caída. Una vez más, recordó a sus otras ellas, las cientas de Mixis que cayeron al vacío cuando apareció por primera vez en este mundo, así como las otras Mixis que cayeron durante la batalla por Serag, se acordaba de cómo fue atravesada intentando proteger a Tenten, pero nada más. Se levantó, pero se percató de que no llevaba puesta ninguna clase de prestigio, miró entonces confundida a su mesilla donde vio una canica morada, la clase bufona, su clase.
Casi sin pensarlo, fue a ponérsela cuando se dió cuenta de que el cajón de su escritorio estaba abierto, lleno de otras clases de prestigio, había de todo, la mayoría de clases que no recordaba de su estancia en Serag, incluso algunas que ni siquiera había visto en los recuerdos de las otras Mixis. Probablemente habrían muerto sin saber sus habilidades, pensó, pero de todos modos, decidió pararse a verlas con más detalle una vez despertarse del todo. Cogió su preferida, la clase de bufona y se apresuró a bajar por las escaleras.
Mientras bajaba, escuchaba un masticar pastoso y pesado en el salón, que se acentuaba a medida que bajaba las escaleras de la casa. La calma del domicilio era casi tangible, un silencio sepulcral roto únicamente por el sonido de las pisadas de Benjamina y ese extraño sonido que casi rozaba lo gutural.
En el piso de abajo estaba Kay, vestido con su kimono característico mientras comía una rebanada de tarta de arándanos en una de las butacas.
Buenos días, bella durmiente - Dijo con sarcasmo mientras le apuntaba con el tenedor.
Hola. - Dijo Benjamina aún medio dormida y confundida. - ¿A ti no te había atrapado Smiler? - Preguntó. La última vez que lo había visto fue durante la batalla, pero no recordaba nada más.
Lo que me faltaba, amnésica perdida. - Dijo Kay, casi como si pudiera leer la mente.
Bueno, da igual. ¿Qué hay para desayunar? - preguntó mientras se dirigía al frigorífico.
He encontrado esta tarta, pero pa' qué me preguntas si sabes que hay de todo? - Respondió Kay con sarcasmo.
¿Yo que sé? Ay, por romper el hielo, no te me pongas quisquilloso. - Dijo Benjamina, sin ganas de seguirle el juego a Kay. "Fair enough" pensó Kay.
Se acabó su porción de tarta, a continuación estuvieron unos minutos en silencio mientras Benjamina se sacaba un café y dos galletas maria (not sponsored) del frigorífico, entonces se sentó en el sofá que había en el salón. Les dió un mordisco a las galletas mientras todavía estaban medio congeladas, se hizo daño en los dientes, lo que provocó la risa de Kay. Benji le lanzó un cojín en respuesta, el cual Kay atrapó en el aire usando los pies.
Oye, ¿Te acuerdas de algo de lo que pasó ayer? Preguntó, viendo lo tranquilo que estaba Kay
Se tiró hacia atrás en la butaca y resopló, entonces se dispuso a pegar sus pies a la pared y caminar por esta.
Pues Sigurd seguía rallado, así que me fui de mazmorreo con él hasta que vi que se le pasaba, luego intenté arreglar las cosas con Luni, por lo de, bueno, ya sabes… - Decía mientras deambulaba por las paredes, pasando de estas al techo y viceversa.
¡OYE! - Dijo levantándose del sofá para recriminar a Kay. ¿Tu sabes lo que cuesta quitar tus chetos de la pared? - Dijo enfadada señalándole con el dedo y a las manchas anaranjadas que ahora estaban por toda la pared. - Y ya sabes que no quiero molestar a Zai con el tema pintura -
Bueno, tranquila… - Dijo Kay confundido - No la vas a molestar, ya sabes que lleva varios días "a tope de power". - Añadió tratando de calmarla.
Espera - Dijo Benjamina. - ¿Como que "varios días"? - Pregunto confusa.
La expresión de Kay se tornó entre sorpresa y culpa, como quien se acuerda de una noticia agria. Viendo que Benji se había dado cuenta, cambió rápido a su cara convencional, y con un suspiro dijo lo siguiente:
Quizás debería haber empezado por ahí. - Viendo que no entendía nada, continuó. - Llevas más o menos seis días dormida, te dieron una buena tunda durante la pelea, pero Zai y yo te salvamos el culo.
Benjamina se quedó paralizada, ojiplática, ni siquiera podía reaccionar a lo que estaba pasando. Al cabo de unos segundos se volvió a sentar en el sofá con la mirada perdida, y casi tardó lo mismo en alzar la vista y decir:
Kay, ¿qué demonios ha pasado? - Con la voz pesada y el ánimo aún más.
Bah, no te preocupes - Dijo Kay a penas sin tacto. - No es como si-
Benjamina no lo dejó terminar, cargó hacia él, derramando el café y las galletas por el camino. Sacando fuerza de ninguna parte, le agarró de las solapas y lo zarandeó mirándole a los ojos con una expresión de furia.
¡KAY! ¡Dime ahora mismo qué cojones ha pasado! ¡¿Dónde está Clane?! - Dijo con ojos enloquecidos.
Kay, sorprendido, le agarró de las manos, respiró con un ápice de angustia y la miró con un rostro inexpresivo.
No te preocupes, todo está bien. - Le dijo con seriedad - calmate que
No me pidas que me calme, lo último que recuerdo es a ti atrapado por smiler y una mujer tiburón atravesándome el vientre para caer a los brazos de TenTen, ¡¿Y te crees que puedes aparecer así sin más comiendo tarta?!
Mixie, escucha…
No me vengas con "Mixie, escucha"; o me dices ahora mismo que ha pasado o te prometo que la próxima cosa que saqué del frigorífico, va a ser una tarta sabor chetos, y a no te creas qu-
¡Mixie! - Dijo Kay dando un pisotón que hizo temblar toda la casa - Calmate. Hemos ganado.
Benjamina intentó sopesar las palabras de Kay por un minuto, retumbaban en su cabeza como ecos distantes de conceptos que creía imposibles. Finalmente, se volvió a tirar al sofá con una mueca de preocupación.
¿Se puede saber por qué me has llamado "Mixie"? ¿Qué ha pasado? - preguntó al cabo de un rato.
Es mejor que lo veas por ti misma. - Dijo, y se limitó a encender la televisión.
En los archivos había un video de la batalla por Serag. Todo era un caos, gente muriendo por todas partes a manos de unos pocos individuos con características biológicas imposibles, entre los cuales reconoció a Luxie, ahora convertida en un híbrido entre mujer y medusa. En un momento dado incluso vio a un Guautson gigante, por lo que supo que Clane por lo menos estaba bien.
La cámara enfocó a Sigurd, quien estaba peleando con un hombre pulpo cubierto por un manto púrpura. Benji ya sabía de antes que Sigurd era fuerte, pero ese ser daba la ilusión de estar por encima del propio concepto de la fuerza. Se las arregló para tirar al suelo a Sigurd con uno de sus tentáculos, y empezar a conjurar una especie de hechizo. Sigurd apenas parecía poder moverse, estaba ensangrentado y malherido, no cabía duda, parecía ser el fin.
Cuando de repente, una especie de estructura o nave plana de forma circular apareció en medio del campo de batalla, esta emitió un haz de luz y al campo bajó un ser embutido en una armadura negra y destellante, parecía como si todo el universo se hubiese condensado en ese hombre, el cual se posó al lado de Sigurd, y lo tocó con la mano. Hubo un destello, el brillo era tal que incluso la imagen se volvió blanca por unos segundo, al cabo de los cuales la cámara enfocó a una muchacha con ropa de aventurera frotando los ojos, hasta que, y con una expresión de incredulidad, se acercó al aparato de forma torpe y volvió a grabar con menos pulso que antes.
Una masa informe de carne apéndices y cuernos se hallaba ahora en el medio del paraje, se retorcía y expandía por momentos. El hombre pulpo encapuchado intentó contenerlo con lo que parecía ser otro conjuro, pero todo esfuerzo fue fútil, pues con un estallido Sigurd volvió a aparecer, irradiando un aura iracunda. Su armadura de batalla era ahora una falange de placas con mismo tejido de las galaxias como patrón inamovible, recordaba a las armaduras de los samurais japoneses de hace mil quinientos años, detallada con pieles y ropajes rojos. Convirtió sus manos en una especie de espadón curvo y cargó hacia el pulpo, el cual salió volando por los aires. Sigurd parecía el mismísimo artífice de las fuerzas del cosmos hechas carne, corriendo hacia el pulpo para asestar otro golpe. Este se intentó defender invocando un enorme haz de energía, pero nada parecía detener a la locomotora estrellada que se dirigía hacia él con la fuerza de mil soles.
Esta vez cortó, el cuerpo del pulpo pareció partirse como si fuese mantequilla, pero antes de que pudiese conectar otro, un vórtice se generó a varios metros tras del amasijo de tentáculos que ahora se hallaba ante Sigurd. Como si la gravedad hubiese cargado, los hombres pez cayeron hacia el portal, desapareciendo para siempre. Se hizo un silencio, las bajas eran incuantificables, aún si estos demonios no volvían, la reconstrucción de Serag tomaría una eternidad, pero entonces, Sigurd se dirigió al cuerpo que más cerca tenía y se arrodilló. Se podía ver cómo murmuraba algo, con una mano en el cadáver y la otra alzada, empezando esta a emitir un brillo que pronto se volvió tan cegador como el anterior.
Raíces brotaron del suelo invisible, y emitiendo un brillo similar, alcanzaron a todos los cadáveres. "Muerte permanente deshabilitada" se escuchó por todo Serag, al tiempo que los cuerpos se empezaron a mover. La cámara enfocó a Kay con Benjamina en brazos acercándose al cuerpo de TenTen en plena restauración. Ahora despiertos, entre gemidos de dolor y confusión miraban alrededor a tiempo para ver a este demiurgo devolver a más de sus camaradas a la vida. Cuando hubo terminado, el silencio fue callado por gritos de victoria y alegría. Aquellos que no vitoreaban a la figura con cuernos que los había salvado, celebraban junto a sus amigos con los que codo con codo habían perdido la vida. Sigurd, lejos de estar contento por esto, miró confuso hacia arriba, para ver que donde antes estaba aquel platillo volante, ahora se veía un inmenso cielo, tan vacío como lo había estado por las noches durante los últimos mil años. La muchacha que sostenía la cámara fue a celebrar también, acabando así el vídeo.
