New Opportunitty.
Al día siguiente, Boruto se encaminó hacia el bosque con una mezcla de anticipación y nerviosismo palpable en cada paso. Había esperado con ansias este momento desde que Hanabi le había presentado la idea de las tres pruebas. A medida que se adentraba en el claro, la sorpresa iluminó su rostro al darse cuenta de que no estaba solo; el Equipo 15 también estaba presente.
Namida, Wasabi y Sumire se encontraban allí, sus miradas cargadas de nerviosismo y una pizca de expectación. Boruto intercambió miradas con ellas, tratando de descifrar el motivo de su presencia en este encuentro. La voz serena de Hanabi rompió el silencio, llenándolo con explicaciones.
—Boruto, en estas pruebas, además de demostrar habilidades individuales, tendrás que poner a prueba tu adaptabilidad y capacidad de trabajo en equipo. Por eso, enfrentarás a cada una de mis alumnas en una serie de desafíos— anunció Hanabi, manteniendo su tono serio y tranquilo.
Boruto asintió, sintiendo que la tensión aumentaba en el ambiente. Las miradas esperanzadas y nerviosas de Namida, Wasabi y Sumire se fijaron en él, generando un sentido de responsabilidad y compromiso. Aquel momento evocó en él recuerdos de cuando se unió por primera vez al Equipo 7 bajo Kakashi, y una ligera sensación de nostalgia se apoderó de su corazón.
—Para la primera prueba, enfrentarás a Namida. Tu objetivo será encontrarla en este vasto bosque con los ojos vendados—anunció Hanabi, señalando el área boscosa circundante.
Namida mordió su labio inferior, sus ojos reflejando una mezcla de nerviosismo y determinación. Wasabi y Sumire observaban atentamente, como si estuvieran a punto de presenciar un momento crucial.
Aunque Boruto sentía mariposas revoloteando en su estómago, sabía que debía enfrentar el desafío con valentía. Con decisión, ató la venda alrededor de sus ojos, dejándose sumergir en la oscuridad y confiando en sus sentidos restantes.
Cuando Hanabi le indicó que comenzara, Boruto dio un paso cauteloso hacia adelante. Cada sonido, cada crujido de hojas, parecía magnificarse en su mente, y la sensación de estar desprovisto de su vista era abrumadora. Con cada paso, se concentraba en cada ruido y cambio de textura bajo sus pies, utilizando su intuición para encontrar a Namida.
Los minutos se extendieron como horas mientras Boruto avanzaba a través del bosque, su mente en alerta y sus sentidos agudizados. Finalmente, percibió un sutil cambio en el aire y decidió seguirlo. Extendió una mano temblorosa y sintió la tela de la ropa de alguien.
—Namida, ¿verdad?—preguntó, su voz revelando una mezcla de incertidumbre y emoción.
Namida asintió con una sonrisa emocionada y aliviada. Boruto se desató la venda, permitiendo que la luz del día bañara sus ojos una vez más. En ese instante, se sintió abrumado por un sentimiento de logro y camaradería
Con la brisa del bosque acariciando su piel, Boruto se encontró nuevamente en el claro donde las etapas de las pruebas continuaban. El Equipo 15 estaba allí, con miradas expectantes y murmullos silenciosos que anticipaban lo que estaba por venir. La atmósfera vibraba con emoción y anticipación.
Namida y Sumire intercambiaron miradas de sorpresa, pareciendo intrigadas por la siguiente prueba. Wasabi, aunque mantuvo su expresión serena, también parecía intrigada por el próximo desafío. Boruto se mantuvo firme, su determinación era evidente en su mirada.
Con una serenidad que inspiraba confianza, Hanabi comenzó a explicar la segunda prueba.
—La segunda prueba, Boruto, será con Wasabi. Deberás atraparla en este bosque. Sin embargo, ten en cuenta que Wasabi es conocida por su asombrosa velocidad y agilidad, lo que convertirá este desafío en una tarea particularmente desafiante— anunció Hanabi, dejando claro el nivel de dificultad.
Boruto asintió con comprensión y miró a Wasabi, quien devolvió la mirada con una expresión de aceptación del desafío. La adrenalina comenzó a fluir a través de él mientras se preparaba para enfrentar el desafío que se avecinaba.
Cuando Hanabi dio la señal, Boruto y Wasabi se lanzaron en acción. Los ágiles movimientos de Wasabi le permitían esquivar los intentos de Boruto con destreza, dejando a Boruto consciente de la velocidad implacable de su compañera de equipo.
Mientras Boruto perseguía a Wasabi a través del bosque, las expresiones de Namida y Sumire alternaban entre sorpresa y asombro. Se asombraban por la resistencia de Boruto ante la rapidez de Wasabi, y no podían evitar comentar entre sí en un susurro emocionado.
—¿Lo ves? ¡Boruto realmente está tratando de atraparla!—susurró Namida, con sus ojos brillando de emoción.
—Sí, ¡no se da por vencido! ¡Es increíble!—respondió Sumire, admirando la tenacidad de Boruto.
La persecución continuó, y a pesar de los desafíos, Boruto se negó a rendirse. Mientras el juego de gato y ratón persistía, Boruto encontró un momento oportuno para implementar su plan. Hizo un movimiento falso hacia un lado, distrayendo a Wasabi, mientras se deslizaba silenciosamente por el otro. La astucia de su táctica desconcertó momentáneamente a Wasabi, y en ese instante, Boruto aprovechó para acercarse y atraparla con éxito.
Un silencio momentáneo descendió sobre el claro, interrumpido por los vítores y aplausos del Equipo 15. Sumire y Namida se miraron, asombradas por el logro de Boruto, mientras Wasabi aceptaba su derrota con una sonrisa deportiva.
—¡Wow, Boruto-kun, lo lograste!—exclamó Sumire, aplaudiendo con entusiasmo.
—¡Eso fue impresionante! ¡No pensé que podrías hacerlo!—añadió Namida, sus ojos reflejando genuina admiración.
Wasabi se acercó a Boruto, su expresión mezclando sorpresa y respeto.
—Tienes más habilidades de lo que pensaba, Boruto—dijo Wasabi, sonriendo sinceramente.
Boruto se permitió una sonrisa cansada pero llena de satisfacción mientras la alegría del Equipo 15 llenaba el aire. En ese momento, se dio cuenta de que estas pruebas no solo eran para demostrar sus habilidades individuales, sino también para fortalecer los lazos con sus compañeras y aprender de sus propias fortalezas.
Con la segunda prueba superada, Boruto estaba listo para enfrentar la tercera y última etapa con confianza y determinación. Con cada desafío, se estaba acercando a un entendimiento más profundo de sí mismo y a la posibilidad de una nueva conexión con su equipo y su propio potencial.
Con el eco de los vítores y las felicitaciones del Equipo 15 aún resonando en el aire, Boruto se sentía lleno de determinación y confianza. La emoción del momento anterior lo impulsaba a mirar hacia adelante, ansioso por enfrentar la última etapa de las pruebas. Se encontró con la mirada de Hanabi, que irradiaba tranquilidad y orgullo por sus logros.
Decidió tomar la iniciativa y expresar su disposición a afrontar el desafío final.
—Estoy listo para enfrentar la última prueba, Hanabi-san— dijo Boruto con convicción, su voz resonando con una mezcla de entusiasmo y determinación.
Hanabi le dedicó una sonrisa cálida y asintió en aprobación.
—Estoy contenta de escuchar eso, Boruto. Sin embargo, la tercera prueba será la más difícil de todas. Quiero que te prepares bien para enfrentarla—advirtió Hanabi con seriedad, transmitiendo la importancia del desafío que se avecinaba.
Boruto asintió, tomando en serio las palabras de Hanabi. Sentía un cosquilleo de anticipación en su pecho, mezclado con una pizca de nerviosismo. Sabía que enfrentar la prueba más difícil no sería fácil, pero estaba decidido a dar lo mejor de sí.
—Entiendo, Hanabi-san. Me prepararé para lo que venga. Estoy listo para afrontar el desafío— afirmó Boruto, su voz firme mientras sostenía la mirada de su mentora.
Hanabi asintió nuevamente, pareciendo satisfecha con su actitud.
—Eso es lo que quiero escuchar. La tercera prueba será mañana. Asegúrate de descansar y estar en tu mejor estado físico y mental. Confío en que podrás superar este último obstáculo— dijo Hanabi, infundiendo una nota de aliento en sus palabras.
Boruto asintió una vez más, sintiendo una mezcla de emoción y determinación mientras asumía la responsabilidad que se le presentaba. Con cada desafío superado, había aprendido más sobre sí mismo y había establecido una conexión más profunda con su equipo. Ahora, enfrentar la prueba final era una oportunidad para demostrar su crecimiento y su compromiso con su propio desarrollo.
Con el claro objetivo de la tercera prueba en su horizonte, Boruto se retiró con una sensación renovada de propósito. Se prepararía para enfrentar lo que vendría y, con el apoyo de su equipo y la orientación de Hanabi, estaba decidido a demostrar su valía y superar el desafío más grande hasta ahora.
El sol ascendía lentamente sobre el campo de entrenamiento, creando destellos dorados en la hierba y las hojas de los árboles. Boruto se acercaba con pasos decididos, sintiendo la mezcla de emoción y nerviosismo que lo embargaba. Sabía que este día representaba el desafío final, una culminación de sus esfuerzos junto al Equipo 15. Al llegar al campo de entrenamiento, encontró a Hanabi y al equipo esperando, sus miradas llenas de anticipación.
Hanabi habló, su tono transmitía serenidad y respeto por el momento que se avecinaba.
—Hoy es el día de tu tercera y última prueba, Boruto. Esta será la más difícil de todas. Para superarla, tendrás que derrotar a Sumire en un combate— anunció Hanabi, sus palabras cargadas de seriedad y expectación.
Boruto asintió, su mirada se encontró con la de Sumire, quien le devolvió la mirada con una expresión que oscilaba entre la concentración y la camaradería. Sabía que, aunque se enfrentarían en el campo de batalla, esta prueba no cambiaría su respeto mutuo.
El campo de entrenamiento parecía tenso mientras Boruto y Sumire tomaban posiciones opuestas. La expectación en el aire era palpable, y el silencio solo era interrumpido por la brisa susurrante que movía las hojas de los árboles.
El combate comenzó con movimientos cautelosos mientras ambos se estudiaban. Sumire movía sus manos en gestos ágiles, activando sellos mientras Boruto evaluaba cada movimiento con atención. Los primeros intercambios fueron rápidos, sus ataques y defensas reflejaban la experiencia que habían acumulado a lo largo de su entrenamiento.
Namida y Wasabi observaban con atención, sus miradas reflejaban la intensidad del momento. Namida no pudo evitar comentar en voz baja.
—¿Viste cómo esquivó ese golpe? Boruto-kun es increíble—susurró Namida a Wasabi, quien asintió con una sonrisa de acuerdo.
Las acciones en el campo de entrenamiento se volvían cada vez más frenéticas. Sumire desencadenaba su destreza en las técnicas de agua, mientras Boruto utilizaba su velocidad para esquivar y contraatacar. Los aplausos del viento se mezclaban con los sonidos de sus técnicas y movimientos.
Namida se volvió hacia Sumire con ojos brillantes.
—Sumire-chan, ¡mira cómo se mueve Boruto-kun!—murmuró Namida emocionada.
Sumire asintió con una sonrisa suave.
-Realmente está poniendo todo en esto. Su entrenamiento con nosotros lo ha fortalecido mucho -respondió Sumire, su voz llena de respeto.
Boruto sintió su corazón latir mientras continuaba el combate. A medida que pasaban los minutos, comenzó a captar las sutilezas de las tácticas de Sumire. Observó cómo defendía y atacaba, buscando oportunidades para encontrar una apertura.
Finalmente, en un momento crucial, Boruto vio una abertura en la defensa de Sumire. Se movió con rapidez, desequilibrándola y atrapándola en una posición vulnerable. La sorpresa brilló en los ojos de Sumire mientras luchaba por recuperar el equilibrio.
El combate se detuvo, y el campo de entrenamiento quedó en silencio mientras Boruto y Sumire se miraban, ambos jadeando por el esfuerzo. Boruto extendió su mano hacia Sumire, ayudándola a ponerse de pie. A pesar del combate, sus ojos reflejaban respeto y admiración.
Hanabi rompió el silencio con una sonrisa de orgullo.
—Felicidades, Boruto. Has superado la tercera prueba con habilidad y determinación—dijo Hanabi, su tono lleno de respeto.
Boruto se volvió hacia Sumire con una sonrisa sincera.
—Gracias, Sumire. Fue un combate impresionante. Eres realmente fuerte— dijo Boruto, su voz llena de gratitud.
Sumire devolvió la sonrisa.
—También fuiste impresionante, Boruto. Me has mostrado tu crecimiento y tu capacidad para adaptarte. Fue un honor ser tu oponente— respondió Sumire, su voz llena de respeto y camaradería.
Con la tercera prueba superada, Boruto sintió una oleada de satisfacción y logro. Había demostrado su habilidad, forjado lazos y aprendido más sobre sí mismo en el proceso. Miró al Equipo 15 con una sensación de gratitud y admiración por el viaje que habían compartido. Sabía que, con cada desafío enfrentado, estaba un paso más cerca de convertirse en el ninja que quería ser.
