El niño que nunca ganó


Escuchar lo que Zheng Yi tenía que contarle a cerca de Barba Negra y el polvillo de hada, menguó por momentos la asfixiante desesperación de saber que Víctor estaba arriba siendo interrogado por Tigrilla, y de darle vueltas a los cientos de escenarios en los que ella lastimaba al niño al no obtener lo que quería.

Después de todo, nada podía hacer por él. Ni ella ni Zheng.

El pirata comenzó narrando los pormenores que se suponía que ella ya debía conocer, solo para probar que tanta información poseía su compañera, para poder conectar los puntos importantes a los que quería llegar.

Se sabía que el polvillo amarillo, era generado gracias al poder del polvillo azul, por las hadas cuidadoras del polvillo de hada en el árbol del ciclo de la vida, pero para que este polvo azul se generara, debía contarse con cierta daga dorada, hecha de oro puro según decían las leyendas, la cual se encontraba clavada justo dentro del árbol y cerca de las raíces en el suelo.

Zheng le explicó que la función de la daga, era la de extraer todo el polvillo de hada que se encontraba en el suelo de la isla y que eventualmente llegaba a la parte subterranea donde conexiones de raíces de plantas y micelios de hongos, hacían una red compleja que conectaba todos y cada uno de los puntos en la isla.

Estas conexiones servirían como ductos de flujo de polvillo que había sido esparcido por la isa -principalmente por las hadas- y que al final de su uso, inevitablemente caía al suelo y se integraba en la naturaleza. El poder de esa daga, era ser el imán que atraía todo polvillo en el suelo que se encontrara de manera libre o soluble capaz de viajar por el sistema radicular o miceliar.

El polvillo amarillo se concentraba en la daga la cual lo transformaba en polvillo azul de mayor tamaño y funcionalidad. Misma funcionalidad que solo las hadas eran capaces de manipular, para generar aún más polvillo amarillo que era utilizado en la isla, cumpliéndose así el ciclo del polvillo de hada.

Annie le expreso al pirata, que sabía solo una parte de esa historia, ya que la única hada que ella conocía; Zarina, era precisamente una guardiana del polvillo, sin embargo jamás le había platicado como era el ciclo del polvillo de hada. Y a decir verdad, a ella misma jamás se le había ocurrido preguntar por algo así.

Zheng prosiguió explicando, que existe otro estado del polvillo de hada, uno muy curioso del que él mismo desconocía su origen o formación. Montículos enormes como cristales gigantes en donde el polvo se condensaba y endurecía, almacenándose en gigantescas cantidades.

Contó que una vez que Peter Pan y James Garfio se habían unido contra Tich, después de ser prisioneros en las minas, gozaron de una aparente victoria justo en la batalla que se llevó a cabo dentro de ese gran almacén de polvo de hada endurecido. Tich había caído del Jolly Roger perdiéndose en la inmensidad de ese polvo casi cristalizado, desde una gran altura al estar el barco en pleno vuelo. De una caída tal, nadie sería capaz de salvarse.

Sin embargo, de alguna manera se las había arreglado para sobrevivir, junto con buena parte de sus leales sirvientes. Tich, después de un tiempo dió un segundo golpe a la gran reserva de polvo dorado donde se había llevado esa última batalla. Esa ocasión se había apoderado del lugar, desplazando a las hadas del sitio y perjudicando el equilibrio del polvo existente en la isla. Desde entonces, el sitio era comandado por él, había asesinado a muchas hadas que no encontraron apoyo de los distintos gurpos de humanos en la isla. Toneladas de polvo habían sido consumidas por él, su deseo de polvo había provocado que consumiera mucho más del acostumbrado cuando tenía que racionarlo.

Cuando espías de la tierra de las hadas, se percataron de la carencia de polvo en las reservas de Barbanegra, decidieron tomar acción en contra del pirata a sabiendas del grave peligro que la isla correría. Habían desanclado la daga dorada del arbol generador de polvo y la habían escondido.

Con el tiempo, Barba negra descubriría la existencia de esa daga, la cual sería su seguro infinito y definitivo a la creación de polvo para consumir, sin importarle el equilibrio de la isla y los habitantes.

-Desconozco el tiempo que debió pasar en Tierra Firme durante todos estos acontecimientos -, dijo Zheng -Pasaron muchos años en este sitio y el lugar juega con nuestras mentes Annie, paso tanto tiempo, que Barbanegra tuvo oportunidad de agotar las toneladas de polvillo en las reservas de las hadas. Tiempo que seguramente habria sido insuficiente en Tierra Firme para consumir esa cantidad de polvo por una sola persona.

-Cuando te refieres a juventud eterna, es decir, nosotros ahora mismo y durante el tiempo que vivamos en Nunca Jamás, ¿conservaremos esta juventud?, ¿entonces qué proposito tiene consumir polvillo si aquí no envejeces?- intento explicarse la mujer.

-Tú no has visto a Tich después de un par de días sin consumir polvillo. Es un anciano, tan débil y famélico, que difícilmente creerías que es el gran pirata de las leyendas.

-¿Te refieres a que literalmente rejuvenece en este sitio?

-Así es, el llegó a Nunca Jamás casi en su lecho de muerte, a una muy avanzada edad. Y al inhalar el polvillo pudo rejuvenecer tanto como el quisiera, es así como planea mantenerse por toda la eternidad.

Otro silencio, aún más pesado que el anterior invadió el lugar.

-Sabes mucho a cerca de él. De la isla. De todo-, dijo ella con admiración.

-Tanto como el tiempo que he estado recluido en esta celda sin poder morir en paz me ha permitido. Y ahora que Ching sabe que estoy aquí y que tú, la salvadora también estás involucrada, comprendo que tenía una firme misión que llevar a cabo.

-¿Salvadora?-, dijo Annie con gracia.

-Tú, a diferencia de Azalea, eres la verdadera salvadora de este mundo. Vienes a acabar con Barba Negra y a recuperar el equilibrio del lugar.

-No te confundas, yo sólo venía aquí por respuestas. A encarar a mi madre y recuperar la fortuna que le pertenece a mi padre en Tierra Firme.

-Aunque te cueste aceptarlo, así es salvadora-, insistió Zheng- tu madre, la primera "salvadora" de la isla se encuentra bajo el brazo protector de Tich, y tú vienes a derrotarla. A reivindicarte en Tierra Firme.

-Lo dicho-, mencionó ella repititiva - tienes demasiada información contigo Zheng.

-Tengo un buen informante, por suerte. El mismo Tich.

-¿Qué?-, dijo ella incrédula.

-Me visita con frecuencia y mantiene largas conversaciones conmigo, aún siendo su preso me mantiene con vida, y de vez en vez le gusta alardear sobre sus planes, sus allazgos. Otras veces, logro escuchar conversaciones de los guerreros pieles roja a cerca de lo que ocurre en la isla. He sabido de tu llegada desde que se corrió la voz, cada paso que has dado debido a que las sirenas abrieron la boca al respecto de tus intenciones de saber por Rachel, de tu salida hacia Tierra Firme debido a que Pan planeo junto a Tigrilla seguirte bajo ordenes de Tich y después del encierro del valiente Victor cuando Pan lo trajo a esta celda.

Annie rió con gracia ante las palabras del hombre.

-Y todo este tiempo...¿No supiste sobre Ching?

-¿De verdad crees que no lo sabia?-, dijo él con un dejo de gracia en su voz - Lo supe desde que ella entro a la isla, gracias a descuidos de los piratas de Tich al hablar entre los pasillos cuando aún era preso en los escondites de Barba Negra.

Annie siguió escuchando toda esa información.

-Mantuve un perfil bajo, y mis hombres que ahora mismo están del otro lado de la pared también ante la noticia. Esperaríamos el momento indicado y planearíamos nuestro escape. Ching en algun momento sabría de mi existencia en la isla, Tich me ocuparía en algún momento, si tanto se esmeraba en mantenerme vivo.

-Pero el tiempo pasó, y dejaste que acontecimientos como la captura de James y Pan ocurrieran, y también sus escapes. Después de eso la pelea entre Ching y James. ¿Por qué esperar tanto?- dijo ella con asombro ante lo que oía.

-Era necesario obtener tanta información como me fuera posible, tanto de este lado de la trinchera a cerca de Pan, Tigrilla y Tich, como del otro lado de ella, sobre los distintos grupos dispuestos a revelarse contra el poderío de este maldito. He de confesar que era complicado que Ching y Garfio hicieran las paces despues del bien planeado evento de las muertes por parte de los pieles rojas en ambas aldeas, eso complicó las cosas. No había forma de que ella y Garfio unieran fuerzas para facilitar que los demás grupos de choque en la isla reconsiderarán una unión.

-Grupos como las hadas y aldeanos dispersos en la isla -dijo Annie comprendiendo sus palabras.

-Pero por suerte, por destino, llegaste tú...salvadora. Justo en el tiempo en el que he comprendido como eliminar a Tich, después de tanto tiempo de planeación y recolección de información- dijo Zheng del otro lado de la celda.

Al ver que Annie no decia palabra alguna continuo.

-Tu llegada a la isla y el revuelo a tu alrededor, culminó en lo que ahora es la alianza de Garfio y Shih. Algo sin precedentes. Y los grupos de choque en la isla pronto lo sabrán, ahora una revelión contra Tich es más que posible.
Tan solo por haber tomado la decisión de venir a Nunca Jamás, fuiste capaz de cambiar el destino de todos aquí, Annie- dijo Zheng con emoción en la voz.

Parecía increíble. ¿Ella la salvadora? ¿La responsable de una revelión? ¿La pieza clave para salvar la isla de una muerte más que asegurada?

-Esto es demasiado-, dijo ella recargandose en la pared y sentandose en el suelo.

-Se que te parece increíble darte tanto créidto. Pero eres una pieza vital en esta guerra. Tu madre...Rachel, Azalea...

Annie sintió un escalofrío al escuchar esos nombres.

-...sabrá ya de tu presencia en la isla, de que estás cautiva aquí. O bien ella se presenta ante ti ya sea para reclutarte o asesinarte... o tu sales con nosotros de esta celda cuando tomemos las entradas del lugar y con ayuda de Ching salgamos de aquí. Créeme Annie, si decides venir conmigo y escapamos juntos, daremos el primer paso hacia esta rebelión. Eres tú el centro de concentración para los distintos grupos de choque cuando sepan que estas libre, eres esperanza.

Annie abrazo sus rodillas y hundió su rostro en su regazo. Era demasiada responsabilidad. Demasiado riesgo.

- Dime Zheng. ¿Cómo vamos a eliminar a Barba Negra?-, preguntó al fin ella.

Atenta a lo que el pirata le confesaría en ese momento. Pues él, había descubierto la manera de darle un fin verdadero a toda esa pesadilla.

- Su corazón -, dijo él entonces - la respuesta es atacar directamente su corazón.

-¿Apuñalado su corazón?-.

- Y debe ser con la daga dorada-, respondió él.

-¿Qué?-.

-La creadora de ese monstruo, será la misma que le dará fin. Tich no ha tenido una victoria digna en toda su vida. Y no permitiremos que la tenga jamás.
No tuvo verdaderas victorias en Tierra Firme que saciaran su corazón, a pesar de que se encargó de que su leyenda perdurara por siglos. Tampoco logró que su eterna amada, tu madre, le amara por completo. Ella jamás le dio la descendencia que tanto anhelaba tener, otra derrota más.
Tampoco pudo hacerse de todo el polvillo de hada en su primer intento gracias a la rebelión de James.
Y ahora no tendrá el poder de la daga, el polvo y toda la isla porque tú estás aquí.
Peter Pan es el niño que nunca creció. Pues Tich es el niño que nunca ganó-.

Annie interiorizaba aquellas palabras. Recordando la información que Tecumseh le había negado antes, y decidió preguntar.

-Zheng, ¿De quién es hijo Peter Pan?-.

-Pan es hijo del ya difunto príncipe de las hadas. Azalea vivió un romance con él durante la primer gran guerra. Y concibieron a Pan.

-¿Es el hijo de un hada?-, se asombró ella.

-Toda una promesa, tanto hadas como hombres veían en él un futuro prometedor. Pero él estaba roto por dentro. La ausencia de su padre que murió sin conocerlo y la poca estabilidad mental de su madre no le fueron de mucha ayuda. Cuando Azalea dejó Nunca Jamás sin llevárselo consigo, creyó conveniente que la actual reina de las hadas lo cuidara en su ausencia, pues al tratarse de la hermana de su padre, es decir, tía de Pan, sería natural un lazo de protección. Pero, oh sorpresa. No quiso hacerse cargo de él. Y Pan tuvo que sobrevivir por cuenta propia en la isla sin familia que lo guiara.

-¿Porqué se negaría?-.

-Ah...esa es una excelente pregunta cuya respuesta no poseo-.

Annie reflexionó en silencio nuevamente. Pan el hijo de un hada. Era por ese motivo que tenía mucha conexión con la isla, pues sangre de hada corría por sus venas. Sin embargo ni eso fue suficiente para hacer que Rachel lo amara lo suficiente como para quedarse con él, ya que al igual que hizo con ella, lo había abandonado.

-¿Tich te ha confesado el motivo por el que ella no le ha dado hijos?-.

-Él tampoco lo sabe. Y es una pregunta que lo ha martirizado siempre, así que la única que puede responder a eso, es ella-.

-Ella no ha sentido suficiente amor por nadie Zheng. Eso te lo puedo asegurar. Abandona a todos en cuanto tiene una oportunidad. Sus verdaderas motivaciones son un misterio-.

-Pues entonces no hay que afligirnos por asuntos sin importancia-, dijo Zheng cambiando el rumbo de la conversación - en cuanto Victor esté de regreso enviaremos el primer mensaje al exterior. Es hora de llevar a cabo lo que he planeado-.

-Aún no sabemos en donde está la daga-, interrumpió ella a la efusividad del pirata.

-Casi -, respondió él antes de reír.

Annie se levantó ee su lugar para escucharlo.

-Anoche recibí una de las poquísimas visitas que la chamán de los pieles roja llega a hacerme. Me dijo que era necesario reunirnos todos. Y por todos se refería a mis hombres y yo, Ching y sus hombres, James y los suyos en los límites de la Tierra de las Hadas. El llamado incluso fue para Tecumseh.

-¿Pero qué locura estas diciendo?-, soltó Annie en su lugar.

-A ella no le intereza el cómo. Dijo que resolvieramos nuestras mierdas, pero era importante que todos asistieramos mañana por la noche al lugar.

-¡Se lo dijo a Tecumseh, Tigrilla lo sabrá!, además ¿Cómo se supone que lo haremos estando presos?-.

Zheng rió antes de responder.

-Estábamos Tecumseh y yo aquí junto a Victor cuando ella vino. Tiene prohibido que la reina sepa de esa reunión. A él lo vi muy serio y obediente. No se como Annie, pero él va a permitir nuestro escape. No tiene alternativa si es su abuela quien lo demanda.

-¿La chamán es abuela de Tecumseh?-.

-Y es de suma autoridad en la aldea. Me atrevería a decir que le tienen más miedo a ella que a Tigrilla-.

-Entonces, ¿Porqué permite que se lleven a Victor?, ¿Qué nos golpeen a tí y a mí?-.

-Aunque todos tenemos instrucciones de acudir al llamado, seguimos siendo enemigos, Annie. Tecumseh no nos debe nada. Solo sigue las órdenes de la suprema autoridad en su pueblo, aunque ni él mismo comprende lo que está sucediendo-.

-¿Cuándo escaparemos?-.

-"Esta noche", fue lo que me susurró al oído uno de sus fieles hombres antes de bajar las escaleras hacia a estas celdas. Fueron todas las instrucciones que recibí. No se como Annie, pero tenemos que esperar a Victor para esperar el anochecer. Aún así, intento que Tecumseh entre en razón y se nos una. Incluso en contra de su reina-.

-Debe estar debatiéndose entre obedecer a su abuela o la mujer con la que quiere gobernar-.

-Tigrilla no lo ama, Annie. Ese gobernado nunca sucederá. Ella está planeando permanecer en el trono junto a James-.

Annie guardo silencio ante esas palabras que se clavaban en su pecho.

-Por fortuna, James tiene los ojos puestos en la salvadora. O eso me contó Tich hace unas noches atrás - dijo él con ánimo.

Annie agradeció no tener que verlo al rostro con el sonrojo que se apoderaba de ella.

-Así que Tigrilla se quedará sin su hombre y sin su trono. La Chamán entronará al guerrero piel roja, y la salvadora se quedará con el pirata, A Tigrilla solo le queda rendirse o perecer-.

-Estás muy seguro de tus palabras-.

-Créeme Annie-, dijo Zheng al momento que se escuchaba que abrían la trampilla de bambú - el destino ya está marcado.

Y enseguida vieron bajar las escaleras a Tecumseh acompañado de Victor. Únicamente ellos dos.

-¡Victor!-, dijo Annie extendiendo sus brazos hacia el niño.

El pequeño se soltó del agarre del guerrero para correr hacia esa celda y abrazarla para llorar en sus brazos apesar de que los barrotes los separaban.

-Déjalo entrar con ella-, pidió Zheng.

Pero no hizo falta, ya que el guerrero se había adelantado a la petición abriendo la celda. Victor enseguida corrió dentro de esta para abrazarse a Annie. Por primera vez en mucho tiempo podían estar juntos.

-¿Estás bien?, mi cielo ¿te hicieron daño?-.

-Ella es malvada, la odio-, dijo llorando abrazado a ella.

-¿Qué le hicieron?-, rugió Zheng hasta el guerrero.

-Un par de fuertes bofetadas por no querer cooperar con la información. Fue gracias a Garfio que ella no lo asesinó como lo tenía planeado-.

-¿En que maldita cabeza cabe el querer asesinar a un niño inocente?-, gritó con enojo Zheng.

Annie abrazaba a Victor agradeciendo al cielo que James hubiese intervenido. O el niño no estaría entre sus brazos ahora mismo.

-No dije nada Annie. Y ella se enojó-.

-Shh tranquilo mi amor-, lo reconfortó ella acariciando su cabeza y besándole la frente.

Tecumseh los observaba con los brazos cruzados antes de hablar con semblante serio.

-El costo fue alto para tí, Annie-, comenzó el guerrero - no volverás a ver a tu pirata, nunca.

Annie frunció el ceño a sus palabras.

-Garfio aceptó permanecer a lado de la reina a cambio de salvaguardar sus vidas. Ella no los tocará antes de la llegada de Tich, mañana a primera hora. Lo que él decida hacer con ustedes no es asunto de la reina. Así que si mueren en sus manos, no es problema nuestro. Ella ha cumplirá su palabra-.

-Déjate de tonterías, no estaremos aquí para entonces. Únetenos, es todo lo que pido -, intervino Zheng.

-Mis hombres han visto movimiento en los exteriores de la fortaleza. Deben estar fuera aguardando por ustedes. La chamán no quiso aparecer frente a la reina así que en respuesta debo recibir el castigo personal por no cumplir la orden de llevarla ante su presencia-.

- Ven con nosotros-, dijo Annie haciendo que Victor mirase hacia el guerrero también.

-Si me largo con ustedes, ella lo sabrá y sabotearemos el mandato que tenemos.

-La chamán es sabia, Tecumseh. Hay una buena razón para reunirnos. Antes no podía hablar con libertad porque no sé que hombres son fieles a tí. Pero ahora estamos solos y puedo expresarme. Si ella sabe en donde está la daga, podremos dar el golpe definitivo a Tich. Y te entronarán a ti-.

-Eso significa la perdición de la reina-, dijo el guerrero con semblante serio.

-Hay sacrificios que se deben hacer. El amor de una mujer o la seguridad de todo tu pueblo. Mira lo que le ha ocurrido a Tich. Lo ha perdido todo por una mujer que lo está llevando a la muerte. No quieras recorrer el mismo camino-.

Entonces Tecumseh miró directamente a Annie. Tomó las llaves de ambas celdas y las aventó hacia dentro de la celda de Zheng, quien enseguida las tomó escondiéndolas entre sus ropas.

-Que te importe una mierda lo que yo decida en cuanto a ella. Ocúpate de cumplir el mandato. Seré el último en llagar, debo asegurarme de que ella no sospeche nada. Todo será un caos cuando ustedes huyan-.

-¿Y James?-, preguntó Zheng.

-Con ustedes a salvo, no hay nada que le impida escapar. Confío en que llegaremos juntos-.

-Perfecto. Por favor, considera mis palabras. Estaremos todos reunidos, y es por un motivo obvio. Tú y tu pueblo necesitan esta alianza. Nosotros los necesitamos a ustedes-.

Tecumseh se giró sin decir palabra alguna. Parecía ser que todo estaba dicho ya. Y no se le veía interés alguno de entablar conversación sobre alguna alianza con ellos.

-Solo hay un dolor de cabeza con el que hay que lidiar, un imprevisto que no teníamos contemplado-.

Los tres prestaron atención a las palabras del guerrero.

-Peter Pan acaba de llegar a la fortaleza para visitar a Víctor como suele hacerlo. Supongo que también querrá hablar con la salvadora. Eso complica su escape de la fortaleza. Pues no sabemos cuanto tiempo piense permanecer aquí-.

-Maldita sea-, soltó Zheng.

-No puede ser, ¿Porqué tenía que ser hoy?-, dijo Victor con enojo.

-Está ahora mismo con Garfio y la reina. No tardará en venir. Asegúrense de deshacerse de él para el anochecer, o no lo lograrán. Dejaré instrucciones a mis hombres, todo esta listo para media noche. No comentan errores estúpidos. Estaré cumpliendo mi castigo, así que no intercederé por ustedes. ¡No mueran!-, dijo tajantemente con tono autoritario antes de salir por la trampilla.

Los tres se quedaron en silencio pensando la manera en la cual lidiarían con Peter Pan.

El único obstáculo hacia su libertad. El único capaz de arruinar todo el movimiento que estaban a punto de ejecutar.

Maldito Peter Pan.


¡Hola!

Siguiente episodio.

Y esta tortura aún no termina.

No, no dejaré abandonada la historia así me tomé la vida entera terminarla. Sólo la muerte me impedirá terminarla.

Muchas gracias a todos por estar aquí y seguir leyendo. Se vienen cositas.
Aún hay muchos cabos sueltos que unir.

Nuestros personajes tienen aún un camino que recorrer antes de ver el final de la historia.

Una disculpa por las faltas de ortografía y redacción que puedan encontrar en el texto. Esta ocasión me fue difícil la escritura de este capitulo y no he tenido mucho tiempo para revisiones. Aún así, espero sea entendible.

Espero les esté gustando.

¡Hasta la próxima!