Advertencias:

Espero les guste esto que escribir para uno de los días del kinktober 2023, el cual era "ropa de encaje o lencería"

🔞 Este capítulo contiene descripciones sexuales. Se recomienda Discreción.

🔞Quien usa la lencería aqui es Yuta

🔞 Juego previo/ Sex Toys/ Anal Sex/ Anal Fingering/ fantasia sexual/Pegging


Lenceria

—¡Maki!— de la garganta de Yuta salió un gemido de placer. Sus manos apretaron más las sábanas, sus piernas cubiertas con aquellas medias rojas temblaron.

Estaba acostado, con las piernas abiertas. Y sobre su cuerpo, adornando seriamente traía una bella lencería roja.

Un bralette con moños en los listones que adornaban sus hombros y decoraban su pecho. Un ligero rojo rodeaba su cintura, el cual sus finas cintas estaban amarradas a las medias.

La pantaleta de encaje que había usado Yuta para aquella ocasión, ya había sido retirada de su cuerpo minutos atrás.

Maki estaba entre sus piernas, con su cuerpo estaba semi desnudo, ya que solo llevaba sus pataletas negras. Haciendo que la vista de Yuta fuera un sueño hecho realidad mientras ella lo estaba masturbando.

Pero aquella situación no era la fantasía de él, sino de ella.

—Yuta ¿Te gusta?— pregunto la peliverde con una gran sonrisa, su mano estando en la verga de Yuta, moviéndose agilmente en aquel falo de arriba abajo, aperando suavemente la punta con su pulgar.

—Si— el cuerpo de Yuta temblo de placer, porque no sólo su verga estaba siendo estimulada.

—Si es así, entonces pídeme más Okkotsu— ordeno ella mientras uno de sus dedos de la mano izquierda, seguía entrando y saliendo del culo de él, ayudado con el lubricante que minutos atrás había aplicado.

—¡Por favor Maki san! ¡Sigue así! — suplico poniendo los ojos en blanco. Podía sentir como su excitación aumentaba y más que estaba cumpliendo la fantasía de su novia.

Aquella fantasía que había iniciado como una simple conversación de broma unos días atrás, ahora se estaba cumpliendo.

Días atrás, Maki había dicho que ella quería que experimentarán un poco como pareja. Quizás un poco de juguetes sexuales, lubricante y lencería no vendría mal.

A lo que Yuta accedió porque la confianza y el amor que se tenían era mutuo y correspondido.

Después de investigar un poco, de tomar sus acuerdos como su palabra de "seguridad" y elegir los juguetes sexuales con los que practicarian, asi como de elegir la lencería más llamativa y bonita y de paso comparar los lubricantes, así como tomar todas sus precauciones anticonceptivas y de higiene, lo siguiente era ya ponerlo en marcha.

Aquella noche de fantasía había iniciado en el hotel donde ambos habían decidido pasar la noche.

Pero aquella ropa interior de encaje, no la tendría puesta Maki esta vez, sino que Yuta fue el que propuso ponérsela para cumplir la fantasia de su novia.

Follarlo a él con lencería.

Ella quería tener el control en el sexo por una vez, quería verle a la cara mientras ella entraba por la puerta de atrás de este. Y aquella noche al fin se cumpliría.

Después de bañarse y de prepararse, Yuta salió con aquella ropa de encaje puesta bajo la bata blanca, la cual dejó caer una vez se puso frente a Maki.

—El rojo te queda muy bien— Halago Maki acercándose a él, enrollando sus brazos en el cuello de Yuta para besarle.

También ella ya se había preparado, se había refrescando un poco, quitadose la ropa, quedando únicamente con sus pantaletas negras de marca pero con resorte blanco y esperándolo junto a las demás cosas que quería utilizar aquella noche.

Pego su cuerpo en el cuerpo de Yuta, rozando sus tetas descubiertas en el pecho de su novio, haciendo que este temblará al sentir aquellos senos y pezones en su piel. Aquellos que tanto amaba besar y mamar.

—Gracias, tu también hoy estas hermosa — sus manos se enredaron en la cintura desnuda de su novia. Incluso con su dedo índice recorrió la línea central de su espalda, haciendo que Maki sintiera un escalofrío de placer recorrer su cuerpo, avivando más la llama de la lujuria con sus grandes manos cubriendo aquella piel.

Los besos empezaron por parte de Maki, marcando el ritmo, mordiendo suavemente el labio inferior de Yuta para después enredar sus lenguas, dejando así al separarse un hilo de salvia saliendo de sus bocas.

Las manos de Yuta apretaron los muslos y las nalgas de Maki, haciendo que esta gimiera en su boca.

Pero ella en esta ocasión quería ser quien daría el placer.

Maki inició jugando con la tela de aquel ligero rojo que rodeba a Yuta por la cintura, jalando lo suavemente y después soltandolo haciendo que este soltara un leve jadeo ante tal suave dolor.

Las manos de Maki siguieron acariciando la piel de su novio y pasaban por los demas listones que le adornaban los hombros y las piernas de este. Así como también le apretó un poco el trasero adornado con aquella prenda roja de encaje. Haciendo que Yuta jadeara en su cuello.

—Esto se ve tan excitante — dijo Maki a su oído mientras dejaba que Yuta le deborara a besos el cuello y las clavículas. Además que sus grandes manos ahuecaron sus senos para después apretar con suavidad los pezones de ella.

—Y siento que esto nos encantará a ambos...— susurro Yuta, dejando besos húmedos en el cuello de su novia, mientras sus manos seguían acariciando el cuerpo de esta y sus manos una vez más apretaban sus pechos.

La temperatura empezó a subir tanto en aquella habitación, así como en sus cuerpos que ya era momento de pasar a la acción.

Maki empujó suavemente a Yuta a la cama.

Haciendo que este se sentara en el borde, mientras ella lo admiraba y se subía con cuidado en él. Pasando sus piernas a los costados de este.

Las manos de Yuta rodearon a Maki por la cintura, acercandola a su cuerpo, el cual quemaba de lujuria por ella. Sus bocas se buscaron con desespero, mientras sus manos seguian explorando sus cuerpos.

Incluso ella una vez más, jugo y tiro de aquellos tirantes con moños que seguían en los hombros de Yuta. Sintiendo como aquella tela con encaje se moldeadaba en el cuerpo de este hombre en esa parte superior.

—De verdad te vez muy sexi con esta ropa— dijo Maki mirándolo a los ojos, mientras masajeaba lentamente sus pechos contra aquella tela roja, acariciando un poco sus pezones de hombre para ponerlos sensibles.

—Gracias — gimio él de placer —Tu si que sabes elegir lencería— halago.

Yuta empezó a besar y a chupar las tetas de Maki, las cuales le quedaban a la altura de su cara. Turnándose entre ellas, mordisqueando suavemente sus pezones y mamandolos en turnos. Haciendo que la cabeza de esta se hiciera levemente para atrás ante el placer.

Yuta masajeo el trasero de Maki, lo apretó y tenía toda la intención de meter sus manos en aquella prenda, pero Maki lo detuvo.

—Por esta ocasión — le sujeto las manos por las muñecas y retiro sus manos de su trasero —Sabes que esta vez quiero ser yo quien te folle a ti Yuta, quiero ser yo la que te de placer esta noche — dijo moviendo un poco su cadera contra las caderas de este mientras sus manos viajaron a su cabello y lo peinaban hacia atrás antes de tirar suavemente la cabeza de este hacia atrás para que la mirara fijamente.

Yuta sonrió al sentir aquel suave tirón, sus labios tenían una gran sonrisa, la cual humedecio con su lengua.

Maki podía sentir la erección de Yuta asomarse con dificultad por aquella tela roja que adornaban sus caderas. Su mano derecha acarició aquella prenda sintiendo muy dura ya esa verga. Incluso ella dio suaves rebotes sobre la entrepierna de este para exitarlo más.

—Esta bien Maki san, quiero que me folles, quiero que me hagas tuyo— dijo él en un gemido al sentir como su erección empezaba a marcarse más que parecía se saldría por el costado de aquella fina tela.

—¿Estas listo?— pregunto ella con una voz seductora, mientras sus ojos brillaban de lujuria. Su dedo pulgar e índice tomaron la barbilla de este para mirarlo de frente.

—Lo estoy— contesto Yuta con una sonrisa mientras se acostaba por completo.

Maki empezó a bajar besando el cuello y el pecho de Yuta. Besando primero sus pezones y lamiendo contra esa tela sobre ellos. Después Maki con sus dientes sujeto un poco el resorte en medio del pecho de este.

En cambio, este sentía que su respiración se cortaba al sentir los labios de Maki abrirse paso por aquella tela y piel hasta llegar a aquellas bragas. Incluso sus dedos se enteraban en las sábanas y sus piernas se abrirán para que su novia se acomodará en medio.

—Bueno, comencemos — ella se lamió un poco los labios. Admirando a Yuta en aquella posición, que lo hacía ver tan vulnerable pero sexy.

La peli verde ayudó a Yuta a quitarse aquellas bragas, las cuales pudo quitar ya que desató aquellos listones de las caderas de su novio. Incluso pudo escuchar el suspiro de alivio de Yuta al sentir como su verga salía de aquella apretada prenda.

Maki empezó a masturbarle lentamente, subiendo y bajando de punta a base y de paso, ayudándose con su otra mano a estimular sus testículos con suaves movimientos haciendo que Yuta se acomodará en la cama, arqueado la espalda y haciendo un poco su cabeza hacia atrás y de su boca abierta, salían jadeos y gemidos.

—Maki...— jadeaba Yuta, mientras suplicaba y su cuerpo se estremecía de placer.

Incluso su líquido pre seminal empezó a gotear desde la punta de su verga. Aquello hizo que Maki sonreirá con malicia, incluso le humedecio los labios al verlo tan excitado.

—No te vayas a correr muy rápido— Maki se acerco a su oído y le susurro seductoramente antes de bajar a sus labios.

—Trataré...— jadeo en su boca antes de despegarse de ellos —Maki... sigue por favor...— suplico.

Después de unos minutos de avanzar con aquella masturbación, Maki sintió la necesidad de empezar a pasar a la siguiente paso. Uno de sus dedos acarició suavemente la línea de piel que bajaba hacia la entrada en el trasero de Yuta. Haciendo que este se estremeciera, sus caderas temblando e incluso su ojos cerraron con fuerza, haciendo que de su garganta saliera un fuerte jadeo y sintiendo que muy pronto se correría.

—Yuta ¿Te sientes listo? ¿Quieres que avancemos a lo siguiente?— pregunto Maki deteniéndose lentamente para mirar la roja cara de Yuta, así de roja que aquella ropa de encaje que este traía puesta.

Las manos de Maki acariciaron un poco aquel ligero en la cintura de este e incluso sus manos masajearon el pecho de Yuta, rosando aquella fina tela contra los sensibles pezones de él.

—Lo estoy, pasemos a la siguiente base— Yuta gimio, su respiración se cortó un momento. Los dedos de sus pies estaban tensos por soportar el correrse aún.

—Bien, entonces comencemos— ella sonrió — ¿Recuerdas las palabras de seguridad que diríamos en caso de que tenga que detenerme?— pregunto mientras tomaba el frasco de lubricante que tenían a un lado de la cama. Su mano libre hizo círculos sobre el abdomen marcado de este.

Yuta afirmó con la cabeza.
—Habíamos dicho que verde para seguir, amarillo para hazlo con precaución y rojo para detenerse—la miro— Aún así confío en ti Maki san, además ya me había preparado ahí dentro del baño para este momento — dijo sonriendo y acariciando la mano de esta sobre su abdomen.

—Muy bien— bajo rápidamente a besarle los labios —Comencemos.

Maki se puso suficiente lubricante en su dedo índice y medio. Empezó a acariciar suavemente el borde de aquella entrada, estimulando poco a poco para después ir entrando.

Yuta dejó salir el aire una vez sintió el dedo de Maki empezar a moverse dentro de el. Cerró los ojos y apretó las manos sobre las sábanas e hizo hacia atrás su cabeza mientras soltaba el aire.

—¿Yuta, esta todo bien? — pregunto esta deteniéndose al ver que este no decía palabra alguna.

—Verde — soltó Yuta en un jadeo mientras abría los ojos y la miraba. — Estoy bien, continua Maki san, se siente bien por el momento. Simplemente fue una sensación nueva pero agradable.

La peli verde bajo a besarle una vez más en los labios —Esta bien, vamos a continuar— dijo volviendo a empezar a mover tanto su dedo dentro del trasero de Yuta como al seguir continuando con la masturbación en la verga de este con su mano libre.

Siguió con aquellos movimientos por unos minutos más, mientras sentía como el lubricante le ayudaba a moverse mejor.

—¡Maki!— de la garganta de Yuta salio un gemido de placer. Sus dedos se hundieron más en las sábanas.

—Yuta ¿Te gusta?— pregunto la peliverde con una gran sonrisa, mientras su mano seguía estando en la verga de Yuta, moviéndose agilmente de arriba abajo, aperando suavemente la punta con su pulgar.

—Demasiado — el cuerpo de Yuta temblo de placer, porque no sólo su verga estaba siendo estimulada en aquel momento.

—Si es así, entonces pídeme más — ordeno ella mientras ahora dos de sus dedos seguían entrando y saliendo del culo de Yuta, ayudado con mas lubricante que había aplicado.

—¡Por favor Maki san! ¡Sigue así! ¡No voy a soportar más!— suplico poniendo los ojos en blanco. Podía sentir como su excitación aumentaba y más que estaba cumpliendo la fantasía de su novia mientras su primer orgasmo culminaba.

Las piernas de Yuta temblaron y eso hizo que una gran sonrisa de satisfacción apareciera en los labios de su novia. Amaba escucharlo suplicar más. Incluso Sentía que ya podía entrar más en él.

—Yuta, ¿Quieres que ya pasemos al siguiente escaño? — pregunto Maki observando y sintiendo como el semen de la verga de Yuta brotaba por completo sobre su mano y alcanzando un poco el estómago de su novio. Maki decidió limpiar aquella semila con unos pañuelos antes de continuar.

El hechicero tomó un respiro, se sentía aún lo bastante excitado para continuar.

—Estoy listo Maki san — comentó este con una sonrisa aún con las piernas abiertas en aquella posición.

—Perfecto — comento su novia tomando el arnés con un dildo que entre ambos habían elegido unos días atrás. Aquel que entre bromas dijeron se parecía bastante a la verga de Yuta.

Ella se ajustó aquel arnés a su cadera, lo lubrico un poco más y se acomodó entre las piernas de este, rosando aquella punta en la entrada del trasero de él.

—¿Puedo?— pregunto con una sonrisa, mientras se acercaba a besarlo en los labios.

Aquellos besos fueron correspondidos, mientras Yuta sentía como aquel dildo de plástico era apoyado sobre la entrada de su trasero.

—Puedes— él le dio su consentimiento.

Y así entre besos y caricias, Maki fue introduciendo aquel dildo en él, empezando a follarlo lentamente.

Yuta soltó un jadeo al sentir como Maki empezaba a moverse dentro de él. Poco a poco se fue acostumbrando a aquel dildo, mientras su rostro se teñía de rojo así como su lencería y veía a los ojos de Maki.

Quien se acomodó entre sus piernas para besarle y follarle.

—¡Verde! ¡Verde!— gimio Yuta al sentir como Maki aumentaba levemente sus penetradas.

El chico tuvo la necesidad de enredar un poco sus piernas aún cubiertas con esas medias al rededor de la cadera de Maki, quien le acarició las piernas sobre esa suave tela.

Mientras peli verde seguía penetrándolo, ella llevo sus manos hacia la cintura de este, donde estaba aquel ligero y le sujetó de ahí mientras seguía moviéndose. Admirando como los ojos de Yuta se hacían blancos por el placer.

El joven sentía que de nuevo tendría otro orgasmo, su verga de nuevo se puso dura mientras rebotaba un poco contra su abdomen y antes que pasara la siguiente corrida, Ambos decidieron cambiar de posición.

Maki ayudó a Yuta a ponerse de espaldas para ella follarlo desde atrás.

Iniciaron primero con él en la posición de cuatro, mientras Maki sonreía al escucharlo gemir mientras sus finas manos tomaban con fuerzas sus caderas, dejándole las marcas de sus dedos mientras podía escucharse el sonido de sus cuerpos chocar.

—¡Maki! ¡Así Maki! ¡Te amo!— gemía mientras sentía como Maki le besaba la nuca y los hombros mientras pegaba sus tetas a la espalda de este. Y de paso le jalaba con los dientes la tela de encaje sobre sus hombros.

—Y yo te amo a ti, Yuta– le susurro a su oído de manera sensual, mientras con sus labios apretaba el lóbulo derecho de él.

Poco a poco, Yuta fue recargando la parte superior de su cuerpo contra el colchón, dejando caer su cabeza y brazos para sujetar con sus dedos las sábanas y en estas ahogaba sus gemidos de placer.

Maki seguía follandolo pero seguía abrazándose a él, pegando y restregando sus tetas en la espalda de este y subía sus labios hasta la nuca y cuello de Yuta.

La peliverde había pasado su mano izquierda a la verga de Yuta, para seguirle masturbando con ritmo mientras también le follaba el culo.

Su novio movía un poco la cabeza para besarle sobre el hombro, se sentía demasiado sobre estimulado que sentía que muy pronto llegaría su siguiente orgasmo una vez sentía su verga rosar contra las sábanas.

—Di que eres mío— comento Maki al oído de este con una gran sonrisa mientra sentía como sus cuerpos ya estaban llenos de sudor.

La mano derecha de Maki tomó las mano de Yuta, apretando entre ellas sus dedos contra las sábanas mientras sentía como este temblaba de placer.

—Soy tuyo, solamente Tuyo Maki san ¡Siento que ya no soportare más!— dijo Yuta ahogando sus gemidos en las sábanas, sus ojos se cerraron mientras soltaba una vez mas todo su semen pero esta vez entre las sábanas.

—Así me gusta, que digas que eres mio— susurro Maki besándole sobre su hombro. Ella también tenia una gran sonrisa en los labios.

Con cuidado, ella salió del trasero de él, se quitó aquel arnés y se acostó sobre su novio, quien ahora se había acomodado boca arriba.

Maki le acarició el cabello a Yuta mientras le sonreía con cariño.

—Yuta, te amo... gracias por cumplirme esta fantasía — le dijo mientras besaba sus labios.

Su novio solo sonrió y le correspondió los besos. —Siempre será un placer...— dijo el recuperando el aliento mientras su novia seguía jugando con su cabello y los tirantes de aquella lenceria.

Después de esa follada, Maki sentía la necesidad de regresarle el favor. Así que a hora a ella le tocaba comprar lencería sexi para usarla para él.


Espero les haya gustado 3
Espero mas adelante escribir la segunda parte