Más tarde, camino hacia la estación de bomberos en Kanda...

Yoshimune aprovechó un supuesto papeleo que debía hacer para salir al distrito Kanda. La joven estaba vestida con su conjunto deportivo de color negro y rojo y con el cabello suelto, y de esa manera echó una carrera directo hacia la estación de bomberos Nikogumi para saber la opinión de Kotaro y sus hombres acerca de la nueva ley que impuso.

La pelirrosa entró a la estación mientras corría desesperadamente en busca de su hermano menor adoptivo.

-¡Kotaro, Kotaro!

-Vaya, vaya... Mira quien tenemos aquí.

-¿Eh?

Justamente cuando la shogun hizo acto de presencia se topó con nada más ni menos que Inazuma Candy la cual estaba sentada en las escaleras y sin olvidar esa sonrisa grande, mirada que quería nuevos retos.

-¿Qué demonios estás haciendo aquí, Candy?

-Simple, regresé triunfalmente a Edo pero antes irme a Mujina quería saber como estaba mi viejo amigo Torazo.

-¿Qué? ¿Conoces a Kotaro?

-Desde que tengo memoria, pero antes, ¿A que viniste aquí, Shogun?

La pelirrosa calló unos segundos mientras no dejaba de mirar seriamente a la rubia.

-¿Está Kotaro?

-No, dijo que se fue a aclarar un asunto.

-Hmp, ya veo. Verás, hoy al mediodía edité una ley.

-¿Cuál es?

-Aprobé la solicitud de un bugyo, de hecho, una manera para combatir los incendios. Incité la construcción de casas a prueba de fuego, así que quería saber la opinión de Torazo.

-Es mejor que no lo hagas- negó con la cabeza.

-¿Eh? ¿Por qué?

-Si te encuentras con Torazo, te golpeará en la cara- La rubia se puso de pie y caminó hasta los últimos peldaños para terminar sentándose frente a la joven reina- Kotaro está preocupado por tantos incendios que pasaron últimamente. Si le hablas de eso, pensará que es sarcasmo.

La pelirrosa dio un pequeño suspiro.

-Tal vez será mejor no decirle por ahora. Lo entiendo, así lo haré... Pero aún así...

-¿Aún así qué?

La pelirrosa caminó varios pasos hasta estar frente a su posible némesis.

-Mira, a mí Torazo no me cuenta nada, ¿Qué sucede?

-...- La raijin solamente estaba viendo fijamente a la shogun que mantenía esa mirada seria como dura.

-No son solo los incendios, ¿O sí?

-...-

-Si lo sabes, dímelo. Te lo pido.

La rubia desvió la mirada aunque sin quitar esa sonrisa de su rostro, aquello era motivo de molestia en la reina.

-No sé nada- Negó con la cabeza- Nada en absoluto.

-Mientes Candy, sé que conoces la verdad y no me iré hasta saber la verdad- esto solo hizo sonreír a la raijin.

-Bueno, si tanto deseas hablar con él, pues tendrás que enfrentarte conmigo en una pelea de boxeo.

-¿Boxeo?- Yoshimune alzó una ceja.

-Sí, puede que muchas veces las palabras no den efecto, así que los golpes serán los que hablen por nosotras.

-No quiero llegar a los golpes- la pelirrosa exclamó.

-¿No quieres? Pues entonces tendrás que conformarte con no hablar con Torazo

Yoshimune se quedó en silencio, sabía que esto era una tontería, no debería rebajarse tanto, pero si quería hablar con el hermano menor de su madre, lo haría.

-Muy bien, acepto el reto, dime entonces donde será- eso hizo sonreír a Candy quien se aguantó las ganas de soltar una risa.

-¡Sabía que la Shogun no se andaría con cosas! Pues bueno, hagamos esto entonces, será en el bar Kumite.

-¿En el bar Kumite?

-Sí, más vale que estés preparada porque iré con todo, tómate esto como una advertencia cuando vaya a pelear por el título de Shogun, hasta entonces, es mejor que te regreses de donde viniste, Yoshimune Tokugawa, disculpa, Shino Tokuda.

-Muy bien, prepárate para esta noche- la chica mágica se fue del sitio, la raijin solo sonrió de lado.

-Ni creas que perderé contra ti, Yoshimune.

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Castillo Real

Yoshimune llegó al palacio en donde iba pensando en la batalla contra Candy, ella era buena en el estilo de pelea cuerpo a cuerpo, gracias al entrenamiento que tuvo con Seiya de Pegaso en su tierna infancia, no obstante, debía entrenar un poco más para luchar contra alguien del nivel de la raijin.

-Necesito ayuda de mis gatitos- la mandamás llegó a su cuarto en donde encontró a sus dos guerreros acabando su momento íntimo- Este... ¿por qué en mi cama?

-¡Su alteza!- Sukehachi y Osono se sorprendieron por eso y se transformaron de golpe para evitar que la Shogun los viera desnudos- lamentamos que nos haya visto así- dijo el gato blanco.

-Ok, no diré nada porque igual yo una vez... bah, da lo mismo, necesito de la ayuda de ambos.

-¿En qué podemos servirle, su majestad?- Preguntó la gata negra.

-Necesito que me ayuden a entrenar para pelear en boxeo.

-¿Qué cosa?

Yoshimune les explicó el asunto, los dos gatos mágicos estaban asombrados por eso, pero su ama estaba decidida a pelear contra la raijin.

Y así comenzó el entrenamiento de horas para la pelea.

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Más tarde, exactamente a horas de la noche.

Eran las siete u ocho de la noche cuando Yoshimune iba de civil, siempre en su conjunto deportivo mientras llevaba un morral deportivo a la espalda y venía acompañada de Sukehachi y Osono quienes iban a ser sus segundos (Ayudantes o asistentes) durante la pelea contra Candy.

El lugar de la pelea estaba ubicado en Shinkuju, uno de los distritos que se supone que eran territorio del Inazuma Bugeicho. Luego de un buen tiempo, dio con el bar llamado Kumite, el cual era meramente una discoteca a lo que entró sin problemas pasando por un centenar de personas que disfrutaban bailando y bebiendo.

Por indicaciones de Sukehachi quien investigó el lugar, fueron hacia uno de los pasillos más oscuros dando con una puerta grande. Abrieron la puerta secreta que daba con lo que podría como un mini coliseo y un cuadrilátero justamente en el centro del lugar aunque en eso Yoshimune se llevó una gran sorpresa pues el sitio estaba vacío, sin nadie con quien hablar o conseguir información, solo estaba el encargado.

-¿Será que solo me tendió una broma o la pelea ya fue antes?– La pelirrosa decidió hablar con el encargado– Disculpe, señor.

-¿Qué ocurre niña?

-Vengo a saber sobre una pelea, soy Shino Tokuda y…

-Oh, ¿tú eres Tokuda?– esta asintió- Ten, Inazuma te dejó esto.

La shogun recibió una carta, todo esto le estaba dando muchas curiosidades y preguntas a la chica mágica, aun así, esto le daría algunas respuestas.

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"Querida Shino Tokuda..

No te digo quien eres por si alguien se decide a leer la carta.

La razón por la que te escribo es porque tuve que ir a pelear con Mei Yoneme.

Verás, cada año hay un evento entre la prisión Kodenmacho y Tenmacho en donde se define quienes son los dos reos más fuertes de Edo. Se suponía que esto debía ser al final de año pero parece ser que los del Norte ya se pusieron de insistentes cuando escucharon mis hazañas que hice estando fuera de Edo durante cuatro meses.

No sé si lo sabes pero desde que era una niña llevo años invicta batallando contra los presos más poderosos del país y jamás he perdido pero creo que este año será una sorpresa ya que me enfrentaré contra la prisionera más joven de Kodenmacho, su nombre es Mei Yoneme, no sé si la conoces o algo pero en sí parece a LA PERSONA QUE ODIAS EN EL FONDO.

Para cuando leas esto, estaré peleando con esa tipa. No decepcionar a las personas que me importan es lo que tengo en mente, las prostitutas de Yoshiwara como la gente del distrito Shinjuku y mi amigo, Sanenmon Sakata.

Así que sí, espero que comprendas y si quieres hablar con el capitán Torazo, estás en tu derecho, pero te advierto que antes tendrás que enfrentarte a cualquiera de mis hombres en mi lugar, conociéndote, aceptarás para hablar con el hermano de tu querida madre

Hasta entonces, suerte... Si es que al menos a partir de esta noche sigas con vida.

Inazuma Candy, futura Shogun.

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Yoshimune luego de leer la carta, la partió en dos mientras tenía una mirada seria en su rostro.

-Esa Candy... No cabe la duda de que no se anda con cosas...

-Su majestad, ¿Y entonces?- Preguntó Osono.

La pelirrosa dio un pequeño suspiro y decidió retornar por donde vinieron.

-Bueno, entonces no me queda de otra, pero si quiero hablar con Kotaro, lo haré- esta salió del sitio mirando el cielo

"Niicchan… tengo que hacer esto, lo siento".

La reina de Edo se fue del sitio yéndose y dirigiéndose hacia la nada mientras Sukehachi y Osono estaban detrás suyo como las leales sombras que eran.

-Su alteza, ¿Pasa algo?

"Pero, aún así debo usar la vieja confiable"

-Sukehachi, Osono... Desde mañana investiguen con discreción pero procuren que Torazo no lo note. Quiero averiguar qué le preocupa y por qué lo oculta.

-Por supuesto, mi señora- Afirmó Sukehachi que se inclinó junto con Osono

-Eso haremos... Tenga eso por seguro.

-Muy bien...- La pelirrosa miró por todos lados, estaban prácticamente en una zona oscura como solitaria del conocido Dsitrito sin ley que era lo que se denominaba a Shinjuku- Vamos a casa, no tenemos nada que hacer aquí... Pensándolo bien iremos a Yoshiwara.

-¿Al distrito rojo?

-Es ahí donde el titulo penitenciario de Edo que se disputa cada año, al final del año penal. Pero tal parece que Kitamachi, el norte de la ciudad, ya tiene a otro prisionero joven estrella por lo que decidieron retar a Candy así como así. Me ha dado curiosidad.

-¿Entonces iremos a ver la pelea que se disputará en Yoshiwara? El distrito rojo es su territorio.

-Sí. No puedo evitar sentir curiosidad en ver pelear a Candy.

Los dos ninjas entraron en su forma gatuna, saltaron a cada hombro de su ama mientras ésta se ponía dos dedos sobre su frente para luego desaparecer del lugar.

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Distrito rojo Yoshiwara

En el coliseo Rezuban

En el coliseo del distrito rojo o del placer el cual también servía como lugar de conciertos y teatro, se estaba efectuando el famoso duelo por el titulo de peso penitenciario que se disputaba cada año entre las dos grandes prisiones de máxima seguridad en Edo, Kodenmacho en el norte y Tenmacho en el sur. Los reos más fuertes peleaban por el titulo y este año, el titulo penitenciario era disputado por los actuales presos o convictos más jóvenes de la nación.

De Tenmacho, la persona más fuerte era Inazuma Candy quien desde tierna infancia defendió a mucha honra su titulo de campeona derrotando a todos los presos que le retaban y nuevamente este año era otra defensa del cinturón penitenciario. De Kodenmacho, la segunda presa más joven, Mei Yoneme, quien era una sukeban o chica delincuente estudiantil que en tiempos recientes se hizo destacar derrotando en peleas a muchos presos en el norte de Edo.

Ahora las dos chicas en mención se iban a enfrentar a puño limpio por el titulo del presente año.

En medio de la multitud que asistía a ver la pelea estaba Yoshimune mientras que Sukehachi y Osono por razones desconocidas se fueron a los baños luego de probar un trozo de chocolate... Sobre eso último no pregunten o digan nada. Volviendo con la reina, la pelirrosa estaba viendo como las dos combatientes llegaban al cuadrilatero luciendo sus ropas y acompañadas de doshin y okkapikkis de las respectivas oficinas bugyo de Kitamachi y Minamimachi.

Candy venía con un sombrero de copa negro y una bata de color amarillo con un rostro de león estampado en su espalda, Yoneme estaba usando una bata brillante roja y usaba una gorrita en forma de una pokebola. Ambas luchadoras fueron presentadas y se fueron a sus esquinas para prepararse. Ya quitandose las batas ambas chicas usaban tops negras que resaltaban sus bustos, la rubia usaba sus bermudas amarillas mientras que la pelirroja del norte usaba pantaloneta roja.

(...)

INAZUMA CANDY VS MEI YONEME

PRIMER ROUND

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La campana del primer round sonó y las dos chicas se lanzaron al instante para luego todos los asistentes como la misma Yoshimune quedaron sin nada de palabras al ver como la chica pelirroja le daba continuos golpes directos a la cara de la rubia electrica que no podía defenderse de la seguidilla de golpes.

La gente quedaba con un nudo en la garganta al ver como la campeona de Tenmacho recibía otros golpes de puro puñetazo directo, no pasaba el primer minuto y ya Yoneme estaba ganando terreno con sus golpes directos de derecha. En eso llegaron Sukehachi y Osono.

-Su majestad.

-La pelea ha empezado pero parece que se han invertido las cosas- Dijo la pelirrosa mientras observaba a la raijin quien no dejaba de ser golpeada- Candy en menos de nada está recibiendo la mayoría de los golpes.

-Ya que lo veo detenidamente- decía el gatito blanco- Inazuma está en buena forma y tiene golpes sólidos pero no ha enfrentado a suficientes luchadores zurdos para saberlos dominar.

Candy lanzó dos golpes pero fueron esquivados rápidamente por Yoneme.

-Parece que Inazuma no puede golpear a Yoneme- decía la gatita negra.

-Osono, intenta pensar como pelearías tú contra Yoneme y en una pelea callejera- formuló Yoshimune.

Yoneme seguía dando derechazos al rostro de Candy de manera incesante.

-Esos derechazos no importa de quien vengan, lo que hacen es sacarte del ritmo y aunque no lo hagan es imposible predecir esos jabs. Si fuera yo, Sukehachi o cualquiera, avanzaría con todo, me lanzaría con ella para intercambiar golpes. Así no mantendría su posición y técnica. ¿Por qué la pregunta su majestad?

(Nota de la autora: Jabs en el lenguaje del boxeo significa golpe recto al oponente con la mano proyectada a la altura del mentón).

-Porque cada peleador tiene su radio de acción o la manera en la que avanza contra el enemigo. Debido a mi entrenamiento con mi maestro Seiya, me he dado cuenta de que ambos tenemos el mismo radio de acción. Tanto mi maestro como yo a la hora de atacar penetramos y dominamos al rival en el terreno corto pero en el caso de Candy, tal parece que ella se retira y lanza golpes a distancia en el terreno medio.

-¿Entonces todo eso se reduce a...?

-A la fuerza de brazos y piernas- Concluyó Sukehachi- Inazuma puede ser buena peleando en el terreno medio pero contra una boxeadora zurda como Yoneme, el ataque a media distancia es lo más letal y lo que le dará ventaja en la pelea.

Yoneme había esquivado de manera rápida dos golpes letales de Candy.

-Tal vez sea cierto lo que dices Sukehachi, pero cuando alguien como Candy ataca con todo pocas cosas pueden detenerla- Yoshimune se enfocaba en su némesis la cual estaba a la ofensiva pero sus puños eran bloqueados por Yoneme que se cubría a la altura del rostro. Cada puño contenía más fuerza que el anterior como si fueran una seguidilla de golpes explosivos- La fuerza explosiva en sus puños es su ventaja.

Yoneme seguía defendiéndose de los continuos e incesantes puños de Candy.

-Además, tiene ese golpe letal que lo supera todo.

-¿A que te refieres Osono?- Preguntó la reina que miraba de reojo a su gatita.

-Según los informes que leí en su archivo permanente, Inazuma tiene un poderoso puño que lo puede superar todo.

-¿En serio? ¿Y cuál es?

-El puño de tornillo

-¿Puño de tornillo?

-Vea por sí misma, su alteza.

La pelirrosa acató a su mascota y miró fijamente a Candy quien decidió emplear su brazo izquierdo para encestarle un golpe al mismo tiempo que el aire comenzaba a rodearle el brazo como si fuera la dirección de un tornillo al moverse. El golpe iba a la cara de Yoneme pero ésta logró desviar el golpe fuerte, la afición comenzó a exasperarse ante lo ocurrido.

-¡¿Qué fue eso?!

-¡Bloqueó el golpe como si nada!

-No puede ser... Esquivó su mejor golpe- Dijo Yoshimune que no podía creerse lo que estaba pasando- Es sorprendente como Yoneme está doblegando a Candy. Ella no sabe que hacer ante tantos golpes de Yoneme.

Yoneme tomó la oportunidad dorada de enviarle un derechazo pero la raijin esquivó el golpe, luego hubo un breve intercambio de golpes y esquives donde la pelirroja dominaba golpeando en la cara a su oponente como sacándola de ritmo. La rubia decidió cubrirse el rostro mientras la pelirroja no dejaba su ofensiva con puro jab de derecha.

Finalmente la campana del primer round sonó dando su fin y justamente la gente comenzó a quejarse acerca de la pelea.

(...)

-No puedo creerlo, ¡¿Qué le pasa a Inazuma-san?!

-¡El León Dorado está contra las cuerdas y es el primer round!

-¡Solo está calentando! ¡Inazuma le dará una paliza a esa pelirroja!

-¡Sí! ¡Le dará una lección!

-¡En el segundo la va a noquear!

-¡Sí! ¡Inazuma hará sufrir a esa pelirroja de mierda!

(...)

Yoshimune veía como la rubia se fue a su esquina aunque notó algo en la joven y era que la chica estaba con una mirada calmada como si no le importaba los problemas que tuvo en el primer asalto.

-Yoneme levantó el brazo y desvió un golpe que podría atravesar cualquier bloqueo- dijo la reina mientras sus gatitos estaban muy atentos- No la entiendo, ¿Cómo es que luego de semejante problema Candy está calmada? De verdad que yo no la entiendo.

-Su majestad, puede que yo no me considere un experto en pugilismo pero algo me dice que Yoneme se convertirá en una verdadera pesadilla para Inazuma.

-¿Crees eso, Sukehachi?

-No sé si tengo la mayor seguridad pero si Inazuma sigue permitiendo que la castiguen de esa forma muy pronto podría terminar en la lona.

(...)

Mientras tanto, en las esquinas del ring...

En la esquina donde estaba Candy, la rubia estaba sentada mientras un doshin de Minamimachi esta limpiandole el sudor de la espalda mientras que Kurome, su guardaespaldas como mejor amiga estaba dándole un puñetazo a la esquina.

-¡Candy-dono! No entiendo porque demonios está tranquila ante todo esto.- Dijo molesta la pelinegra- ¿No vio como manejó esa pelirroja de mierda? ¡No tuvo problemas para desviar sus bombas! ¡Y ni siquiera usó su mejor brazo para el bloqueo! ¡Si fuera usted la haría pagar por eso y le arrancaría la cabeza!

-Ya cálmate, ¿Quieres, Kuro-chan?- dijo la rubia que estaba sentada mientras que su rostro se reflejaba serenidad como si estuviera calmada y tranquila- Debo admitir que Yoneme me causó muchos problemas y hasta diría que debió estudiarme muy bien para bloquear mi golpe de tornillo. No se lsi a podré hacer sufrir pero...

-¿Pero qué...?

-Puede haber la posibilidad de que sepa mostrarme sorpresas.

La guardaespaldas solamente gruñó.

-Candy-dono, no se como usted toma esto en estos momentos pero procure no tener piedad hacia esa pelirroja. Esta tipa va a pagarla por ridiculizarla en su territorio.

-Sí, sí, como digas. La haré papilla y esas cosas, ya cállate.

-¡Dono!

La rubia tomó una botella de agua y tomó un gran trago de ella, luego se echó el resto del contenido sobre su cabeza para limpiarse un poco la cara y secarse con la toalla obsequiada por su asistente.

Mientras tanto, en la esquina donde estaba Yoneme, ésta estaba sentada tranquilamente mientras oía a sus espaldas los gritos, arengas y quejas de parte de los fanáticos de Inazuma.

-¿Puedes creerlo Shiki? Ya acaba el primer round y todos apoyan a la campeona, sin duda alguna es un fastidio.

-Eso por poco tiempo. Pronto cambiarán de actitud- dijo una peliazul de pelo corto y ojos naranja la cual era su asistente o segunda.

-No lo dudo pero Inazuma-san está lanzando golpes muy sólidos. No puedo confiarme, tengo que mantenerme alerta.

-Sólo mantén tu ritmo y conservar la delantera en los próximos rounds, ¿De acuerdo, Mei?

-Está bien.

La peliazul llamada Shiki le dio el protector bucal a la pelirroja quien no dudó en usarlo. Yoneme comenzó a sonreír mientras a su oponente la cual ya estaba de pie y lista para pelear.

"Inazuma Candy es muy fuerte pero no importa. Si es lo máximo que puede ofrecer no será difícil de vencer. No siempre se gana con poder".

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INAZUMA CANDY VS MEI YONEME

SEGUNDO ROUND

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Candy se lanzó al ataque dando golpes que fueron esquivados rápidamente por Yoneme como si ésta sabía de la trayectoria de los ataques. La rubia avanzó con todo pero sin éxito ya que la pelirroja nuevamente empleó otro derechazo al rostro que rápidamente la dejó aturdido.

-Inazuma está teniendo muchos problemas en esta pelea. No solo es el ritmo sino que los derechazos de Yoneme son letales- comentó Osono mientras que Yoshimune seguía estando observando fijamente a la raijin quien no conectaba ningún golpe hacia su oponente.

"Inazuma Candy... Estás loca si piensas que los golpes de Mei son jabs normales"

Candy recibía golpe tras golpe hasta que Yoneme dio otro derechazo al rostro pero más fuerte, la rubia nuevamente quedó aturdida como si sintiera que los golpes de su contrincante la estuvieran matando. La rubia le dio como respuesta un poderoso izquierdazo al cuerpo de la prisionera de Kodenmacho.

La tribuna en menos de nada comenzó a celebrar la acción de su campeona mientras que Yoneme estaba de pie, temblando y boquiabierta.

"Ah, que golpe... Siento que me acaban de abrir el estomago"

Rápidamente la pelirroja reaccionó esquivando la ofensiva de Candy pero ésta arremetió con más golpes pero la prisionera del norte se cubrió la cara logrando defenderse de la seguidilla de golpes. La raijin iba a culminar con un poderoso golpe que rompería el bloqueo pero la pelirroja dio otro derechazo al rostro haciendo que nuevamente la raijin sintiera que estaba perdiendo las fuerzas, sus piernas comenzaban a doblarse lentamente como si de repente empezara a desmayarse.

-¡Sí, eso es, Mei! ¡Es tuya! ¡Acabala!- Gritaba la segunda de la pelirroja.

Yoneme iba a culminar con un izquierdazo pero en menos de nada una aturdida como mareada Candy comenzó a abrazarla evitando así una estrepitosa derrota como arrollador triunfo para la pelirroja.

-¡Ah, se escapó! ¡Era nuestra oportunidad!- Gruñó Shiki ante lo ocurrido.

-¿Un abrazo? ¿Acaso Candy ha recurrido a un clinch?- Dijo Yoshimune quien observaba el combate.

(Nota de la autora: Clinch en el lenguaje boxistico significa que Sujetar al oponente durante el combate como medida defensiva para evitar o disminuir un ataque)

La rubia abrazaba fuertemente a la pelirroja como si tratara de evitarse más castigo de su parte mientras la retadora estaba tratando de soltarse ya que posiblemente la rubia lo estaba haciendo para disminuirle su fuerza.

-¡Atrás! ¡Sepárense!- Intervino el referee para alejar a las dos luchadoras- ¡Sepárense!

Ambas luchadoras estaban así por un buen rato a lo que Yoneme aprovechó para decirle en voz baja a su rival.

-Inazuma... ¿No tienes más?

De repente el ambiente se volvió algo lugubre pues el cabello de la raijin cubría su mirada mientras se aferraba abrazada a Yoneme quien sonreía maliciosamente como si su plan hubiera tenido éxito.

(...)

Ambas luchadoras rompieron el contacto y reanudaron la pelea, Yoshimune estaba sin palabras pues a pesar de estaba perdiendo terreno en estos primeros dos rounds, Candy seguía teniendo esa mirada calmada como algo fría como si todo aquello no era absolutamente nada.

La rubia rápidamente comenzó una ofensiva de golpes duros como si fuera un animal salvaje a pesar de conservar esa mirada inexpresiva, Yoneme se defendía el rostro como esquivando, logrando así soportar la arremetida de golpes de Candy.

Kurome, la guardaespaldas de Candy estaba apretando los dientes mientras sus ojos estaban inyectados de ira.

-¿Por qué Candy-dono no puede golpear a esa perra? ¡¿Por qué?!

-Kurome, cálmate- dijo un doshin de Minamimachi.

-¡No voy a calmarme viendo esta mierda!- Gritó la pelinegra- Esa puta pelirroja está castigando a Candy-dono como si fuera una novata de primer año, ¿Por qué demonios no la puede derribar? ¡No entiendo como la supera esa perra perdedora!

En eso nuevamente Yoneme conectó otro derechazo a la cara de Candy que estaba marcada por los golpes y manteniendo esa extraña mirada calmada como tranquila.

-Mi señora, creo que... Inazuma definitivamente perderá el titulo- decía Sukehachi hacia Yoshimune quien no dejaba de ver el combate- Es obvio que en estos dos rounds recibió muchos derechazos y son más fuertes que jabs normales.

-Quizás pero...

-¿Qué pasa su Majestad?

-Para que un jab sea tan fuerte, el usuario generalmente debe ser diestro.

-¿Que dijo su alteza? Pero si Yoneme es una boxeadora zurda- comentó Osono.

-Eso se dice pero el punto es que la misma Yoneme está golpeando con todo y su defensa soportó los ataques de Candy. Hace unos momentos, un golpe de derecha dejó temblando a Candy que casi cae al suelo. No tengo pruebas pero tampoco dudas de que Mei Yoneme es diestra... Diestra disfrazada de zurda.

-¿Cómo dijo?

-¿En realidad Yoneme es diestra?

-El puño derecho es el que siempre domina en todo ataque. Ahí les va, tomas una posición de diestro y muevete como zurdo y tendrás ataques que nadie conoce. Por eso sus jabs son fuertes, ella usó desde el principio su brazo fuerte- Explicó la reina que seguía sin despejar su mirada de la pelea.

-Ya veo, su alteza- habló la gatita negra- Si es verdad lo que dice, entonces, que el gancho de derecha que parecía solo un jab en realidad era...

(Nota de la autora: En el lenguaje boxistico, gancho significa golpe lanzado con el brazo a la altura del hombro y doblado en el codo. Es un ataque corto que trata de hacer contacto con la frente, la mandíbula, zona de las costillas o del hígado del oponente).

-Un golpe directo- Concluyó Sukehachi.

Candy estaba contra una esquina mientras Yoneme no dejaba de conectarle golpes directos al rostro, la rubia parecía que estaba las contras, no encontraba como decía el dicho, hacia donde correr.

La campaña sonó dando el fin del segundo round dando un panorama desolador en Yoshiwara, los habitantes del barrio como los oficiales de Minamimachi no podían creer lo que estaban viendo pues literalmente a los dos asaltos su campeona estaba teniendo muchos problemas.

La rubia estaba conservando esa mirada tranquila como calmada, ¿Cómo era posible que luego de semejantes problemas que le dio Yoneme seguía como si nada? No solo Yoshimune y Kurome lo sabían, la fanaticada como personas que conocían bien a la raijin sabían que era extraño ese comportamiento.

De repente, todos los presentes hasta Yoshimune y sus gatitos como Kurome y los asistentes de Candy quedaron atónitos cuando Yoneme estando frente a frente con Candy levantó su brazo derecho en señal de victoria pero lo más extraño aún era que Candy era testigo de eso pero no terminó reaccionando ante la impertinente acción de la pelirroja que sonreía complacida de hacer su malicia pero de repente su sonrisa se borró de repente.

La gente quedó más extrañada cuando su campeona, el denominado León Dorado de Yoshiwara y Shinjuku ahora sonreía de lado ante el acto de provocación por parte de la pelirroja, la hinchada de manera estrepitosa comenzó a desatarse de júbilo como si la joven estaba segura desde un comienzo de su victoria sobre la retadora.

-¿Qué? ¿Candy sonrió?- Yoshimune no entendía que rayos pasaba- Lo que hizo Yoneme debía ser un insulto hacia ella, se supone que debe estar molesta por su situación en la pelea pero...

-Y más aún, su alteza- dijo Sukehachi- alguien orgullosa como ella no la tendría nada fácil de asimilar ya que literalmente ella está perdiendo en su propio territorio pero pareciera que no le importara nada.

-Alguien que pierde fácilmente la pelea cediendo ante el dolor y la humillación como en su caso debería bajar la cabeza como un perdedor pero Inazuma... Es extraña, extraña en todos los sentidos- decía Osono.

(...)

Mientras tanto en las esquinas...

En la esquina de Minamimachi, Candy sentada tranquilamente mientras uno de los oficiales se le acercó con una botella de agua y una toalla.

-Inazuma, ¿Cómo te encuentras? ¿Estás lastimada?

-Algo pero estoy bien... ¿Sabes? Sus golpes me estaban matando por un momento pero aún así pude darme cuenta de que ella es diestra disfrazada.

-¿Entonces Yoneme no es zurda como se dice?

-Esa es la posición que toma pero pega como diestra, es obvio, siempre en las peleas hay diestros por todas partes y Yoneme no es la excepción. Debo admitir que no pelea nada mal, me puso en muchos aprietos y eso lo aprecio.

-¿No estás molesta? Digo, nadie te había provocado ni siquiera a la mitad de una pelea.

-Ese tipo de cosas las tolero, me han deseado cosas mucho peores antes.- La joven le estaban limpiando el rostro- Jamás me lo esperé, Takagi, eso jamás. Me di de cuenta un poco tarde de que Yoneme es diestra pero no hay de preocuparse, ya tengo la idea necesaria para derrotarla.

-¿En serio? ¿Ya encontraste la forma de cómo derribarla?

-Tú tranquilo, yo nerviosa, amigo. Solo tienes que verme en el tercer round y verás que lograré invertir las cosas.

En la esquina de Kitamachi, los doshin como okkapikis celebraban el parcial triunfo que tenía su prisionera estrella contra el denominado Demonio Dorado de Tenmacho.

-Buen trabajo, Mei, vas muy bien. Sigue así- Dijo Shiki sonriendo mientras le daba la protección a la pelirroja.

-Muchas gracias, Shiki. Seguiré así sin ningún problema- La prisionera estrella de Kodenmacho juntó sus puños mientras conservaba esa sonrisa de confianza y seguridad.

"¿Qué pasa distrito rojo? ¿Por qué siguen celebrando a esa raijin? ¿Que no les suficiente la ventaja que le estoy llevando?", pensó la pelirroja mientras echaba un reojo a la fanaticada que seguía apoyando sin cesar a su campeona, el León Dorado de Edo.

En cualquier momento la campana del último round estaba lista para sonar...