Chapitre 6

J'ai Des butterfly

Des Papillons en Pagaille

La mañana siguiente todos notaron el cambio de humor de Adrien.

Sonriendo con ánimos, saludo a sus amigos. Alix sentada en su lugar, Nathaniel sentado en la mesa de ella y Nino de pie a un lado de ellos. Hablaban sobre los planes de ir a darle apoyo a la chica en una competencia de patinaje que se llevaría a cabo durante el fin de semana.

— ¿Vas a venir?— Alix preguntó, esperando un "si", aunque Adrien llevaba negándose a todas las salidas que han tenido.

— Claro, si no voy no vas a ganar.

— ¿En serio vas a ir?— Nino no se contuvo en hacer la pregunta.

— Que sí, ¿a qué me quedo en casa?

Lila, Alya y las demás chicas iban entrando al salón de clase. Nino se alejó de sus amigos para ir a saludar a su novia y decirle que la diadema que ese día llevaba se lucía en su cabello.

—Bien, entonces voy a tu casa y de ahí nos vamos…—Nathaniel se interrumpió y tomó la mano de su amigo— ¿Desde cuando te pintas las uñas?

Nino, con la distancia de un mesabancos entre ellos, volteó como resorte al escuchar aquello; Alya tampoco pudo resistirse a voltear sobre esa decisión de moda que nunca había visto en su "compañero de clase", Lila fingió que no prestaba atención, pero también sintió curiosidad.

Adrien hasta ese momento recordó sus uñas y soltó una carcajada que llamó la atención de todo el salón. En verdad que tenía tiempo que no se le escuchaba reír.

— Fue Zoé, anoche me encontré con ella.

— ¿En serio?— Mylene e Iván se acercaron al escuchar sobre la pequeña rubia— ¿Regresó a París?

— Si, está viviendo con su papá.

— ¿A qué escuela va?— fue Ivan ahora el que preguntó.

—Eh…no le pregunté. No planeaba verla, fue una coincidencia. Es amiga de una amiga. Tal vez asiste a Elysium.

—Tiene sentido, era muy artística—Nath agregó.

Antes de que llegará la maestra, estuvieron hablando sobre Zoé y que si le volvía a ver le avisaran. Lila, aún escondida tras su largo cabello y su conversación con Alya, estaba intrigada sobre esa chica Zoé.

Aquel fue el regreso de Adrien. No hablaba como antes con los chicos del salón, Mylene e Ivan no volvieron a hablarle más que ese día que él les pasó el número de celular de Zoé en cuanto ella le dio permiso de pasarlo a sus antiguos amigos. Adrien ya volvía a sonreír, reír y bromear en clases con sus amigos. Ahora se la pasaba pegado al celular, enviando mensajes durante clase y sí no se quedaba a platicar con Nino y Nathaniel se iba corriendo apenas y daban la salida.

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Smells Like Teen Spirit

Era la primera vez que estaría en el ensayo de una banda.

El viernes por la tarde se estaban poniendo todos de acuerdo sobre la hora, que harían y lo que llevarían durante el ensayo. Adrien estaba bajo las manos de Zoé, quien le despuntaba las uñas para volver a pintarlas con el esmalte que Rose había llevado.

— No quiero comer pizza otra vez— dijo Juleka.

— Podemos hacer hamburguesas— dijo Marc y todos estuvieron de acuerdo.

Zoé terminó las uñas de Adrien; le echó spray fijador a la diestra y se dispuso a continuar con la otra. Adrien podría agarrar su teléfono y ver el mensaje que desde hace rato aparecía en la pantalla.

Has sido añadido a Kitty Section

En el grupo estaban todos los chicos de la banda junto con Marinette y Zoé. Marc ya había mandado la lista de lo que cada quien llevaría para hacer las hamburguesas, Marinette era la primera en la lista y obviamente con en el pan.

— ¿Vas a poder ir, Kim?- preguntó Rose.

— Iré un rato, más que nada para acompañar a Marinette en el camino— ella le hizo un puchero y él le dio un fuerte abrazo juguetón.

Todos (menos Luka) parecían muy cercanos y apegados a Kim, y es cierto que Adrien apenas lleva tres días yendo a Jagger a pasar el rato con ellos después de clase, pero Kim siempre llega, pide algo de comer, le hace algún cariñito a Marinette y se va diciendo que tiene práctica. Hasta esa tarde que le ve pasando tiempo de amigos con ellos. Pero no lo siente natural. Sabe que es de los mejores amigos de Rose, y se ve que Kim la quiere mucho, pero si le preguntan a Adrien, se ve como el novio al que la novia jala a las reuniones y él no termina de integrarse por completo.

"Le estás echando muchas ganas", dijo Marc. Adrien lo meditó un rato y es cierto que no debía ser raro, la meta de Kim requería constancia y esfuerzo, todo su tiempo debía estar enfocado en no perder condición ni entusiasmo. Esos minutos que pasaba al lado de Marinette debían ser sus únicos momentos libres y era tierno ver que en verdad la hacía feliz.

—Adrien, ¿algo que quieras llevar para las hamburguesas?

¿Eh? Adrien volteó, estaba extrañado que Marc le estuviera incluyendo para ir a las prácticas.

— Pero ¿no es un ensayo de la banda?

— Así es— dijo Marc, con los ojos en él y sin entender de qué se sorprendía.

— Yo no toco.

— Ay, cosito— Zoé le apretò las mejillas y Adrien gimoteaba auch auch— Marinette y yo tampoco tocamos en la banda y estamos en la lista ¿no ves?

Prestando atención, era cierto, hasta ahora se dio cuenta que incluso Kim estaba invitado y eso que dijo que ni estarìa mucho tiempo.

— Siempre estamos en los ensayos— dijo Marinette desde los brazos de Kim—. Los chicos ensayan y nosotras estamos haciendo tarea, algunas veces ayudando o solo pasando el rato hasta almorzar.

— O estorbamos— dijo Zoé, Marinette dijo exacto, y la rubia echó spray en la mano final de Adrien—. Ahora seremos tres estorbando.

— Y puedes llevar queso— dijo Marc.

— Cierto, Adrien es el mejor en escoger quesos. Los ama, es un experto catador.

— Oye, no exageres, Zoé— la chica le enseñó la lengua a un avergonzado Adrien.

El rubio no dijo que sí, pero ya aparecía en la lista como "Adrien - queso".

— Marc, escribe por favor la dirección a Adrien—dijo Luka, disculpándose de no hacerlo él o Juleka porque les llamaban desde la barra para ver detalles de los instrumentos del escenario.

Marc le escribió la dirección a Adrien y ambos se sonrieron. El momento fue fugaz, porque Adrien se dio cuenta de algo extraño.

¿Por qué Marc había dicho "puedes llevar queso"?

Zoé tiene razón: Adrien ama el queso. Todo su comida puede y debe tener queso; el refrigerador tiene minimo más de cinco tipos quesos, cada uno más oloroso (apestoso diría su Alix) y si se lo piden él puede liderar la revolución por la abolición del queso amarillo, maldito plastico.

Eso lo sabe Zoé, que es su amiga de años. ¿Era coincidencia que Marc dijera algo así?

Marc se sonrojó, se puso nervioso y desvió su atención por el resto de la tarde en cuanto Adrien puso ese gesto pensativo e interrogante hacia él.

No fue al azar.

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Take a Back Seat, Hitchhike

And Take a Long Ride On My Motorbike

Zoé era la encargada de las papas fritas. Se tomó en serio su responsabilidad y por eso llegó a la hora justa para ponerse a pelar las papas y todo el proceso. Podría, como buena chica crecida en Estados Unidos, comprar una enorme bolsa de la sección congelados, pero eso no iba con ella, ya que le gustaba más la receta de su abuela para hacerlas caseras. Por eso también tenía tocino y cheddar para hacer una salsa de queso (si lleva queso amarillo Adrien le quita la hermandad).

— Hey ¿a dónde vas? — Zoé apenas iba a poner un pie en la escalerilla cuando Juleka pasó apresurada.

— Mamá dijo que papá envió un paquete y lo quieren dejar afuera. Debo ir a casa a recogerlo.

— Ok, pero no vayas corriendo — Juleka asintió y la dejó entrar.

El lugar de los ensayos no era la casa de los Couffaine.

El padre de los mellizos es, por decir poco, estrafalario. Cuando cumplieron quince años les regaló un barco (casi yate) para que pudieran viajar y hacer fiestas ahí. Claro que Anarka, madre de ellos, puso el grito en el cielo por esa monstruosidad de regalo y como se te ocurre eso para tus hijos menores de edad. El barco se quedó a orillas del Río Siena y meses después Luka tuvo la idea perfecta.

Los vecinos de tanto en tanto se quejaban del ruido que hacían con sus instrumentos. Todos los días alguien pasaba haciendo, tocando la puerta para pedirles que se callaran. Apenas y eran Juleka y Luka los que tocaban, ¿cómo iban a empezar una banda así? Ahí está la solución a sus problemas.

— ¿Podemos ocupar el barco para ensayar? — Anarka enarcó una ceja—. Ahí no hay vecinos que nos digan algo del ruido, nadie se quejaría. Solo tenemos el permiso de que el barco está anclado ahí, no hay permiso para navegar y te juro que papá ha obedecido tus amenazas y no nos ha llevado ni dado clases para saber navegar. Solo iremos a tocar.

Anark lo meditó durante ese día. Luka tenía razón, era una buena idea. Si seguìan con la idea de su banda, tendrían que ir a otro lugar y los problemas con vecinos continuarìan, empezarìan a pensar en lugares para rentar y pelear por las fechas y dìas. Mejor un lugar propio y despejado.

— De acuerdo, pueden ocupar su barco para ensayar— declaró Anarka durante el desayuno. Los gemelos se alegraron—. Pero habrá…normas de convivencia —evitò decir reglas.

Eran cosas obvias que los gemelos veían venir: no podían navegar en el barco, nada de alcohol, mantener limpio el lugar y ser respetuosos con quienes anduvieran por el río. Normas muy obvias, estaban dispuestos a seguirlas con tal de ensayar y tocar su música tan alto como se les cantara.

No tardaron mucho en llenar el barco de muebles y de color. Todo estaba amueblado:sala, comedor, baño, la cocina estaba medio amueblada, solo llevaban una parrilla eléctrica cuando iban a cocinar, el microondas y mini refrigerador lo conectaban cada que los iban a usar. La cubierta también estaba decorada, todos habían pintado y puesto stickers por todos lados. Luka y Juleka decoraron y amueblaron cada quien su habitación, ahora que eran más grandes pasaban más tiempo ahí pese a no estar ensayando. A veces estudiando, otras durmiendo, algunas veces solo pasando el rato.

— Oh, que temprano llegaste — Luka salió por la escotilla, dónde está su habitación.

Zoé, que estaba apenas yendo hacia la cocina, dio un pequeño sobresalto al pensar que estaría sola, Juleka le había aventado las llaves cuando se iba. Debió avisarme que estaba Luka.

— Juls me dio las llaves, creí que estaba sola.

— Ah, llegué directo de la escuela para dormir un rato. Anoche me desvelé y no quería quedarme dormido en casa.

— ¿Trabajos de último año?—Entró a la cocina, se paró frente a la barra y comenzó a buscar todo lo que necesitaba para cocinar.

— Una nueva canción— Sacó las cosas de la bolsa de Zoé. Sonrió para sí mismo al ver que haría las papas fritas caseras—. Oh, cheddar blanco.

Ahí es, después de cinco minutos y dos de ellos solos en la cocina, se dio cuenta de que estaban solos.

Solos en un barco.

Luka y Zoé, solos en una pequeña cocina.

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Shakes All Over Like a Jellyfish

Zoé se puso nerviosa.

— ¡Ahhh! ¡Si! A Adrien no le gusta el queso amarillo.

— Mhh— musitó con una sonrisa misteriosa. Se inclinó sobre la barra y le extendió la barra de queso—. Este es mi favorito.

Ella lo sabe perfectamente bien.

Zoé tuvo problemas en encontrar la tabla de picar, Luka la encontró en un cajón al decir que Marc estuvo ahí solo hace unos días y revolvió demasiado las cosas.

—Luka— le llamó, sin voltear a verlo, viendo como si el jabón haciendo espuma era lo más divertido del mundo.

— Dime— su susurro fue un caramelo.

Zoé lo practicó en casa, frente al espejo varias veces, con Marc en el almuerzo y él dijo "¡Claro que sí Zoé, quiero ir!", muy exagerado, pero le funcionaba.

"Hoy salió la película de Ant-Man y quiero invitarte a verla conmigo. Solo tú y yo. ¿Qué dices?"

Fácil, rápido y respuesta de si o no para no alargar la tortura de su espera. Luka amaba las películas de superhéroes y ella también. Estuvo esperando todo este tiempo para que saliera la película y poder invitar a Luka y el momento perfecto era ese. Era su momento de ser valiente.

— ¿Quieres… ¿Quieres que le ponga picante a la salsa de queso?

— ¿Sabe rica con picante?

— Muy rica.

— Adelante. Confió en ti— le acarició la mejilla con su pulgar y le apretó suavemente el mentón.

Zoé se volteó con el pretexto de buscar agua, necesitaba esconder su rojo rostro.

— ¿Quieres ayuda?

— N…no— tartamudeó—. Tú ve a poner los instrumentos para los demás, ese es tu trabajo. El mió en este momento es cocinar, luego comer y después estorbar.

— Bien— puso las manos en la barra y se estiró— Puedo esperar más…para probar la salsa.

Luka salió, agitando la cabeza y con una sonrisa burlona, no se dio cuenta de que Zoé empezó a echarse agua fría en la cara.

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There Goes My Baby

She Knows How To Rock & Roll

— ¿Qué pasó ahí?

Adrien, con dos bolsas que se veían demasiado pesadas, estaba arqueando una ceja al increpar a ese Luka fanfarrón que estaba apareciendo en cubierta.

— ¿Cuánto llevas aquí?

— Desde la cuestión del picante en la salsa.

— Ah — asintió con la cabeza, camino para estar cerca de Adrien y alejarse más de la cocina—. Zoé intentaba invitarme a salir.

Adrien asintió al corroborar sus sospechas.

Nunca había estado en un barco, así que se fue guiando de su intuición de en dónde podrían estar. Cuando escuchó voces y ruido de ollas supuso que era la cocina. Por supuesto que no entro al escuchar y ver a Zoé sonrojada y a Luka con esa mirada seductora. Agradeció que no se dieran cuenta que casi entra y solo se escondió tras la pared.

— Supongo que no es la primera vez que lo intenta.

— Supones bien.

Adrien dejó las bolsas en una mesita para seguir a Luka y ayudarle a cargar e instalar los instrumentos. Empezaron con la batería, Marc avisó que llegaría un poco más tarde.

— ¿Desde cuando sabes que le gustas?

— Mhh, yo me di cuenta en enero. Zoé es de primer año, la conocí por mi hermana. Tengo muy poco de conocerla, pero es…increíble—Luka estaba poniendo los platillos—. Es tan inteligente, graciosa, muy dulce y es muy creativa. La puedo ver paseando en un cuadro de Renoir.

— O sea que te gusta — Luka hizo un ruido que no decía no pero tampoco sí— Entonces ¿por qué no la invitas tú, si sabes que le da pena a ella?

— Porque es adorable ver como lo intenta— se rió.

Adrien le entornó los ojos y casi lo fulmina. Luka reprimió reirse.

— Solo no la dejes esperando mucho.

— Creeme que no. Este es mi último año — suspiró con añoranza.

—Hasta él sabe que tiene poco tiempo para disfrutar de un romance escolar.

Marinette le dio un empujón a Luka, él casi se cae al tomarle desprevenido.

— ¿Estabas escuchando?

— Solo el "No la dejes esperando mucho"— puso los ojos en blanco—. No soy tonta para no saber de quién están hablando. Y hablando de ella, Adrien, hay que ayudarla a empezar a cocinar. Juls y Rose se quedaron con Zoé pero ya vienen.

— ¿Y Kim?

— Ya se fue— apretó los labios—. Solo vino a dejarme.

Marinette se fue y Luka murmuró comme d'habitude que sólo Adrien escuchó.

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I Gotta Be Cool, Relax

Get Hip And Get On My Tracks

En cama, con menos ropa de la que llegó de la escuela, Marc estaba acostado, abrazado y acomodado en el pecho del chico que había ido a pasar un rato con él antes de que los dos se fueran a hacer sus obligaciones.

Ambos tienen obligaciones durante toda la semana. Su novio está ocupado todo el sábado y solo les queda el domingo para pasar todo el día juntos, sin contar los minutos de la siesta.

— ¿No se hará tarde para tu ensayo?

— Le avise a Luka llegaría tarde— Marc se acurrucó contra él. Se niega a abrir los ojos, no quiere soltarlo ni un segundo.

Él acarició el cabello de Marc, sus piernas se entrelazaron un poco más y el cálido calor entre ellos los llevó de nuevo a dormirse profundamente. Mil horas de comodidad se interrumpieron por la alarma del celular.

Ambos se quejaron.

— Debo irme yo también…—se interrumpió por besos que él empezó a darle, quería convencerlo—. Marc, es trampa…

— Ven al ensayo— le besaba la mejilla, la frente, la nariz, apenas rozaba sus labios—.No has ido nunca a uno.

— Pero si voy a tus conciertos en Jagger— intentó buscarle los labios, pero ahí fue dónde terminó todo.

— Menos al de San Valentin.

Marc se dejó caer contra la cama y Nathaniel se sentó sabiendo que su novio aún estaba algo molesto por aquella situación.

— Lo siento, no quiero presionarte a que les digas algo a tus amigos. Es que…te extraño.

— Lo sé — volvió a caer en la cama y buscó su mano— . Lo haré, pronto. Es que…estoy nervioso. Son mis amigos de toda la vida.

— Adrien se ve muy amable, no creo que se comporte como un neandertal.

— Lo sé. Y Nino igual. No sé porque me da miedo decirles que tengo novio. Mis padres lo tomaron bien, no he tenido problemas con nadie; Alix igual lo tomó tan bien que en realidad no le importó.

Se preparó para decirle a su mejor amiga sobre su relación con Marc, el chico que conoció en el examen de ingreso a la preparatoria de arte.

Alix a veces era un misterio, nunca sabes cómo va a reaccionar. Se esperaba miles de preguntas de cómo es que lo supo, cómo es que ocurrió y cómo era Marc. Y otras indiscreciones.

Escogió el día en que tenían un proyecto juntos. Estaban en casa de ella, solo los dos. Podrían hablar de todo y sí pasaba algo se puede ir corriendo.

— Alix— ella alzó la vista hacia un más pálido de lo normal Nathaniel—. Tengo novio.

—

Alix asintió lentamente, le palmeó la espalda y sonrió con emoción.

— Felicidades. ¿Ya lo voy a poder conocer? ¿Cómo es?

— Es muy divertido, guapo, talentoso… ¿te das cuenta que dije guapo y novio?

— Ajá— arqueó la ceja— Es Marc ¿no?— lo dijo como quién dice el cielo es azul.

— ¿Cómo lo sabes?

— Por Dios, Nathaniel, no te para la boca de hablar de él. Adrien y Nino son unos tarados, pero yo no. Lo metes a todas las conversaciones, has salido con él desde que lo conociste. Era muy obvio.

Nathaniel estaba rojo hasta las orejas. Alix entonces se dio cuenta que para Nath aquello era un paso enorme, haberse abierto con él. Se sintió alagada y feliz de ser la primera.

Y en eso se dio cuenta de lo demás.

—¿Le dijiste a tus padres?

— Si— asintió un par de veces—. Me dijeron que mientras yo sea feliz ellos también— Alix le palmeó el hombro.

— Y ¿Adrien y Nino?

Negó dos veces con la cabeza.

— Te quieren mucho.

— Lo sé pero…— Nathaniel alzó la cabeza, pero aún no la veía—. Las cosas pueden cambiar entre nosotros. Nos hemos quedado a dormir juntos desde el kinder, usamos los vestidores y nos cambiamos juntos. No quiero que eso acabe.

Alix llegó en la primaria a la vida de Nathaniel, cinco años después de Adrien y Nino. Ella vio la amistad de los tres ya formada y quiso pertenecer, por eso entiende ese sentimiento en Nathaniel.

— Todo estará bien —se recostó en su hombro y estuvieron así unos minutos—. Ya, cuéntame más. ¿Quién se lo declaró a quien?

Marc se levantó de la cama, acomodó su ropa y cabello y después extendió las manos para que Nathaniel se levantará.

— Tranquilo, no hay prisa en decirles. Podemos ir despacio.

Nathaniel asintió y beso a Marc antes de despedirse de él.

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Butterfly, Butterfly…

El sábado, después de que Alix ganara su competencia, se reunieron en una heladería para invitar a su amiga por haber ganado. Solo iban Nino, Nathaniel y Alix, así que Adrien podría explicar a sus amigos qué demonios pasó y su repentino cambio.

Les contó de Marinette, de sus pastelitos lunares, del tour que dieron en Londres juntos, del parque de Harry Potter y les mostró las fotos de aquellos días, junto con los videos y fotos de la tocada de la banda de sus nuevos amigos que había conocido gracias a Marinette. Todas las tardes, después de clases va a Jagger a encontrarse con los chicos. Zoé y Marinette fueron las más emocionadas de verle llegar al otro día de la tocada. Luka fue quien siempre le dijo que siempre estaban ahí, dando pie a que siempre les acompañará. Rose fue quien le pintó las uñas del verde fluorescente que tenía en ese momento.

Fue sincero con sus amigos.

— ¿Por qué hasta ahora nos dices que vas a esa cafetería?— Nino preguntó, su voz hacía notar que estaba molesto de enterarse hasta ahora.
— No quería decirlo— fue sincero con sus amigos—. Quería un lugar para mí, sin que nadie supiera que me estaba escondiendo de todos—Nino reclamó con un "no somos nadie, dude. Somos nosotros"—. Lo siento, Nino, pero me sentía mal…me siento mal aún. ¿Crees que no me doy cuenta como todos me ven en la escuela? Escuchó a Alya y sus ahora que le pasa. Ella era mi amiga desde la primaria y me dejó de hablar junto con los demás.

— Pregunta porque está preocupada por ti.

Si está preocupada puede venir a preguntarme a mí, podría volver a hablarme y decirme que está todo bien, que confía en mí y siente haberme tratado como una pari, aquellos pensamientos se los tragó para no discutir con Nino sobre su novia.

—No voy a tener a mis nuevos amigos escondidos, ni quiero ocultarles nada a ustedes. Por eso estoy siendo sincero, pero…aún estoy triste— Alix palmeó el hombro de Adrien Y Nathaniel le dio una mirada a Nino para que se tranquilizara.

— Ya, está bien. Lo entiendo. Pero quiero conocer Jagger— Adrien se le quedó viendo con precaución—. Solo nosotros, los de está mesa— trazó con sus manos el círculo en el que se encontraban—. Lo prometo.

Compraron comida china en la plaza y se fueron a casa de Adrien a jugar videojuegos por el resto del día.

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Des Émotions en Pagaille

El último lunes de febrero, Adrien encontró a Luka sentado en una mesa afuera de Jagger, con libretas, la tablet, un café frío que se veía capaz de despertar a tres personas y un cigarro. Se acercó tras su espalda y vio que estaba resolviendo ejercicios de álgebra.

— Están mal— dijo sobre el hombro del cantante.

— No me sorprende— bufó y se echó en el respaldo. Inclinó la cabeza hacia atrás y mostró una sonrisa cansada hacia Adrien.

— ¿Semana de exámenes?— Luka asintió y siguió con la mirada al chico que se sentaba a su lado—. Creí que no llevaban estás materias en Elysium.

— Debemos cumplir con el tronco común educacional. Es una escuela — se encogió de hombros.

Adrien tomó la libreta de Luka y revisó todo lo que estaba haciendo. Los apuntes no eran tan legibles, eran un desorden, por eso las fórmulas estaban mal planteadas.

— ¿Quieres ayuda? Voy al curso avanzado de matemáticas y mis apuntes son más…organizados.

— ¿Te gustan las matemáticas?

— Dije que soy bueno, no que me gustaran— sonrió socarrón y sacó la tablet de su mochila para buscar sus apuntes sobre ese tipo de problemas.

— Si me ayudas, te debería un gran favor, de verdad. El examen es mañana y estoy negado a esto.

— Ya veremos cómo me lo pagarás después.

Pasaron hasta el ocaso en la mesita y toda la banda estaba reunida igual para estudiar. Luka está en último año, Juleka (aùn siendo la melliza de Luka) y Rose cursan segundo año, el mismo que Adrien y Marinette. Zoé se había sentado en una mesa cerca de ellos, aunque sus apuntes eran diferentes al ser de primer año, pero era mejor estudiar con ellos que en casa.

—¿Segura no quieres ayuda, Zoé?

—Eres un lindo, pero no gracias. Concéntrate en ellos.

— Zoé es un cerebrito como tú— dijo Luka. Zoé le aventó un borrador y él lo cachó en el aire—. Da pena cuando nos pide ayuda, nunca la ayudamos.

Zoé dijo que no era cierto, que la han ayudado mucho en las demás materias. Adrien se rió y le dijo que estaba siendo muy específica al decir que en matemáticas no le habían ayudado. Todos se rieron y Zoé, roja como una catarina, se escondió en su libro.

— Y…—Adrien preguntó al estar revisando los ejercicios de Juleka, intentó que sonara casual— ¿Marinette no estudia con ustedes?

Luka levantó la vista de su libreta y achicó su mirada con una sonrisa que le dio nervios.

— Si, por lo general si. Pero Kim tenía entrenamiento hasta tarde y quería ayudarle a estudiar cuando terminara— Rose contestó, casi cantando—. Están en etapa de luna de miel—suspiró.

— ¿Qué es lo que entrena?

— Es nadador. Siempre está en competencias, es una bala en el agua— Rose continuó—. Está intentando entrar a los juegos olímpicos.

— Marinette dice que está a punto de poder clasificar para los siguientes— Zoé mordisqueaba el lápiz.

— Entonces ¿él no estudia con ustedes?

—Nop— respondió Zoé—. En realidad, lo conocemos poco. Lo conocemos por Rose.

— Es mi amigo desde el kinder— no podía ocultar que se sentía orgullosa de tenerlo como amigo.

— Están correctas, Juleka. Muy bien hecho— Adrien felicitó a la chica, y ella suspiró aliviada.

— Muchas gracias, nos has ayudado mucho— Adrien se había acostumbrado a que Juleka hablaba en murmullos.

— Es cierto, sin tu ayuda estaríamos hechos un desastre— Rose le rodeó los hombros a Adrien por la espalda y le tronó un beso en la mejilla— .Debo irme, prometí llegar temprano a casa. ¿Nos vamos, chicas?— las dos chicas asintieron.

— ¿Te quedarás más tiempo?— preguntó Juleka a su mellizo.

—Si, aún quiero estudiar un poco más.

—Nos vemos entonces, chicos.

— Vayan con cuidado, chicas— dijo Adrien al despedirse de ellas.

Luka le pasó la libreta para que terminaran con los ejercicios de esa noche.

—Lamento que hayas pasado tu tarde así. Pero en verdad nos salvaste a todos.

—La próxima semana serán mis exámenes, así que me tomaré este día como el que iba a estudiar— le restó importancia, en verdad no le había molestado para nada pasar su tarde de ese modo.

Luka se recargó en la silla, buscando tronarse la espalda, estaba cansado.

—¿Hay algo más que quieras preguntar de Marinette?

Aquello hizo saltar a Adrien, Luka pudo ver que hasta se sonrojó un poco.

—¿Por qué crees que quiero preguntar más de ella?

—Porque pasaste la tarde volteando a ver si llegaba.

No podía decir que no era cierto.

— Sé que puede sonar raro, pero Marinette es…especial para mi. Si no la hubiera conocido en Londres, sino me hubiera reencontrado con ella aquí, seguro estaría tirado en mi cama todavía—Luka iba a hablar, pero Adrien se le adelantó—. Bueno, si tengo una pregunta. ¿Por qué no te cae bien Kim?

Luka ladeó su sonrisa.

—¿Tanto se nota?

—Por favor— Adrien puso los ojos en blanco.

—Kim me cae muy bien, pero Marinette es mi mejor amiga.

—¿Estás celoso de que tenga novio?

—No. Pero Kim no es bueno con ella.

Adrien dejó de ver la libreta y se concentró en los ojos de Luka.

—No le hace daño, físicamente. Pero no necesita pegarle para herirla. Constantemente olvida sus citas, que ella existe, que ella también es una persona que necesita atención y cuidados.

—Entiendo…

— Es un buen chico. Pero un mal novio.

Adrien terminó de revisar los ejercicios de Luka y este volvió a agradecerle por todo.

— Cambiamos el ensayo para el sábado, todos estaremos muertos el viernes. ¿Vienes, verdad?

— Claro.

— Perfecto. Ve con cuidado a casa y gracias.

Durante la semana en el chat grupal solo había mensajes histeria adolescente (¡La maestra nos odia! ¡Se secó mi pintura! ¿Quién tiene que me preste para la tercera hora? ¡Se mojaron mis patrones! ¡VOY A REPROBAR ENVIENME CAFÉ YA!) y de momentos de buenas vibras y deseos positivos (¡Calmate, Marinette! Tengo copias de tus patrones. Rose, ya tomaste demasiado café, no lo necesitas, está bien. ¡Chicos, el examen está bien fácil! ¡Si yo puedo ustedes más! ¡ÚLTIMO DÍA!).

Nadie se reunió fuera de la escuela, ni en Jagger ni en el barco, todos estaban enfrascados en sus estudios y proyectos. Lo más cercano que tuvieron a una reunión fue la noche en que Juleka y Rose entraron en crisis y Adrien se ofreció a hacer videollamada con ella para auxiliarlas en lo que no entendìan y se relajaran.

El viernes recibieron sus calificaciones y estaban eufóricos de ser libres nuevamente. Se fueron al barco, pidieron comida a domicilio y llevaron aún más comida. No tendrían ensayo pero sí música, iban a relajarse después de estar llenos de estrés y deberes.

Rose y Juleka estaban preparando smoothies en la cocina, Marc y Luka ponían los instrumentos. Adrien, Marinette y Zoé ponían toda la comida en la mesa.

— ¿No creen que pidieron demasiada comida?

— La comida china es mejor al día siguiente—dijo Zoé. Adrien volteó a ver a Marinette para que le explicara de qué estaba hablando y ella solo se alzó de hombros—. Me preocupas, Adrien.

Marinette se empezó a reír y Adrien seguía sin entender qué era lo que Zoé estaba diciendo.

— Los chicos dicen que eres su héroe— Marinette acomodaba los rollitos primavera en un plato.

— Están exagerando. Solo necesitaban que alguien les dijera que iban a estar bien.

— Juleka tiene ansiedad en los exámenes y suele irle mal cuando la supera— intervino Zoé.

— Si, por lo general Luka sabe cómo tranquilizarla, pero él también ha estado presionado al ser su último año. Le diste confianza— Marinette le empujó suavemente con el hombro—. Solo acepta que fuiste nuestro héroe.

— Bien—aceptó Adrien con una sonrisa. Le devolvió el empujón a Marinette—. Quiero mi nombre de superhéroe.

— Te puedo diseñar hasta tu traje.

— ¿En serio?

Empezaron a bromear entre ellos, risitas y empujones llenos de complicidad bajo la mirada de una Zoé que les veía con sospecha.

Bonjour:

Tal vez este sea mi capitulo màs largo. Le fui agrando muchas cosas y mezclè capitulos y hojas extras que tenìa en otros lados. Quiero plasmar màs los momentos de Adrien con sus nuevos amigos y como poco a poco se va màs con ellos. Tambièn querìa empezar a meter la historia de los demàs y por fin encontrè el lugar y momento para hacerlo.

Espero lo hayan disfrutado. Tambièn espero no tardar en el siguiente capitulo. Au Revoir -inserte un corazoncito azul aquí.