Los personajes no me pertenecen, yo solo los tomo prestados para jugar con ellos y divertirme escribiendo, hago esto únicamente con motivos de diversión y nada de lucro. Esta historia es un UA de Ranma ½ , tomando de inspiración mis series de Tv favoritas, espero la historia sea de su agrado y si no lo es pues no la lean. 3

Capítulo 1

RANMA

Ranma era el tipo chico de preparatoria, popular, muy apuesto, atlético, al que nunca le faltaban pretendientes, el típico chico que le encantaba ganar todo el tiempo y lucirse,

su personalidad era fuerte, obsesiva, varonil e intensa.

Cuando cumplió los 4 años de edad su padre decidió que era momento de introducirlo a las artes marciales y así comenzaron un riguroso entrenamiento que implicaba viajar mucho e ir superando infinidad de pruebas de fuerza, resistencia y valor, debía dedicarle todo el tiempo que se pudiera, sin descansos más que para dormir y comer, esto provocó que no pudiera ver a su madre y hermana por años ya que tanto él como su padre se obsesionaron en convertirlo en el mejor artista marcial y así fué. Lo inscribieron a cuanto torneo pudieron venciendo a cuanto oponente se le ponía enfrente, su parte favorita era escuchar al público emocionarse, aplaudir, gritar y lo mejor de todo escuchar cómo le echaban porras repitiendo su nombre una y otra vez. Logró juntar cuánto trofeo y medalla pudo conseguir, claro que todo esto provocó que comenzara a hacerse de mucha fama en el medio, lo cual le abrió las puertas a participar en torneos de alto nivel en otros países, incluso vivió parte de su juventud en China ya que ahí consiguió tener un entrenamiento más exclusivo con los mejores senseis al que no todos tenían acceso, para el esa época de su vida fué agridulce ya que las artes marciales le ayudaban a controlar su carácter explosivo, toda esa ira que guardaba podía descargarla a su antojo pero al mismo tiempo detestaba estar tanto tiempo lejos de casa y familia. No soportaba pasar la mayor parte de su tiempo con su padre,

la relación era un tanto extraña ya que su padre se proyectaba y en lugar de tratarlo como su hijo lo trataba como su entrenador, además de que era cero afectuoso con su hijo, cualquier emoción o muestra de afecto era considerada para los débiles, así que cuando Ranma se frustraba o amenazaba en sacar una lagrima cuando era pequeño, lo que recibía a cambio era una paliza.

Ranma soñaba varias veces con que algún día pudiera partirle la cara a su odioso padre, realmente detestaba a ese viejo, tenía un comportamiento odioso, deshonesto, egoísta, avaro, abusivo, grosero siempre tratando a la gente como basura incluida su familia.

Genma Saotome había aprovechado las ganancias y popularidad que había tenido su hijo gracias a los torneos, convirtiéndose en uno de los hombres más ricos de Asia, el dinero lo usó para comprar distintas propiedades en diferentes lugares, logró poner una de las escuelas de combate libre más importantes, viajar a todo lujo, sin dejar a Ranma gozar de un solo peso de lo que él mismo consiguió con tanto esfuerzo, su padre la había robado lo que por derecho era suyo.

Pasado el tiempo el padre de Ranma se fué volviendo un hombre muy despreciable y misterioso, sus negocios cada vez se volvían más y más turbios, dándole a su hijo varios motivos para de verdad odiarlo con todo su ser.

RANMA ODIABA A SU PADRE.

Después de un tiempo su padre cortó de tajo los viajes y los entrenamientos ya que la madre de Ranma estaba harta de estar sola en casa con su hija, se sentía prácticamente una viuda de guerra que nunca podía ni ver ni hablar con su propio esposo e hijo, en todo este tiempo apenas y recibían noticias de como se encontraban o de donde estaban, todo lo sabían por los medios o por gente que los conocía. Nodoka Saotome tenía un mal presentimiento, sospechaba que su esposo le era infiel, eso era lo más vergonzoso que le pudiera pasar a una mujer de clase alta como ella. Metió mucha presión a su esposo pero finalmente lo convenció de volver a casa a su lado y con su hijo. Uno de los argumentos fué que Ranma necesitaba tener un poco de educación normal y convivir con personas de su edad y sobre todo crear una relación con su hermana.

Llegando a Japón, Ranma no tardó en volverse el chico más popular de toda la escuela, tenía infinidad de amigos y por supuesto le llovían las chicas, solo que él no quería a cualquiera para que fuera su novia, tenía que ser la mejor de toda la escuela,

según su parecer quien fuera la elegida debía cumplir con todas las características

que le encantaban de una mujer, así que no tuvo novia hasta encontrar a la chica más femenina, popular, sexy, exótica, de ojos grandes, cabellera larga, no muy alta, no muy baja, sonrisa de ensueño, atrevida, con un toque de dulzura.

Todo eso se resumía en una sola chica…

Shampoo.

-o-

Las vacaciones de verano habían ocurrido tranquilamente en Nerima, Ranma había vivido el verano perfecto con su adorada Shampoo, cuando estaban juntos eran como un bomba a punto de estallar, tenían sexo salvaje y ardiente, pero también discutían por todo, casi siempre era por que el estaba celoso de algún imbecil que la miraba o la texteaba y ella se molestaba por las mismas razones, odiaba que otras mujeres quisieran cogerse a su novio, él era de su propiedad y nadie mas podría tenerlo jamas, así transcurrieron las ardientes y soleadas tardes de esta particular parejita, hasta que la última semana antes de volver a clases Shampoo dejo de contestarle los mensajes de texto y eso lo volvió loco, intentó llamarla, buscarla afuera de su casa y de su "perfecta novia" ni sus luces, para el fué confuso, ¿como podía alguien si quiera pensar en ignorarlo?, su mente comenzó a hacer de las suyas y se imaginó a Shampoo engañándolo con el primer hombre que se le pusiera enfrente. "Es la única explicación" "Ella está engañandome"

-Si no me contestas en los próximos 5 minutos y me dice que te pasa, hasta aquí llegamos.

Sabes que tengo a muchas en la fila, no me va a costar nada cambiarte por otra.

Fué lo último que Ranma le escribió a Shampoo y 2 min después, obtuvo lo que él quería, le comenzaron a llover las llamadas, seguido por una ola de mensajes de texto explicando que había estado en sus días y que no quería que la viera tan horrible como se sentía, eso es algo que a Ranma le sonó a mentira.

-Demasiado tarde, maldita zorra, que otro te crea tus cuentos.

-¿Problemas con Shampoo?

-No Ryoga, ninguno, todo está perfectamente… es solo que ya me aburrí de ella.

-¿Cómo alguien puede aburrirse de esa exótica diosa?

-hmmm- pues ya ves- dijo levantando los hombros como si nada en esta vida le importara.

-Pero bueno si tanto te gusta mi EX novia, no tengo problema en prestártela y que te la cojas.

-No, ¡no necesito tus sobras Ranma! Además a mí me empieza a gustar alguien más, para que te lo sepas.

-Sea quien sea dudo que te haga el más mínimo caso- lo dijo mientras golpeaba el brazo de su amigo.

-Gracias, que buen amigo eres.

-¿La llevarás a mi fiesta entonces?

-No lo había pensado, pero si, si, tal vez la invite, bueno si es que ella quiere…

-Con que esté buena no hay problema, porque no puedes traer a ninguna fea a mi casa. ¿Entendido?

-Qué imbécil eres.

Fue lo que dijo Ryoga antes de clavar la mirada en su teléfono y mandar un mensaje de texto a esa niña que le parecía tan linda, bonita, interesante y preciosa para invitarla a la fiesta, pero la verdad es que no estaba al 100% seguro de que era correspondido, solo llevaban una que otra salida casual con amigos, ni siquiera habían tenido una cita formal y en ocasiones se mandaban infinidad de textos y otros días ni se escribían, además de que Ukyo le resultaba intimidante, ella era hija de una muy buena familia, su padre era un empresario muy exitoso y prácticamente nadaban en dinero, por eso aunque a Ryoga a la familia de el chico tampoco le iba mal económicamente sentía que la diferencia monetaria era muy grande y seguramente ella lo veía como un maldito don nadie.

-Hola,¿vienes a la fiesta de Ranma?

-Seguro ahí te veo :)

-o-

Shampoo estaba en pánico, Ranma ahora era quien no le contestaba el estúpido teléfono y eso la hacía arder de rabia, le encantaba traerlo babeando por ella, manejarlo a su antojo y cuando perdía aunque fuera un poquito el control sobre su novio se desquiciaba tanto que sentía un vacío enorme en el estómago, pero en fin para suerte de Shampoo ella sabía perfectamente que hacer para que su amado volviera a poner sus encantadores ojos azules sobre de ella, tendría que aparecer en su fiesta, coquetear con algún imbécil, por supuesto asegurarse de que Ranma se diera cuenta y con eso volvería a suplicar por ella.

Era el plan perfecto, uno que ya había utilizado infinidad de veces y el tonto de Ranma siempre caía rendido a sus pies rogando por su perdón.

"Me las pagarás maldito, ya veremos quien cambia a quien"

Se puso un top negro súper apretado para resaltar sus grandes y desarrollados pechos junto con un short muy corto del mismo color, salió de su casa y subió a su camioneta dispuesta a recoger a su grupo de amigas, mejor dicho sus imitaciones baratas, porque sí, toda niña de la escuela quería ser como Shampoo, tener sus curvas, por supuesto tener a el chico más sexy, guapo, ardiente, atlético y perfecto de toda la escuela… Ranma

-¡Niñas, estoy muy emocionada! quedé de verme en la fiesta con el chico más sexy de la escuela.

-mmm, lo dudo Ukyo.

-Shampoo no seas grosera- dijo Akari

-Bueno es que para Shampoo el único hombre que existe es Ranma.

-Pues claro que sí, estoy segura que todas ustedes han tenido aunque sea un sueño húmedo con él.

-Ja, eso no te lo discuto, pero a mi su personalidad no me acaba de convencer, yo prefiero a los chicos tiernos y dulces, por eso quedé de verme con Ryoga en la fiesta.

-Jajaja otro pretendiente a tu lista Ukyo, ya veremos cuanto te dura el modelito del mes.

-CALLATE Akari, eres una perra. Siento que con él es diferente a cualquier otro con el que haya salido.

-Bueno, si tu lo dices.- dijo Akari mientras fumaba su característico vaporizador rosita - Por cierto niñas invité a una chica a la fiesta, es la nueva, creo que se acaba de mudar con su padre o algo así. ¿Tú la conoces Shampoo?

-Ehhh? no, ¿Porque habría de hacerlo?

-Es la nueva vecina de tu novio y Ranko, justo se mudó a esa casa horrible que estuvo vacía por años.

-Ni idea de quién sea esa pobretona- dijo Shampoo, poniendo los ojos en blanco.

-Jajajajajaja- Rieron todas juntas.

Ranko pasaba una tarde de lo más tranquila en su cuarto cuando comenzó a escuchar mucho alboroto en la calle y decidió asomarse por la ventana, vio como una pequeña familia "un padre y su hija" se mudaba a la casa de enfrete, la hija era una chica nada convencional, vestía ropa muy llamativa y se arreglaba el cabello con muchos adornos y broches, también traía unos enormes audifonos recargados en su cuello, zapatos de tacón color rojo, pantalón negro y una blusa de estampado a cuadro amarillo florecente, Ranko no supo que pensar al verla,

le pareció que tal vez esa niña no tenía ni una puta idea de lo que era la moda o simplemente era excéntrica en extremo, no supo ¿por qué? pero a los 5 minutos estaba afuera de la puerta de su nueva vecina.

Toco el timbre varias veces y después de un momento un hombre muy alto y de cabello largo le abrió la puerta.

"Ahora entiendo por que ella es tan rara, su papá es un rarito también"

-¿Si, diga?

-Hola Soy Ranko su vecina de aquí enfrente, solo quería pasar a saludar porque me pareció ver a una chica de mi edad.. jeje… y…- el hombre la miró serio e intimidante, sin decir ni una palabra, no entendió porqué pero se puso muy nerviosa ante la presencia de aquel hombre, solo podía sentir que las manos le sudaban y le empezaban a hormiguear.

-Ehh bueno creo que mejor me voy este… Adiós.

-Papá, ¿Por qué eres tan grosero? Oye tu.. ¡Espera!

Ranko se volteó en cámara lenta y vió a la misma chica curiosa de hace un rato, solo que esta vez la pudo ver de frente, al instante sintió una agradable energía y casi juró que serían las mejores amigas.

-Soy Tendo, Akane, ¿tú cómo te llamas?

- Saotome Ranko, mucho gusto, tu vecina de enfrente, dime te gustaría venir a mi casa un rato?

-Si claro.

-o-

Pasada la tarde, Akane agradeció a su nueva amiga Ranko por la tarde tan divertida que pasaron juntas y por ser de las primeras personas que le ofrecían una amistad sincera desde que llegó, antes de que Akane cruzara la calle de regreso a su casa, Ranko la jalo de la mano y le puso un porro en la mano.

-Usalo cuando quieras divertirte.

-Ranko, eres la primera amiga que me regala hierba, jamás lo olvidaré.

Justo cuando Akane entraba a su casa apareció un carro color rojo convertible frente a ella, su odioso hermano había llegado con su fastidioso grupo de amigos, todos ellos a los ojos de Ranko eran unos nefastos, sin cerebro, básicos y algo tontos. Ella había olvidado que su hermano haría una fiesta esa noche y la verdad era que ella prefería pasar toda la noche encerrada en su cuarto si no fuera por su mamá que estaba obsesionada en hacerlos convivir ya que cuando eran pequeños apenas y se veían, quiso hacer un esfuerzo con su hermano, levantando la mano en señal de saludo a él y a sus amigos pero lo que ella recibió a cambio fue completa y total indiferencia, esos ingratos ni siquiera la voltearon a ver, ellos entraron sumidos en sus conversaciones sobre quién era la más buena de la escuela o quien tenía los mejores pechos mientras acomodaba las cajas de cerveza y botellas de alcohol, al parecer el plan era perder el conocimiento o inconsciente en la fiesta de esa noche.

-o-

Ranma estaba furioso, no solo Shampoo se había presentado en la fiesta sin ser invitada, sino que también se había vestido con un top endemoniadamente sexy y eso no era lo peor, lo peor era que estaba rodeada de idiotas, que babeaban por ella, le pedían el teléfono e incluso uno de ellos fue lo suficiente idiota para invitarla a bailar, Ranma la observaba con el ceño fruncido y la cara roja de furia

"Maldita Shampoo" "Zorra" "Me las vas a pagar" " arrastrada" "No vas a venir a mi casa y hacerme quedar como un puto cuernudo frente a toda la escuela"

-Ranma mira, si vino la chica de mis sueños, está aquí

-¿Quién?

-¿Cómo que quién? Es Ukyo…

Ukyo le traía uno que otro recuerdo a Ranma, cuando recien entro a la escuela ella fue de las primeras en tirarle el calzón, ella fue muy insistente con él, quería forzar una relación entre ellos y por supuesto no lo logró, no era que Ukyo fuera fea o algo así pero no cumplía con todos los aspectos que Ranma buscaba en una mujer como lo hacía Shampoo, por eso el nunca la tomó muy en serio, la verdadera historia es que habían tenido encuentros muy casuales en donde tenían interesantes sesiones de caricias, besos y la última vez acabó en Ukyo haciéndole un dulce oral.

-Ukyo, no lo imagine. Aunque bueno tengo que advertirte que se cosas de ella

-¿Qué cosas?

-Que es un poco zorra.

-Callate, estas ebrio, no sabes lo que dices.

-Ryoga soy tu mejor amigo, ¿porque te mentiría? -En fin te dejo, tengo que vengarme de alguien.

Ranma camino decidido hacia su "EX NOVIA", echando humo por los oídos, se paró frente a ella y la jalo bruscamente del brazo para después llevarla a un rincón y poder hablar o más bien gritarle sin tanto estúpido molestando,

-¿Qué haces? Ya no somos novios, ¿quién te dijo que podías venir a mi casa y comportarte como una vulgar?

-Yo puedo hacer lo que quiera no necesito tu permiso, garandisimo idiota.

-¿A quién llamas idiota? Arrastrada.

-Bueno y ¿qué quieres? Porque yo ni caso te hacía, estaba muy a gusto, divirtiéndole con mis amigas y sin ti.

-Tu no puedes estar sin mí, admitelo.

Sin más que decir Ranma se abalanzó sobre la boca de Shampoo y comenzaron a besarse sin descaro, como si estuvieran solos, sus besos subían de intensidad cada vez que Ranma introducía su lengua en la boca de su chica de ensueño, sintió como Shampoo se estremecía y entre besos suspiraba y se agitaba.

-Tu solo eres mía, no puedes dejarme ¿entiendes?

-mmmm no se déjame pensarlo…

Y así Shampo dio media vuelta dejando a Ranma como un estúpido mientras ella se alejaba caminando de una manera seductora, prácticamente parecíaa un felino moviendo sus caderas de un lado a otro sonriendo de oreja a oreja, Ranma estaba en su red nuevamente e iba a sufrir las consecuencias de haber pensado en dejarla.

"Nadie juega con Shampoo"

Pasada la noche Ranma no podía dejar de beber, un trago tras otro, no cabía duda de que estaba muy pero muy ebrio y lo peor de todo estaba más molesto que antes, Shampoo le había ganado en su jueguito, su única alternativa era pagarle con la misma moneda y eso implicaba en ligar con una que otra niña de la escuela e intentar lucir lo más feliz que se pudiera, comenzó su cacería mientras iba de un lado a otro tropezando su andar cuando de pronto se estrelló fuertemente con una chica que iba pasando por el mismo pasillo, las miradas de toda la fiesta de pronto estuvieron sobre de ellos, seguido de algunas risas que se escucharon a su alrededor.

"Él era Ranma Saotome y nadie lo hacía quedar en ridículo, menos en su casa y mucho menos después de su discusión con Shampoo iba a aceptar ninguna humillación"

-¡Ten cuidado estúpida!

Eso fue lo único que Ranma pudo decir porque cuando sus ojos se encontraron con los de ella se quedó sin habla, nunca en su vida había sentido algo parecido, sentía la cara caliente, las manos le hormigueaban, sintió el estómago revuelto. Se quedó así congelado en el piso mientras esa chica lo miraba furiosa por la manera en la que le había hablado, sintió que se le aceleraban el corazón, que le faltaba el aire, que le daba vueltas la cabeza, comenzó a ver todo borroso y escuchar voces a manera de zumbido, después de eso su mente se fue a negros.

N/A

Espero les haya gustado el capítulo y lo hayan disfrutado como yo lo hice escribiendo.

Esto es un UA por lo que las personalidades de los personajes tal vez no sean iguales a las del manga o anime pero trataré de que mantengan su esencia.

Quiero crear una historia llena de drama, amor, traición, odio, risas, drogas, sexo, fiestas etc…

Saludos

PurpleHaze