-Oh por dios
-¿Que pasa Hermione? ¿Descubriste que les paso?
-No quieren oírlo
-Dinos ya Granger
Girando de manera dramática pasando su vista por todos los presentes, pronuncio la verdad
-Los dos tomaron amortencia.
Los rostros de los cuatro pasaron por muchos estados, primero incredulidad, segundo negación y tercero la aceptación y el horror absoluto.
Con las manos en la cabeza Ron trataba de pensar en qué manera podrían lidiar con esto sin que su mejor amigo pasara por la mayor vergüenza del mundo. No tenían muchas opciones, las personas en ese estado actuaban irracionalmente y tenían a dos de ellos, si lidiaban mal con la situación podrían asustarlos y hacer que huyan.
-Tenemos que tener cuidado, si piensan por un segundo que queremos separarlos se van a poner insoportables, quien sabe tal vez se escapen.
-Entonces hay que tener cuidado con las palabras que usemos frente a ellos.
Mirando a los tortolitos notaron que se tomaron de las manos y no paraban de mirarse y dedicarse palabras de absoluta adoración, las cuales resultaban tan cursis que era imposibles de escuchar por completo.
-Bueno miremos el lado positivo, si hicimos bien la poción
El comentario por parte del pelirrojo no pareció amainar los ánimos, es más, pareció empeorar el humor de todos, como su acotación no funciono decidió mantenerse callado y dejar que los demás resolvieran el problema.
-Lo mejor será acudir con Pomfrey, ella podría saber cómo sacarles el efecto.
Sabiendo que era la mejor idea, los Slytherin no acotaron nada y solo asintieron.
-Lo primero será conseguir que nos sigan hasta la enfermería, podríamos inventar una buena excusa lo suficientemente creíble para que…
-Desmaius
Pansy lanzo el hechizo acertando a ambos con el golpe, cayeron aniquilados por completo.
-Bien hecho, al menos resolvimos algo – Felicito Vincent, la solución era rápida y no requería de un plan entramado, como pensó en un principio la castaña.
Mientras Ron se encargaba de cargar con Harry, como si fuera una mochila, Gregory en cambio decidió cargar a su amigo al estilo princesa.
Ignoraron las miradas curiosas de las personas teniendo en cuenta el espectáculo que estaban armando, un precio bajo si lo comparas con lo que pasaría si los vieran a ambos despiertos.
Finalmente llegaron a la enfermería donde se encontraron con Pomfrey sola, para su fortuna.
-Pomfrey necesitamos su ayuda
-¿Qué paso ahora? ¿Se estaban peleando?- La medimaga parecía enojada, era fácil de asumir una pelea si tenías en cuenta a los involucrados
-No, no, por equivocación ambos bebieron amortencia y necesitamos que nos ayude y les quite el efecto. –Corrigió la pelinegra rápidamente
Luciendo algo compasiva la médica contesto -Lo lamento chicos pero la amortencia es algo para lo que no estoy capacitada para eliminar, temo que si empiezo a mezclar cosas pueda empeorarlo todo, tendrán que ir con Snape, estoy segura de que esto será una tarea fácil para él.
Creyendo haber encontrado la respuesta a todos los problemas Pomfrey les dio una sonrisa de disculpa.
-El profesor Snape no está – Suplico Ron por una solución alternativa
-Lo lamento chicos pero yo no puedo hacer nada.
Derrotados por la respuesta se dirigieron a la otra persona que podía darles alguna especie de solución.
-Profesora McGonagall necesitamos su ayuda
-¿Qué ocurrió con el señor Potter y el señor Malfoy? –Alarmada con el estado de los dos desmayados comprobó visualmente que se encontraban en perfecto estado, solo noqueados.
-Solo están dormidos, el problema con ellos es otro
Explicando la situación por segunda vez en el día Hermione espero alguna clase de solución.
-Lo lamento pero el profesor Snape no volverá hasta la semana que viene, como bien ustedes saben
-Pero es una emergencia. ¿Hay alguna forma de que vuelva antes?
-No, el lugar donde esta es demasiado lejos, enviar una lechuza seria en vano ¿Ya fueron a la enfermería?
-Si pero Pomfrey dijo que ella no podía ayudarnos, que necesitábamos a un profesor de pociones
-Entonces eso es todo, lo lamento chicos pero tendrán que lidiar con esto ustedes solos. Deberían haber tenido mas cuidado
Todos se despidieron de la profesora y se quedaron quietos en un pasillo sin saber que más hacer, aun con sus compañeros dormidos por completo sabiendo que en cualquier momento podrían levantarse y causar problemas.
En un primer momento aceptando la idea de tener que lidiar con ellos los próximos días, trataron de amortizar un poco el problema. Todos los amigos de los involucrados llegaron a un arreglo para decir que ambos resultaron afectados por la cantidad de gases que había en la habitación y comenzaron a delirar. Gracias a las distancias tampoco pudieron escuchar claramente su conversación así que no pudieron esparcir ninguna clase de rumor extraño.
Todos esperaron que esto fuese suficiente por ahora.
Una vez que tuvieron la versión de los hechos, dejaron a Draco y Harry en sus camas y se prepararon mentalmente para lo que venía.
Tenían que despertar en algún momento, pero les gustaba creer que cuando lo hicieran ambos estarían mágicamente curados… No paso claramente.
Estaban sentados en el comedor desayunando, mientras mantenían a raya a Harry por si se quería escapar o comenzaba a hablar de más con alguien. Decidieron traerlo algo engañado asegurándole que Draco estaría también con ellos.
-Tuve el sueño más lindo, Draco estaba ahí.
-¿Y?
-Nada, su sola presencia creo el mejor sueño.
La mirada de desesperación que el pelirrojo le dio a su amiga fue de alguien que definitivamente iba a sufrir lidiando con el problema de su amigo.
Susurrando se acercó a la chica – Hermione hazme un favor y mátame.
-Lidiaremos con esto en equipo Ronald Wesley no cargare con todo yo sola.
Como si fuera invocado por la puerta entraron los Slytherin, quienes agarraban a Malfoy de la capa para que no corriera hacia el encuentro con Harry. Viendo que no podrían retenerlo por mucho tiempo se lo volvieron a llevar hacia el pasillo haciendo señas a los otros involucrados.
Tomándoles la palabra ambos amigos detuvieron al pelinegro de saltar y correr por todo el comedor, además de taparle la boca para que no gritara alguna tontería. Despacio y de muy disimulada manera lo dirigieron hasta la puerta para encontrarse con el resto.
Aun con la boca tapada Harry trataba de zafarse de su amigo, además de extender los brazos hacia el rubio, quien se veía igual de afectado al estar tan cerca pero sin poder tocarlo.
-Necesitamos encontrar una forma de lidiar con esto hasta que llegue Snape.
Los amigos de Draco se veían tan cansados como Ron y Hermione, todos habían sufrido mucho la noche porque ninguno de los dos paro de hablar. No fue hasta que le tiraron un Muffliato que pudieron estar en paz en el cuarto de los Griffyndor. Por esto tuvieron que informarles a Dean, Seamus y Neville lo que ocurría para poder entender la situación y asegurarse de que no hablaran.
Cansados de retenerlos decidieron, tomando precauciones, es decir, sostener las capas y tener un ojo en ellos, dejarlos un rato sueltos.
El primer impulso de ambos fue un abrazo, cosa que no estaba permitida, lo que ocasiono que sus brazos continuaran extendidos y jamás llegaran a tocarse, por culpa de la retención que mantenían en ellos.
Frustrados Draco y Harry intentaron de todas las formas que los soltaran, pero fue en vano, el agarre era demasiado, por lo que se decidieron a hablarse desde, lo que sus amigos consideraban, una distancia prudente.
-¿Cómo dormiste mi amor? Pareces cansado, te extrañe mucho, así que te visite en mis sueños.
-Dormí bien, pensando en que nos veríamos hoy cariño.
Era extraño el intercambio, no solo porque eran ellos dos, sino porque incluso si ambos tuvieran pareja no actuarían de esa forma, era como ver una versión distorsionada de sus amigos. Tal vez era eso lo que más afectaba a todos, ya no estaban ellos, solo alguien que se parecía físicamente.
El día paso lento para todos, para los tortolos porque estaban separados demasiado tiempo, según ellos, y para el resto, por todo lo que tuvieron que hacer para, no solo evitar que todo mundo supiera de esta relacion temporal, sino porque tuvieron que soportarlos siendo acaramelados y cursis todo el día.
Debían ser como las cuatro de la mañana cuando Ron se levantó a mear, miro a la cama de su amigo para comprobar que efectivamente estaba dormido y no que seguía hablando en mute, como lo habían dejado hace unas horas. Para su sorpresa no estaba, algo alarmado fue hasta el baño para fijarse si no estaba ahí, pero no.
Más alterado bajo hasta la sala común y el espacio estaba vacío, libre de cualquier persona. Ya en un estado de alarma salió descalzo al pasillo, temiendo por lo que le podía ocurrir a su amigo. Pensó en arriesgarse y preguntar por él a Filch, prefería estar en problemas a que Harry estuviese en peligro. Se decidió por la opción obvia y fue al lugar en el que seguramente lo encontraría.
Con un rumbo determinado camino hasta las mazmorras, esperando y deseando encontrarlo por ahí. Unos minutos después Vincent apareció, llevando casi a rastras a un Harry despeinado y aun en pijamas, además de tener que lidiar con un Draco que intentaba impedir que se lo llevara.
-¡Suéltalo Crabbe!
-Potter tiene que dormir en su propia habitación
Más calmado, al haberlo encontrado a salvo se aproxima y toma el relevo, siendo el ahora quien cargaba a su amigo.
-A la cama ahora, ¿tienes idea en que problemas podrías habernos metido? Estaba muy preocupado por ti.
-Pero yo quiero dormir con Draco- Haciendo un puchero, el pelinegro suplicaba a su amigo para que lo apoyara.
-No, está prohibido, ya lo veras después
Harry seguía retorciéndose del agarre que tenían sobre su brazo, en un intento desesperado por liberarse.
Sabiendo que era en vano Draco decidió ceder un poco para dejar de verlo sufrir. Por ahora no habían pasado el suficiente tiempo juntos, según su opinión, pero eso no importaba si ponía a amado a pasarla mal y en contra de sus mejores amigos. Lidiaría con ellos después.
-Bien, cariño duerme en tu cama ¿Si? Nos veremos en un rato. Buenas noches.
Yéndose lo más rápido posible así no tener que verle la cara de angustia, el rubio se dio la vuelta seguido por Vincent, Harry miro melancólico el camino por el que este se marchó.
-Ya lo extraño
Poniendo los ojos en blanco, pero sin emitir alguna palabra en contra, guio a su amigo devuelta a su cama, con la esperanza de que se mantuviera callado, y así poder dormir algunas horas más.
Habían pasado solo dos días y Ron estaba harto
-La próxima vez dejare que tú lidies con él porque yo no puedo más.
-No, tenemos un trato, ambos tratamos con él
-Hermione si vuelvo a escuchar una palabra más "Haz visto como le brillan los ojos, son como dos estrellas" Si le he visto brillar los ojos cuando observa el dolor ajeno, sabes que me dijo, "Él ya no es así" Lo peor es que tiene razón, por culpa de esa estúpida poción Draco Malfoy cambio, no sé si para bien, hoy llego con un ramo de flores para Harry, le dijo "Las cosas bellas deberían estar juntas, aunque no creo que estas flores estén a la altura de tu belleza"
-Debería escribir poemas, ¿Qué crees que hará cuando el efecto pase y se dé cuenta que es probablemente más cursi que una película romántica?
-Probablemente matarnos a todos los que fuimos testigos
Pansy, Gregory, Vincent, Ron y Hermione habían llegado a un acuerdo de que ambos involucrados, es decir Harry y Draco, debían estar siempre acompañados por un chaperón, o sea ellos, para evitar cualquier situación que pudiera comprometerlos. Estas situaciones incluían cualquier tipo de acercamiento intimo entre ambos, agarrarse de la mano, abrazos y mucho menos besos; la distancia era fundamental. Nada de expresiones de amor que fueran vistas por otras personas, la relacion debía ocurrir en espacios controlados y alejados de cualquier ojo curioso que pudiese contar algo.
Usualmente cuando estaban divididos por las clases cada uno cuidaba de su amigo, como sucedía también en las noches, pero en los periodos libres no había forma de separarlos y tenían que recurrir a un cuidado más exhaustivo, pero esto llevaba a otro problema que incluía a los grupos conviviendo.
Además de tener que soportar a la parejita tenías que lidiar con los amigos, los cuales por si no recordaban se llevaban pésimo con el trio de oro.
Pero un enemigo en común los unía y esa era la relacion entre los príncipes.
Esta vez planearon comer en el parque, debido a que era fin de semana podían evitar las comidas en el comedor, las cuales resultaban un incordio, porque había demasiados factores a tener en cuenta si los dos "estúpidos" no paraban de hacerse ojitos y decir las cosas más cursis frente a todos.
Se encontraron en un pasillo y tuvieron una charla, que resulto más un pasaje de información entre ambas partes para ver como estuvieron llevando las cosas hasta ahora y si alguno tenía información que resultara útil para hacer más fácil la tarea de cuidarlos.
Lo que ellos ignoraban era que los involucrados en el problema estaban un poco hartos de ser interrumpidos y detenidos en múltiples ocasiones, no podían tener una charla en paz que eran callados o mirados con asco. Ni hablemos del contacto físico, que resulto nulo, gracias a la distancia que sus amigos insistían debían tener.
Pero para su fortuna, nadie es perfecto, y debido al agote mental que tenían de lidiar con la relacion estaban, definitivamente más lentos para reaccionar.
Encontrando un quiebre en la perfecta guardia de sus amigos tomo las manos de Harry y se puso a correr lo más lejos posible.
Cuando estuvieron lo suficientemente lejos se detuvo, una risita cómplice salió de los labios del pelinegro.
-Parece que alguien quería estar a solas conmigo.
-Ese soy yo.
Tenerlo frente a él era enceguecedor, una belleza digna de adoración, para sí mismo Draco se preguntó como podía ser tan afortunado. No solo podía verlo sino también amarlo.
Tomando ambas manos se acercó, le beso la frente mientras acariciaba el dorso, preparado para dar el paso y finalmente besarlo en los labios se detuvo cuando noto una textura rara en el dorso de las manos de Harry. Mirándolas desde cierto ángulo una irregular cicatriz corría a través de esta, parecía decir algo, pero en una primera instancia no podía distinguirlo
El pelinegro noto que el rubio se distrajo mirando sus manos, cuando el ceño se le frunció repentinamente
-¿Que te paso en la mano? -Levantando la afectada frente a la cara del otro
-Eh?- Dirigiendo su mirada hacia donde el otro le mostraba noto la cicatriz irregular
-Ah, si -Agachando la cabeza, tratando de hacerse más pequeño, se negó a contestar. El pelinegro no se sentía cómodo hablando de eso, francamente le daba un poco de vergüenza admitir los problemas en los que se había estado metiendo y la clase de castigo que sufría por parte de la profesora
-Harry cariño puedes decirme lo que sea.
-Es Umbridge, ella utiliza una pluma especial que cuando escribo se grava en mi piel
-¿Cómo puede ser esa mujer una profesora? ¡¿Cómo osó lastimarte?! Todo va a estar bien mi amor esa vieja bruja pagara por lo que te hizo, se lo diré a mi madre y ella podrá quejarse formalmente
-No, no, no por favor amor no quiero que nadie sepa, ¿Si?
Draco no se veía feliz, estuvo incluso por protestar pero termino aceptando viendo la cara de tristeza del pelinegro, besándole el dorso de la mano lastimado dio por terminada la discusión.
-Lo que tú quieras
Aliviado por la bondad de su novio y el amor que demostraba tenerle, no podía pensar en que haría si un día él le faltara.