Disclaimer: Craig Bartlett es el creador y él y Nickelodeon tienen los derechos del programa.

Revelación

Tema del The Patakis Week: Cámara

¿No detestan cuando las historias siempre comienzan describiendo la situación, el lugar o el clima? Digo, eso no siempre nos interesa, que tan aburrido debe ser el relato si comienzas conversando sobre el clima, o al menos eso es lo que pienso.

Últimamente me he dado cuenta de que no puedo confiar del todo en mi instinto, por ejemplo, sobre el señor Ferrer, hemos estado en "entrenamiento de espíritu" (que si me preguntan, es un nombre muy pretencioso para sus asesorías), como las llama él, y odio admitirlo, pero he sentido más fuerte cada día el llamado de la inspiración, incluso en la materia de fotografía en la cual no sabía que pudiera disfrutar tanto, eso tal vez porque nunca pensé siquiera en tener una. Es muy curioso como hay tantas cosas en las que somos buenos y no nos damos la oportunidad de probar y descubrir nuestros talentos.

- ¡Helga, Helga! - Su amiga corrió tan fuerte como sus pulmones se lo permitían.

- ¿Pheebs? ¿Qué ocurre? ¿Quién murió? - La joven salió de su habitación, al encuentro de la chica.

- Ganaste el primer lugar estatal del concurso de fotografía.

- Espera… ¿Participe en el concurso estatal de fotografía?

- Pues sí, eres la única Helga Pataki que conozco.

- Yo no… oh ya sé quién fue… ¡Y me va a escuchar!

- Helga, amiga cálmate, que cuando tienes esa mirada es peligroso… ¿A dónde vas?

La rubia no escucho palabras. Arrojó su diario, tomó su chaqueta y salió disparada bajando las escaleras de su casa y luego las de la entrada. La dirección la conocía de memoria, así que no tendría ningún problema en llegar.

Sin molestarse en tocar el timbre, la chica prácticamente tumbó la puerta, esquivando a la perfección la horda de animales que salían despavoridos.

- ¡Exijo una respuesta, y la quiero ahora!- Amenazó dejando caer el periódico en la mesa de la cocina.

- Primero se dice buenos días jovencita. - Dio un sorbo a su café, ignorando la furia creciente de la joven frente a él.

- Basta de palabrerías Shortman, ¿Por qué inscribiste mi fotografía?

- Porque eres una cobarde y tú nunca lo hubieras hecho. Tu fotografía es genial, captaste una esencia que nadie más hubiera encontrado en este barrio en ruinas. No puedes guardarte cosas así al mundo, no debes de guardarte, en general. Creí que al entrar ahí era porque aceptabas quién eres y lo compartirías al fin, y mira que no me equivoque.

- Tal vez, pero aun así yo…

- Mira a mis ojos y dime que estoy equivocado.

- Yo… - La ojiazul suspiró derrotada. - No puedo, aun así… qué más da. Gracias.

- Así me gusta, está mucho mejor. ¿Desayunaste o solo corriste hasta aquí y en pijama debo agregar? - Dijo antes de atacarse de risa y casi ahogarse con su panqueque.

- Cuidado Phil, eres demasiado viejo hasta para reír. ¡Al diablo! Me has visto hacer cosas peores. Pásame la mantequilla.

La chica se dejó caer en la silla tomando un plato y un panqueque. Miró al anciano y le dedicó una pequeña sonrisa.