Advertencia:Los personajes de Bang Dream le pertenecen a la compañía Bushiroad.

Advertencia: La mención de ciertos personajes de D4DJ le pertenecen a la compañía Bushiroad.


Capítulo I: Londres – Parte II

Southwark, Londres

Edificio abandonado en el Bankside

Eran las 18:30 cuando la empresaria llegó al lugar en un auto Chevrolet Traverse color negro metálico con el chofer de los mercenarios que ella creó hace diez años, y su fiel guardaespaldas. No era la primera vez que ella los llamaba para un trabajo de ese nivel, después de todo. Cuando le ha tocado movilizarse fuera de Japón los ha llamado y su trabajo ha sido de alta calidad: ningún herido. Pero en esta ocasión, la situación era ligeramente diferente, y sabía perfectamente de lo que era capaz de hacer Dai Agari.

—Bienvenida, Lady Tsurumaki.

—Gracias, Sir Akiro. Me disculpo si les he cambiado los planes de último momento. Comprenderá que la situación es un poco delicada y en esta ocasión si requería de sus servicios de manera exclusiva.

—No tiene por qué disculparse, Lady Tsurumaki. De hecho, le solicitado que viniera aquí primero, porque hay una información valiosa que le queremos demostrar. Mi compañero lo encontró mientras hacía las averiguaciones de Lady Shirasagi.

—¿Qué clase de información? Pensé que ya estaba todo en orden… ¿Hubo algo que no me aviso cuando hemos hablado?

—De hecho, sí. No se lo dije por teléfono porque pensé que es muy delicado para hablarlo por ese medio.

Kokoro no mostraba ningún signo de la noticia que acaba de recibir. Ni una sola emoción. Si algo agradecía a sus padres, es que le inculcaron desde pequeña que para hacer negocios no se debe mostrar ni una muestra de emoción alguna y tener la mirada fija en los ojos de la otra persona. Sin embargo, en esta ocasión, los ojos dorados de Kokoro brillaban con demasiada intensidad. Y eso no era un buen signo. Akiro lo sabía. La conocía desde hace diez años, cuando le propuso crear al grupo.

Sutilmente le indicó que la siguiera, y dio órdenes a los demás que tomaran sus posiciones y vigilaran la puerta principal y las ventanas. Si Yuuto no se hubiese percatado de la presencia del otro vehículo, y hubiese buscado la información de las placas de este, jamás hubiesen obtenido esa información. Por sus años de experiencia, y en el campo como detective de policía, cuando aún trabajaba para la policía hasta que lo retiraron, muy en contra de su voluntad porque todavía podía hacer ese tipo de trabajo, por una lesión en una de sus piernas que lo llevó a usar prótesis, su intuición no le fallaba, Chisato Shirasagi también era buscada por otra persona, y según palabras de la misma empresaria, aquella persona era peligrosa pero no se sabía que tanto lo era.

Eso no se sabe, hasta que lo enfrentas.

Kokoro lo siguió a paso moderado, y su mente estaba trabajando hacia todas las direcciones. Sabía que había algo más, pero lo que estaba a punto de ver, sería lo que no entró jamás en sus planes. Entonces, aquellos serían modificados ligeramente, pero seguiría su curso tal cual lo había planificado. Necesitaba saber la verdad por la misma boca de Chisato. Ella, al igual que Kanon y Aya creyeron en la inocencia de la exactriz. Chisato jamás haría algo que lastimara a Kaoru. A pesar de su actitud de príncipe encantador, no era una mala chica, y, al contrario, siempre haría lo que estuviese en sus manos para que Chisato brillara. Fuese feliz.

—Mire, Lady Tsurumaki. ¿Acaso él no es el exmánager de Lady Shirasagi?

Y sí que lo era. Parece que él también estaba en Londres en su búsqueda.

Lyon, Francia

Misaki rodaba por las calles de Lyon hacia la dirección que le mandó Kaoru a su móvil. A pesar de que le envío la dirección de su casa y de su trabajo, Kaoru decidió enviarle mejor la dirección de su departamento que quedaba a unos cuarenta y cinco minutos del aeropuerto.

"Cuando aterrices, no vengas a la dirección que te envíe. Ven a esta dirección, que está casi cerca del aeropuerto. Habla con el portero del edificio y dile que vienes a ver a Kaoru Seta del departamento 4C. Él sabrá que eres tú porque ya le di aviso."

Misaki pensaba a la velocidad de la luz mientras manejaba el Ford GT color azul marino hacia el departamento de Kaoru. No sabía cómo decirle que era madre. Lo que le extrañaba era la forma en que Chisato quedaría embarazada, porque hasta donde sabía, ellas no estaban en ese nivel como lo estuvo ella con Kokoro. Además, que ambas lo venían hablando tiempo atrás para dar ese siguiente paso, aunque no se dio como lo hubiesen querido; sin embargo, ahí estaban juntas, siendo la familia que siempre quisieron ser, cuidando y protegiendo a su pequeña.

Llegó al edificio, y antes de bajarse del auto observo por los espejos que no anduviera nadie más excepto el otro auto que la acompañaba. Últimamente a lugar que iba, andaba acompañada de los guardaespaldas de la familia Tsurumaki. Después de los sucesos con Kokoro, Misaki habló con su suegro, perdonándose el uno al otro mutuamente. Kaito se lo vio totalmente demacrado, y triste. Sus ojos azules se iluminaron cuando vieron llegar a Kokoro y Keiko…

Flashback

Residencia Tsurumaki

Kaito estaba observando el álbum de fotos de la familia. Desde su matrimonio, pasando por el nacimiento de su única hija, fotos familiares, de Kokoro, de los eventos deportivos y artísticos que estuvo involucrada su hija, hasta cuando decidió formar Hello, Happy World! Él miraba con mucho cuidado aquellas fotos, y comprendió que su hija era muy feliz siendo vocalista de una banda, sobre todo si ésta tocaba canciones para niños con enfermedades catastróficas, adultos mayores que viven en auspicios que se encargaban de sus cuidados u orfanatos u hospitales infantiles.

Pero vio una foto con mucha más atención. En ella, estaba Kokoro jugando tenis con Misaki, y ambas se las veía relajadas y felices. Ahora su hija, su bebé se fue de su lado hacer su vida con todo el dolor del mundo en su noble corazón, porque fue obligada a terminar aquella relación en donde Misaki la hacía ver radiante y con una sonrisa sincera. Y conocía el carácter de su hija: no volvería más. Unas cuantas lágrimas salieron de sus ojos, y una sonrisa triste apareció en sus labios, que ahora ya estaban resecos. Apenas comía, y sólo pasaban bebiendo whisky. Al menos Kenzo lo perdonó, y le dijo que fue valiente en ir a su casa a decirle lo que había planeado hacerles creyendo que su hija había huido con Misaki. De Azumi no sabría decir y de su esposa, pues también se fue de la casa y ahora esa mansión le parecía demasiado grande como para que él siga viviendo ahí.

—¿Y si me voy a vivir al departamento que tengo al norte de Tokyo? Tal vez así…

—Eso no es necesario, papá —Kaito levantó la mirada del álbum y ahí estaban las tres y ¿una niña?

—Kaito-san, venimos a presentarle a nuestra hija, Keiko Okusawa —fue Misaki quien tomó la palabra. Kokoro se quedó parada en silencio llorando, viendo en el estado deplorable de su padre

—Pero ¿cómo? ¿Qué está pasando?

—Kokoro le iba a dar de regalo de navidad que la fecundación in vitro con el método ROPA había funcionado a Misaki-chan. Pero llegaste antes de la hora, y los rumores estaban muy latentes en ese momento, y todo terminó cuando Kokoro dejó ir a Misaki-chan terminando la relación sabiendo que esperaba al bebé de ambas —Nara fue la que continuó con la explicación. Estaba también impactada —. Te dije que sí seguías así íbamos a terminar en divorcio, Kaito. Tuve que irme, separarme de ti para poder encontrar a Kokoro y poder aclarar las cosas. No me imaginé que irías a la casa de los Okusawa a decirles lo que planeabas hacerles porque creías que nuestra hija se había fugado con Misaki-chan.

—Lo lamento tanto —Kaito lloraba como un niño —. Lo lamento tanto. Cuando vi los estados de cuenta de la corporación, excedentes de gastos y encima Arata diciéndome que Misaki ni se aparecía en los entrenamientos… —Kaito alzó la mirada posando sus ojos azules en los grises de su nuera, para luego bajarla en búsqueda de algo. Removía papeles, y abría cajones hasta que encontró lo que estaba buscando —Mira. Son fotos tuyas en bares y discotecas, con otras mujeres. Y aquí —le mostró su móvil con la ventana de conversación con Arata —, él me dijo que no habías ido a entrenar y que…

—Usted no me aceptaba por ser una clase inferior a la suya y que estábamos interesados por su fortuna, ¿verdad?

—¿Cómo supiste…? —Kaito estaba muy sorprendido

—Bueno. El entrenador siempre me lo recordaba… cuando se aparecía y se dignaba en entrenarme

—Misaki-chan, ¿qué estás diciendo?

Kaito se lo veía perdido. Todas hablaban, pero él no comprendía que pasaba realmente. Nara camino a paso delicado hacia su esposo y se sentó en su regazo. Solía hacerlo cuando él entraba en crisis de ansiedad, y le acariciaba el rostro, diciéndole palabras tranquilizadoras. Pero en esta ocasión, sólo se sentó ahí, y miró a su nuera y a su hija. Tenían que aclarar muchas cosas, porque hasta ella estaba perdida. ¿Qué fue lo que le dijo Arata para que Kaito actuara así?

—Kaito-san. Jamás, escúcheme bien. Jamás haría algo que lastime a Kokoro. La amo demasiado como para hacerle un daño que sé que la va a quitar esa preciosa sonrisa que me enamoró cuando estudiábamos juntas en el instituto. Yo recién me entero de la presencia de mi hija. Si Nara-san no va hasta mi departamento y me lo dice, no lo hubiese sabido nunca —se volteó para mirar muy seriamente a Kokoro —. Estabas loca si yo iba a permitir que tú seas madre soltera cuando claramente también es mi hija y es también mi responsabilidad.

Misaki se metió las manos en los bolsillos del pantalón y empezó a caminar por el estudio. Estaba ordenando las ideas, porque quería zanjar ese asunto de una vez por todas. Y en eso estaba, cuando tocaron la puerta y era Azumi con Kenzo Okusawa. La familia reunida en el peor momento. Justo cuando Misaki iba hablar, su padre la interrumpió.

—Kaito. Te repito lo que te dije aquella vez: fuiste muy valiente en ir a decirnos tus planes. Pero no fuiste valiente en decirnos que pensabas hacer para recuperar a tu familia. No hay peor mal, que ver a una familia destruida por rumores y pruebas falsas. Tú lo sabes, hombre. Nos conocemos años. ¿Qué fue lo que realmente pasó para que actuaras así? Habla, no te quedes callado. Este es el momento de sacar todo lo que pasa por esa cabeza terca que tienes. No estás solo. Aquí esta tu mujer, mi hija, Kokoro, nosotros y nuestra nieta. Habla. Es lo mejor.

—Mira Kenzo. Estas son fotos de Misaki en bares y discotecas, con otras mujeres. Y aquí —le mostró su móvil con la ventana de conversación con Arata —, él me dijo que no iba a entrenar y que no debería aceptarla porque estaba con Kokoro por nuestra fortuna, que es de una clase inferior. Luego, en los reportes financieros empecé a ver transacciones a cuentas bancarias que no conocía, la mayoría dirigida a Francia, y otras…

—Fui yo, papá. Yo moví el dinero de la corporación.

—¿Cómo? —todos estaban sorprendido —¿De qué hablas hija?

Kokoro tomó una respiración profunda y antes de hablar su hija se despertó exigiendo mimos y su biberón. Misaki camino hasta donde ella, y la tomó en brazo, y una vez que Keiko sintió en el calor de su otra madre, se acomodó y se durmió de nuevo. Misaki miró con los ojos entrecerrados a su prometida. Kokoro se rió sutilmente y al levantarse, le acarició la frente de la arquitecta con cariño. Misaki optó por sentarse algo cómoda para tener a su bebé dormida en sus brazos.

—Kaoru vive en Francia, en Lyon para ser exactos. Le transferí el dinero exacto de los cheques que le dio Dai Agari para que se alejara de Chisato. La otra suma fue para Hina. Kaoru e Hina recibieron amenazas y extorciones por parte de Agari —Kokoro no sabía cómo decir lo siguiente, así prefirió ir por la línea del último año del instituto —. Kaoru fue atacada y pagué los gastos del hospital y fue cuando tomamos la decisión de que no se presentara en el día de la graduación, y tomara el avión privado para que la llevara Francia. Estando lejos, y desconectada, tal vez conseguiríamos algo de paz… pero me equivoque. La siguiente jugada fue de parte de Chisato. No sé cómo sucedió, o cómo se enteró de la situación, pero Chisato tomó un vuelo a los dos días de que se fue Kaoru, y es ahí donde empezó nuestro calvario. Agari también buscó a Kasumi y la extorsionó, pero no sé cómo se libró ella de él.

Kokoro se volteó para mirar a sus padres, luego a sus suegros y finalmente a Misaki.

—Sospeche que algo andaba mal desde que ese Arata llegó a la familia y supuestamente entrenaba a Misaki. El tipo nunca me dio buena espina, así que yo me moví en silencio e hice una inversión en el rancho que tengo en Chiba, lo compré y me dije: si algo pasa, aquí es donde vendré a vivir, y empezaría a mover los hilos desde el anonimato. Y así estaba pasando, hasta que mamá me encontró y hablamos.

—Kaito, ¿no será que Arata tenga algo que ver con Agari? Como dice Kokoro-chan, desde que se fue Chisato-chan, esto se volvió un infierno para todos —Azumi tomó la palabra, ya que ella suele tener la voz de la razón y la calma junto con Nara.

—Lo mismo pensé yo. Azumi y yo llegamos a la misma conclusión.

—Además, —todos se voltearon a mirar a Kokoro con mucha expectativa —he contratado mercenarios para poder moverme y no usar mucho a los guardaespaldas…—pero en realidad, aquello no sucedió. Los mercenarios era una rama exclusiva creada por la misma Kokoro Tsurumaki.

—¡Estás loca, Kokoro! —Kaito gritó de la impresión, y Misaki tuvo que hablarle bajito y calmo a su hija para que no despierte —Lo lamento. Es que la noticia me impactó.

—No eres el único…

—Papá. Si Agari estuvo detrás de Kaoru e Hina e hizo lo que hizo. Y supongamos que Arata sea algo para Agari y se metió a la familia y nos creó este conflicto con Misaki y su familia, ¿has pensado que tal vez venía por mí? Es más fácil estar rodeada de mercenarios que de guardaespaldas.

—Además, yo me compré una pistola Smith & Wesson 645 semiautomática y siempre la cargaba conmigo cuando salía con Kokoro…

—¿Es una broma, Misaki? —Azumi estaba impresionada y también Nara y Kokoro.

—No voy a permitir que nadie toque a la mujer que amo y ahora que tengo a esta pequeña… pues lo siento. Andaré con el arma. Por eso es por lo que yo iba a esos clubs. Por fuera son clubs de fiesta, pero ellos tienen una puerta que lleva a un pasillo que une a otro lugar donde se puede entrenar con el arma, y yo andaba buscando una para proteger a Kokoro. Lo que le dije Kaito-san es enserio. Amo demasiado a Kokoro como para hacerle daño y si tengo que disparar en defensa propia, pues lo haré… Además, viendo bien las fotos, la supuesta "yo" se ve muy borrosa, ¿no es algo sospechoso?

—Cariño. Bebé. Por favor, no… —Kokoro se sentó a su lado y estaba llorando. Misaki la abrazó con ternura. Todos las miraban con ternura y preocupación.

—Perdóname, Misaki. Debí haber hablado contigo y no haber actuado así. Dime que quieres, y te lo concedo….

—Sólo quiero que esta pesadilla se acabe y para ello necesitamos investigar bien quien está detrás de todo esto. Porque algo me dice que nosotros seríamos las siguientes… Y hay otra cosa que quiero.

—Dímela, hija. Lo que tú quieras —Kaito solía llamar a sí a Misaki cuando tenían sus momentos buenos y parecían padre e hija.

—Despida a mi entrenador. Me entrené sola, y con ayuda de Himari, y sólo se aparecía cuando ustedes estaban presentes. De hecho, volvió a "entrenarme", pero sólo pasa metido en el celular y yo tenía que jugar contra la máquina.

—Eso es un hecho. Pero ¿qué le diremos?

—Que yo voy a entrenar personalmente a Misaki-chan, cariño.

—Creo que, si tú hubieses entrenado a Misaki desde el inicio, nada de esto pasaba…

—Pienso lo contrario —intervino Kenzo con su típica tranquilidad y voz suave para expresar sus pensamientos —. Para mejorar como ser humano debes pasar por una crisis, Kaito. Ahora que has recuperado a tu familia y sabemos la verdad… debemos llamar al resto de la familia y empezar actuar. Agari no va a descansar hasta encontrar a Chisato.

Pero Agari no actuaba solo.

Fin del Flasback

Pov´s Misaki

Lyon – Francia

Llegué al hall del edificio y vi una pequeña recepción con un señor de mediana edad leyendo algo. Me acerque para presentarme y seguir las instrucciones de Kaoru. Me sorprendí cuando me reconoció y me comentó que Kaoru no le había dicho que me conocía. Que conocía a la gran tenista japonesa ganadora de algunos premios importantes del mundo del tenis, Misaki Okusawa; suponía que Kaoru mantuvo en reserva su pasado con nosotras. Le explique que venía a verla a su departamento, y me indicó como llegar a él si tomaba el ascensor o por las escaleras, pero que lo mejor era tomar el ascensor ya que no hay mucho movimiento en el edificio. Claro, si son casi las 20:30 cuando llegué. Mi mente estaba trabajando demasiado rápido hacía todas las direcciones. Necesitaba crear algunos planes para estar prevenida.

Suponía que Kokoro estaría ya en Londres y de camino a ver a Shirasagi. Y ese era el otro punto. Tenía que sí o sí tocar el tema de Shirasagi ante Kaoru, además de avisarle que tiene una hija. Debe haber alguna explicación para todo lo que estaba sucediendo, y el tiempo estaba corriendo demasiado rápido para mi gusto. Mi móvil sonó con la canción que tenía puesta para los mensajes, pero este tema era especial porque era el de Kokoro.

Our Smile Bear Chat

[Smiller girl, 20:45] Agari también está aquí en Londres en búsqueda de Chisato. Estoy en un lugar apartado con el jefe de los mercenarios. Me está dando la información. Veré a Chisato en cuarenta y cinco minutos.

[Michelle Bear, 20:45] ¿Cómo que Agari está en Londres buscando a Shirasagi?

[Smiller girl, 20:45] No lo sé, amor. Está aquí y le han medido los tiempos y tienen la placa del auto en que anda. Cuando hables con Kaoru, busca la manera de sacar información, pero no la presiones si no desea topar algún que otro tema; ella no se repuso desde aquel atentado.

[Michelle Bear, 20:46] ¿Qué atentado, Kokoro?

Pero no me contestó más. Ahora tenía que idear otro plan sin perder el principal, y ver qué información puedo obtener de parte de Kaoru. Hasta donde supe, Kaoru se volvió un poco más reservada, observadora y distante. Hay temas que no topa, y los evade muy bien. Me pregunto cuál sería la reacción de ella si se entera de que Shirasagi dejó la actuación por completo. Esto sería más duro de lo que pensé, y la verdad es que no sé qué reacción vaya a tener y como yo deba actuar ante aquel evento. Si tan sólo Agari no…

Me entró otro mensaje y este sonido era el que tenía cuando me contactaba con los alguno de los guardaespaldas o la asistente de Kokoro.

[The Assistant Oyama, 20:50] Seta-san y Shirasagi-san tuvieron un romance a escondidas en la época del instituto. Sólo lo sabía Hikawa Aya-san. Parece que alguien más descubrió aquello y le comunicó a Agari-san; fue cuando empezó con las extorsiones. Pero hay algo más, Misaki-sama. Agari-san emitía cheques sin fondos.

[Michelle Bear, 20:50] ¿Kokoro lo sabe, Aiko-san?

[The Assistant Oyama, 20:50] En estos momentos me estoy comunicando con ella.

[Michelle Bear, 20:50] Perfecto. Avísame cualquier novedad. Esta información es muy importante. Si puedes, busca a Kasumi y habla con ella. Ella debería saber algún dato importante adicional.

[The Assistant Oyama, 20:50] De acuerdo, Misaki-sama. Lo haré. Y otro dato adicional. Hina-san, Hagumi-san, Kasumi-san, las hermanas Udagawa-san y Seta-san suelen tener un arma con ellas, sobre todo cuando salen de casa. Pareciera que Agari-san ha contratado hombres para seguirlas y buscar información sobre el paradero de Shirasagi-san.

No le dije nada de que ese hijo de puta estaba en Londres. Estoy más que segura que el tipo estaba o sigue obsesionado con Shirasagi, y estoy empezando a creer que no era por temas laborales como lo quería hacer parecer ante el mundo. Había algo más, y era hora de descubrir que era ese algo más.

Pov's normal

Departamento de Kaoru

Kaoru caminaba de un lugar a otro pensando en las palabras de Misaki. Había algo que no le estaba cuadrando en su mente, y necesitaba averiguar qué era lo que realmente sucedía. ¿Por qué después de diez años aparece de nuevo este problema? ¿Cómo es que no estuvieron tranquilas y al contrario les seguían molestando con el tema de Chisato? A estas alturas, Chisato ya debe haber consolidado su carrera actoral. Ella brillaba siempre, incluso cuando ambas eran unas niñas.

Despertó de sus pensamientos cuando escuchó unos golpes constantes y suaves en la puerta. Supo inmediatamente que era Misaki quién había llegado. Estaba más que segura que esa visita no era una visita de una amiga para saber cómo le iba en la vida. Era algo más, y era algo serio.

—Misaki —se hizo a un lado para darle paso a su amiga y ex DJ de su antigua banda —. ¿Qué es lo que está pasando? Esto no es una visita sociable, ¿verdad?

—Verdad. Mira Kaoru, tendré que ser directa contigo y no andarme con rodeos. El tiempo está yendo muy rápido y no podemos perder segundos valiosos. Así que dime. ¿Tú y Shirasagi tuvieron un romance hace más de diez años? Y por favor, no me mientas.

Kaoru se quedó en blanco. Nadie sabía de aquella relación que tuvieron ambas. Entonces, ¿cómo es que Misaki lo sabía? ¿Qué estaba pasando?

—Misaki…

—Sólo responde

—¿Por qué ahora sale aquello? ¿Qué está pasando? Y prefiero que la sinceridad venga de ti —Kaoru la miraba de manera penetrante y algo molesta —. Me pides sinceridad, Misaki, pero tú no lo estás siendo. Me llamas, me dices frases en código que no entiendo y sinceramente, no quiero pensar. Aquello sucedió hace diez años, y me fui de Japón para que todas estuvieran…

—Shirasagi abandonó Japón a lo días después de que te fuiste, Kaoru. Nadie supo de ella, hasta ahora. Kokoro la encontró en Inglaterra.

La sorpresa en la cara de Kaoru era de una sorpresa genuina, ¿cómo es que…? —¿Qué estás diciendo? Eso es imposible, ¡Ese no era el trato que tuve con Agari!

—Nadie supo qué pasó exactamente, sólo que Shirasagi no fue vista más en Japón. PasuPare se desintegró definitivamente, provocando el exilio de Hina hacia otra ciudad de Japón, mientras que Eve y Maya se fueron a Finlandia que era el país de residencia de Eve hasta hace un par de años atrás. Hina cayó en drogas y alcohol, hasta hace cinco años que se reencontró con Aya, y entró en rehabilitación. Se casaron en una boda sencilla y tuvieron gemelas, al igual que Sayo con Tsugumi…

—¿Ahora las llamas por su nombre?

—Nos fuimos haciendo más cercanas, y empezamos a tener más confianza. Pero ese no es el punto, Kaoru. El punto es… —entró un mensaje de Kokoro al móvil de Misaki, indicando que era un mensaje de WhatsApp, en el cual enviaba un archivo .jpg que significaba que era una imagen. Al abrirla, la expresión de la ex DJ era todo un poema. En la imagen se veía a una sonriente Hana, con los ojos brillosos sentada en el regazo de Kokoro. El asunto estaba en que era físicamente igual a Kaoru y no había ni como negarlo. Sólo el cabello era rubio como el de Chisato, y la misma sonrisa de ella.

—¿Misaki? —pero la tenista no respondía. Ahora, ¿cómo le diría la verdad a Kaoru sin ser tan brusca? Había pensado en todos los escenarios posibles, pero ninguno venía a su mente en ese momento —¿Misaki Okusawa? —repitió Kaoru con cierta irritabilidad. Pero al ver que no respondía decidió quitarle el móvil, y la reacción de la tenista fue tarde.

—Kaoru…

—¿Qué significa esto, Misaki? ¿Quién es esa pequeña que se parece a mí? ¡No quiero mentiras! Así que mejor empieza hablar, ahora —Kaoru de un movimiento, agarro las solapas de la chaqueta de Misaki atrayéndola hacía ella. Su mirada era un volcán a punto de erupcionar. Y Misaki lo sabía.

—Es tu hija, Kaoru…

Southwark, Londres

Departamento de Chisato

—No esperé menos de ti, Kokoro. ¿Cuánto pagaste por encontrarme? Te debe haber costado una fortuna, y creo que…

—No se trata de dinero, Chisato —Kokoro estaba dispuesta hablar ya de una vez por todas. Esperaba de corazón que a Misaki le estuviera yendo bien con Kaoru, pero desde aquella vez en que casi pierde la mano en aquella emboscada de aquellos hombres, el carácter de Kaoru cambió radicalmente y no volvió a ser la misma.

—¿Entonces? ¿Por qué tomarse las molestias de viajar tantas horas, venir hasta aquí y hablar de un pasado que quedó atrás?

Chisato se quedó helada cuando vio a Kokoro parada en la puerta de su departamento. El mismo que alquilaba desde que había llegado a Londres a vivir hace diez años. El asunto estaba en que necesitaba buscar otro departamento porque en cualquier momento su contrato terminaba y estaba más que segura que no le sería renovado. Y financieramente andaba con lo justo, además, debía meses de renta y no sabía cómo pagar. La presión de la señora Evans la ponía más preocupada de lo normal. Las cosas empezaron a ir un poco mal en la escuela donde trabajaba, y había meses que no pagaban a tiempo el sueldo. Nadie decía nada, y pareciera que todo iba de mal en peor.

Ambas estaban sentadas en los muebles que conformaban la sala del departamento; Chisato le había invitado a un café pasado que había preparado una hora antes de su llegada. El momento crucial sucedió cuando la pequeña Hana apareció sobándose el ojo derecho y con carita de sueño. En los últimos días andaba teniendo muchas pesadillas, y solía irse al cuarto de Chisato a dormir con ella para sentirse segura. Aquello le derretía a la exactriz, y le hacía espacio para que su hija se acostara a su lado y durmieran con más tranquilidad.

—¿Tu hija? —Kokoro estaba sorprendida de ver a la niña. Pero lo estaba aún más de ver el tremendo parecido con Kaoru.

—Sí… —Chisato se acercó a su hija para decirle que tenía visita. Pero para cuando sucedió eso, la pequeña Hana ya se había dado cuenta y corrió alegremente hacia Kokoro.

—Ía Koolo (Tía Kokoro) —y la abrazó. La exvocalista de HaroHappy sonrió con mucha ternura y la alzó para ponerla en su regazo —. Eles uy bapa, ía Koolo. Mami e haba ucho e ti (Eres muy guapa, tía Kokoro. Mami me habla mucho de ti).

—¿En serio? —Hana movió rápidamente la cabeza en señal de afirmación. Chisato sólo podía observar en silencio esa interacción entre su hija y Kokoro.

Hana se arrimó en el pecho de Kokoro buscando calidez. Desde que era adolescente, Kokoro Tsurumaki tenía esa aura cálida y reconfortante con los niños y ancianos. Esa calidez que invitaba a estar tranquilo y sereno. Por eso creó aquella banda, porque no se trataba de repartir felicidad y sonrisas, sino calidez. Por eso, Kokoro se esmeraba en ayudar a fundaciones que trabajan con niños con enfermedades catastróficas y que sus padres no le pueden costear tanto en atención médica como en medicinas. También ayuda considerablemente a los orfanatos para realizar un buen lugar, y promueve la adopción de un hogar sano para que esos niños crezcan en un buen ambiente hogareño y con educación.

El sonido del móvil de Chisato rompió el silencio que se había formado alrededor de ellas. Ambas estaban conscientes que no podían abordar el tema delante de Hana. Así que mientras Chisato hablaba por el móvil, Kokoro aprovechó para hacerse una selfie con Hana y enviársela a Misaki. Chisato llegó antes de tiempo, y Kokoro simplemente alcanzó a enviar la foto por el WhatsApp a Misaki sin poner un mensaje más. Además, rogaba que su esposa no tuviera señal o no estuviera conectada a un Wifi, porque no sabía con exactitud si ya estaba con Kaoru o camino a verla. Sólo tuvo el deseo de enseñarle a Misaki a su sobrina.

—Siempre le hablo de ustedes. De HaroHappy, de Kaoru. Hana sabe que Kaoru es su madre también, y que ustedes son sus tías. También le he hablado de PasuPare y de que yo pertenecí a la misma. Le he enseñado fotos de aquella época, hasta antes de…

—¿Mamá? ¿Onde etá mamá, mami? (¿Mamá? ¿Dónde está mamá, mami?)

—Trabajando, cariño. Ella está trabajando muy duro. Por qué no vamos a la cama, ¿sí? Necesitas dormir, porque mañana nos vamos a la escuela.

—Iero eta on ía Koolo (Quiero estar con tía Kokoro)

—Hana, cariño. Debes descansar, sí —Kokoro intervino con dulzura —. Prometo que, si vas a descansar, le diré a mamá que venga a verlas para tener un fin de semana agradable.

—¿E dilás a mamá ue o tlabaje ucho? (¿Le dirás a mamá que no trabaje mucho?) —y sus ojitos se iluminaron como si fueren dos destellos de estrellas.

—Sí. Prometo hablar con ella para que también se tome su descanso.

Hana miró con los ojitos gachos del sueño a Chisato, pero antes de emprender el camino a su habitación, le dio un fuerte y sonoro beso en la mejilla a Kokoro y le hizo prometer que hablara con su mamá para que vaya a verla. Pero Kokoro y Chisato sabían perfectamente que eso no podía suceder; no, en el tiempo más cercano. Kokoro se quedó pensando en esa niña. Y en Chisato. Había algo más que no podía descifrar. ¿Cómo es que Hana se parecía demasiado a Kaoru? ¿Cómo es que Chisato le habla a Hana de Kaoru como si ella fuera su madre biológica? ¿Será que la exactriz se embarazó con el método ROPA para sentir a Kaoru cerca de ella, a través de su hija? Pero, eso tenía que haber sucedido en Tokyo y no en Londres… Si suponía que Shirasagi llegó a Londres y vivió todos esos diez años ahí.

—No debiste hablarle de una promesa que sabemos que no sucederá, Kokoro —Chisato no estaba molesta. Sólo cansada de toda la situación. No entendía cómo es que ese pasado, prácticamente enterrado, volvía.

—Para ti, no va a suceder, Chisato. Para mí, se dará, pero no ahora. Agari no ha descansado ni descansará hasta que no vuelvas…

—¿Cómo es qué…? —el sonido de la puerta interrumpió la conversación —Disculpa. Parece que no quieren que hablemos con tranquilidad. Dame un minuto, soluciono el inconveniente y vuelvo.

Chisato se acercó a la puerta, tomando varias respiraciones para encarar a Lady Evans. Sólo esperaba que no le hiciera un tremendo escandalo estando ahí Kokoro. Si eso pasaba, lo más seguro es que ella muy amablemente pagué esos meses que debe, y ella no podía permitírselo. No se trataba de orgullo, simplemente, no quería deberle a la mejor amiga de Kaoru. Y no negaba que la extrañaba. Extrañaba sus besos, sus abrazos, su manera de hacerla sentir segura y de comprenderla, de hacerle el amor como sólo Kaoru Seta sabía hacerlo.

—Lady Evans, le prometo que para… —Chisato estaba de una pieza. Delante de ella estaba nada más y nada menos que Kaoru Seta.

Tokyo, Japón

Mansión Tsurumaki

Kaito se encontraba en el despacho con Kenzo, Ryoma Minato, Ren Mitake y Shota Shirasagi hablando de algunos negocios, y de los eventos que ha sucedido hasta ahora. Shirasagi se lo veía acabado por completo. Había perdido a sus dos hijas en un abrir y cerrar de ojos. La huida de Chisato y luego la desaparición de Chihiro, que, a pesar de los esfuerzos por encontrarla, la esperanza se fue yendo de a poco dando paso a la resignación. "¿Qué hice mal?" Esa era la pregunta que se hacía todos los días.

Nara, Azumi, Aneko Minato y Hoshi Shirasagi hablaban animadamente mientras miraban a Keiko correr y hacer piruetas casi por toda la casa junto a Hanako Mitake, hija de Yukina y Ran. Azumi comentó que Keiko, si bien se parece a Misaki en ciertos aspectos, en otros, como el hacer Backflip de manera tan natural e improvisado, es completamente de Kokoro. Los Tsurumaki y los Okusawa volvieron a tener esa relación amistosa y cordial después del nacimiento de Keiko. Pero, sobre todo, por las conversaciones y aclaraciones de parte de Kokoro y Misaki. Sin embargo, para las madres de las chicas aún había ciertas interrogantes que debían ser aclaradas.

Y una de ellas era de ¿Qué hizo realmente Agari para que ellas reaccionaran de esa manera? ¿Cuál fue el real motivo del porqué Misaki tomará la decisión de comprar un arma y portarla siempre con ella cuando salía con Kokoro? ¿Alguien más del grupo de familia que llegaron a conformar portaban armas? ¿Y si era así, por qué? Entonces Nara, siempre analítica de la situación que se presenta, presentaba un pensamiento: Agari era más peligroso de lo que Kokoro estaba diciendo. Esa conclusión llegó después de que su hija confesara que contrató mercenarios y era más fácil moverse con mercenarios que con los guardaespaldas.

—Disculpe las molestias —Aiko se presentó ante las señoras con una expresión de preocupación y temor. Azumi se percató de aquello, y le enseño una sonrisa tranquilizadora para que continuase —. Kokoro-sama me ha llamado. Se encuentra en Londres con Shirasagi…

—¿Encontró a mi hija, Aiko? —preguntó Hoshi con cierta esperanza en su corazón. Pero la expresión de Aiko le decía que había algo más.

—Sí. La encontró. Y van a tomar el avión privado en unas horas que las va a traer. Me ha pedido de favor que llame a todas las demás integrantes y si es posible, a los demás padres. Ella no está viniendo sola…

—Mi hija, ¿con quién está viajando?

—Con Okusawa-sama, Shirasagi-san, la pequeña hija de Shirasagi-san y con…

—¿Chisato tiene una hija? —preguntó asombrada Aneko. Nadie sabía aquello. Es más, nadie sabía si Chisato seguía viva.

—Sí. Y tiene un gran parecido a Seta-san —esa revelación fue un balde agua fría —. De hecho, la última pasajera es la misma Seta-san que llegó a Londres buscando a Shirasagi-san.

—Aiko. Llama a todos y diles que es una emergencia. Deben estar reunidos aquí en la mansión, la situación es delicada y estamos corriendo cierto peligro. Por las niñas, diles que no se preocupen. Nosotros nos encargaremos de que estén bien —la orden de Nara fue firme. Si era cierto lo que estaba diciendo la asistente de su hija, entonces sí, la situación era más complicada de lo que realmente estaban demostrando.

Jet Privado Tsurumaki

Viaje de Londres a Tokyo

—No has cambiado en nada, Kokoro —Kaoru habló por primera vez después del encuentro con Chisato y ella en Londres.

Flasback

Departamento de Chisato

—Kao…chan—Chisato estaba sorprendida de verla ahí. Nunca se imaginó que ese momento, ese reencuentro se daría de esa manera.

—Dime que es mentira, Chisato. ¡Dime que es mentira!

—No sé de qué hablas…

—¿No lo sabes? Entonces, te refresco la memoria —Kaoru estaba furiosa. Parecía que el alma se le estaba llevando el diablo al infierno. Sacó su móvil, busco en la galería y se lo enseñó —¿No sabes que tienes una hija que se parece a mí y encima es mi hija?

—Kao-chan… puedo explicar…

—¡Entonces explica! De todas las cosas que…

—¡Basta ya, Kaoru! Estás yendo demasiado lejos contra Chisato —Kokoro habló por primera vez, y su voz era muy firme. Kaoru no sabía que Kokoro estaba ahí. Se llevó la sorpresa también.

—Es mejor que entremos, Kaoru. Todo tiene una explicación y mereces saber la verdad. Te dije que las cosas estaban complicadas. No podemos alterarnos, porque tomaremos mal las decisiones.

—Se supone que el trato con Agari era que me iría de Japón, para que Chisato brillara en su carrera actoral. Y para que no le mancharan la imagen impecable que tenía. Hice mi parte, y, ¿cómo es que todo se complicó? —Kaoru no dejaba de ver a Chisato. Algo muy dentro de ella sabía que Chisato tendría las respuestas, que no hizo tales cosas porque voluntad propia. Pero estaba cegada de la ira y la decepción.

Chisato las hizo pasar, y le pidió a Kaoru que por favor bajara la voz. Hana estaba dormida y últimamente se le estaba haciendo difícil conciliar el sueño y que no tenga pesadillas. Kokoro le explicó a Chisato que se tomó una selfie con Hana y se la mandó a Misaki creyendo que estaba en vuelo hacia Francia. Pero parece que cuando se envió la imagen, ya Misaki estaba con Kaoru. Misaki corroboró lo dicho de Kokoro, y también explicó que Kaoru la obligó llamar al capitán para que prepare el Jet y fueran a Londres. Quería saber todo por la misma boca de la implicada. El tiempo de vuelo entre Lyon a Londres es de 1 hora 27 minutos, pero puede variar. Y Kaoru no quería perder más tiempo.

Kaoru y Misaki se quedaron paradas, esperando la explicación de Chisato. Y Chisato estaba tratando de calmarse para poder explicar. Pero antes…

—Kokoro, ¿por qué? ¿Por qué hiciste todo esto?

Kokoro se levantó y empezó a caminar con esa elegancia y tranquilidad que le ha caracterizado. Se dirigió a cada una de las presentes, hablando por primera vez toda la verdad.

—Las cosas se complicaron cuando te fuiste, Chisato…

—¿Cómo que te fuiste, Chisato? —preguntó Kaoru sorprendida.

Chisato aguardo unos momentos silencio, mientras ordenaba sus pensamientos. Por lo que veía, Kaoru no estaba muy al tanto de la situación, mientras que Kokoro tenía ligeros detalles, o, podía saber la verdad a medias como no podía saberlo; así que prefirió escuchar su versión de los hechos, ¿pero por qué? Las únicas personas que creían en ella y en su inocencia era Aya y Kanon, sus amigas muy queridas. Dio un suspiro, y prefirió hablar para ya zanjar todo el asunto. Lo único que le preocupaba era que tenía que hablar con Kaoru sobre como llevaría la crianza de Hana; no creía que Kaoru se fuera a vivir a Londres con ella para estar juntas, pues lo más probable es que tuviese ya su vida, y a alguien con ella, allá en Francia.

—Yo era la culpable de todo lo que estaba sucediendo…

—No. Tú no eres la culpable de nada, Chisato —las palabras de Kokoro eran firmes.

—Kokoro… Yo era la culpable por lo que pasaban todas. Si no hubiera sido por mí, nadie hubiera estado en la situación que se encontraron. Aunque nadie creyese en mi inocencia…

—Basta ya, Chisato. No eres culpable y te diré el porqué. Porque tú no controlabas la paranoia, la avaricia y la codicia de tu exmánager. Es así de simple. Si, nos vimos involucradas en una espiral de destrucción, sin embargo, no fuiste tú la causante. Fue Dai Agari. Te busqué por diez años porque quería saberlo de tu misma boca lo que pasó, lo que sucedió con Kaoru. Lo hice, porque te fuiste de Japón sin dejar rastro alguno y al mes tu hermana menor desapareció y seguimos sin encontrarla…

—¿Cómo que Chihiro desapareció? —ahora Chisato sí estaba asustada. Hace cinco años cuando ella volvió a Japón pensando que las aguas se habían calmado, se encontró con un mar de sorpresas que inquietaron su corazón. Y en vez de que todo estuviese mejor, estaba peor.

—La situación económica de tus padres y de los padres de Kaoru no son la mejor —habló por primera vez Misaki —. Hina ha estado revisando los estados financieros, y créeme, tus padres están ligeramente mejor que los padres de Kaoru. De hecho, Kaede-san vive en la calle y del plan de gobierno para las personas sin hogar.

—¿Es broma, Misaki? —Kaoru no daba crédito a lo que estaba escuchando y se estaba empezando a sentir mareada. Todas hablaban, pero no había algo concreto —Mamá apoyó a mi papá cuando…

—Deberías hablar con ella. Parece que tu padre no era lo que todos creíamos. Incluso los Shirasagi se vieron afectados por la estafa que les hizo de que le dieran una cantidad considerable para encontrar a Chihiro. Les prometió encontrarla, y de aquel tiempo hasta la actualidad, no hay rastros ni respuestas. Ni de Chihiro ni de él.

—Sabía que mi padre estaba metido en un lío, pero…

—Me fui por Kaoru… —Chisato hablaría de una vez por todas. Si eso les daba alguna pista al gran rompecabezas que tenían delante de ellas, lo haría. No tenía nada que perder, después de todo — Kaoru y yo tuvimos una relación en secreto. Nadie lo sabía excepto por Aya. Ella nos encontró a Kaoru y a mi besándonos en uno de los estudios de la agencia a la cual pertenecíamos. Kaoru nunca lo supo, porque se fue y yo me quedé esperando a las demás, y fue cuando Aya entro y me lo contó todo. Así que ambas pactamos en silencio de ocultar nuestras respectivas relaciones. Yo encontré a Aya y a Hina en una situación ligeramente subida de tono.

Chisato estaba tratando de seguir el orden cronológico de los eventos de hace diez años. Así que prosiguió.

—No sé qué ocurrió, pero Kao ya no era la misma, y empezamos a distanciarnos. Cuando le preguntaba qué ocurría, se quedaba en silencio, me abrazaba y luego se iba. Empecé a sentir un vacío profundo. Estaba perdiendo a mi amiga de la infancia, y también a la mujer que supo conquistarme a su estilo. Mi contrato con Agari estaba por expirar, y yo simplemente dejaba correr el tiempo para que se terminara de una vez por todas, para así, libre yo, pudiera firmar un contrato con el mánager de PasuPare y sea él quien llevara mi carrera actoral. Pero, luego vino mi discusión con Hina en la agencia en donde ella me acusaba de muchas cosas, y yo, sinceramente, no sabía nada. Por más que quise hablar, de explicarme, Hina no me dejó. Luego llegaron Maya y Eve, y se mostraron muy distantes de mí, como si yo las quemara. Cuando Aya llegó, hablamos y quedamos en reunirnos al día siguiente, pero nunca llegó ese día. Agari me llamó para decirme que tenía trabajo para mí de una productora que quería que hiciera el papel principal de una chica que se convierte en una bailarina en un club nocturno para…

—Detente ahí, Chisato —Kaoru estaba molesta. No con la exactriz sino con el imbécil de Agari —. ¿Estás diciendo que Agari quería que hicieras un papel de Stripper?

—Ehm… sí…—en realidad el papel era de una chica de calle que se hacía prostituta para sobrevivir al mundo cruel de los adultos con escenas totalmente explicitas.

—¡Maldito hijo de p…!

—¿Mamá? —la voz de la pequeña Hana retumbó por todo el departamento. Y ahí estaba: la mini Kao-chan delante de Kaoru. Chisato contuvo la respiración, ¿se podía ir de mal en peor?

Kaoru se puso en cuclillas y le afirmó con la cabeza que ella era su madre. Y aunque no estaba segura de que hacer, prefirió dejarse llevar por su instinto. Por alguna vez, su instinto debería ayudarle ¿no? La pequeña Hana corrió como si dependiera de su vida hacia su otra madre, y la abrazo con la fuerza de que sus pequeños brazos le permitieran. Chisato lloraba en silencio, y no sabría qué pasaría a partir de ese momento.

—Ía Koolo, o icite. Tlajite a mamá… (Tía Kokoro, lo hiciste. Trajiste a mamá)

Kokoro sonrío amablemente. Y cuando iba a decir unas palabras, le entró un mensaje a su móvil y se trataba de Yuuto, la mano derecha de Akiro. Lo que leyó ahí la puso en alerta, y prefirió que la conversación sea terminada en el hotel de su propiedad en Londres. Tenían que salir de ahí cuanto antes. Así que de manera rápida ideo el plan, contestó el mensaje y enseguida dio ciertas indicaciones a las demás. No podía ponerlas en alerta, sino, el plan no funcionaria.

—Hana, cariño, ¿te gustaría conocer Japón? —¿De qué iba Kokoro en esos momentos? Se preguntaron las otras tres —Porque nos vamos para allá en unos minutos —luego se giró para mirar a los ojos de Chisato y mientras le hablaba con la boca, también lo haría con los ojos. La exactriz sabría entender entre líneas —. Chisato, ¿podrías ir con Kaoru para que te ayude a empacar las cosas tuyas y de la bebé para irnos? Ya mismo llega el vehículo a recogernos y necesitamos irnos lo más pronto posible.

Chisato asintió y entendió que había algo más detrás de esas palabras, pero ¿qué? ¿Qué era lo que realmente pasaba? Así que las tres se fueron para los dormitorios, y mientras Chisato armaba su maleta, Kaoru la ayudaba con las cositas necesarias de Hana. Y en ese momento, ambas no sabían que su destino estaba a punto de tomar el camino que debió haberse tomado hace diez años si hubiesen hablado todas. Pero ¿hubiera sido posible sin la insistencia y las extorciones de Agari?

En la sala, el sonido de la puerta despertó de Misaki y Kokoro de sus respectivos silencios. Fue la misma Kokoro quién abriría la puerta para encontrarse con Lady Evans. La primera jugada no se daría si ella lo pudiese evitar.

—Shirasagi, necesito que… —y ahí quedó toda la queja de Evans. Estaba delante de ella la misma Kokoro Tsurumaki, y eso no era bueno.

—Lady Evans, ¿verdad? —preguntó Kokoro con su afable sonrisa que ocultaba sus intenciones —En estos momentos Chisato está con la bebé en la habitación, y su presencia se debe, sino me equivoco, al cobro del alquiler del departamento. ¿Es así?

—Sí… Pero puedo regresar…

—No. Deme un minuto —Kokoro camino hasta su bolso y sacó su chequera. Llenó tres cheques con altos valores. Tanto Evans como ella sabían que no estaba ahí por ningún cobro de alquiler, ya que ella no es la dueña de ese departamento. Kokoro regreso hasta donde estaba Evans y le pregunto su nombre completo. Lo llenó en los cheques y se los entregó.

—Con esto, la deuda de Shirasagi queda saldada. Disculpe las molestias.

—¿Le diste un millón o dos, Kokoro? —preguntó Misaki con sarcasmo una vez que Evans se fue del lugar. Kokoro sabía perfectamente que la inglesa no diría nada a Agari por un tiempo. Es tan codiciosa como él y era una buena suma de dinero que Agari no se lo puede permitir dar.

—¿Qué tal unos seis millones en tres cheques? —Kokoro se abrazó a su esposa y se quedaron ahí unos minutos, hasta que apareció Kaoru con Chisato, la bebé y las maletas. Sólo eran dos, pero con lo necesario.

Después de eso todas salieron por la puerta de atrás y ahí se encontraba una Chevrolet Express Cargo Van color negro en su totalidad. Lo habían adecuado los mercenarios para trabajo de campo desapercibido, así que era el vehículo ideal para la operación que se estaba dando en esos momentos. Yuuto estaba también de manera personal junto al chofer. Ayudó a las chicas a subirse, y les pidió disculpa por no tener asientos, ya que lo habían modificado para los trabajos expresos que les solían encargar las personas que los contrataban. Kokoro le contestó que no se preocupara, que el auto, así como está, se sentía seguro.

El trayecto hasta el hotel fue en completo silencio. Hana iba adormitada en los brazos de Kaoru, y es que la exguitarrista de HaroHappy aún solía usar perfumes de olor dulce, y a veces ponía ambientadores en su casa y en su cabezal a olor lavanda. El olor a lavanda que proviene de la Lavándula Angustifolia, que es una planta que se la puede observar en países como España e Italia, es el tipo de olor que se está comprobado que sirve para calmar el estrés, ansiedad, dolores de cabeza; Kaoru lo amaba, y de hecho empezó a crear un perfume a base de este olor, pero con la ayuda de Hina. Nadie sabía que Kaoru tenía contacto secretos con Hina, y era más que nada por tema de seguridad.

Al llegar, la Van se ubicó en la parte de atrás del hotel, y las chicas bajaron de la misma con Kokoro encabezando la pequeña comitiva, Misaki llevaba las dos maletas mientras que Chisato iba al lado de Kaoru quien cargaba a la pequeña. Aunque Chisato dijo que ella llevaría las maletas, fue Misaki quien le dijo que prefería ser ella quien lo hiciera. Al llegar, entraron al hotel, y la gerente de este les dio la bienvenida y hablo brevemente con Kokoro, abriendo rápidamente el ascensor para que fueran directamente a la habitación presidencial.

Al llegar la habitación, todas observaron que aún conservaba la elegancia y sobriedad que caracteriza a Kokoro Tsurumaki. Kaoru decidió dejar acostada a Hana en el sofá, y la arropó con su chaqueta. Al tener el perfume con un poco de esencia de lavanda, provocó que su hija siguiera dormida plácidamente. Parece que, a la pequeña le gusta y le calma más el olor a lavanda que el olor a manzanilla o vainilla. Hasta en eso se parecía a Kaoru Seta. Las cuatro se sentaron en la mesa para comer algo ligero. Era tarde en la noche, pero el rugido de sus estómagos le recordaba que no habían comido nada absolutamente durante el día.

Yuuto y el chofer subieron a otro piso para descansar en una habitación aprobada por Kokoro. Ellos mismos las llevaría al aeropuerto para tomar el Jet privado y enseguida viajar hacia Tokyo. El tiempo corría de manera apresurada, y necesitaban tener la información para enfrentarse a Agari. Él sabía que Chisato estaba en Londres y con una hija, pero ¿qué tanto duraría aquello hasta que se percate que Evans desapareció con más de seis millones y Chisato ya no estaba ahí?

—Chisato, necesito que… —Kaoru habló por primera vez desde que estuvo en el departamento de ella. Necesitaba saber muchas cosas que pasaron durante esos diez años.

—Lo sé, Kaoru —Chisato tenía la mirada fija en su taza de café, y se le notaba, no sólo lo cansada que estaba, sino con miedo. Miedo de la reacción de Kaoru con lo que tendría que decir, y no quería que ella hiciera una locura. No, no después de encontrarse con su hija. Así que prosiguió con el relato —. Agari me había dicho que esta productora necesitaba de mis servicios para el proyecto que tenían en mente. Cuando leí el script, simplemente me negué. Discutí con Agari, y le comuniqué que, si me seguía insistiendo en el tema, podía dar por finalizado el contrato antes de tiempo…

—Pero dijiste que se trataba de…

—Sé lo que dije. Porque eso fue lo que él me dijo por teléfono. Pero al leer el script, había más escenas de tono erótico, porque el personaje en sí era una prostituta que se acostaba con hombres al mismo…

—¡Pero que hijo de puta! Lo voy a… —Chisato le agarro el brazo con cierta fuerza, mirándola con esos ojos violetas únicos de ella, que le decía muchas cosas. Y esos ojos eran la debilidad de Kaoru.

—Kao, por favor, amor. Acabas de encontrarte con nuestra hija. No quiero que pierda a su madre sólo porque te quieres vengar de Agari.

—Chisato tiene razón, Kaoru —habló Kokoro dándole toda la razón a su amiga. Hasta ese momento, había estado callada, observando la interacción de ambas exactrices —. Agari no es un imbécil, y es muy peligroso.

—Al menos acá en Londres pudiste seguir con tu carrera…

—No. Cuando salí de Japón, renuncié a mi carrera actoral —aquello tomó por sorpresa a Kaoru —. No quería ya actuar, ya no quería saber nada de ese mundo. Un mundo que, si bien me abrió las puertas y que incluso me llevó a conocer a PasuPare y a estar en la banda, fue ese mismo mundo que me exigió que hiciera papeles para la industria de la pornografía siendo menor de edad. Eso iba contra mis principios y mis valores. Sobre todo, porque… bueno, ya sabes el tema delicado de…

—¿De qué estás hablando, Chisato? —Kokoro estaba tan sorprendida como Kaoru y Misaki. Entonces las sospechas de la empresaria eran ciertas. La situación era más que delicada… peligrosa. Y cuando iba a seguir con la conversación, le llegó el mensaje del capitán quien volaría el Jet. Estaban todos esperándolas en el aeropuerto.

Fin de Flashback

—Hemos cambiado, Kaoru. No fuimos las mismas desde que ambas se fueron.

—No entiendo es nada. ¿Por qué? ¿Por qué Agari hizo todo esto? Cuando nos extorsionó, su palabra fue que todo sería en beneficio de todos y que la carrera de Chisato iba a brillar.

—Tengo una teoría, pero es algo sin sentido…

Kokoro miró a su lado izquierdo y observó que Misaki dormía plácidamente. Estaba cansada con toda la situación y con los viajes que ha tenido que realizar. Eso, sin contar con la coordinación que también tuvo que hacer, y a eso se le añade la preocupación por Keiko, que a cualquiera lo deja fuera de combate. Por el otro lado, Chisato dormía abrazada a Hana. Se la veía cansada por completo. Y aunque no dijo toda la historia, al menos dio una pista: Agari estaba interesado en ella para llevarla a otro nivel de hacer actuación. Uno, en el cual atentaba contra los principios de ella, su imagen y sus derechos.

—Kokoro, ¿no será que Agari…?


Nota: El segundo capítulo de esta historia. Cada vez más se pone dramático, pero algo me dice que habrá un poquito de toque de humor, como para aligerar el ambiente tenso que hay. Disfruten de la lectura y nos vemos en el mes que viene con nuevo capítulo. Cuídense mucho.