La brisa fresca rozó la melena de Eda mientras el sol rozaba suavemente su piel y su persona favorita sostenía su mano. Después de tener una de las peores semanas de su vida: su elixir se había agotado de nuevo y su madre no se había molestado en aprender a prepararlo siendo una bruja del aquelarre de Guardián de Bestias. Era agradable solo disfrutar del reciente silencio de su mente con la sinfonía de la naturaleza como banda sonora y su pareja dormitando mientras decía cosas estúpidas como que "los ojos de Eda eran como dos gotas de oro".
Para ser justos, ella misma estaba siendo cursi diciendo: -Tenías razón al nombrarte Tormenta de lluvia, estás tan caliente-.
Y luego deleitarse con ese rubor rojizo de los suyos.
-Gracias, Eda tampoco es un nombre tan malo. - Dijó Raine apoyándose a un lado y mostrando una sonrisa descarada.
- ¡Oye! ¡No es la lucha por la riqueza suficiente para ti! - Eda le empujó haciendo que Raine perdiera el equilibrio y cayera sobre la hierba.
-Si te ayudé a estafar a esas dos brujas de Latissa. - elle recordó.
- ¡Oye! ¡Esa varita de entrenamiento estaba en perfecta forma! - Eda se defendió -Solo faltaban las baterías.
-Eso es lo que dicen todes- Raine se adelantó y robó un beso.
Eda no sabía por qué la gente no pensaba que Raine no era tan alborotadore como ella, si necesitaban evidencia solo tenían que mirar cómo hacía que su corazón latiera más rápido y sus mejillas se sintieran cálidas cuando la besaba. Ese era un gran problema.
Cuando se separaron, Eda preguntó:
-Pero en serio. ¿Por qué Rainestorm? -.
- ¿Por qué te quedaste con Eda? -.
No era raro que las personas de las Islas cambiaran sus nombres en cualquier etapa de su vida mientras crecían. Aunque se establecía que la bruja debería haber decidido su nombre permanente cuando iba a unirse a un aquelarre, ya que cambiar su nombre en sus registros era un caos total.
Otra forma en que el sistema de aquelarres era una mierda total.
-No sé, Lilith cambió el suyo, no pude hacerles lo mismo a nuestros padres. Además, leí en algún lugar que en la tierra tengo el nombre de una diosa, que es como nuestro Titán, creo. - Eda compartió.
- ¿Por qué Raine, Rainestorm? - Le pregunto otra vez a le bruje.
-La lluvia es una fuerza poderosa y muy importante de la naturaleza- Eda le dio esa mirada que decía que podía ver a través de su mierda -Está bien, ¿recuerdas cuando me teñí el cabello de negro? -.
-Oh, sí-.
- ¿Y recuerdas mis canciones? -.
Aquí está la cosa, Eda piensa que cualquier cosa que Raine crea es arte y magia, incluso si elle no lo creé. Pero esas canciones, habían sido... interesantes, a falta de una palabra mejor.
- ¡Eda! ¡Deja de reír! No es gra... gracioso. - Raine comenzó a reírse también.
-Entonces ..."-Eda dijo después de haberse calmado lo suficiente. Dios, le dolían los huesos por qué la risa tenía que doler a veces.
-Entonces, escribí una canción muy mala sobre la lluvia, pensé que era la mejor y pensé, mira es un buen nombre, solo agregué una e para que fuera realmente especial- explicó.
- ¿Y no has pensado en cambiarlo? -Preguntó Eda.
-Y evitar que me digas que estoy caliente. Eda no puedo hacerte eso-.
-Gracias, amable trovadore- Dijo Eda, acostada en la hierba. No le picaba a diferencia de la que estaba cerca de su casa, esta colina que tenía una cualidad muy especial de hacer que todo se sintiera cómo la pintura más acogedora de las Islas.
Comenzó a quedarse dormida, su cuerpo arreglándose en una posición fetal. Raine se movió detrás de ella y susurró si podía abrazarla. Eda aceptó y los brazos de Raine se convirtieron en un peso cómodo alrededor de su tronco. Un agarre del que podía salir, si se sintiese claustrofóbico, sin ningún esfuerzo.
-Creo que eres mejor que la lluvia, Rainestorm -murmuró Eda.
- ¿Cómo? -.
-La lluvia duele al tacto, tu tacto sana-murmuró.
-Y me llamas cursi. Te amo, Eda-susurró.
-Yo... te... amó ...-.
