Bostecé somnoliento después de tener un sueño bastante pesado y largo, Paimon se encontraba en el comedor con un plato de panqueques. Podía decir fácilmente que llegaban hasta el techo del primer piso de la mansión.
A su lado, la porción del plato de Sacarosa es el que un ser humano debería comer normalmente.
Hablando de panqueques, son los que Noelle suele preparar, parece haberlos hecho antes de irse...supongo que es su primer día como caballero y no quiere dormirse.
– Buenos días, Aether. Perdón si suena algo imprevisto, pero, ¿tienes algo que hacer hoy? –. Sinceramente no esperaba esa pregunta tan temprano.
Pero hoy no será el día especial que tendré contigo, Sacarosa, aún no tengo el plan hecho y necesito darle más vueltas.
– No, afortunadamente puedo descansar todos estos días sin hacer algún esfuerzo y tomarme unas vacaciones –. Tomé asiento con total pasividad luego de servirme un poco de panqueques con miel.
– Eso es bueno, tienes que recuperarte bien y no debes esforzarte física o mentalmente. No queremos obligarte. Solo te pregunté para pedirte que trajeras unos libros de la biblioteca –. Ella me pasó una pequeña lista, esperaba algo largo y extenso pero parecía una lista corriente.
Sacarosa ha perdido el nerviosismo de hablar conmigo con el paso de los días en la Relajatetera, de vez en cuando la acompaño en un experimento nuevo o explorando todo el espacio exterior de este mundo de bolsillo.
Tampoco se pone roja siempre o habla con tartamudeos, adoro escuchar su voz incluso si son cosas que no entiendo.
Ahhhhhh, todo está siendo un comienzo bastante tranquilo...necesitaba una mañana así de calmada, no la tenía desde hace tiempo.
Ahora mis únicas preocupaciones es cuando podré salir con mis amigos, como una persona normal, ¿no?
"Que bueno que tampoco voy a estudiar, jeje". Pensé algo maliciosamente.
Podía vaguear sin estar pensando en el tiempo, sin meterme en un problema en alguna nación nueva, dejar un momento las aventuras y quedarme todo el día durmiendo.
Pensándolo bien, ¿por qué nunca hicimos esto antes?, ¿acaso Lumine no estaba cansada de estar viajando y ahora poniéndose a jugar al villano de una historia mal contada?
Incluso los viajeros de cualquier historia contada en novelas y cómics pueden pasar etapas de reflexión, descanso o cuestionamientos de cuál es el verdadero propósito en sus viajes.
Tal vez yo deba encontrar mi propósito mirándolo desde todos los ángulos posibles, recordando esos lugares que pisé anteriormente con otras perspectivas.
Cómo ejemplo, podía saborear la comida sin tener que pensar al mismo tiempo sobre mi rutina en el día, al no tener planes puedo disfrutar con más lentitud.
– Parece que luces más tranquilo, las vacaciones te están haciendo ver mejor, Aether –.
– ¿En serio se nota?, me alegra escuchar eso...entonces no tengo prisa y me quedaré así hasta sentirme a gusto –. Dejé caer mi espalda al respaldo de la silla.
Desayunamos en silencio, bastante agradable y me daba buenas vibras para empezar el día.
– ¿Hay algo más que pueda hacer por ti?, dentro de mis limitaciones por supuesto –.
– No es necesario, cuando puedas trae los libros que tengo en esa lista. Yo misma iré a devolverlos sin falta y a tiempo –.
Sacarosa lo tenía bastante preparado, eso parece, dándome una pequeña lista con detalles y descripciones para que pueda encontrar cada libro.
Para mí, lo veo una escusa para salir de la Relajatetera y camine, con eso me sobra.
En media hora, ya me había puesto mi ropita para que me dé el sol.
Decidí salir de mi Relajatetera en busca de algo entretenido en la ciudad mientras hago la tarea de Sacarosa.
– ¿Eh? –. Había una pequeña nota pegada sobre la pared de mi puerta en la habitación de invitados.
["Volvamos a hablar a solas cuando regrese, Aether"
J.]
Jean me dejó algo apresurado, pero seguía viéndose con una caligrafía impecable siendo la Maestra Intendente.
Me pregunto cuál será el motivo de hablar conmigo de nuevo. Eso me recuerda que debo decirle en realidad que me estoy quedando en la Relajatetera, mostrársela y esperar que lo tome bien.
Debo prepararme para todos los escenarios, es posible que también se enfade.
"Esta ciudad no cambia, pero eso está bien para mí".
Mondstadt es un lugar realmente perfecto para vivir.
Recuerdo que los encargos diarios los hacía siempre aquí, exploré Liyue e Inazuma, pero cada día tomaba el teletransporte para hacer mis encargos aquí.
No sentía la necesidad de hacer encargos, además que me daba mucha pereza los encargos de naciones como Liyue. Cuando llegué a Sumeru si me ví obligado a repartir los encargos por otras naciones.
Ojalá implementen una solución para quienes no prefieren tomar los encargos, como abrir una cierta cantidad de cofres, hacer misiones o pedidos de la gente en las reputaciones para que cuenten como encargos.
Si se lo propongo a Katheryne, quizás me escuche, después de todo soy el mejor aventurero en activo y no querrá ignorar las peticiones de sus mejores clientes.
Dejando eso, soy feliz estando aquí, ojalá no cambie, eso es lo más importante para mí ahora.
Tarde o temprano me moveré de Mondstadt, pero quiero disfrutar de los detalles que aún no pude ver en mi viaje.
Agradezco que solo sean siete naciones, si fuera esa clase de mundos sacadas de las novelas en donde los protagonistas viajan sin que pareciera que hubiera fin o un mapa de como se mueven...
••
– Pensándolo bien, tampoco encontré a Barbara cuando salí de la residencia –. En el camino, aún estaba pensando sobre la nota de Jean.
A pesar de haber hablado, no sé si está todo resuelto.
Voy a llevarle la lista de libros a Sacarosa y quiero encontrar la forma de tener más cercanía con Jean.
Me puse con cuidado a ojear la lista y recoger los libros, usando el inventario y guardarlos para ahorrarme el trabajo de cargarlos.
Es la primera vez que tenía la posibilidad de mirar detenidamente los libros en la biblioteca en cada estante, por supuesto si veo algo sospechoso, lo ignoraré para evitar problemas con Lisa por espiar sus libros fetiches o Jean si encuentro algún secreto confidencial.
A esta hora no hay mucha gente, ni la pequeña Musk que se la pasa leyendo el idioma hilichurt, o Fischl llevándose la colección de la historia de la princesa de otro mundo.
Excepto una persona a quien no conozco, tiene una boina negra con una línea roja encima del cabello, largo vestido negro que llegaba hasta sus piernas con calcetines blancos.
Esa persona no dejaba de mirarme, sus ojos iban de lado a lado sin soltarme de vista.
De verdad, ¿se le perdió algo o acaso tengo acosadores que nunca descubrí hasta ahora?
Si le sigo el juego, quedaré peor. Estuve dándole vistazos de reojo sin que se note, cuando trataba de mirarlo, esta persona se volteaba o disimulaba distracción.
¿Y si es solo un admirador?, hay personas en cualquier parte de Teyvat con una esperanza de conocer al viajero que ha pisado 4 naciones.
Cada semana, siempre encuentro a alguien quien se emociona al conocerme por primera vez, no importa donde.
Estando de descanso en Mondstadt, no descartaría que fuese un extranjero al leer mi carta en otra nación y viniera a conocerme en persona.
Uno está ansioso y nervioso por como será la primera impresión.
Afortunadamente, el tiempo ha ido pasando mientras buscaba los libros y la persona me miraba, así que pude terminar la lista para guardarla. No sabría decir cuántos minutos todo se repitió como conté antes, tenía que preparar mi línea sin la ayuda de Paimon y darme a conocer.
– ¡Aether, e-espera! –. Justo cuando recogí el último libro y me bajé, la persona alzó la voz y sonaba preocupada de algo.
Todo estaba siendo demasiado extraño y también conveniente, pero comencé a darle vueltas en un segundo...el cabello de esa persona es plateado, la soledad de la biblioteca en el momento que Sacarosa me pidió recoger los libros, ese comportamiento de antes pude haberlo malinterpretado y en realidad si me conozca.
Además, la voz...
– ¿Te conozco? –. Pregunté algo inseguro, parpadeando estúpidamente sin dejar de mirar hacia esa persona.
Cuánto más la miraba, se me hacía demasiado familiar...pero no creí en la posibilidad por tratarse de alguien a quien solo he visto con un traje de criada y armadura.
– ¡Aether no juegues así!, ¡soy Noelle! –. La voz disparada de la susodicha se alarmó cuando sintió que no la reconocía del todo.
Espera, ¿acabo de escuchar bien?, ¿esta persona parada frente a mi envuelta en una obra de arte...SE TRATA DE NOELLE?
NONONONONO...esto no es verdad, esta chica no pudo haberse desarrollado un día después de conseguir el puesto de caballero, ¿verdad?
Sus preciosos ojos verde jade, la trenza delante en su cabello plateado corto y brillante, la voz tan suavemente atrapante y la expresión tímida pero adorable que tiene muchas veces.
"Oh no, realmente se ve hermosa. Definitivamente es ella, pero a la vez no la reconozco por ese vestido".
Casi escapó un gemido y mis labios casi se abren también, pero mis ojos se abrieron y me delataron.
Esto es malo...estoy hiperventilando ante el aspecto de Noelle y solo la he visto unos segundos, si no respiro bien voy a tener cara de asmático...me siento demasiado caliente.
– A-Ah...N-Noelle, q-que i-inespera-ado –. De repente parecía una mezcla de un muñeco mantequilla e inflable, tambaleando entre sudores como si estuviera derretido, evitando mirarla más.
– Digo...imaginaba que ya estarías trabajando como caballera –. Intenté controlarme, reír forzadamente con los ojos cerrados y alzaba una mano en disculpa.
– ¿Aether?, no te noto normal, ¿hay algo raro con mi atuendo? –. Abrí los ojos de golpe, mirándose bastante tierna y algo preocupada de que no entendiera mi reacción.
– ¡¿Lo dices de broma o no lo estás captando?! –. Por primera vez en mi estancia, pegué un grito en la biblioteca alzando las manos enajenado, y escuché a Lisa desde arriba pidiéndome silencio.
Realmente no creo que ella sea tan ingenua como para no entender mi reacción, desde luego ha leído los libros más secretos de Lisa y algo de romance debe haber. Entre la suciedad siempre hay un rastro de realidad en esos libros, seguro.
Incluso podría tratarse de una estrategia que adquirió de dichos libros de Lisa...pero eso sería sospechar de que ella tiene sentimientos por mi, cosa totalmente improbable.
Tal vez quiso tomarse libertad por un día, después de todo cambiará mucho la rutina en una etapa nueva.
Aunque ya pasó mi shock de la primera impresión, no puedo dejar de pensar que se ve hermosa, si ella saliera con trajes que no fueran la misma armadura todos los días...¡podría competirle en popularidad a Barbara!
– Para ser la primera vez que no te veo sin la armadura, es un gran cambio, te hace ver diferente...y me encanta –. No me mordí la lengua esta vez, pero fuí muy tímido al final casi bajando la voz, mis ojos rodaron a un lado cuando la halagué.
Hubo un silencio después de aquello, pero no fuí el único que estaba avergonzado en ese momento. Un ligero jadeo vino de su respiración, lo cual me hizo tener la cabeza como un sauna.
– M-Me alegra q-que t-te guste... –. Noelle parecía una persona tartamuda, sonriendo ligeramente viendo al suelo, las manos detrás de la espalda y teniendo una expresión de alegría al escucharme.
¡No lo digas así que me pongo peor!, ¡detente!, ¡¿por qué ahora sí te gusta que te halaguen?!
Esta conversación no está avanzando, esto no estaba en ninguno de mis planes y estoy totalmente bloqueado.
No puedo llamar a Paimon, eso sería de cobardes y demostrar que necesito que hablen por mi.
– Quería saber si podía tener la oportunidad de salir contigo hoy, como mi último día antes de entrar en mi servicio como caballera oficial –. Ella realmente le costaba mirarme, sudando con el rostro de una tetera hirviendo y tan avergonzada que la hace ver muy linda.
¿Está diciendo lo que realmente creo que quiere o estoy soñando?, ¿mis oídos no funcionan bien después de las explosiones en los experimentos de Sacarosa?
Incrédulo, la miré con la cara totalmente roja como un chile Jueyun.
Juro que nuestros ojos brillaron al mirarnos exactamente al mismo momento, como si ambos tuviéramos la misma idea, pero me resulta imposible que ella piense lo mismo que yo.
No estaba muy lejos de Noelle, debía escuchar los latidos del pecho que me estaba ocasionando con sus palabras.
– ¿L-Lo dices en serio? –. Dije acercándome a ella.
– Eh...si –. Volteó la mirada, avergonzada y los labios temblorosos.
– ¿H-Hoy? –. Me volví a acercar, obligándola a retroceder unos pasos.
– Así es... –. Ella respondió, sintiendo que detrás estaba con la espalda pegada a una estantería, no había más obstáculos que nos separara.
– ¿Ahorita mismo?, ¿ya de ya comenzaríamos? –. Acerqué mi rostro con una voz muy baja, sintiendo su respiración y observar con precisión más evidente su busto más evidente con ese vestido.
– Claro... –. Ella cerró los ojos al final y sus labios se apretaron, moviendo la cabeza muy nerviosa a la vez que parecía poner los músculos vulnerables.
Susurró tan bajo que es como si me diera algún permiso, estando a escasos centímetros de chocar rostro contra rostro.
– Ah weno, entonces deja de perder el tiempo ahí mirándome que el tiempo es mora –. La llamé señalando a la puerta, me encontraba frente a las escaleras en la subida.
– ¡¿C-Cuándo llegaste hasta ahí?! –. Ella ahora se impactó por verme tan lejos en un segundo, como si me hubiera teletransportado en su cara al parpadear.
Bueno, si alguien quiere aprovechar bien el día y hacer algo que le gusta...
••
¿Esto puede ser catalogado como cita de forma oficial?, ¿debo comprar flores o hacer algo?, ¡ay ahora no sé, Noelle por favor lleva la iniciativa que me está dando ansiedad!
Pensándolo bien, la ciudad no es un lugar muy grande para tener una cita. Si sigo pensando más, solo es como si estuviera siendo negativo.
– Descuida, mientras me tengas a mi, no necesitas porque preocuparte por nada –. Apretó mi mano, juntándolas para quedar unidas y sentir la suavidad de la suya.
– ¿En serio? –. Ahora yo sonaba demasiado optimista al mirarla, si ella lo decía tan segura.
– Claro, eso lo aprendí de ti –.
No lo recuerdo, pero supongo que eso fue hace mucho tiempo atrás cuando yo tenía otras cosas en la cabeza.
Ahora mis pensamientos son sobre admirar a mis amigos, la gente que ayudé en el camino y a escuchar lo que siente mi corazón cuando estoy con las chicas.
Nuestros objetivos son otros, los míos han agregado unos nuevos totalmente diferentes y Noelle cambió por nuevos más ambiciosos.
– Confío totalmente en lo que decidas, así que estaré totalmente a tu disposición en nuestra ci-salida, ¡salida! –.
– También puede ser una cita...si lo prefieres –.
Yo no respondí a esas palabras, estaba tratando de controlarme y si me emocionaba de repente no quiero asustar a Noelle, debería sentirme un privilegiado de que alguien quiera salir conmigo.
No he olvidado el beso que recibí Collei hace una semana, pero ese asunto se abrirá cuando esté en la Villa Ghandarva.
Si Noelle me permite que lo considere así, me gustaría creer que esto es una cita de verdad.
"Debí haber hecho una lista de cosas que hacer en mi reposo, hay dos que ya se han cumplido y no me habían ocurrido en ningún otro mundo".
Es tan vergonzoso que no me suelte la mano y paseamos por la ciudad, si Kaeya o Venti me ven, se reirán porque así son ellos.
En el caso normal, no sentí ninguna sorpresa por parte de los ciudadanos de Mondstadt. Saludaban cuando nos veían caminando, es extraño que no consideren una novedad que estemos tan juntos.
"Pero eso es bueno, si los ojos estuvieran puestos sobre nosotros, me sería complicado seguir con esta cita".
Lo mejor es apagar el cerebro y mis pensamientos, si algo no me gusta, trataré de decírselo a Noelle.
– Aether, ¿por qué estás tan tenso? –.
– No es verdad –. Noelle me miró con una sonrisa, como si no creyera en mi palabra.
– ¡No me vayas a confundir con Mika!, yo es que...simplemente esto es nuevo para mi. Una salida sin propósito, más que pasar el resto del día –.
– Tú siempre me decías que tomará descansos, practicara otras áreas que no exploraba antes y fortaleciera mis cualidades. Dime, ¿tú al menos conoces lo que es un descanso, Aether? –. Ella parecía divertida recordando el pasado, riéndose de forma adorable.
¡¿Te atreves a usar mis propias palabras contra mí, Noelle?!
Tampoco es como si fuera una Jean o Ganyu 2.0, en absoluto.
Parece que de alguna manera, si ayudé a tanta gente cercana sin darme cuenta en medio del viaje en cada nación...
Por eso también soy el centro de atención en las últimas noticias de Teyvat. Nunca estallé descaradamente, siempre me guardaba lo que sentía, excepto en ciertas ocasiones en algunas naciones.
Solo se hablan cosas buenas de mi persona, ¿pero y si no fuera así todo el tiempo o me pase alguna vez?, toda mi experiencia de viajes me ha hecho no perder la cabeza.
¿Si me hubiera convertido en un viajero que no interviniera desde el principio?, en Inazuma tuve la oportunidad de ignorar la guerra y solo centrarme en buscar las respuestas de Lumine.
La mejor recompensa fue que la nación terminó mejorando después de convencer a la Arconte, pero yo recibí absolutamente nada en realidad...aunque hiciera amigos, simpatizara con ellos en la guerra y los apoyara en la causa.
Creo que Mondstadt por su amabilidad y Sumeru por Nahida me han ayudado realmente, sobre Liyue...no es por faltarle el respeto a la Geoarmada, pero Noelle haría un mejor trabajo que todos solo con pegar anuncios sobre mi hermana. Las Siete Estrellas de Liyue le dió menos importancia que los Caballeros de Favonius en ese tema; y Inazuma tenía suficientes problemas propios como para sumarle la búsqueda de mi hermana.
Estoy pensando demasiado de nuevo, cuando por fin tengo una cita, no sé porque lo hago.
– Vaya, la taberna cola de Gato no parece estar abierta –.
– En realidad ha estado cerrada desde hace un tiempo. Parece que la cantinera se encontraba tan indispuesta como para hacer bebidas, creo que es algún problema personal –.
¿Habrá algún problema con Diona?
Pensándolo bien, es la única persona que no he visto después del incidente en el Reino de los Lobos.
Seguimos rectos, pasando por el puesto de Blanche, Margaret, la recepción del Gremio, la herrería...
– ¿Estamos saliendo de la ciudad? –.
– Así es –.
Me quedé mirando a los guardias de la salida, ni se inmutaron, así que deben haber dado permiso para yo salir mientras estoy acompañando a una caballera.
Además, seguro que algún caballero más o especialmente algún amigo debe estar desperdigado en la naturaleza.
Intenté usar mi visión elemental en busca de detectar peligros, pero no funcionaba.
Lo hice otras dos veces...no hubo resultado, obviamente nadie sabe que yo tengo una posibilidad de ver el mundo de otra forma diferente.
Esto debe estar relacionado con mi incapacidad para usar elementos.
"¿Por qué estoy tan cansado?..."
Me agarré la cabeza repentinamente al sentirme sin fuerzas.
Lo que no me dí cuenta, fue que mi cuerpo se debilitó al intentar ponerme en contacto con los elementos y tropecé, el mundo se ralentizó a mi mirada que cayó al suelo.
– ¿Aether?, ¡Aether!, ¡¿qué te pasa, estás bien?! –. Noelle muy preocupada se apresuró a agacharse a mi lado, tomando mi cara y sintiendo la baja presión que tenía la mano cuando me caí.
– Si, si...solo fue un pequeño despiste. No te asustes, te prometo que no volverá a pasar –. Básicamente me puse pálido por mi culpa, no quería arruinar la cita por mi curiosidad.
– Me estoy tomando muy en serio el reposo, te lo prometo Noelle. Ya estoy bien, ¿ves?; sin querer intenté hacer contacto con los elementos y perdí el control, no debí hacerlo –. Fuí serio para que entendiera la situación, ella no dijo nada, se levantó y me dió la mano para seguir.
– No te apresures por recuperar tu fuerza, no soy la única que te defendería y pelearía por ti si es necesario, ya sea si me lo pides o sea obligado –. Las palabras de Noelle eran tan fuertes como un contrato, sus ojos brillaban del color dorado Geo y pude ver su mandoble de Favonius detrás de su espalda.
Wow...¡ya le dieron el mandoble de Favonius!, la ayudaré a subirla al máximo nivel...cuando esté recuperado, claro.
– Noelle, gracias –.
Aunque, verme tan débil enfrente de ella no me gusta, pero que se ofrezca a defenderme en cualquier situación me da una felicidad en el pecho.
Mientras tenga a mis amigos, no necesito un detector de enemigos cerca como la visión elemental.
Dimos vueltas en los alrededores de Mondstadt, sin pisar Espinadragón o la Guarida de Stormterror por las dudas.
•
Cómo si Noelle realmente lo conociera, lo llevó a la Aldea Aguaclara.
La cara de Aether se iluminó instantáneamente como un niño, la chica adoraba verlo feliz otra vez y no tan inseguro, ansioso o triste como antes.
– Adoro este lugar, es uno de los pocos sitios que le tengo envidia a sus pueblerinos. No está tan lejos de la ciudad, puedes verla desde aquí incluso, pero tiene su espacio para estar en calma y la gente vive feliz –. El viajero se volvió más hablador, moviéndose constantemente por las pequeñas viviendas y saludando a la gente.
– ¡¡¡AAAAAAAHHHHHHH!!! –. Un grito le erizó los pelos al chico, el grito tan agudo e infantil que solo podría tratarse de varias opciones y especialmente una en concreto.
– ¡IDIOTAAAAAAAAA! –. Otro grito de la misma voz se convirtió en uno de enfado, pero no se podía considerar como tal realmente.
Después de eso, Aether cerró los ojos y un fuerte dolor se acumuló en su mano.
– ¡Caraj-DIONA!, ¡suéltame la mano o te arranco los dientes!, ¡que no soy un cebo para que te lances a mi como un pez! –. El chico resistió, llorando en gritos al igual que ella, viendo cómo tenía mordiendo su pobre mano sin intentar quitarla para no lastimarla.
– ¡ERES UN IDIOTA, ERES UN IDIOTA, ERES MUCHO MÁS IDIOTA QUE UN BORRACHO! –. Aether y Noelle quedaron perplejos ante las palabras ensordecedoras de la niña, el escándalo en cambio para los demás resultaba conmovedor por razones que el viajero desconoce.
"Vaya, que me lance ese insulto si suena feo. ¿Por qué estará tan molesta conmigo y llora?".
Los golpes posteriores de Diona no le hicieron daño a diferencia de la mordida, pero se le notaba muy alterada.
– ¿Qué pasa?, no recuerdo haber abandonado nuestro acuerdo de destruir la industria vinícola. ¿O necesitas que rescate a tu padre urgentemente de otro problema por beber? –. No podía evitar que las miradas volvieran a él, así que se calmó para preguntarle porque su recibimiento.
– ¡Te cuidas menos que un borracho!, ¡¿cómo es posible que casi te mata una orda de Sabuesos acechadores?!, ¡imprudente! –.
"¿Quién usa imprudente cómo insulto?". Aether no quiso enfurecer más a la niña, pero no pudo evitar alzar una ceja.
– ¿Y por eso me tienes que tratar como si fueras mi madre?. Mira, quiero aprender la lección de mis imprudencias hasta ahora, ya todo el mundo me lo ha dicho, si te llegó a asustar lo que me pasó, te entiendo. No sé cuánta gente pudo sentirse igual por mí, perdóname Diona –. El chico se sintió muy avergonzado de tener que pedirle disculpas, pero la niña estaba de espaldas y cruzadas de brazos.
Sus orejas bajaron, con la cola en el suelo.
Diona reprimía sus lágrimas, pero los sollozos eran más complicados de evitar cuando mostraba su lado más infantil. Aether comenzó a entender porque lo trataba así, acercándose lentamente sin remordimientos luego de su encuentro agresivo.
– No te quedarás sin compañero, lo prometo por mi hermana. Y esta será una promesa mucho más inquebrantable que el juramento para destruir la industria vinícola, nunca le ocultaré mis problemas a nadie, esto te incluye a ti Diona –. Él le dió un abrazo lleno de seriedad, no quería tener a Diona asustada por su propia culpa y que las cosas cambiaran con una persona de su círculo de amigos.
El viajero fue quien trataba de resolver los problemas de los demás o los escuchaba, mientras poco a poco prefería guardarse los suyos, incluyendo el de su hermana.
– Estaba pasando por mucho y lo mantuve en secreto, pero pensé que si no le decía a nadie podría resolverlo solo. Aún si son cosas que te cuesten entender al ser pequeña, no debí mentirte diciendo que estaba todo bien...a pesar de haber avanzado en mi viaje –.
Con precaución de perder la mano, Aether acarició la cabeza de Diona sin el mismo movimiento acelerado que acostumbra a hacer cuando está en un momento divertido.
Fue lento y pausado, abrazándola como un peluche, para que no escondiera sus emociones.
– No te vayas nunca, por favor... –. Diona escondió su cabeza sobre el brazo del viajero luego de aquel susurro, llenándose de sollozos y lágrimas con mocos.
Estaba llorando porque no dejó de preocuparse por él cuando sucedió el incidente en el Reino de los Lobos, prefirió no volver a la taberna y se quedó en casa, escuchando las desalentadoras especulaciones de algunos ciudadanos que a su vez, atendían las palabras de los Fatui.
Diona ve al viajero como un hermano, cosa que no lo dice, pero reconoce a si misma. Lo considera parte de su familia, un familiar lejano que le trae recuerdos o nuevos juguetes de los lugares que visita, y ella los usa para las nuevas bebidas en busca de la peor creación jamás hecha.
Klee también se vió afectada y preocupada por él, una parte de Aether se pregunta si Qiqi o Sayu estén en estados similares.
También a las personas que ha visto más de una vez y estuvieron metidos en su viaje por las naciones.
"Creo que tendré que disculparme con todos cuando los vea, eh".
Noelle que estuvo mirando la escena todo el rato, sonreía conmovida y orgullosa del chico.
– ¿Por qué eres tan increíble y te valoras tan poco?, ahora acabo de descubrir que eres un gran hermano, cada día puedo conocer más de ti y me emociono...me pregunto si también serás un gran padre en el futuro... –. Ella murmuró para si misma, mirando perdidamente con admiración y emoción al de ojos dorados.
••
– ¿Qué haces aquí? –.
– Voy de paseo, pero no es lo que crees –. Aether rápidamente alzó las manos para evitar otro regaño de Diona.
– Para que lo sepas, estoy con una caballero oficial. Créeme, con ella me siento tan seguro como si se tratara de un mismísimo Arconte –.. Tirando un poco de presumido, Aether se cruzó de brazos con una sonrisa de confianza al referirse a Noelle.
– ¡AETHER!, ¡por favor no exageres a esos niveles! –. La comparación no la dejó pasar, y la chica de cabello plateado estaba sonrojada.
Diona comenzó a darse cuenta de la actitud de Noelle, mientras Aether parecía distraído simplemente con mirar la Aldea.
"Con que un paseo, eh..."
– ¿No has sabido nada de Xiangling?, ella no ha vuelto a la frontera de Mondstadt y Liyue desde que salió lo de tu accidente, confío en su experiencia para pedirle ingredientes nuevos, probamos comestibles nuevos cada día.
Y estoy segura que debe querer correr hacia Mondstadt para saber si estás bien, después de todo tú también te interesa mucho su gastronomía, la has acompañado varias veces buscando ingredientes, ganaste un concurso en la Aldea, son compañeros de cocina. No deja de preguntar por ti cada vez que viene –. Diona reveló intencionalmente detalles que la nueva caballera de Favonius procesaba justo detrás.
– Wow, ¿Xiangling realmente habla de mi?, no sé que decir...me alegra saberlo –.
– ¿Estuviste aquí antes...con una cocinera de Liyue? –. Noelle movió los ojos, bajando la frecuencia del aire cuando mencionó su recuerdo.
Aether percibió algo extraño en la repentina duda, pero habló.
– Fue antes de partir a Liyue, es la mejor cocinera y más increíble allí. Si volvemos algún día, intentaré que la conozcas...¿Noelle? –. Tartamudeó al ver una extraña oscuridad en las pupilas verdes de la chica.
– Ah, si...está bien. Solo imaginaba cuántas cosas habrás tenido que pasar hasta ahora...con otras amigas –. Noelle se puso rígida y bajó la mirada susurrando, con una sonrisa forzada.
La sensación de cómo lo mencionaba le dejó un escalofrío en la espalda al viajero.
"Este gafo no entiende que está teniendo un ataque de celos". Diona confirmaba sus sospechas, mientras Aether se rascaba la cabeza confundido por el comportamiento extraño de su compañera de paseo.
– Definitivamente estás en buenas manos...yo de ti, hasta tendría cuidado con esa defensa humana –. Diona murmuró las últimas palabras solo a Aether.
– Si lo dices así pareciera que no la conoces en nada, Diona. ¡Oye Noelle!, ¿tú no vas a conformarte solo con haber conseguido el puesto de Caballera?, sé que debes tener más metas después de estar esperando tanto por ascender –.
– Tendré que maximizar la seguridad a Aether, no solo contra monstruos o enemigos...también debo alejarlo de mis rivales –.
Después de un segundo susurrando con mucho secretismo, levantó la mirada con expresión indiferente, siendo observado por un nervioso Aether sonriente.
– ¡Por supuesto!, quiero ser un ejemplo como la maestra Jean, la gran heroína Venessa o al maestro Varka –.
"Ignoraré lo anterior y me quedaré con eso". Aether sonrió con tranquilidad, y Diona negaba con la cabeza.
Aether y Noelle continuaron su paseo. Cualquiera que les diera una mirada, es como si vieran a una pareja que no puede dar el paso de tomarse la mano en público. Rozando varias veces entre si al estar tan cerca, incluso de hombro a hombro.
El viajero no iba a forzar esas situaciones, por más que sintiera descargas cuando sentía un momento la mano o el hombro de Noelle.
"¡No te apresures en tu fase de popularidad!, deja de ser un perrito faldero y compórtate como un hombre. Que no tenga mis poderes no significa que sea inútil, no hagas quedar mal los pensamientos de Noelle sobre tí".
Así que Aether tomó sorpresivamente la mano de Noelle, quien se puso roja y dejó un gemido sorprendida al ver cómo él empezaba a liderar el camino.
Se adentraron en el espacio de la Aldea hasta llegar a la fuente. Aether la llevó a sentarse en un tronco para admirar el paisaje.
– Este es uno de mis lugares favoritos en todo el viaje, da igual las veces que haya venido, visitar la Aldea Aguaclara es uno de esos pocos sitios donde me gustaría vivir por el resto de mi vida –.
Aether le encantaba la equilibrada armonía y poca congruencia en la pequeña aldea.
– Incluso si nos propusiéramos a vivir juntos, este lugar sería una de mis primeras opciones para ello –.
– ¿Vivir...J-juntos? –. Noelle casi se sube encima del tronco, mirándolo perpleja.
– Jaja es broma, no te obligaría a vivir conmigo, ni siquiera fui capaz de invitar a alguien en mi viaje o a la Relajatetera en todo este tiempo –. Rápidamente aclaró sus palabras, sonriendo.
Noelle sintió mucha pena al escuchar su disculpa, riéndose de la situación para aligerarlo, si las cosas fueran radicalmente diferentes se hubiera vuelto su compañera; Aether fue quien más confió en ella y le habría sido fiel.
– Voy a acompañarte hasta la muerte, así que nunca podrás deshacerte de mi –.
Una sonrisa triste estaba en los labios del rubio, recordando una historia que justamente hablaba de la Aldea Aguaclara.
– ¿Conoces la historia del hada de la Aldea Aguaclara? –.
– Por supuesto, el hada terminó conquistando el corazón de un joven humano. Ellos se contaron historias y se veían varias noches, el tiempo pasó hasta que... –. Noelle abrió sus ojos con los labios paralizados.
– Ellos se besaron... –.
Aether miró a la cara de Noelle, hecha un tomate en silencio, quien estaba muy temblorosa.
– Yo leí esa historia...pero no recuerdo que tuviera ese final. ¿Me he perdido de algo o quizás tú eres la que está errónea? –.
Noelle respiró viendo a Aether confundido, casi como si hubiera malentendido las cosas y pensara que le había tirado una señal.
– Pero ese es el único final que conozco, Aether –.
– Déjame contarte exactamente cuál fue el final de ese cuento, hasta Diona se lo sabe y conoció al hada. Probablemente en la ciudad lo cambiaron al no conocer las historias de la Aldea –.
Aether atrajo a Noelle con su brazo y juntaron sus cuerpos al acurrucarse, quedando juntos en el tronco mientras el viento los acompañaba de forma amena.
Antes de abandonar la Aldea, Aether tuvo el tiempo de tomar varias fotos del lugar como un recuerdo, por su primera cita.
••
Mientras Noelle seguía destrozando cualquier rastro de amenazas cercanas al rubio; ya sea hilichurts, slimes o Fatuis, asimilándose a una guardaespaldas o una caballera guardián que protegía a su rey.
Aether conducía a paso tranquilo hacia el Viñedo del Amanecer.
– Conozco a la gente del Viñedo, así que no te preocupes, yo manejo el asunto si es la primera vez que vienes –.
– Nunca recuerdo haber pasado por el Viñedo, sé de su existencia y la ubicación en el mapa. Pero no estaba interesada en la situación vinícola, solo he ayudado unas veces al dueño que tiene una taberna en Mondstadt cuando debo encargarme de algún ebrio perdido, colaborar con la limpieza cuando cierran o traer el cargamento que esté bloqueado en alguna parte de la nación –.
"Si...ya me la imagino cargando esas carretas pesadas en sus manos cuando están descompuestos. Me pregunto si tiene más o la misma fuerza que Shenhe". La imaginación de Aether volaba en un escenario donde es cargado estilo princesa, en medio de una pelea por quién lo sostiene entre la chica de cabello plateado y la adeptus.
Aether parecía saber que estaba haciendo, pues esta cita solo se bastaba en un paseo por lugares de Mondstadt, y hacer lo que se les ocurra. Noelle se mantuvo en silencio, acompañándolo de cerca.
– Te recomiendo que actúes normal cuando veas a Adelinde, puede parecer normal, pero tiene unos fetiches extraños y no niego que sospecho de ella por los comentarios de sus compañeras sirvientas. Ojo, no es mala persona si no te entrometes en sus asuntos –.
– Si lo dices así, no podré dejar de mirarla y estar muy tensa –. Noelle estaba preocupada en todos los sentidos, esperaba que esta fuera otra de las bromas suyas.
Después de llamar a la puerta, fue recibido por la sirvienta principal de cabello rubio.
– ¿Aether?, no esperaba que vinieras. Después de lo que escuchamos de tu reposo esto es aún más sorprende. Imagino que te acompaña una caballera de Favonius –. Adeline los recibió algo confundida y también preocupada.
– Si, tengo un buen guardaespaldas que no me dejara ni que se acerquen a mi. Solo vinimos de paseo, ¿es mal momento? –.
– Es algo complicado de explicar porque se trata de la producción de unos vinos, ya sabes...cuestiones de negocios del señor Diluc. A propósito, es el único que está aquí ahora, ¿te apetece quedarte un rato y así pueden quedarse a almorzar? –.
– ¡Perfecto! –. Aether arrastró a la indecisa Noelle con él dentro del recinto.
– ¡Yo, Diluc! –. El viajero rápidamente se movió al despacho del lateral donde se encontraba el señor de la noche y saludar.
– Oh viajero, es una agradable sorpresa que estés por aquí. Y viniste con una de las nuevas elegidas por los Caballeros de Favonius –. El hombre miró detenidamente al acompañante de Aether.
– Que bueno que recuerdes a Noelle –.
– Como si fuera a olvidarlo –. Diluc mostró una expresión recta, tratando de aguantar la risa por la razón que recuerda a Noelle en su prueba de pelea contra Kaeya.
– No importa. ¿Qué los trae por aquí?, puedo traerles algo de beber sin alcohol y hablamos de nuestros recientes días –. Aether aceptó mientras Noelle estaba tomando el rol que acostumbraba a ser cuando era criada, aún estaba dando sus primeros pasos en el Viñedo y sus ojos curiosos se fijaban en cada detalle del lugar.
En cinco minutos, los tres se encontraban sentados y hablando.
Noelle más como una espectadora escuchando a los hombres tener pláticas.
– Diluc, si alguna vez te peleas con un amigo que no ves mucho, pero te importa y tratas de ayudarlo...¿cómo manejarías la situación? –. Aether trató de ondar en su problema con Jean, sin mencionarla ante la presencia de Noelle.
– En mi caso que no soy un viajero, trataría de entender las diferencias si pasas tiempo con ese amigo. Con conocer como piensa la otra persona, puedes encontrar sus puntos fuertes y cambiar los momentos incómodos o de desacuerdo, a tener a alguien con quien entender mediante sus pensamientos ideales –.
"Si tan solo pudiera decirte que es Jean, estaría más seguro".
– Ah bien, cambiando el tema...¿está todo bien por aquí? –. El chico daba golpes con el dedo en su vaso de zumo.
– Si si, hoy dejé que los muchachos descansarán y me ocupaba de los negociantes. El problema es que no podemos encargarnos de la nueva producción de vinos; digamos que se trata de una mezcla de dos sabores de frutas muy diferentes –.
– ¿Cuál es el problema? –.
– Hay un problema para transportar la mercancía desde Fontaine, al parecer el agua que rodea la nación está complicando el camino del carruaje de Burbubaranjas –.
Aether se interesó un poco por escuchar algo de su siguiente parada en espera, la descripción de Diluc resultaba algo extraña.
"Si Fontaine es la nación del elemento Hydro, ¿no tendría sentido que estuviera todo lleno de agua?, ya me entra la curiosidad y en estos momentos no estoy listo para irme a averiguarlo". Aether trató de sacarse ideas, volviendo al tema de Diluc.
– Estamos probando una mezcla de Burbubaranjas de Fontaine con uvas.
Pero por la tardanza de las nuevas frutas no hemos comenzando el proceso de pisadas y decidí darles el resto del día a todos, necesitamos adelantar la mezcla de las uvas.
No quiero que se pierda la forma ni el sabor –.
– Ah...si supiera hacerlo, no me molestaría. Recuerdo un poco de la cosecha cuando estuve con Kaeya –. Aether estuvo callado, tratando de encontrar una solución.
– ¡Noelle puede hacerlo! –
– ¡PFFFFTTT!, *¡cough, cough, cough!*
–. Noelle se atragantó con su bebida, sin poder decir absolutamente nada para objetar y dándose palmadas en el pecho.
Aether sonreía confiado y Diluc con su semblante habitual, miraron a la chica quien después de recomponerse no sabía que decir.
– Y-Yo...no sé si pueda hacerlo –. Ella usualmente no diría que "no" a ayudar, pero no tenía idea y ya le resultaba raro estar lejos de la cocina para ayudar con los preparativos del almuerzo.
– Tonterías Noelle, es muy sencillo. Conmigo aquí voy a enseñarte paso a paso como hacer el proceso de las uvas; puede que te ayude a tener más fuerza en las piernas y los pies –.
– Señor Diluc... –. Noelle se giró muy nerviosa, esperando su respuesta.
– No hay problema, cualquiera puede hacerlo. Le diré a Adeline que prepare el cubo de uvas, te recomiendo quitarte los calcetines o los ensuciarás –. Diluc ya conocía de la amabilidad de Noelle, además de que le tenía respeto por conseguir su puesto en los Caballeros.
La chica de cabello plateado quería esconder la cabeza, muy nerviosa solo con Aether luego de que Diluc se marchara.
– No te preocupes, no es una tarea difícil...¿hay algo que no sepas hacer bien? –. Él apoyó su mano sobre el hombro de la tensa chica.
– A menos de que te preocupe ensuciar la ropa, lo siento si te metí en un apuro –.
- No es eso, es que espero pisar las uvas lo suficientemente bien para que sirvan de algo. Tú y Diluc confían en mi, quiero que sea por mi trabajo y no por mi puesto, esta puede ser como otra prueba para mostrar que fuí elegida por mis méritos –.
"Noelle siempre siendo tan decidida y tomando por los cuernos a los obstáculos, me preocupa que se tome todo un poco en serio a veces".
– Tenemos mucho tiempo, lo aprenderás rápido. Así que no te tomes esto tan en serio, no estamos trabajando en los Caballeros –. Él se puso detrás suya, dándole un masaje de hombros.
– ¡A-AETHER! –. El repentino contacto de las manos de Aether la puso roja.
– Relájate... –.
El contacto de Aether sobre sus hombros realmente estaba funcionando, ¿era especialista de masajes o solo con sentir las manos tocando su cuerpo le causaban estos remolinos de emociones fuertes?, Noelle no tenía idea pero se sentía bien.
– Tu rostro parece estarlo entendiendo, relaja los músculos. ¿No me dijiste a mi que no estuviera nervioso ni preocupado? –.
– Ya, pero eso fue durante nuestra salida –.
– Y no ha terminado –.
Aether tomó sus pies con sumo cuidado, admirando sus largos calcetines blancos que llegaban hasta las rodillas junto a su falda corta.
Con delicadeza, le quitó sus calcetines y sacó de concentración a Noelle cuando las manos de Aether contactaron con su piel nuevamente.
– ¡¿EH?! –.
– ¡¿A-AETHER?! –. Noelle tenía fiebre, con una expresión temblorosa en todo su rostro, perpleja.
– ¿Qué pasa?, no me hagas sentirme culpable ahora sí estoy tratando de cuidar tus calcetines. Estoy seguro que no ensuciarás tu linda ropa, solo levanta un poco el doblado del traje y pisa con fuerza. ¿Entiendes? –.
– Ah...no suena tan complicado entonces –.
– Si, yo no sé porque te pones tan nerviosa –.
– Jeje, en realidad no tienes la culpa, mi cabeza está teniendo unas ideas raras. Solo déjamelo a mí –. La conversación terminó muy bien, Noelle despejó sus pensamientos y estaba con confianza, mientras Aether no entendía que clase de ideas estaba dando rienda suelta en su mente.
Noelle y Aether fueron a la parte trasera del Viñedo, mientras el sol iluminaba el lugar.
– ¿Le explicaste como debe hacer el proceso? –.
– Todo bien, solo dale unos minutos y Noelle trabajará a toda máquina para dejar aplastadas las uvas –.
Aether miró con detenimiento como Noelle se preparaba, levantando el dobladillo como le dijo y acomodando los pies sobre el cubo de madera lleno de uvas.
"Bendito sea Celestia...esos muslos no dejan de mirarme, ¿el sol los está haciendo brillar más o es porque nunca los había visto?". Aether quien tenía una mirada indiferente, pegaba ladridos internamente al mirar la postura de Noelle para prepararse y mirarle sin sus calcetines.
– ¡Voy! –. La chica comenzó a pisar las uvas, con un rostro de concentración mientras se adaptaba a la textura debajo de sus pies. Una parte de ella aún espera no ensuciar su ropa.
– ¡Tómatelo con calma eh!, ¡aquí estaremos! –. Aether la animó, volteándose a ver a Diluc.
– Como te decía dentro del Viñedo, tengo un problema de entendimiento con Jean –.
– ¿Tú problema es con Jean?, ¿qué fue lo que pasó exactamente?; puedes contármelo, o no te fuerces si es algo relacionado con los Caballeros de Favonius –. Diluc estaba realmente interesado, no esperaba que la situación fuera más grave.
– Pues lo que te comenté...no pensamos igual, la respeto, por algo es la Maestra Intendente. Sin embargo, ahora no puedo dejar de darle vuelta a todos sus decisiones desde que llegué a Mondstadt, quiero saber cómo piensa para que no sea una amiga quien no conozca –. Aether no tocó todo el tema y el problema por el cual pelearon, contando sin especificar.
– Por eso te lo pregunté hace un rato, es solo que con Noelle presente no quería revelar quién era –.
– Lo que puedo decirte, es que Jean es una de las pocas personas en quien confío dentro de los Caballeros. Tú compañera también lo hizo muy bien en las pocas veces que la ví en acción, se nota que ha trabajado incansablemente y seguro le irá fenomenal si sigue así –.
– Bueno, estuve siempre ahí cuando estaba en Mondstadt para enseñarle todo lo que sé y pueda hacer frente a sus puntos débiles –. Aether esta vez se avergonzó, pero le gustaba ser claro, de haber estado en los buenos y especialmente malos momentos de Noelle.
– Resultaste mejor maestro de lo esperado –. Diluc lo aprobó con una sonrisa.
– Ay si supieras la de apodos, puestos y alías que tengo en el resto de naciones... –.
Luego de aquella charla, Aether se volvió un perro con la cola dando vueltas, mirando hipnotizado el esfuerzo de Noelle.
Su cabello se movía bastante descontrolado, cargando una expresión de dureza y sudor en la frente, viendo salpicar las uvas sobre sus piernas y manchaba sus pies.
Se notaba que aún le costaba poder exprimir todo ese jugo de las uvas.
– ¡Noelle!, ¡piensa en un objetivo que te estimule sin dejar que nadie intente detenerte por conseguirlo! –.
Escuchar al viajero y sus palabras le dió un sentido diferente a esta situación, los pensamientos le pusieron una zanahoria delante y se llenaron de ideas descabelladas que la asustaban.
– Mueran, mueran, mueran... –.
– Parece que cambio el ritmo –. Diluc notó algo extraño después del cambio de Noelle.
– ¡MUERAN, MUERAN, MUERAN, MUERAN, MUERAN, MUERAN, MUERAN, MUERAN!... –. Esas palabras cada vez más alto no dejaron de repetirse a toda velocidad, al igual que la fuerza descomunal y rápida de sus pies que hacían temblar el suelo del Viñedo.
Noelle comenzó a pisotear las uvas nuevamente, pero esta vez sin ningún rastro de feminismo, educación o tranquilidad, rodeada de un aura verde oscura psicópata.
Comenzó a reír con ojos inyectados en sangre.
– ¡MUERAN, MUERAN!, ¡JAJAJAJA!...¿creen que pueden acercarse a Aether?, cuando tengo un objetivo, nadie me lo impide sin importar si quieren pasar por encima de mí!! –. La chica sonreía entre dientes, jadeando y pisando rápidamente de forma inhumana.
– Wow...a ese ritmo, ella terminará pronto. Parece que sabes cómo mejorar aún más a la joven caballera, con razón eres su maestro –.
Cuando el señor de la noche volteó, Aether estaba dándole al botón de flash repetidas veces con su daguerrotipo armado en mano, pareciendo un periodista del Pájaro al Vapor.
– Diluc, si me permites pagarte una comisión por tener el primer vino hecho por Noelle –.
– ¿No dejarás de insistir en pagarme por más que me niegue? –. Diluc lo miró de reojo, viendo su entusiasmo ante el trabajo.
– Así es, de hecho...te pagaré hasta las fotos que haré de toda esta sección, no importa si debo vender a Paimon por ello. Solo quiero tener la botella como colección por este momento que estamos disfrutando todos –. Aether tenía su daguerrotipo, con una sonrisa enamorada y ansiosa.
– Solo mírala...hasta ella está feliz de pisar las uvas, que hermosa se ve –. Aether no dejaba de apretar el botón y llorar de emoción.
– Voy a pisar a todas...y Aether será...¡MÍO! –. Noelle sonreía entre dientes, apretando los labios.
– ¡ESO ES!, ¡SACA ESE ARCONTE QUE LLEVAS DENTRO Y GRITA CON MOTIVACIÓN! –. Aether la alentó ingenuamente.
– ¡JAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAHHHHHHHHHHHHH! –.
"Es increíble que aún no haya roto el cubo de madera". Diluc estaba relativamente tranquilo, ya que hasta él se sorprendió por la forma de Noelle en tomar este trabajo.
"Desde que Noelle se convirtió en caballera, pareciera que se hubiera liberado más...ay, ¡me estoy enamorando más de esta mujer y me siento horrible de que el sentimiento no sea mutuo!". Aether estaba feliz de ver a una Noelle diferente en el buen sentido, sonriendo sonrojado.
Por último, ya en horas de la tarde, tuvo lugar el almuerzo que Adelinde prometió.
– No pareces cansada para haber movido mucho las piernas y los pies, pisando todas las uvas –.
– Tenías razón Aether, me sentía liberada al pisar las uvas, me ayudó a ejercitar mi fuerza y velocidad de mi parte motora –. Noelle le devolvió la sonrisa al viajero, disfrutando de la comida esta vez sin ser ella la encargada de prepararla.
– Aether, siempre eres bienvenido de aparecer por el Viñedo. Incluso te puedo traer cuando esté saliendo de la ciudad o darte un transporte cuando quieras venir, así no tengas que arriesgarte a salir solo –.
– Gracias por eso, Diluc. Cuando esté listo "ese vino", tráemelo como recuerdo de este día. Hoy es un día algo más especial de lo que parece –
– ¿Es tu cumpleaños? –.
– No, es porque por fin puedo salir con amigos...antes todo consistía en parte de mi viaje, estaba siempre moviéndome de nación en nación y jamás tuve la oportunidad de situaciones como esta sin cosas en juego. Solo la oportunidad de disfrutar el día con ustedes, visitarlos y quedarme a hablar me hace muy feliz de que sea muy valorado por todos –. Aether estaba en un momento conmovedoramente reflexivo, mirando al techo y relajado en su silla mientras el resto le prestaba atención con una sonrisa.
– ¡Es verdad!, ¡tú ya llevas un año con nosotros y no nos has dicho tu cumpleaños!, ¡no puedes ocultarnos esa información si realmente queremos demostrar nuestro aprecio a ti! –. Noelle se percató, volviéndose terca, aferrándose a Aether del brazo para que obligara a decirlo.
– A ver...es algo complicado de explicar, no es que quiera ocultarlo, tengo mis razones para no haberlo dicho –. Aether trató de quitarse a Noelle del brazo, mirándola nervioso.
– De todas maneras no suelo celebrar esas cosas, es algo que Lumine y yo tenemos de costumbre –.
– ¿Por qué no te creo absolutamente nada? –. Noelle hizo un lindo puchero y un gruñido bastante enojada, siendo ignorada por los ojos dorados de él que desvió la mirada.
La cena fue un momento agradable para todos, especialmente Aether.
Durante las horas que estuvo en el Viñedo, tuvo tiempo de hacer otra ronda de fotos...sin incluir la sesión especial que sacó de Noelle.
••
– No entiendo para que necesitas tantas fotos –. La chica del cabello plateado se dió cuenta que ella es la imagen de la mayoría de las tomas que Aether sacó de su Daguerrotipo, cuando estaba pisando las uvas.
– Quiero tener todas las imágenes guardadas de este día, sabes...además mucha gente me ha dicho que tengo madera de fotógrafo. Si es cierto, quizá pueda pensar en un trabajo y darle utilidad a mis habilidades, incluso ser de utilidad para cierto periódico de Fontaine...últimamente necesito dinero, pero lo conseguiré por mis propios medios, no me prestes –. El viajero no mentía del todo, guardaría todas las fotos en el inventario, estaba pensando en hacer dos álbumes de este día.
Alguien llamó a la puerta del Viñedo sorpresivamente, Aether fue por curiosidad a revisar.
Solo con mirar viendo el rabillo del ojo, se encontró una agradable sorpresa que esperaba inocentemente a que abriera.
– Saludos, soy la puerta parlanchín del Viñedo. ¿Quién osa ha interrumpir mi momento de descanso? –.
– ¡Hola!, ¡vengo de los Caballeros de Favonius buscando a Kaeya!, la Maestra Jean dijo que debería estar ocupándose de asuntos en un paraíso inundado de líquido –. Esta persona saludó como si nada, alzando su mano con una sonrisa adorable.
– ¿Un paraíso inundado de líquido?, ¿podrías ser más específica? –
– Ella dijo que hay que tomar un largo camino antes de llegar, donde terminarás sediento y muuuuchaaas bebidas desconocidas están esperando a ser tomadas, hechas de agua –. Aether se tomó su tiempo para entender las palabras que había entendido la niña.
– Oye Klee, en realidad Jean quiso decir que Kaeya está en Fontaine –. El chico abrió la puerta, mostrando su confusión.
– ¿Qué es Fontaine? –. Preguntó la pequeña de gorro rojo.
– No los sé, suena divertido. Quizá haya bebidas sabrosas allá y por eso se fue, conociendo a Kaeya –. Aether apareció apoyado en la puerta, con una sonrisa.
– ¡Caballero Honorario eres tú! –. Klee saltó de alegría cuando reconoció la figura del viajero parado en la puerta, saludando.
Klee terminó siendo una invitada aún más inesperada en la cita o salida para la pareja, pero no les puso molestos de que apareciera en este momento.
Lo más probable es que sea el momento de volver y terminar la salida.
Klee se puso a jugar con el Daguerrotipo de Aether que le prestó, no estaba asustado ya que al menos tiene las fotos importantes en su inventario.
"Que coincidencia que Klee me encuentre luego de hablar con Jean, aún no estoy seguro de lo que hablaremos hoy cuando vuelva".
– Se está haciendo tarde, supongo que no tendré tiempo para buscar hoy a Kaeya en Fontaine –.
– Ni siquiera yo sé dónde queda Fontaine, Klee. Esperemos nos traiga algún recuerdito como cuando vinimos de Sumeru –.
En realidad si tenía una idea de dónde podría estar la nación del agua, pero no quería poner pies hasta pasar una etapa diferente del viaje.
Un sonido sobrevoló la cabeza de Aether, cuando la sombra de Noelle se encontraba por delante en un segundo con un aura dorada.
– ¡Cuidado! –. El martillo que casi le cae a ambos fue destruido en pedazos cuando la caballera salió en defensa.
– ¡¿Qué pasa?! –. Klee se abrazó a Aether, sacándole el daguerrotipo ante el peligro inminente.
– ¿Nos emboscaron? –. Pensó Aether de inmediato al escuchar los arbustos a los lados.
– Yo no diría que es una emboscada, más bien..."la llegada de los ladrones de sus ruinas" –. Un montón de hombres aparecieron, armados hasta los dientes y liderados por un vestido de azul quien sacó su martillo.
– Oigan, Cyno se fue hace varios capítulos, el chiste llega un poco tarde –. Aether puso mala cara, señalando detrás de sus espaldas para que dieran la vuelta y no molesten.
– Un poco de humor antes de tu dolorosa muerte no está mal, ¿verdad? –. Después de eso, se escucharon ruidos mecánicos de guardianes de las ruinas y dragones mecánicos.
– Ay no, también odio a esos malditos dragones...especialmente cuando están en el aire y debo correr por las bombas, sus golpes de cola son dolorosos –. El viajero sonó muy horrorizado cuando vió a las máquinas de Khaenri'ah.
– ¡¿Cómo tienen a su control a esas cosas?!, ¡están en graves problemas si se atreven a atacar! –. Noelle trató de ridiculizarlos con palabras, pero los ladrones de tesoros tenían una convicción.
– Nono, a nosotros no nos importan ustedes...vinimos a matar al viajero de una vez por todas –. El tono se volvió gravemente oscuro, las miradas del grupo se inyectaron en el corazón de Aether cuando todos lo miraron obsesionados.
– Ehh...creo que están equivocados queridos amigos, yo no soy el canon aquí, jaja... –. Él se hizo el tonto, sudando de miedo moviendo las manos enfrente.
– Todo lo que sufrimos durante tanto tiempo contigo, no lo dejaremos pasar. ¡TE VAMOS A DEJAR MUCHO PEOR QUE LOS ACECHADORES Y TE HAREMOS LLORAR DE DOLOR! –. Las máquinas se activaron, horrorizando a Aether aún más.
Noelle tragó saliva, preparándose para asegurarse de defender a Aether quien quería pelear pero no podía.
– ¡Yo también ayudaré!, ¡el Caballero Honorario no se merece que nadie lo quiera lastimar!, ¡él es la persona más pura que hay y si intentan atacarlo, usaré mis bombas –.
– Ay Klee...no sé si emocionarme de que tú también quieras defenderme, o asustarme de que TÚ vayas a pelear y uses tus bombas –. Definitivamente Aether se había metido en una olla a presión, el fuego estaba llegándole al cuello.
La pelea podía terminar de cualquier manera...en este momento es cuando más frustrado se sentía de estar sin sus poderes y en reposo.
Tenía la piel de gallina recordando la última vez que peleó, todas las heridas y golpes que alguna vez recibió ahora le estaban afectando e impedían que enfrentara la gran amenaza.
Simplemente se agachó con la respiración muy alterada, poniendo las manos sobre su cabeza hacia abajo y cerrando los ojos.
Durante un tiempo que él no sabe cuánto fue, solo se escucharon gritos, explosiones, golpes y gruñidos mecánicos tan cerca que temblaba ligeramente.
"¿Por qué ahora no puedo pelear?, ¡no puedes simplemente quedarte agachado como si fueras un npc!".
Cuando más conflicto tenía sobre si mismo, un golpe le devolvió a la dura realidad que tiene ahora y lo tiraron al suelo.
El jefe de los ladrones de tesoros le dió un martillazo en el estómago, haciéndole sacar lágrimas y tomarse donde se lo había propinado.
La ira de sus ojos aterraba a Aether, no solo él, todos peleaban con la misma rabia por sus peleas anteriores contra él.
– Así te quería agarrar...llorando en el suelo y temblando de miedo, perro. ¿Ya no eres tan rudo sin elementos?, ¡eres un maldito fraude y tuviste suerte para ganarte tanta popularidad cuando eres vulnerable y frágil! –. El hombre preparó su martillo, listo para comenzar a golpear sin parar a Aether.
– ¡DEBERÍA DARTE VERGÜENZA QUE EL VIAJERO QUIEN SIEMPRE PELEABA ORGULLOSAMENTE SOLO, SEA DEFENDIDO POR TODO EL MUNDO AHORA! –. El hombre le sujetó de una pierna para que dejara de esquivar y moverse fácilmente, bastante furioso.
– ¡NO POR FAVOR!, ¡EN LA CARA NO QUE QUIERO SER ACTOR! –. El chico esquivaba desde el suelo, pero los golpes pasaban cerca.
Solo puso las manos sobre su rostro, tratando de hacer un esfuerzo inútil, descuidando el resto de su cuerpo en medio de los ataques.
– ¡Es hora de limpiar este desastre! –. Noelle derribó a todos los ladrones de tesoros usando su ataque definitivo, mientras Klee destruía a las máquinas ya muy dañadas por sus ataques.
El líder de los ladrones cayó al lado de Aether, quien pegó un chirrido casi saltando del suelo al pensar que iba a ser su fin.
Lo más sorprendente no fue que todos hayan sido derrotados, ni que las máquinas fueran destruidas...fue el hecho de no haber ocasionado un incendio en pleno bosque.
Sin embargo, se encontraba respirando temblorosamente con la mano en el corazón.
– ¡¿Aether estás bien?! –.
– ¡Caballero Honorario! –.
Rápidamente Noelle y Klee se fueron a revisar cómo estaba el pálido chico.
Estaba en shock por todo lo que pasó en un momento.
La convicción por la sed de venganza de ese grupo de ladrones de tesoros casi consigue su objetivo, no pudo hacer nada para ayudar a las chicas, le tembló el pulso cuando su cabeza recordaba todas sus heridas de cada batalla pasada, ni siquiera intentó huir o moverse en plena pelea, estaba tan asustado que tenía miedo real de morir.
¿Cuánta gente estará esperando igualmente el momento exacto para matarlo?, ¿está delirando y solo fue un alzamiento de un simple grupo?
– Tú... –.
Aether miró al hombre que intentó matarlo, estaba tirado pero aún consciente viéndolo de reojo.
– Nadie descansará, no importa como nos veas...esa emoción tuya de hace un momento no la fingiste. Mucha gente está cobrando por tu cabeza ahora que no tienes nada; aquí en Mondstadt, Liyue, Inazuma, Sumeru. Si no fuimos nosotros, alguien más acabará contigo en cualquier momento y colgarán tu cabeza como trofeo, sin importar dónde te escondas, incluso si no sales de la ciudad...¡jajaja!. Espero no te vayas a mear en tu cómoda cama si comienzas a escuchar cualquier ruido extraño o veas sombras raras –.
Los ojos de Aether se hicieron chiquitos, sintiendo un nudo en la garganta ante las palabras tan psicópatas y significantes de lo que le puede deparar si intenta salir de las murallas de la ciudad.
Los latidos de su pecho se volvieron más fuertes que en plena pelea, solo imaginar la situación se aferraba a la mano de Noelle.
– Se lo contaré todo a la Maestra Jean, algo se nos ocurrirá para que de ninguna manera vaya a pasarte algo...ten mi palabra, como si debo convertirme en tu guardaespaldas –. La chica trató de calmarlo, al verlo tan callado y perdido de miedo.
Klee solo le dió palmaditas para que se sintiera mejor, cosa que funcionó por el hecho de hacer notar su esfuerzo en el viajero.
– Amber y Eula deben estar haciendo patrullaje aún, los ataré para que puedan llevarlos –. Noelle se aseguró de impedir que escaparan, con un rostro oscurecido al ver cómo traumatizaron a Aether.
Poco a poco, acompañado de la mano de Noelle y las palmadas de Klee sirvieron para que pudiera calmarse, su rostro pasó a ser uno de impotencia y miedo con el deseo de llorar por haber dudado.
•
Me sentía estúpido al tener a Klee y Noelle acompañándome a ambos lados, sosteniendo mis manos, parecía el niño indefenso.
¿Merezco todo este cuidado y amor?, ni siquiera soy capaz de darles las gracias.
– No tienes porque agradecernos –.
Noelle es capaz de leer lo que pensaba hoy, solo asentí mirando sus pies.
Sentía vergüenza, miedo y molestia. No quiero que mis amigos me vean así, porque jamás experimenté estas emociones anteriormente y siempre me levantaba de un golpe o una herida.
– P-Por f-favor...no dejen que eso termine el paseo así –. Las dos me miraron en silencio.
Puse la mano en el pecho, con total honestidad.
– No quiero que el final de este día sea un recuerdo horroroso. También pido perdón por la forma tan vergonzosa como me vieron, seguro no es normal para ustedes que me esconda, huya y dude de pelear por estar aterrado...no soy así, en serio –. Me notaba con dificultades para expresarme, por un nudo en la garganta y vergüenza.
Digo, prefiero saber que me digan la verdad antes que esconder sus pensamientos sobre este Aether. Decepción, pena...lo aceptaré.
– Todos alguna vez hemos sido débiles. Has sido más valiente y fuerte que muchas personas, de seguro sabes cosas que no puedes decirle a nadie...pero yo sé quién eres, ver tu lado escondido me hace respetarte más –.
– Me he dado cuenta que todos me tienen especial atención, si la Maestra Jean me regaña o encierra no es porque esté realmente molesta, es para no lastimarme. Todos en los Caballeros siempre me han cuidado mucho, ¡por eso aprecio la compañía de todos cuando nos encontramos!, no te sientas mal, Caballero Honorario –.
Sin ofender, pero es la cosa más sabia que he escuchado de Klee hasta ahora y me alegra saber que entiende un poco porque nos preocupamos por ella.
– Además, no te estamos tratando como un bebé o un niño. Solo estamos asegurándonos de que tengas una recuperación efectiva, no debes apresurarte después de esto solo por pelear y defendernos...ya nos defendiste muchas veces. Está bien que seas consciente de lo peor cuando peleas, antes ocultabas tus heridas, no podíamos saber mucho de ti, excepto cuando pasabas al Gremio...tú trabajas más que yo, que Jean, que cualquier líder o Arconte de este mundo y debes descansar –. Noelle entrelazó su mano con la mía, escucharla comprensiva y animándome honestamente me hizo sentir mucho mejor.
Yo me tomé la libertad de apretar su mano, queriendo sentir su suave piel y poder unirla cómodamente.
– Y esta salida no ha terminado aún, no te preocupes por eso –.
De todas formas, me quedé con mal cuerpo luego de la agresividad de los ladrones de tesoros...todos atacaron a la vez y pensé que no saldríamos de esta.
Ahora que estoy vulnerable, esto es muy malo.
No tener mis poderes elementales me hacen estar exactamente igual que al momento del punto de partida, antes de tocar la primera estatua.
No quería demostrarlo, pero la idea de no recuperarlos o esperar mucho por ellos debido a mi recuperación me deja preocupado.
No quiero pasar a ser un inútil, sin terminar el viaje y no rescatar a mi hermana, convertirme en una carga para todos...
– ¡AETHER! –.
– !? –.
Debí haber estado callado mucho tiempo y con la cara perdida.
Ni siquiera me percaté todo el camino que recorrimos hasta aquí.
Noelle se dió la vuelta, entendiendo a donde iban mis preocupaciones sobrevolando.
– Sígueme –. Ella sostuvo mi mano, tan suave y perfecta que encajaba como un guante con la mía.
Yo, como todo un protagonista introvertido que no habla hasta ahora y un admirador en secreto de Noelle, la seguí por pura obediencia.
Cuando nos detuvimos, fue que me dí cuenta a donde paramos finalmente.
– Este es el lugar... –. Dijo, mirando ambos al mismo enorme árbol que daba sombra en la luz del anochecer de Mondstadt.
– Levantaviento... –. Respiré seguro de llegar a esta zona, tengo recuerdos buenos de esta parte con varias personas.
Klee estaba escavando cerca y sacaba una de sus bombas, supongo que eso es algo normal.
Si Jean se entera probablemente si se moleste de verdad.
Uno de mis recuerdos que marcaron la estadía en Mondstadt fueron con Noelle. De hecho, es el más importante que tengo aquí y fue en Levantaviento.
Fue en este lugar donde entrelazamos nuestro compromiso para que consiguiera el puesto en los Caballeros.
Donde jugamos con las rosas y su significado, yo le dí una aprovechando que no tenía idea de que se trataba.
Ahora ella ha llegado a ese puesto, espero también se siga liberando más y solo sea el comienzo de su gran historia en los Caballeros de Favonius.
Ahora sus metas deben ser más ambiciosas, demostrar la fuerza que tiene y convertirse en un emblema para Mondstadt. No tengo ninguna duda de que llegará tan lejos como para lograrlo.
Yo también debo encontrar otras metas, mi obsesión por encontrar a Lumine no me ayudó, pero espero que Noelle y todos mis amigos también me ayuden a explorar mis nuevos deseos.
– Aether, te pido que no tengas miedo...si fuera necesario, daría mi vida por defenderte o ganarte el tiempo si no fuera suficiente mis esfuerzos. Mientras esté contigo, no tienes porque estar nervioso, asustado o angustiado, nunca permitiré que alguien te haya daño mientras estemos juntos y quiero que te sientas cómodo conmigo siempre –.
Oh por los Arcontes, estoy emocionado...suena como si estuviera firmando un pacto de sangre por el resto de nuestras vidas, tan segura de sus palabras que me eriza los pelos, como si me llevara segura con esa expresión tan impenetrable como el Geo.
¿Merezco tener a personas como tú?, no sé si puedo considerar algo bueno el hecho de que me dejarán atrapado aquí en Teyvat y comenzara este viaje en mi propia búsqueda, quizás ustedes son uno de esos tesoros más valiosos que por un momento dejé pasar.
– Has hecho todo increíble en tu viaje, no te avergüences de mostrar tu debilidad, yo quiero ayudarte a que lo aceptes. Aprendí muchas cosas de ti, también me señalaste cuáles eran mis problemas y lo acepté, porque nadie se había esforzado tanto por ayudarme a conseguir mi puesto en los Caballeros más que tú –. Ella tomó mis manos y correspondí a unirlas, uno a cada lado del árbol gigantesco.
¿No podría ser esto como una boda y el árbol fuese nuestro cura?, ¿dónde están los anillos?
– Noelle, no me arrepiento de eso y lo volvería a hacer si todo se repitiera como nuestro primer encuentro. Cuando recuerdo Mondstadt, siempre eres una de las primeras cosas que pienso inmediatamente –.
Ambos trabajamos demasiado, pero me hace feliz que mis empujones si le dieran alas para llegar a los Caballeros de Favonius aún si estoy a mitad del camino de llegar a mi final.
– Estaré agradecida de por vida, así que quiero que sepas que trabajaré incansablemente por Mondstadt y por ti. Lo juro delante del árbol –. Ella mostró una hermosa sonrisa, no pude evitar sonreír al ver su juramento.
– Que así sea eh, pero no seas como Jean –. Alcé un poco nuestras manos, mirándola fijamente a los ojos.
– ¿O cómo tú? –.
Gruñí ligeramente al ver su ligera burla hacia mi.
– Sisi, solo no te conviertas en una persona que trabaja en exceso...conozco a muchas, diría que eso hasta me ha influenciado y eso es malo –.
– Lo más importante, seamos honestos entre nosotros. Yo por lo tanto, espero también aprender algo de ti y seguir explorando nuestra...amistad –. No sé porque tuve esas dudas al final, incluso Noelle parecía haber esperado expectante por mi silencio repentino.
Ella asintió, ambos estábamos bien y el susto ya se me había olvidado por suerte.
– ¿No tienes algo más que decirme?...no podemos a dejar a Klee más tiempo y yo también necesito estar resguardado -. Señalé hacia la ciudad cerca.
– No... –.
Su tono resbaló un poco, sus ojos giraron ligeramente a un lado para mirar una rosa roja que había plantada, cerca del tronco.
Esa rosa se parece mucho a las que siempre tiene en su armadura.
Podría terminar comprándole algunas flores o mínimo darle una bonita que esté sobre el suelo. Pero no le va a importar si hay un detalle o no de mi parte, estoy seguro.
Con esto, concluye mi primera salida con una chica en toda mi vida...suena más ridículo si lo digo de ese modo.
•
Noelle entró primero en la Relajatetera, esperando a encontrarse con el viajero quien aún tenía un asunto pendiente.
Klee ya se había ido con Albedo después de dejarla en la ciudad, ahora solo tenía que regresar a la residencia de Jean y Barbara.
"¿Qué querrá Jean?, por suerte Noelle y yo no dormimos tan tarde, regresamos apenas al anochecer y Jean debe haber llegado no hace mucho".
Al entrar, fue recibido con Jean junto a Paimon en la mesa del comedor.
– ¡Oh viajero!...al fin llegaste...jaja –. Su compañera hizo una extraña risa, algo malo le esperaba solo con su expresión.
– Buenas tardes, casi noches Aether, ¿puedes tomar asiento?; no pretendo robarte mucho tiempo con lo que quiero decirte –.
Sobre la luz que alumbraba el centro de la mesa, no habría comida como uno esperaba...si no un objeto de forma peculiar y de color melocotón.
"Paimon espera que sepas arrodillarte y pedir disculpas otra vez". Luego de escuchar el pensamiento de la albina flotante, tragó saliva para tratar de calmar sus músculos.
Tomó asiento delante del objeto secreto, su Relajatetera como acto del delito en plena luz de la mesa.
– ¿Qué es eso? –.
– Ok, ¿cómo te sentirías mejor después de que te cuente la verdad?, ¿me meterás en un calabozo?, ¿me cobrarás por mi hospedaje estos días?, ¿quieres hacerme comer ensalada cada vez que esté en Mondstadt?, ¿o me obligarás a hacer todo tu trabajo como castigo? –. Aether rápidamente quiso llegar a la pena que le condenaría por no decirle a Jean sobre la Relajatetera, quien apenas solo estaba preguntando.
– Ay Aether...*suspira*...no estoy molesta, no tengo las razones para recriminarte algo después de lo que pasó ayer. Para mí, es una pena que no pueda tener toda tu confianza para saber sobre este objeto mágico donde te quedas a dormir, aunque lo entiendo, solo ustedes dos lo saben –. Para sorpresa de Aether, la mujer no estaba siendo ruda y quería por lo menos saber la verdad.
– En realidad, hace poco metí unos dos amigos...pero nadie más sabe sobre la Relajatetera además de Paimon y yo. Lo siento, debe ser rastrero de mi parte pedirte un lugar donde quedarme cuando ya tenía uno mágico –. Aether no ocultó su vergüenza, rascándose la nuca y asumiendo la culpa.
– Bueno, te conté sobre mi familia un poco y de Barbara...así que, ¿esto no cuenta como intercambio de secretos? –. La mujer de ojos azules parecía querer llegar a otra ruta, tomándose muy insistente su descubrimiento misterioso.
"Lo está haciendo sonar como secretos que se cambian entre amigos, lo cuál no suena mal...además, Jean parece buscar algo, supongo que sé lo que pasa".
– La historia de la Relajatetera comienza cuando me la regalaron en Liyue para dejar de vivir en la intemperie...pero me sentía solo en un lugar demasiado grande. Nunca invité a nadie, solo estaba Paimon porque me sigue a todos lados. Y la razón de estar pasando allí las noches, es porque unos amigos insistían en querer cuidarme y también los invité a pasar...para no decirles la ubicación exacta donde ustedes están y que descubrieran su relación de hermanas, usé la Relajatetera –.
Jean escuchó atentamente, sin mostrarse alterada después de entender la explicación y en silencio con cara pensativa.
– Lo sé, todo se me complicó y debía decírselo a ustedes antes de que hubiera un problema –.
– Bueno, Paimon me dijo que se le había olvidado avisarnos de no molestarte en la habitación...y descubrí que no estabas cuando abrí esta mañana, encontrando la Relajatetera debajo de la cama –.
– No se me ocurrió otro escondite, al menos nadie sabe de tu casa. Si quieres me puedo ir, el problema es que no tengo donde caerme porque las posadas siguen tomadas por los Fatui, tampoco tengo dinero para pagar una –. El viajero estaba contándole nuevamente sus problemas, volviendo a sentirse patético por perder todo en poco tiempo.
– Estuve hablando seriamente con las autoridades del Pájaro al Vapor, para no entrar en juicios, se ofrecieron a darte una columna y también una disculpa en la siguiente portada del periódico. ¿Te parece bien? –. Los ojos dorados de Aether se iluminaron repentinamente, viendo a Jean con la imagen de un salvador milagroso.
– ¡Jean, gracias!, ahora estoy en deuda contigo...de nuevo –. Él tomó sus manos expresivamente en gratitud, ocasionándole un sonrojo considerable por sentir las manos suyas.
– Podemos quedar a mano...si solo nos permites entrar en la Relajatetera, en serio quiero que pasemos más tiempo juntos...¡como amigos!...y porque a Barbara seguro le gustará también!, s-si –. Ella se maldijo por dejarlo en varias interpretaciones, poniéndose nerviosa para aquella petición como cambio.
– Ten, esto lo puedes usar cuando desees entrar a la Relajatetera, no importa donde estés cuando pienses que necesites ir allá. Dale el otro a Barbara por mi –. Del bolsillo de su inventario, sacó dos boletos de estilo Liyue y Jean estuvo viéndolos cuando los aceptó.
– Gracias... –. Por mucho que tratara de contenerse, Jean de mostraba algo emocionada y en un segundo se percibió una ligera sonrisa en sus labios.
Aether no pensaba que podría evadir su enfado de esta forma, incluso tenía una sospecha de que Jean lo aprovechó para cambiar su forma de expresarse y ser más sensata con lo que piensa.
– Jean, te prometo que a partir de ahora cuando vaya a buscarte, no vas a poder impedir que quiera pasar tiempo contigo y hacer cualquier cosa –.
– Entonces cuando yo quiera tener tu tiempo, espero no te inventes escusas o te vayas a esconder. Incluso si aparezco repentinamente en la Relajatetera –. Jean respondió también muy exigente.
– ¡Me encanta escuchar eso viniendo de ti!, siempre eres bienvenida a relajarte con el paisaje, hablar con el resto o hacer algo juntos –.
– Eso suena genial... –. Los pensamientos de Jean la hicieron quedarse inmersa, con una expresión de ensueño.
"Oye, yo pensaba que esto iba a ser un regaño o algo por el estilo".
"Eso es porque Jean no ha terminado, Aether".
– ¿Por cierto, cómo fue tu día con Noelle? –. El viajero abrió los ojos y miró a la sonriente Jean pícara, después de haber estado un momento hablando con Paimon.
– Aether, no trates de hacer como si lo estuviera inventando. Yo misma le dí este día para que aprovechara e hiciera lo que quisiera, también hay pajaros cantando en Mondstadt y yo los oigo –. Ahora Jean se estaba divirtiendo con el asunto, riéndose.
– Dime una cosa y puede que te cuente la verdad, ¿fue casualidad que Klee nos encontrara en el Viñedo después de hablar contigo? –. Aether recordaba el pequeño acertijo que le memorizó la pequeña.
– Sabiendo que estaban rondando por zonas de Mondstadt, quise tener a Klee como una mano más y así estuvieras cubierto. Yo confío en Noelle y en Klee, pero lo más importante es velar por ti. Porque eres más importante de lo que crees para todos –. Los ojos azules de la rubia tenían un brillo de preocupación, mirándolo con mucho cariño.
"Eso...¿también te incluye a ti?". Fue algo conmovedor para Aether, a pesar de que Jean no se mencionara directamente.
Cuando sonrió, Jean también le respondió con una sonrisa hermosa.
– Respecto a mi día...pues estuvo maravilloso, estaba recordando cosas de Mondstadt. Visité ciertos lugares que más me gustan, recuerdo y le tengo aprecio especial; me di cuenta que aquí no hay casi nada malo, por ahora...pienso que no hay mejor sitio para vivir que esta nación, aún debo volver a visitar las otras naciones para reafirmarlo –. Aether recordó con cariño a la Aldea Aguaclara y Levantaviento, además de disfrutar el tiempo con Diluc en el Viñedo.
– ¡Oh es verdad!, ¡ya que estamos cuéntale a Paimon como te sentiste con Noelle! –. La compañera se puso emocionada, Aether no está seguro si es por chisme o apoyarlo.
– ¡AAAAAAARRRRRGGGGGHHHHH!...fue perfecto, no sé qué más decir –. Al verse presionado por ambas, alzó los brazos con un gemido de resignación y luego se tiró sobre la mesa.
– Creo que ha evolucionado, y si antes me gustaba la Noelle criada...la Noelle caballera ya me está haciendo que no pueda quedarme tranquilo, por más que trate de no estar nervioso con ella. ¿Realmente la ayudé tanto para que sea quien es ahora? –. El chico hablaba en un tono reflexivo, mirando al techo y hacía círculos sobre la mesa con un dedo.
– Interesante... –. Jean susurró desviando la mirada con seriedad.
– Ella me hace sentir cómodo cuando estoy mal, siempre está para mí quiera o no, es tan fuerte que literalmente podría ser un adeptus de Liyue, sigue siendo ambiciosa y no se relajará a pesar de haber cumplido su deseo, toda la voluntad por defender todo lo que quiere es tan admirable, me ha hecho ser totalmente honesto y siempre me cuenta todo lo que cree de cualquier tema. En realidad es la primera chica con quién me he sentido tan cerca –.
Jean arqueó una ceja, además de anotar mentalmente todos los puntos que estaba revelando Aether.
– Espera, ¿nunca tuviste una cita antes? –.
– No, no quería saber nada de romance con mi hermana desaparecida al comienzo. Ahora...ya no estoy tan cerrado a esa opción, al ver con otros ojos las cosas en Teyvat y aquí en Mondstadt –. Aether apretó su mano suavemente, recordando el tacto de la mano de Noelle anteriormente.
La mujer de cabello recogido abrió los ojos con un ligero brillo sorprendida, apoyando la barbilla con su mano y parecía tener varias ideas que estaba cocinando.
••
Cuando los dos ya se encontraban dentro de la Relajatetera, caminaron a paso lento hacia la mansión.
Aether y Noelle tenían la sensación de haber pasado uno de los mejores días de sus vidas.
La entrada en la Relajatetera resultó bastante tranquilizante, el sonido de las olas resonaba debajo de la mansión y el cielo estrellado también hacia juego con la hora nocturna real.
Todos los pensamientos se trataban de la cita que acaban de tener, comportándose como un par de jóvenes emborrachados de amor y silencio, no sabían cómo terminar el día y las ideas no salían, la compañía del otro resultaba suficientemente reconfortante.
Aunque les tocaba volver a sus habitaciones, estaban obligados a decirse algo para dirigirse a sus camas.
Mañana cada uno deberá tomar rutinas diferentes, ahora que Noelle es caballera, va a dedicarse todo el día a ello y apenas podrá verse con Aether hasta el final del día.
– Yo... –.
– ¡Quiero...que pases la noche conmigo, Noelle! –. El viajero bajó la cabeza instantáneamente, luego de un tono bastante tímido y sonrojado deteniéndose unos pasos más atrás que ella.
El silencio en la Relajatetera provocó eco de sus palabras, por si tenía dudas.
– A-Ah... –. La chica pelo plateado no pudo decir nada debido a la rapidez de las palabras del rubio, sonrojándose igual y tartamudeó con una expresión temblorosa de sorpresa.
– Está bien, aún estás asustado por la amenaza de los ladrones de tesoros. No te preocupes, no te sientas mal por sentir miedo, así que te acompañaré toda la noche y no tengas ningún problema de sueño –. Noelle sacudió la cara, mostrando una sonrisa comprensiva y tomándole la mano con seguridad.
"Vaya, ella no ha entendido porque quiero dormir juntos...pero no sé lo diré tampoco, ya puso la escusa". Él asintió algo divertido, también apenado por no contarle la verdad a Noelle.
Aunque no lo supiera, ese fue el motivo que rápidamente dijo Noelle. En el fondo, ella tampoco le importaba si fuese una escusa o no de parte de Aether, pero recordar el incidente también la escusó de sus verdaderas intenciones.
La caballera formó una "o" en sus labios al observar por primera vez la habitación de Aether.
Había una pequeña mesa con libros, plumas y tinta mirando hacia la ventana; tenía una chimenea propia de cemento que calentaba el cuarto sin ningún peligro de incendio, contaba con una estantería y un armario en la pared.
– Me gusta como armaste tu habitación, no me sorprende que seas ordenado, Aether –.
– Yo estaba emocionado cuando hice esto hace tiempo, ¿sabes?, olvidé el día de la creación de mi habitación porque como nunca traje a nadie hasta ahora...*exhala*...prefería olvidar que una vez tuve la ilusión de invitar a alguien, simplemente para mostrárselo –. Recordó con melancolía.
– Bueno, me alegra ser quien estrene tu habitación... –. La mano de Noelle se apretó, sintiendo los nervios en su voz.
Aether interpretó erróneamente esas palabras en su cabeza, provocándole una humareda en la cara y la sonrisa nerviosa de Noelle con el rubor en las mejillas le hicieron tener una conversación interna con sus variantes.
"Entiendo que te estés emocionando, pero recuerda, por mucho que Noelle sea un gran material de mujer perfecta y no dejas de mirarla con su nueva ropa, ustedes no son nada...solo amigos". Un imaginario Aether con alas blancas y un aro en la cabeza se le apareció volando a su derecha.
"Bueno, a veces los amigos tienen deslices al dormir juntos. Mientras el consentimiento sea mutuo y aceptado entre ambos, ¿existe algún problema?". Un pequeño Aether se encontraba animando con pose de sentado en el aire a su izquierda, cargaba una diadema de cuernos rojos y cola negra puntiaguda.
"¡Nonono!, ¡estamos escalando muchos niveles de mi fase de popularidad!, lo usaré como experiencia y dormir tranquilo sin tener que ver pesadillas". Se tomó de valor, alejando cualquier pensamiento y tomando aire para prepararse ante su nuevo reto en Teyvat.
Esto resultaba más complicado que enfrentar al Orden Celestial, a los Arcontes, a los Fatui, la Orden del Abismo o a cualquier enemigo antes visto.
El corazón del viajero le decía que es la oportunidad, con la chica que más confianza tiene en Mondstadt.
– ¿Dónde duerme Paimon? –.
– Ella tiene su propia cama, así que le tocará quedarse ahí quiera o no, hoy –. Justo detrás de la chimenea, había una pequeña cama en forma de cuna y con su mantita de constelaciones.
El viajero se ahorró la historia de que normalmente duermen juntos desde su primer día viajando como compañeros.
En un minuto, Noelle y Aether se encontraban compartiendo cama.
Los dos acostados mirando al techo, arropados y con los labios rectos.
Noelle chasqueó los dientes después de un momento, estaba resultando demasiado incómodo para él y eso se estaba notando.
– Si vamos a dormir aquí, hay que hacerlo bien, prefiero asegurarme de saber que dormirás bien y tranquilo –. Decidida, se arrimó hasta poder abrazar al chico quien abrió los ojos sin soltar algún ruido ni un respiro.
– ¿Tienes calor? –.
– ¡N-No!, la chimenea tampoco se siente mucho y tenerte aquí tampoco me está provocando mucho de calor –. Aether se puso muy nervioso, sonrojado al tener tan cerca la cara de la chica.
– ¿No te incomoda que esté cerca? –. Noelle claramente había activado su protocolo de seguridad con él, haciéndole preguntas para vigilar que esté bien.
Aether lo entendió en su segunda pregunta, lo cuál solo le hizo sonreír y verla con seguridad.
– No te preocupes, mientras estemos juntos...puedo confiar que nadie me hará daño si estás conmigo –.
– Así es y así será por siempre... –.
Noelle soltó una sonrisa escondida sobre el pecho de Aether, reprimiendo su emoción dentro de sus pensamientos.
Esa conversación los dejó con una sensación de alegría, que poco a poco trajo sueño al rubio.
"Realmente Noelle se empeña en querer cuidarme y no lo hace por obligación o mentira, me trata tan bien que a veces me pregunto si tengo un trato favorito por su parte a diferencia del resto...como si fuera su persona favorita...o una pareja".
El viajero parpadeó, teniendo conflictos en sus pensamientos.
"No, no...estoy yendo a un escenario donde Noelle tiene sentimientos por mi, pero eso solo existe en mi cabeza. Yo me conformaré con poder dormir con ella, me burlaré de Lumine cuando esto termine y restregarle que una chica se acostó conmigo sin dobles intenciones".
– Aether...¿sigues despierto? –.
Cuando escuchó su voz, se hizo el dormido.
No quería espantar a la chica y comportarse normal.
– Gracias, has sido como una estrella que apareció en mi vida. Nunca te lo dije, pero una vez lancé una moneda en la fuente y esperaba que me diera una mano para poder ser una caballera...tú llegada fue como si ese deseo se hubiera cumplido –. El silencio embriagaba la habitación, la voz de Noelle es tan suave que podía hundir aún más al viajero en el sueño profundo.
– Ya soy una caballera, gracias a ti, a darme más fuerzas, respaldarme ante mis caídas, enseñarme cosas que me ayudaron en los exámenes y estar cada vez más cerca de conseguirlo. Ahora mis metas son otras, no importa si vuelvo a fallar, voy a dar todo por Mondstadt y por ti, pienso pelear codo a codo contigo, poder acercarme a ti, hacerte feliz, ayudarte como tú lo hiciste conmigo... –. Ella se detuvo, confirmando que realmente estuviera dormido.
– Porque además de proteger a Mondstadt, mi corazón y mi cabeza me piden que luche por ti, tú eres el segundo objetivo importante de mi vida ahora y no pienso rendirme. Quiero ser la dueña de tu corazón, ser quien te ame y puedas devolverme los sentimientos –. Suavemente apoyó la cabeza en el pecho del camisa negra.
"¡¿EH?!, ¡¿SIGNIFICA QUE PUEDO PEDIR YA EL MATRIMONIO Y DEJAR DE HACERME EL DORMIDO?!". Aether no sentía ninguna parte del cuerpo, su cabeza no acababa de creer lo que escuchó y se quemó.
– No sé decir si lo he entendido a tiempo o no es posible, pero...solo tengo pensamientos buenos por ti. Te amo, por haber aparecido y hacer mejor mi vida. Ahora quiero esforzarme a mi misma, para demostrarte que mi nuevo objetivo es que me des una oportunidad y me veas con otros ojos. Quiero algo más que pelear a tu lado, algo más que ayudarte o estar contigo cuando sea posible...mi nuevo plan es pasar el resto de nuestras vidas juntos, porque contigo he cosechado los mejores momentos que tengo y soy feliz simplemente con estar junto a ti, Aether –. La confesión de Noelle fue en medio de tartamudeos, silencio de nervios y con la cara pegada a su estómago.
– ... –. Él casi deja escapar un gemido, sus ojos de volvieron en platillos y todo la cara ers un desastre caluroso.
Tenía los latidos descontrolados para peor forma de ocultar que la escuchaba, estaba totalmente atónito.
Quería brincar y ponerse a dar volteretas en plena habitación, no podía respirar tan acelerado y sin dejar escapar cualquier ruido extraño, ni siquiera moverse un milímetro.
Estaba tieso como una piedra, su alma casi abandona su cuerpo de la felicidad que le causó escuchar la confesión de alguien a él.
Ya no solo por ser Noelle, sino porque le hacía sentir feliz que alguien tuviera sentimientos por él.
"¿Sabrá que la escuché o lo dijo sin pensar?, ¿estaba soñando o en el peor de los casos...ella me está haciendo una broma?, Noelle no es de las personas crueles que jueguen con corazones, ¡pero me parece tan irreal que se confiesen por mi!". Apretó los labios y cerró los ojos con tanta fuerza para romperlos.
Pasaron los minutos, mientras se calmaba a si mismo, Noelle se quedó dormida sobre su pecho que le resultaba reconfortante y cálido, abrazándolo con suavidad pero seguridad para que se sienta seguro.
"Jaja...¿ahora cómo dormiré esta noche sin dejar de pensar en esto?".
Aether tenía un bendito problema ahora, pero no uno molesto por el cual se sienta mal de darle vueltas y imaginar en su cabeza, junto a la dormida chica sobre él para hacerlo mejor.
Él cambiaba de alguna manera a las personas, sus mundos y le agradecían.
Por primera vez, acababa de observar lo que sus acciones en Teyvat tenían un valor que ayudó a uno de sus amigos.
Una pequeña lagrimita salió de su ojo, cerrando los párpados. La confesión le hizo sentirse aún más feliz con estos cambios en su vida en Teyvat.
Primero que nada, usé de referencia el vestido de Noelle en colaboración con KFC, me encantó y solo lo diferencié un poco para que sea de salida.
Quisiera preguntarles si les parece bien ver más pensamientos sobre el resto de chicas cuando están con Aether, porque solo me centro en él y no sé si debería darle protagonismo a ellas, sin que solo sean las enamoradas del viajero.
Por lo demás, otro capítulo terminado. Este lo terminé de escribir y corregir justo ahora, así que si tardo en publicar el siguiente es porque estoy ocupado en otras cosas. Además no solo estoy metido en Genshin Impact, por mucho que ahora sea lo que más escribo, hasta cuándo me dan ganas de hacer un one shot de un ship en específico me tomo el tiempo.
Espero nos veamos en la siguiente publicación, gracias por el recibimiento sorpresivo que está teniendo esta historia.
