The Courtyard. 13
Twilight pertenece a Stephenie Meyer. The Courtyard a latessitrice. La traducción es mi fuente de diversión.
Capítulo 13. Enfrentamientos.
Desde alguna habitación distante en la casa Cullen, un reloj sonó doce veces, señalando la medianoche. Llegamos al mismo tiempo del último timbre, y Edward se detuvo lo suficiente solo para colocarme en una tumbona antes de caminar hacia donde estaba frente a la chimenea ornamental.
Estábamos reunidos en la sala de estar, todo los miembros de la familia Cullen estaban sentados en los impecables sofás, excepto por Carlisle y Edward. Mire a mi alrededor para hacer un inventario de las lesiones, pero todos parecían ilesos, aunque inquietos. Entre en pánico durante la carrera por el bosque después de que Edward me sacara de la cama y saltara desde mi ventana.
¿Por qué estamos aquí Carlisle?
Alice ha tenido una visión – afirmo Carlisle en voz baja, inclinando la cabeza en su dirección. Estaba acurrucada junto a Jasper, con los dedos presionados en las sienes y los ojos enfocados en otra realidad.
Los ojos de Edward se fijaron también en ella y supe en momento en que vio lo que ella vio. Sus ojos se abrieron, el negro se tragó sus iris y dio unos pocos pasos hasta el sofá en el que ella estaba sentada, antes de caer de rodillas a su lado. Se quedo completamente quieto.
¿Edward? – dije, mi voz un poco más que estridente, y Esme se inclinó para anunciar mi brazo, su expresión tratando de decirme que estaba bien.
¿Carlisle? – pregunte. La mirada de Edward estaba tan vacía como la de Alice - ¿Qué están viendo?
¿Sabes que algunos de nosotros hemos estado cazando a un vampiro rebelde en Seattle?
Si. Cuando llamaste, pensé que alguien había resultado herido, pero están todos bien. ¿Alice ve a alguien herido en el futuro?
Si, no por el neófito, pero aun así herido. No pudimos encontrar al asesino este fin de semana, y creemos que ese fracaso contribuyo a lo que Alice vio.
¿Qué es?
Los Vulturis vienen a Seattle – la voz de Alice era tan alta y delicada como campanillas de viento, pero sus palabras eran mucho menos dulces. Cuando la mire, su mirada estaba de nuevo en el presente – Si no logramos lidiar con este vampiro, la guardia vendrá aquí.
No pude reprimir el escalofrió que me recorrió ante su nombre. Después de todo lo que Edward había me había dicho sobre ellos, y la forma en que los Cullen les temían instintivamente, su presencia tenía que ser algo malo – Eso no es todo, ¿verdad? – pregunte.
Ella sacudió su cabeza – Van a usar el viaje como una excusa para comprobar como esta Edward, ya que desapareció de Volterra. Nos van a controlar a todos. Saben de nuestras habilidades especiales y eso nos convierte a algunos de nosotros en un prospecto atractivo para Aro. Le gusta coleccionar a aquellos de nosotros con poderes.
Ellos no saben de mi – Susurre. Edward había dicho lo mismo. Incluso había dicho que me matarían si se enteraban.
Los vi matándote – dijo Alice suavemente – él también lo ha visto.
Me baje de la silla y me acerque a donde Edward estaba arrodillado, agachado a su lado – Pero lo sabemos. Eso significa que podamos planificarlo y evitar que suceda, ¿verdad?
Lo mejor que podamos – confirmo Carlisle.
Entonces, ¿Qué opciones tenemos?
Lucharemos contra ellos – ofreció Emmett, iluminándose ante la perspectiva y Jasper asintió a su lado. Jasper tenía un brazo alrededor de Alice y ella se inclinó hacia él, estaba más tranquila por su abrazo a pesar de la tensión en sus ojos. Tenía que estar cargando el peso de la angustia de Alice y Edward en este momento, pero el consuelo de Alice era más importante para el que escapar de él.
No podemos – dijo – Cuando se enteren de Bella, si no la entregamos cuando nos lo digan, ella no será la única que morirá. La mayoría de nosotros lo haremos. Vienen listos para pelear. Caius no confía en nosotros.
Ignore el horrible escalofrió que recorrió mi columna. No podia ceder ante mi miedo en este momento.
¿Cuántos guardias vienen? – pregunto Esme.
No muchos, pero los que vienen son los mejores, los suficientes para derrotarnos si fuera necesario – murmuro Alice – Aro aun no lo ha decidido, pero quiere elegir aquellos que puedan arrinconarnos. Quiere que Edward y yo regresemos con ellos a Volterra, al menos. Esa será la razón principal por la que vendrán aquí.
¿Cuánto tiempo tenemos? – pregunto Jasper, tomando la mano de Alice mientras ella cerraba los ojos con fuerza.
Es difícil saberlo. Hace sol el día en que ocurre y hay flores que solo florecen durante el verano. Donde quiera que los encontremos, será en el bosque.
Sabemos que será pronto, pero no sabemos qué tan pronto – dijo Esme.
He intentado ver más, pero por ahora es demasiado confuso. Aún no han tomado la decisión del todo y hasta que lo hagan, está demasiado borroso para ver los detalles.
Definitivamente no queremos esperar hasta que puedas ver esos detalles – Respondió Esme – Para entonces puede que sea demasiado tarde. Pero ¿Qué podemos hacer?
¿Adelantar mi cambio haría una diferencia? – sugerí. Carlisle abrió la boca para responder, pero mis palabras parecían haber despertado a Edward de su trance.
¡No, no, no! – de pronto Edward estaba de pie y contra la pared, sus brazos me rodearon de modo que mi espalda quedo clavada contra su pecho antes de que pudiera respirar. Tembló contra mí, ligeros temblores que me sacudieron - ¡No vamos a apresurarnos!
¡Quizás sea lo mejor! – intento razón Esme.
Por supuesto que no. No lo hare hasta que lo planeemos. No podemos hacerlo porque tenemos que hacerlo, lo haremos cuando sea el momento adecuado y Bella este segura.
De todos modos, si Bella simplemente desaparece, atraerá más atención – dijo Alice.
Quizás Edward tenga razón – dijo Carlisle suavemente – podría parecer que estamos ampliando nuestra familia y dándoles a los Vulturis aún más razones para querer eliminarnos. Si Bella fuera una neófita, podrían incluso acusarla de ser la que ha estado matando en Seattle.
Si Bella fuera una neófita podría darnos una ventaja en la pelea – argumento Jasper. Edward gruño en su dirección y el sonido tan cerca de mi oído me hizo saltar en Shock. Un momento después una ola de calma nos invadió. El temblor de Edward disminuyo y su agarre sobre mi se aflojo con su tensión desapareciendo.
Se lo que estás haciendo – le refunfuño a Jasper quien nos miró benignamente
Gracias – le dije
Edward, necesitamos discutir esto con calma – dijo Carlisle – entiendo que estes molesto, pero si queremos proteger a Bella, todos debemos mantener la cabeza fría.
Incluso con la persona extra, no ayudaría contra la guardia. Todos sabemos de lo que son capaces – argumento Alice – Si intentamos luchar contra ellos, no ganaremos.
Hay otra opción – ofreció Rosalie en voz baja. Todos los ojos en la habitación se volvieron hacia ella – Bella se va a vivir con su madre y así cuando vengan los Vulturis, ella no estará aquí para que la maten.
Renee vive en Florida – señale – Seria completamente imposible para Edward mudarse ahí.
¿Eso es tan malo? – interrumpió – Podrían tener algo de tiempo separados y tu vivir un poco más como humana.
Deja de insistir con el tema – le espeto Edward – Se lo que quieres que ella haga y no es tu decisión.
Ella lo fulmino con la mirada – Esta situación es exactamente el tipo de cosas que suceden cuando tomas decisiones irresponsables, como acudir a los Vulturis para que te maten. Solo piensas en lo que quieres y en cómo te sientes, al diablo con las consecuencias.
Ya es suficiente Rosalie – interrumpió Carlisle. Ella y Edward continuaron mirándose el uno al otro y aproveche la oportunidad para hablar.
Rose, no lo dejare. Tenemos un plan sobre cómo vamos a manejar mi cambio y debemos cumplirlo si no queremos levantar sospechas. Mudarnos a Florida hará que todo sea mucho más difícil – casi mencione la situación con Renee, pero las palabras se quedaron atrapadas en mi garganta – Además, no quiero dejar a Charlie cuando me queda tan poco tiempo con él.
Incluso si ella se fuera, los Vulturis podrían olerla si vinieran a la casa – señalo Jasper
Eso es fácil de explicar – respondió Emmett – simplemente diremos que tuviste sed y te comiste de refrigerio a un turista.
¿Por qué iba a ser yo? ¡Es tan probable que te alimentes de alguien como yo!
¿Cuánto apuestas? – Emmett busco en su bolsillo para sacar su billetera.
¿Podemos centrarnos en lo que es importante? – exigió Edward – Bella no ira a ningún lado donde no pueda mantenerla a salvo.
Oh sí. Casi olvido que eres un imán para el peligro – me dijo Emmett guardando su billetera nuevamente – Las cosas nunca son aburridas contigo cerca, Bella. La vida sería mucho menos interesante si te mudaras – Edward le gruño y otra ola calma nos invadió.
Ya basta – le escupió Edward a Jasper – Si hubieras encontrado a ese neófito, no estaríamos teniendo esta conversación.
Jasper – dijo Carlisle – Creo que necesitas explicar lo que paso este fin de semana. ¿Tal vez a Bella le gustaría estar más cómoda?
Edward no se movió, pero sus brazos estaban lo suficientemente sueltos a mi alrededor como para poder liberarme de ellos – Vuelve a la silla – murmure tirando de su mano. Estaba luchando contra su instinto de quedarse quieto y solo se movía porque yo quería que lo hiciera, pero lo lleve de regreso a la silla y le pedí que se sentara a mi lado. Deslizo un brazo alrededor de mi cintura y me dejo entre sus piernas, enterrando su rostro en la curva de mi hombro, donde podia sentirlo respirar profundamente. Me estaba abrazando lo más cerca que podia.
El fin de semana fue frustrante – comenzó Jasper – cazamos en la ciudad en grupo y luego en parejas, pero no pudimos encontrar ningún rastro de otro vampiro. Cubrimos casi cada centímetro de Seattle y no había nada. Ninguno de nosotros somos rastreadores innatos, pero dada la forma en que este vampiro ha estado alimentándose por toda la ciudad, deberíamos haber captado algún rastro de su olor.
¿Entonces, el asesino podría ser humano? – pregunte
Sacudió la cabeza – No, esto es definitivamente un vampiro. Logramos encontrar otro cuerpo esta mañana, tan fresco que todavía estaba caliente, y puedo decirles que ningún humano podría haber hecho lo que hizo este tipo. Un asesino humano habría dejado un fuerte olor, pero no había ninguno.
Eso no es posible – dijo Edward
Antes de este fin de semana, habría dicho lo mismo, pero lo es. Tiene que serlo. Y hay una forma de que sea posible. Creo que este vampiro tiene un don. Al igual que algunos de nosotros somos buenos rastreadores. Algunos de nosotros somos buenos para escondernos o escapar. Creo que este vampiro tiene la capacidad de enmascarar su presencia e ir a cualquier lugar sin dejar ningún rastro de sí mismo.
Edward me había asegurado de que los vampiros con dones eran raros, me dijo lo improbable que era que ese vampiro tuviera algo que pudiera usar contra los Cullen. Que equivocado había estado. Se me ocurrió una idea repentina.
Espera, ¿Dijiste que el vampiro es bueno escapando? – todos me miraron – Los lobos dijeron que Victoria era así. Ella era muy buena evadiéndolos, era extraño – el agarre de Edward sobre mi se apretó al escuchar el nombre de Victoria.
Victoria está muerta – protesto Alice – Yo lo vi.
Jake dijo eso también, ¿pero y si no lo está? ¿Qué pasa si nos equivocamos?
Jasper se inclinó hacia adelante - ¿Alguna vez mencionaron que no podían seguir su olor?
No lo creo. De hecho, estoy segura de que mencionaron poder olerla. ¿Pero tal vez don no funcionara sobre ellos? Como cuando bloqueaba las visiones de Alice.
La expresión de preocupación en el rostro de todos me dijo que la idea no estaba descartada de plano.
¿Hay alguna manera de comprobar esto con los lobos? – pregunto Carlisle.
Podría llamar a uno de ellos para preguntar
Ciertamente es algo a considerar – dijo Carlisle – la pregunta es ¿Por qué estaría en Seattle y porque necesitaría alimentarse como como un neófito? Ella sabe tan bien como cualquiera que eso solo llevaría a los Vulturis hacia ella.
Talvez espera traerlos hasta aquí para matar a Bella y al resto de nosotros y confía en su habilidad para escapar de ellos – sugirió Emmett. Alice simplemente negó con la cabeza hacia todos nosotros.
Ella está muerta.
No hará daño comprobarlo – dijo Jasper, pasando un pulgar por su mejilla – Si tuviera que reconstruirse, estaría hambrienta. Yo he tenido que reunirme, y eso me dejo con una sed paralizante.
Me alegre de que los brazos de Edward estuvieran tan apretados a mi alrededor. Si eso hubiera sucedido, Victoria estaría más enojada que nunca. Podría haber perdido completamente la cabeza, pero sabía que todavía estaría detrás de mí. Entre ella y los Vulturis, tendría suerte de sobrevivir al verano.
¿así que, qué hacemos? – exigió Edward – necesitamos mantener a los Vulturis lejos de Washington. ¿Cómo lo hacemos?
Me pondré en contacto con Aro y le diré que estamos lidiando con el problema – sugirió Carlisle – Quizás no les impida venir indefinidamente, pero puede retrasarlos lo suficiente.
Entonces seguiremos buscándolo – dijo Jasper – Alice seguirá comprobando el futuro para que sepamos inmediatamente si tenemos que tomar medidas.
Todos murmurado su acuerdo. Un bostezo se escapó mientras lo hacía. Ahora que la adrenalina se estaba desvaneciendo, el sueño se estaba apoderando de mí.
Necesito llevarte a casa – susurro Edward.
Okey – murmure, me acomode en sus brazos cuando me levanto de la silla – Volveré más tarde para discutir nuestra estrategia – lo escuche decir.
Comenzaremos a cazar en Seattle nuevamente a partir de mañana – prometió Jasper.
El aire frio de la noche me saco de mi medio sueño, pero en cuestión de minutos estaba arropada en mi cama acurrucada al lado de Edward. A pesar de saber que el estaría reflexionando toda la noche sobre lo que había visto, me quede dormida tan pronto como mi cabeza toco la almohada.
A la mañana siguiente no quería levantarme, pero Edward me convenció para que saliera de la cama y me dirigiera a la ducha con besos y promesas. Estaba siendo muy cariñoso y yo sabía exactamente por qué.
¿Fue tan malo? – pregunte mientras dejaba correr el agua esperando que se calentara. No necesitaba que le aclarara que estaba hablando de la visión de Alice.
Me acerco a él, colocándome debajo de su barbilla para que pudiera acariciar el hueco de su garganta – He visto muchas cosas en mi existencia, pero eso fue lo peor – murmuro con un angustia en su voz – No solo te matarían, te torturarían para intentar convencerme de ir a Volterra con ellos – me dio un suave beso en la frente – Hare lo que sea necesario para asegurarme de que no se haga realidad.
Nos quedamos de pie por un momento, respirando el uno contra el otro, dejando que el peso de nuestros cuerpos juntos nos recordara que estábamos aquí y que estábamos juntos.
Pareces más tranquilo ahora – Di un paso atrás para poder mirarlo a la cara. Sus iris eran del suave ámbar que yo prefería. Los negros podían indicar lujuria, pero más a menudo mostraban hambre, ira o miedo. Deseaba que el nunca sintiera ninguna de esas emociones.
Lo estoy. El solo hecho de poder abrazarte mientras dormías ayudo, y saber que tenemos planes en marcha también lo hizo. Aunque sé que no dormiste bien – sus pulgares se deslizaron suavemente debajo de mis ojos, donde probablemente tenía ojeras oscuras dignas de un Cullen.
Creo que volví a tener pesadillas – admití – aunque supongo que eso es de esperarse después de ayer.
Hablaste en sueños, nada que realmente pudiera reconstruir para que tuviera sentido, pero cuando hablaste sonabas muy asustada y perdida. Quería despertarte, pero necesitabas dormir.
Incluso si me hubieras despertado, cuando volviera a dormir los sueños habrían sido los mismos.
Me gustaría protegerte de tus sueños – susurro – No tienes nada que temer. No dejare que nada te haga daño. Rosalie, Emmett y Jasper regresaran a Seattle hoy y Alice vigilara su futuro mientras estemos en la escuela. Ella les avisara por teléfono si es necesario, pero hasta ahora parece que los próximos días serán tan infructuosos como lo fue el fin de semana.
No es solo eso – dije – Es la situación con Renee también. La forma en que ella reacciono no fue inesperada, pero desearía que no hubiera sido así. Me preocupa que así sea cuando me convierta en uno de ustedes y pensar que talvez nunca pueda arreglar las cosas con ella me asusta.
Todo se solucionará por sí solo – prometió – Ella te ama y solo quiere verte feliz.
Lo sé – susurre. Di un paso atrás para probar la temperatura del agua, que ahora era perfecta – Supongo que vamos a tener que seguir con todo y lidiar con cualquier cosa que suceda. O cuando Alice nos advierta que va a suceder. Estoy demasiado cansada para más drama en este momento.
Desde ese punto vi mucho menos a los Cullen. Estaban constantemente en Seattle, a menudo descubriendo cuerpos antes que la policía, pero todavía no podían localizar un olor para rastrear al asesino.
Volvía a preocuparme por su seguridad.
Las pesadillas habían regresado, y el monstruo carnívoro con el que había soñado antes se había transformado en una figura silenciosa y sombría que se escondía detrás de la forma de la pequeña niña antes de saltar para arrancarle la cabeza del cuerpo. Cada vez que me despertaba jadeando, a veces demasiado fuerte incluso para gritar, Edward me acunaba para volver a dormir, tarareando mi canción de cuna. Me ayudo un poco, pero últimamente apenas dormía.
Fue tan malo que una mañana me enviaron a casa desde la escuela cuando mi fuerte dolor de cabeza me hizo romper en llanto. Edward fue excusado para llevarme a casa, ya que no tenía la camioneta, pero tuvo que regresar a clase tan pronto como tome unos analgésicos y me acurruque bajo el edredón.
Un rato después me despertó el sonido de la puerta principal al cerrarse de golpe. Mire mi despertador, era el momento adecuado para que Charlie volviera a casa y comiera algo para el almuerzo. A veces lo había hecho cuando tenía un turno largo. Podia escuchar dos voces, pero la otra persona probablemente era un ayudante que había traído. En el verano había cocinado mucho para el departamento de policía de Forks.
Decidí bajar ya que el dolor de cabeza casi había desaparecido. Me tomo unos momentos convencer a mis extremidades de que se movieran, pero al menos todavía estaba vestida, aunque arrugada, para salir de la cama y salir al pasillo.
Cuando llegué a lo alto de las escaleras, me di cuenta de que una de las voces pertenencia a una mujer. Sus palabras eran confusas pero la voz era definitivamente femenina. Hasta donde yo sabía, todos los policías de Forks eran hombres. ¿Charlie había invitado a una mujer? Esto no tenía precedentes. Un escalón crujió bajo mis pies y la conversación en la cocina se detuvo.
¿Bells? ¿Estás en casa? – llamo Charlie
Si, soy yo – respondí llegando al pie de la escalera.
Cuando entre en la cocina, Sue Clearwater estaba junto a la cocina, revolviendo una cacerola con algo que olía divinamente.
¿Cómo es que estas en casa? – pregunto Charlie frotándose la nuca. Era una señal de que se sentía incomodo.
Dolor de cabeza. No es tan malo ahora, creo que volveré a la escuela.
¿Te gustaría quedarte a comer un poco de estofado? – pregunto Sue
Le lance una mirada inquisitiva a Charlie – Uh, Bells, Sue trabaja en la estación ahora.
Me permite salir de casa cuando los niños están en la escuela – dijo por encima del hombro – luego descubrí que Charlie iba al restaurante todos los días a almorzar y comencé a llevarle las sobras.
¿El almuerzo? – repetí, levantando una ceja hacia Charlie.
Exactamente – Sue finalmente miro hacia arriba, su expresión era inescrutable – Esta comunidad te necesita sano y fuerte. Además, no es que tenga que cocinar más. Ahora mismo gano lo suficiente para alimentar a un pequeño ejército. Los niños comen como lobos hoy en día.
Me llamo la atención cuando dijo lo último y luego se volvió hacia la estufa. No podia decir si ella estaba al tanto de la nueva postura anti Bella de los lobos, pero ella claramente sabia sobre la manada. ¿Quiso decir que Seth y Leah se habían convertido? Eso no podia ser posible, Seth solo tenía quince años, y por la forma en que Jake me lo había descrito una vez, pensé que todos los lobos eran machos.
¿Te quedas? – pregunto Charlie, asentí y me senté mientras Sue servía tres platos de estofado. Comi en silencio reflexionando sobre sus palabras y tratando de entenderla, mientras ella y Charlie mantenían una conversación sobre nada en particular, bromeando sobre cosas que habían estado sucediendo en la estación. La mirada de Charlie rara vez abandonaba su rostro. Obviamente esto ya era un habito entre ellos, se sentían cómodos el uno con el otro. Harry había fallecido hacia solo dos meses, lo que significaba que era demasiado pronto para seguir adelante, pero estaba claro que le agradaba Charlie.
Mi padre sin duda estaba enamorado. La vida seguía volviéndose aún más rara.
Pude ver lo que le gustaba de Sue: no se la podia llamar exactamente bonita, pero era llamativa a la vista y tenía un enfoque cálido y sensato que resultaba agradable al instante. Recordé que Quil una vez la describió como una MILF. También sabia cocinar, lo cual estaría en la lista de deseos de Charlie.
Déjame ayudarte a lavar – dije mientras ella comenzaba a recoger los platos después de que terminamos de comer.
Tengo que hacer una llamada – dijo Charlie – tardare unos minutos – desapareció en la sala de estar.
Esto nos dejó a Sue y a mi solos. Me aparte de su mirada y cogí una toalla.
Esta realmente preocupado por este asesino en Seattle, ¿sabes? – dijo, enjabonando una sartén – Está llamando a un amigo del SPD
Sabes que el asesino en Seattle es un vampiro, ¿Verdad? – susurre.
Ella frunció el ceño – Todos lo hemos sospechado, pero Sam no quiere escuchar.
Bueno, tengo una teoría sobre quien es, ¿puedes preguntarle a alguien, tal vez Embry o Quil, si están definitivamente seguros de que quemaron al vampiro que la manada mato en marzo?
¿Crees que fue la pelirroja? Bella te puedo prometer que se ha ido. Yo misma vi el fuego y ayudé a enterrar sus cenizas. La esparcimos en seis condados. No es ella.
¿En serio? Eso es bueno, supongo.
Escuche que ella te quería muerta.
Si, fue por venganza. Su compañero intento matarte, los Cullen lo mataron y ella decidió venir por mi. Me alegro de que la manada llegara a ella primero. Estoy agradecido por todo lo que hicieron para protegerme, de verdad lo estoy.
Ella me sonrió apropiadamente – Mira Bella, trato de no involucrarme en los negocios de la manada. Principalmente se trata de hombres con demasiada testosterona y muy poco sentido común. Puede que ya no seas amiga de la manada, pero me alegro de que estes viva. Al menos por el bien de Charlie.
Gracia, creo…
Ella se rio
Lo que dijiste antes sobre los lobos. ¿Es cierto lo de Seth y Leah?
Lo es – una vez mas no pude leerla.
No sabía que las chicas pudieran…
Nosotros tampoco, hasta que sucedió. Leah no está contenta con la situación, pero es lo que es.
Me alegra que seas amiga de Charlie – continue – Realmente no tiene a nadie desde su discusión con Billy, lo sabes ¿verdad?
Si, es ese viejo problema de testosterona / sentido común otra vez.
Lo anime a que se hiciera amigo de Billy otra vez, pero no me escucha.
Oh, escuche la historia de ambos y me prometí a mi mismo que no me involucraría.
Solo me preocupa que termine solo
Ella me dio una larga y escrutadora mirada - ¿Qué te hace pensar que terminara solo?
Sue, estoy saliendo con un vampiro. Nos vamos a casar. Tarde o temprano tendré que dejarlo.
Su expresión se nublo durante un minuto tenso antes de que su sonrisa volviera a su lugar – Bueno, felicitaciones. No puedo hacer ninguna promesa sobre Charlie y Billy, pero puedo decirte que la manada lo ve como uno de los suyos. Estará protegido.
Gracias – deslice la última cuchara en su lugar en el cajón – Tengo que irme si quiero asistir a mi próxima clase. Gracias por cuidar de Charlie.
No hay problema.
Estuve preocupada por esa conversación toda la tarde.
Estoy tan feliz de que sea fin de semana – dije mientras subía al volvo, inhalando mi aroma favorito en el mundo, el de Edward. – Nada más que tú, yo y la cabaña durante dos días enteros. Sin escuela, sin estudiar, si...
¿Ropa? – interrumpió, esperando a que me abrochara el cinturón de seguridad antes de salir del camino de entrada de Charlie. – probablemente deberíamos estudiar un poco. Faltan solo unas semanas para que comiencen los exámenes finales.
¡No puedo creer que hayas dicho eso! Te acabo de ofrecerme por todo el fin de semana ¿y estás pensando en los exámenes? Me siento insultada. Además, sabemos que vamos a repetir la secundaria muchas veces, asi que ¿Por qué no puedo simplemente descansar mis pobres y sobrecargadas células cerebrales hasta tener una memoria perfecta como la suya?
Bella…
Además, solo tengo que tomar estos exámenes finales porque mi vida llena de drama ha causado un grave daño en mi promedio. ¿no podrías pedirle a Alice que heche un vistazo a los exámenes? Si en realidad no los ve en la vida real, no cuenta como trampa. Seria más como adivinar.
Salimos de la carretera principal hacia una que se adentraba en el bosque. Edward sacudió la cabeza y me lanzo una mirada divertida.
Alice dijo que te dijera que su visión no funciona así, que es trampa, y que, si no te sometes a la "charla de chicas", lo que sea que eso signifique, ella no te hará ningún favor.
¡Duendecillo malvado!
También dijo que retendrá sus DVD de Buffy, si alguna vez la vuelvas a llamar duendecillo.
Eh, tengo otras cosas para entretenerme – dije sonriéndole. El me devolvió la sonrisa antes de volver a concentrarse en la carretera. Apenas tuve tiempo de ver al animal, una masa de pelaje rojizo, correr delante del auto antes de desaparecer en el bosque. El volvo paso de ochenta millas a estacionarse en unos momentos y solo el cinturón de seguridad y el brazo de Edward alrededor de mí, impidieron que golpeara el parabrisas. Estaba maldiciendo rápidamente, tan rápido que casi sonaba como si estuviera siseando.
¿Qué, que fue eso? – pregunte, agarrando el tablero con tanta fuerza que una de mis uñas se había roto contra el plástico.
Quédate en el auto – Ordeno y salió del auto, cerrando la puerta de golpe detrás de él, antes de que tuviera la oportunidad de responder.
Edward, sé que puedes oírme – dije – dime que está pasando – estaba en mi lado del auto, dándome la espalda, bloqueando la puerta para asegurarse de que no pudiera salir. En lugar de eso, baje la ventanilla.
Bella, por favor, haz lo que te pido.
¿Por qué debería…? Santo cuervo
Formando un círculo alrededor del auto estaban las enormes siluetas oscuras de los lobos a varios metros de distancia, lo suficientemente cerca como para que incluso yo pudiera distinguirlos en la oscuridad. Cada cabello de mi cuerpo se puso en alerta y el suelo tembló mientras caminaban por el suelo, con gruñidos bajos sonando por parte de todos ellos. Algo los había irritado.
Llama a Carlisle – instruyo Edward – Necesita estar aquí.
Saqué mi teléfono con mis manos temblorosas y descubrí que la pantalla ya estaba iluminada con una llamada entrante.
Bella, soy Alice – dijo cuando respondí – Carlisle ya está en camino, debería estar allí en cualquier momento – les pedí a Jasper y Emmett que regresaran de Seattle también, pero no creo que regresen a tiempo.
¿Tiempo para qué? – era lo que quería preguntar, pero mi boca formo otra pregunta - ¿Cómo pudiste…?
Simplemente desapareciste, tenían que ser los lobos.
Carlisle apareció vestido de blanco junto a Edward y golpeo el marco de la puerta para llamar mi atención – Me tengo que ir, el está aquí – le dije a Alice – déjame salir del auto – le dije a Carlisle
Es más seguro si te quedas dentro – respondió – Solo necesitamos hablar sobre el tratado.
Los lobos se acercaban al coche y sus gruñidos ganaban en volumen – Carlisle, esto no es una charla, es una emboscada. Puede que sea más seguro para mí, pero no para ustedes. Escucha, no intentaran atacarte si creen que podrían lastimarme en el proceso.
¿Crees que te usare como escudo? – siseo Edward, la desesperación coloreo sus palabras. Parecía que quería decir más, pero Carlisle lo silencio con una mirada.
Eso no será necesario, Bella. Vamos a discutir esto racionalmente, ¿no es así? – dijo lo suficientemente alto como para dirigirse a los lobos
Los dos lobos más cercanos parecieron encogerse, el pelaje retrocedió hasta desvanecerse, alisándose hasta convertirse en piel. En su lugar, al costado de la carretera aparecieron dos hombros, Sam y Jacob.
Tome la distracción como una oportunidad para pasar al asiento del conductor y salir por esa puerta justo a tiempo para que Edward rodeara el auto.
No me quedare ahí mientras ustedes dos los enfrentan – susurre, cortando cualquier reprimenda enojada que estuviera listo para usar – Se que quieres protegerme, pero cualquier cosa que este por suceder me preocupa. Quiero dar mi opinión – El asintió brevemente y me llevo hacia donde estaba Carlisle, manteniendo su cuerpo los lobos y yo, inmovilizándome contra el auto. Estaba tratando de protegerme.
Mire a mi alrededor para ver a Jacob, pensé que cuando lo volviera a ver me sentiría feliz de que estuviera vivo, considerando lo enfermo que había estado la última vez que lo vi. Estaba sano otra vez, su piel había perdido ese brillo enfermizo y sus cicatrices se habían desvanecido por completo, pero algo en el me inquietaba. Intente enviarle una sonrisa, pero esta murió en mis labios cuando reconoci la repugnancia desenfrenada en sus ojos. Estaba mirando directamente a Edward, quien le devolvía la hostil mirada con facilidad.
Sam – comenzó Carlisle - ¿Puedo preguntar cuál es el significado de esta… reunión?
Necesitamos discutir el tratado – respondió Sam con firmeza.
Podrías haber llamado. Podríamos haber hecho arreglos para encontrarnos en algún lugar, en circunstancias más favorables.
Esta carretera es territorio neutral según el tratado. No lo hemos violado.
Nosotros tampoco – Respondió Carlisle.
Aun no lo has hecho. Pero tenemos razones para creer que pronto lo harán.
Les aseguro que todos seguimos rigurosamente nuestra dieta. Ningún humano resultara dañado por nuestras manos. Mas bien, estamos en medio de la caza de uno que se alimenta de humanos.
Esa no es nuestra preocupación en este momento. Hemos aprendido que uno de su aquelarre tiene la intención de casarse con un humano y quitarle la vida.
Respire profundamente, Sue les había dicho. – Oye el humano está aquí – dije – Tiene un nombre y voz en lo que sucede.
Sam ni siquiera me miro, pero Jacob sí. El me fulmino con la mirada, sin rastro alguno de nuestra antigua amistad en su rostro.
Morder a un ser humano violara el tratado – continuo Sam – morder, no matar. Mantendremos esa cláusula rigurosamente.
Edward se había quedado magníficamente quieto a mi lado, con los puños apretados con tanta fuerza que podia escuchar el chirrido de piedra contra piedra.
Gracias por recordármelo – dijo Carlisle con calma, aunque cuando lo mire prácticamente pude ver las ruedas girando en su cabeza.
¿Y si es lo que quiero? – pregunte – pregunte mirando a Sam. Intente caminar hacia él, pero Edward me agarro por la cintura y me sostuvo con firmeza – Si "la humana" dejara sus deseos perfectamente claros. ¿realmente todavía declararías la guerra?
Pero no fue Sam el que respondió.
Solo quieres esto porque te tienen engañada – dijo Jacob con la voz llena de ira – todo lo que te han dicho fue para seducirte a vivir su forma de vida es mentira, y no lo descubrirás hasta que sea demasiado tarde.
¡Eso no es cierto! Han hecho todo lo posible para convencerme de seguir siendo humano, pero no quiero eso. ¡esta es mi elección! – Jacob aparto la mirada de mí.
Entonces no tendremos más remedio que cazar al aquelarre cuando llegue ese día – dijo Sam – tenemos la responsabilidad de proteger vidas humanas, incluso cuando desea dejar de serlo.
Si la vida humana es tan importante para ti, ¿Por qué no estas cazando en Seattle? Sabes que es un vampiro y no has hecho nada al respecto.
Seattle esta fuera de nuestro territorio – respondió Sam, pero vi el ceño fruncido de Jacob, o no sabía lo que estaba pasando en la ciudad, o no estaba de acuerdo con la decisión de ignorarlo – protegemos a la tribu Quileute y al pueblo de Forks.
¿Así que prefieres quedarte en el bosque molestando a un grupo de vampiros inofensivos, en lugar de lidiar con el que en realidad está matando gente? – estaba gritando y los lobos se reunían a nuestro alrededor.
Ningún vampiro es inofensivo – Sam se dirigió a Carlisle nuevamente a modo de despedida – Sepan que los estaremos observando. En el momento en que violen el tratado, iremos por ustedes y no mostraremos piedad.
Apreciamos el recordatorio – dijo Carlisle - ¿podemos irnos ahora?
Por supuesto, estoy seguro de que nuestros caminos se volverán a cruzar pronto. Lo espero con ansias.
A Edward le tomo un momento meterme en el auto y ponerme el cinturón, un segundo después el volvo cobro vida con un rugido, atravesando el grupo de lobos, quienes se separaron de un salto justo a tiempo. Vi a Carlisle desaparecer entre los árboles, alejándose antes de que los lobos pudieran perseguirlos.
Me hundí en el asiento y luche contras las lágrimas que amenazaban con brotar ahora que la adrenalina se estaba desvaneciendo. Edward estaba agarrando el volante con tanta fuerza que estaba rompiéndose, por un lado, y estaba pronunciando una constante letanía demasiado bajo y rápido para que yo pudiera seguirla, pero sospeche que era una corriente de maldiciones.
Odio esto – dije, necesitando romper el silencio – No puedo creer que fueran tan hostiles.
Sam no confía en nosotros. Es por eso que no llevara a la manada a Seattle, cree que es una estratagema para alejarlos de Forks para que podamos hacer lo que queramos. Si se saliera con la suya, el tratado en sí mismo no existiría.
¡Pero le dije que quiero esto! ¿Por qué no puedes aceptar eso?
El cree lo que dice. No cree que uno sepa lo suficiente como para tomar esa decisión – otro trozo del volante se convirtió en polvo.
Se lo que estás pensando – dije
¿No se supone que esa es mi frase? – dijo sin humor.
Crees que tiene razón, pero no la tiene. Después de todo lo que he visto y de todos lo que me han dicho que estoy equivocada al querer esto, sé que tengo razón. No se trata de elegir bando y elegir perder la vida. Se trata de elegirte a ti.
Acabábamos de girar hacia el camino que conducía a la casa de los Cullen, a salvo detrás de la línea fronteriza. El auto se detuvo con un chirrido y un segundo después estaba en los brazos de Edward, presionada contra el exterior del auto antes de que pudiera registras sus movimientos. Sentí el temblor en sus labios cuando encontraron los míos.
Sus manos estaban en todas partes al mismo tiempo, pero no eran ásperas, y tomo mis piernas para poder envolverlas alrededor de su cintura, sujetándome contra el metal. Incline mi cabeza hacia atrás y le deje controlar el beso, sintiendo la necesidad en el mientras su boca se movía contra la mía.
¿Y si tienen razón? – susurro, levantándome y llevándome hacia el refugio del bosque, fuera de la vista del camino. Me presiono contra un árbol y me beso la garganta antes de volver a hablar - ¿Qué pasa si te das cuenta del error que has cometido cuando ya sea demasiado tarde? – su mano seguía moviéndose, incapaz de detenerse.
Shh – cogí su barbilla con mi mano y la sostuve, inclinándome para captar su mirada – Están equivocados. Puede que no puedas leer mi mente, pero me conoces en todos los demás aspectos – Lo bese de nuevo, moviendo mis caderas hacia las suyas. Si alguna vez hubo un momento en el que desee dejarlo entrar en mi cabeza, era este.
El gimió, un sonido que nunca había escuchado antes y quise alejar la duda con un beso. Pase mis labios por su pómulo y deslice mis manos por sus brazos, disfrutando la sensación de la carne tensa – Nunca dudes de cuanto quiero estar contigo – le dije – mi mente puede estar en silencio para ti, pero mi cuerpo no – Levante su mano de mi cadera y la acerque a mis costillas, donde mi corazón latia furiosamente – Eso es lo que me haces – bese su cuello hasta su clavícula y su mano se deslizo hacia más arriba para ahuecar mi pecho, acariciando la tela con el pulgar.
¿Qué pasa cuando ya no lata? - Susurro – ¿entonces qué?
Encontrare otra manera de demostrártelo – arrastre mis labios hacia los suyos, inclinándome hacia el mientras su agarre apretaba mi cadera y su otra mano se deslizaba bajo la tela de mi camisa.
Podia sentir mi pulso cantando para el en todos los lugares que tocaba y en los lugares que no. La tela de mis jeans era demasiado áspera contra mi piel. Lo que quería era su piel contra la mía.
Me estire entre nosotros para tocar su botones y él se alejó lo suficiente como para hablar, incluso cuando nuestros labios aún se rozaban - ¿Aquí? ¿segura?
¡Deja de preguntarme eso! – ordene – Si alguna vez no estoy segura te lo dire.
Sonreí triunfante cuando desabroche el ultimo botos y el capturo mis manos, tenso mis brazos sobre mi cabeza y los sujeto contra la corteza. Los mantuvo allí con una mano y con la otra me quito los jeans. De alguna manera logro bajar la tela por mis tobillos, dejando que se enredara para mantener mis tobillos juntos, con el atrapado entre mis piernas. Todo en una fruida maniobra.
¿Vez? – dije con voz ronca – Cosas así serian mucho más incomodas si fueras humano – Me robo las siguientes palabras moviendo sus caderas hacia arriba y deslizándose dentro de mí, increíblemente profundo en este ángulo.
¿Eso es bueno? – murmuro contra mi garganta. Dejé que mi cabeza cayera contra el árbol y gemí en señal de acuerdo.
No tienes idea – cada palabra requirió más esfuerzo del debido.
Él se rio y se movió hacia atrás para moverse suavemente contra mí. Sentí cada centímetro mientras él se movía dentro de mí. Nos besamos de nuevo y sentí que la tensión en su cuerpo se disipaba, embestida tras embestida. Intente moverme con él, lo cual era difícil por la forma en que estaba inmovilizada, pero encontramos un ritmo, sus manos empujándome hacia arriba y hacia abajo mientras sus caderas empujaban hacia las mías. Cada ondulación era un poco más rápida y mas dura que la siguiente.
Te quiero por encima de mi – murmuro y yo asentí, dejando que mi cabeza callera sobre su hombro. Me atrajo hacia y se hundió en el suelo. Me quite los jeans por completo y me puse de rodillas, hundiéndome sobre él, empujándolo hacia atrás para que estuviera sobre la maleza.
Dejé que sus manos encontraran mis caderas, moviéndose al ritmo que ambos queríamos y cuando sus dedos se movieron al lugar entre mis piernas no lo detuve. Cuando me miró fijamente supe que había ahuyentado todas sus dudas por el momento. Me concentre en el asombro que mostraba y en la imagen de la chica reflejada en sus ojos, brillando como una sílfide a la luz de la luna. Seguramente a estas alturas éramos mas un mito que cualquier cosa terrenal.
¿Qué hice para merecerte? – pregunto, empujándome hacia abajo para poder mover sus labios sobre mis senos, mientras una mano todavía me movía sobre él, meciéndose, empujando y tirando.
¿Aun no lo entiendes? – Sisee cuando sus labios se cerraron alrededor de un pezón y su lengua se deslizo sobre el – tu eres mío. Yo soy tuya. Nos pertenecemos el uno al otro.
Empujo hacia arriba con fuerza, casi enviándome al suelo del bosque. Me reí mientras el me estabilizaba. El gruño ante mi risa, empujándome hacia abajo con mas fuerza, hasta que mi risa murió en mi garganta – Yo te elijo a ti – dije, mi voz de repente baja y ronca – Ahora y siempre, te elijo y nadie va a cambiar eso.
Se inclino para dar otro beso y nos hizo girar hasta que estuve boca arriba. Me soltó y me embistió con fuerza, moviendo sus caderas lo suficiente como para tocarme en todos los lugares que necesitaba. Pase de sentirme bien a sentirme más allá en segundos. El placer se extendía desde el centro de mi cuerpo hacia cada miembro. Me sentí demasiado grande para mi piel, pero demasiado pequeña para contener la euforia que me invadía. Mientras me balanceaba contra Edward, sonidos saliendo de mi boca que no debería ser capaz de hacer, estaba distantemente consciente de que el también estaba llegando a su punto máximo.
Cuando el sentimiento desapareció, mi cerebro se volvió a conectar con la realidad, parpadee hacia el. Me estaba mirando con la misma adoración descarada que antes – Te amo – Murmuro, rozando su nariz contra la mía – Pasare la eternidad agradeciendo que seas mía.
Siento lo mismo – dije. Me moví, de repente consciente de las ramitas caídas presionando mi espalda - ¿Puedo levantarme? – me levanto hasta que estuve sentada, envolviendo un brazo alrededor de mi cintura y acercándome, acariciando mi garganta nuevamente.
No hay hiedra venenosa en la selva olímpica ¿verdad? – pregunte, y el se rio entre dientes, suaves bocanadas de aire soplando contra mi piel.
Estas a salvo – dijo – hueles tan bien después de haber hecho el amor – El tono áspero de su voz hizo que mi pulso volviera a acelerarse.
Siempre piensas que huelo bien.
Eso es cierto – se aparto para poder descansar su frente contra la mía – Todavía tenemos un problema – dijo, con evidente pesar en su voz – No importa lo que intentes para convencer a los lobos de que el cambio es tu elección. Ellos seguirán viéndolo como una violación del tratado.
Tenemos un poco de tiempo para pensar en ello – respondí – Es solo un problema mas que agregar a la lista. Pero encontraremos una manera de abordarlo. Nada se interpondrá entre nosotros y la eternidad.
