-Gracias. -Shizuru le dice al chofer del taxi que la trajo a casa. El señor no sale de su asombro al contemplar la mansión que tiene enfrente. Esa es la razón por la que su abuelo le puso un chofer particular pero ella no lo usa, no quiere nada de los Fujino. Ella se baja del vehículo y camina a la entrada, el guardia la recibe abriendo la puerta y se encuentra con Sakomizu, el chofer que se le ha asignado desde que llego a vivir a la mansión Fujino.

-Hola Señorita.

-Sakomizu…

-La próxima vez que se desaparezca, avíseme, me tuve que esconder de su tía y de su abuelo para que no descubrieran que no me espero.

-Lo siento Sakomizu. A una compañera le surgió un contratiempo y tuve que ayudarla.

-¿Ella se encuentra bien?

-Sí, ya está bien.

-Que bueno, suba por favor al auto para llevarla a la entrada.

-Gracias.

La mansión queda en medio de una área boscosa, llena de arboles de gran variedad, de rosas hermosa y una fuente en el patio delantero y otra en el jardín de atrás. Sakomizu la deja frente a la puerta de la mansión, le abre la puerta y Shizuru baja. Le agradece al gordito afro y sube la escalinata para llegar a la puerta principal. La ojirubi entra a la mansión donde vive, desde que murió su padre ella se traslado a vivir al hogar Fujino donde viven sus abuelos, su tía y su prima Alisa, y de vez en cuando el esposo de su tía, ya que el viaja mucho por su trabajo. Después de que muriera su padre y pasara el tiempo del duelo su madre un día se fue sin decir a donde se dirigía, no sin antes dejarla frente a la mansión de los Fujino con sus maletas, desde entonces no ha pasado con ella ni un instante, ni siquiera una carta o una llamada. Ya tiene más de cuatro años que no la ve, nunca se mostro cariñosa pero aun así la quiere y la necesita, es su madre, después de todo.

Shizuru abre la puerta pensando en su madre, no quiere encontrarse con nadie de su familia es por eso que no los espero y se fue sin que Sakomizu se diera cuenta. Además comenzó con su plan le pidió a Natsuki que la acompañara al centro comercial por unas cosas, la ojiverde acepto.

-Hola Shizuru ¿Por qué no nos esperaste? llegamos antes que tu. –Alisa se ha acercado a la ojirubi y le saluda de beso en la mejilla

-Salí con una amiga al centro comercial. -Shizuru le dice correspondiendo el saludo.

-¿Por qué no me dijiste? Pase la tarde aburrida aquí con mi mama.

-Es que… es algo complicado de explicar. –Shizuru le dice a su prima bajando la vista al piso, no es capaz de verla a la cara. Se siente mal por entrometerse entre ella y Natsuki, aunque rápido desecha esos pensamientos conoce a Alisa ha tenido muchos "novios", cree que posiblemente la ojiverde sea solo un pequeño capricho pasajero que pronto se le pasara y todo regresara a la normalidad.

-¿A qué te refieres?

-Fue… fue… una cita.

-¿Una cita?

-Sí, una cita. –Shizuru suspira al recordar al muchacho que estaba sentado junta a la mesa de la tienda de helados a la que llevo a Natsuki, su hombre ideal alto, de ojos azules y de barba.

-¿En serio? Me sorprendes Shizuru, yo pensé que te gustaban los hombres como siempre decías que quieres a tu hombre alto, de ojos azules, con unas… y barbón, no pensé que salieras con mujeres…

-Es muy linda… nos conocimos hace unos meses y estamos comenzando a salir

-Muy bien por ti prima, también tengo algo que contarte.

-Soy toda oídos…

-He conocido a alguien, Ven vamos a mi cuarto…

.

.

.

.

-¡Estoy en casa!

La ojiverde decía en voz alta al entrar y cerrar la puerta de la casa donde vivía.

-Bienvenida a casa Natsuki, ¿no te parece que llegas tarde señorita? –Saeko Kuga salía de la cocina con cucharon en mano y con el amenazaba a su hija.

-Perdón ma, salí con Shizuru al centro comercial y nos tardamos más de lo esperado. –Le decía a su madre mientras se quitaba una mochila y la dejaba en el sillón de la sala.

-¿Con Shizuru? ¿eh? –Saeko coloca sus manos en la cadera y mira a Natsuki entre divertida y enojada.

-Sí, con ella…

-Me tenias preocupada, si te vas a tardar háblame. –Saeko se acerco a su hija y le dio un abrazo. -¿A que fueron al centro comercial?

-Shizuru quería comprar un regalo para una compañera de trabajo y me pidió que la acompañara.

-¿Y qué le compro? –Saeko coloco su brazo derecho en la espalda de su hija y comenzaron a caminar rumbo a la cocina, ya que Saeko estaba preparando la cena

-Nada, terminamos en una tienda de nieves.

-Espera, ¿ella te invito o tú la invitaste? –Saeko sabia del gusto de su hija por el sexo femenino, desde temprana edad se mostro así, ella la acepto y la ayudo para que creciera normal, con seguridad. Desde que comenzó a trabajar en esa empresa le noto diferente y pronto descubrió porque, Shizuru la había cautivado. Ella le pidió que llevara las cosas con calma, no quiere que le rompan el corazón a su pequeño retoño.

-Ella ma, ella me pidió que fuéramos las dos.

-…uhmmm

-Ma ¿crees que ella…?

-No te hagas ilusiones a la liguera, tal vez la tienda a la que quería ir no estaba abierta.

-Puede ser… ¿Qué hay de comer?

..

..

..

-Alisa fue al corporativo. –Alison abre la puerta del despacho de su padre y entra sin esperar a que le de permiso, cerrándola tras de sí.

-Lo sé… tu hija tiene más agallas que tu y yo juntos.

-Padre…

-Las cosas están saliendo mejor que si fueran planeadas… – Kotaro estaba contempla el cuadro familiar, donde están él, su esposa, su difunto hijo, sus dos nietas y Alison. De pronto se gira para ver a su hija. El suspira, parece extasiado.

-¿A qué se refiere?

-Alisa vino a hablar conmigo, quiere trabajar, comenzar desde abajo, ganarse un lugar y todo por esa… muchacha.

-… ¿Cómo? –Alison no puede disimular su asombro.

-Parece otra persona… nunca había visto tanta determinación en ella… -El Sr. Fujino lo dice con orgullo

-¿Cree que ella este enamo…?

-Calla. El "amor" solo vuelve estúpidas a las personas Para muestra tú y el imbécil de tu hermano… y a mi nieta no le pasara eso, ¡entendiste!

-Si… Padre… Tengo una pregunta, y quiero saber… ¿Por qué Shizuru?

-¿Sabes porque elegí a Shizuru? ¿Por qué le pedí que enamore a esa?

-No.

-Claro que no, una descerebrada como tú que va a saber.

A Alison le duelen las palabras de su padre, aunque no es extraño que le diga cuanta tontería quiere, siempre ha sido así con ella, sus hermanos y su madre. La única que saca el lado "bueno" de su padre es Alisa.

-Quiero que Alisa me demuestre que es digna de llevar mi apellido. Su valía como Fujino.

-No entiendo.

-¿Quieres que te lo explique con manzanitas? Por una vez en tu vida usa esa cabeza Alison.

-… -Alison se traga su coraje, se lo ha buscado al preguntar a su padre el porqué de la elección de Shizuru. Pero si quiere ayudar a su sobrina y a su hija tiene que saber la respuesta, así que calla, guarda silencio esperando la respuesta de su padre.

-Deseo que odie a Shizuru, que la aborrezca con todas su fuerzas y ver de lo que es capaz cuando se de cuanta que su prima le está quitando a su nuevo juguete.

-… Pero… Shizuru también es… no se merece…

-Maldita sea, tan sentimental como siempre Alison… la edad te ha vuelto blanda…

-No… Shizuru no se merece que le haga eso, mi Alisa mucho menos… no permitiré que lleve a cabo su plan.

Alison se arrepiente de haber utilizado la memoria de su hermano para convencer a Shizuru para que les ayudara, se siente la peor persona del mundo y por primera vez confronta a su padre para defender la inocencia de su hija y de su sobrina por igual. Kotaro se sonríe burlonamente, mira a su hija desafiante.

-Tú no eres una perita en dulce Alison, se que eres capaz de eso y más…

¿Qué está diciendo?

-Tú me vas a ayuda a concretar este plan que sin querer se formo, gracias a mi nieta.

-Por supuesto que no… le diré a Shizuru y a Alisa.

-Jajajaja… Alison… Alison… si tú dices algo, ante los ojos de mis nietas será tu plan. ¿Crees que Alisa pensara que su querido abuelo es capaz de algo tan maléfico? No, ella me adora. Además para Shizuru serás la culpable, ella es testigo de primera fila de lo que eres capaz.

-Pero yo… solo sigo… órdenes que tú me das…

-Solo tú sabes eso.

-…

-No seas estúpida, esto nos ayudara a todos.

-A mis hijas no…

Kotaro le ha dado una cachetada a Alison, tiene los ojos llenos de ira por lo que acaba de decir…

-En tu miserable vida vuelvas a decir eso ¿¡entendiste!?

-¡NO!

-¿Me estas desafiando?

-¡Siempre he hecho lo que me ha pedido!

Alison ha comenzado a llorar, se limpia las lagrimas que por sus mejillas corren y saca todo el coraje que ha guardado por años dentro de su corazón, lo que su padre planea supera todo lo que ha hecho.

-Renuncie a mi hija para dársela a mi hermano, ella ha crecido creyendo que soy su tía. Creció lejos de mí, de su verdadera madre. Mi hermano murió y su esposa, esa maldita arpía nunca la ha querido, solo la usa para sacarle dinero a esta familia. Shizuru no se merece esto, ha sufrido mucho…–El brazo de Kotaro tiembla del coraje que siente al escuchar de labios de Alison que Shizuru es su hija, se está deteniendo lo mas que puede, para no soltarle otra cachetada.

-Se lo merece, esa escuincla es el resultado de tu idiotez, ella se merece eso y más, por ser fruto del pecado, por ser hija de un don nadie.

-Castígueme a mí, no ha ella… mi Shizuru no merece llevar sobre sus hombros el peso de un pecado que no cometió, ella es inocente, es una víctima. Déjelas en paz, si alguien merece sufrir soy yo. No mi Shizuru y mi Alisa.

-Ese es tu castigo, ver como Shizuru sufrirá del desprecio, del odio de su propia sangre, de su propia hermana. Es lo que te mereces, el ser testigo de que tus hijas sean enemigas…siempre…

-… - Alison no creía a su padre capaz de tal atrocidad.

-No se lo permitiré, no dejare que usted haga que mis hijas se enfrenten, son mis hijas… son sus nietas… sus únicas nietas.

-Si no me ayudas, Shizuru sufrirá mucho mas, es poco comparado con lo que sentirá al enterarse que tu eres su madre, de saber que la abandonaste, de que se la regalaste a una cualquiera que solo se caso con tu hermano por lastima y por su dinero. Ese será tu castigo, que Shizuru te odiara y se odiara a ella misma. ¿Quieres eso?

-Yo…

-Alisa heredara mi imperio, es la única que se merece mi apellido, Shizuru es una deshonra, la desgracia de mi casa, y lo pagara, ella pagara por tus errores Alison… pero en tus manos está la magnitud del daño que recibirá, tú decides, es tu elección. ¿Quiere que se entere de todo? ¿Qué Alisa es su hermana y tu su madre…?... ¿y que se gane el desprecio de Alisa por interponerse entre ella y Natsuki? o ¿que todo quede en una disputa de primas por la atención de una niña? Es tu decisión Alison, he ahí tu castigo… saber que cualquier cosa que elijas le causara sufrimiento a tu bastarda, jajajajaja, Elige sabiamente jajajaja

Kotaro Fujino salió del despacho riéndose de su hija, burlándose de ella. Alisa se quedo hecha un mar de llanto al saber que su padre tiene razón, cualquier cosa que elija le causara daño a sus hijas y mas a Shizuru, quien ha sufrido del desprecio de su madre adoptiva, de su abuelo y de ella misma. Llora amargamente sola en tan grande mansión, llena de muebles, de cosas pero más vacía que nunca por el dolor que su corazón siente.

Al estar fuera de la vista de su hija, Kotaro se llevo la mano derecha a la altura de su corazón y con la izquierda se cubrió la boca para ahogar el sollozo que mantenía desde hace tiempo atorado en su pecho. En la soledad del amplio pasillo se dijo a él mismo.

-Quiero a mis dos nietas, a mi modo... Algún día Alisa y Shizuru heredaran todos mis bienes, es de las dos. Ambas tienen mi sangre corriendo por sus venas, pero tiene que pagar tu pecado Alison, te lo mereces por causarme tanto dolor, te lo mereces…