Lo primero que hice luego de despertar, es observar los milagros que Tighnari y Barbara combinaron para salvarme la vida.
Me observé el pecho sin la ropa, destacando un montón de cicatrices de garras y mordidas de los acechadores, también se quedaron los moretones de golpes de enemigos grandes, pero es increíble que en medio de todo...aún se perciban los restos de los ataques de la Shogun Raiden con su filo eterno.
"Vaya, no me explico cómo pude amigarme tan fácil luego de ganarle la pelea a Ei...aunque Don Sombrero es un aliado ahora y me hizo cosas igual de peores con ese mecha gigante en Sumeru".
Esas cosas ya pasaron hace tiempo, pero siento que me entra una sensación desagradable al recordar las peleas con Arcontes y dioses creados por la infame Academia de Sumeru.
Todas las quejas de mis amigos están justificadas, estuve acumulando todo el dolor y yo traté de usar una solución temporal con Paimon, cambiabámos las vendas constantemente cada mes después de explorar una zona nueva.
Estoy incluso peor que cualquier aventura peligrosa de Bennett, él al menos se aseguran de ir a la Catedral todo el tiempo.
Dejando eso a un lado, hoy Sacarosa pasaría a quedarse en mi Relajatetera y también viene Noelle para comenzar su entrenamiento...buenas formas para distraerme, quizás y hasta pueda charlar con ellas si todo va bien.
No estaba preocupado por ahora en practicar con mi espada, la tengo descansando en la Relajatetera y no forzaré a mi cuerpo a hacer algo que aún no se puede.
– Paimon, ¿tienes hambre? –.
– ¡La duda ofende, viajero! –. Rápidamente se levantó cuando hice mención de su momento favorito del día, después de vestirme de nuevo.
Pensaba poner las manos en la cocina, pero siendo ya de día pasadas las nueve, una presencia en la sala nos encontró cuando bajamos las escaleras.
– ¡Barbara! –
– ¿Barbara sigues aquí?, ¿se te quedó algo? –.
Ella parecía vernos algo sorprendida, sus manos estaban detrás de su espalda. Lo más raro, es que cargaba un traje diferente y más casual.
– Ahora mismo no estoy ocupándome de mis deberes en la iglesia, es evidente que por eso no llevo puesto el traje de diaconisa. En este momento debo prepararme para la firma de mi nuevo álbum –.
Paimon y yo nos miramos perplejos casi boquiabiertos.
– ¡Oh es verdad!, tu eres una idol y cantas. Paimon lo olvido, porque apenas te hemos escuchado cantar en tus presentaciones –.
– Aether, ¿acaso tu también lo olvidaste? –. La pregunta tenía un tono de sorpresa y tristeza.
"Si le miento me convertiría en un cobarde, apenas recuerdo escuchar a Barbara tararear una sola vez". Me puse rígido, bajando la cabeza dando un suspiro porque traté de encontrar en mis pensamientos alguna vez cuando haya escuchado a Barbara.
– Si...sabia de tu papel de Idol, pero jamás te vi en acción y solo recordaba a la Barbara diaconisa. Espero no haberte lastimado, pero es la verdad –. Hablé bastante incómodo, me costó verla al responderle.
Rápidamente ella cambió, pasando a sonreír con cierto brillo en sus ojos.
– Bueno no hay problema, ahora que tienes tiempo de sobra, puedes aprovechar para escuchar alguna de mis funciones, hasta podrías acompañarme hoy para darte un disco gratis con mi firma, jajaja, ¿qué dices? –.
– Espera, ¿tienes una jornada de firmas en Mondstadt? –.
– Elegimos la iglesia al ser el mejor lugar para instalar el puesto, no quería molestar a la maestra Jean y mis compañeras se ofrecieron a dejar todo listo para esta noche –.
Sentí un alivio tremendo cuando nos dió todos los detalles de la jornada, eso no interviene con el resto de mis planes.
– Acepto gustosamente tu invitación, pasemos los tres toda la noche juntos por tu gran éxito, Barbara –. Le apreté la mano con alegría, ella no se creyó que accediera tan fácil y la escuché tener un tic tembloroso en la voz...aunque quizás es porque me sobrepasé y estaba casi levantándola de las manos con mi emoción.
– ¡Estoy realmente feliz de que si se presenten! –. Gritó con un tono adorable, realmente estaba incluso más emocionada que yo de tener un momento juntos.
– Ahora debería irme a comprobar cómo se organizará todo para que las hermanas no estén perdidas, nos vemos después Aether –.
La ví irse y recordé que iba a preparar el desayuno.
– ¿Hmm?, oye...Paimon, ¿por qué la cara desconfiada? –. Mi compañera voladora solo saludó a Barbara y después fuí yo quien estaba llevando la conversación, ni siquiera respondió cuando nos hizo la invitación.
– Olvídalo, prácticamente hiciste el trabajo de Paimon y se ahorró saliva para decir que sí –. Ella parece que estaba mirándome con incredulidad, pero rápidamente centró el tema en la respuesta.
– ¿Es porque esperas ver algo de comida? –.
– Por mi parte si, ahora tú tendrás el día, la tarde y noche acaparadas por tus amigas...¡fufufu! –.
– ¿Qué tiene de malo? –.
– Déjame que Paimon te lo recuerde...*ejem*...¡este puede ser el comienzo de mi fase de popularidad! –. Paimon hizo una clara parodia de mi.
Abrí los ojos cuando recordé hacia donde iba esa imitación, justo después que Collei me besó después del festival.
¿Pasaré un día con Sacarosa, Noelle y Barbara?, ¿por qué casi lo olvido?...mi fase de popularidad...
– Tienes razón, voy a pasar el día con chicas que me caen muy bien, pero no puedo obligar a nadie que esté conmigo, al menos somos buenos amigos. Yo más que nadie me gustaría que alguna de ellas sintiera algo por mi, pero mientras sea un amigo importante para todas no me puedo quejar –. Estaba siendo honesto, no podría considerarme alguien que tendrá un harem porque no es científicamente posible y solo pasan en las novelas de Inazuma.
– Nah, parece que aún te falta dar varios pasos a la verdad –.
¿De qué está hablando?, ¿alguien lo sabe o me trata como un ingenuo aún?
No importa, haré el desayuno y luego de eso veré si encuentro primero a Noelle o a Sacarosa. Hoy comienza mi nueva etapa, mi fase de popularidad puede esperar, después de todo sé que en Sumeru hay una posibilidad con cierta aprendiz de guardabosques.
Me pregunto si estará pensando en nuestra despedida, es imposible olvidarlo para mí con ese beso, tengo un montón de sentimientos revueltos y confusos.
Espero que todo salga bien desde hoy, por lo menos si quiero seguir tomándome en serio el descanso recomendado por Barbara y Tighnari.
Para ahorrar en gastos, también estoy custodiando nuestro dinero y cocinaré cada vez que pueda. Sé perfectamente el amor de mi compañera por cualquier cosa comestible, y piensa más con el estómago que con el cerebro cuando sus ojos apuntan a algo apetecible.
"Podría hacer una renta para cualquiera que quiera vivir conmigo en la Relajatetera, eso sería muy rastrero si lo hago con mis amigos. Pero ahora mismo no tengo moras y no puedo trabajar, es un problema que casi me olvido". En este momento, me mordí los labios viendo la situación precaria en la que Paimon nos metió.
Me sentía igual que un Arconte, pero no tengo tanta barra libre para que la gente me dé regalías o un trato favorable.
Y ya no gasto dinero para mejorar artefactos, armas, crear materiales, es justo decir que tambien nos quitaba una parte del mora ganado en el Gremio.
Entonces algo pasó por mi cabeza, una suposición que si es cierta podría cambiar mi situación y conseguir dinero sin mover un músculo.
– Espera, se me está ocurriendo algo brillante por fin –. Susurré emocionado conmigo mismo despues de terminar mi desayuno.
– ¿A qué te refieres Aether? –. Paimon escuchó pero no le presté atención.
Ahora necesitaba ir al Gremio de Aventureros, para encontrarme con mi bella Katheryne y hacer una pregunta importante. No tardé en aparecer en la recepción luego de recoger lo necesario en el día y salir de prisa.
– ¡Hola Katheryne, buenos días! –.
– Add Astra Abbysoque, buenos días viajero –.
– ¿Descansaste bien?, hoy te ves más radiante y hermosa de lo normal –. Me dejé llevar luego de ver su sonrisa, debía parecer un perrito moviendo la cola con ella.
– ¡Jajaja!, no sabía que podías ser tan suelto y coqueto cuando estás animado, viajero. ¿Qué te trae por aquí? –. Hubo un instante que me dedicó una expresión pícara, esta mujer me provoca y yo no puedo evitarlo.
Dejé a un lado los juegos, recuperando la compostura.
– Ah, quería preguntar un poco sobre las columnas del periódico "Pájaro del Vapor". ¿Sabes dónde puedo conseguir el periódico reciente? –.
No tardó en responderme cuando en uno de los cajones de su escritorio de la recepción, me dió el periódico más actualizado...y curiosamente yo estaba en la portada con una foto bastante gráfica a mi traslado a la Catedral el día que casi muero.
Me veo realmente horrible, eh, no había visto imágenes de mi estado...pero entiendo porque todos contuvieron el aliento con mis heridas.
– No sé si te gustara esto, pero la última publicación fue un día después que saliste lastimado con los acechadores. La noticia más importante fue sobre tu supuesta muerte –.
¿El periódico dió por hecho mi muerte?, demonios...no parece que vaya a tener las cosas fáciles cuando llegue a Fontaine, quien sabe que opinión tengan de mi.
Solo conozco a una persona, casualmente trabaja en esa empresa y dudo mucho que tenga algo que ver con la noticia.
– Podrías denunciar la noticia y recibir una indemnización por difundir fakes. Ahora que no trabajas en el Gremio, no sé si puedas necesitar un empujón de dinero, por si acaso te dejo mi consejo –. Ella se pasó una mano detrás de la mejilla para susurrarme, mirando alrededor disimuladamente.
POR TODOS LOS ARCONTES Y CELESTIA...como amo a esta mujer, es la mejor compañía que he tenido en este viaje, lo siento Paimon pero caíste al segundo puesto.
– El día que salgas de esa recepción, serás mi esposa... –.
– ¿Perdón? –. Parpadeó varias veces y un lindo color carmesí adornó sus mejillas, sabía que estábamos cerca porque yo también apoyé mi barbilla con las manos sobre la mesa, no me retracté de mis palabras susurradas.
Después de todo, nadie nos estaba mirando y ninguno se acercó ahora a nosotros.
– ¡Solo quería decirte que podrías decirme Aether cuando me saludes!, por lo menos hasta que vuelva a reintegrarme al Gremio, gracias por el consejo y cuídate Katheryne. Teyvat no estaría preparada si te pierde, especial yo –. Me despidí con un tono inocente y tierno, guiñándole un ojo.
– Uhh, juraría que eso no fue lo que dijiste. Pero está bien, tal vez fue algo mío –.
Ahora que conocía una manera de sacar dinero, corrí rápidamente a mi mejor método para hacer efectivo la denuncia que voy a lanzar...osea Jean.
También podía considerarse una escusa para ir a verla y espiar un poco como van las cosas en el trabajo, pero eso sonaría muy dependient
Llegué directamente al frente de su puerta, toqué tres veces y no tardó mucho en responder.
– ¡Puede pasar! –.
Le tomaría de sorpresa que yo me apareciera justo ahora, incluso cuando entré, ella aún miraba unos papeles calculadoramente. Pero no lucía como la Jean de antes, solo con ver su rostro estaba seguro de que mis palabras si funcionaron y tenía un equilibrio con su trabajo para no absorber su vida.
– ¿Cómo te va? –. Me presenté con mi voz, y ella alzó la cara al instante.
– ¡¿Aether?!, no esperaba que fueras tú. ¿Está todo bien? –.
La admiré por un segundo, su aspecto ahora se nota más descansado, tenía la postura más relajada sobre su "trono" y la voz suena natural...incluso pareciera que ahora adora su trabajo.
Ella es realmente hermosa, una mujer que cualquier hombre querría tener como pareja, me pregunto si alguien será capaz de enamorar a semejante líder.
– Solo vine porque descubrí que el periódico de Fontaine publicó una noticia falsa sobre mi, me gustaría que me ayudes a tomar cartas en el asunto y demandarlos –. Le mostré mi caso, dejando un momento el papel de antes y leyendo la portada que cubría la impresa.
– Vaya, no esperaba que fueras a reclamar. No te preocupes, pronto recibirán la noticia de tu queja –. Ella aceptó gentilmente mientras reía por mi demanda.
– A propósito antes de irme, ¿qué estás revisando ahora? –.
– Estoy revisando el procedimiento para el día del exámen para los nuevos caballeros, es la semana que viene y ya tendremos invitados para ver cómo se desenvuelven los jóvenes. Por ahora vendrá Amber, Kaeya, Eula, Mika y Klee, si quieres puedes estar como espectador o invitado de lujo con ellos, después de todo aún eres mi caballero honorario –.
– U-uh, ¿Jean? –. Puse un dedo sobre mis oídos, creyendo que tenía basura y me jugaron una mala pasada.
– ¿Si? –.
Hubo un incómodo duelo de miradas, ella se mostraba confusa por mi reacción descolocada, pero lo dejé pasar...quizás escuché mal por no lavarme los oídos.
– No importa, gracias por informarme del evento; prometo estar desde el principio hasta el final y espero pongan los carteles con más detalles sobre ese día –.
Tuve la tentación de tocar el evento de la firma de discos y autógrafos que tendría su hermana, Barbara, pero estaba en el trabajo y no quisiera provocar un cambio en la nueva tranquilidad de Jean.
– Bueno...debo irme, iré si encuentro algo para divertirme, sin salir de la ciudad...claro –.
– Vale, nos vemos después en casa, Aether –.
No dejamos de mirarnos, yo más incómodo y ella sonriendo ingenua a todos mis planes hasta cerrar la puerta. No iba a decirle exactamente lo que haría, por el hecho de que iba a involucrarme con alguien que va a ser caballero y pensaba encontrar a Sacarosa antes de que llegara a la sede de los caballeros.
Llamé a Paimon quien aún venía desayunando, por su expresión parecía una espectadora entretenida con mis acciones.
– Paimon, tengo que pedirte un favor...con la condición de no ir al Buen Cazador a pedir comida, ¿puedes hacerlo? –.
– Venga, lo dices como si Paimon fuera capaz de hacerlo. ¿Qué necesitas que yo haga? –.
– ...Solo pasea en la ciudad, por favor avísame si encuentras a Noelle o a Sacarosa en la calle. Yo estaré viendo en la sede si están por aquí, no quiero armar problemas con Jean si descubre que van a quedarse conmigo –.
– Paimon piensa que ella no se enfadara, solo se pondrá muy celosa si se entera que estás viendo a otras chicas sin contarle...jijiji –.
La mire estrictamente serio, una expresión capaz de significar que la meteré dentro de una olla si algo se le escapa.
– Bien...Paimon estará vigilando, pero también ire a ver como van los preparativos en la Catedral –. Ella resopló y aceptó a regañadientes, desapareciendo con los brazos cruzados.
Yo me fui a la biblioteca, podía ser una posibilidad encontrarme a una de las chicas porque no especifiqué dónde sería el encuentro y me estarán buscando.
Y mientras caminaba comencé a pensar en mi plan de demandar al periódico de Fontaine para rascar unos cuantos moras.
Si mi demanda fructifica contra El Pájaro del Vapor, hay muchas ventajas a mi favor...sacarles dinero, pedir permiso para hacer mi propio artículo para los aventureros si tengo todo bajo mi control. Suena realmente bien, solo espero que esto no moleste a Charlotte si se entera.
Había ido a ver a Katheryne para buscar una posibilidad de crear mi propio artículo...pero la recomendación me hizo cambiar de planes.
Quiero hacer algo como el artículo de Mona con la astrología o los consejos de Gorou alias "Miss Hina" en la editorial Yae, pero yo daré mi propio articulo de consejos a los aventureros para hacerlos más exitosos y fuertes en sus aventuras, también estoy pensando en una edición especial para quien quiera unirse o sea novato.
– Querida, ¿hay algún género literario para ayudarte mejor en tu problema? –.
Esa es la voz de Lisa, hubiera sido más extraño que no estuviera de nuevo trabajando. Parece estar hablando con alguien abajo en las mesas.
– C-creí que los libros de amor me podrían dar una idea para acercarme...pero hay partes con demasiados detalles descriptivos y con dibujos gráficamente bien ilustrados, no es necesario Lisa. Me gustaría resolver esto yo misma, solo lo he hablado con... –.
Bajé sigilosamente, pero me encontré con la suave voz y el rostro mirándome venir hacia ellos, era Sacarosa acompañada de Albedo y Lisa de espaldas.
– Oh viajero, llegaste. Espero mi asistente no cause ningún desastre con sus experimentos cuando se quede contigo, no te preocupes por mi. Esto también les puede venir bien a ambos, debes querer algo más de compañía y Sacarosa te considera un amigo que respeta mucho –.
– Oh cariño, que bueno qué estés bien, no te veía desde hace unos días –.
Saludé a Lisa cuando nos encontramos.
Es verdad, nos vimos la última vez en el Gremio cuando buscaba resolver los acertijos de la princesa jabalí en el festival y después hablamos épicamente con la mamá de Klee.
– Buenos días a todos, que bueno verlos ahora –.
Ellos tres tenían alguna conversación, que no siguió cuando me vieron y Sacarosa no terminó de hablar cuando se dió cuenta de mí. De hecho, tenia un gran color rojizo en las mejillas y escondía las manos, pegada al lado de Albedo.
– Y-ya tengo todo mi material y cosas para quedarme en tu Relajatetera, solo avísame para irnos cuando quieras, Aether –. Detrás en la mesa tenia algunas maletas, pero me da curiosidad que trae detrás de las manos.
– Te estaba buscando justamente, solo tienes que aceptar esta invitación y podrás entrar a mi "casa" adéptica –.
Le entregué un boleto marrón con una insignia de Liyue.
Sacarosa sacudió la cabeza cuando vió el boleto, incrédula por mi explicación.
– Espera, ¿simplemente con recibir esta invitación puedo entrar a tu hogar cuando desee?, ¿significa que puedo llevar lo que se me antoja también? –.
Ella tendrá mucho para investigar cuando vea el interior, pero ya está lanzando preguntas y me divierte contestarle toda la magia que creó la Relajatetera.
– Espero puedas enseñarme todo sobre esa magia adéptica y el mundo que tiene en el interior, voy a tomar todas las notas posibles. Creo que esta es una buena razón para seguir estudiando y acompañarte en tu casa –.
– Serás libre de explorar y hacer lo que quieras a partir de ahora, mi casa es tu casa –. Las expectativas de la bioalquimista crecían, tanto que sus orejas se movieron y me obligaron a contenerme las lágrimas, es muy adorable cuando hace eso al emocionarse.
– Entonces Sacarosa se quedará contigo, interesante, ¿dónde te estabas quedando hasta ahora, cariño? –
Tenía suerte de estar a espaldas de Lisa, pero su voz sonó detrás de mi oído como si estuviera interrogándome sospechosamente.
Según Kaeya, ella está trabajando más serio, pasa tiempo con Jean y de seguro sabe sobre mi estancia en su casa. Después de todo esas dos son amigas y se cuentan muchas cosas.
Yo esperaba que fuera mi secreto con Jean, no puedo confirmar si alguien más sabe sobre el hospedaje en su residencia. Trataré de ser cauteloso en caso de que me esté probando.
Pero no puedo mentir, mi escusa tiene que ser lo más lógica y trágica posible para disuadirla.
– Yo tenía la Relajatetera desde hace tiempo cuando estaba en Liyue, pero es que me sentía demasiado solo y no se lo dije a nadie...en mis viajes me acostumbré a dormir al aire libre, y ahora me quedé en casa de un conocido –. Recordé los días de mi pasado hasta hace unas semanas, no sentía nada por decirlo y ahora reía por mi actitud de antes.
– Eso...¡es muy triste, Aether!, si lo hubieras dicho antes, yo te juro que pasaría varias veces cuando pudieras, incluso el maestro Albedo también estaría interesado en echarle un vistazo a tu Relajatetera –. Sacarosa se mostró afectada por escuchar mi rutina en mi travesía por Teyvat, su tono era muy triste.
– Es un concepto interesante tener tu propio mundo en una tetera. Y también es muy terrible que no puedas aprovechar esa oportunidad por estar solo sin tener a un amigo para enseñárselo, es comprensible...pero ahora no te olvides de darnos una invitación a todos y podremos visitarte para verlo –. Albedo se mostró interesado y compasivo, animándome.
– Así será, solo traje una para Sacarosa por ahora, espero no les moleste. Bueno...deberíamos ir ya, si les parece bien –. Tomé la mano de Sacarosa y iba a buscar en el inventario la Relajatetera para enseñarle.
No quise traer el tema que estaba teniendo con Lisa, no me incumbe y tampoco quiero ganarme la imagen de chismoso.
– Un momento cariño, ¿Jean sabe de este acuerdo que tuviste con Sacarosa de que se quede contigo?; ya sabes...informarle de tenerla acompañándote para no sentirte solo mientras descansas en tu casa, en caso de solicitar su presencia en algún momento para las reuniones del grupo de los Caballeros –.
No caigan en las cuidadosas y dulces palabras de la bruja, es obvio que trata de sacar cualquier detalle nuevo, a este punto no sé si está enterada de dónde me quede exactamente o para qué necesita saber tanto de mis movimientos.
"¡¿DONDE ESTÁ LA RELAJATETERA?!, ¡si me quedo un minuto más Lisa va a descubrir todo y hasta puede hacer dudar a Sacarosa por no parar de preguntarme tanto!". Comencé a revisarme muy intenso los bolsillos, mis ojos revolotearon por todos lados y estaba sudando de los nervios.
Tengo mucho miedo causas, me van a electrocutar el culo diga lo que diga...pipipipi.
– Bueno...e–
– Lisa, no te lo había dicho aún pero yo le otorgué el permiso a mi asistente de quedarse con el caballero honorario, es algo insignificante para informarle a la Maestra Intendente. Si me necesitan, estaré unos días en la ciudad para investigar, estoy seguro que a Jean no le importa esto mientras Aether descansé en la ciudad junto a sus amigos conocidos –. Albedo intervinó sorprendentemente, muy cordial.
No sé si estaba planificado o me vió en apuros para enfrentar a Lisa, pero también tengo alguien en quien confiar cuando se trata de Albedo.
– No hay problema, todos queremos verte descansando y siempre eres bienvenido en la biblioteca. Espero no haberte molestado, cariño –.
Estaba claro que Lisa también está preocupada por mi y su sonrisa me alivia, pero algo me dice que tenía otras ideas si yo respondía toda la verdad.
– No hay problema, me aseguraré de darles una invitación la próxima, gracias por entender –.
Pasaron unos minutos cuando por fin encontré la Relajatetera, ya sin la presión de Lisa me fue más fácil y se fue de nuevo a su puesto, solo estábamos los alquimistas y yo.
– Esta es... –.
Mágicamente se teletransportó a mis manos, pude escuchar el suspiro de Sacarosa y ver los ojos de Albedo casi saliéndose cuando la Relajatetera por fin salió
– Es grande –.
– Se nota el diseño de Liyue en su pintura y dibujos –.
Ella lo tomó con mi permiso, dándole ojeadas junto a su maestro quien estaba igual de sorprendido.
– No diferenciarías el tamaño por el exterior que por su interior –.
– ¿Y nadie lo sabía, Aether? –.
– ¿Cómo se tomaría la gente que vivo solo en una tetera?, probablemente piensen que perdí la cabeza...además, nunca encontré un momento ideal para invitar a alguien –.
Después de pasar por sus manos, Sacarosa me devolvió la Relajatetera.
– Ok, puedes entrar – Ya tenía el permiso al ser el dueño de la Relajatetera, solo ella tenía que pensarlo.
– Espera, ¿no vas a entrar también? –.
– ¡Claro!, solo quiero que tú tomes la primera impresión...no te preocupes, estuve preparando y revisando todo. Es como teletransportarse adentro, no sentirás nada diferente, dame unos minutos y entraré. No soy el único que vive ahí, recuerda que Paimon también cuenta como invitada y puede ir cuando quiera con su entrada –.
Sacarosa se mostró segura luego de darle mi explicación. Se juntó con el equipaje y después de un momento en silencio, alzando su boleto y pensando con calma, hizo "¡Pluff!" para no verla más.
– Interesante y increíble, conocía sobre los adeptus y la magia que tienen para hacer cosas impensables, algo que ninguna persona con visión podría; pero ni yo los habría imaginado capaces de tener su propio espacio para llamar hogar –.
– Oye Albedo, no esperaba que dejaras a Sacarosa conmigo. ¿Fue para que no estuviera sola en Espinadragón? –.
Ahora que estamos solo los dos, aún me cuesta creer la facilidad para que Sacarosa salga con la autorización de Albedo.
– Sacarosa es mi asistente, pero ustedes son amigos y está muy agradecida por tu ayuda en el festival, también cuando la acompañaste a conocer el juego de Invocación de Sabios. Y cuando se conocieron le fue fácil entenderte, se vió en ti. Ni siquiera se trató por ser alguien de otro mundo aunque estuviera interesada –. Mientras me contaba su razón, recordaba los días en los que coincidí con Sacarosa...que fueron bastante recientes y frescos en mi memoria.
Al ser tan cercana con Albedo, descubrió mi origen desconocido...por suerte ella ha sido amable y no juega con el mayor secreto que guardo conmigo, es difícil a veces pensar que si hago cualquier cosa mal por ella, pueda revelarlo al mundo.
– Solo ella es la única "normal" que conoce eso. A demás de los Arcontes y tú...ojalá siga así por el resto de mi viaje –. Al final susurré mi anhelo bastante preocupado, Albedo solo me miró, algo debía de pensar sobre esta angustia que sigo cargando desde hace tiempo.
– Mira, si no ha pasado y nadie lo sabe...¡debería estar bien!, no me amargaré yo solo mi descanso. Tengo que irme, debo buscar a Paimon, nos vemos Albedo –. En realidad iba a buscar a Noelle, pero si voy a buscar a alguien. Saludé al alquimista mientras buscaba la salida de la biblioteca.
Ya cuando estaba llegando a la puerta de salida, ví la cubierta del libro que Albedo tuvo en las manos...¿acaso es lo que Sacarosa cargaba antes de venir?, lo más extraño es el título "Cómo acercarte a un chico y ser una experta de la conversación".
Me quedé en blanco, no sé que decir, creo que estoy exagerando las cosas.
•
"Paimon, comida de emergencia, repórtese inmediatamente". Aether puso la mano sobre un lateral de su cabeza y hablaba en su mente.
"Aquí Paimon, el verdadero protagonista de este viaje, cambio".
Otra voz conocida sonó luego de hacer un llamado.
"¿Y Noelle?, ya recogí a mi primer objetivo en la Relajatetera, no sé si estará en el recinto de los Caballeros, pero necesito saber tu reporte".
"Paimon no la ha visto, entonces me entretuve viendo lo que hace Barbara y solo está siguiendo el trabajo de las monjas para montar los puestos frente a la Catedral, cambio".
Aether detuvo la comunicación y pasó unos cinco minutos revisando las otras puertas de la sede, la llamó varias veces pero al final nunca encontró rastros de Noelle.
"Es raro, a Noelle le encanta venir a limpiar la sede. ¿Dónde podría estar entonces?". El viajero salió a la luz mientras el sol lo golpeaba de lleno, cargando la Relajatetera encima.
"Paimon piensa que quizás deberías preguntarle a la gente, ya sabes, podría estar haciendo algún encargo o favor a alguien que se lo haya suplicado".
"Vale, sigue con los ojos abiertos, Alcón de emergencia...corto".
"¡Oye!, ¡¿desde cuándo pasé de comida a alcón?!".
Aether interrumpió los gritos de su compañera para ponerse a buscar por Mondstadt.
– Esto va a ser complicado, y yo mismo lo hice más difícil...solo espero no tener que salir de la ciudad para buscar a Noelle –.
Al preguntarle a varios caballeros que rondaban por las calles, todos le dijeron que Noelle no se había ido afuera de las murallas, pero iba demasiado rápido y con la sensación de estar en alguna parte para ayudar a alguien.
Lo más sensato que hizo Aether, fue dejar la Relajatetera en un tejado seguro y entrar para revisar a Sacarosa.
•
– ¡Perdón por la tardanza! – Rápidamente la encontró en su jardín echándole un ojo a sus cultivos.
– ¡Ah, Aether!...no hay problema, revisaba esta zona, y también hablé con el ser que está justo frente a tu puerta –?
– ¿Conociste a Gordi?, es un tipo bastante agradable, yo lo veo como un protector de la Relajatetera. Cuando me la dieron, no me notificaron sobre su existencia y él ha sido quien se queda para vigilar que todo esté en su sitio cuando entro –. Saludó a Gordi quien no estaba lejos, saliendo de su tetera burbujeante y mejorada cuando sintió la presencia del viajero.
– Ya veo, para ser un mundo hecho por magia...tiene un bonito paisaje, ¿tú lo adaptaste al estilo de Mondstadt? –. Ella se dió la vuelta para mirar todo el espacio que cubre la Relajatetera, no es poco precisamente.
– Sip, de todas las naciones le pedí a Gordi tenerlo al puro estilo de Mondstadt...y tampoco es que haya probado los otros estilos de las diferentes naciones. Del resto yo me encargo cuando estoy aquí –. Dijo Aether mientras miraba las construcciones y creaciones puestas sobre ciertas partes de la tierra regalada.
"No soy arquitecto, hay cosas y estructuras en lugares poco convencionales, incluso he puesto uno encima de otro. No diré porque lo monté de tal forma, si lo viera Kaveh algún día le daría una embolia y deja de ser mi amigo".
– Vaya...todo está tan arreglado como si hubieras estado esperándonos...desde hace tiempo –. Sacarosa tuvo un nudo en la garganta y gimió impactada, viendo todos los detalles y decoraciones del viajero en la Relajatetera, lucían como si fueran para un lugar más concurrido y instalado en más tiempo del que cree.
De reojo, Aether sonrió algo lastimado pero dándole la razón a la observación de Sacarosa.
– Tienes razón, al principio estuve muy animado y trabajé por mucho tiempo para tener todo lo que hay en la Relajatetera, la idea de invitar a más gente, especialmente a todos mis amigos me motivó a no dejar a un lado este obsequio de los adeptus. Pero me costaba dar ese paso de invitarlos, porque se veían tan establecidos y cómodos sin que los molestara. Intenté pasar un tiempo acostumbrándome a vivir en soledad, pero ni la compañía de Paimon, Gordi y varios animales fue suficiente –. Las palabras del rubio tenían semblantes melancólicos, imposibles de esconder la tristeza de los días que pasaba antes del cambio en el festival.
– Por eso preferiste vivir afuera, cuando no encontraste una oportunidad para invitar a alguien, te enfocaste en tus aventuras y creíste que estaría mejor si solo pasabas tiempo encontrando pistas de tu hermana. Por eso eras ajeno a nuestros eventos y querías pasar desapercibido al momento de la celebración...¡espera, no quise hacerte sentir mal! –. Sacarosa no pudo describir mejor lo que él sintió tanto tiempo, por muchos miedos acumulándose en la mente del viajero, trató de enmendar su error y se maldijo por llevarse por el momento.
– Sacarosa, no te disculpes por decir la verdad, estás basada y punto. Una parte de mi pensaba que molestaría si les invitaba a la Relajatetera, pero también creía que mis relaciones en este mundo no eran tan fuertes para que alguien se preocupara por mi bienestar, además no pensaba con claridad por la situación tan extraña de mi hermana...creo que se amontonó todo –. Aether hizo reflexión, sentándose sobre un tronco mirando a la bajada que llevaba a una zona de playa.
Sacarosa no conoce toda la historia de Aether, pero es consciente que no es de Teyvat.
– Recuerdo que cuando nos conocimos, no hablabas casi, eso me hizo comunicarme mejor contigo...pero una parte de mi creía que quizás era porque no te caía bien. Rápidamente deseché la idea, cuando me di cuenta, nos hablábamos natural –.
Sacarosa observó dos escaradiablos llevar una piedra sobre la tierra, luego de llevar un rato buscando la forma de moverla solos, respondiendo al viajero más animada.
– No sé si te he dicho, pero gracias a conocerte...pude hacer nuevos amigos, como Collei. Tú eres de los pocos que tenía, Albedo solo es mi maestro...vivimos en medio de Espinadragón y no hay nadie allí, conozco a bastante gente pero cuando puedo comunicarme bien con alguien, es cuando puedo encontrar a una persona confiable que considero mi amigo, no importa si les gusta la alquimia...mientras respeten eso –.
No le alcanzó la valentía para tomar su mano, pero sus palabras fueron la mejor arma de Sacarosa y sacarle una sonrisa a Aether.
– Ahh...recibo tanto crédito, yo no soy el salvador de este mundo ni nada por el estilo –. Aether se dejó caer, posando los brazos detrás de la cabeza.
– Pero Mondstadt, Liyue, Inazuma y Sumeru no estarían cómo están hoy...hasta que ayer caiste como una estrella, inesperada pero brillando al caer a nuestro mundo. Para nosotros lo eres, debes ver tu propio brillo y te darás cuenta lo especial que percibimos de tí –. Los ojos ámbar de Sacarosa se iluminaron de emoción y reflejaban su reflejo en los suyos, dejando boquiabierto al rubio.
– S-Sacarosa...oye, eso fue demasiado bonito. Jamás nadie me dijo algo así...wow...jaja –. El chico quedó conmocionado, llorando y riendo a partes iguales, pasándose la mano por los ojos y limpiarse las lágrimas.
Fue un alivio que sus palabras fueron algo consolador, mantuvieron el silencio mirando al horizonte de la Relajatetera.
– Aether, ¿el tiempo funciona diferente aquí adentro? –.
– Emmm, no lo sé, siendo sincero –.
Ahora Aether sentía la necesidad de preguntárselo a Gordi, pero estaba siendo un momento bonito con ella.
– Bah no importa, voy a mostrarte mi casa –. El chico se levantó y se giró para mostrarle la mano a la chica, ella estuvo perpleja fijamente sobre el rostro de Aether, no le costó saber que quería, pero no está de más apreciarlo de cerca.
– Ya tendré tiempo para ver todo el lugar, así que me parece buena idea instalarme dentro –.
– Y por supuesto no te preocupes, tengo tu habitación preparada para que estés cómoda, sería muy mal de mi parte haber limpiado y arreglado todo sin asegurarme de dejarte un espacio adecuado para ti, Sacarosa –.
Con la ayuda del caballero honorario, pudieron meter el equipaje dentro y le le hizo un tour por su morada antes de mostrarle su lugar de descanso.
Sacarosa estuvo impresionada y curiosa en todo el tiempo, sin dejar de observar cada detalle. El viajero realmente tenía referencias y recuerdos de todo su viaje por las cuatro naciones, pero la temática y estilo de Mondstadt seguían predominando.
– Wow, es un lugar cómodo y acogedor para vivir –.
– Si mi hermana estuviera aquí seguro le encantaría quedarse, pero como tampoco estoy saliendo con alguien –.
Sacarosa miró la espalda del rubio de reojo cuando hizo la última mención para él mismo.
– ¿Necesitas ayuda para instalarte? –.
– No es necesario, quiero ordenar todo como yo vea, puedo con esto –.
– Ah, perfecto –. Aether estaba aliviado, incluso dejó escapar un pequeño suspiro.
– Si por casualidad trajera más amigos, ¿no sería algo incómodo para ti? –. Dijo Aether, como si le estuviera pidiendo permiso.
– Por supuesto que no, es tu casa, eso te vendría bien. Mientras más conocidos haya para ti, debería ser mejor soportar el descanso –.
– Gracias por entender, debo salir un momento. Espero te sientas cómoda aquí, mientras tanto –. Aether salió y rápidamente con su mapa fue teletransportado a Mondstadt.
Aún necesitaba traer a Noelle, pero antes iría a la ubicación de su compañera en la Catedral.
Es de las primeras veces que invitaba o hacía planes con sus amigos y se le olvidó acordar el lugar de encuentro, le daba vergüenza pero no podía arreglarlo.
Paimon iba acompañando a la diaconisa que hablaba con sus compañeras de trabajo, apenas el sol se puso en su punto medio y el evento estaba pautado para las horas de la noche.
El chico parecía buscar a otra persona entre las monjas, pero como es costumbre, no estaba ocupando su obligación y había desaparecido.
"No la veo por los tejados, tampoco parece estar cerca. Me siento más seguro si ella no está vigilándome".
Aún tenía escalofríos de la persona que estuvo observándolo en la taberna ayer, los caminos conducían a la monja de piel pálida y cabello vinotinto.
– Barbara, ¿necesitan una mano para comenzar las preparaciones? –. El viajero no tenía problema de ser voluntario.
– Aether, lo siento pero como soy la que te recetó el reposo, no se me ocurrió eso. Ya hay alguien que liderará todo el proceso –. La chica habló con confianza, dándole una palmadita para calmarle las intenciones bondadosas.
– Espero no sea Rosaria, ni aunque le pongas esos trabajos, no querrá aparecer en la iglesia –. Paimon respondió, algo cautelosa y pegada al viajero por si la está escuchando en alguna parte.
– Ah no, ella es un caso perdido, yo hablaba de alguien más... –.
Antes de preguntar, alguien apareció cargando varios materiales que Barbara le pidió amablemente al ser ya buenas amigas. La directora de los preparativos, dejó sorprendido a Aether.
– Barbara, ya está todo lo que faltaba, ¿podemos empezar a armar todo para no tener retrasos? –.
– ¿Noelle? –.
- ¿Caballero h-Aether? -. A mitad de la frase, la criada se enredó y rectificó su nombre, cuando encontró al viajero en la Catedral.
Resulta que Barbara le pidió a Noelle ser la encargada de los puestos del evento, ella aceptó, pensaba terminar rápido para recoger sus cosas y buscar al caballero honorario, como nunca especificó la hora o el lugar de encuentro...
– Si, fallo mío. Nunca había invitado a nadie, no hay problema...sigue ayudando y ya después arreglamos lo que acordamos –. Aether se incomodaba por segunda vez, ahora Noelle se afectó por su falta de organización en la salida y lo hacía sentir mal.
La tarde pasó en un soplido, Aether y Paimon volvieron a la Relajatetera por unas horas a hablar con Sacarosa, mientras la Catedral se preparaba para el evento de la Idol.
– Música, en realidad nunca he investigado algo sobre el tema. ¿No les importa que a pesar de no tener idea pueda ir? –.
– ¡Claro que no!, la música no puede ser para todos, pero Paimon piensa que no está mal probarlo alguna vez. Además consíderalo como una oportunidad para ir con Aether y quizás hacer algún amigo –.
Aether no entendía porque lo metía sin sentido en el tema, él ofreció a que viniera pero las condiciones de Paimon fueron lo que motivó a la alquimista a aceptar, especialmente la primera.
Ya el viajero le adelantó que alguien más vendría a quedarse en la Relajatetera unos días, le daba curiosidad, además según sus palabras es alguien con quién podía entenderse.
•
– ¿Cómo es posible que Noelle siendo capaz de hacer tantas cosas, no sea una caballera real? –.
– No sé, pero no lo permitiré una vez más...por eso voy a darle toda mi experiencia y palabras posibles para que lo consiga –.
Paimon y yo estábamos pasmados por el trabajo de Noelle y las monjas para tener todo listo.
Ella y Barbara tenían una pequeña conversación, comiéndose unas galletas. Noelle lideraba a las monjas para colocar las carpas y puestos, incluidos asientos para no dejar parada a la gente; detrás de todo si colocaron una pequeña tarima.
A pesar de haber sufrido un "ataque" al borde de la muerte, la gente no se vió afectada por mis heridas. Muestran su aprecio por mi, aún no puedo evitar ayudar con alguna cosa minúscula, pero generalmente parecen ser capaces de resolverse por si solos sin pedirme ayuda.
– ¿Necesitas ayuda? –.
– ¡yyyyyAAAAAAAAAHHHHHHHHHH! –. Salté a los brazos de Sacarosa estando unos metros delante de mi, cuando una voz de ultratumba me hizo mover los pies instantáneamente.
Me encontré con la mirada de una monja alta, bajando un poco el mentón para encontrar sus ojos fríos fijos en mi cara.
– ¿Me estabas buscando, viajero? –
– ¡Rosaria!, ¿no podías haber hecho una entrada más normal? –. Esta es la segunda vez que estuve al borde de morir, esta fue por un infarto.
– En cuánto a porque te estaba buscando...es que no nos vimos en estos días, ya me habían dado de alta –. Dije algo exigente, aferrándome a Sacarosa y señalándola incriminatoriamente.
– Estuve al tanto del ataque de los acechadores en el reino de los lobos, por eso quise investigar a fondo la situación y encargarme. Estoy molesta contigo, porque preferiste pelear solo en ese momento incluso cuando te superaban en número, te creíste invencible y casi mueres –. Ella sonó muy molesta, cargaba una expresión decepcionada y con ganas de golpearme si fuera posible.
Hasta Rosaria me está dando una paliza de argumentos y me regaña, fui demasiado descuidado, admito todos mis errores.
– No quise sonar dura, pero eres excesivamente amable y cerrado, Aether –.
No sabía que Rosaria podía ser una persona con sentimientos y preocupada por algunas personas.
– Olvídalo, ¿has descubierto algo de los acechadores que estaban allí? –.
– Los tuve en la mira, pararon en la guarida de Stormterror. Se comunicaron con magos del abismo, no tengo idea de eso...pero me encargué de ellos ya que no pude escuchar su conversación y iban a huir –.
También me pareció extraño encontrar acechadores en el territorio del lobo Boreas, ¿me estaban buscando a mi y aprovecharon justo cuando Paimon me dejó solo?.
Ahora es algo que no dejaré de darle vueltas, ¿quién está detrás de mi intento de asesinato?...no quiero pensar directamente en un sospechoso fácil, tampoco creo que Dainsleif tenga razones para hacerlo...estamos en el mismo bando.
"Hmm, siento que este es un asunto muy caliente, no sé si también sea bueno notificarlo a los Caballeros".
- D-dem-mas-siado c-cerca...calor -.
A mi lado, se supone que estaba abrazando a Sacarosa, de hecho no la he soltado desde hace un rato y estaba bien agarrado a ella.
Pero...hasta su cabello está en color rojo, si no fuera porque la tengo a mi lado, ni me habría dado cuenta de su murmuro.
– Sacarosa, estás ardiendo...¿te tomaste alguna poción extraña antes de venir? –. Me separé un momento rompiendo el contacto, para tomar su rostro con mis manos.
Sus ojos dorados brillaron cuando alcancé sus mejillas, no sé si su sistema sanguíneo se detuvo pero hubo un momento donde parecía inmersa de lo que estaba haciendo.
– ¡Sacarosa no es normal que estés a esta temperatura!, ¡¿estás realmente bien?! –. Ella solo sacudía la cabeza sin darme una respuesta, me ponía nervioso.
- ¡S-S-S-S-SI!!!!, p-podrías soltarme... -. Tartamudeaba en cada palabra, pero su respuesta era más preocupante.
No me fijé cuando usó sus manos y me separó, poniéndolas sobre la cara saliéndole humo.
En serio, alguien podría poner un huevo ahora mismo y se cocinaría igual que en un sartén.
Tal vez le resultó algo diferente y estaba avergonzada, digo...que de repente yo me acercara, la abrazara quedando juntos con las cabezas apoyadas fue algo que jamás experimentó.
No me evitó, creó que simplemente fue demasiado para ella.
– ¡Perdón por eso!, no pude controlarme cuando saliste de golpe –.
– No, si ya veo... –. Me disculpé con Rosaria, quien fue la más privilegiada en observar nuestro bochornoso momento.
Ahora hay una amistad estable, nada fuera de lo normal. Pero al principio Rosaria no confiaba en mí, la encontré en Espinadragón cuando conocí a Albedo y fue muy tenso.
Pero en mi exploración por Mondstadt fue donde conseguimos entendernos, ya para el festival no se me hizo raro verla espiando a la gente, solo no me acostumbro cuando hace sus apariciones por arte de magia.
Siento que con ella y Beidou he interactuado mejor en el pasado cuando estaba centrado en la orden del abismo, saben cómo sacarme las palabras ya sea con sus métodos o su extrovertida experiencia con los años, no te aburres si una de las dos quiere hablar contigo.
– Si lo estás pensando, por los momentos me quedaré viendo el evento de Barbara. Ya que no puedo estar en la iglesia, al menos me suplicó que estuviera ahora y también sirve para trabajar como seguridad. Estaré pendiente de cualquier actividad o comportamiento extraño –.
– No sabe cuánto me alegra oírlo, y por cierto, cuentas con un compañero para pasar las rondas en las tabernas...si alguna vez quieres que nos encontremos por alguna de la ciudad me avisas con fecha y antelación –. Hice mi movimiento esperando que Rosaria estuviera encantada con la idea.
– De acuerdo, pero solo pagaré mis rondas, tú te encargas de lo tuyo -. Lo decía como si le resultara difícil que yo pudiera beber alcohol.
Dejando a un lado la edad, no he probado ninguna bebida alcohólica en toda mi vida. Lo he hecho para no darle un mal ejemplo a Lumine.
Ya hablando sobre cómo estuvo el evento, no fue nada del otro mundo para mí, aunque estaba junto a Barbara quien firmaba autógrafos con su música. También soy popular, hubo gente que se atrevió a pedirme un autógrafo, yo solo firmé con mi nombre...no tengo idea de esto de la popularidad Idol.
Algunos malinterpretaron que teníamos de cercanía, y nos vieron como pareja. Yo salí rápidamente a negar vacilante, pero Barbara parecía estar muda o en una nube lejos de ese tema cuando se lo decían, eso no ayudó y el tema se corrió por varias personas.
Se pusieron puestos de carpa con venta de comida chatarra, algunos traían sus propios ingredientes para colocar un mini menú y atraer público, como también es habitual de Mondstadt, había un puesto para recitar poemas, cantar tus propias canciones; muchos bardos aparecieron...con Venti infiltrado y varios tocando canciones dedicadas a la Idol favorita de la gente, incluso también tuve una dedicada y un rap.
Al ver el éxito de la firma, colocaron improvisado un puesto de dibujo y Albedo apareció como si a Paimon le hubieran puesto un trozo de pollo en un plato se tratara.
Hablando de la comida de emergencia, estaba comiendo con relativa libertad, Barbara parece tener bastante dinero para darle barra libre por una noche...pero nunca confíes en Paimon, si estoy pobre, puede dejar a cualquiera en la ruina, incluso a Dori si se lo propusiera. Por eso le advertí no aprovecharse de su amabilidad.
Sacarosa se la pasó muy bien, yo le dije a Noelle y Barbara que es una buena chica, intenten invitarla en alguna conversación. Cuando se acercaron se puso bastante nerviosa, parecía una gallina moviéndose inquieta buscando un hueco de escondite, pero ellas le mostraron confianza y poco a poco hicieron que soltara más seguridad para hablar.
Compartieron sus temas y gustos, quizás los futuros pretendientes que desean...mientras toda la ciudad de Mondstadt se divertía en la colorida calle de la Catedral, en honor a Barbara y su éxito.
Al final, ella deleitó a todos en la tarima, cantando varias canciones y por primera vez, la tragona de Paimon y yo escuchamos realmente su voz. Debo decirlo, es hermosa, además cargaba un atuendo con estilo casual y veraniego, el clima también ayudaba a no soportar frío o calor para cargarlo.
No sabría decir cuál es la mejor voz de Teyvat, los candidatos serían:
Venti, Barbara, Yun Jin, Yuu y los aranara. Puede que me haya olvidado de alguien, respecto a Xinyan, solo la escuché en el rito y necesito más rodaje para incluirla en mis voces favoritas.
¿Soy el único que tiene la fantasía de escuchar algo con Venti, Barbara, Yun Jin, Yuu y los aranara?
"Ay Yuu...ojalá él pueda escuchar esto".
La magia de la ciudad de Mondstadt es que todos son feliz y superan sus problemas juntos independientemente de la dificultad, son muy talentosos y les encanta compartir tiempo entre sí, son una familia y me siento parte de ella ahora.
Incluso varios amigos se pasaron en las horas del evento, estaba el grupo de Bennett, Razor, Fischl y Mona que vinieron a buscar algo interesante para comprar, Amber y Eula vinieron a ver cómo iba todo, Lisa y Kaeya fueron a recitar poemas, Venti, Albedo...
Recibimos nuestro disco firmado, la gente coreó mi nombre junto al de Barbara cuando me obligaron a irme arriba a la tarima.
Prometo que no tenía pensando algo más que saludar, pero me dijeron que cantara...y terminé siendo alabado, quizá para darme ánimos irónicos o realmente me apoyaron por intentarlo.
Hasta yo sé que cuando me pongo a cantar, atraigo mala suerte y megafloras. Pero al menos no me faltó corazón cuando lo intenté ante tanta gente conocida, la honestidad fue evidente cuando Timmy se quedó estupefacto pidiendo que me detuviera.
Y pensarán...¿te fuiste con el rabo entre las piernas por no saber cantar?, nope, le dije a Barbara que yo sería el asistente de su siguiente canción, pedí una lira prestada y recordé mis días con los aranara...me inspiré en ese momento.
Creo que hasta Venti siendo el bardo experto, quedó sin palabras cuando terminó mi espectáculo con la lira.
Pensándolo bien...si trabajo como bardo, no solo no estaré haciendo nada, si no que puedo ganar dinero fácilmente...el problema es inventar el ritmo y un tono pegadizo para que tenga público, mi cabeza no está para pensar demasiado en canciones.
La noche salió a pedir de boca, en serio...no me lo había pasado también desde...no, es la primera vez que he disfrutado de algo en este mundo y especialmente en Mondstadt.
Repito, el evento no fue nada del otro mundo...no supera al festival por importancia, pero ahora todo lo veo con otros ojos y lo disfruté con la gente.
Solo quedamos mi compañera Paimon, Noelle y Barbara después de que todo se terminó. Los caballeros ayudaron para desorganizar todo para que las monjas pudieran descansar, aunque Rosaria simplemente desapareció.
A veces pienso si es que no le gusta esta clase de trabajos.
– Aether, no puedo agradecerte lo suficiente de tenerte en mi mejor día –.
– La verdad, siempre estás performando al máximo nivel, es admirable verte dándolo todo por la iglesia y tus fans. Eres una parte importante de que Mondstadt sea lo que es –. Mi comentario de orgullo sonrojó a Barbara, aunque mi verbo creo que no fue lo suficientemente claro y arqueó una ceja.
Paimon estaba más llena que un globo y Noelle me esperaba para invitarla a la Relajatetera, primero iba a ir con Barbara a la casa.
– Aether, ¿podríamos salir algún día?, quiero celebrar el éxito de mi evento y las caras felices de todo Mondstadt. Estoy pensando en pedir un día libre, quiero que sea cuando tú puedas –. Barbara me habló de una idea bastante agradable, juntando sus manos muy adorable.
Se ve que está deseando que acepte, pero primero debo despejar mi calendario y horario ahora con varias invitadas en la Relajatetera.
– Suena muy bien, pero estos días estaré ocupado –
- Ok, esperaré paciente tu respuesta para encontrar la fecha perfecta. ¡Quiero que esa salida salga incluso mejor que este evento! –. Barbara estaba tan emocionada que no parecía haber cantado por un buen rato.
Le tomé la mano para que se calmara y estuviera tranquila, la salida se hará, pero no puede permitirse quedarse sin voz.
– ¡A-Aether! –. Barbara quedó atónita por mi movimiento, su brazo se inmovilizó mirando fijamente nuestras manos.
– !! –. Noelle se limitó a cubrirse la boca y abrir los ojos.
– Vaya, parece que esta vez quieres lucirte –. Paimon respondió extrañamente pícara mirándonos.
– Oigan, solo lo hice para calmar los ánimos. Tu voz debe estar agotada, Barbara, no la fuerces o podrías contradecirte con lo que me dijiste a mí de cuidarme –.
– S-Si, lo haré... –. No me miró cuando murmuró en respuesta por mi razón de tomar su mano, se veía realmente linda.
Paimon le avisó a Noelle detrás de nosotros que fuera a buscar su equipaje, yo solamente iba a dejar a Barbara en su casa y volvería para buscarla sin tardar.
Barbara se despidió de su amiga y el camino a casa fue más silencioso, pero agradable.
– ¡Fue muy divertido hoy! –. Entramos a casa, y ahora es cuando Barbara me había tomado de la mano para mirarla.
– Sabes, creo que había mucha gente presente porque quería verte bien, Aether...Mondstadt no habría seguido como si nada si no siguieras con nosotros y lo demostraron esta noche –. Estaba seguro que ella lo dijo para mostrarme que no me sienta solo.
Y ya comencé a darme cuenta que no lo estaba todo este tiempo, no como yo creía.
Las luces estaban apagadas, no había pizca de haber movimiento antes de llegar a casa...cuando llegamos no parecía haber rastro de Jean. Revisamos su cuarto, y ahí estaba con una sonrisa adornando sus labios, pegada a la almohada.
Al menos espero que la buena vibra haya llegado a su ventana en la Sede, puede que no la tenga fácil incluso si la ayudamos, pero quiero facilitarle como pueda para que su trabajo sea una rutina agradable, en unos años debería haber aprendido a manejarlo a su antojo.
– Mañana me permitieron dormir más de lo habitual, pero no pienso quedarme despierta y comimos bien en el evento. Buenas noches, Aether –.
– Si, también estamos bastante llenos y cansados...buenas noches, Barbara. Duerme bien, más importante cuida también la voz porque quiero seguir escuchándote cantar en el futuro –.
La saludé a lo lejos cuando iba a su puerta.
– ~Me aseguraré de cantarte todo lo que quieras cuando me necesites~ –.
Fue extraño, ella dijo algo pero como iba dando pasos hacia la salida no sé que susurró.
"Jean y Barbara no son un peligro, ahora puedo recoger a Noelle y que duerma en la Relajatetera". Me sentí emocionado de pensarlo.
Seguramente es porque es mi primera vez que entrenaré a alguien, ver a Noelle siendo caballero me pondría tan orgulloso que hasta terminaría el viaje si ocurre.
La encontré frente a la fuente, sentada con algunas cosas y se levantó cuando regresé, con la Relajatetera en las manos y su boleto.
– Confío plenamente en ti, el tamaño no debería importar si adentro hay un mundo para su propio portador. ¿Qué debo hacer para entrar, Aether? –.
– Solo concéntrate y pide entrar sosteniendo esto –. Le entregué el boleto y le echó un vistazo mientras me escuchaba.
– Cuando entres no temas, yo iré enseguida. Paimon te acompañará a la casa y va a enseñarte donde te quedarás; mañana es cuando comenzaremos el entrenamiento, ya lo tengo listo –. Noelle me respondió con la sonrisa más adorable de Mondstadt, y siguió los pasos cargando sus pertenencias.
Se esfumó después de un segundo y me devolví a la casa de Jean. Me aseguré de cerrar con llave mi cuarto para evitar secretos, ya me aseguraré con Paimon de tener todos los flancos cubiertos.
Por el momento, entraré en la Relajatetera y les desearé a las chicas que pasen buenas noches.
•
Aether apareció y no tardó mucho en entrar, arriba en el segundo piso escuchaba la aguda voz de su compañera.
La puerta de la habitación de Sacarosa estaba abierta, el viajero pensó que se olvidó de cerrarla, pero cuando iba a hacerlo se puso a observar como había decorado su habitación.
Le dejaba muy feliz que ella se haya instalado, estaba descansando plácidamente acostada, también debía estar agotada con la diversión en el evento y por eso no esperó a Aether para regresar a la Relajatetera.
Cómo vió la puerta, no se atrevió a moverla y respetar la privacidad de la chica alquimista.
– Creo que eso es todo, ahora solo esperemos a Aether...oh mira, aquí está –.
– Paimon, ¿por qué llevaste a Noelle a mi habitación?, ¿se te olvidó cuál es la que le hicimos? –. El viajero llegó realmente confundido, rascándose la cabeza y jurando haberle recordado a Paimon donde estaban las habitaciones.
– ¿Qué pasa, viajero amigo mío?, ¿no te gustaría compartir el cuarto con Noelle?, tu cama no es tan pequeña para dos personas...jejeje –.
Aether y Noelle entendieron el mensaje troll de la hada flotante, cambiando a un color tomate en sus rostros, la criada mirando al rubio y este queriendo ahorcar a Paimon.
"¡ESTO NO ESTÁ AYUDANDO POR SÍ LO SABÍAS!, ¡vas a hacer que piense mal de mi!".
– ¿Te molesta que te acompañe? –. Noelle se puso las manos detrás, algo apenada y avergonzada frente a él.
Había un escenario en la cabeza de Aether donde escucharía esas palabras, pero no esperaba que se hiciera realidad, soltando un gemido ahogado cuando la escuchó.
– ¡N-NO!, es solo que yo me esforcé en preparar tu propio espacio, después lo decorarías a tu gusto. No quiero imponerte donde dormir, puedes quedarte aquí o... –. Aether se había dado cuenta que aceptaba indirectamente si lo acompañaba, su cabeza sonaba como vidrio roto cuando cayó en cuenta.
"No quiero rechazar a las chicas, pero es como si Paimon y las situaciones me lanzaran al peligro. ¿Por qué pasan cosas así?". El mismo que pidió una fase de popularidad, parece que ahora no puede soportar esta presión.
– No hay problema, fue un malentendido de Paimon. ¿Podrías decirme dónde me quedaré? –.
– ¡Con gusto! –.
Aether se llevó a Noelle a empujones lejos de Paimon, hasta que llegaron a la puerta donde estaba la habitación.
– Siento no haberte dicho la hora y el lugar de encontrarnos, siento haberte traído a estas horas y no tengas la oportunidad de arreglar por la tardanza, siento que Paimon sea olvidadiza en el orden de las habitaciones –. Como si los roles se invirtieran, Aether bajaba la cabeza con las manos abajo y dejó a Noelle sin saber que decir.
– No, no...no estoy molesta contigo, Aether. Fue un malentendido, Paimon me dijo que es la primera vez que podías invitar a alguien aquí desde hace muchos meses y entiendo porque fue desordenado, mañana lo olvidaré y podremos centrarnos en comenzar el entrenamiento, no tengo prisa en arreglar el cuarto –. Noelle fue honesta, Aether pudo respirar tranquilo y tratar de olvidar lo que pasó también.
– Bueno...que tengas buenas noches, si te molesta la cama o algo de la habitación, puedes decírmelo –.
– Está bien, no te preocupes, tú también ve a descansar y no te estreses tanto...valoro todo lo que haces por mi desde que nos conocimos –. Las palabras de Noelle ruborizaron al viajero, por suerte las luces estaban apagadas y la luna no es suficiente para ver el color de sus mejillas.
"Creo que he conocido a las personas y amigos indicados".
Aether se marchó a la habitación suya con una sonrisa agradecida, siendo seguida por Paimon.
– A ver, seguro hay algo más que vas a pedirle a Paimon...suelta la lengua –. Ella había ido por la razón exacta que él necesitaba.
– ¿Qué te parece si te dejo dormir en el cuarto donde nos estamos quedando con Jean?, es una cama enorme, no te quejarías de que duermes como si estuvieras en una cuna para bebés y no tendrás que soportarme –. Aether no encontraba fisuras en su propuesta.
– ¡Oye!, ¿quién te dijo que a Paimon no le gusta dormir contigo?, lo haré por hoy. Pero se te va a complicar todo cuando alguna de las chicas se dé cuenta donde duermes realmente, Paimon no tiene idea de como vas a resolver esto –. La pequeña aceptó a regañadientes, pero no soportaba la idea de dormir sola.
– Mañana se me ocurrirá algo, además quiero que estés pendiente si Jean o Barbara me llaman por la mañana, si es así me hablas para estar a tiempo, confío en ti Paimon, descansa –. El viajero le revolvió la cabeza para consentirla y animarla, no estaba sorprendido de escucharla algo insegura.
Paimon se esfumó con un puchero sonrojado.
"Nadie sabrá que la mayoría del tiempo duermo con Paimon, es para fortalecer el compañerismo, los dos somos valientes para dormir solitos". Pensó mientras cerraba la habitación con seguro y se metía en su cama, con la mirada fija en la pared un momento antes de cerrar los ojos.
Las cosas parecían avanzar con bastante soltura en su nueva etapa en Teyvat.
No tenía ni remota idea del periódico de Fontaine hasta que jugué el evento de Invocación de los Sabios, espero no se note algo extraño al incluirlo así en la historia. Este ha sido definitivamente el capítulo más largo que me ha salido, pero el siguiente voy a tratar de cortarlo para avanzar.
