Vale, Sacarosa se ofreció a acompañar a Noelle a la sede temprano, por suerte no me quedé dormido esta vez y teniendo a Paimon como despertador ayuda.
Aunque no es normal ser yo quien se quede dormido, pero si te quedas abrazándola y hundes la cara en su cabeza...es una jodida nube, es imposible no disfrutar de una sensación tan agradable y esponjosa.
Nunca se ha quejado, porque a Paimon le gusta dormir conmigo y yo también me he acostumbrado, sigo pensando que en algún momento dejaré de dormir con mi compañera y algún día...será una chica de verdad con quien estaré abrazado.
Dejando de lado mis pensamientos imposibles, la ciudad despertó de lo más normal, pero el Gremio de Aventureros estaría como uno de los patrocinadores del exámen de los caballeros de Favonius.
– Buenos días, Katheryne –.
– Buenos días, Aether. Pareces nervioso, ¿tienes una apuesta sobre un nuevo caballero formado hoy? –.
Me apoyé sobre la recepción de su puesto con el brazo, mientras se acomodaba un mechón detrás de la oreja.
– Yo no lo llamaría una apuesta...si no una esperanza de que esa persona quien confío tanto, pueda romper el cascarón y convertirse en un gran orgullo para toda la nación. A veces hasta me preocupa si pude repasar o entrenarle algo más, pero ya no puedo dudar. La calificaré de la manera más objetiva posible como al resto de participantes – Me desahogué bastante con la hermosa recepcionista del Gremio y de mi corazón.
– ¡Es cierto!, ¿tú serás parte del jurado, no?, por lo que me dijo la Maestra Intendente...todos los miembros más importantes de los Caballeros de Favonius vinieron a ver a los futuros talentos con sus propios ojos, no es una sorpresa que también el Caballero Honorario se aparezca –.
A ver, me pilló justo cuando estaba en el reposo y todo eso...así que podría considerarse como una gran coincidencia.
Pero ahora no quiero perdérmerlo por nada.
– Oye, solo para estar seguros...¿todo fue bien con las cartas de las otras naciones? –. Katheryne me tranquilizó al instante con una cegadora sonrisa capaz de tapar al propio sol.
– No te preocupes, ya me informaron que las cartas han llegado a los otros Gremios y la información oficial se ha difundido. Tus amigos deben saber que estás bien ahora –. Puse la mano en mi pecho, suspirando con calma al saber las últimas novedades.
– Gracias. Sabes, me gustaría recompensarte por todo lo que has hecho por mi, de alguna manera quiero devolvértelo –. Estaba siendo honesto, admirado por la lealtad de esta mujer que ha tenido hacia mi todas las veces cuando venía a un gremio.
– Jamás he sido recompensada, pero sería un honor que seas tú quien valore mi trabajo, Aether. Lo aprecio mucho –. Ella se puso muy feliz, dándome una nueva sonrisa con sus ojos sobre mi.
¡KATHERYNE DETENTE O VOY A SOLTAR LÁGRIMAS DE ARCOÍRIS!
••
Mi siguiente parada fue en la Sede de los Caballeros, justamente me topé con una reunión importante y todos los puestos más reconocidos estaban allí.
– Oh miren, hasta que al fin llega la bella durmiente –. La capitana de reconocimiento fue la primera en recibirme con sus palabras tan irónicas llenas de venganzas.
– ¡Aether llegaste!, ¡hace tiempo que no tenía momentos oportunos para compartir el día contigo! –. La caballera exploradora me dió la bienvenida que su amiga Eula no fue capaz de darme con palabras alentadoras.
– ¡El Caballero Honorario sí está bien!, ¡siiiiiii!, ¡Klee estuvo muy triste y se portó bien todos estos días para que así pudieras curarte! –. Mi corazón se calentó y sonreí cuando ví la emoción de la pequeña caballera chispeante, si no fuera porque está de la mano con Albedo, habría corrido para abrazarme.
Ahora que lo pienso, no escuché nada todo este tiempo de alborotos afuera de Mondstadt o en alguna zona específica...¿será cierto que ella se autoimpuso eso, solo porque cree que puede ayudarme?; le debo un día a Klee para acompañarla en sus juegos y que haga nuevos amigos, a pesar de todos los riesgos posibles.
Saludé con la mano a Kaeya quien ya he visto varias veces la semana pasada, él sonrió con un saludo de vuelta.
Es bueno volver, no para trabajar en serio...pero, estar aquí con todos reunidos me trae recuerdos los quiera o no.
– ¡Buenos días cariño!, eres el último en venir para revisar los puntos importantes del exámen. Como jurado, espero estés bien despierto y esa tardanza se justifique...fufufu –. Lisa me saludó con un una respuesta bastante típica.
– Hey, no molesten a Aether, dejen que duerma todo lo que quiera su cuerpo. Quizás eso también ayude para recuperarse de sus cicatrices, además el exámen comienza al mediodía, podíamos esperar un poco más –. Jean me defendió de cierta forma por mi irresponsabilidad al no ser puntual, eso me sonrojó, no era necesario pero me sentí mejor.
– Si, para un aventurero como él, debe estar despreocupado y sin estrés para que su recuperación avance con normalidad. Ahora, podemos hablar de todo lo relacionado al exámen, traeré el mapa que Mika nos hizo –. Albedo quien estaba con Klee, se acercó a la mesa a buscar algunos apuntes dejados por el cartógrafo.
Para mí sorpresa, hoy en nuestra reunión había un miembro extra con nosotros en la reunión.
A ver, se me hace extraño ver a Sacarosa aquí, pero realmente trabaja para los Caballeros de Favonius también sin importar si sea asistente de Albedo o estudie otra rama de la alquimia.
Tenía una sonrisa avergonzada cuando la encontré, quizás después me explicaría lo que sucede, pero debo prestar atención a toda la reunión. Hoy no creo que ni siquiera dé un bostezo o parpadee, esto me concierne para calificar a Noelle.
Pero trataré de ser justo, si le voy dando la mejor nota siempre se descubrirá que tengo un claro favoritismo o otros rumores, y no quiero que Noelle se gane mala fama con lo popular que es en Mondstadt.
••
Después de conocer las ubicaciones de cada prueba, los temas que se abordarían y como deben calificar los jueces las actualizaciones de los participantes, salí con Sacarosa para comer antes de que comience la primera prueba de fuego para Noelle.
– Entonces...¿cómo por qué estuviste en la reunión –.
– Ah, yo...perdón Aether, pero no te había dicho que soy parte del jurado también –. Ella jugó adorablemente con los dedos mientras me hablaba muy tímido, y movía las orejas.
– No hay problema, ¿pero quiénes conformarán el jurado además de nosotros? –.
– Kaeya es quien estará a cargo de la mayoría de pruebas y Albedo lo sustituirá en otras; de jurado confirmado estará Eula, Amber y Jean –.
Pensé un poco con la mano en la barbilla.
– ¿Cuál es el papel de Lisa? –.
– Ella será la narradora del exámen, por lo menos en la parte de Kaeya –.
Miré totalmente sorprendido a Sacarosa, casi soltando una carcajada.
Todo me recuerda un poco a cierta competencia de eruditos en la Academia de Sumeru.
•
Es la primera vez de Aether viendo el exámen de Noelle, eso solo le llenaba de nervios y preocupaciones.
Sacarosa se quedó con él para darle algo de calma, después de todo ella también estaba para apoyar a Noelle.
El chico agradecía tenerla y a la comida de emergencia, pero mientras el tiempo se acercaba, la angustia del viajero se acrecentaba.
Afuera de la entrada, todos se reunieron, frente a la puerta de la ciudad se encontraban los miembros más importantes de los Caballeros de Favonius dando una charla previa a los participantes.
– Si desean convertirse en otra pieza dentro de la rama de los Caballeros, deben tener actuar con franqueza. No se pasen de confianza o de miedo en las pruebas solo por estar más o menos preparados. Esta es la primera vez de varios haciendo este exámen, algunos ya llevan varios intentos...pero por favor, hagan honor a su deseo de convertirse en caballeros de favonius y respétense entre si, porque en algún momento pueden llegar a ser compañeros del futuro de Mondstadt –.
– ¡SÍ! –.
Todos captaron las palabras de la Maestra Intendente y el valor que le deben dar.
Mientras tanto, el viajero se mordía los dedos detrás acompañado de sus amigos. En el grupo de los participantes estaba Noelle, los dos se encontraron por un momento que solo los envolvía a ambos, Aether se apretó las manos con una sonrisa temblorosa y la criada asintió sonriendo de respuesta, pidiéndole que solo creyera en ella.
Kaeya se dirigió a ellos, la primera prueba consistía en desmantelar campamentos de hilichurs, todos debían hacer grupos de dos.
Por suerte, la chica de cabello blanco encontró a Jir, la joven que
El equipo de Noelle consiguió desmantelar los campamentos con mucha rapidez, mientras la criada peleaba, Lisa narraba destacando la forma como ella terminaba la prueba.
En el último campamento de cada equipo había una bandera, tenían que traerla para demostrar si han terminado la prueba. Para comprobar si habían desmantelado los campamentos de monstruos, Amber y Eula revisarían las áreas de cada equipo para confirmarlo.
Noelle y su compañera trajeron la bandera siendo el primer equipo en terminar la prueba.
– Buen trabajo todos, espero se hayan esforzado al máximo sin importar los obstáculos. No se olviden que el nivel irá incrementando, están calentando –.
– ¡Que chiste de prueba!, ¡no todos tenemos visiones para terminar más rápido el trabajo!; deberían premiar a los no privilegiados por Barbatos y quitarle valor a lo que hagan ellos –. Uno de los participantes soltó una indirecta bastante picante.
Noelle bajó los ojos, haciendo oídos sordos. Pero Aether sabía que se estaban metiendo con ella y pasó a mirar detenidamente al chico de los berrinches.
– No te preocupes, la siguiente prueba es más atlética...así que espero que hayas entrenado tus piernas, porque las visiones no los salvará de cansarse –. Kaeya respondió rápidamente con una sonrisa traviesa, viendo el camino que debían tomar para llegar a la siguiente prueba.
– ¡Oye!, ¡¿porque las primeras pruebas parecen un exámen hecho a la medida de Noelle?!, ¡todo el mundo sabe que ella se la pasa trotando todos los días en Mondstadt! –.
Otro chico protestó por la modalidad de exámen, algo que a nadie de los miembros le gustó y esto solo estaba alterando más al silencioso viajero.
– Es un exámen, no vamos a decirte que vamos a hacer porque eso sería darles ventaja y aquí no tratamos a los caballeros como niños pequeños. Ustedes son quienes deben usar el tiempo perfectamente para entrenar todo lo posible, esto está comenzando así que solo déjense todas las energías en el día de hoy, lo demás será trámite –. Kaeya salió tranquilo a responder las quejas de algunos participantes.
Sacarosa quien estaba al lado del viajero todo el tiempo, observó la vena que se formaba en la cara del rubio con cada comentario desmeritando a Noelle, agarró su mano para enlazarla y no pueda hacer algo contra las reglas, siendo parte del jurado.
Los equipos se disolvieron en la segunda prueba, solo consistía en llegar el más rápido al siguiente punto para la tercera prueba. Esto servía para pasar el tiempo y encontrar la escusa perfecta de llegar más rápido al siguiente punto.
Aether, Sacarosa y Paimon se movían a la par que los participantes; especialmente el rubio estaba siguiendo los pasos de la criada.
"Por los dioses...es tan hermosa cuando está súper decidida y concentrada. Bueno, en si ya es hermosa". Los ojos le brillaban mientras los movimientos de la chica pasaban a cámara lenta por su cabeza.
Sacarosa y Paimon debían estar pendientes de que no se distrayera por mirar tanto a Noelle, pero estaba embobado como para no tropezarse unas cuántas veces en el camino.
A pesar de todo, la chica no fue la primera en llegar, pero no mostró mucho cansancio después de 15 minutos hasta la meta.
"Quizás debí decirle que se cambiara la armadura, eso puede entorpecerla en varios momentos de las pruebas y ojalá no tenga que arrepentirme". Aether trató de no pensar tanto en esa idea, calmado luego de verla llegar cerca de los primeros puestos.
– No te preocupes, apenas está comenzando –.
– Gracias, Sacarosa –. El tono de Aether fue más aliviado, su rostro ya no estaba tan tenso expresivamente cuando le devolvió la mirada.
Un silencio cayó en el ambiente que rodeaba a los dos tortolitos, cuando sus miradas se cruzaron al sentir una agradable sensación cálida en las manos.
– Ah... –.
– ¡¿A-A-A-A-AAAAAHHHHHHHH?! –.
Aether dibujó otra sonrisa en los labios, mientras Sacarosa temblaba hasta las orejas mientras le salía humo de la cara sonrojada sin dejar de apreciar la acción.
– Espera, ¿desde cuánto tiempo ustedes llevan tomados de la mano? –. Paimon se puso las manos en la cadera y cuestionó fijamente en especial a Sacarosa.
– ¡LO SIENTO MUCHO! –. La chica hundió las manos en el rostro, rompiendo el contacto.
La realidad es que Sacarosa no pudo detenerlo cuando la prueba comenzó y el chico solo trataba de alcanzar a Noelle para ver su desempeño, terminando corriendo detrás suyo sin poder separarse de las manos.
••
La tercera prueba consistió en una pelea contra el mismísimo Kaeya, luego de haber llegado al punto, encontraron un ring preparado por varios caballeros días antes, pasando por el Viñedo del Amanecer.
– ¿Tienen sed? –. Un pelirrojo de traje negro y brazos cruzados se había acercado al encuentro de los participantes.
– ¡Hey Diluc!, ¿tienes algún favorito para esta prueba o para el exámen? –. Paimon fue quien respondió por los jueces presentes, mientras el resto se arreglaba para la pelea.
– He sido bastante claro que todo sobre los Caballeros me parece una perdida de tiempo. Por eso me siento mal por esos chicos, están desperdiciando su vida al servicio de una organización que no les proporcionará lo necesario para desarrollar sus vidas –.
Las palabras no solo fue clara para los jueces presentes, sino que los propios participantes voltearon para mirar al hombre tan tajante.
Después esas miradas fueron silenciosamente en dirección de Jean, quien tenía un cuaderno anotando cosas hasta que paró para levantar la mirada.
– Oigan, ¿por qué me miran como si me tomara en serio la opinión del señor Diluc? –. La Maestra Intendente estaba bastante confundida, ya que todos pensarían que estaría afligida o respondería, ni siquiera parecía estar fingiendo.
El ambiente enrarecido se terminó, y la prueba de resistencia contra Kaeya había empezado. Cada participante tenía su turno, si daba un golpe pasaba la prueba, aguantar más tiempo no daba ninguna ventaja y solo valía atacar.
La caída tan temprana y sin resistencia de los participantes resultaba dramática para los jueces, patética para Diluc.
La cara del pelirrojo no cambió en todo momento, bostezando, inmóvil y inexpresivo ante el bochornoso espectáculo de los futuros aspirantes a Caballeros.
Quería irse definitivamente ante el aburrimiento, pero no encontraba la forma de expresárselo al resto sin quitarle la motivación a todos los participantes.
Una chica de cabello plateado y armadura blanca se paró frente a Kaeya, es la última participante que faltaba por pelear, y Kaeya estaba sin haber sudado una gota.
El capitán necesitaba derribar a la chica, por lo que empezó el ataque primero y terminar rápido. La criada entendió en unos segundos el ataque del peliazul, usando el mandoble y su habilidad especial como escudo.
Ya resultaba admirable que Noelle aguantara más de un minuto contra los ataques de Kaeya, pero la defensa no sería infinita y caería como el resto, lo aseguraba Diluc internamente.
Sin embargo, Noelle sacó un modo contraataque al hacer ataques continuos como una hélice giratoria, haciendo correr al capitán de caballería.
En su último movimiento interceptó la posición de Kaeya, chocando sus armas al defenderse del ataque de Noelle.
El capitán de espada larga quiso devolverle la moneda atacando continuamente, pero la criada interceptaba con su mandoble.
Noelle había aprendido bien después del entrenamiento con Aether, si pudo visualizar sus movimientos y responder, podía pelear contra Kaeya.
En ese momento él usó su habilidad especial, pero Noelle se había acercado poco a poco en sus defensas para golpear la frente del metal y sacarle la espada de las manos.
A pesar de quedarse con un mandoble congelado, seguía teniendo el arma a diferencia de Kaeya, Noelle realmente consiguió vencer la prueba.
Aether se contuvo de gritar, varios jueces tuvieron una reacción sorprendente, unos estaban boquiabiertos sin exagerar para no ser vistos, y otros solo sonrieron al conocer de primera mano la fortaleza de Noelle que demostraba ahora en publico.
Kaeya recogió su arma caminando, asintiendo orgullosamente a la chica para decirle que la pelea terminó a su favor.
– Tal vez esa chica...pueda ser esa luz que Mondstadt necesite para servir realmente en los Caballeros de Favonius –. Aether se dió cuenta del pensamiento murmurado por el señor Diluc, increiblemente estaba sonriendo por este suceso.
O quizás se trataba porque alguien había vencido a su hermano.
"Si alguien como el señor Diluc aprueba a Noelle y Kaeya se muestra convencido por su pelea, tengo fé en que hoy será el gran día". Aether apoyó la mano en su pecho, respirando fervormente el aroma del viento de Mondstadt entrando a sus fosas nasales con una emoción como si fuera un pájaro observando el primer vuelo de su pichón.
••
Kaeya dio una palmada, sonriendo ampliamente.
– Bien, mi trabajo aquí ha terminado, pero les recomiendo llegar de los primeros a Espinadragón –.
– ¡¿Espinadragon?! –. Los chicos se quedaron con la duda luego de que el instructor de las primeras pruebas desapareciera sin dejar rastro, en el momento donde todos se miraron confundidos unos a otros.
Hasta los jueces se habían ido misteriosamente, pero siguiendo sus instintos y recordando la geografía de Espinadragón, no estaban muy lejos si corrían de nuevo.
Aether y el grupo de jueces ya se encontraban cerca de la montaña helada.
Ya se encontraban en la mitad del exámen, los resultados se darían al final del día a medida que los jueces evalúan las calificaciones de cada participante.
– Esperen un momento –.
– ¿Por qué nos detenemos, Jean? –.
Los ojos de la Maestra Intendente se posaron en el rubio, con un rostro certeramente serio.
– Abrígate –.
– Ah, voy a estar bien. Tengo la bufanda puesta y cargó los guantes, no tienes porque preocuparte –. Aether trató de moverse para que el grupo siguiera el camino tranquilo, pero siguieron mirándolo con inseguridad.
– ¿Seguro?, creo que no estás suficientemente abrigado –. Amber le puso un pie en medio, poniéndose de frente para mirar detenidamente el aspecto del chico.
– Deberías traer un abrigo, como Albedo, o vestirte como Sacarosa –. Insinuó Eula.
– Cariño, este no es momento para presumir de tu cuerpo. Tú qué opinas, Paimon...¿crees que con eso bastará? –. Lisa había ido al terminar su hora de narradora, quien sonreía tiernamente a Aether.
– Paimon está segura que va a resfriarse de cualquier forma –. La compañera sonrió de burla, siendo espectadora de la preocupación de todos por la salud de Aether.
– Si lo hubiera sabido, habría hecho una poción para que puedas soportar el frío mientras estamos en las pruebas, pero no tenía idea que íbamos a Espinadragón de primera –. Sacarosa se disculpó con la mano en el pecho.
"Oigan, nadie tiene ropa preparada para Espinadragón, ¿por qué solo se fijan en mi?...realmente, ¿quieren cuidar de mí?; es muy adorable pero también demasiado sobreprotector". Con esa idea en mente, Aether entendió la insistencia y gimió avergonzado, con un poco de timidez.
– Lisa tiene razón, ¿acaso piensas ir con el estómago descubierto como si fueras un eremita de Sumeru? –. Jean se acercó hasta poner su mano justo en la zona descubierta del traje.
– Lo siento a todos, pero no tengo más ropa y ahora que estoy sin dinero...es algo complicado –. Rió nerviosamente sin mirarlos, con una mano sobre la nuca.
El chico se quedó algo confuso, cuando las manos de Jean agarraban la piel de su abdomen y parecía muy atraída por seguir.
– J-Jean...estás tocando demasiado... –.
La mujer levantó la mirada, encontrando muy cerca un sonrojo y respiraciones aceleradas del viajero.
Ella se sonrojó de igual manera cuando salió del trance.
– ¡L-LO-LO SIENTO M-MUCHO! –. Rápidamente se separó, escondiendo el rostro al suelo y ponía las manos en forma de disculpa frente a él.
Se había dejado llevar por sus impulsos y eso fue bastante extraño, incluso para Jean quien se miró sus manos poco después con sensaciones extrañas en el corazón.
Pero la orden ya estaba tomada, y en un momento Aether se encontraba abrigado hasta la cabeza.
– ¡Oigan, a Paimon le va a dar frío! –.
Aether suspiró y no pudo compadecerse del rostro cachorrito de Paimon.
– No llores, puedes meterte dentro del abrigo conmigo y ya –.
El viajero iba totalmente abrigado, teniendo debajo de la cabeza a Paimon quien aceptó gustosamente a entrar.
Los jueces al fin pusieron pie en la helada Espinadragón, para ir a la siguiente prueba con Albedo.
Con ellos, también llegaban los primeros participantes entre los que destacaba el cabello plateado de una criada de ojos serios.
•
Cielos, Noelle parece inmune al frío de Espinadragón...a diferencia de mi, luego de haber pasado tantas veces por esta zona.
No lo soporto, si no estoy pegado a una fogata o algo de fuego en un minuto, ya me estoy congelando las nalgas aquí.
Pero con el desierto de Sumeru no me pasa, al contrario, quizás es porque estoy acostumbrado y soy team calor.
– Aether, no deberías mirar tanto a Noelle o la puedes desconcentrar –. Sacarosa me dió un aviso, pidiéndome más precaución.
A decir verdad, alguna vez hemos cruzado mirada y le he sonreído. Pero es muy difícil, Noelle es tan increíble y quiero apoyarla, por otra parte también entiendo el punto de no desconcentrarla o hacer que se relaje en las pruebas.
Llevo todo el exámen junto a Paimon y a Sacarosa, ella era quien me controlaba cuando más alterado estaba, no sé cómo agradecerle por estar tan pendiente de mi hoy.
– Sacarosa, de verdad...siempre me consigues tranquilizar, por favor no dejes de hacerlo cuando sea necesario. No tengo idea porque es, pero lo aprecio mucho y me gustaría agradecerte con algo –.
– Entonces...quiero quedarme en la Relajatetera hasta que mejores totalmente; eso es suficiente para mí –. La sonrisa de Sacarosa es tan purificadora como el canto de Barbara.
Quiero invitarla a salir, en términos amistosos por supuesto. Pero no sé que gracia sería hacerlo en Mondstadt, ambos conocemos toda la ciudad y ambos hemos visto lo mismo.
Una cena solo los dos...eso puede ser muy malinterpretado, tampoco me dejarán ir fuera de la ciudad, comprarle un regalo no es suficiente.
– Aether, ¿en qué estás pensando? –. Ella me miró adorablemente.
– Oh...es una sorpresa –. Respondí con un guiño y una risa.
Eso le causó más intriga, acercando los ojos y con las orejas tiesas.
Ya pensaré que puedo hacer con Sacarosa, algo especial y fácil de entender.
Mientras tanto, seguiré con esta chica y la conoceré más a fondo en su estadía por mi Relajatetera.
Cuando llegamos al punto de la siguiente prueba, nos encontramos con una extraña sorpresa.
– ¿Dónde está el instructor de la prueba? –.
– ¡Yo soy la instructora de la prueba! –. Declaró una orgullosa Klee con pose de seguridad, luego de estar leyendo un papel algo confundida.
– ¿En serio? –. Pregunté y Jean asintió.
– ¿Y qué pasó con Albedo? –.
– ¡Albedo está escondido, pero alguien deberá encontrarlo siguiendo las pistas! –. Klee nos pasó la hoja, dando drama a la prueba que enfrentarían los participantes.
Albedo nos escribió los obstáculos, caminos y pistas que debían toparse los participantes, estos llevarían al interior de una estructura ubicada debajo de la única estatua del Arconte Anemo en Espinadragón.
Poco después vimos a los participantes llegar, Noelle fue la primera en poner pie.
Klee también iba a ser la narradora, quien observaría y nos mostraría los avances de la prueba con un artefacto volador con la forma de un dodonko. Su función es sobrevolar todo el lugar y un vigilante en movimiento que nos enseñaría cada acción de los participantes.
Ahora me explico porque ella vino con nosotros, aunque poner a Klee manejando una prueba es como si dejaras a Ei en una cocina.
Viéndolo detenidamente, no puedo entender porque alguien como Klee es una caballera de Favonius.
No lo digo a mal, pero hay bastantes preguntas que no entiendo alrededor de ella.
También estoy yo, soy el Caballero Honorario...¡pero me entregaron este puesto la primera semana que puse un pie en Mondstadt!, no me lo merecía por nada y Jean simplemente me lo dió sin escuchar opiniones al respecto.
Para ser un caballero, no me dieron un compañero o algo cuando me fui. A veces me cuestionó muchas decisiones en mi llegada a Mondstadt, ¿realmente me usaron para vencer a Stormterror o solo les caí bien?
¿Por qué razón Noelle ha fallado todos los exámenes anteriores?, la gente ve su potencial y aún sigue siendo una criada...sea como sea, a partir de hoy ya debería abandonar ese puesto para ascender.
¿Por qué razón Klee y yo somos caballeros antes que ella?, ¿qué vió Jean en nosotros y en ella?
Además de esta prueba para poner a prueba los sentidos y deducciones de un caballero, habría un exámen escrito al final, sin descanso ni nada.
Klee disfrutó del rol como narradora, usando los juguetes que le deja Alice.
Hice mi mejor esfuerzo para prestar atención a todos los participantes, pero me desentendía con cualquier acción de Noelle, por suerte los demás estaban más centrados y expertos de ser jueces.
Tengo mi escusa, no soy de favoritismos.
•
Después de todas las pruebas, había que recoger los resultados, dar las puntuaciones más exactas que daban los jueces durante cada prueba.
La tarde pasó repleta de resultados, números y papeleos en la Sede de los Caballeros de Favonius.
Aether no era el mejor calificador, pero se guiaba por los consejos de sus amigos jueces para que cada participante tuviera una puntuación de acuerdo a sus actuaciones.
Resultaba muy agotador, ahora entendía mucho mejor lo que pasaban quienes fueran los jueces, el tiempo de montar las pruebas y encontrar el momento perfecto para montarlo.
Después de todo, solo es una pequeña parte de la vida de un caballero oficial.
Al terminar con cada puntaje y resultados de todos los participantes, se entregaban a Jean para que diera las notas finales en conjunto.
– No pienso ser el juez de nuevo, ni aunque me inviten y paguen por ello –.
En el fondo sabía que se trataba de un trabajo, pero estaba tan pendiente de Noelle, que no se esperaría la tarea difícil para él después de las pruebas.
– Al menos eso te enfrió bastante los nervios que tuviste durante el examen, para no haber sido parte de los participantes y simplemente centrarse en mirar las actuaciones de los demás, jeje –. El comentario de Sacarosa hizo que el rubio pusiera una mueca cómica.
"Pensándolo bien, fuí invitado por Jean...¿está bien solicitar una remuneración por participar en dar las puntuaciones?".
"Hazlo, más dinero, mejor". Paimon apareció en sus pensamientos, mirándolo directamente asintiendo.
Solo el viajero y Paimon, la asistente de Albedo y la caballera chispeante se quedaron fuera, cuando los resultados de Jean estuvieran listos serían llamados para recibir la primicia antes que el resto de Mondstadt.
Hablando de Klee, estaba feliz de estar encima de la espada de Aether.
– ¡Es verdad! –. Ella pareció recordar algo, con ojos saltones y emocionada.
– ¡Caballero Honorario!, ¡Albedo me dijo que si lo ayudaba con la prueba y me portaba bien, me dejaría ir de viaje contigo cuando estés recuperado! –. Mencionó con bastante expectativa.
"Eso es un poco irresponsable viniendo de Albedo...a menos de que Klee se encuentre en una fase más difícil de parar incluso para él, o sea una táctica de Jean para sacarla a pasear unos días fuera. Es cierto que yo estaba pensando eso esta mañana".
– No hay problema con el trato, estoy seguro que harías grandes amigas si te llevo como tu niñero por Teyvat, cuando llegue el momento vendré a buscarte –. Aether tomó su mano con cuidado, asegurándose de cumplir con la promesa.
No pensaba que Klee lo viera como un hermano, le daba melancolía saber que aún tiene motivos para cumplir con el rol que siempre tuvo desde su nacimiento.
Antes de pasar a otros escenarios, primero necesitaba saber el resultado del exámen y relajar los hombros.
– Oye Klee, ¿cómo crees que estuvo Noelle? –.
– ¿La hermana Noelle?, ¡estuvo increíble!, ¡debería ser una caballera si pudiera elegirla yo misma! –.
Aether, Paimon y Sacarosa asintieron con una sonrisa las palabras entusiastas de la pequeña de orejas largas.
Sin embargo, el sol ya se había escondido y solo quedaba la luz de la noche pasando por las ventanas de la sede.
Sacarosa y Klee no aguantaron más, porque sus estómagos necesitaban llenarse de algo en el Buen Cazador.
Pero Aether se quedó allí, pasaban los minutos y no salían de la habitación; su compañera también se fue a comer a cuenta de los Caballeros de Favonius.
Algo estaba mal, y debía estar moviendo los pies en varios momentos para despertarlos.
Decidió pasar el tiempo mientras tardan en la biblioteca, allí se encontraba la única bruja que habita y se encarga de mantener el orden del lugar.
– Cariño, ¿qué te trae por aquí? –. Lisa lo recibió con una cariñosa sonrisa, casi como si ella también estuviera aliviada de que alguien viniera.
– Me cansé de esperar allí afuera de la puerta de Jean, sabes... –.
– Ah bueno, a veces puede tomar algo de tiempo. Todos se esforzaron allí afuera, es normal que pueda estar apretado y el puesto se decida por detalles, tú no te preocupes y verás lo justa que es Jean –. La palmada en la cabeza y las palabras reconfortantes le hicieron volver a calmarse bastante.
Algo se posó en los pensamientos del chico, quien estaba con mirada perdida luego de la respuesta de Lisa.
– Lisa, a propósito...¿yo soy un caballero oficialmente? –.
– Oh, no recuerdo haberte dicho que fueras mi caballero precisamente –. La mujer de castaño cerró el libro de su mano, dejándolo en la mesita y apoyaba la barbilla con su mano para mirarlo directo a sus iris dorados.
– ¿Te gustaría que te lo diga personalmente? –. Los ojos de Lisa brillaron peligrosamente con una voz susurrante y sonrisa coqueta, provocándole un electroshock a todo el cuerpo del viajero.
– ¡En realidad...me refiero a si formo parte de los Caballeros! –. Aether corrigió sus palabras en medio de un sonrojo, moviendo las manos en el proceso.
– D-Después que llegué a Mondstadt y fuí ayudando con el problema de Stormterror, Jean me nombró Caballero Honorario desde entonces. Y aún no sé si se trata de un puesto especial, o un trato por ayudar a la ciudad –. Aether aún no estaba claro cuál es su posición en la nación, además de ser un viajero y amigo para todo el mundo.
– ¿Por qué te cuestionas eso ahora, Cariño? –.
– Bueno, nunca fueron claros al respecto. No es que me importe, soy un viajero y eso significa que no estaré implicado en Mondstadt todo el tiempo si soy un caballero, pero sigo sin entender como funciona la estructura dentro de los Caballeros de Favonius –.
– Piénsalo como un puesto de honor, por tu aporte y dedicación a la nación a pesar de ser forastero...algo parecido a ser el héroe de Liyue, al puesto de Capitán Pez Espada del escuadrón número 2 en Inazuma, o el Primer Sabio de Buer en Sumeru, siempre estás dispuesto a poner orden y ayudar cuando apareces –.
– Puede ser... –. A Aether le gustó cómo Lisa lo hizo sonar, pero algo de él no lo convencía del todo.
"Ni me imagino que puesto de honor o alías me darán en Fontaine...prefiero no pensar en eso por el momento".
– Aether, los resultados ya están todos listos...Jean quiere que vayas a la oficina a verla –. Albedo se asomó por la entrada por unos segundos, sin darle tiempo de hacer preguntas.
El chico se apretó el pecho y puso pies hacia allá, cargando una tensión encima por saber cómo le fue a Noelle.
"Cielos, no hice yo el exámen y estoy poniéndome tenso por saber el resultado". Las manos se le helaban a pesar de tener los guantes puestos.
Pasó con lentitud a la vez que crujía la puerta, todos seguían reunidos pero ya se les notaba con los músculos relajados, pero tenían los rostros aún serios.
"¡Chicos no ayuda que estén más serios que una roca!, ¿por qué me miran?". Aether pegó las manos al cuerpo, tragando saliva.
Jean arreglaba hojas, pero los demás cargaban un silencio torbellino.
– Aether, estos son los estudiantes que pasaron el exámen oficialmente. Si eres capaz de encontrar cualquier corrección o una objeción, eres libre de decírmelo –. La Maestra Intendente le pasó los exámenes, él se sobresaltó por lo repentino que fue.
Agarró los resultados con mucho nerviosismo, cerrando los ojos, solo esperaba encontrar entre ellos el exámen de Noelle y podía morir en paz.
Aether no sabía la reunión y toda la tardanza que tuvieron para dar los resultados finales, pero las miradas iban dirigidas a él con bastante preocupación siendo consciente, a excepción de Jean quien seguía en un estado normal.
Pasó un minuto leyendo los nombres de los participantes, revisando detenidamente los resultados de las pruebas hechas. Los ojos de Aether iban de un lado a otro, pero algo en ellos no estaba bien.
– Eh...jeje...J-Jean, ¿dónde está el exámen de Noelle? –. Solo movió los ojos al frente de la rubia, con la frente sudando y una voz tartamuda.
– Oh, tómala –. Con máxima delicadeza, Aether la tomó lo más rápido posible cuando Jean se la acercó.
Aether miró línea por línea el exámen de Noelle con los ojos como una lechuza.
– ¿Q-Qué es esto?... –. Al fin se dignó a mirar a Jean a los ojos, pidiendo una explicación.
– Lo hablamos largo y tendido, esta es mi decisión final, Noelle aún no está lista para ser una caballero de Favonius –.
Pero lo que Aether no podía entender, es que el exámen de la criada era la nota más alta de todos los participantes, en todas las pruebas siempre estuvo al frente...pero por alguna razón, a la Maestra Intendente no era suficiente.
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– ¡No lo entiendo!, ¡¿por qué Noelle no puede ser caballera?! –.
– Aether, necesito que moderes tu tono de voz, y ya te he dicho mi decisión. No tengo nada contra ella, esto lo hago para protegerla, yo sé que tú lo entenderás –. La postura de la mujer no cambiaría, además de mostrarse sorprendida por la terquedad de Aether.
– ¿Jean, pero a qué te refieres?, Noelle claramente ha sido la mejor de todos y ha sobresalido más que el resto. Estuve revisando como les fue en las pruebas, y sabes que ella terminó liderando todas las puntuaciones de los jueces –. Señaló los exámenes en su mano, a su vez que miraba al resto en silencio sin la posición de ayudarlo esta vez.
– Mira...es más complicado para mí que para tí, pero debes entender que la gente necesita mucho de Noelle, además todos queremos protegerla. Yo no busco la perfección, ni tampoco la mediocridad, pero no ha encontrado su punto medio –. Jean sonó bastante comprensiva, con un tono serio y un suspiro.
La conversación entre los dos se caldeaba a cada respuesta y intercambio de palabras entre si. Albedo, Amber, Kaeya y Eula solo miraban las reacciones de ambos.
– ¡Eso no responde mi pregunta!...¡¿tienes algo contra ella o te hizo algo antes para entorpecerla?!, ¡¿por qué no le ayudas y le indicas sus debilidades?!, ¡si sabes que debe corregir algo, quién mejor si tú le señalas los errores?! –. El viajero seguía alzando la voz, alterado y moviendo las manos esperando respuestas claras.
Jean estaba preocupada de que se perjudicara su voz, pero le impactaba su insistencia en el tema de Noelle.
– Y lo peor de todo es que si es por la seguridad de Noelle...porque te parece bastante joven aún o la miman mucho en Mondstadt...¡¿por qué demonios Klee es una caballera oficial y después tratas de que alguien esté encima suyo para cuidarla?!; ¡SÍ ES UNA NIÑA!, ¡¿lo hiciste solo por ser la hija de una bruja misteriosa y poderosa?!...esto debe ser una broma, ¿verdad? –. Después de varios gritos fuera de sí, el chico se tomó la frente en señal de vergüenza y exhaló, riendo.
– ¡Aether suficiente!, ¡no metas a Klee en todo esto! –. Jean lo señaló con una amenaza bastante fuerte, al ver que no entendía.
– ¡Ok!...¡¿entonces qué hay de mí?!, ¡¿por qué confiaste a un extraño los problemas de Mondstadt con Stormterror y me diste un puesto como Caballero Honorario?!, ¡no tiene sentido!...si hubiera querido los habría traicionado, incluso no se les ocurrió la posibilidad de que yo trabajara para los Fatuis o la Orden del Abismo –. A medida que Aether seguía recriminando la decisión y la señalaba, estaba más confundido, su decepción era más evidente sin que Jean lo cambiara de razón.
Y la respuesta no llegaba, solo le dió la espalda.
– ¿En serio no se te ocurre qué has estado lastimando a esa pobre chica?, si respondías tan superficial cuando cruzabas miradas con ella, ¿no te das cuenta la angustia que debe sentir por si misma cuando no pasa cada exámen?, sin saber exactamente qué debe corregir, como explotar sus habilidades. ¿Esto va de favoritismos o simplemente no te gusta que Noelle pueda trabajar por Mondstadt mejor que tú? –. El rubio no se estaba cortando, con un tono serio y hasta un poco vacilante.
– Aether...creo que deberías...bajar dos revoluciones... –. Amber estaba notando que la mirada de Jean se oscurecía, escondiendo los ojos sobre su flequillo dorado y marcaba una mueca de disgusto en los labios.
– ¡No!, ¡si lo digo porque aquí parece que cualquiera puede ser un caballero!...pensándolo bien y para ser justos, yo no merezco el puesto...¡renuncio a mi posición de Caballero Honorario!, ni siquiera sé porque me lo diste en primer lugar, y no me interesa. Empiezo a pensar que me usaste todo este tiempo, o te caí bien y que no iba a causarte problemas –. Luego de un momento calentándose y buscando las mejores palabras, dejó los papeles en la mesa con un golpe y se fue muy enfadado.
– ¡Espera!, ¡yo jamás te he usa–. Aether lanzó la puerta al salir de la reunión, sin permitir que Jean pudiera decir algo más.
Le dolía que él se molestará con ella, incluso no descartaba que tuviera razón y lo hiciera mal, pero verlo dudar de su puesto...le rompió el corazón.
Jean estuvo mirando hacia la puerta por más de cinco minutos, aún con la mano estirada y llena de angustia, "¿qué acabo de hacer?", decía su rostro en shock.
– Wow, no había visto al viajero tan molesto desde que llegó a Mondstadt. Es la primera vez que lo veo así, y fue usted quien lo hizo estallar, bien hecho Maestra Jean –. Kaeya le habló con bastante sorpresa entre risas y unos aplausos irónicos, disfrutando en silencio del drama.
Sin embargo, sus palabras solo le recalcaban el daño hecho a los sentimientos de Aether y lo que pensara de ella, literalmente la nombró como una líder que manejaba a los nuevos caballeros por su gusto y no sus actuaciones, piensa que tiene algo contra aquellos que si desean ser parte de los defensores de Mondstadt y incluso cuestionó las decisiones relacionadas a él en su llegada a la nación, creyendo que lo ha estado usando desde entonces.
Lentamente bajó la cabeza, apoyando sus manos en el escritorio para encontrar de primera los resultados de Noelle.
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Esto es ridículo, ¡tan injusto y molesto!...pero no puedo explotar como lo hice allá en medio de la ciudad, ni mucho menos contarle a Noelle.
– ... – Apreté el puño y los dientes calmando la respiración.
Ya no me importa los resultados, Jean me ha dicho la verdad, eso tiene más peso que cualquier mentira a partir de ahora.
Estoy realmente decepcionado de que hiciera cosas así, me esforcé tanto por ayudar a Jean quien parecía cabezona en trabajar sin descanso, iba a planificar un día para hacer algo juntos ahora que la agenda estaba libre...
No sé ni que decir. Me gustaría tener una idea de cómo continuar, pero esto es algo tan impactante e inesperado.
– Demonios, cálmate...me está entrando hambre pero si voy así, el estómago me dolerá con esta molestia encima –. No había dado más pasos después de salir, mirando las estructuras de la pequeña ciudad desde las afueras de la sede.
Estuve lamentándome por un tiempo, no quería aparecer frente a las chicas con esta cara de mierda...
"Oye, las chicas ya se adelantaron y están uniéndose para comprarte la comida más deliciosa...Paimon no puede evitar sentirse celosa de que estén tan cooperativas para comprarte lo mejor, ¿aún están revisando resultados?". La voz de Paimon me levantó de esta sensación tan pesada.
"¿En serio?, eso es muy adorable de su parte. Y en realidad, ya están decididos los resultados; solo denme un momento, enseguida voy".
El hecho de estar siendo esperado y buscando cuál es la mejor opción para comprarme de comer, me hizo quitar el ardor del estómago, por lo menos intentaré no pensarlo.
En cinco minutos me encontraba en el Buen Cazador, allí encontré la escena que me spoileó Paimon, acompañada junto a ella estaban Sacarosa, Klee y Noelle en una mesa con un plato recién salido del horno, rápidamente le eché los perros mientras trataba de devorarlo con la mirada.
– ¡Caballero honorario, viniste! –. Fue la pequeña quien se dió cuenta y todos voltearon.
– No hubo ningún problema, solo falta esperar a que Jean ponga los resultados –. Me senté en mi puesto dejado por las chicas, teniendo a mis lados a Noelle y Sacarosa.
– Me alegro de que por fin terminaras, debes seguir descansando –.
"Las chicas no te lo dirán, pero Paimon puede decirte que Sacarosa le contó a Noelle lo pendiente que estabas durante el exámen".
– Ah... –. Mi cara padeció un cambio radical de color, ardiendo en llamas y sonriendo estúpidamente en silencio.
"Al menos dime...¿cómo reaccionó?". Estaba desesperado por saberlo, no pregunten porque.
"Paimon vió a Noelle muy sonrojadita, y muy feliz de saberlo, jiji".
Me puse la mano en los labios, reprimiendo mi felicidad momentánea y que mi estómago no hiperventile.
– ¿Estás bien, Aether? –.
– No has probado la comida...pero, ¿estará picante o muy caliente? –.
– ¡Nonono!, ¡la comida no es un problema!, solo recordé algo gracioso que sucedió en la reunión con el resto –. No oculté mi sonrisa, pero le dí un contexto totalmente diferente para calmar a la criada y a la alquimista.
La comida pasó lentamente, disfrutando de las conversaciones de Noelle y Sacarosa, quienes aún seguían hablando de la prueba, con la peliverde preguntándole varias cosas relacionadas.
Paimon se mandaba otro pollo a la miel, y Klee me miraba desde al otro lado de la mesa con una carita sonriente.
Entonces me quedé mirándola, inevitablemente recordé mis palabras allá en la sede enfrente de todos, lanzando mis acusaciones.
Debo parecer un globo cambiando de expresiones a cada momento, pero no puedo evitar pensar en aquello que dije.
Sacudí la cabeza para eliminar ese prejuicio que salió de mi boca sobre la pequeña enfrente de Jean y Albedo, ahora me da vergüenza solo por él. Quizás deba pedirle disculpas, incluso ponerme de rodillas, Albedo y Klee no se merecen creer en mis palabras.
Es irracional que la pequeña Klee tuviera algo de culpa por esto, es solo una niña y si ha demostrado una fuerza capaz de convencer a los caballeros...debería callarme, para no provocar situaciones complicadas e incluso provocar la ira de su madre a quien aún no he visto.
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Al siguiente día desperté con total normalidad, lleno de alivio con todo el esfuerzo que puse esta semana para entrenar a Noelle, olvidando las penas que sentí la noche anterior en la sede.
Estaba solo en la Relajatetera, lo cuál es extraño...
Si no desperté con Paimon abrazado a mi estómago, significa que salió, espero haya sido lo suficientemente inteligente para sacar la Relajatetera de la vivienda de Jean para que las chicas salieran también.
Salí de la casa con todo arreglado, antes de abandonar el lugar consulté con Gordi.
– Buenos días, señor, ¿saliendo ya? –.
– Sip, pero quería preguntarte algo...¿sabes a dónde fueron las demás? –. Me arreglaba la coleta del cabello mientras salía al exterior de la Relajatetera.
– Iban expectantes para buscar el resultado de su amiga, Paimon fue la primera en salir temprano –.
Es bueno que Paimon lo hiciera sin mis indicaciones, así que en esa parte no hay nada de preocupaciones.
Me despidí y salí algo contrariado, ya que no sé la expresión que encontraré en la cara de Noelle.
Sería bueno si Jean se lo dice en la cara de una vez, aunque sea duro, así podrá prepararse mejor la próxima vez. Aunque también podría estar devastada ya que se sentía más confiada conmigo al lado.
Sea como sea, espero Noelle se reponga de esto cuánto antes, pero que tampoco siga cayendo en la misma trampa.
Afortunadamente, aparecí en un arbusto detrás de la Catedral.
Me puse en modo alerta para no ser detectado, ni siquiera por cualquier monja de cabello vinotinto que pudiera estar siempre vigilante donde menos te lo esperes.
Guardé la Relajatetera y seguí el camino, no usé el mapa porque sería muy evidente enfrente de todos, hoy el día estará movido.
En cinco minutos llegué hasta la sede, a un lado de la puerta estaba un marco lleno de hojas puestas encima, en ese momento todos buscaban sus exámenes para ver la nota que consiguieron.
Los puntajes más altos tenían el sello de aprobación de la maestra Jean, eso significa que no solo pasaron la prueba, sino que fueron elegidos como los nuevos caballeros de Favonius.
La nota de Noelle tenía ese sello, pero ayer por la noche no estaba cuando ví el exámen revisado...
Ese cambió debió ser después de nuestra discusión.
– ¡Viajero! –. Escuché la voz de Paimon de frente, pero no pude dejar de mirar el sello en la prueba de Noelle.
De repente sentí como si rompieran mis pulmones y apretaran mi cuerpo hasta sacarme los ojos.
Se trataba de la misma chica de cabello blanco que había llegado a mis brazos, quien tanto esfuerzo puse para que cumpliera su sueño y verla feliz ese día.
Aunque no fuera exactamente como esperaba, obviando los detalles, por fin se estaba cumpliendo.
– ¡Lo hice!, ¡PASÉ EL EXÁMEN, AETHER!, soy una caballera oficialmente...gracias, gracias por no darte por vencido conmigo –. No pude verle la cara, pero su tono evidenció un estado emocional muy sensible y de alegría, como si al fin se sacara un peso de encima.
Siendo realista, este escenario estaba en mis posibilidades por lo que le dije a Jean y quizás esto lo hace para quedar bien conmigo...no lo sé.
Pero ver a Noelle temblando, llorando de emoción me hace querer continuar con esta "mentira", este no es momento para buscar explicaciones rebuscadas, esto al fin está pasando y yo lo viví.
– Estoy orgullosa de ti –.
Noelle lloró en mi hombro y le devolví el abrazo, mientras sentía la suavidad de su cabello al acariciarlo con mucho cuidado, sentía su cuerpo tan liviano a pesar de cargar esa armadura encima, resultaba muy cálido.
Perdón si al final se sintió un poco apresurado en la última parte de la prueba, es cierto que quería terminar el capítulo cuánto antes, ya me salió bastante largo a pesar de todo, incluso tuve que hacer correcciones a última hora pero espero haya quedado bien.
El arco de Mondstadt apenas está entrando en su mejor parte, por lo que aún las demás naciones deberán esperar para tener al viajero.
