En el capitulo anterior…
Ambas se encuentran caminando por el parque, la luz de las farolas comienza a hacer acto de presencia, la tarde ha dado paso a la noche. Solo caminan, una al lado de la otra, sin decir nada, cada una con sus pensamientos.
-Shizuru/Natsuki.-Ambas lo dicen al mismo tiempo, logrando que surja una sonrisa en sus labios.
-Dime… -Natsuki es quien le dice a la ojirubi.
-Tu primero, ¿Qué me vas a decir? -Natsuki suspiro, detuvo su andar y dirige sus pasos a una banca que se encuentra en el lugar, Shizuru la sigue.
-Shizuru…Yo… creo que debemos dejar esto por la paz. –Una cabizbaja Natsuki pronuncia. Shizuru observa su alrededor, ya es tarde, la noche se ha dado paso.
-Tienes razón, está comenzando a oscurecer. –Shizuru se ha puesto de pie. Natsuki ha levantado su vista para observarla. Tal parece que no ha comprendido el significado de sus palabras.
-No, no me refiero al pequeño paseo que hemos tenido, yo… creo que… lo mejor es dejar de intentar… sea lo que sea que tengamos… nuestra relación no tiene futuro…
-¿Qué? –Shizuru ha posado sus ojos en Natsuki como si a la ojiverde le hubiera salido otra cabeza.
-No puedo seguir así… tu siempre huyes de mi cuando hay personas de tu circulo social cerca, no puedo soportar eso, que tu… lo entiendo, créeme, lo entiendo, por eso mismo hay que dejar esto que… -Natsuki señalo a ambas con su dedo índice, primero a Shizuru, después a ella. - …tenemos… hoy me di cuenta de que no somos iguales, no estoy a tu nivel Shizuru, nunca lo estaré… no puedo competir contra eso… no puedo…
Shizuru se sorprendió por las palabras de Natsuki, quien había bajado sus ojos al piso. Sintió pánico al comprender la magnitud de lo dicho, su plan estaba en la cuerda floja, no podía darse el lujo de fallar cuando tenía tan cerca su libertad.
-No es así Natsuki. –Shizuru se acerco a la ojiverde, poso su mano sobre su mejilla para que alzara sus verdes ojos y la mirara.
-Mírame… mírame Natsuki… yo solo tengo ojos para ti ¿No lo ves? Me molesta que otra mujer este a tu lado, me dan celos, y hago cosas tontas y estúpidas, como llamar a Nina… o como salir corriendo… Yo… yo solo quiero que me mires a mí, solo a mí, a nadie más…
Shizuru lentamente se acerca a Natsuki, hasta posar sus labios sobre los de ella, no había marcha atrás, si quería disipar las dudas de la mente de la ojiverde tenía que recurrir a su último recurso, al cual no quería llegar, pero no tenia mas opción… tenía que tener relaciones con ella, en su mente era la única manera de conquistar por completo a Natsuki.
Capitulo 17
-¿Que sucede Shizuru? Traes una cara… de no haber dormido en días. –Tomoe le preguntaba a su amiga, mientras le mordía a su trozo de pizza
-No es nada Tomoe, solo nervios por el convivio, es mañana. ¿Me acompañaras?
-¿Nervios? Ja, no me hagas reír. No, sabes que no seré participe de eso, por favor no insistas.
-Sí, nervios, si no sale bien mi abuelo no respetara nuestro trato. -Shizuru y Tomoe se encontraban en su reunión semanal fuera de la oficina. Estaban viendo una serie. Solo Tomoe, Shizuru seguía pensando en cómo llevarse a la cama a Natsuki. No le había comentado nada a su amiga, no quería sermones de su parte, clases de ética y moral. Nada se interpondría en su único objetivo, alejarse del apellido Fujino.
La escena frente a sus ojos estaba mostrando a dos personas quienes se entregaban a sus pasiones mas carnales, Shizuru se movió algo incomoda en su sitio, ya que era entre dos mujeres, y sin quererlo se imagino que eran ella y Natsuki. Aparto su vista del televisor. No había de otra, era eso o fallaría.
-¿En serio estas bien? Esas roja, ¿tienes fiebre? ¿Te volviste a enfermar?
-Estoy bien, solo es que, ando en mis días… se me bajaron las defensas por eso…
-¿En serio? Es raro, por lo regular estamos sincronizadas.
-He tenido algo de estrés últimamente, supongo que es por eso. –Shizuru le aventó un cojín a Tomoe.
-Puede ser… -La peli verde se lo devolvió. Comenzaron a reír, mientras seguían con su juego.
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-Más, mas a la izquierda, así, no, no tanto… ahí, ahí está perfecto -Shizuru le decía a Natsuki quien se encontraba sobre una escalera colocando unos adornos para la reunión, el convivio no sería en la casa principal, sino en una pequeña casa de huéspedes dentro de la propiedad Fujino, alejada de la casa principal.
-¿Así está bien?
-Sí, perfecto. Ya puedes bajar, quiero que me acompañes para que pruebes unos bocadillos y me digas que te parecen.
-¿Bocadillos? Bueno. Pero no soy catadora… -Natsuki decía mientras bajaba la escalera.
-Te gustan los postres, le pedí a la cocinera que hiciera unos como tu…. Muy dulces... –Shizuru le dijo y le dio un beso de piquito en los labios a Natsuki, de forma espontanea, sonriendo y se colgó de su brazo. Ambas salieron rumbo a la cocina en la casa principal, para llegar tienen que atravesar un largo jardín que las separa.
Ambas iban sonriendo mientras conversaban, uno de los jardineros las miro al pasar, no había visto tan contenta a la señorita Shizuru desde su niñez, cuando su padre aun vivía, sonrió al ser testigo de ello, y de la suerte de que la ojirubi conoció a esa chica, que no es la gran belleza pero ha logrado devolverle la alegría que, todos los empleados, pensaron Shizuru había perdido para siempre.
Shizuru aprovechaba cualquier momento para besar a Natsuki, no lo admite, pero le gusta como besa, de cierta manera se ha vuelto adicta a esos labios. Ambas llegan a la cocina por una puerta que da al jardín, la cocinera está sacando unos pastelitos del horno, se ven deliciosos, y sobre la mesa ya están unos cuantos adornados con glaseado.
-Buenas tardes. –Natsuki saludo, segundada de Shizuru.
-Señoritas, aun falta decorar estos que acaban de salir.
-¿Podemos probar uno? –Shizuru mira a la cocinera, como pidiendo permiso. -Quiero la opinión de una experta en postres.
-Claro señorita…–Shizuru tomo uno y lo acerco al rostro de Natsuki quien sonrió y lo probo.
-¿Qué tal sabe?
-Mhmm, esta… esta… muy bueno…
-¿De verdad? ¿Te gusto?
-Sí, está muy bueno, sabe muy bien, si que sabe hacer pastelitos… -Natsuki le dice a la señora de la cocina.
-Gracias pero yo no los hice, los hizo la señorita Fujino. –Natsuki miro inmediatamente a Shizuru quien oculto su mirada y bajo un poco su cabeza. La ojiverde sonrió ampliamente al ver el leve sonrojo en las mejillas de la ojirubi.
-Shizuru… -Una avergonzada Shizuru interrumpió lo que Natsuki fuera a decir.
-Le… le pedí que me enseñara…, así yo puedo cocinar… para ti… y hacerte postres… y no tienes que ir con esa… tal… Sara… es buena maestra ¿de verdad te gusto? –Una esperanzadora Shizuru por fin levanto su rostro y poso sus ojos interrogantes en el iris verdes, buscando algún atisbo de mentira, solo para encontrarse con un inmenso amor, reflejado en esos ojos.
-Me encanto y mas sabiendo que tú los hiciste para mi, especialmente para mi…
La cocinera sintió que estaba demás en la cocina, el momento que ambas estaban compartiendo era algo especial. Parecían una pareja de años conviviendo de esa manera. Sonrió por la felicidad que ambas desprendían, sigilosamente coloco la bandeja, que había sacado del horno, en la mesa para que se enfríen los panecillos y salió de la cocina, no quería perturbar tan lindo momento.
-Natsuki…
-Gracias Shizuru… -Natsuki puso sus manos sobre las mejillas de Shizuru, pero fue la ojirubi quien acerco su rostro al de la morena para besarla.
-Sabes a vainilla… -Natsuki sonrió.
-Tal vez por el pastelito…
-No, tú siempre sabes a vainilla, mi sabor favorito… -Y la ojirubi la volvió a besar.
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Uno a uno sus compañeros de la empresa comenzaron a llegar, Shizuru permaneció en la puerta de la casa de huéspedes para darles la bienvenida, mientras que ya a dentro Natsuki les repartía sus respectivos corazones para unos juegos que habían organizado. Uno de los juegos era que si cruzaban las piernas al sentarse quien se diera cuenta le quitaría el corazón y quien más corazones juntara se llevaría un premio.
-Hola lindura… -Reito llegaba y abrazaba a Shizuru. –Pero que linda estas… hasta harás que me vuelva heterosexual con tanta belleza, si no fuera gay trataría de conquistarte…
-Payaso, no digas tonterías…
-Ahora entiendo porque tienes tan loquita a Kuga, no es para menos. Pero ten. –Le entrego una caja. –Es para que lo uses esta noche. –Y le guiño un ojo, Reito entro dejando a una sonriente Shizuru, él y Youko son los únicos que saben de su plan para estar con Natsuki, de forma carnal.
-¿Estás bien? –Natsuki se ha acercado a ella y la observa un poco preocupada, pues sus mejillas tenían un tinte rosa.
-Sí.
-Estas un poco sonrojada… ¿segura?
-No es nada, no te preocupes. ¿Puedo pedirte un favor?
-Claro, dime.
-Puedes recibir a los que faltan, vuelvo en unos minutos.
-Sí, sin problema. –Shizuru se acerca ella y le da un corto beso en los labios, se aleja a paso firme, Natsuki la observa. Por su parte Reito mira a Natsuki, pensando que Shizuru la tiene fácil, Natsuki se ve perdidamente enamorada, hasta siente pena por ella, pero lo primero es el bienestar de su amiga. El pelinegro ve que Natsuki gira su atención en las personas que van llegando y va tras Shizuru. La ojirubi, por su parte se dirige a un cuarto en la planta alta. Ahí deja la caja que le ha dado Reito, la abre y se encuentra con un babydoll muy atrevido. Mueve su cabeza negativamente, nunca pensó en usar ese tipo de prenda con una mujer y menos con una como Natsuki.
-Toc, toc…- Shizuru cierra la caja inmediatamente, y gira para ver quién es el intruso, no es nadie más que Reito, quien la ve y se ríe.
-¿Qué escondes ahí pillína? –
-Idiota, como si no supieras. -Reito abre la puerta en su totalidad y ve como está adornado el cuarto.
-Tú sí que vas con todo… -En la cama esta un corazón formado con pétalos de rosas rojas y por el resto de la habitación hay velas.
-Solo así la tendré comiendo de mi mano, es la única forma.
-Pues mucha suerte, la necesitaras, ojala el plan A funcione, recapitulando: debes hacer que pierda la conciencia, acostarla, quitarle la ropa y mañana que despierten le dices que pasaron una noche inolvidable y ya, listo, ella se lo va a creer, la tienes comiendo de tu mano, no debes de hacer nada mas, solo hazle creer que estuvieron juntas.
-Ese es el plan Reito, hacerla creer que estuvimos juntas, no quiero llegar al plan B… no sé que hubiera hecho sin su ayuda.
-Pues le estarías por entregar tu virginidad, menos mal que aquí estoy y Youko también, para no dejar que hagas esas barbaridades. Así que ahora volvamos antes de que piensen que estamos juntos.
-Como si eso fuera posible.
-Idiota, mis sentimientos, estúpida… -Reito y Shizuru salieron del cuarto, bajaron al primer piso, cuando estaban llegando ambos al final de las escaleras vieron que Alissa estaba conversando con Natsuki, ella dijo que no asistiría pero ahora estaba ahí.
-¿Qué hace ella aquí? –Shizuru pregunta de forma retorica.
-Debes tranquilizarte, y seguir el plan, yo me encargare de tu prima, no te preocupes.
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-Hija ¿No saldrás hoy?
-No, me invitaron a un convivio del corporativo sin embargo decline la invitación.
-¿Qué sucede Nina?
-No soporto ver a Shizuru con esa…
-Ay hija, ¿dejaras que te arrebaten a Shizuru? Pensé que te habías quedado en Japón por ella, veo que no es así.
-Padre…
-Hija, no debes dejarte ganar por nadie, si realmente quieres a Shizuru, debes luchar por ella, contra quien sea, si te rindes tan fácil, no la mereces.
Su padre salió del salón dejando a Nina muy pensativa. Ella tiene ventaja, lleva años conociendo a la ojirubi, no debe permitir que una aparecida se la quite así como así, su padre tiene razón, debe luchar por ella, sin importar el costo.
-Después de todo, en el amor y la guerra, todo se vale. –Lo dice mientras observa su reflejo en un espejo.
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-Gracias Natsuki. No sé que hubiera hecho sin ti. –Alisa le decía a la ojiverde al momento de tomar sus manos con las suyas.
-Estás loca mujer… yo no hice nada –Natsuki sonreía de forma cómplice con Alisa. -¿Miyu vendrá?
-No, tiene un convivio en su escuela, como si no supieras.
-Solo estaba confirmando algo.
-Gracias por preocuparte también. –Alisa soltó las manos de Natsuki y la abrazo. La ojiverde correspondió. Sin embargo sintió un poco de temor a los pocos segundos. A unos metros de ellas una colérica Shizuru las miraba.
-Has algo Reito, si mi abuelo lo ve, todo lo que he hecho se irá al desagüe. -El moreno camino a paso apresurado para llegar a donde Natsuki y Alisa estaban. Shizuru camino tras de él.
-Pero si es la más pequeña de las Fujino, ¿No que no vendrías? Me mentiste, seguro me engañas… –Reito se interpuso entre ella pasando su brazo sobre los hombros de Alissa, Shizuru llego y tomo de la mano a Natsuki, quien sonrió.
-Siempre sí. Claro que no, sabes que eres el único. –Alisa le decía mientras le aventaba un beso al pelinegro.
-Vamos para que saludes a las demás. También para que pruebes unos panecillos que están buenísimos… -Ambos, Reito y Alisa se alejaron de Shizuru y Natsuki. La ojirubi trato de soltar la mano de Natsuki, pero esta no lo permitió, ambas se miraron. Natsuki seguía sonriendo.
-Me molesta que ella este cerca de ti…
-Entre ella y yo solo hay una relación de amistad. –Natsuki toco la nariz de Shizuru con su dedo índice, se acerco a su rostro y deposito un beso en su frente. Alejando un poco su rostro para verla a los ojos, le dijo.
-La única mujer que me importa… eres tú. Tú eres mi Valentín… solo tú…
-Natsuki… -Shizuru no lo pudo resistir y soltando su mano pasó ambos brazos por el cuello de la ojiverde. Natsuki la abrazo por las costillas, alzándola un poco del suelo y dando un pequeño giro con ella de esta manera. Estos actos no pasaron desapercibidos para los ahí presentes. Reito miraba con orgullo la actuación tan magistral de Shizuru, Alisa en cambio miraba con una sincera sonrisa tan linda escena. No lo había compartido con nadie, pero no había visto a Shizuru así, con ningún otro chico con el que salió antes, solo con Natsuki. Erstin por su parte bajo la vista al piso, aun no se acostumbraba a la relación de Shizuru y Natsuki.
Los minutos fueron pasando, Shizuru fue requerida por Youko y Reito en la cocina para preparar unas bebidas, dejando a Natsuki conversando con las demás chicas en la sala.
-Pondré algo de Música. –Natsuki se alejo un poco al reproductor de música, y comenzó a buscar algún disco acorde a la ocasión.
-¿Te ayudo? –Alisa se acerco a ella.
-Claro. ¿Quieres escuchar a LuisMi?
-Claro que no… veamos que más hay.
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Un bello ramo de rosas, para una hermosa dama. –Frente a Shizuru, que se encontraba en la cocina, apareció un ramo finamente adornado con rosas rojas, y su portadora sonríe de forma coqueta.
-Nina… -Shizuru, dejando de lado las mezclas de líquido, recibe las rosas en sus manos. –Gracias, es muy lindo. Pensé que no vendrías.
-Un pequeño cambio de planes…
-Las pondré en agua.
-… -Nina sonríe. Y mientras Shizuru busca un jarrón en los cajones de la cocina, observa que hay otro ramo, que mas bien es un arreglo también de rosas rojas, un poco más grande que el que ella llevo. Y al lado esta una pequeña flor color purpura, que se ve minúscula en comparación.
-No te hubieras molestado. –Shizuru le dice mientras llena un jarrón de agua.
-Sabes que no es ninguna molestia, es un placer. Veo que tú ya tienes flores…
-Si, en la mañana Takeda me envió este arreglo de rosas también, disculpándose por no poder venir al convivio.
-Ya veo… Y esa ¿pequeña flor?
-Me la regalo Natsuki. –Shizuru lo dice suspirando, aunque ella no se percata de ello, Nina sí. Mientras coloca el ramo en la jarra. Toma el pequeño tulipán y lo acerca a su rostro para aspirar su aroma. –No sé como lo averiguo, que mi flor favorita es el tulipán y mi color favorito el purpura. –Soltando otro suspiro.
-Oh, vaya… no lo sabía… -Shizuru ha vuelto a su lugar la pequeña flor y se ha acercado al ramo de Nina, para aspirar su fragancia.
-Tu ramo es muy lindo… muchas gracias.
-Es un placer… Shizuru yo…
-Shizuru. –A la cocina a entrado Natsuki, quien observa lo que hace Shizuru y a Nina, quien sonríe de forma altanera.
-Siento interrumpir, Reito quiere que hagamos el intercambio para poder cenar ya, pero veo que estás ocupada. –La ojirubi siente tenso el ambiente, no le conviene que Natsuki piense cosas que no son, por el momento solo son coqueteos entre Nina y ella, ya cuando termine con Natsuki vera a ver qué pasa.
-Para ti nunca estoy ocupada. –Shizuru ha caminado a la altura de Natsuki y pasa su mano por su brazo. -Le comentaba a Nina que el tulipán es un regalo tuyo, no sé cómo lo averiguaste, pero me encanto.
-¿Deberás? –Natsuki pregunta de manera nerviosa, mientras paso su mano libre por su cabello.
-Sí. ¿Cómo sabes que es mi flor favorita y mi color también?
-¿Me crees si te digo que no lo sabía? -Nina las observa, de pronto es como si su presencia se hubiera esfumado y solo están ellas dos.
-Algún día descubriré el secreto... por lo pronto vamos a ver los regalos y a comer, ya tengo hambre. -Comienzan a caminar. Shizuru detiene sus pasos y gira para ver a Nina. -¿Vienes Nina?
-Claro- Y camina junto a ellas, Shizuru en medio de ambas. Los compañeros notan el ambiente entre Nina y Natsuki, Reito teme por el plan de Shizuru. Pero él y Youko harán lo posible porque sea un éxito.
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-Y se cerro de nuevo, que mal distribuidos los papelitos, ¿Cómo que a Erstin le toco Arika y a Arika Erstin? eso es una estafa. –Todos reían por los comentarios de Reito.
-Bueno, continúa tú. –Shizuru le decía.
-Bueno a mí me toco Takeda, que no se encuentra entre nosotros…
-Eso no importa, muéstralo…
-Es algo aburrido… -Sacando una caja de la bolsa de regalo, mostrando una pluma fuente y varios repuestos de la tinta.
-Wow, que bonito… tomate una foto y mándaselo, para que se arrepienta de no venir. –Arika decía.
-Tuvo una salida con su familia. –Shizuru comentaba.
-Que bien informada estas.
-No empieces con tus cosas.
-Jajajajaja. –Los demás rieron.
-Y pues Takeda mando su regalo, le toco Youko. –Ambas se pusieron de pie y se abrazaron. Shizuru se sentó y la doctora abrió su regalo.
-Foto para el recuerdo. –Reito comento y Natsuki saco la foto, ya que ella es la encargada de las fotografías.
-A mí me toco la más revoltosa de todas, Shizuru. –La ojirubi se puso de pie para recibir su regalo.
-Espero te guste. –Shizuru abrió la bolsa, y saco una pendas, que al momento de extenderlas para mostrarlas hicieron que la cara de Natsuki se pusiera roja, al igual que la de Shizuru, eran un conjunto de lencería finamente adornada con encaje violeta.
-Creo que alguien ya te imagino con ella puesta… -Un atrevido Reito decía, logrando la risa de los demás y un sonrojo más notorio en Shizuru y Natsuki.
-Y no se vale, ya todos sabemos que tú le vas a dar a Natsuki… -Todos rieron. –Que mal pensados, le va a dar su regalo de san Valentín. –Después de unos minutos en los que todos se controlaron por la risa o el sonrojo, Shizuru invito a Natsuki al centro para darle su regalo.
-Bueno, yo, hace unos días me entere de que… no sé si te guste… y tal vez es un regalo mas para mi, espero te guste. –Todos estaban confundidos, pues Shizuru no tenía una bolsa o caja de regalo, fue a un pequeño armario y saco algo de su interior, una funda con una guitarra dentro.
-Espero te guste, la elegí para ti.
-¿Sabes tocar la guitarra?
-Yo… solo un poco… gracias… -Y ambas se abrazaron.
-Que nos cante, que nos cante, que nos cante… -Reito comenzó a decir y los demás le secundaron.
-Me da pena…
-Vamos, has de cuenta que estás sola, que la estrene, que la estrene, que nos cante, que nos cante… -Reito insistía.
-Por favor, quiero escucharte cantar… -Shizuru le decía a Natsuki.
-Yo…
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…
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-Bueno, no sé muy bien, así que no sean tan duros conmigo…
-Adelante.
-Es… es para ti Shizuru…
-Uuuuuh suertudota.
-Reito cállate, deja que Natsuki se concentre. –Una intrigada Youko le decía a su amigo. Pues ella quería escuchar a Natsuki. La ojiverde comenzó a tocar las cuerdas de la guitarra. Todos estaban a la expectativa, la ojiverde cerró sus ojos y de pronto su voz comenzó a escucharse.
-…
El día que deje de salir el sol,
Y la luna deje de alumbrar,
Y las estrellas dejen de brillar
Ese día, te dejare de amar
Shizuru abrió un poco su boca por la letra de la canción, sus ojos se abrieron mas, parecía un sueño, una declaración en forma de canción por parte de Natsuki, todos estaban que no lo creían. Tanto que Reito no había hecho ningún comentario todavía.
Cuando las flores pierdan su color,
Y no exista la palabra amor,
El día que el mar se llegue a congelar,
Ese día te dejare de amar
El día que le eco no quiera repetirme a gritos que te amo,
Te dejare de amar,
El día que el pájaro no cante en primavera
Y la esperanza muera
Te dejare de amar,
El día que deje de salir el sol
Y la luna deje de alumbrar.
Y las estrellas dejen de brillar
Ese día, te dejare de amar…
Todos en la sala estaban en silencio, Natsuki seguía con sus ojos cerrados, no se atrevía a abrirlos. Youko miro a Shizuru quien tenía algunas lagrimas bajando por sus mejillas, Reito también giro para verla, los dos comprendieron que los sentimientos de Natsuki son sinceros para con su amiga, ahora están en un dilema pues hasta ahora comprenden que esa chica puede salir y saldrá muy lastimada con todo esto.
Shizuru está llorando, no sabe porqué, no comprende porque sus ojos lloran. Con su dedo índice de su mano derecha limpia unas lagrimas de su mejilla, no deja de ver a Natsuki, quien lentamente abre sus ojos y la observa, inmediatamente, se levanta, deja el instrumento sobre su estuche y se acerca a Shizuru. La ojirubi no puede dejar de derramar lagrimas, prometió que nunca lloraría pero ahora esa promesa está rota, algo se desquebrajo en su corazón, algo paso que las paredes que construyo por años se están desquebrajando, el muro de su corazón esta colapsando.
-…-Natsuki llego a su lado, limpio algunas lagrimitas, y sin decir nada, solo la abrazo, Shizuru se permitió llorar mas, ahogando sus lagrimas en el pecho de Natsuki, quien tiernamente le abraza y le hace mimos en su cabeza.
Nadie se atreve a decir algo, ni Reito pues ahora él también se siente mal. Por su parte Nina esta que no se lo cree, es cierto lo que las amigas de Shizuru les dijeron, la ojiverde canta, no profesionalmente, pero se defiende y vaya con la letra de la canción que le dedico a Shizuru. Ahora comprende porque Shizuru está enamorada, no es para menos, comprende que la competencia esta pareja y si quiere conquistar a la ojirubi debe hacer algo más que solo observar. Youko lentamente les indica a sus compañeros que salgan de la sala y los dirige al comedor, debe darles su espacio a ambas.
-Buenas noches. –Estaban por salir cuando la voz del patriarca Fujino los interrumpió. El junto con Alison fueron testigos del momento que Shizuru estaba compartiendo con Natsuki. La ojirubi disimuladamente limpio algunas lagrimillas que aun estaban en su rostro y tiernamente beso a Natsuki, frente a todos.
-¿Verdad que hacen una bonita pareja? –Alisa lo dijo sonriendo, ella estaba muy feliz por su prima. Se acerco a su madre y a su abuelo, ambos la escucharon.
-Alisa…
-Es la verdad abuelito, ahora vamos a cenar…
-No dejen de hacer bromas porque llegamos, queremos compartir con ustedes por lo menos la cena, ya que es el primer año que mis dos adoradas nietas están con nosotros. –El patriarca Fujino decía. Todos pasaron al comedor donde cada uno se sentó para degustar la cena, el ambiente poco a poco se fue aligerando, y más cuando Shizuru y Natsuki se acercaron tomadas de la mano. Sus lugares estaban frente a su abuelo y su tía, Natsuki sentía que estaba bajo un microscopio, ahora entendía como se sentían las bacterias que analizo en alguna ocasión en la escuela. Shizuru noto su nerviosismo y para que lo olvidara la volvió a besar, fugazmente, pero beso al fin y al cabo. Su abuelo la miraba complacido. Realmente actuaba muy bien su papel de enamorada, sutilmente las miraba, trataba de conversar con los demás para no ser tan evidente.
-Mi madre no pudo venir, pero nos invita a comer con ella el sábado.
-¿Me estas invitando?
-Eres la invitada de honor. –Shizuru probaba su comida. –Pruébalo. –Le extendió una chuchara a Natsuki quien la iba a agarrar pero Shizuru no lo permitió.
-No, abre.
-Shizuru…
-¿Quieres que use el avioncito?
-No. –Y Natsuki abrió sus labios para probar lo que Shizuru le ofrecía.
-Ya, dejen eso, mucha miel, mucha miel. –Reito decía para aligerar el ambiente, logrando que la mayoría sonriera y la cena fuera más amena.
La cena transcurrió de lo más normal, algunos comentarios, risas. Kotaro y Alison unidos a sus ocurrencias. Shizuru estaba dándole un postre a Natsuki, quien solo sonreirá. Kotaro las miraba, al igual que Alison, si ambos no supieran la verdad detrás de esa farsa, estarían convencidos de que Shizuru realmente está interesada en esa muchacha. Kotaro internamente suspira de alivio, al saber que Shizuru no siente nada por la ojiverde. Alison tiene pensamientos similares, aunque nota algo distinto en los ojos de Shizuru, pues desde hace tiempo también su comportamiento es un poco diferente, la ve más sonriente, más feliz podría decirlo. Ella teme que se esté enamorando realmente de Natsuki, ya que si así fuera su padre es capaz de desaparecer a la ojiverde. No quiere pensar en eso, trata de convencerse de que su hija es muy buena actriz y al recordar el porqué lo hace la tranquiliza un poco, ella se quiere ir del seno Fujino, de cierta manera la tranquiliza pero también la entristece, aunque entiende que ella no puede decirle la verdad, ni ir en contra de su padre.
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-Ah estado todo muy rico, y una agradable compañía, nosotros nos pasamos a retirar, continúen con su convivio, no olviden que mañana hay que ir a trabajar. Buenas noches.
-Buenas noches Señor Fujino. Señora Alison.
-Shizuru, ¿puedo hablar contigo unos minutos?
-Si abuelo.
Kotaro y Alison se alejaron un poco de la casa de huéspedes acompañados por Shizuru, Kotaro le pidió a su hija que se adelantara a la casa principal. Al quedarse a solas con su nieta sonrió malévolamente.
-Esplendida actuación Shizuru, no esperaba menos de ti. Aunque aun no estoy del todo convencido… vas por buen camino. Sigue así y en algunos años puede que te crean… -Y sin decir más se alejo.
Shizuru regreso, tenía la esperanza de que su abuelo estuviera convencido cien por ciento. Ahora debe recurrir a su plan. Entro a la casa y los minutos transcurren entre juegos, risas y más comida. Shizuru ha puesto en marcha su plan, le ha estado dando alcohol a Natsuki, la ojiverde al principio se negó, pero termino cediendo a la insistencia de Shizuru. Los minutos se transforman en horas y Reito y Youko se encargaran de llevarse a los demás, y solo dejarlas a ellas dos.
-Bueno, es hora de irnos.
-Sí, ya es tarde, mañana es día laboral y hay que descansar. -Youko secunda a Reito.
-Esperemos a Natsuki. No se mira bien. –Erstin de forma preocupada menciona, el alcohol no le ha hecho bien a la ojiverde que ya tiene algunos minutos en el sanitario.
-No te preocupes, yo la llevare en un momento más.
-Vamos chicas –Reito las invita para salir. Uno a uno se despide de Shizuru y le piden que los despida de Natsuki. Nina de mala gana acepta irse. Alisa, hace tiempo que se fue a su cuarto.
El patriarca Fujino se encuentra en su despacho, cuando el reír y hablar de varias personas llama su atención. Parece que la fiesta a llegado a su fin, por la ventana ve como todos salen, menos Kuga. Sonríe. Alison entra y lo ve observando por la ventana.
-Tu hija es un estuche de sorpresas, vaya que está dispuesta a todo por ganar. Es perfecta, la perfecta Fujino.
-¿A qué te refieres?
-Ya lo sabrás Alison, ya lo veras… Y ni se te ocurra interferir, es la Fujino perfecta, mi sucesora ideal. Buenas noches.
El patriarca sale del despacho dejando a una pensativa Alison sola en ese lugar. Alison también se va a su habitación.
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-Natsuki ¿estas bien?
-Sí, estoy bien.
-¿Te sientes mal?
-Solo tengo un poco de calor… -Natsuki lo decía mientras abría la puerta. Shizuru la miraba, Natsuki tenía en su faz unos chapetitos rosa. La imagen era tierna y la ojirubi sonrió pero al mismo tiempo se sintió mal por hacerle eso a la ojiverde.
-Lo siento Natsuki, es mi culpa que estés así.
-No, yo acepte consumir alcohol, es la falta de costumbre… supongo. ¿Y los demás?
-Se fueron hace unos minutos.
-…
-Nat, lo mejor será que te quedes aquí a descansar, mañana te llevo a tu casa.
-¿Qué? Yo… pido un taxi, de verdad. No quiero incomodarte… o que tengas problemas con tu familia.
-Insisto, no estaría tranquila sabiendo que vas con un desconocido entrada la madrugada. Quédate a dormir… conmigo… aquí…
-Shizuru… -Seria a causa del alcohol, de lo dicho por la ojirubi, que el calor que Nat sentía se incremento. Shizuru se sentía nerviosa, era un tema nuevo para ella, nunca ha estado en la intimidad con nadie y qué decir de Natsuki, ni en sus más locos sueños pensó estar en una situación como esta y menos con una mujer como Shizuru.
-No, lo mejor es que me vaya…
-Natsuki… -Shizuru se acerco a ella, y la beso, sus labios sabían a alcohol, Shizuru también había estado tomando. Natsuki trato de resistirse, de controlarse, pero eran embriagantes los labios de Shizuru, su aroma, su calor. Natsuki estaba perdiendo la batalla contra su autocontrol… y en un destello de lucidez se aparto de la ojirubi.
-¿Qué sucede Natsuki? ¿Acaso no me deseas?
-Shizuru, no es eso… no estás en tus sentidos, yo tampoco, no quiero que pase algo de lo que… de lo que te puedas arrepentir...
-Quiero estar contigo, necesito estar contigo ¿No lo entiendes?
-¿Qué?
Shizuru volvió a atacar los labios de Natsuki, un beso apasionado, que Natsuki estaba luchando por no corresponder, pero una parte de su cuerpo comenzaba a despertar, no quería ceder, Shizuru no sabía de su condición, no quería alejarla. Haciendo uso de su control, volvió a alejarse de Shizuru, pero muy poco, solo para poder hablar.
-Shizuru, por favor, no me lo hagas mas difícil, yo… no soy quien tú crees… no quiero alejarte… no quiero perderte, yo… te deseo como no tienes idea, pero tampoco quiero mancillar tu honor, no quiero que piensen mal de ti, y menos saber que es por mi culpa.
-Te necesito Natsuki, te necesito. –La ojirubi se soltó a llorar, Natsuki la abrazo, no sabiendo que mas hacer o decir, solo la abrazo.
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Muy buenas tardes, buenos días y buenas noches, ya que no sé a qué hora lean este capítulo, espero estén de lo mejor. Primeramente les agradezco mucho sus comentarios, sus muestras de afecto, me han hecho mi día, que digo mi día, mi semana, deseo que por lo menos los minutos que lean mis escritos descansen de esta realidad que nos está tocando vivir.
Les ofrezco una disculpa por mi ausencia, muchos meses sin subir la continuación de este y los demás fics. Les cuento un poco del porque, no como excusa, tal vez suene como una, pero no lo es. Les cuento que me cambie de ciudad, bueno de pueblo, deje mi terruño, mi casa natal para emprender la aventura en otro estado, lejos de la tierra que me vio nacer. Y estos meses han sido bastante raros, una montaña rusa de emociones y de enfermedad, sobre todo de esta última, pero aquí estamos, mejorando, sobreviviendo y saliendo adelante… cuídense mucho del covid, parece cuento pero cuando te pega, te pega (lo digo por experiencia) pues entre mis enfermedades tuve coronavirus y me aislé por 22 días. Bendito Dios no paso a mayores. Cuídense, ya que estar lejos de tu casa, sola, en un lugar donde no conoces a casi nadie te hace reflexionar bastante…
Bueno dejando por un ratico mis calamidades mundanas y de enfermedad también les cuento, que este fic lo pensé en 3 arcos, más o menos definidos por tres temas musicales…
La primera canción es la que aparece en este capítulo, se llama "El día". Dicha melodía la escuche por primera vez cuando era una infante interpretada por el señor Javier Solís (mi madre es fan de él y yo también, ella me lo heredo jejejeje) y hace unos cuantos años, ya en mi etapa adulta, la escuche con Rocio Banquells, hermosas interpretaciones de ambos… les confieso que escucharla con Rocio me hizo querer escribir un fic y aquí está.
Creo que todos los fics que he escrito están inspirados en el titulo de alguna melodía, y en mis sueños, y en la vida de mis conocidos jojojojo y en situaciones que me han pasado, así de loco esta esto, así llegan de pronto… creo que también necesito ayuda psicológica jejeje… bueno creo que estamos llegando al final del primer arco, se viene el drama, muajajaja, no se crean, no abra tanto drama, o no sé, depende de mis musas y de sus comentarios.
Las otras dos canciones se las debo jejejeje, a su tiempo sabrán cuales son, ¿o quieren que hagamos una apuesta? Ustedes díganme…
Me excedí un poquito en mis comentarios, pero es algo que necesitaba sacar de mi ronco pecho… yo y mis desvaríos… hasta pronto…