Continuamos con lo del capítulo anterior.
-Skarlet – llamo el simplemente.
-Parece que has visto un fantasma – dijo ella simplemente cruzándose de brazos.
-Créeme eres una de las personas que menos esperaría ver – confeso el poniéndose su ropa - ¿Me secuestraste para drenarme completo cierto?
-jeje ya lo hubiera hecho, pero no, te encontramos tirado en el suelo – confeso la pelirroja.
- ¿Encontramos? – pregunto confundido ahora el ojirrojo - ¿Quién está contigo?
-Créeme si fuera por mi te hubiera dejado ahí tirado – dijo ahora Erron entrando en la tienda – Si hice esto fue por ella.
-Woddy – llamo el algo aliviado – Nunca diría esto, pero me alegro de verte.
-Si ya extrañaba esa insolencia con los que conoces - confeso no muy interesado el vaquero.
-Ahora sí, ¿Qué hacías ahí tirado? – pregunto ahora Skarlet.
-Estaba… con Shang Tsung intente detenerlo, pero fracase – mintió él, que por cierta parte era verdad ya que estaba con el viejo, pero a la vez les oculto lo que paso después con Cetrion – Y escape a lo desconocido ¿Es esto el Mundo Exterior?
-Así es, estas en tu hogar – respondió irónica la mujer.
-Entonces… ¿Ya me puedo ir? – pidió el.
-La verdad tengo que reunirme con un cliente antes de encontrarte – confeso el forajido acomodándose su sombrero – Solo… ¿Quieres acompañarnos?
El joven se lo pensó por un momento su pedido le ayudaría a despejar su mente.
-Genial – acepto el mientras se equipaba - ¿A dónde vamos?
-Al Reino del Caos.
-Ay no…
Ya mas calmado sale de la tienda sorprendiéndose de ver a una Frost que lo fulminaba con la mirada, su pasado encuentro no había sido de la mejor manera para Frost ya que este Julián ni había interactuado con ella en la pasada historia.
¿Qué me ves idiota? ¿Acaso tengo algo en la cara? – pregunto muy molesta la peliceleste.
- ¿Por qué no me dijeron que ella estaba con ustedes? – reclamo Julián a la pareja.
-No preguntaste – respondió Skarlet - ¿Nos vamos?
Ahora si los 4 emprendieron su camino hacia aquel reino gobernado por la anarquía.
- ¿Estamos cerca no? – pregunto Julián ya harto de caminar.
-En unas horas llegaremos – respondió Frost, su semblante parecía al fin relajarse.
Templo de Havik.
Ferra/Torr se ocultaba en los establos del castillo. Uno de sus seguidores de su religión había ido a trasmitirle cierta información. Pese que los caorrianos abrazaban el caos de una forma fanática, la influencia del clérigo en la ciudad era muy poderosa como para tener ciertos subordinados.
La ordenes de Havik debían cumplirse si no quería que lo desecharan, los tiempos oscuros se avecinaban y el simbionte debía mantenerse firme.
-Ferra/Torr vigilara turistas en la llegada – dijo la adolescente calmando al grandulón.
-Mas les vale – dijo con desprecio el nativo del lugar.
De vuelta al Mundo Exterior.
La escasa vegetación estaba cubierta por un delgado mando de roció. Los colores grisáceos del amanecer hacían ver el paisaje un poco tétrico.
- ¿Debería estar por aquí? – pregunto Skarlet explorando la zona
Erron saco un mapa que tenía guardado, dándole una hojeada.
-Si, estamos a nada, nuestro destino se encuentra dentro de aquella cueva – informo el vaquero señalando un poco a lo lejos.
-Cueva dices, yo solo veo una cascada – reclamo Julián.
-La cueva está dentro de esta, genio – aclaro irritada la cyborg.
-Oh oculto a plena vista.
Durante la caminata, el vaquero les advirtió que estén preparados para lo que encontrarían allí, también habían ideado un plan por si todo salía mal y debían salir cuanto antes.
El a diferencia de los demás ya había estado en aquel lugar completando encargos y misiones por una suculenta recompensa.
Mientras tanto en algún lugar del Mundo Exterior ya había sido subyugado a su nuevo rey, en esta fría noche Reptile vagaba erráticamente por el mundo hasta que una misteriosa voz lo llamo.
-Zaizot…Zaizot – susurro una suave voz.
Los sentidos del zaterrano se pusieron en alerta, casi nadie sabía su verdadero nombre.
-Zaizot, por favor encuéntrame – pidió aquel llamado.
Sin mas decidió seguir aquel extraño pero hipnotizante susurro, salió corriendo hacia lo desconocido por mas peligroso que fuera, algo dentro de el lo obligaba a seguir esa voz, en su búsqueda perdió la noción del tiempo.
-Muy bien… estoy debajo de ti, tienes que cavar – indico ahora la voz – Y así podrás encontrarme.
Aun hechizado escarbo con sus afiladas garras y con su acido para derretir las rocas a su paso, tras excavar cayo en un templo subterráneo daba la sensación de que era muy arcaico.
-Excelente, sigue mi voz, te estoy esperando – felicito aquel llamado – Estas apunto de encontrarme.
Reptile siguió la voz hasta llegar a una enorme escalera de caracol que parecía no tener final, bajo para poder encontrarse con quien le hablaba, tras un tiempo pudo divisar como una gran luz naranja se apoderaba de esa oscuridad, lo que esperaba era sorprendente, al llegar vio un ambiente volcánico, magma por todas partes y un gran camino definido, este no perdió tiempo y cruzo aquel pasillo admirando todo a su paso, pero lo que lo detuvo de la sorpresa fue lo que tenía delante de él un gran huevo encima de una superficie.
-Zaizot, me has encontrado – afirmo el ente – Ven acércate, quiero verte más cerca.
- ¿Quién eres? – pregunto incrédulo Reptile.
-No tengas miedo, soy alguien que quiere poder ser libre – confeso la voz proveniente del huevo - ¿Me ayudaras?
-Me llamaste… ¿Para liberarte? – cuestiono el zaterrano.
- ¡Acércate! Necesito tu ayuda – ordeno el ente ahora cambiando su voz a una más espectral – Quiero recuperar algo que es mío.
- ¿Qué es tuyo? – pregunto ahora Reptile.
-Todo lo que vez, todo lo que te rodea – respondió autoritario el huevo - ¡El Mundo Exterior me pertenece!
-No… tu no puedes… tu no puedes estar vivo – señalo atemorizado Reptile dando un paso hacia atrás – ¡Tu estas muerto!
- ¡He vuelto para reclamar lo que me usurparon!
Reptile aterrado decidió, emprender una huida, pero fue en vano, cuando estaba por escapar, sintió como una fuerza invisible y enorme lo detenía y con una rapidez escalofriante fue enviado de vuelta enfrente de aquel huevo gigante.
-Que lastima por ti, no me servirás en mi imperio, pero aun puedes servirme de algo – comento el ente – Prepárate ahora tu serás quien prepare mi resurrección, mi regreso, el reinado del verdadero emperador Onaga.
Una ráfaga de poder fue disparada del huevo al cuerpo de Reptile el cual gritaba de dolor, cuando la transferencia de poder terminó este cayo inconsciente sin antes escuchar un susurro descuidado.
-Descansa Zaizot, tienes que estar preparado – dijo Onaga simplemente – Cuando el otro reúna lo que le encomendé, estarás preparado.
Y Sin más Reptile cayo insensato sin poder evitar otra amenaza que se avecinaba.
De vuelta con el cuarteto.
Atravesando el portal del Mundo Exterior al Reino del Caos situado detrás de la cascada que Frost congelo para poder pasar. Lo primero que observaron fueron algunos cadáveres que se encontraban tirados en el suelo de la cuidad.
-Que asco – comento Skarlet. La noche anterior Erron les platico sobre este reino, pero sus primeras impresiones la hicieron suponer que su descripción se quedaba corto.
-Vamos, no perdamos el tiempo – dijo Frost molesta – Busquemos aquel templo.
-No parecen ser amistosos – dijo Julián observando a los habitantes, que se desplazaban como muertos vivientes por las calles – Ve tu GPS Woddy.
El forajido haciéndole caso sacó su mapa echándole un vistazo mientras los demás lo seguían.
-Estamos cerca, a unas cuadrad de aquí – señalo el pistolero hacia una de las calles poco transitadas – Iremos por aquí.
Los 3 siguieron al vaquero hasta que el susodicho se detuvo presintiendo el peligro al escuchar cantos y pisadas dirigiéndose hacia ellos.
- ¡Maldición! – exclamo Erron llevándose a sus compañeros para que se ocultaran detrás de un contenedor - ¡Son los Yageses!
- ¿Los que…? – pregunto Frost.
-A paso ligero – ordeno el pistolero, yéndose por otro camino – Quiero evitar los conflictos innecesarios.
Al cabo de unos segundos se adentraron en las tinieblas de un callejón tomando otra ruta.
-Estamos a punto de llegar - pensó aliviado Black, pero su felicidad fue eclipsada cuando Julián piso un vidrio del suelo.
-Ay no – pensó ahora el ojirrojo al escuchar como esa tribu se dirigía hacia ellos.
Sin titubear Skarlet formo un tentáculo escarlata que agarro al nativo que se iba a abalanzar sobre el pelimarron, Frost congelo a los que tenia delante y seguido los rompió de una sola patada, Erron sin opción acribillo a los que estaban más alejados y por último Julián tuvo que volver a usar su nueva katana cortando las extremidades de quien se le pusiera enfrente.
Pese al trabajo combinado de los 4, las hordas de los yageses seguían viniendo, ahora mismo el cuarteto se encontraba rodeado, cada fémina estaba espalda con espalda con un varón.
-Muévete un poco… ¡Y también perderás la cabeza! – advirtió Solo, sin importarles aquellas palabras, unos cuantos de ellos intentaron arremeter contra ellos.
Sin embargo, una sombra rápida se precipito sobre aquel grupo de nómades. Un mastodonte logro encajar varios golpes en aquellos humanoides, el resto de nativos huyeron despavoridos al ver quien era el sujeto.
- ¡Torr aplasta! – exclamo eufórica la joven alzando sus brazos en forma de triunfo sobre aquel mastodonte retardado ¡Torr buen chico!
- ¡Ferra/Torr! ¡Están vivos! – comento aliviado Julián guardando su espada – Creí que D'Vorah los había matado.
-Si, peluca – asintió la joven – Hombre sin rostro pedir escoltarlos.
- ¿Te envió Havik? – cuestiono la pelirroja.
-Seguir y llevar hacia hombre sin rostro hacia gran templo – respondió simplemente la joven.
Minutos después llegaron al castillo de Havik. Los 5 entraron por la gran puerta siendo recibidos por 2 antorchas las cuales en medio de ellas flotaba un extraño objeto con forma de 6 invertido.
- ¿Qué es eso? – señalo Julián.
- ¡Cerrar boca, peluca! – ordeno Ferra/Torr - ¡Hombre Caos esperarlos ahora!
En el interior estaba el clérigo venerando la estatua de su dios.
-Erron. Cuanto tiempo – saludo cordialmente el caorriano.
-Hola Havik – devolvió el saludo el pistolero con premura – Te los presento, Skarlet, Frost y Julián Solo mis compas.
-Es un placer saber que trabajas con más asesinos – comento el sacerdote sin tomarles atención.
- ¡No soy un asesino! – se excusó Julián molesto.
Después de un momento Havik se puso de pie para ahora si ver a sus invitados, se dio un ligero movimiento de cuello para relajarse.
- ¿Nadie más los vio? – pregunto ya calmado el nativo.
-Nadie – aseguro el vaquero – Y si los hubo, Frost les congelo el cerebro.
-Oh… interesante – alago el hombre ahora dirigiéndose a Frost – ¿Tu traje de Cyborg te da la capacidad de producir hielo?
-No, nací siendo una cryomancer, mi cuerpo robótico solo potencia mis habilidades – aclaro la chica un poco incomoda ya que el sujeto la veía con mucha curiosidad.
-El trabajo de los cyber Lin Kuei es excelente – dijo con cinismo para después volver a mirarla a los ojos – Sub-Zero, tu maestro cayo en batalla defendiendo la Tierra del trio de las nubes.
- ¿Qué? – exclamo alarmada la peliceleste, no lo podía creer pese a que por años le deseo lo peor, no esperaba recibir aquella noticia – Él no puede…
- ¿Qué te pusiste sentimental Frost? – pregunto irónico Julián – No me digas que…
- ¡Cállate! – ordeno la mujer apretando sus manos hasta llegar a fracturarlas – Tenia que haber sido yo, no esos dioses.
-Havik, me estoy impacientando, habla de una vez – pidió Erron ya harto de tantas vueltas.
-Como ya sabrán, Shang Tsung, es el soberano de los reinos – recordó el clérigo dando unas vueltas con las manos detrás – Es cuestión de tiempo que conquiste mi reino. El Reino del Orden lo apoyara incondicionalmente y mientras el este en el poder seré un acérrimo opositor a su tiranía.
- ¿Y eso a que lleva? – cuestiono el pistolero.
-Que pese a todo eso, no es todo poderoso ni omnisciente – respondió el nativo – Durante su pelea contra Liu Kang, este intento drenarle su fuerza vital, pero Solo se interpuso entre ellos absorbiendo una parte del poder del hechicero cabe destacar que sin la corona es más vulnerable.
-Solo para decirme esto me citaste aquí – se quejó el vaquero.
-La Tierra fue fácilmente conquistada gracias a la pandemia que la asolo últimamente – comento Havik – Son lo único que queda, si reúnen más guerreros, quizás tengan alguna oportunidad contra los dioses hasta entonces, los ayudare en otras cosas.
Continuara…
