Luego de escapar del Mundo Exterior, las SF se habían reagrupado en una instalación como base, no sin antes los que habían sido rescatados de ese reino tomaran una ducha y un cambio de ropa.

-Bueno, durante este tiempo, no sé por dónde empezar – hablo Sonya – La Tierra fue conquistada, los clanes del dragón peleándose, la pandemia…

-Aprovechando que ya estamos reunidos, quería ponerlos al tanto – dijo ahora Jin.

El arquero les explico lo que Damashi le dijo, lógicamente tuvo que contarles quien era este ente, los demás se sorprendieron.

La joven Cassie, decidió alejarse de sus compañeros, se sentía raro de que los demás tengan algo que hacer y ella no pudiera aportar nada, hasta que una figura de alguien se acercó.

- ¿Por qué tan sola señorita? – pregunto el desconocido.

-Nada es solo que… - fue interrumpida de la sorpresa la rubia al ver el rostro de quien le hablo - ¿Qué… quién eres tú?

-Mis disculpas, soy Havik, un clérigo del caos – se presento el hombre dando una reverencia.

-Eres un extranjero – aclaro la Cage – eso no es bueno.

-Pues como ves a tu alrededor, la Tierra fue conquistada por Shang Tsung – recordó el sacerdote – Así que mientras el este en el poder, hare todo lo posible para derrocarlo si eso significa aliarme con ustedes.

-Aun así, no confió en ti – recrimino Cassie desconfiada.

-Pues el sigue vivo para que sepas – dijo el clérigo ya dispuesto a irse.

- ¿Quién está vivo? – pregunto ahora la soldado más preocupada.

-Adiós Cassandra – se despidió Havik sin más que agregar.

De regreso al Mundo Exterior.

-Tan bella como siempre… – dio un cumplido el vaquero antes de ser recibido por un inesperado abrazo – Creo que estoy empezando a dudar de que eres tú Nitara.

-Nunca creí decirlo Black, pero me alegro de verte – dijo feliz la vampiresa sin dejar de abrazarlo.

-Y que fue del "No quiero volver a ver tu maldita cara" – recordó el vaquero un tanto incomodo por el afecto de la chica – Te escuchaste muy sincera esa vez.

-Lo sé, estaba tan molesta – acepto Nitara ya separándose del abrazo – Pero ahora tenemos asuntos más importantes.

- ¿Estás aquí por lo que está pasando? – pregunto Julián.

-Si, como siempre he tenido una vida nómada sin un rumbo, pero hace unas semanas llevo tratando de escapar – confeso la vampiresa.

-Dudo que hoy en día, escapar de aquí sea mejor – dijo ahora Frost.

-Se que ningún lugar es seguro ahora… hace semanas me encontraba descansando después de haber viajado por varios lugares siento que algo me está siguiendo – explico Nitara – Cuando llegue a este pueblo me establecí un rato, parece que le perdí el rastro a aquello que me ha estado atormentando, por que cuando llegue note que empezaron las desapariciones.

- Es una estrategia, sea lo que sea trata de provocarte – agrego el pistolero – Se esta llevando a los habitantes para que sedas a la presión.

-No se que hacer Black, no quiero que más inocentes sigan despareciendo por mi culpa.

-Descuida, no es tu culpa, esta cosa esta causando todo eso, no tienes por qué, sentirte culpable.

-Gracias Erron, haces que me sienta tranquila.

-Hasta la más ruda de las mujeres tiene su lado sensible.

-Podríamos usar esto a nuestro favor – comento Skarlet ya harta de la situación.

- ¿Qué tienes en mente? – pregunto Nitara.

-Ahora estamos todos nosotros, podemos hacer que reveles tu paradero – respondió la maga – Si esta cosa tiene tanto interés en ti, entonces no se resistirá, ahí es cuando la atraparemos.

-Parece un buen plan – alago Erron.

- ¿Ser la carnada? – cuestiono un tanto alarmada la gótica.

-Se que es algo inapropiado, pero es la única forma de dar con este desconocido – agrego el pelimarron.

-De acuerdo… espero que funcione – acepto un tanto incomoda Nitara.

La oscuridad se fue apoderando del lugar, podía ser el momento de que el desconocido decida atacar, sin embargo, nada pasaba, los 5 se encontraban juntos en una vivienda listos para descansar.

Cada uno fue a su determinada habitación, salvo la vampiresa que se había adentrado en la de Erron.

-Nitara, ¿Qué haces aquí? – pregunto un tanto incrédulo el vaquero.

-Solo quería recordar los viejos tiempos -respondió con una sonrisa pícara la gótica.

-Ahora estoy con Skarlet – informo el pistolero.

-Eso nunca te detuvo – recordó Nitara ahora mirando ahora la entrepierna de su ex – Tu amiguito dice lo contrario.

-Al diablo – maldijo Black dando rienda suelta a lo que sentía en ese momento.

Los 2 como en los viejos tiempos manifestaron su salvaje amor, no sin antes cerrar las puertas y ventanas, ninguno de los 2 se contuvo ya había pasado un tiempo sin haber estado con el otro, así fue hasta que los 2 cayeron exhaustos para posteriormente caer en los brazos de Morfeo.

Hasta que cierta hora de la Madrugada, a la vampiresa le dieron ganas de comer algo, se puso una bata y cuando estaba por ir a la cocina se dio cuenta que la ventana estaba abierta.

Cuando se dirigió a cerrarla, un ser apareció dándole un susto de muerte, era Reptile que sin previo aviso se lanzo sobre ella para someterla, obviamente el alboroto despertó a Erron que lo ultimo que vio fue al zaterrando escapando con Nitara amordazada.

- ¡Suéltala! – ordeno el vaquero.

Reptile solo le saco la lengua y con una velocidad sobre humana escapo con la chica, el grito del pistolero despertó a los demás quienes fueron donde el forajido.

-Es Reptile, se la ha llevado.

De vuelta al Nexus.

Kung Lao entro al portal rojo que lo llevaría al Infierno. Ya dentro del reino miro a su alrededor confundido hasta que Damashi apareció delante de él.

-Damashi, ¿cómo es que puedo entrar y sobrevivir en el infierno? – pregunto confundido el monje – Pensé que los malvados y las almas impuras podrían entrar en este reino de pura maldad.

-Pues con la conquista de Shang Tsung cualquiera podría entrar en este reino creo yo – informo el fulgor – Continua tu búsqueda. Nos veremos luego.

Kung Lao saco su mapa que mágicamente cambio y la brújula la cual lo empezaba a guiar salvo que en su camino vio una figura.

- ¿Quién es ese? – exclamo Kung Lao.

La figura quien era Noob, solo siguió su camino ignorando al shaolin.

-No vale la pena – pensó el monje volviendo a enfocarse en su objetivo.

El susodicho llego hasta una plataforma con una calavera en el centro y lava alrededor de esta, sin que el lo supiera otra figura lo estaba observando, inmediatamente Lao se puso a investigar su alrededor sintiéndose amenazado hasta que fue recibido con un golpe al rostro del desconocido.

Ya al recuperarse, Lao reconoció a su atacante.

-Scorpion…

Continuara…