Amar o morir en el intento
No importa cuanto tiempo le dediques a un plan,no importa cuantos detalles hayas perfeccionado, siempre hay una bifurcación inesperada. Una que no estaba en el plan, y es donde el plan pasa al segundo plano.
Quisiera poder ser tan fuerte como él pero no puedo, soy excesivamente débil y frágil. Soy lo que mi madre quiso que sea. Una frágil, decente y compasiva damisela en peligro: una indefensa mujer. Pero ya no más, daré todo de mi para ser lo que en verdad soy o por lo menos descubrirlo y si para eso debo hacer cosas deplorables para sentirme bien,entonces lo haré. Haré lo que mi nana me aconsejó. Debo sentir furia y arremeter los golpes que la vida me está dando. Me salvaré a mi misma de mi infierno personal y destruiré a mis dragones. Primero comenzaré con mi esposo, luego seguirá mis padres y después el que siga. Este plan me ayudará a conseguir eso.
La fecha de la entrevista por fin llegó a ser hoy. Estoy demasiado nerviosa pero igual de emocionada. Hoy es el día en que Sasuke recibirá una cuchara de su propia y repugnante medicina. Él sabrá como me siento, él sentirá lo que siento todos lo días por su arrogancia y desfachatez.
Sasuke Uchiha lamentará haberse casado conmigo al igual que yo con él.
La fecha de la entrevista la propuse yo y por suerte Ino estaba libre ese día. Naruto no está de acuerdo con lo que estoy haciendo pero tampoco quiere evitarlo. Ino me confesó que quiere ayudarme en todo lo posible para destruir mi estereotipo de mujer, porque ella a diferencia de mí es una mujer valiente y poderosa. Fue ella quien se confesó a Naruto a los diecinueve años y desde ahí nunca se separaron. Pero algo me sigue incomodando, y es porqué Naruto la trata como si fuera su sirvienta y el porqué ella no hace nada. Ellos dicen que se entienden pero creo que están en una relación sadomasoquista. No lo sé.
Seguro, estarán pensando cómo es posible que nunca hablé de mi relación con ellos dos. Si se acordaran, ya sabrán que fue Naruto quien me consoló cuando sentía que el mundo se desintegraba, fue el único que me mostró su verdadera naturaleza desde un principio y fue él quien se convirtió en mi primer mejor y único amigo, en mi apoyo emocional.
Es bastante peculiar mi manera de esconder, disfrazar mis relaciones con otros. O no me importan o me importan lo suficiente como para mantenerlos apartados de mi. Es por eso que casi nunca los veo pero los tres sabemos que podemos contar en el otro, es por eso que ellos son mi último recurso. No quiero que se involucren en mi demencial matrimonio falso.
Las horas pasaron volando y la entrevista está por comenzar. No fue difícil engañar a mi esposo, porque él muy bien sabe que desde nuestro apresurado casamiento muchas revistas de chismes quisieron saber el motivo de nuestro compromiso que apareció de la nada. Y bueno, Ino es una periodista de una revista de chismes, aunque ella no lo considera así, sino como "una revista que proporciona información banal que nos quita el mal sabor de nuestras propias vidas ¿A quien no le interesan los problemas de los otros?". Pero bueno, yo no soy quien para contradecir eso y menos a ella.
Decidimos que la entrevista sea en un espacio cerrado pero que en ningún hogar de nadie. Así que acá estamos, en un hermoso atardecer, en el bar que nos queda a todos a mitad de camino y con nadie a nuestro alrededor. El bar le pertenece a un confidente de Ino. Es un lujoso y armonioso lugar para pasar el rato.
Ino comienza con preguntas indefensas, tales cómo ¿Cuanto tiempo llevan de casados? ¿A qué nos dedicamos?, nuestra edad y demás cosas tontas. Hasta que llegamos al punto que tanto practicamos. A su orgullo.
- Por lo que se puede apreciar son una hermosa pareja de casados y muy felices debo decir.- Ino comenta algo innecesario pero solo le dedicamos una sonrisa ridícula.- Pero, vayamos al punto.¿Qué se siente ser el primogénito, el heredero a la tan conocida y poderosa empresa?
Sasuke la mira con desdén pero Ino sigue sonriendo y con la mirada en alto, desafiándolo. Es claramente que la pregunta no era para él y por eso no dice una sola palabra pero yo no hago lo mismo.
- Es difícil pero no imposible. Desde un principio supe que el mando de las empresas Hyuga pasaría a mis manos y estoy orgullosa de eso. Porque después de todo soy una Hyuga y soy la primera hija.
Ino arremete con otra pregunta arrolladora.
- Uchiha, tengo sabido que tu hermano ya posee el mando de las empresas que están ubicadas en Inglaterra y las de Japón ¿No? Y que tu solo eres el vicepresidente, designado a los últimos minutos después de tu casamiento con Hinata ¿O me equivoco? - la sonrisa de Ino se acrecienta.
Yo no sabía de esa información,al parecer ella estuvo haciendo bien su trabajo.
- Claro que no te equivocas. Mi matrimonio me hizo lo bastante feliz y satisfecho que mi eficacia en el trabajó mejoro y me gané ese puesto, porque yo no soy el primogénito como mi esposa - sus últimas palabras las soltó con rabia,pero nunca abandonó su porte de caballero.
- Y también, es cierto que en tus años antes del matrimonio tuviste la indecorosa vida de un hombre de la noche. Y creo que fue por eso que nunca te ofrecieron el puesto de presidente cuando tu padre enfermo, ni cuando tu hermano estuvo a punto de renunciar. ¿Es así?
Al terminar de escucharla, no podía aminorar la necesidad de detener esto, sentía que era demasiado para Sasuke pero no podía olvidar el plan. El plan estaba ante todo.
Sasuke estaba con la mirada en llamas y parecía que asesinaría a Ino.
- Es cierto. Fui un hombre de antojos sexuales insaciables. Fui un hombre deplorable que no ayudó en nada a la imagen de los Uchihas pero ya he cambiado y ahora la empresa no podría estar en mejores manos que las de mi hermano y yo. - Sasuke estaba recuperando el control de la entrevista y no poder permitir eso.
- Aja. Ya veo pero recientemente hubo rumores que le has hecho infiel a tu esposa con tus recurrentes salidas a clubes nocturnos. - Ino sigue implacable.
- No sé de qué está hablando. Yo sería incapaz de hacer tal cosa - él seguía con su mentira pero Ino lo interrumpe.
- Tengo pruebas de ello - Estira su brazo hacía mi y me alcanza unas fotos. Varias de ellas.
En todas las fotos se veía a Sasuke saliendo e ingresando a diferentes clubes y en algunas salía con mujeres. Todas distintas. Mi corazón latía demasiado rápido y mi compasión por él se deshizo en segundos, quería destruirlo a como dé lugar.
Sasuke me quita las fotos de un manotazo. Estaba ansioso por saber si eran lo que él temía.
- Ahora entiendo porque pasas todas las noches fuera. Si tu padre lo supiera sentiría vergüenza de ti y tu madre seguro estaría indignada. - sin pensarlo digo algo que sé que le molestará - No sé porqué no eres más como tu hermano Itachi.
Él me lanza una mirada de odio y yo prosigo sin miedo.
- Debí haberme casado con Itachi y no contigo.
Y en ese momento se dio por terminada la entrevista. Sasuke se levantó se despidió educadamente del fotógrafo y de ella, y me dejó. Al mirar a Ino pude apreciar una mirada de triunfo y digna de una madre orgullosa. Objetivo: volver cenizas su orgullo, realizado.
Salí del bar y el auto seguía ahí. No me había abandonado del todo. Abro la puerta y mis rodillas me quieren traicionar pero subo al auto antes de caer. Ninguno de los dos dice nada.
Al llegar al departamento, él se cambia de ropa y vuelve a salir. Ese día no lo volví a ver hasta que pasaron dos noches.
Al salir el artículo "La pareja de apariencias" que lanzó Ino, ella no dice nada en particular que afectara a las familias y mucho menos a nosotros, solo narra tonterías, hechos e insinuaciones de problemas pero nada seguro.
- Gracias Ino.
Al leer el artículo y lo que ocurrió ese día, solo podía agradecerle. La llamé, le agradecí y lloré al teléfono con ella. Porque después de todo no soy tan fuerte como quisiera.
Ahora sigue el comienzo de la segunda etapa: Desmantelar su figura de macho alfa.
Este fue bastante fácil de planear, ¿Qué vuelve a un hombre en un macho alfa? Sería la prepotencia de ser el mejor ¿Y por qué quieren ser el mejor? Por las mujeres. Tan simple como eso. Solo debo quitarle al público de mujeres que lo idolatren, y que son manipulables y convertirlas en mujeres independientes que no se dejan llevar por el impulso y la apariencia.
Lo seguí a sus clubes, hablé con algunas mujeres y les mostré las fotos de él saliendo de clubes con diferentes mujeres. Les advertí que el era un hombre de una sola noche. Algunas me lo agradecieron y no se volvieron a acercar a él y hubo otras que ni les importó. A las que les mencioné que él no "te satisface apropiadamente", su mueca de decepción me produjo asco y regocijo. Ellas tampoco se volverían a acerca a él. Y así lo logré, de club en club, de mujer en mujer, y más el haberlo comparado con "el inmejorable y perfecto hermano mayor" logré que él se quedara en casa todas las noches, que se emborrachara y que su capacidad laboral disminuyera estrepitosamente.
Solo quedaba la última etapa, que es el resultado de las otras dos primeras. atacar a su debilidad sexual y para eso, aunque no me gusta la idea debo ser participe exclusivamente yo. Ino me aconsejó que ya que él no duerme conmigo y ni siquiera me toca (lo sé, nuestra relación es patética) y además de que ya no tendrá mujeres con quien consolarse, debo aprovecharme de eso tentándolo con mi cuerpo. Es una medida indecorosa pero es una que me dará la felicidad de ver mis miserables expresiones en su rostro.
En nuestro décimo primero, tres semanas y dos días desde que nos casamos empiezo el primer intento de tentar a mi marido.
Estoy usando un corto vestido rojo de seda con finos tirantes que realza mi pálida piel. Lo uso para salir a tomar un té de medianoche, la hora en que él se dedica a tomar sorbos de whisky. Hay veces que me lastima verlo de tal modo pero es su modo de sufrir el dolor que yo siento. Él se emborracha y yo lloro.
Al pasar en frente de mi esposo, su gélida mirada se clava en mi cuerpo y empiezo a temblar. Me preparo rápido el te y vuelvo a la habitación. No quiero que me vuelva a tocar, y dudo de su abstinencia hacía mi. Pero por las próximas noches yo sigo provocándolo, tal cómo me aconsejó Ino.
Uso prendas provocativas, salgo más seguido. De vez en cuando me voy al cine sola, o a comer con "amigos". Sigo con mi juego de superioridad y me empieza a gustar. Sasuke en casa padeciendo mi papel de infeliz y yo en el papel de una mujer libre e independiente. Ahora interpreto el papel de Sasuke Uchiha. Soy superior a él y me encanta.
Con el paso del tiempo me voy a costumbrando a las prendas costas y exhibicionistas. Atiendo llamadas de compañeros de trabajo en alta voz. Quiero que él vea lo feliz y deseada que soy por otros hombres, que él no es él único bastardo que puede engañar.
Pero, mi pureza y debilidad arraigada en mi ser evita que salga del departamento con las prendas que me regaló Ino. Siempre me cambio en el baño con mi ropa de siempre. Cancelo a último momento todas las citas con los hombres. Y sigo llorando todas las noches en silencio. El cambio que tanto anhelo es mucho más complicado de obtener de lo que creía.
En nuestro décimo tercero mes juntos, mi padre nos cita en un restaurante prestigioso y nosotros vamos con esperanzas de que todo esto termine. Pero Sasuke lleva una apariencia de caballero en apuros, ojeras, su cabello despeinado pero siempre con un traje a la medida.
Mi padre nos ve, nos mira con desdén, mas a mi que a él. Mi padre siempre está impecable y mi rabia hacía él no ha disminuido ni un poco. La reunión duró menos de diez minutos, nos informó que leyó el artículo, que no llevamos una apariencia de un matrimonio "eficiente" y que nos proporcionará dos semanas a los dos para recuperarnos. Y cómo olvidar su última orden, nos "regala" una mansión, que será nuestro nuevo residencia.
Lo aborrezco pero cada vez que o miro no puedo quitarme la mirada de Hanabi de ni mente, Ella se parece mucho a él , más de lo que creía.
Acatamos su orden, los padres de Sasuke no hacen su aparición ni siquiera llaman cuando él no va atrabajar. Esto es una estupidez, nos atacamos mutuamente pero quienes deben ser destruidos son ellos no nosotros pero es muy difícil atacar a tu propia familia.
El tiempo pasa, y Sasuke sigue empeorando aunque él cree que no lo noto. A veces lo escucho hablar solo y rompiendo cosas, eso ocurría más seguido en el departamento donde estábamos mas "juntos" pero en esta mansión hay suficiente espacio para enojarnos y evitarnos el vernos.
El tiempo sigue pasando, el veranos se está asomando, el invierno deja de luchar. El calor logra que mis prendas sean cada vez más diminutas y yo me voy a costumbrando a ellas. El tentándolo quedó en segundo plano, ahora lo hago parea sentirme cómoda. Usar estas prendas cerca de él no me importa, pero si solo es exclusivamente él.
Creí que en algún momento todo volvería a su "cauce" pero al parecer no sabía lo equivocada que estaba porque no termino como yo pensé y planee que terminaría.
Estar a su lado, estar los dos juntos en la cama. El habernos acostado juntos no era parte del plan. Y no me refiero precisamente a dormir, sino a "eso".
Maldita sea, esto no era parte del plan.
Hola Chicos y Chicas! Los extrañé mucho, como ven hoy les regalé dos capítulos consecutivos porque se los debo y esto es poco, lo sé.
pero es lo que hay, espero que lo disfruten y que no se me haya escapado la verdadera chispa de la historia.
Historia mía y los personajes de Masashi kishimoto.
Nos volveremos a ver en unos cuantos días, pero estén seguros que en este mes termino esta historia, creo que se me hizo muy larga y así estaré librepara terminar las otras.
