®Shingeki no Kyojin le pertenece a Hajime Isayama


SIETE


—¡Levi, tanto tiempo sin saber de ti! Deberías escribir más seguido —Levi cerró los ojos en anticipación. Conocía esa voz demasiado bien.

—Hola, cuatro ojos.

—Hola, cuatro ojos —lo imitó en un perfecto tono monocorde que imitaba muy bien su entonación y color de voz—. Me alegro de verte.

Esta vez su voz cambió a un tono agudo, juguetón, y femenino que Levi odiaba con toda su alma. En su opinión era una de las voces más irritantes que había escuchado en su carrera. Y para empeorar las cosas, él había doblado a su co-protagonista, así que había pasado bastante tiempo escuchando a Hange hacer esa voz cuando trabajaron juntos en aquel proyecto.

—¿Está Erwin?

—Hola, Levi.

Esta vez era el hombre en cuestión. Levi se relajó en su silla, aliviado. Sin perder tiempo en saludos, fue directo al punto.

—Te llamaba por un anime de Vox Media. La Ciudad Dorada. ¿Lo recuerdas?

Hubo una pequeña pausa del otro lado del teléfono, mientras Erwin hacía memoria. Levi podía imaginarlo recostándose en su silla giratoria, bolígrafo en mano, haciéndolo chasquear una vez con su pulgar mientras le daba a la silla un ligero giro a la izquierda y luego a la derecha.

Erwin se incorporó hacia adelante, luego de hacer justamente eso.

—La Ciudad Dorada... Vaya —alargó las sílabas—. Me suena familiar. ¿Era ese donde siempre la chica terminaba secuestrada?

Levi chasqueó la lengua como hacía de costumbre.

—La mitad de los animes tenían una chica que siempre terminaba secuestrada. Hablo de mi primer trabajo.

La información tomó un segundo en ser procesada.

—Oh, La Ciudad Dorada —dijo en tono de reconocimiento—. Por supuesto, ese anime con nombres griegos.

La voz de Levi no tardó en llegarle de nuevo.

—¿Tienes alguna idea de que fue de él?

Silencio.

—Doblamos muchos animes, entre otras películas y series, Levi. Para el momento que cerramos, teníamos en nuestro record cientos de proyectos. No podría decirte con exactitud qué pasó con él.

Chasquido, y luego una maldición por lo bajo. Erwin aspiró, volvió a recostarse en su asiento, e inquirió más.

—¿Es importante?

—Digamos que quiero saber si es lost media.

—Mucho de nuestro trabajo lo es —suspiró derrotado—. A menos que alguien tenga una copia. 2004... no mucha gente grababa sus programas. Tal vez si le pregunto a las televisoras —aquí pareció hablar consigo mismo—. Padre y yo hicimos un inventario... Quizá haya algo... ¿Le preguntaste al director? ¿Quién era? ¿Nile Dawk?

—Keith Shadis. Él me descubrió —defendió Levi.

—Por supuesto. Creo que tengo su contacto. Si no es que volvió a cambiar de número.

—Yo lo llamaré —Levi se preparó para colgar, pero se detuvo antes de hacerlo—. Gracias, Erwin.

—Te llamaré en cuanto sepa algo.

La llamada terminó, y Levi se reclinó en el espaldar. Se quedó pensando unos segundos, y luego su atención volvió a la taza de té, abandonada. El té se le había enfriado.


Capítulo nuevo. Siento un nostalgia enorme. Este sábado, finalmente Shingeki no Kyojin llegó a su fin. No me he atrevido a verlo. Entre trabajo, y la misma renuencia a dejarlo ir, no he podido verlo. Siento que es el fin de una era. Pero en fin, henos aquí, actualizando. Shingeki no Kyojin es una parte importante de mi vida, y pensar que llevo 10 años siguiéndolo y escribiendo sobre ello, me hace pensar en muchas cosas. He ido y he venido del sitio, sin poder dejar de escribir completamente, y como prueba, un capítulo más de esta historia universo alterno.

¿Ya vieron el final? Quizá lo vea este fin de semana, y quién sabe, quizá sea la chispa que inspire nuevas historias. De mi parte, siempre leeré aquellas historias conmovedoras que tengan ese espíritu de lucha y esperanza tan presente en toda la saga.


—Fanfiction, 6 de noviembre de 2023.