Disclaimer: Bleach y sus personajes no me pertenecen son propiedad de Tite Kubo, pero la historia es completamente mía.

Creo que me voy a enfermar :'v tengo una sensación de que una gripe inmensa me va a atacar, pero espero sea solo mi imaginación xD, sin más, les dejo con el capítulo. Disfrútenlo.

"El problema del hombre no está en la bomba atómica, sino en su corazón."

–Albert Einstein

CAPITULO XXII – "Tiempo"

Pov Rukia

Ambos bailaban en aquel sublime escenario, tan similar al pasado y sin embargo tan diferente. Ichigo le tomaba delicadamente por la cintura y su brazo le guiaba en el compás de aquella suave melodía que parecía solo ambos escuchaban, aunque el pequeño trio de músicos se encontrase a poca distancia a petición de Ichigo.

Tanto tiempo estuvo deseando aquello, después de la tortura, de todo aquel rechazo y de aquellas humillaciones que sufrió por largo tiempo… Solo deseaba poder tener ese tipo de gestos sencillos con el pelinaranja, un baile entre ambos, una cena, un poco de cariño… y después de tanto tiempo, extrañamente no se sentía completa, aún existía un hueco dentro, un vacío... Por lo que, a pesar del entusiasmo del muchacho, lentamente se fue alejando de él, mientras apartaba sus manos de su cuerpo y ponía distancia entre ambos ante la mirada inquietante del chico.

El hombre le miró extrañado –¿Qué sucede Rukia?

Sus miradas chocaron y pesaron en su interior, antes podían ser tan claros los gestos de Ichigo y ahora parecían difuminarse entre ellos, como si un banco de niebla se tratara. –Creo que estoy muy cansada. –bajó su mirada lentamente.

El pelinaranja le cogió de la barbilla y le hizo levantar de nuevo su vista, reencontrando su mirada en un choque intenso –Rukia, tu sabes cuánto significas para mí. Te amo y en verdad no importa de que se trate, por mínimo que sea, por favor dime si algo no está bien.

Esas pocas palabras fueron suficientes para hacerle bajar la guardia, con aquellos gestos, con la tenacidad y esfuerzos que ponía Ichigo en conquistarla día a día, su resolución bajaba poco a poco. Años conviviendo justos, tantos recuerdos y sus palabras sinceras, eran demasiado para ella. Se sentía agotada.

Pov Ichigo

Era más que obvio que la pelinegra se encontraba taciturna durante todo el baile que sostuvieron, su cuerpo en verdad estaba ahí, pero su mente se encontraba lejos, muy lejos de él. Algo que realmente dolía, ¿Por qué no podía llegar de nuevo a su corazón? Aquello le hacía sentir frustrado.

Cuando ambos se alejaron, lo entendió, lo supo. Solo entonces lo afirmó con seguridad, algo no estaba bien con Rukia, su corazón estaba confundido, esas señales las conocía bien. Tantos años conociéndose podían reafirmarlo, estaba seguro.

Después de que sus miradas chocaron de nuevo, otra cosa le quedo clara, dentro, muy dentro de aquel caparazón, seguía intacto el cariño que ella le tenía a él, debía de ser así… nada ni nadie borraría el lazo que tenían –No hay nada que me moleste, estoy bien Ichigo, solo es cansancio.

Su mirada se suavizo y sonrió lentamente aun sin soltarla. –Podrás mentirles a otros, podrás mentirte a ti misma, pero a mí no podrás hacerlo Rukia. Sé que te duele y créeme que a mí también, tengo miedo, tengo terror de arruinarlo de nuevo, no sé cómo avanzar sin volver a romper, destruir o marchitar algo entre nosotros. Por favor… permíteme, déjame mostrarte que me merezco entrar en tu corazón… Como cuando éramos jóvenes, desde nuestra infancia, desde el inicio de nuestras memorias, siempre hemos sido tú y yo, yo y tú, ambos juntos en las buenas y en las malas, con errores y desperfectos, con perdón y amor… con Kei… con nuestro pequeño hijo…

Ante el silencio de Rukia, fue acercando sus rostros lentamente y en un instante unió sus labios en un rápido movimiento. Era sincero y quería demostrarlo con aquel gesto y pese a que en su corazón sabía que probablemente que la chica lo rechazaría, se vio sorprendido cuando esta le correspondió de nuevo, esta vez en un beso lento y cálido, el cual termino segundos después.

La pelinegra le cogió lentamente por el rostro, aun sin alejarse. –Ichigo… en verdad estoy cansada, lo mejor es que me vaya a dormir. Fue un gesto muy lindo la cena y el baile, te lo agradezco.

Rukia le soltó, alejándose rápidamente en dirección de su ahora, propia habitación. Bajó la mirada asintiendo lentamente a las palabras de la chica, mientras escuchaba como la pelinegra se retiraba del lugar. La vio a alejarse. Apretó fuertemente sus puños, mientras su mandíbula se tensaba y un gruñido intenso salía de su interior. Merecía eso, mucho más y sin embargo una parte egoísta dentro de él se preguntaba… ¿Por qué aquello era tan difícil y tan doloroso? El solo quería recuperar a su familia, a su mujer, a su esposa, a su mejor amiga, al gran amor de su vida.

No… definitivamente no se rendirá tan fácil. El traería de vuelta a la Rukia que le amaba.


Pov Grimmjow

Despertó en plana madrugada y sin pensarlo mucho atrajo su computadora portátil, la abrió rápidamente, mientras empezó a escribir un correo electrónico, su mirada se suavizaba al notar que había recibido un correo de voz de Saito. Sin más dio clic en el mismo escuchando las suaves palabras de su pequeño mocoso.

From: Saito 12:47 (hace 2 horas)

[INICIO] "¡Papá te extraño mucho! Hoy la tía Orihime me enseño sobre unas plantas raras que se ponen tristes cuando las tocas y también el señor Ulquiorra me regalo un camión de madera con vacas grandes, muy grandes, algunas eran cafés y otras negras, a una le faltaba una pata, lo raro es que fue la que más me gusto, tiene un ojo pinto, una mancha en forma de triángulo, le puse Susan y la deje jugar con tu pantera y el conejo que mamá me regalo y…. papá… oye ¿ya encontraste a mamá?, hoy también pensé en ella ¿crees que me extrañe, que piense en mí? Ya quiero verlos ¿tardaran mucho en volver? ¡Los extraño! " [FINAL]

Escuchar las palabras de Saito era reconfortante en cierta manera, sin embargo a pesar de haber encontrado a Rukia, la situación en la que se encontraban era complicada. De inmediato grabo un mensaje de voz para el pequeño.

[Inicio] "¿Una vaca sin una pata? Una presa perfecta para un depredador tan magnifico como tu pantera. Tsk… ¿estás seguro que no fue la pantera en primer lugar la que le arranco la pata? No me extrañaría." Hizo un corto silencio antes de continuar. "Tu madre… aun no la encuentro, pero estoy seguro que pronto la veré y no dudes que ella te extraña. Pórtate bien con Ulquiorra y su mujer, pronto estaré de vuelta"

Terminó el mensaje con un nudo en la garganta, odiaba férreamente tener que mentirle a Saito, pero por el momento no vio otra salida. Envió el mensaje al niño y un correo más a la reserva en China, él debía tener un reporte diario de Nibelungo, incluso desde lejos no dejaba de preocupar por su pantera. ¡Joder! No tenía mucho tiempo hasta que fuera expresamente indispensable que tuviera que regresar de nuevo a China, ya que Nibelungo también le necesitaba y ¡maldita sea! Deseaba en verdad poder dividirse en tres, con Nibelungo, con Saito, con Rukia… No lo pensó más y salió del departamento maldiciendo al aire, era imposible que volviera a dormir, no cuando tantas cosas rondaban su cabeza sin parar. Lo único que calmaba un poco su puta ansiedad, era el hecho de que en unas pocas horas más podría hablar con la pelinegra.


Pov Masaki

Tener a su nieto el fin de semana era una de las cosas que más disfrutaba, ese indefenso niño era la viva imagen de Ichigo en su infancia y claro, que más de una fibra sensible se movía dentro de ella al notarlo. Por la mañana desayunaban y toda la tarde se la pasaba viendo como jugaba con Isshin. Ver al pequeño tan feliz era un bálsamo para su corazón, de notar triste y melancólico al pequeño ante la ausencia de su madre, ahora veía con claridad como el escenario se invertía por completo, todo por que Rukia estaba de vuelta, era innegable que la felicidad de su nieto inundaba todo el lugar.

Se acero a abuelo y nieto mientras sonreía ampliamente, ambos se encontraban en una lucha por una pelota en su juego de futbol –Vamos Isshin deja que Kei respire un poco, es hora de que merendemos.

El hombre tomo al pequeño entre sus brazos y lo subió a sus hombros. –¡Mi hermosa Masaki! ¿No crees que este galante niño es tan apuesto y bien lucido, porque lo heredo de su magnífico y portentoso abuelo? Simplemente somos dos gotas de agua en el inmenso océano.

Río al escuchar tales palabras. Isshin siempre la hacía reír. –Creo que para suerte de Kei en realidad heredo toda la ternura de sus padres. Lo siento querido.

Vio al hombre bajar la cara en señal de depresión, aun con Kei en sus hombros. –¡No te preocupes abuelo! Papá siempre me ha dicho que tu haz sido una persona muy querida en el mundo.

Ante las palabras del pequeño, tanto ella como Isshin voltearon a ver a su nieto. ¿Ichigo en verdad había dicho aquello? –¡Ya sabía que el bruto de mi hijo en el fondo reconocía a su talentoso padre! ¡¿Cómo no querer a un hombre como yo?! Vez Masaki, soy todo un ídolo ante los ojos de mi hijo y mi nieto.

Miró a Kei abrazar con fuerza la cabeza de su esposo y posteriormente asentir con su cabeza mientras reía. –Sip, papá siempre dice que los psiquiátricos, el zoológico y el circo te buscarían con intensidad para que fueras su atracción principal.

No pudo evitar reír ante tales palabras a pesar de que su marido se encontrara en un aura completamente depresiva. –Creo que esta vez Kei tiene razón Isshin. Es más que probable que Ichigo haya dicho aquello.

Isshin no tardo en recomponerse y abrazarla con gran fuerza. –No sé cómo pudimos engendrar un hijo tan desagradecido con su bondadoso padre. ¿Por qué el mundo me castiga Masaki?

Correspondió el abrazo y solo se distrajo cuando observo como Kei empezaba a sobar con insistencia su estómago, por lo que de inmediato terminó aquel abrazo poniendo completa atención en el pequeño ante la mirada de preocupación de su marido –¿Qué pasa Kei? ¿Te siente mal?

El pequeño hizo una mueca de dolor –Abuelita me duele mucho mi panza.


Pov Rukia

La mañana había sido tranquila. Después de la cena de Ichigo recogió sus medicamentos, tomo los adecuados y se dispuso a dormir. Aunque la noche que había pasado fue un poco tensa… si acaso así podría nombrarla, en ella su conciencia se encargó de reafirmarle todos los momentos vividos con Ichigo desde su infancia en varios flashback, asiéndole revivir muchas cosas. Todo aquello era agobiante, no sabía exactamente que sentir. El Ichigo de ahora era tan diferente al Ichigo con el que había estado casada los últimos siete años, este "nuevo Ichigo" era cálido y protector, como Grimm…

Su mente no terminó de formular la idea cuando su puerta fue abierta abruptamente por un pelinaranja de ceño fruncido y ropa manchada de comida. –Buenos días enana, veo que disfrutaste la hibernación.

Lo escucho reír antes de que ella le plantara cara. –¿Hablas enserio Ichigo? No creo que deberías insultarme cuando tu apariencia andante se asimila más a la de una ensaladera que a la de un hombre, ¡zanahoria parlante!

El muchacho la levanto de la cama sin mucho esfuerzo entre sus brazos a pesar de sus protestas. –Esa es la enana terca y brusca de la que me enamore.

No le prestó atención a sus palabras hasta que el chico le dejo en el comedor principal, con un sencillo pero extraño almuerzo para dos. –¿Qué es todo esto?

Ichigo le señalo el almuerzo mientras se rascaba nerviosamente la cabeza. –Después de anoche, pensé que podrías tener más hambre de lo normal, así que cocine algo para los dos… no es mucho, ni tampoco te aseguro que sepa bien, pero créeme que al menos lo intente, si crees que no puedes comerlo, podemos pedir a alguien que nos traiga de comer algo de algún restau…

No dejo que el pelinaranja terminara de hablar cuando en un impulso empezó a reír al ver la situación. Ichigo estaba lleno de comida en su torpe intento de preparar algo de desayunar y por lo que veía en el comedor, no le había ido muy bien, era un tonto. Negó con la cabeza y lo vio directamente. –No te molestes, creo que está bien para ambos. Sin embargo creo que lo mejor será que tu empieces por probarlo primero, quiero asegurarme de que no moriré por comerlo.

El pelinaranja frunció su ceño y sin delicadeza cogió un pedazo de huevo de uno de los platos y lo llevo a su boca, probándolo en un bocado, acto siguiente escupió graciosamente dicho alimento –¡Demonios, se me fueron pedazos del cascaron!

Volvió a reír ante la situación, ¿en verdad estaba tan mal aquello? Ella solo lo decía de broma, pero al parecer Ichigo seguía careciendo de habilidades culinarias, justo como…

La voz de Ichigo aterrizó sus pensamientos –Esta bien, esto no es comestible pero al menos la fruta es fresca y el jugo de naranja esta recién exprimido. Así que podemos desayunar ligero, comer algún tentempié y cenar junto con Kei en algún buen restaurante.

Negó con la cabeza. –Eres un tonto voy a preparar algo para que desayunemos, no quiero morir de hambre todo el día. –Además recordaba atentamente las indicaciones de Unohana, debía comer adecuadamente.

El chico le cogió de un brazo y lo sonrió con sinceridad. –Gracias Rukia…

Su corazón se contrajo con lentitud y algo se movió en dentro. Por lo que deshizo el agarre lo más rápido posible. – No tienes que agradecerme, ayer preparaste una cena para mí. Solo te estoy agradeciendo el detalle.

No espero respuesta del chico y de inmediato entró en la cocina para preparar la comida de ambos. ¿Qué había sido eso?

Durante el desayuno, si bien la plática no fue amena, mentiría al decir que había sido rígida, en realidad había fluido como la conversación que tendrían dos conocidos de mucho tiempo, no muy íntima, pero tampoco indiferente. Después de la misma Ichigo insistió con fuerza en salir junto con ella, pero se negó rotundamente con la excusa que deseaba caminar sola por la ciudad, antes de que ambos fueran por Kei a casa de sus abuelos. No le gustaba mentir, pero en realidad era más que obvio que no le contaría a Ichigo que se reuniría con Grimmjow por la tarde, ese era meramente su asunto y en nada le incumbía al naranjo.

La tarde se había nublado, ante la inminente presencia de lluvia y el frio viento que se había desatado de la nada, tomo su sombrilla y una suave bufanda para cubrirse. Su suéter era delgado pero lo traía por comodidad, el frío no era molestia. Salió de la gran casa, tan solo había recorrido unas cuantas calles cuando el dolor se desató, en acto reflejo se encorvo y llevo sus manos a su abdomen, aquello le estaba quemando desde adentro. Ante la mirada de extraños que se acercaron y le preguntaron si estaba bien, tomó fuerzas y se sentó en la calle para asegurarles que solo se trataba de un fuerte cólico, por lo que su recompuso, se levantó y continuo caminando lentamente. Tardó un poco, pero así como el dolor había llegado desapareció de la nada. ¿Qué rayos había sido eso? Jadeó un poco y dejó escapar un largo bocado de aire. Probablemente era el efecto secundario de los medicamentos, era la primera vez que le pasaba, por lo que simplemente decidió guardarlo como un comentario para la siguiente consulta con la doctora Unohana.


Pov Grimmjow

Llegó mucho antes de la hora acordada al café, la lluvia hizo acto de presencia y aun así se negó a entrar en el lugar, la pulga aun no llegaba y su impaciencia le impedía estar quieto, por lo que se mantenía afuera del establecimiento recargado en un árbol cercano mirando en todas las direcciones. El diluvio comenzó a arreciar y el agua empezó a correr por sus cabellos, escurriendo por su cuerpo, poco podía importarle aquello y aún más cuando en las cercanías pudo distinguir la delicada figura de Rukia acercándose bajo un paraguas. Sonrió involuntariamente mostrando sus colmillos y se acercó a ella ignorando por completo la precipitación.

La chica lo miró sorprendida cuando se acercó rápidamente a ella. La saludo con un gesto de mano. –Hey pulga, tardaste más de lo que pensé. ¿Tenías miedo que la lluvia te ahogara? Si es eso, siempre te puedo cargar en mi espalda.

Rukia le golpeó con el paraguas y le miró enfadada. –¿Eres un imbécil Grimmjow? ¿Cómo pudiste empaparte con esta lluvia?

Levanto los hombros en señal de indiferencia. –La verdad no me importa mucho la lluvia, me hace sentir vivo y después de todo, siempre regresa el jodido sol. Pero tú por otro lado, desapareces y no sé si regresaras. ¿No crees que es hora de que hablemos pulga?

La chica gesticuló con dolor y asintió lentamente. –Tienes razón, pero con la ropa empapada dudo que te dejen entrar en el café.

Le quito el paraguas de entre las manos y la acercó a su cuerpo, bufó con molestia. –Me interesa una mierda ese café. Podemos caminar juntos, mientras hablamos.

La pelinegra le golpeó en el estómago llamándole la atención. –¿Qué acaso no quieres secarte o tomar algo cálido y reconfortante?

Claro que si quería y joder, lo iba a obtener en ese instante. Se acercó a ella, la abrazo con su mano libre mientras unía su labios en un beso necesitado. Rukia no tardo en corresponderle pasando sus brazos por detrás de su nuca, sin embargo al intentar profundizar aquello la chica lo detuvo, por lo que se separó extraño. – ¿Qué sucede pulga? ¿No dijiste que debía tomar algo cálido y reconfortante? No se me ocurrió nada jodidamente mejor.

–Debemos hablar Grimmjow.

Pov Rukia

Grimmjow le hacía sentir tantas cosas, que se abrumaba, había sensaciones que por primera vez embriagaban a su cuerpo y ella se sentía completamente ebria e hipnotizada a su merced. Aquello… aquello no estaba bien. No le permitía pensar con claridad.

Se separó un poco de él, sin embargo no deshizo su agarre –¿Qué sucede pulga? ¿Hay algo que te moleste? –Grimmjow la apretó con fuerza y su voz se endureció –¡¿Acaso el desgraciado de tu marido te ha lastimado?!

Llevó sus manos a la cara de Grimmjow y lo cogió con delicadeza, cuanto extrañaba sus ojos índigo. Su mirada le tranquilizaba. –No es eso, hay varias cosas que debo contarte.

El chico asintió, la sujeto fuertemente contra su cuerpo y camino junto con ella mientras la lluvia continuaba. Le contó absolutamente todo, desde cómo Ichigo había descubierta la verdad acerca del asesinato de Kaien y de su inocencia, el divorcio, su reencuentro con Kei y la consulta que había tenido con Unohana. Así como hablaba con el peliceleste, apreciaba como un peso enorme desaparecía de sus hombros, se sentía liberada y desahogada. El chico se mantenía callado durante su relato, pero en más de una ocasión pudo sentir como se tensaba y gruñía.

Después de terminar con aquello, un silencio se instauro entre ambos. –Con que eso sucede… y… ¿Qué piensas hacer Rukia?

Se sujetó con fuerza a la chaqueta del muchacho, un nudo en su garganta le impedía hablar. –No estoy segura de lo debo de hacer…

Grimmjow sujeto una de sus manos entre las suyas en una agarre reconfortante. –¡Mierda! ¡No dudes que te apoyare en lo que decidas!, recuerda que dije que te protegería y te ayudaría en todo lo que pudiera. Piensa que ahora que estas soltera, él maldito de Kurosaki no puede manipularte, todo será más fácil si así lo quieres.

Sujetó con fuerza la mano de Grimmjow mientras sus ideas se intentaban aclarar. Cogió aire para lo que iba a decir, sintiendo como le quemaban las palabras. –Creo que lo mejor es no vernos por ahora.

El chico apretó con más fuerza su mano y lo escucho gruñir. –¿Qué putas estas diciendo Rukia? ¡Acabamos de reencontrarnos!

Apretó la mano del chico, cerró los ojos con fuerza para darse valor y soltó la mano del peliceleste. –Lo siento Grimmjow, pero yo… debo aclarar primero lo que tengo con Ichigo antes de poder dar otro paso, debo asegurarme de cerrar por completo el círculo.

El muchacho detuvo su caminata y ella espero su reacción. –¡¿Estas olvidado acaso como te trato ese maldito?! ¡Ese desgraciado estuvo a punto de quebrarte como una maldita ramita y ahora tú, después de un jodido perdón cualquiera regresas pasivamente con la cola en alto esperando que te acaricie de nuevo, como un perrito faldero!

Le dio una fuerte cachetada antes de que su voz se quebrara por el sentimiento. No quería escuchar a Grimmjow refiriéndose a ella de esa manera –¡Basta Grimmjow! Sé que Ichigo me hizo mucho daño, pero no puedo simplemente ignorarle y dejarlo atrás tan fácilmente, es el padre de mi hijo y la persona con la que he convivido desde niña, él está haciendo tanto por redimirse.

Grimmjow bajó su mirada y se llevó una mano al lugar donde había golpeado –Yo también soy el padre de tu hijo Rukia… ¿acaso haz olvidado a Saito?

Aquello le dolió, claro que no había olvidado a Saito, pensaba en él a cada rato, pero las cosas no eran tan fáciles… intento tocar el rostro del peliceleste para llamar su atención pero este se alejó súbitamente de su tacto. –Vine hasta aquí a buscar a la madre de mi hijo, a la persona con la que compartí parte de los más jodidos felices meses de mi vida y ahora… yo…

Le dolía, en verdad le dolía todo aquello, pero quería, necesitaba aclarar por completo su corazón antes de acercarse por completo al muchacho. No deseaba lastimarlo más de lo que ya lo había hecho. –Lo siento, no quiero terminar esto así, solo te pido un poco de tiempo Grimmjow… por favor… confía en mí, quiero ser completamente sincera contigo, no quiero que esto se convierta en un juego de sube y baja que nos termine lastimando.

Lo miró alzar la vista y la melancolía inundo el encuentro de sus miradas. –¡Te juro que haría lo que sea por ti Rukia! Nunca te he mentido. Por lo que… si crees que esta es la mejor manera para ayudarte, entonces… lo hare.

Es lo que le había pedido a Grimmjow exactamente, pero sus palabras le dolieron más de lo que había pensado. –Gracias… no sé cómo pagarte todo lo que haces por mi Grimmjow.

El chico deshizo por completo el agarre entre ambos y se alejó una distancia prudentemente de ella. –No me agradezcas… no quiero que me debas nada, lo que he hecho, lo hago por qué quiero. –Grimmjow sacó un papel y una pluma de su chaqueta y escribió rápidamente. Para después extenderle la nota. –Es mi dirección y mi celular. Nos daremos un tiempo, pero eso no significa que saldremos de nuestras vidas, si necesitas ayuda no dudes en buscarme.

Cogió la nota y escribió su propio número en una esquina, para romper el papel y entregárselo. –Estoy de acuerdo con ello, no podría olvidarte aunque lo quisiera.

El muchacho tomó el número y le sonrió triste. –Sabía yo que no sería tan fácil. Si esto termina así, entonces al menos. No me quedare con las jodidas ganas de hacer esto una vez más. – La tomó por el rostro de manera delicada y sus bocas se unieron precipitadamente, el beso duro tanto como el aliento entre ambos lo permitió.

Se separaron y el chico le soltó por completo. –Deja que te lleve a casa, me preocupa tu salud, además probablemente me tenga que ir de Japón por algún tiempo y... Aun debo hacerme cargo de Nibelungo.

Ante sus palabras y su penetrante mirada no pudo negarse y asintió en silencio.


Pov Urahara

Les había costado mucho trabajo por fin acorralar a la rata, pero después de la ayuda de Ichigo, del dinero y hombres que le brindo, junto con el apoyo de Yoruichi, por fin habían logrado acorralarlo.

Yoruichi se mantenía a su lado, mientras en la pequeña oficina de ese laboratorio clínico se mantenía un ambiente cortante. –Entonces Mayuri, no puedes decir ¿quién te contrato para mentir en tu testimonio de legitimidad en el juicio de Kuchiki Rukia?

El nombrado no se inmuto ningún segundo antes de hacer una mueca de desagrado. –Siempre con la mente tan cerrada los simios creen lo primero que tienen enfrente. ¿Qué les hace pensar que yo mentí?

Se mantuvo sereno y extendió varios papeles en la mesa del científico loco. –Simple, esos documentos son un análisis a fondo del caso y detallan como tu testimonio es completamente falso al hacer una revisión adecuada de las pruebas que se presentaron aquella vez en la corte. Además… debo señalar que Ichigo lo sabe y no está muy feliz de saber que le has mentido y chantajeado.

El sujeto se levantó abruptamente. –Con que por eso él maldito bastardo aun no me deposita mi monto a la cuenta bancaria. ¿Qué demonios es lo que quieren? ¿Dinero? ¿Cuánto?

Yoruichi levanto su mirada y habló con fuerza. –¡Queremos la verdad maldito inútil! Tus mentiras han causado mucho sufrimiento, no hay dinero alguno que pueda comprar el tiempo o el dolor humano. La oficina central de inteligencia de Tokio, estará encantada de saber todo respecto a usted y sus implicaciones con el crimen, más aun cuando podemos hacer que le cierren todos sus laboratorios clínicos y de investigación avanzada.

Mayuri sudó frio antes de volver a sentarse en su mesa. –Calmémonos señores, yo les puedo decir lo que buscan, pero entiendan que tengo que asegurar mis intereses. Mi cabeza esta juego.

Miró con indiferencia al hombre. –Nosotros apelamos a que su sentencia sea poca y que la fianza sea aceptable si cooperas. De no ser así, te hundiremos en el infierno.

Lo miraron apretar sus manos con fuerza antes de volver a hablarles. –Malditos desgraciados, se creen con mucho poder, pero también ustedes serán peones de su juego. Les diré todo lo que sé, pero quiero que la fianza sea pequeña y mi nombre no sea escándalo.

Recogió los papeles de la mesa y sonrió a su compañera. –Parece que nos empezamos a entender. Por favor habla.

Pov Yoruichi

Fue una tarde agitada, pero al fin obtenían más pistas acerca del caso y no negaría que estaba bastante satisfecha con los resultados. Mayuri terminaría de hundirse por su propio peso, tenía tantos crímenes que simplemente el caso de Rukia era el pilar del iceberg, por lo que sería solo la excusa para desenterrar todo lo demás y hundirlo una buena temporada en prisión. Sin embargo aun con toda la información que le había sacado seguía pensado que aquello difícilmente tenía pies y cabeza. Miró a su compañero mientras tomaba un sorbo de café dentro de su patrulla.

Había estado extrañamente callado –¿Qué sucede Kisuke? ¿El gato te comió la lengua? Deberías estar contento de que por fin tuvimos un poco más de información gracias a ese desgraciado.

Vio al rubio perdido en sus pensamientos antes de contestarle. –Quiero intentar hilar un poco la información Yoruichi. Ha Mayuri le pagaron muy bien por mentir y por embaucar a Ichigo, pero él solo siguió ordenes de un tipo cualquiera que le ofreció una gran suma de dinero, es tan parecido ha…

Pov Urahara

Flashback

Lo tomaron por el hombro y lo tiraron en ese cuarto obscuro mientras le extendían una navaja.

El sujeto literalmente lo miraba con repugnancia. –Escucha mocoso, lo único que tienes que hacer es obtener el dinero que nos corresponde, cuando lo traigas aquí nosotros te daremos tu parte, pero si fallas como hoy lo has hecho, entonces ninguno de nosotros estará contento y no te gustara para nada lo que haremos.

Se sujetó el hombro lastimado. –Creí que éramos socios, ¡este no era el trato!

El tipo lo golpeo con fuerza en el rostro y lo levanto sin problemas por el cuello de su camisa. –Escucha mocoso, el mundo se mueve por dinero, las mujeres, el poder, el alcohol y la vida. Si yo pago lo adecuado, puedo hacer que arruinen tu vida por completo, puedo comprarla y venderla a mi antojo, puedes ser un esclavo, una puta o el bufet de alguna mascota. Serás lo que el dinero te etiquete.

Intentó soltarse de su agarre, pero este era demasiado fuerte. –Eres una escoria.

El tipo lo volvió aventar bruscamente al suelo mientras lo soltaba. –¿Yo soy la escoria? Desgraciado si yo solo administro el negocio, tú eres uno de los perros que trabaja para mí, TU ERES EL QUE HACE EL TRABAJO SUCIO. Ahora deja de lloriquear y toma tu navaja y ponte a trabajar.

Se limpió una gota de sangre que escurrió de su nariz y miró con odio a la persona frente a él.

Fin del flashback.

Sintió un fuerte golpe en su hombro antes de salir de sus pensamientos y mirar a su compañera. –¿Qué pasa Yoruichi?

La chica le observó con curiosidad y preocupación. –¡Eso es lo que yo debería de decir estúpido! ¿Qué te sucede? No te había visto tan distraído y taciturno desde que estábamos en clases teóricas de la academia de policías.

Se llevó una mano al rostro y debió la mirada. –No es nada… solo pensaba en el caso. –Volvió a beber de su café mientras sus pensamientos se volvían a perder en el caso de Kuchiki y Kurosaki, su pasado propio podía esperar.


Pov Riruka

Aquello era incomodo, le chocaba no poder beber una gota de alcohol hasta que el mocoso que tenía en sus entrañas naciera. Si de ella dependiera, le importaría un carajo y bebería como si no hubiera mañana, sin embargo preferiría no hacerlo más que nada por la orden expresa de su padre. Con aburrimiento se la pasaba toda la tarde comprado en boutiques y ordenando comida al chef principal que había contratado su padre, sus antojos últimamente surgían sin ninguna señal alguna. Le dolían las piernas y tenía ascos matutinos que le arruinaban su despertar, ¡aquello era aún verdadero infierno! Se recostó en un sillón de su sala.

Podría haber estado quejándose todo el día hasta que sintió un tacto familiar en uno de sus brazos y posteriormente un beso en su cuello. –¿Qué pasa preciosa? Esa cosa te está molestando de nuevo.

Volteo encontrándose con la única persona que podía soportar en aquel instante. –Espero que esto valga la maldita pena, porque te juro Ginjou que esta cosa me está robando la vida.

Miró al hombre reír burlonamente –Claro que lo hará. Ya sabes que a tu padre le conviene muchísimo y a nosotros mucho más. Es solo un paso más para nuestro plan de vida soñada.

Chilló con fuerza. –Eso lo dices por que no tienes a esta cosa dentro de ti. –Señalo con instancia su vientre –De ser así, juro que pensarías lo contrario.

Ginjou sonrió y se acercó a besarla de nuevo. –Lo que tú necesitas es una sesión de sexo de tu macho alfa. Me asegurare de que te sientas tan querida como debe ser.

Esta vez sonrió junto con él. Si de sexo se hablaba, no lo negaría, el que tenía con Ginjou era el mejor. Él era su única distracción en ese encierro llamado embarazo.


Pov Ichigo

Aun no era muy tarde, sin embargo la lluvia y el hecho de que pronto sería hora de ir a recoger a Kei a casa de sus padres lo mantenían inquieto. Odiaba la lluvia.

Rukia aún no volvía y se estaba preocupando. Miró con cuidado el gran arreglo floral que había mandado a pedir para cuando volviera su exesposa. Sacó por inercia un cigarrillo de su bolsillo, estaba por prenderlo cuando se detuvo en dicha acción, de inmediato tiró el cigarrillo al suelo. Debía tranquilizarse, no fumaria, ya no más… Decidió salir a tomar aire para tranquilizarse.

Sintió la lluvia chocar en su rostro sintiéndose melancólico, miro alrededor de su jardín, para posteriormente ser testigo de la imagen de Rukia y de aquel maldito cuidador de zoológico fundidos en un abrazo cerca de un árbol de su jardín principal. No podía ser verdad aquello.


KassfromVenus: Y mientras tenga fuerza mantendré mi palabra y terminare la historia xD

Noctelocusta650: Que ese Ichigo hizo de todo lo posible por perderla, intenta redimirse pero la cuestión es que si será suficiente, al final solo está arrepentido y hace lo que puede por aferrarse a lo que quiere, quizá desde una manera más terca e infantil u-u tomare en cuenta tu teoría conspirativa, porque nunca se sabe cómo terminara esto xD y mil gracias por no abandonar el barco, es bueno saber que siguen por aquí :33 muchos saludos y emociones positivas.

Ya casi termino de editar xD por fin seré libre, libre :P Les mando muchos saludos y nos leemos pronto. Vinsmoke fuera.