Discleimer: BLEACH y sus personajes son propiedad de Tite Kubo, pero la historia es completamente mía.

Repetiré de nuevo, que lo hemos logrado, por fin se ha acabado esta etapa de revisión y reedición, ahora regresamos al bonito estado de: EN EMISIÓN, eso solo significa la publicación de nuevos capítulos, así que supongo no esta tan mal aunque con algo de retraso (perdonen TwT). Disfruten del capítulo y ¡bailen al compás de los dioses!. Mil gracias por su apoyo.

"Al final, lo que importa no son los años de vida, sino la vida de los años."

- Abraham Lincoln

CAPITULO XXVI - "Baile"

Pov Yoruichi

"Y debo decir que confío plenamente en la casualidad de haberte conocido. Que nunca intentaré olvidarte, y que si lo hiciera, no lo conseguiría. Que me encanta mirarte y que te hago mío con solo verte de lejos. Que adoro tus lunares y tu pecho me parece el paraíso. Que no fuiste el amor de mi vida, ni de mis días, ni de momento. Pero que te quise, y que te quiero, aunque estemos destinados a no ser."

Cerró el libro después de un largo suspiró, quizá no había sido la mejor idea leer "Rayula", sus compañeros insistían en que era un libro que se debía leer antes de morir, sin embargo Cortázar había plasmado su alma en tan magnífica obra y no sentirse identificada por muchas situaciones que le sucedían a los personajes de la Maga o de Horacio, le fue imposible. Una mueca de dolor fue perceptible en su rostro, el estúpido de Kisuke siempre lograba lastimarla de alguna manera. Después de desaparecer tan abruptamente de la sala de interrogatorio, ella tuvo que terminar enfrentándose sola tanto a Miyako como a su abogado y no había sido nada fácil, al menos le reconfortaba que mientras la investigación finalizara la chica siguiera en prisión preventiva, así que tendría una nueva oportunidad para cuestionarla y obtener información. Espero toda esa noche a que el rubio regresara a la estación, pero el maldito no había vuelto, trabajo aquella tarde con la misma incertidumbre de saber si quizá ese día se aparecería por ahí y podrían charlar acerca de lo sucedido, pero nada.

Melancólicamente se levantó de su silla, mientras dejaba el enigmático libro en su escritorio, el leer no le ayudo a distraerse, no tenía más ánimo de continuar la lectura, la noche era fresca y sentía el olor de la precipitación empezando a inundar sus fosas nasales. Se dirigió a su cafetera y puso un poco de café, antes de regresar a su lugar y sentarse en su cómoda silla. Cerró los ojos un momento intentando relajarse.

Urahara Kisuke, nunca fue mencionado como el mejor estudiante de la academia de policías, era un sujeto promedio de una familia renombrada de militares, sin embargo no destacaba en gran cosa a pesar de tener muy buenas habilidades en el campo de la investigación. Sintió curiosidad por él desde el primer instante, algo que creyó mutuo cuando el chico la busco entre todos para entablar conversación. Rápidamente crearon una amistad sincera entre una bola de machos llenos de testosterona intentando demostrar su superioridad. Mucho tiempo creyó que el simpático y pervertido de Kisuke sería el adecuado, a pesar de ser holgazán y descuidado, era también muy comprensivo, delicado y sincero. El cariño que ambos se tenían era inigualable, alguna vez incluso pesaron enfrentar a la familia Shihōin, su propia familia que a pesar de permitirle entrar a la policía, se negaban a dejarla ser independiente, ya que la familia Shihōin descendía de viejos clanes samurái de Japón, su tradición dictaba, que debido a su sexo ella debía convertirse en una esposa sumisa y recatada, dispuesta a venderse al mejor postor del clan. Algo de lo renegaba, repudiando con todo su corazón aquella tradición, ella no sería una marioneta.

Todo parecía ir bien hasta que un día Kisuke simplemente desapareció de la academia, deserto sin explicación alguna, perdiéndole la pista por completo, parte de su corazón se sumergió con su ausencia. Fue algunos años después cuando logro que su familia le permitiera ser parte de la fuerza policiaca de la ciudad, que llegaron a un trato, "a sus 30 años ella debería dejar todo por lo que había luchado y convertirse en una esposa obediente de la familia", para ese entonces ya estaba demasiado cansada de luchar y tomó la oferta con resignación, al final realmente nada le importaba.

Apretó sus puños, una lagrima inconsciente escurrió por su mejilla, claro que le importaba en cada centímetro de su alma... no quería ser la muñeca de porcelana de nadie, cuando se reencontró con Urahara el sol pareció sonreírle de nuevo, creyó que era una señal para luchar de nuevo, el investigador se negó a contarle la razón de su ausencia, sin embargo se dijo dispuesto a apoyarla en todo, aunque en esto no incluyera su corazón. Aún recordaba sus palabras...

—No seas un florero Yoruichi, entiende que no tiene sentido lo que alguna vez pensamos, no era más que una boba fantasía de ingenuos —El muchacho le dio la espalda

Gimió de dolor al escucharlo—Si no volviste por lo nuestro, ¿entonces por qué venir a mi departamento, Kisuke?

El rubio bajó su mirada —Necesita verte, saber que estas bien.

—¡Lo estoy! Después de que huyeras y me dejaras atrás, ¡pude ir contigo! Maldito cobarde.

—No mereces eso, necesitas a alguien que te de todo y yo no puedo hacerlo. Pero te prometo que estaré cerca. Somos amigos... ¿no?

La daga atravesó su corazón mientras las pocas esperanzas se desvanecían dentro de ella. —No, no lo somos. Pero si eso quieres está bien, solo no te metas conmigo de nuevo. Aléjate y no me pidas más que la relación de amistad que quieres. Vete Kisuke, es tarde y no quiero verte.

El muchacho levanto la mirada, dedicándole una sonrisa triste. — Lo siento, mon aimée.

Lo sintió cerrar la puerta del departamento, entonces se permitió quebrarse en mil pedazos, solo hoy se permitiría llorar hasta secarse, tanto que después no quedaría nada más que liberar, así podría olvidar, seguir adelante.

Los recuerdos quemaban, pero le daban fuerzas, volver a verlo, trabajar en un caso justo a su tonto amigo había reabierto las llagas de su corazón, sin embargo ya no sangraban. Ahora se sentía con la fuerza suficiente para enfrentar lo que tenía adelante, tenía que dejar de llorar y lamentarse por su situación, ya no podía evadir su inminente realidad. Con resolución en su ser, se levantó por completo, se sirvió una taza de café y tomó una ducha exprés en las regaderas de la estación. Buscaría a inútil Kisuke, el imbécil de seguro necesitaba más ayuda que cualquiera, ahora comprendía sus acciones, necesitaba hablar con él y por fin sacar la estúpida verdad de su boca, había lago muy profundo que lastimaba al rubio y lo tenía prisionero. Lucharían justos codo con codo por la victoria. Rápidamente termino de vestirse con su uniforme de oficial, tomo las llaves de su patrulla y se dispuso a buscar al idiota del que estaba enamorada, no sin antes mirar la novela en su escritorio, cerró la puerta y el café se derramó.

POV Grimmjow

La piel de Rukia era quizá más suave de lo que recordaba, se sentía como un mocoso intentando tocarla. A pesar de desearla tanto sus manos temblaban cual gelatina cada vez que delineaba las curvas de su compañera quién empezaba a suspirar cada vez que la tocaba por más mínimo que fuese el rose. Detuvo sus acciones un instante, tenía que hacerlo antes de que sus instintos le tomaran por completo y no le permitieran razonas con sensatez.

Alejó lentamente a la chica de su cuerpo y la miró a los ojos, capturando su atención —Rukia, no quiero obligarte a nada que no quieras, esto no es necesario si no te sientes cómoda, puedo esperar, joder podemos esperar el tiempo que sea necesario.

—Grimmjow yo en verdad quiero esto...

La chica pasó entre sus manos su rostro, mientras su mirada desvanecía el dolor poco a poco, solo entonces lo supo. No podía tenerla de esa manera, no en esa situación, no en ese momento cargado de tanto dolor y sentimientos, si ella sufría a él también. Intentó calamar poco a poco su respiración agitada —No lo haremos, no de esta manera, estas cansada y confundida, ¿cómo puedo aprovecharme...? cuando esto suceda ambos debemos estar en las mismas condiciones.

Rukia apenas esperó a que terminara de hablar cuando lo tomó de súbito y lo besó con ternura, antes de separarse lentamente. —Es cierto que no ha sido la mejor manera, me duele todo lo que ha pasado, pero también me ha dado fuerzas para hacer esto Grimmjow, esto es real, si muriera no me puedo ir sin decirte que yo...

Su corazón y respiración se detuvieron al escucharla, mientras sus dudas desaparecían, en verdad amaba a esa mujer más que a su propia vida y no la dejaría sola, ambos vivirían una larga vida juntos hasta el final, avanzarían paso a paso — No digas más, si continuas hablando así sentiré que... mierda, no quiero escucharte decir eso de nuevo.

Se acercó de nuevo a su compañera sabiendo que hacer, se besaron con parsimonia intentando sincronizar sus movimientos, sin embargo sus manos seguían igual de torpes, intentó tomar uno de los senos de la chica, provocando un gemido de su parte y separándose de un respingo.

—¡Maldición! Lo siento si te he lastimado, me siento extrañamente bruto.

La chica se río con burla, mientras él empezaba a enrojecerse apenado— Por favor Grimmjow, ¿no me digas que nunca has escuchado gemir a una mujer?

Maldijo a sus adentros mientras intentaba controlar el calor que subía por su cuerpo —Si, pero tu... —Apartó su mirada de la pelinegra mientras bajaba los hombros apagando la voz —no eres cualquier mujer.

Pov Rukia

Sentía como su corazón se deshilaba al escuchar las palabras del chico, le parecía casi increíble que adentro de la coraza intimidante de Grimmjow se encontrara algo tan pacífico y cálido, si el mundo en verdad le conociera... Abrazó al chico por la espalda mientras juntaba de nuevo sus cuerpos por varios minutos, sintiéndose mutuamente, se relajó escuchando su corazón. Lo volteó primorosamente, acarició con delicadeza sus mejillas y se perdió en sus ojos, ahí estaba de nuevo, el inmenso mar llamándola, el océano reclamando que se unirá a él en una danza milenaria, el misterio, la inmensidad, el universo, la vida, la muerte... todo se reducía a aquel momento compartido por ambos.

—Grimm... te necesito.

El chico pareció tomar seguridad de sus palabras, sintió la firmeza de sus brazos cuando la sujetaron con un extraño control, entonces se percibió acorralada por una fiera que le sonrió mostrando sus blancos colmillos. —Rukia, yo te necesito más que a mi propia existencia. Te amo.

El celeste no le dejó contestar cuando retomó con esmero las caricias, sus gemidos apenas notables ahora no los podía controlar, el chico no le permitió respirar ni un solo momento y se sintió rebasada, no podía dejar que él se sintiera triunfante de aquello, ahora le tocaba a ella mostrarle quien era.

Pov Grimmjow

Gruño más de una vez al percibir el cuerpo de la pelinegra, ambos estaban justos, no era un cursi sueño, ni una estúpida alucinación del alcohol, era su realidad. Intentó besar el cuello de chica, sin embargo esta lo detuvo y lo tiró de un solo movimiento en la pequeña cama sorprendiéndose de su fuerza, se sometió a que la mujercita lo dominara por completo.

Con extremo calor, la sintió acariciar sus pectorales y parte de su estómago para posteriormente subir a su cuello rápidamente —¿Crees que te dejare hacer lo que quieras gato pulgoso?

Río con burla, gruñendo a su compañera de una manera primitiva —Me gusta

Vio levantar a Rukia una de sus cejas con duda —¿Qué te gusta?

Afiló su mirada, mientras degustaba el momento —¡Tú!, la Rukia que conocí en New York, la leona dominante que lucha por mostrar al mundo su superioridad. Cada noche que pase lejos de ti, no deje de pensar ningún jodido minuto, en que te volvería a encontrar, en que nos permitiríamos sentirnos mutuamente y quizá luchar un poco para saber quién era el dominante en esto.

Rukia besó su cuello y con apenas esfuerzo mordió suavemente el lugar, marcándolo —Debiste imaginar entonces... que era obvio que perderías.

Tomó apenas esfuerzo reposicionarse y acorralar de nuevo a la chica debajo de él —Eso es porque apenas estamos iniciando, aun no has visto nada de mí, pulga.

Si uno cedía un centímetro, de inmediato el otro tomaba la delantera para posteriormente retroceder un poco y permitir al otro avanzar, aquello más que un ritual de dominio parecía una danza, en la que ambos se sincronizaban para que cada uno pudiese permitir al otro dirigir aquella ancestral ceremonia a su propio ritmo y gusto. Aquello fue más embriagador que el alcohol, más relajante que trabajar con los felinos y más dulce que el chocolate, era acaso... ¿eso que llamaba paz? Tan hechizados estaban que constaba que al igual que él, Rukia debía de preguntarse en qué momento ambos se habían desecho de sus ropas. Sin embargo el baile apenas terminó cuando sintió a la chica suplicante abrazarlo por el cuello mientras lo besaba. No podía negarle nada, el también necesitaba unir sus cuerpos, tan solo habían experimentado un poco de juego previo y con eso tenía suficiente para sentir el éxtasis en cada célula de su cuerpo.

—¿Estas lista?

Pov Rukia

Jadeo ante la espera, apenas estaban iniciando y estaba más que preparada —Si me dejas esperando más tiempo empezare a dudar de tus capacidades Grimmjow.

El chico resopló con burla —Te arrepentirás de tus palabras pulga, no tendré piedad

Le sonrió mientras se aferró a su pecho —No te estoy pidiendo piedad, quiero acción.

Grimmjow la besó para después penetrarla de una estocada rápida y precisa, sintiendo que sus músculos se relajaban y tensaban en espasmos, sintió una corriente recorrer su cuerpo, no era un rayo o una estaca, era algo más suave que acariciaba lentamente cada fibra de su organismo, una corriente marina que subía y bajaba, como si se tratasen de olas. Recobró apenas la conciencia para ver la ventana de la habitación, la lluvia arreciaba.

Su compañero parecía estar en las mismas condiciones, lo veía tenso apretando los dientes, un gran rugido escapo de su boca vociferando una maldición en el proceso. —¡Joder! ¡Puta mierda!

—Voy a pensar... ah... ah... Qué esas palabras no han sido para mí, ¿verdad?

El peliceleste la beso de nuevo antes de contestar. —Disculpa, creo que gemir no es algo que se me dé bien, prefiero liberarlo así.

—¿Debería hacerlo yo también? —Pregunto con burla mientras se acostumbraba a la intromisión de su compañero en su cuerpo.

Lo vio horrorizado —¡Ni se te ocurra! Me encantan tus malditos gemidos, son una droga que no quiero dejar de consumir.

Pov Grimmjow

Quería ser delicado con la chica, pero no se lo dejaba nada fácil, cada acción de su parte lo único que hacía era levantar su libido al 1000 %. Sin recato, empezó a penetrarla de una manera lenta al inicio sin embargo poco tiempo pudo seguir ese ritmo hasta que la velocidad aumento considerablemente, ambos estaban más que necesitados el uno del otro y poco podrían soportar más aquella tortura.

Apretó los dientes mientras miraba la nueva faceta de la pelinegra, despeinada, cubierta de sudor, enrojecida por el calor y la actividad física, así ella de piel arena y ojos esmeralda, era igual de hermosa que la luna reflejada en la mar —¡Grimm... no puedo más!

Respiró agitado mientras continuaba con su vaivén de caderas —Creo que también he llegado a mi límite.

—¡Grimmjow! —La chica gritó su nombre antes de sentir como sus paredes lo apretaban con una fuerza abrumadora, no podría soportarlo más, con una última estocada se hundió en lo más profundo de su vientre antes de dejar que su propio torrente inundara las entrañas de su compañera.

No la soltó en ningún segundo a la par que sus respiraciones poco a poco regresaban a su ciclo normal, apenas tenía fuerzas para sostenerse evitando aplastarla. Es que maldición, él deseaba continuar un poco más de tiempo dentro de ella.

Pov Rukia

Sentía la sangre recorrer su cuerpo, mientras un extraño cosquilleo dormía en las yemas de sus dedos, el dolor había desaparecido y solo sentía el fuego de Grimmjow viajando por todo su ser desde su bajo vientre. Igual que un lirio flotando en un río, se quería dejar llevar por la corriente. Había escucha un gemido de su compañero, por mucho que quisiera ocultarlo, se sentía feliz que no lo hubiera logrado, él lo había disfrutado tanto como ella.

Lánguidamente se quejó cuando Grimmjow salió de su ser y se tumbó a su lado, el humedad en su cuerpo lo hacía ver como una escultura griega en la lluvia, necesitaba tocarlo un poco más. —Lo admito es un empate gato pulgoso.

Grimmjow la rodeó entre sus brazos y la cubrió en abrazo protector, mientras parecía ronronear al contacto —¿Empate? Me parece bien, después de todo no podría ser de otra maldita manera, pulga.

Quizá fue la actividad física, el calor del abrazo, o la seguridad que Grimmjow le transmitía, fuera lo que fuese, tuvo el suficiente poderío para hacerla caer en un sueño profundo.

Mientras afuera la lluvia no paraba, dentro de ella el sol resplandecía.

Pov ¿?

Se ajustó la chaqueta a la par que tomó un poco de vodka de su licorera, era un buen remedio para la fría lluvia que caía sobre sus hombros. No había mejor manera de sentirse vivo, ni de asegurar la resolución de un trabajo. Observó la hora en su reloj sabiendo que aquello estaba por suceder. Las cortinas se abrieron, y él se acomodó su pasamontañas.

Levantó sin problema el metal entre sus manos y se tiró al piso buscando la mejor posición, ajustando su triple, relajó sus músculos contando hasta diez, respiró lentamente y miró su objetivo con cuidado, la cruceta le permitía saber la distancia exacta, un tiró fácil y certero. Era piadoso, un ángel de misericordia, en el mundo de los sueños jamás se enteraría, el dolor no llegaría, simplemente sería una siesta eterna que le permitiría reunirse con sus ancestros, alejarse de todo dolor, de este maldito mundo corrupto y cruel. Él le regalaría una bendición anhelada por los viejos filósofos, se convertiría en su salvador. Hoy se cerraría el telón con la trompeta de los ángeles coreando su nombre danzando las palabras de Dios a los cuatro puntos cardenales.

Ajustó finalmente la mira y apretó lentamente el gatillo. Así terminaría la vida del heredero Kurosaki-Kuchiki, con una bala entre los ojos. Disparó.

Yuki05: ¡No te disculpes! Soy yo quien les abandona por mucho tiempo xD la vida adulto es difícil :BB pero me alegra saber que continuaras en esta lanchita de vapor que es la historia uwu espero que los nuevos capítulos te agraden tanto como el desarrollo de los que reescribí. Y pues que te digo, no importa que tan poderoso seas si al final Ichigo está perdiendo lo que más ama por sus estupideces u-u al final debe hacerse responsable de sus actos. Mis promesas parecen las de los políticos, pero haré todo lo posible para no demorar en la publicación del nuevo capítulo, créeme ando inspirada para escribir el que viene y creo que empezare esta misma noche Xd Un gran abrazo virtual, emociones positivas, y muchos, muchos buenos deseas. Nos estamos leyendo y gracias...

Vick Greystark: Todo a su tiempo uwu ya vamos viendo las cosas.

Noctelocusta 650: Rukia es un personaje único en los shonen, si bien Kubo arruino su propia serie, no tuvo el suficiente valor para destruir lo que Rukia representaba para muchos, el valor, la fuerza, convicción de una mujer que supera adversidades y apoya con un corazón sincero a sus amigos. La elegancia y la belleza, de la nieve tan pura y relajante. Es una obra de arte a mi parecer xD quizá fue un personaje que incluso el propio Kubo respeto y supo que tuvo mucha más vida que simplemente el boceto de un manga. Muchas gracias por tus buenos deseos uwu agarrare pila y seguiré escribiendo, que ya no me quiero tardar en actualizar :p

paolita kim: Antes tenía un horario de escritura :'v pero el trabajo lo arruino, me hace feliz que te guste la historia, espero no tardar tanto en actualizar. Saludos.

Eclair: ¡Que va! Me alegra mucho volver a saber de ti uwu creí que muchos se habían ido para na volver u-u pero tu comentario fue uno de los que me animó a regresar con el capítulo, te lo agradezco. El desarrollo de los personajes me hacía entrar en conflicto algunas veces, sin embargo espero haberles dado una identidad que respete la original y les dé una evolución más profunda. Muchas gracias por las felicitaciones y nos estamos leyendo. Saludos

Vaya cada vez saboreo más ese rico final :33 espero que el capítulo les gustara tanto como me gusto escribirlo, me ha rejuvenecido en la escritura . Es corto lo sé, pero necesitaba que fuera de esa manera para que todo me cuadrara uwu Ya saben no olviden dejar su apreciada y anhelada opinión, sus comentarios les juro que son la dinamita que me impulso a continuar con la historia. ¡Mil gracias por su apoyo a todos! Fantasmones y fieles lectores, se les quiere un montón. Muchos saludos, emociones positivas y nos leemos pronto. Vinsmoke fuera. ¡Los amó!