- ¿Lucius?

El rubio se giró.- Theodore, que sorpresa encontrarte aquí.

- Vine por un obsequio, mi prometida deseaba un anillo costoso.- Theo miró a Hermione.- Señorita Malfoy, espero me recuerde, Theodore Nott a su servicio.

Hermione pudo ver el parecido con el hijo Nott que ella conoció.- Buenas tardes.

- ¿Cuando será la boda?.- Lucius preguntó.

- En verano.

Lucius rió.- aún no te casas y tu prometida ya te está manejando.

Theodore resopló.- Pusiste la bara muy alta al darle ese anillo a tu hermana. De hecho no solo yo, sino Alexander Zabini y Rowle estan en el mismo caso que yo.

- Pero yo no se lo dí a Narcissa, sino a mi hermana.

- Para el caso es lo mismo. Me asombra que Narcissa no te pidiera...

Hermione dejó de escuchar su conversación para enfocarse al otro lado de la Calle.

- Ahora vuelvo, Lucius.

El rubio la detuvo- espera ¿A donde vas?

- A la librería.

Lucius la soltó.- te alcanzo en unos minutos.

Hermione caminó hacia ahí.

Al entrar aspiró el aroma a libros.

- Buon pomeriggio, come posso aiutarti?.- le dijo un joven.

- Lo siento, no hablo Italiano.

- Ahh, Inglesa.

Hermione asintió.

- ¿En que puedo ayudarla?

- Quisiera ver los libros, si no es molestia.

- Al fondo tenemos títulos en su idioma.

- Gracias.- Hermione caminó tranquila. Las librerías siempre eran su punto Sen.

- Bella ragazza.- un hombre de la edad de Lucius dijo en Italiano.

Ella se giró.- ¿Perdone?

- Disculpe mis modales, soy Alexander Zabini, no se si me recuerda.

- Si, si.

- ¿Le gusta leer?

- Si.

- ¿Que tipo de libros le interesan?

- Mmm, de todo diría yo.

- ¿Incluso la magia oscura?

Hermione tomó aire.- No me interesa practicarla, no.

Alexander rió.- disculpe, no quería hacerla sentir incómoda.

Hermione dió unos pasos hacia libros de pociones y tomó uno en especial que había visto al Severus Snape de su tiempo tener en su escritorio casi siempre.

- "Pociones del Mundo".- Alexander hizo una mueca.

Hermione acarició la portada.

Apesar de ser un libro antiguo estaba muy bien conservado.

Sonrió ligeramente. Lo llevaría, por supuesto.

Alexander la miró detenidamente.- ¿Le gustaría un paseo por...

- No.

La campanilla de la puerta sonó.

Lucius entraba.

Hermione tomó otro libro al azar y caminó hacia él.- Lucius.

- Lucius.- Alexander saludó.- fue una sorpresa toparme con tu hermana aquí.

- Alexander.

Lucius sabía que fue enviado a Italia por Tom Riddle.

- ¿Escogiste algo?

Hermione asintió.

- Toma, ve y paga mientras charlo un poco con Alexander.

Hermione suspiró aliviada.

En la caja encontró un diario de pasta de piel de Dragón color verde.

- Señorita.

- ¿Puede mostrarme ese diario?

- Por supuesto, su pasta es...

- De piel de Dragón.- Hermione terminó por él.

- Si, pero tiene una pareja. Estos diarios no son comunes, sirven para.- la Señora volteó a los lados.- sirven como comunicación entre uno y otro.

Hermione los miró interesada.- me los llevaré.

La Señora los empacó rápidamente junto con los libros que Hermione había escogido.

...

- No vuelvas a acercarte a ella estando sola.- Lucius le dijo serio a Alexander.

- No puedes tenerla en una burbuja, es muy hermosa.

Lucius apretó la mandíbula y la vena del cuello le saltó.- Ya he dicho que no la comprometeré por el momento.

- Lucius, Lucius, yo no estoy interesado en ese plano, pero Evan Rosier esta obsesionado.