- Doctor.
- Salgamos, Señor Malfoy.
Lucius se movió siguiendo al Medimago.
- La última vez que ví a la Señorita Malfoy, le informé que ella debería descansar.
- Y lo hizo.
El medimago negó.- hoy se confirma que no lo ha hecho, no debió de asistir a una fiesta esta noche. Señor Malfoy, debe cuidarla bien.
- ¿Cree que no la cuido? Hermione es todo lo que tengo...
- Señor Malfoy, no digo eso, algo en esa fiesta la alteró.
Lucius suspiró.- ¿Que?
- Por el momento las visitas no esenciales deben restringirse, muy por el contrario seria bueno que la visiten amigos con los que se sienta cómoda.
Lucius asintió.
- Le dejaré esta receta, son pociones relajantes.
- Esta bien.
...
Lucius caminaba de un lado para el otro en el salón.
Había visto a su hermana con Tom.
- Eso la alteró.- se dijo a sí mismo.
Y no era para menos. Debía tener cuidado en el futuro.
Narcissa apareció en la chimenea.- Lucius, ¿Cómo esta Hermione?
- Estará bien, Cissy, solo se mareó un poco.
- No debí presionarla para que asistiera a la fiesta.
Lucius la abrazó.- ella estará bien. Solo necesita descanso.
- Regulus está muy preocupado.
- Si, lo sé y debo agradecerle que la trajera a casa.
- Pronto regresaremos a Hogwarts y me preocupa dejarla así.
- No te preocupes, la cuidaré, me tomaré unas merecidas vacaciones. Debo velar por su seguridad y tranquilidad.
Narcissa asintió.
...
La mañana siguiente Hermione no se levantó de la cama.
Lucius había desayunado con ella en su habitación.
Y aunque tenía muchas preguntas en su cabeza no mencionó nada, sin embargo, se preguntaba si la vida que tuvo antes de encontrarla, fue una vida tortuosa.
Su investigador no había encontrado nada de ella, ni siquiera un rastro.
Era como si ella no hubiera existido nunca.
Lo torturaba pensar que su padre fue capaz de dejarla en un lugar donde no tenía las comodidades en las cuales él creció.
- ¿Lucius?
El levantó la vista.
- Quisiera empezar a cambiar el salón.
- Por supuesto, llamaré a la decoradora. ¿Tienes algo en mente?
- Quisiera colores frescos e iluminados.
- Lo que desees por mi estará bien. Solo te pido una cosa.
Hermione lo miró.
- Si resulta demasiado para ti, lo dejarás de inmediato.
Hermione asintió.- lo prometo.
- Me he tomado vacaciones.
- Pero...
Lucius negó.- también necesito descansar.
- Esta bien.
Lucius se levantó.- iré a enviarle una lechuza a la decoradora.
- ¿Lucius? Debo disculparme.
- ¿Porqué?
- Te he dado muchos problemas.
Lucius caminó en su dirección.- no tienes que disculparte por nada, soy yo... soy yo quien lo debe hacer.- tomó su rostro con las manos.- soy yo quien debe disculparse contigo por que no he visto por ti...
Hermione lo abrazó.- no tienes culpa alguna, Lucius.
- Eres mi hermana, mi deber es protegerte y cuidarte siempre.
- Lo haces, para mi no hay lugar mas seguro que a tu lado.
Lucius la apretó en un abrazo.- estoy feliz de que me veas de ese modo.
Hermione sollozó.- te quiero, Lucius.
- Yo también, pequeña.
