La mañana siguiente salió a la venta la Escoba NOVA.

Se hicieron filas para adquirirla logrando así derrocar a la Serie Nimbus que sacaba una Escoba cada dos años cerca de entrada a Hogwarts.

La NOVA era sofisticada, mas parecida a la Saeta de Fuego que Harry tuvo y mas veloz.

Carteles de la foto de Hermione y Severus adornaban la tienda de Quidditch del Callejón Diagon.

Para el medio día se habían agotado las existencias de bodega por lo cual tuvieron que pedir mas.

Lucius y algunos de los inversores estaban muy contentos.

Mientras Hermione esperaba una respuesta en su diario de parte de Severus, pero en vez de eso llegó una lechuza.

Señorita Malfoy:

Siento mucho no haber asistido a la Gala de Quidditch. Espero me disculpe.

Le envío esta carta desde América esperando que llegue con bien.

El Director Dumbledore creyó pertinente que viajaremos a visitar a uno de sus amigos.

Espero verla antes de entrar a Hogwarts.

Severus Snape.

Hermione dobló la carta.

- América. ¿Que hacía ahí?

Tomó una pluma y tinta.

- Hermione.- Lucius tocó la puerta.

Hermione guardó la carta de Severus.- Pasa.

Lucius abrió.- ¿Que haces aquí? estamos celebrando.

- Realmente solo quería ir a visitar a alguien.

- ¿A quien?

- A la familia que me encontró y me llevó a San Mungo.

- Espera ¿Cuando... ?

- Antes de que supieras de mi, fui encontrada en el Valle de Godric por una adorable familia.

- ¿Como lo sabes?

- La Señora dejó una nota en San Mungo con sus datos. De hecho dos de sus hijos fueron la imagen de la escoba infantil.

- ¿Los niños Weasley?

Hermione asintió.

- Yo no sabía quien te había llevado.

- Ahora lo sabes, fue la familia Weasley.

Lucius se sentó en el sillón de una plaza con una mano en el rostro.- ¿Porqué no me lo dijiste?

Hermione se encogió de hombros.

- Iré contigo.

- No hace falta.

- Por supuesto que hace falta, debo agradecerles... Por Salazar, Hermione, debiste haberlo dicho antes.

- No sabía que pensarías.

- Esos niños, no fue una coincidencia ese día, ¿Cierto?

Hermione negó.

Lucius suspiró.- escribe una carta para invitarlos a la Mansión.

Hermione asintió.

- ¿Hermione?

- Dime.

- No me ocultes información que deba saber.- Lucius se levantó con el rostro indescifrable.

- Lo siento.

Lucius se detuvo en la puerta.- te estoy reprendiendo porque esa información es importante, ¿Me ocultas algo mas?

Hermione dudó.- los he visitado varias veces.

- Soy tu hermano, no soy un hombre cualquiera, no me molestaré por que quieras visitarlos.

Hermione miró el suelo.- lo sé.

Escribe esa carta_ Lucius suspiró.

- Gracias.

Lucius acortó la distancia.- no tienes que agradecerme, eres mi familia. Debes acostumbrarte a que me tienes y que puedes comunicarme cualquier cosa. Ya no estas viviendo mas en la oscuridad, alejada de todos, eres una Señorita de familia, tienes un nombre y un buen apellido.

- No quería mentirte, yo solo...

Lucius dejó su bastón en la cama y la abrazó.- no puedo estar molesto contigo. Eres una Malfoy, repítelo.

- Soy una Malfoy.- Hermione sollozó.

- Mas fuerte.

- ¡Soy una Malfoy!

La magia de la casa se arremolinó en ellos y la casa crujió.