Meira había perdido la cuenta de cuanto llevaba allí tal vez semanas o incluso siglos pero era tan aburrido que no sabía que hacer allí. De algún modo consiguió desarrollar algo sus poderes que tenían que ver con malos actos cometidos, sobre todo de Cronos al estar literalmente en sus entrañas.

Aun así se vengó de su (padre) usando sus poderes para que desde allí atormentarlo con pesadillas y visiones horribles que lo perseguían de sus crímenes. A el le encantaba atormentarla mientras le hablaba pero ella no se quedaría de brazos cruzaos.

De repente hubo luz, y no supo como estaba en brazos de un dios morado que la miraba con preocupación clara en su rostro.

¿Estás bien?—Zeus miraba a su hermana mayor preocupado, la pobre tenía la mirada desenfocada y aturdida llevándose el dorso de la mano a los ojos, no acostumbrados a la deslumbrante luz del sol.

¡No tenemos tiempo Zeus!—Démeter se acercó apresurada al dios y con cuidado cogió a la pobre deidad femenina. Hestia a su lado usaba sus poderes para calmarla.

Hera por otro lado luchaba desesperadamente junto a Zeus para mantener las fauces abiertas del titán loco para sacar a continuación a un dios de color verde esmeralda con aletas en los oído, en el forcejeo sufrió una herida en el rostro pero pudo salir.

Meira aturdida observó a ese dios que le parecía familiar y lo recordó...sus visiones de cuando Cronos lo devoró y supo que ese era su hermano también.

¡VAMOS COGE MI MANO!—Zeus desesperado intentaba agarrar la mano, una mano azul.

Hades jadeando en busca de aire agarró las manos de Zeus y Hera pero entonces los ojos de Cronos, antes aturdidos por el veneno, se pusieron de un rojo furioso no estaba dispuesto a dejar ir a su bástago más odiado.

Meira supo lo que sucedería, sin hacer caso a las advertencias y gritos de Hestia y Démeter fue como pudo hacia Kronos que estaba empezando a cerrar sus mandibulas alrededor de la cintura de Hades cuando tenía el cuerpo a medio a salir.

¡NOOOOOOOOO!

La diosa desesperada golpeaba el rostro de Cronos en un intento de que liberara a su hermano.

¡SUELTALO!¡MALDITO MONSTRUO!—Meira en un arranque de ira atravesó el ojo del titán con su brazo quien rugió de dolor pero seguía manteniendo la boca cerrada—Tu lo has querido escoria—

Metió de golpe en el cerebro de Cronos todos crímenes que había cometido, antes lo hacía en el estomago encerrada pero ahora libre los metió de golpe y brutal. Su tiranía, brutalidad, el dolor que infligió a los demás, su madre y ellos.

El rey de los titanes no pudo soportar eso abriendo las fauces y Zeus y Hestia aprovechando para sacar al pobre Hades. Meira aprovechando sacó su brazo del ojo del titán mirandolo fría.

Esto es solo el principio Cronos del castigo por tus crímenes—

Miró su brazo sangrando sin darse cuenta los colmillos la habían herido cuando escapó, el ataque a Cronos la dejó muy debil y se habría caído de no ser por el dios morado, miraba preocupada a su hermano visiblemente afectada.

Se apresuraron a llevarse a los heridos Meira lloró al ver a Hades así.

Meira observaba como trataban a sus hermanos, el dios verde Poseidón era tambien su hermano, al parecer Aidoneo fue tragado con seis años no mucho después de ella.

Las lagrimas salieron ¿como pudo suceder esto? Se sentía tan débil e indefensa se juró así misma que sería mucho más fuerte para protegerlos.

En ese momento Hera puso una manta en los hombros de la diosa, según la descripción de su madre Metis era de color lila claro y de ojos rosados con un exuberante cabello negro. Pero según veía ahora era blanco, su madre Metis le dijo que era debido al dolor y el miedo que enfretó se volvió así.

Tomá esto te sentará mejor—Zeus preocupado le tendió un tazón caliente a su hermana de mirada perdida y profundo dolor al igual que el resto de sus hermanos.

Sintió odio hacia Cronos por lo que les hizo y le haría pagar.

Zeus...hermano...—

Se volvió hacia Meira quien tenía una mirada vacilante.

Muchas gracias por liberarnos a mi y a mis hermanos—

El dios lila suavizo su normalmente arrogante mirada y cogió suavemente sus manos.

Para eso están los hermanos—

Solo pido una cosa Zeus y es que cuando llegue la hora me dejes ocuparme de Cronos. En cuanto tenga las fuerzas suficientes—

Zeus no pudo evitar sentir casi lástima, casi, por Cronos al ver la mirada cansada pero que se tornaba de una feroz determinación.