Los aplausos siguieron junto con las risas, la representación había sido todo un espectáculo que ánimo a la gente.

Xichen negó con la cabeza, sentía enojo, si para él fue incómodo de ver no se imaginaba lo que debía ser para el joven Wei y para su hermano.

Se puso en pie y enseguida camino hacia su hermano jurado, mirándolo seriamente – A-yao – le llamo - ¿Por qué? - pregunto decepcionado.

-Xichen… te aseguro que no sabía que harían esto, sé que es un tema delicado pero no tuve nada que ver-

No podía creerle, no del todo – Es un espectáculo de mal gusto. No solo por el hecho de que se habló de la muerte de los padres del joven Jin. Te recuerdo que Wei Wuxian era el hermano del líder Jiang, fue inapropiado- le reprendió.

El líder Jin bajo la mirada apenado -Lo sé, no quería incomodar a nadie, mucho menos a ti. Lo siento A-Huan- le tomo la mano con delicadeza – Los echaré de aquí enseguida-

-No es propio que hagas un escándalo, solo discúlpate con las personas que pudiste haber ofendido – le dijo mirando al líder Jiang que permanecía sentado y con la mirada fija en el suelo.

-Claro, lo haré, lo haré- sonrió, lo que menos deseaba era hacer enojar al líder Lan. No soportaba ver la cara de ese hermoso Omega con enojo o tristeza -lo lamento-

Zewu-Jun sonrió amablemente – Lo sé, A-yao – su tono de voz se dulcifico. Después de lo vivieron durante la guerra se volvieron muy cercanos, lo suficiente para que las habladurías los señalarán cómo miembros de un romance.

Asombro a algunos como el hijo bastardo del anterior líder llego a ocupar su lugar y a muchos más el que esté desposara a una Omega del clan Quin. Una verdadera lástima, decían.

Esperaban la reacción del líder Lan cómo la de un amante despechado, pero nada de eso ocurrió; de hecho, se presentó a la ceremonia y expreso sus buenos deseos a la pareja.

Aún había momentos en los que las personas solían verlos y murmuraban. Justo como ahora.

Xichen se alejó con tranquilidad, intentando aparentar su malestar con una amable sonrisa. Tenía la intención de retirarse a descansar por lo que se dirigió a la salida del salón, pero para su sorpresa vio la figura de su hermano menor, este sostenía con ternura a un joven Omega. Ambos buscándose el uno al otro, rodeados de sus feromonas.

-Que tengas suerte, Wangji- susurro en voz baja antes de cruzar el umbral del salón y volver a la celebración.

Camino por el salón hasta llegar al lado de su tío el cual acariciaba su barba y negaba con la cabeza, no comprendía el comportamiento de los jóvenes discípulos de las otras sectas y agradecía que los suyos no eran así.

-Retirémonos- dijo poniéndose de pie -¿Wangji?- le pregunto a su sobrino.

-Ya se retiró, sabes que no le agradan estos eventos- intento no revelar la ubicación de su hermano, después de todo no quería que los interrumpiera.

-Muy cierto- expreso el mayor -Así es mejor-se puso de pie seguido por sus alumnos y demás miembros de la secta.

Con paso firme la secta completa comenzó a avanzar hacia la salida, mientras lo hacían Xichen esperaba que su hermano y el joven Wei se hubieran marchado o no podría evitar que su tío los mirara. Para su gran alivio ya no había rastro de ese par así que dejo salir un ligero suspiro – Cuando regresemos debemos repetirles a nuestros discípulos los principios de Humildad y Comportamiento-

Asintió sonriendo -Así se hará tío-

El trayecto al bloque de los Lan fue silencioso, a pesar de que algunos discípulos querían quedarse a los festejos todos obedecieron cuando su maestro dijo que se retiraran, lo que menos deseaban era hacer enojar al gran maestro Qiren ni a los pocos miembros del consejo que habían ido en representación de todos los que se quedaron en Gusu.

-Descansen, por lo que menciono el líder Jin, mañana continuará la celebración y les digo a todos- sus ojos repasaron las caras de sus alumnos -Deben comportarse, ustedes representan a la secta Gusu Lan, no den vergüenza a su secta-

Los estudiantes juntaron sus brazos e inclinaron la cabeza -Si maestro – respondieron al unísono.

Fue así que todos los Lan se dispersaron, cada uno tomando su camino hacia su habitación designada. Xichen sonriendo giro hacia su tío – Me retiro a descansar- junto sus manos e hizo las pertinentes reverencias – Tío, Maestros- dijo a modo de despedida para Lan Qiren y los ancianos Lan que lo acompañaba.

Regreso lo más rápido posible a su habitación con la intensión de ver e intentar animar al joven Wuxian, seguramente no se encontraba bien por lo sucedió en el banquete y no quería que eso perjudicará también a su hermano.

Para su sorpresa la habitación estaba vacía así que soltó una leve risa , eso significaba que su hermano y el joven Wei aún estaban juntos en algún lugar de la residencia. Solo esperaba que no tuvieran algún problema y que cada uno regresará a su habitación sin ser atrapado por algún miembro de la secta Jin.

Su tío se enfadaría si eso pasara.

Se acerco a su cama y comenzó a prepararse para dormir, doblando pulcramente las túnicas que desprendió de su tibio cuerpo hasta quedar solo con la túnica interior.

Un hermoso conjunto de tela vaporosa azul claro cubría su cuerpo que, aunque era tonificado y fuerte tenía algunos rasgos clásicos de un Omega. Su cintura marcada, sus caderas anchas, las largas y delicadas piernas, todo en conjunto le hacían lucir delicado, aunque pocas veces dejaba que se vieran sus curvas, no era apropiado para una líder secta.

Su educación fue estricta y a pesar de haber nacido como Omega fue aceptado por los ancianos para ser el futuro líder de la secta Lan. Aunque no todo fue sencillo, supo por su tío que él y su padre le apoyaron y defendieron contra varias personas dentro y fuera de la secta que opinaban que un Omega debía ser obediente, sumiso y hermoso. Una bella flor que adornaría un hogar y le daría hijos a un respetado alfa.

Nada más lejos de lo que deseaba su familia, el al ser el primogénito tenía el derecho de volverse el líder por su sangre así que basándose en las leyes de su secta se le impuso cómo tal con varias condiciones que debía cumplir.

Se acostó y aguardo a qué su compañero de cuarto llegará para preguntarle cómo se sentía pero al pasar del tiempo comenzó a sentirse adormilado. Seguramente su hermano y el joven Wuxian estaban juntos en la habitación de Wangji. Sonrió somnoliento, alegrándose por su hermano ante la tierna imagen de ese par dormidos, uno en los brazos del otro.

No supo en qué momento se quedó dormido, pero en cuanto sintió una mano cubriéndole la nariz y la boca despertó inmediatamente dando un ligero salto asustado.

Su cuerpo fue sometido con fuerza y enseguida sintió el peso de otra persona sobre él. Apretándole contra la cama, sintió como la mano de su captor le tomo con fuerza de la pierna a la altura del muslo. -No te creas tanto por portar túnicas Lan pequeña puta- susurro en su oído.

Así que era eso, no venían a atacarlo a él, venían por el joven Mo. La idea le pareció denigrante, todos sabían de la poco fuerza física y espiritual de ese Omega, siendo fácil someterlo y lastimarlo.

Enfadado dio un certero golpe con su codo en la quijada de su atacante haciendo que este aflojara su agarre y el utilizo ese descuido para girarse y golpear su estómago con su rodilla. El movimiento fue rápido y preciso haciendo que el otro hombre llevará su mano a su estómago, doblado al sentir como el golpe le saco el aire de los pulmones.

No esperaba tal fuerza y velocidad de parte del pequeño Omega Mo y algo desconcertado y con los dientes apretados levanto su mirada para encararlo. ¡Oh sorpresa!

-¿Zewu-Jun…?-

La puerta de la habitación fue súbitamente abierta y en el portal se pudieron ver las caras de incredulidad de varias personas. Ancianos de las diferentes sectas que estaban presenciando un acto impuro entre el líder Lan, un Omega soltero, y un discípulo menor de la secta Jin.

Todos los presentes estaban anonadados, incapaces de creer lo que sus ojos veían. - ¿Qué está sucediendo aquí? – pregunto con voz sería y enfadada el anciano de la secta Lan mirando con enojo y decepción a su actual líder.

Rápidamente el discípulo Lan soltó su agarre y se alejó de la cama lo más rápido posible dejando que los presentes vieran el cuerpo de Xichen, con la túnica subida hasta los muslos y las mangas caídas dejando ver sus rosados pezones.

- ¿Qué significa esto Lan Xichen? - volvió a preguntar el anciano.

Xichen se incorporó intentando acomodar torpemente sus ropas – Anciano Lan, no es lo que parece-

- ¿Ah no? ¿Entonces que está sucediendo aquí? – pregunto un anciano de los Jin.

Los murmullos no se hicieron esperar, todos reprobando las acciones del líder Lan, ¿Cómo era posible que se hubiera rebajado de aquella forma? ¡Que escándalo! Qué vergüenza para la secta Lan al tener un líder tan promiscuo ya que estaba manteniendo relaciones sexuales con un Alfa sin estar propiamente casados.

-Les explicare- intento razonar el líder.

-No- lo callo el anciano Nie – Esto es un insulto a las buenas costumbres de la secta Lan, debería sentirse avergonzado, un Omega de tan educada familia Comportándose de esta manera es una vergüenza. -

Xichen intento mantenerse en calma – Le reitero que no es lo que parece, este joven de aquí…-

- ¡Somos amantes! - grito el discípulo Jin – Estoy harto de ocultar lo que somos A-Huan, te amo–

Le dejo sin palabras, no esperaba que ese discípulo mintiera frente a todos de forma tan descarada. Le miro con enfado y dio unos pasos hacia atrás alejándose de el -Estas mintiendo. Ni siquiera sé quién eres. –

- ¡No digas eso A-Huan! Se que te asusta lo que puedan decir los ancianos, pero ya no hay vuelta atrás. Nos han descubierto amor-

-No me llamas así- rezongo mirando con ira y mostrándole sus colmillos. Esta mentira podría costarle demasiado y ni siquiera entendía a qué se debía todo este espectáculo que el discípulo estaba haciendo. -Juro que no tengo nada con este hombre – dijo con la mirada ahora fija en el anciano de su secta.

El anciano cerro sus ojos, negando con la cabeza – Lamentablemente, no puedo creerle a sus palabras al ser testigo de sus acciones- No, esto no podía estar sucediendo.

El jamás mentía y nadie en la habitación creía ni una palabra que salió de sus labios. Aún no podía asimilar lo que había sucedido.

-Llamen al maestro Qiren – dijo el anciano Lan y enseguida escucho que los demás ancianos pedían la presencia de sus lideres de secta. -No creo que eso sea necesario –

-Por el contrario muestro Lan, es de vital importancia la presencia de los líderes, después de todo el líder Lan incumplió las reglas de las sectas- el anciano Jin exclamó de manera soberbia, mirando al joven líder y al discípulo de su secta. - Se deben tomar decisiones al respecto-

Los murmullos en la habitación mostraban que todos los demás ancianos opinaban de la misma manera. Esto era un problema, un verdadero problema.

Siempre estuvo el riesgo de que le quitarán su lugar como líder de secta por ser un Omega, lo único que mantenía a todos tranquilos era su actitud y conducta intachable. Según las reglas un Omega podía ser líder siempre y cuando cumpliera con varios requisitos, el más importante, tener un solo compañero aceptado por el consejo de ancianos de su secta y contraer matrimonio con esa persona manteniéndose puro para él. Esto tenía una razón fundamental, sus cachorros serían los futuros líderes de secta por lo cual tenían que ser hijos de un matrimonio legitimo según las tradiciones.

Estaba en una de las peores situaciones posibles para el cómo Omega y líder, podrían incluso decidir que él no era apto para continuar con su título y su lugar en jerarquía.

En el peor de los escenarios lo destituirían de su papel entrando en reclusión perpetua y su hermano pasaría a ser el heredero de la secta Lan.

Un papel que no quería para él, su pequeño hermano no deseaba ese tipo de vida y no fue educado y preparado para ello. Además de que ahora tenía de vuelta a su único amor, un amor que era poco probable que se ganará la aprobación del consejo si Wangji subía a líder.

No podía hacerle eso.

La presencia de su tío hizo que todos los ancianos guardarán silencio y la de los otros líderes de secta causó que se sintiera avergonzado. Parecía que habían decidido ya que él era el culpable, un Omega descarriado, una vergüenza para el clan Lan.

-Al joven maestro Lan Xichen se le encontró manteniendo relaciones extramaritales con un discípulo de la secta Jin y este confesó que no es la primera vez. – explico el anciano Lan -Al parecer ambos han sido amantes desde algún tiempo-

Lan Qiren no podía creer lo que el anciano de su secta estaba diciendo, el crío a su sobrino y sabía que era incapaz de hacer algo como eso -¿Xichen? -pregunto mirando a su sobrino mayor.

-Les he expresado a los ancianos que es un malentendido y que no tengo ninguna relación con nadie – expreso con voz firme el líder, intentando parecer seguro en lo que decía.

- ¿Entonces que sucedió? - pregunto el líder Nie HuaiSang, cubriendo su rostro con uno de sus abanico - ¿Te importaría explicarnos hermano Xichen? - le dijo amablemente.

-Este hombre entro a mi habitación sin permiso mientras yo dormía, me tapo la boca para impedirme hacer ruido y comenzó a propasarse. - miro fijamente la cara del discípulo Jin- Me logré liberar usando mi energía espiritual y él se vio sorprendido que fuera yo al que había sometido –

A pesar de sus nervios, el discípulo Jin intento parecer una pareja lastimada por las palabras de su amante - ¿Por qué A-Huan? ¡Te amo, maldita sea! – grito acercándose para atrapar las muñecas del joven Omega pero antes de poder rozarlo siquiera unas manos fuertes apresaron sus brazos.

-No lo toques- dijo el líder de la secta Jin apretando con fuerza y con una mirada llena de furia – No te atrevas a tocarlo ni a inventar cosas de Zewu-Jun –

-Mi señor- dijo el discípulo asustado por el aura que desprendía su líder -No me atrevería a mentir. Mis sentimientos por A-Huan son sinceros y si me lo permite, quisiera formar una familia con el-

Se escuchó una risita que hizo que todos voltearan a verlo -Los discípulos Jin no tiene vergüenza- dijo el líder de la secta Jiang – Zewu-Jun es un hombre recto ¿Por qué mentiría? - miro con su usual gesto de molestia - El jamás la haría, ni siquiera para proteger su honor. Es obvio que tú estás mintiendo- un brillo violeta iluminó sus dedos y eso alertó a los presentes del siguiente movimiento que tenía en mente el líder.

-No lo hace, nosotros interrumpimos su momento íntimo. Ambos estaban semidesnudos y compartiendo caricias – exclamó el anciano Jin – Los vimos todos los ancianos y esa es la razón por la cual los llamamos. Este tipo de conductas no pueden quedarse así, mucho menos si estás involucran a un líder de secta, un Omega soltero- mientras decía cada palabra su mirada se volvía más y más intensa y su aroma comenzaba a saturar el aire.

– El líder Lan ha roto las reglas y los ancianos del consejo exigimos que este sea castigado como dictan nuestras tradiciones – dijo un anciano del clan Yao.

Lan Qiren apretó sus puños, los ancianos de las demás sectas estaban pidiendo que se honrará el pacto entre sectas y eso solo significaban dos caminos para su sobrino

- Las tradiciones deben ser respetadas por lo que el consejo Lan debe reunirse al igual que el consejo de cada secta.- el anciano miro directamente al maestro Lan – Ya envié mensajeros, pidiendo a 4 representantes del consejo de anciano. Por obvias razones tú y tu sobrino menor no están incluidos en el consejo-

-Maestro, le suplico…- Qiren se acercó para intentar convencer al anciano de su secta. No tenían por qué pedir la presencia del consejo mayor de las sectas, podían resolver todo solo en la secta de los involucrados.

-Es necesario que el gran consejo se reúna, tu y Lan Wangji pueden estar presentes, pero no intervenir Qiren- replicó el anciano mirando significativamente al otro Lan.

-Si Maestro- respondió bajando la mirada e intentando calmarse.

-El gran consejo se reunirá una vez hayan llegado los representantes de cada secta. Hasta entonces el discípulo Jin Fu y Zewu-Jun permanecerán cada uno en sus aposentos. – el anciano Jin miro a los dos implicados.

Todos los demás ancianos asintieron, mostrando que estaban descuerdo a las medidas tomadas.

Los líderes de secta no tuvieron más que aceptar lo que se había decidido y cada uno comenzó a salir del lugar. El líder Jin ordenó a sus guardias que acompañará a su discípulo a su habitación y que le vigilarán atentamente para que esté no pensara en escapar o hacer cualquier tontería.

El maestro Qiren miro una última vez a su sobrino mayor, sintiendo como su corazón se estrujaba. Su pequeño cachorro Omega, aquel pequeño que había cuidado y educado con tanto esmero y cariño ahora estaba siendo tratado de manera tan injusta e irrespetuosa por todos los ancianos de las diferentes sectas, incluida la propia.

Salió de la habitación y lo más rápido que pudo se encamino a la habitación de su sobrino menor. Debían decidir rápido lo que harían.

A pesar de ser una secta justa y tranquila, la secta Lan era temible en proteger las tradiciones y había muchos ancianos que no estaban de acuerdo con que Lan Xichen fuera el líder por el insignificante detalle de su segundo género.

Tenían la preferencia de un Alfa en el poder y por ello ocuparían este incidente para destruir a su sobrino.

No lo permitiría.

Llegó a la habitación y comenzó a tocar la puerta para que Wangji saliera, no tenían tiempo que perder.

No fue hasta pasados unos minutos que la puerta fue abierta y pudo ver la sorpresa de su sobrino menor por su comportamiento.

-Shufu- saludo -…¿Qué…?-

- Wangji- interrumpió con su rostro pálido y desencajado de angustia – Atacaron a Xichen –

La sorpresa en los ojos de Hangunjun era notoria y su preocupación creció rápidamente al escuchar las palabras de su tío - ¿Qué sucedió? - Pregunto

-Entremos a tu habitación, no es una conversación que debamos tener en los pasillos-

No deseaba que su tío entrara, después de todo tenía a un lindo Omega en su cama pero tampoco podía echarlo así que le dejo pasar esperando que Wei Ying tuviera un poco de decoro y se pusiera presentable.

Para su sorpresa no había nadie en la habitación y eso le descoloco aún más, ¿A dónde se había ido?

-Un discípulo de la secta Jin entro a su habitación en la madrugada e intento propasarse con el- pensar en su hermano viviendo esa situación le hizo enojarse a un grado que no esperaba. El aroma de Wangji salió sin poder evitarlo cargado y agrio demostrando su ira. – Los ancianos vieron a tu hermano y al discípulo en ese momento y al parecer el discípulo expreso que entre ellos existía una relación impura por lo que llamaron a qué se formara el gran consejo de sectas-

El gran consejo de sectas estaba formado por el líder de cada secta junto con 4 representantes de sus respectivos consejos de ancianos y entre todos se llegaba a una decisión. Está vez la decisión que tomarían repercutiría en la vida de su hermano mayor.

Estaba más que seguro que la afirmación de ese discípulo era falsa, conocía a su hermano y a su noble corazón. Sabía que no tendría un romance escondido por qué él amaba de forma libre e inmensa.

Cómo su madre.

-Hay gente que querrá aprovecharse de esto- dijo el Lan mayor – no podemos dejar que quiten a Xichen de su posición como líder –

Estaba más que de acuerdo con eso pero de encontrarlo culpable existían dos caminos y ninguno era algo que le deseara para su hermano.

Debían encontrar la manera en quedé probará su inocencia, pero… ¿Cómo?

-Hablare una vez más con el maestro para intentar persuadir está reunión aunque lo veo complicado- el tío Lan dio un largo suspiro – Wangji tu ve con tu hermano, está encerrado en su habitación y dile que te cuente todo, hasta el más pequeño detalle para sacarlo de este problema. -

-Si shufu- respondió juntando sus manos y haciendo una reverencia mientras el mayor salía de su habitación.

No paso ni un minuto y un hermoso joven salió de detrás de la cama su cabello estaba suelto y revuelto y a pesar de que se veía desaliñado eso no le quitó ni un poco de belleza.

- ¿Que haremos Lan Zhan? - pregunto Wei ying – Zewu-Jun fue inculpado de esto. Es más que obvio, el hermano mayor no haría algo como eso-

Asintió con la cabeza -Mhn-

Dudaba que le dieran la razón a Lan Xichen solo con su palabra, necesitarían alguna prueba, además de que existía la duda del por qué habían atacado a alguien como Zewu-Jun.

Lan Wangji comenzó a alistarse para salir por lo que el Omega le imitó, acomodando su ropa para estar presentable, terminando con su usual coleta corrió al lado del Alfa.

-Vamos a verlo Lan Zhan – le dijo.

Wei ying sabía lo unidos que eran los hermanos Lan y podía ver cómo la preocupación se apoderaba de su amigo. Le dolía el corazón al verlo así y sentía la urgencia de acercarse a él y acunarlo en sus brazos.

Salieron de la habitación y lado a lado se encaminaron a la habitación de su hermano, divisaron a dos guardias en la entrada y fueron detenidos de inmediato – Hanguang-Jun- le saludaron con una reverencia.

-Mi hermano- dijo con su usual expresión.

- El maestro Zewu-Jun no puede salir de su habitación, pero puede entrar uno de ustedes- dijo uno de los guardias Jin.

Wuxian sonrió – Amables señores, está habitación también es mía y no voy a quedarme afuera por qué todas mis pertenencias están allí adentro- los miro fijamente – Así que, les pido que me den permiso de pasar –

Los guardias se miraron entre ellos y luego al gran Hanguang-Jun y este asintió con la cabeza confirmando lo que el otro discípulo Lan decía – De acuerdo pero entre solo para tomar sus pertenencias y retirarse-

Ambos entraron y enseguida cerraron la puerta tras ellos, no querían que otra persona estuviera presente en la conversación que tendrían con el líder Lan.

-Wangji- dijo el jade mayor poniéndose de pie mientras se separaba de la cama donde se encontraba sentado.

-Hermano- respondió el otro acercándose.

-Se lo que esto parece, pero te juro que nada de lo que se dice es verdad – se notaba lo afligido que estaba por lo que estaba sucediendo, extrañamente se podían notar un débil aroma a lavanda marchita que entristeció el ambiente.

- No tiene por qué jurar nada ante nosotros, le conocemos – dijo Wuxian - ¿Qué sucedió? –

El mayor Lan soltó un largo suspiro y procedió a volver a narrar lo sucedido – No sé por qué invento esa mentira- murmuró al final.

Wei Ying miro a Lan Zhan por unos segundos, comunicándose con el solo con los ojos -Es más honorable decir que es una historia de amor prohibido a confesar que fue una emoción unilateral y sin consentimiento. Más siendo la victima alguien de alto nivel como usted, hermano mayor-

Zewu-Jun negó con la cabeza – No creo haber sido yo el objeto de este ataque- dijo ganándose la atención de su hermano menor y del joven Wei. – Cuando me inmovilizo, el sujeto susurro en mi oído "No te creas tanto por portar túnicas Lan"- bajo la mirada apenado antes de terminar de decir lo que escucho- "…pequeña puta." –

Los ojos grises de Wei Ying de abrieron en sorpresa y algo apenado dijo – Me buscaba a mi-

El segundo Jade apretó sus nudillos al pensar en lo que hubiera pasado si el pequeño Omega se hubiera ido a su habitación. Si el hecho de pensar en el ataque a su hermano le llenaba de ira el pensar en que se lo hicieran a Wei Ying el cual tenía menos fuerza física y espiritual le hervía la sangre.

-Lamento todo esto- escucho decir al Omega.

-No es su culpa joven Wei – intento consolarlo el mayor de los jades. -¿Tiene idea de por qué un discípulo de la secta Jin quisieran lastimarlo?- Pregunto.

Se quedó pensando un poco, desconocía cómo fue la vida del joven Mo pero por lo poco que había visto desde que arribaron a la Torre Koi podría decirse que no se le tenía en buena estima. Podía ver qué abusaban de él, verbal y físicamente.

Mo Xuanyu era demasiado frágil, un blanco fácil, al menos esa es la impresión que tiene de él.

-Hoy en el banquete unos sujetos de acercaron a Wei Ying-

Las palabras de Lan Zhan hicieron que los dos Omegas le mirarán. Era cierto, lo habían sometido con la voz Alfa y tenían las intenciones de abusar sexualmente de él. Entonces no se quedaron con la advertencia de Lan Zhan ni los insultos de su parte, buscaron vengarse y eso llevo a alguien tan noble como Zewu-Jun a la desgracia.

-Es cierto – murmuró - ¿Es uno de ellos los que lo atacaron? -

Xichen negó con la cabeza. Desconocía esa información por qué no estaba presente cuando atacaron al otro Omega.

El ágil movimiento de Wangji volvió a llamar la atención de los Omegas – Lamento las molestias, hermano- tomo la muñeca del jade mayor y con delicadeza llevo su otra mano al cuello contrario mientras enterraba su nariz en sus sedosos cabellos. Inhaló profundamente pudiendo captar el rico aroma a lavanda, gardenias y cerezo, la esencia de su hermano le recordaba a la de su madre y le llenaba tanto de alegría como de nostalgia.

Había algo más, un rastro de tierra con azufre idéntico al de esa noche en el jardín, ese asqueroso aroma que quedó impregnado en las dos personas que más amaba en el mundo – Mmn- asintió, respondiendo a la pregunta de Wuxian.

Este miraba algo anonadado la escena con las mejillas rosadas. No sabía muy bien por qué verlos le había acelerado el corazón y rápidamente intento concentrarse. -…si…bueno- carraspeó - Entonces ese maldito planeo todo. Debemos hablar con el –

-Pueden solicitarlo, pero dudo que se los permitan, yo también solicite hablar con él al igual que mi tío, pero dijeron que solo la familia cercana podía hablar con él o conmigo- Lan Xichen se dirigió de regreso a su cama, sentándose y con una expresión triste. – Les explicare todo al gran consejo y esperaré que crean en mis palabras, ustedes no se preocupen. Wangji, joven Wei – murmuró sonriendo levemente.

Claramente parecía que ni el mismo creía en lo que acababa de decir. El consejo de las sectas era despiadado y por ello no se reunía a menudo a menos que no quedará otra opción para impartir justicia. Si esto seguía así, el segundo Jade estaba perdido.

Un golpeteo en la puerta y la voz de los guardias les llamaron para que saliera de la habitación. Se miraron entre ellos y luego al líder Lan antes de ponerse de pie – Lo resolveremos- le dijo Wangji intentando darle confianza y su hermano asintió con una sonrisa para no preocuparlo.

Ambos queriendo reconfortar al otro.

Caminaron de regreso a la habitación de Lan Zhan en completo silencio, pensando detenidamente su siguiente movimiento. Lo mejor era poder hablar con el otro implicado, pero si eso no era posible entonces tendrían que conseguir información de otro lado.

-Lan Zhan – le llamo haciendo que el nombrado le mirara enseguida – Tengo un plan, pero necesito hacerlo solo-

Sabía que el Alfa no lo dejaría, pero era necesario. Los discípulos Jin bajarían la guardia y confesaran más rápido sin la imponente figura de Hanguang-Jun además de que no tenían mucho tiempo para averiguar lo que sucedió o por que el Jin estaba mintiendo.

Sabía que sería arriesgado, pero era la mejor opción que tenían.

El jade coloco su mano sobre el hombro de Wei Ying y asintió inseguro -Ten cuidado-

-Lo tendré- de nuevo sintió a su Omega ronroneando queriendo llenarse del aroma del Alfa y quizás esa no era tan mala idea para recordarles a esos tipos quien le protegía -Lan Zhan, impregnarme con tus feromonas- dijo sonriendo -Serás mi escudo-

El otro asintió sintiendo a su Alfa meneando su cola en deleite y enseguida dejo salir su aroma, extendiéndolo sobre el cuerpo del Omega, dejando que esté le acariciara con ternura hasta pegarse a su cálido cuerpo. Era un seguro, para protegerlo.

-Bien, es momento de mi actuación- dijo el Omega -Te veré más tarde en la habitación – y así el joven partió del lugar. Dejando a un Hanguang- Jun con las orejas rojas y el corazón acelerado.

Lo más rápido que pudo se dirigió al comedor esperando ver a los otros discípulos que lo molestaron la noche anterior pero no tuvo éxito así que camino a los por los pasillos con pasos ágiles y rápidos – Esto sería menos complicado si supiera sus nombres- se dijo a sí mismo.

Corrió hasta llegar a uno de los jardines de blancas peonas y justo ahí, caminando y riendo encontró a dos de los que lo acosaron. Se acerco con prisa hasta que llegando al lado de ellos dio un certero golpe en el rostro del más cercano haciendo que esté callera con la nariz sangrante mientras los otros retrocedían asombrados.

- ¡Malditos! – grito el Omega – No son más que unos cobardes por inventar esas mentiras sobre Zewu-Jun – se giró y dio otro puñetazo en el pómulo derecho de otro de los discípulos - ¿Qué fue lo que hicieron? ¿Por qué lo hicieron? Buscaban vengarse de mí, ¿No? Darle una lección a este Omega desvergonzado-

Estaba enojado y justo como en su vida pasada no pudo dejar de expresarlo. Los Jin estaban sorprendidos por el actuar del joven Mo, incapaces de creer que se estuviera comportado de esa manera. Conocían al cobarde y sumiso Omega Mo no a este joven que se quejaba, golpeaba y gruñía – Tranquilízate- dijo un Beta.

-Nosotros no tenemos nada que ver- dijo el otro.

No podía creerles así que hizo uso de toda la agilidad y fuerza que poseía ese cuerpo para seguir acertando golpes – No creo no una sola palabra, ustedes hicieron todo esto juntos. Planearon avergonzarme a mí y el líder Lan solo quedó atrapado en medio. Digan la maldita verdad- exclamó – El hermano Lan es un Omega noble y bueno que no merece ser avergonzado por nadie y ustedes están haciéndole esto. Ustedes están lastimando a una persona justa y buena-

-No fue nuestro plan – respondió uno desde el suelo – Se suponía que serías tú-

Ahí estaba, la verdad – Entonces vayan y hablen cobardes. No dejen en el lodo el buen nombre del hermano Lan –

-No podemos hacer nada. Jin Fu tuvo que hacerlo así al darse cuenta de su error- respondió otro – Por su honor no puede retractarse-

- Aun así, el hará lo correcto- exclamó el otro.

- ¿Lo correcto? - pregunto el Omega enojado y mostrando sus pequeños colmillos.

- Jin Fu le pedirá al consejo permiso para desposar al líder Lan-

¿Qué…? Eso era ridículo, era la idea más tonta que había escuchado. Lan Xichen no se merecía aquel destino, casado sin amor con un hombre deshonesto, vil y cobarde.

El se merecía mucho más, una persona que lo amara y que el amara incondicionalmente. Eso se merecía el gran Zewu-Jun.

-No lo permitiré- dijo señalando a los presentes son su dedo índice -Eso no pasará- Murmuró más para sí mismo que para ellos.

Se dio media vuelta para volver a la habitación del menor de los jades, todo fue por venganza y como las cosas no salieron como se planearon entonces ahora este sujeto se aprovecharía de la situación para poder poner sus manos en el mejor Omega del mundo de la cultivación. No podían permitirlo, desconocía el por qué el hermano Lan seguía soltero, pero estaba seguro que no era para acabar así

Siendo el esposo de un Alfa mediocre al que no amaba.

En su camino vislumbro la figura de Lan Wangji, caminando al lado de su tío y por sus rostros preocupados aceleró aún más sus pasos –¡Lan Zhan!, ¡Lan Zhan! – grito agitando la mano.

Los Lan se detuvieron al escuchar sus gritos - ¡No grite joven Mo! Le recuerdo que porta la túnica de la secta Gusu Lan y debe respetar sus enseñanzas – le riñó el maestro.

Se inclino rápidamente – Lo lamento maestro, pero traigo noticias-

-No tenemos tiempo para eso, el Gran consejo nos ha llamado al salón principal – a pesar de intentar sonar tranquilo, el rostro de Qiren mostraba pesar.

-Precisamente por eso debo de …- pero rápidamente fue callado con un movimiento de la mano del maestro. Subió su mirada dirigiéndola al Alfa frente a él, intentando que entendiera que era importante lo que debía decir.

-Shufu- Murmuró Lan Wangji – Por favor – hizo una pequeña reverencia pidiendo que las palabras del joven Mo fueran escuchadas.

Un suspiro salió de los labios del maestro Lan, estaba nervioso y quería llegar pronto para que su sobrino mayor no estuviera solo en presencia del gran consejo, un grupo de Alfas severos y orgullosos, amantes de las tradiciones, así que de nuevo hizo un gesto con su mano para instarle a hablar al Omega.

-Lo que dijo el primer maestro Lan es la verdad. Todo esto fue un plan elaborado por varios discípulos Lan pero su objetivo no era Zewu-Jun. Yo era el objetivo- Murmuró sintiéndose mal. Todo este malentendido era su culpa, de nuevo lastimaba a alguien inocente y bueno – Querían vengarse por lo que sucedió ayer durante el banquete. Entraron en la habitación buscándome y fueron lo suficientemente tontos para confundirnos por las túnicas atacando así a Zewu-Jun.-

-Usted y mi sobrino no se parecen en nada- Murmuró Qiren.

-Cuando se percataron de ello ya era demasiado tarde y sabían que serían castigados si decían la verdad así que decidió que lo mejor era decir que eran amantes, sin importarle las consecuencias. - miro a Wangji con pesar – Piensa pedirle al gran consejo la mano del hermano Lan-

Los ojos de ambos Lan se abrieron en sorpresa, esa era una de las opciones por las cuales temían al consejo. – Agradezco por la información joven Mo, vamos Wangji- dijo comenzando a caminar al salón.

-Gracias Wei Ying – dijo mirándolo con cariño y por instinto llevo su mano al rostro del joven para acariciar su mejilla con el dorso de su mano.

Instintivamente la mano de Wuxian tomo la que acunaba su rostro, le encantaba ser acariciado por las grandes manos de ese hombre. Tan cálido y fuerte y aun así delicado para no lastimarlo, de pronto se vio preguntándose cómo se sentirían esas manos recorriendo su cuerpo, expresando su cariño con la devoción y ternura que solo Lan Zhan poseía – Buena suerte- murmuró mirándole fijamente sonriendo.

A los ojos de Wangji esa vista era la más bella que podía tener, su hermoso Omega frotando su rostro contra su mano, pidiendo ser acariciado y el deseaba desde lo profundo de su alma poder complacerle, acariciarlo un poco más. Sin embargo, debía encargarse de algo urgente, con pesar aporto su mano para seguir a su tío y tanto a él como a su Alfa se les rompió el corazón un poco al soltar a su Omega.

Intento concentrarse por qué su hermano necesitaría toda su ayuda y atención así que rápidamente alcanzo a su tío y juntos entraron al salón al igual que los demás líderes.

El gran consejo ya estaba reunido diferenciándose por los respectivos colores de sus sectas, saludaron a todos con una reverencia y se encaminaron a los lugares vacíos designados para la secta Lan pero se encontraban a desnivel haciendo evidente que ellos no formarían parte de las decisiones que se tomarían. A su mismo nivel de encontraban un Alfa y una Omega de la secta Jin junto al próximo líder de la secta.

Un peldaño arriba de ellos se encontraba el consejo dividido en sectas, los Lan, los Jin, los Jiang, los Nie y en menor número de integrantes estaban cuatro clanes más.

Enfrente de ellos había dos lugares, uno ocupado por el discípulo Jin y el otro por el líder Lan.

-El gran consejo está reunido por petición de los clanes Lan y Jin para esclarecer la situación que aconteció entre dos de sus miembros. El Omega Lan Xichen y el Alfa Jin Fu – inicio un anciano de la secta Nie.

- ¿Cuál es la situación? - pregunto uno de la secta Jiang.

Un Jin se puso de pie – Estos dos jóvenes fueron encontrados intimando sin ser una pareja casada- los murmullos no se hicieron esperar, reprobando sus acciones – La gravedad de este asunto y que hace que estemos reunidos es el hecho de que estamos hablando del Omega Lan Xichen, líder de la secta Lan. -

-Eso no es posible, estamos hablando del maestro Zewu-Jun- dijo otro anciano Jiang.

-Precisamente por qué es Zewu-Jun esto es preocupante. – Esta vez fue un Lan quien tomó la palabra – Nuestra secta siempre se ha regido por las reglas y tradiciones. Este acontecimiento es una falta inconcebible que no puede quedar Impune-

- ¿Impune? - la grave voz de Lan Zhan hizo que todos dirigieran su mirada a el – ¿Afirma que es culpable? - le pregunto al anciano de su secta.

-Mi sobrino está en lo cierto, estamos dando por sentado las palabras del joven Jin- exclamó Qiren.

-Estamos dando por sentadas las afirmaciones de varios ancianos presentes en este consejo. Ellos fueron testigos de las acciones del líder Lan y el discípulo Jin. ¿Esta insinuando que ellos mienten? - pregunto el líder del clan Yao.

De nuevo el lugar se llenó de murmullos, la mayoría apoyando lo que el líder Yao había dicho y haciendo que esté sonriera sintiéndose importante y secundado.

-Han errado en algunas cosas en el pasado- el líder Jiang se puso de pie -No creo que deseen volver a equivocarse, menos en algo tan importante como la honorabilidad de un líder de secta-

Todos sabían a qué se refería el líder Jiang. El consejo había decidido no ayudar a su pueblo cuando fueron atacados y casi exterminados años atrás, en la guerra contra los Wen. Todos guardaron silencio y muchos apretaron sus dientes intentando evitar que gruñidos de hostilidad se escucharán por la habitación.

-Apoyo al líder Jiang- dijo el joven Nie Huaisang escondiendo sus labios con un abanico dorado – Me gustaría escuchar al hermano Lan-

Sin querer negarse a las peticiones de sus líderes, los ancianos de sus sectas respaldaron sus peticiones dándole la palabra al Jade mayor, quien con voz tranquila comenzó a narrar los hechos que acontecieron esa noche sin ser interrumpido hasta el final.

-No tengo ninguna relación de ninguna clase con el joven maestro Jin Fu y desconozco la razón de sus mentiras pero si puedo afirmarles que en la noche en cuestión no sucedió nada entre nosotros – termino de narrar.

Hubo un silencio que se extendió por un par de minutos antes de que Jiang Cheng hablara – El consejo de los Jiang creen en las palabras del maestro Lan- ninguno de los ancianos quiso contradecir las palabras de su líder.

-Usted solo puede decidir por usted mismo líder Jiang, su consejo de ancianos puede diferir- exclamó uno de los ancianos Lan. Wangji lo reconoció como uno de los ancianos más estrictos y respetuosos de las normas. – Las reglas son claras y específicas, ¿Sabe a qué me refiero, maestro Xichen? –

El jade asintió con los puños apretados – Entiendo su preocupación, pero puedo asegurar que no sucedió nada sexual entre el joven Jin y yo-

- ¿Cómo podemos creer en sus palabras? - dijo uno.

- ¡Es un Omega! Dirá cualquier cosa para defender su virtud- dijo otro.

-Zewu-jun no miente- exclamó otro

Las opiniones estaban divididas y parecía imposible que todos se pusieran de acuerdo para poder dar un veredicto a la situación.

Entonces uno de los ancianos Lan se puso en pie – No podemos afirmar cuál es la verdad debido a lo que mencionaron, Lan Xichen podría mentir para salvar su honor y el de su familia.- los demás guardaron silencio – La secta Lan no pasará por alto esto, por lo cual se pide la destitución del actual líder Omega por su falta a la moral y su transgresión a las reglas de las sectas-

A pesar de que los tres sabían que era viable esa posibilidad les sorprendió que lo pidieran los propios ancianos de su secta, esperaban que fuera otra secta la que pudiera su renuncia, no la propia.

-Maestro con todo respeto le pido que reconsideré – pido Qiren haciendo una reverencia -Mi sobrino no ha hecho más que procurar el orgullo de su secta y ha hecho un gran trabajo…-

Fue rápidamente interrumpido por otro anciano Lan – Las reglas de las sectas son muy claras – miro a Xichen con desaprobación – Los líderes de secta deben ser descendientes directos del líder de secta anterior sin importar su segundo género; siempre y cuando estos cumplan con las tradiciones antiguas. Las cuales en el apartado que nos interesan estipulan que un Omega puede ser un líder de secta si este está casado con alguien aprobado por el consejo de ancianos de su secta o que sea un soltero con conducta moral intachable, virgen y sin ninguna marca. Esto para prevenir y proteger el linaje de los futuros líderes. – al terminar de decir aquello miro al menor de los jades- De darse el supuesto en el que sea cuestionable la conducta moral del líder Omega soltero este será destituido de su título y pasará al pariente consanguíneo más cercano. En este caso sería su hermano menor. Hanguang-Jun –

El silencio que se formó en el recinto duro solo un par de segundos -Pero…no estamos seguros si el hermano Xichen realmente lo hizo – dijo Nie Huaisang apenado -No sería justo-

-Es obvio que no lo hizo- Murmuró Jiang Cheng – Esta decisión es estúpida. ¿Por qué estás mintiendo? – pregunto de pronto dirigiéndose al joven Jin - ¡Di la maldita verdad! Ve lo que tus injurias le están causando a un hombre inocente-

Jin Fu se puso de pie mirándose tembloroso – Dije la verdad y lo que menos deseo es que le quiten de ser líder de secta a A-Huan. Él es una persona amable, leal y capaz, ha demostrado ser un gran líder y por ello…- se puso de rodillas frente al líder Jin y a los ancianos de su secta – Mi líder, le suplico que me permita remediar mi error.-

Jin Guangyao había permanecido estoico y pensativo. No había dicho ni una palabra por qué temía no poder controlarse, habían profanado a una de las pocas personas que amaba en la vida y justo ahora estaba viendo como todo el esfuerzo de su bello A-Huan se perdía por las acciones asquerosas y traicioneras de un Alfa. ¿Cómo se había atrevido a tocarlo? A él, al hermoso jade Lan Xichen. A su bello Omega de sonrisa angelical y corazón de oro.

No se lo perdonaría, ese asqueroso alfa pagaría la osadía de tocar a alguien por completo fuera de su alcance - ¿Remediar tu error? – Murmuró con voz baja y silbante -Estamos aquí reunidos por que tu no pudiste controlar tus instintos animales y arrastrarse al lodo a un Omega honorable y amado por todas las sectas. Eres el culpable de que está reunión de llevará a cabo, eres un alfa soberbio y ruin que se escabulló en la noche como la rata que es. Has traído vergüenza a nuestra secta y ahora tú, quieres que yo te ayude a ti. ¡Despojo de Alfa!-

Junto a sus crudas palabras el líder Jin mostró sus colmillos haciendo que su usual rostro lleno de delicadeza se deformara hasta parecer un verdadero animal salvaje, desprendió un aroma ácido que picaba la nariz, las peonas marchitas, el limón podrido y el arce rancio mostrando claramente su enojo.

-Sé que merezco sus palabras, pero mi sentir es sincero. Quiero remediar esto y por eso le pido a usted y a todos los ancianos de todas las sectas que me den permiso de casarme con Lan Xichen-

Enseguida tanto Lan Wangji como Lan Qiren se pusieron de pie – Nos negamos a esa petición- dijo el tío. Ya sabían que ese mocoso pediría aquello así no se sorprendieron como la mayoría de todos los presentes – Mi sobrino no tiene intención de casarse con este joven. Además de que estás eran sus verdaderas intenciones al armar toda esta farsa-

El hombre que estaba sentado cerca del joven Jin se puso de pie gruñendo levemente - ¿Cómo puede decir eso? Mi hijo no invento nada y se está haciendo responsable de sus actos. El desea estar con el líder Lan porque ambos son una pareja –

-Miente- dijo solemnemente Lan Wangji – Su hijo miente- miro al joven Jin fijamente, intimidándolo solo con sus dorados ojos – Di la verdad-

-La…verdad…- Murmuró aún más tembloroso, mirando de reojo el rostro desencajado de su padre – La verdad es que Xichen no quería estar conmigo de manera pública por qué me cree poca cosa al ser solo un discípulo de la secta Jin-

- ¿Esa es la educación tan estricta que ofrece los Lan a los Omegas? Es claro que Xichen no está calificado para ser un buen líder – exclamó el líder Yao – Arrogante y promiscuo, que vergüenza-

¿Promiscuo? ¿El? ¿Cómo podían decir eso de él? Jamás rompió las reglas, jamás había sido algo menos que perfecto para llenar de honor a su secta. Se mantuvo firme y jamás se dejó llevar por sus instintos, se comportó como las reglas le mandaban y a pesar de eso…

A pesar de eso…

No había valido para nada todo lo que había hecho en su vida, su dedicación, su esfuerzo, todos sus sacrificios.

-No conozco al joven Jin y me niego a casarme- dijo apretando su muñeca derecha con su mano izquierda – No tengo nada de qué avergonzarme – levanto la cara, orgulloso.

-Si usted no desea casarse está bien, pero deberá ceder el liderazgo a su hermano menor, un Alfa respetable e íntegro – las palabras del anciano de su secta eran duras y no daban pie a qué refutara. Prácticamente le estaban dando esas dos opciones. Casarse o desertar. Ninguna era algo que el deseara hacer, la injusticia hizo que su desesperación creciera hasta marchitar la lavanda. - Es su decisión-

Mentira, él no tenía opción, el único camino que le estaban dejando era el de casarse con un Alfa por el que jamás sentiría algo, el alfa que mentía y con esa mentira le estaba causando tanto daño.

-El hermano Lan viene de una alta cuna y al casarse su esposo subiría de categoría. Pasaría a ser el consorte de un líder de secta y lamento decir esto, pero ...- El líder Nie sonrío levemente apenado – Sería premiar sus acciones. Se debe reprender a ambas partes – Aquello fue dicho para ayudar a Xichen, era un intento desesperado para que de alguna manera sus palabras le sirvieran para algo.

– En eso tiene razón- Murmuró un Jiang.

-Aun así, ¿Quién querría casarse con un Omega desprestigiado? – las palabras del anciano Yaoi volvieron hacer que se extendiera un silencio.

¿Cuándo paso eso? ¿Cuándo paso de ser el respetado Zewu-Jun a ser un Omega desprestigiado? No lo podía creer, esto tenía que ser una pesadilla.

- ¡Mi hijo se hará cargo! - a lo lejos podía escuchar las voces de los presentes, todos metidos en una enorme discusión sobre lo que sería mejor para él, también captaba las voces de su tío y hermano intentando defenderlo.

Solo escuchaba el murmullo, las palabras dejaron de ser entendidas y sentía como el aire se volvía pesado y por primera vez en años sintió a su Omega interior sollozar de miedo, lamentándose asustado por todo a su alrededor, necesitaba refugiarse, necesitaba que alguien le ayudará. En medio de todo el ruido lo percibió, un sutil aroma le rodeo, no era el sándalo de su hermano ni el pino de su tío. Tampoco era el arce que años atrás le calentó el corazón. Era otra cosa, algo diferente y sutil. Algo…

Desde el fondo de su garganta sonó un gemido bajo y agudo. Uno que jamás había hecho, en cuanto se percató de ese ruido sus mejillas se llenaron de color carmín.

-Hermano- Murmuró Lan Wangji, mirándole con preocupación en sus ojos dorados. El repentino sonido hizo que todos los presentes guardarán silencio, la voz Omega tenía una peculiar reacción en los Alfas, era un llamado a la protección que ellos podían brindar y solo se daba cuando el Omega en cuestión llegaba a un punto de miedo y desesperación.

En una sala llena en su mayoría por Alfas este sonido fue suficiente para que todos callaran y dejarán de estresar al pequeño Omega – Es suficiente- Murmuró el líder Jiang – Dejémonos de estupideces y ya demos una votación-

-El líder Jiang tiene razón, alargamos tanto está tortura que incomodamos a Lan Xichen. Estamos Juzgando sus acciones por ser un Omega y olvidamos respetar precisamente esto. - el líder Jin Guangyao se puso de pie y se acercó rápidamente a su hermano jurado, rodeándole con ambos brazos y dejando que tomara una bocanada de su aroma, el cual estaba actuando como un bálsamo tranquilizante. – Lo siento tanto A-Huan, quisiera poder hacer algo para ayudarte- acaricio con ternura la mejilla derecha de su amigo, teniendo especial cuidado, rozando apenas y haciendo que una descarga de electricidad descendiera por la columna del Omega.

Siempre que A-Yao lo tocaba su cuerpo reaccionaba de esa manera, queriendo acercarse más y ser mimado por él. Instinto que no podía controlar a pesar del paso de los años.

-Quizás tú no puedes ayudar a Zewu-Jun tío pero yo sí – el futuro líder de los Jin hablo por primera vez – Como dijeron, el discípulo Jin que ofendió al líder Lan no debería ser recompensado por sus acciones pero no podemos dejar que por estás el futuro de un gran hombre como Zewu-Jun sea destruido.- comenzó a caminar mientras hablaba seriamente – No puedo dejar que esto suceda por culpa de un discípulo de mi secta, por ello- se puso frente al Omega Lan, colocándose de rodillas en el recinto- Pido la mano de Lan Xichen en matrimonio-

CONTINUARA…


GRACIAS A TODOS POR SU APOYO. NOS LEEMOS PRONTO 😊