—I want your love, and I want your revenge, You and me could write a bad romance!
Kyle seguía escuchado a Cartman cantar a todo volumen con una risa en su rostro disfrazada de indiferencia.
Cuando se subió a su camioneta realmente no pensó en que sería testigo de un estridente concierto a voz de Cartman. Solo pensó que harían lo que dijo, lo llevaría a casa y planearían su futura presentación.
O eso pensó hasta que Cartman giro en dirección contraria a sus casas. —Oye idiota, ¿A dónde crees que vas?
—Tranquilo Kahl haremos una parada rápida. Te dije que quería mostrarte mi investigación.
Siguieron conduciendo por lo que se sintió al menos cuatro canciones más hasta que llegaron a las afueras del pueblo, en un pequeño fraccionamiento de casas.
Cuando Cartman apagó la música la pierna de Kyle comenzó a mecerse de arriba a bajo en clara ansiedad.
—¿Qué es este lugar? Si es aquí donde consigues la marihuana déjame decirte que no estoy de humor para eso Cartman.
—Tsk…Kahl me ofendes, soy un cliente leal a los hermanos McCormick. No estamos aquí para comprar nada. —Dijo bajando sus lentes de sol. —Solo estamos aquí para observar.
Mirando alrededor a lo que parece una manzana realmente aburrida Kyle se frustró. —¿Observar que, gordo?
—A la perra que está entrando a esa casa naranja.
Cuando Kyle giro su rostro para seguir el dedo en alto de Cartman en dirección a unas cuatro casas frente a ellos se le helo la sangre.
El maldito Nicols.
Con todo y estuche de bajo.
Cartman prácticamente podía sentir a Kyle vibrar de la ira. Eso y las manos de Kyle tomándolo con fuerza del cuello de su camisa.
—¡Qué carajo hacemos aquí Cartman!
—¡HEY! ¡Suéltame! No es lo que crees. Te dije que había hecho mi investigación y te la estoy mostrando .
Kyle suelta de mala gana a Cartman volviendo a perder su mirada en aquella casa naranja. —Habla de una maldita vez.
—Cuando dijiste que querías meter a ese imbécil a la cárcel me puse a pensar en un plan. Lo primero era localizarlo. Hace años dejo de vivir en su antigua residencia, dónde tomabas tus clases privadas. También parece que dejó de darlas hace algunos años. Probablemente fuiste una de sus últimas victimas.
—Vaya que afortunado soy. —Escupió lleno de sarcasmo.
—Como sea, el tipo es…raro, por decir lo menos. Casi no tiene historia en redes sociales y parece que se dedica a dar clases en línea y tocar en algunos bares fuera del pueblo. Creo que casi no ha seguido en contacto con muchos menores de edad, al menos no de forma evidente así que dudo que nos lleve a otra víctima que pueda denunciarlo por nosotros. —Cartman hace una pausa y sonríe siniestramente. —Así que tenemos que crearla para que salga de su casa.
Kyle no dejo pasar desapercibido el nuevo tono de voz de Cartman. —¿De que estás hablando? —pregunto mientras se le ponían los bellos de punta.
—Encontré al imbécil en grindr, hice una cuenta falsa y estuve hablando con el en la noche y hoy durante las clases. —Cartman saco su teléfono y le mostro una parte de las conversaciones a Kyle. —El muy idiota cree que nos veremos mañana en el motel al centro de la ciudad.
—¿ESTAS PLANEANDO VERLO?
Frustrado de su impaciencia Cartman giro los ojos. —¿Me dejas terminar? Obviamente es una trampa. Ese lugar está 20 minutos de aquí en auto, o sea 20 para que llegue, otros 30 o mas esperándome dándose cuenta que no llegaré y otros 20 de regreso. Nos da una hora aproximadamente para entrar a su casa, buscar evidencia y salir de ahí.
Escuchar el plan de Cartman comenzó a tranquilizar a Kyle pero en su cabeza aún seguían sonando las alarmas de que no era una buena idea. —Una hora…es, demasiado arriesgado. ¿Cómo estás tan seguro que tiene evidencia con el?
—Porque es un pervertido, debiste ver toda la mierda que me escribió anoche. Al menos debe tener pornografía infantil ahí. Con eso que encontremos será suficiente para meterlo a la cárcel.
—¿Te olvidas de nosotros? ¿Cómo haremos para evadir problemas por entrar a propiedad privada?
—Déjame eso a mí, yo me encargaré de que llegue a la policía. No tienes que hacer nada, es más si te da miedo ni siquiera tienes que venir mañana.
Kyle miro a la ventana y lo medito un largo tiempo. Era muy tentador pero también quería ser parte de llevar a la justicia a ese mal nacido. —¿Por qué haces esto? —Murmuro casi indiferente.
—Ayer dijimos que haríamos un plan Kahl.
—No, me refiero a ¿Por qué te importa en primer lugar? ¿Por qué me quieres ayudar?
Cartman guardo silencio unos segundo. Buscando con cuidado sus palabras. —¿No se te ha ocurrido que dado mi historial odio a los malditos pedófilos tanto como tú?
—Creí que odiabas a los hippies... Y a mí.
—Bueno obviamente los pedófilos encabezan la lista, después los hippies luego obviamente tu pero no entremos en detalles. Aquí ese idiota al menos abarca las dos primeras reglas y en lo que mi concierne debe caer.
Eso tranquilizó un poco a Kyle. Pensar que la persona que lo estaba ayudando sentía al menos el mismo nivel de venganza que el lo hizo sentir mejor consigo mismo. Aunque esa persona fuera Eric Cartman.—¿A que hora se supone que lo verás mañana?
—A las ocho, di que irás la fiesta de Clyde. Será nuestra cuartada. Pasaré a tu casa antes y regresaremos aquí. Entraremos cuando el se haya ido.
—Lo haces sonar como la cosa más fácil del mundo, existe algo llamado alarmas de seguridad . ¿Cómo entraremos?
—Por favor, el tipo es un músico mediocre que da clases de medio tiempo. ¿Realmente crees que tiene un sofisticado sistema de seguridad? Mira la ventana del segundo piso. No tiene protección, entraremos por ahí. Siempre me escabullía a tu habitación de la misma forma.
Girando los ojos Kyle acepto de mala gana. —No me lo recuerdes. —Mirando de nuevo aquella casa maltratada Kyle se llenó de algo que hace mucho no sentía. Emoción y apoyo. —Debemos tener cuidado, no dejar nada de evidencia.
—Yo me encargo de eso judío, tranquilo. —El motor de la camioneta sonó escandalosamente mientras Cartman encendía el auto. —Te dejaré en tu casa, ya habrá tiempo para ponernos de acuerdo con la otra estúpida tarea.
—Aun tenemos tiempo. ¿No quieres ir a mi casa a avanzar en ello?
—Definitivamente una oferta tentadora pero creo que paso, tengo asuntos que resolver.
La playlist de Cartman volvió a sonar de camino a casa y no por primera vez Kyle dejo escapar una sonrisa.
Al día siguiente Kyle no pensó que pudiera estar más ansioso. Ya eran las siete de la noche y Cartman le aseguro que pasaría por el a esa hora. Su pierna rebotaba sin parar y la comezón en sus brazos está comenzando a aparecer aunque hizo todo lo posible por dejar de rascarse la última hora.
Salto de su asiento cuando su teléfono vibro en la mesa con un mensaje de Cartman.
"Estoy a fuera"
Sheila estaba con Ike acompañándolo en la mesa mientras hacía su tarea y ella leía un libro. —Mamá voy a salir, un amigo tiene una fiesta en su casa.
Bajo otras circunstancias a Sheila no le hubiera encantado escuchar esa declaración pero sabía que su hijo mayor estaba pasando por una especie de depresión así que trato de tomarlo de la mejor manera. —Me parece bien cariño, no llegues muy tarde. ¿Stan está pasando por ti?
Kyle titubeó un segundo antes de mentir. —Eh…si ya sabes…el ya esta aquí.
Tal vez por simple distracción Sheila no noto el nerviosismo en la voz de su hijo pero su hermano menor si. Ike dejo de hacer lo que estaba haciendo y miro directo a Kyle. —¿Enserio? Y si está aquí, ¿Por qué no pasa?
Kyle le dirigió una discreta mirada llena de odio a su hermano pequeño.—Se está haciendo tarde. —Dijo entre dientes. —Me voy mamá, llegaré antes de las once. —Kyle corrió de la habitación antes de darle tiempo a su madre de notar su preocupación.
—De acuerdo Bubba ten cuidado.
Kyle soltó un largo suspiro una vez fuera, siempre lo inundaba una enorme carga de miedo y adrenalina mentirle a su madre.
La ansiedad regreso a su cuerpo cuando abrió los ojos y Eric Cartman lo saludaba desde su camioneta.
—Debiste estacionarte unas casas adelante, gordo. —Comento ya más tranquilo mientras cerraba con fuerza la puerta de la camioneta.
—Pff perdida de tiempo, no es un secreto que vamos a una fiesta.
—Le dije a mi mamá que iría con Stan.
Cartman giro los ojos. —Claro que si, no podías despegarte de tu novio ni siquiera para esto. Esperemos que no nos cause problemas tu patética mentira.
Si Kyle noto el tono molesto de Cartman lo ignoro.
Stan aun seguía dentro de su auto afuera de la casa de Clyde y ya había abierto su segunda cerveza.
A cambio de beber más alcohol que la mayoría en la fiesta había prometido a los chicos llegar con un poco de mariguana extra. Cortesía de granja tegridad.
Aún así eso no le impedía beber un poco antes para prepararse.
Su segunda cerveza se terminó rápido y estuvo tentado a no abrir la tercera, pero cuando la cara enojada de Wendy apareció en su mente un gran "al carajo" lo llevo abrirla de todos modos.
Si, ella se molestaría pero ya no podía estar más enojada que la última vez que lo vio apestando a alcohol barato. O al menos era lo que Stan siempre se decía.
Bajo del auto decepcionado de que tres cervezas aún no fueran suficientes para dejarlo con algún zumbido en especial. Enojado se dio cuenta de que estaba comenzando a desarrollar más resistencia al alcohol.
Aun era muy temprano para la fiesta, la única razón por la que estaba ahí a esa hora era porque le había prometido a los chicos ayudar en guardar todos los objetos valiosos o delicados que estuvieran en la casa de Clyde. Eso y beber un poco más.
Apenas atravesó la puerta escucho la voz de Clyde.—¡QUE NO! Ya te dije que el x-box se queda en mi habitación. No me arriesgaré otra vez a qué lo usen como portavasos. —Tolkien no mostró afán de detener a Clyde mientras esté desconectaba su X-box y lo metía en una caja.
Tener a Clyde como anfitrión de una fiesta era estresante por decir poco. Si fuera la casa de alguien más seria el primero en proponer usar la vajilla fina como tocadiscos pero cuando se trataba de su casa era como tener a una mamá detrás de todos. Aún así todos seguían yendo ya que era el chico con más libertad para hacer algún tipo de fiesta de toda su generación.
—Solo fue una vez no exageres, y ya me disculpe contigo.—Stan entro a la casa cerrando la puerta consigo.
Clyde ignoro por completo su declaración mientras se colocaba mejor la caja entre las manos. —Genial llegaste, ahora ayúdame a sacar las botellas de allá atrás.
—¿Por qué la prisa? —Tolkien viendo a Clyde balancearse entre en la caja y el resto de cables colgando decidió ayudarlo antes de que comenzará otra rabieta.— La gente no comenzará a llegar hasta dentro de una hora.
—Entre más pronto pueda tener todo seguro más pronto podré beber y relajarme.
—Chicos si alguien no viene a ayudarme con las cajas me las comenzaré a beber para que se haga menos pesado. —Se escucho la voz de Kenny al fondo de la cocina.
Stan estaba a punto de ir ayudar con el alcohol cuando su celular comenzó a sonar.
Sra. Broflovski.
Dudo un momento. La mamá de Kyle tenía su número pero rara vez lo llamaba a no ser que fuera por algo de Kyle.
—¿Hola?
—Hola Stan. ¿Está Kyle ahí contigo?
—Mmm no, ¿Por qué?
—Oh que raro, ¿No fueron juntos a la fiesta de ese chico de su escuela hasta hace unos minutos?
Cuidado Stan
Sus alarmas sonaron. Claramente Kyle le había mentido a su madre y lo había usado de cuartada para algo. Tendría tiempo para descubrir que había pasado después pero por lo pronto era su deber como mejor amigo seguir con la mentira.
—Ah… ¡claro! Me refería a que en este momento no está conmigo. Fue al baño rápido. Acaba de entrar. ¿Todo está bien?
Notando el ligero nerviosismo en la voz de Stan Sheila dudo un momento. —Solo lo llame para decirle que olvidó su ushanka en casa. Quería saber si traía su llave consigo ya que más tarde hará frío y tal vez querría pasar por el antes de que salgamos pero sus mensajes no llega y su teléfono manda a correo de voz.
—Ah…si su teléfono se descargo, justo ahora le estaba buscando un cargador. No se preocupe señora Broflovski yo le diré a Kyle si quiere ir por su sombrero si es que lo necesita.
—Gracias Stan, pero por favor dile a Kyle que encienda su teléfono lo más pronto posible. Tengan cuidado.
—Claro que si. Nos vemos.
Soltando un largo suspiro de nerviosismo Stan colgó. Eso fue raro.
—¿Estás bien viejo? ¿Por qué tan preocupado? —Tolkien que había escuchado todo desde el otro lado de la habitación se acercó a Stan.
—Era la mamá de Kyle. El… ¿está aquí de casualidad? ¿Salió o algo?
—Nop, solo somos nosotros cuatro por ahora. Además el me dijo que no vendría a la fiesta, que se quedaría en casa. ¿Qué te dijo su mamá?
—Al parecer Kyle le dijo que estábamos juntos , por eso me llamo, además Kyle no contesta las llamadas. Tuve que decirle a su mamá que su teléfono se descargo.
Kenny se acercó al grupo de chicos y puso una gran caja llena de cerveza barata en la mesa frente a ellos.—Lamento decirte Stan pero Kyle te uso para mentirle a su mamá. Has sido usado.
Girando los ojos Stan respondió. —Eso ya lo se Kenny, lo extraño es que no me dijo nada. Esto es algo que hacemos a veces pero el siempre me avisa antes donde está. Es la regla.
—Bueno tal vez fue algo de emergencia. —Comento Tolkien levantando los hombros. — Lo más probable es que este con alguna chica y sea cierto eso que dijiste de que su teléfono se descargo. Por eso no te pudo avisar.
—Pero no es propio de Kyle no decirme a mi. Siempre me dice.
La voz de Clyde se escucha dentro de la cocina.—Stan deja los celos de novia un momento y ayuda a Kenny a traer la cerveza.
—Yo no me preocuparía mucho Stan, Kyle es responsable y sabe cuidarse solo. Probablemente fue alguna tontería con alguna chica y lo olvido. A veces pasa. En cualquier momento te llamará y te explicará todo.
Stan de verdad quería dejarlo pasar. Pero había notado a Kyle algo extraño las últimas semanas y algo en el lo hizo desconfiar, pero Tolkien tenía razón. Kyle había estado en peores situaciones, seguramente estaría bien si lo dejaba sin saber dónde estaba unas cuantas horas.
Kenny que había regresado a la cocina comenzó a seguir a Clyde.—Si Kyle no viene eso quiere decir ¿Que puedo invitar a Cartman?
Clyde abrió bruscamente una bolsa de papitas y las puso en un gran platón. —No. Ese gordo está vetado de esta casa para siempre.
—Vamos Clyde supera el pasado. Cómo iba a saber Cartman que ese jarrón viejo era en el que estaba tu mamá.
—¡NO ES EXCUSA! Y a no ser que quieras estar vetado también deja de defenderlo.
—Pff buu amigo.
Kenny comenzó a ignorar a todos los demás y se sentó en la barra de la cocina sacando su teléfono.
✓ Lo siento gordo hice todo lo que pude pero Clyde sigue molesto más tarde paso a tu casa con algunas cervezas. lml
Los mensajes tampoco llegaron.
—Recuérdame de nuevo por qué tenemos que apagar los celulares.
Cartman en ese momento estaba poniéndose con cuidado unos guantes de hule, todo con la intención de no dejar ningún tipo de huella dactilar. —Se le llama no dejar rastros. Apagamos los celulares y los dejamos en el auto varias cuadras detrás. —Le entrego un par de guantes a juego a Kyle.
—Pienso que al menos tu deberías llevar tu celular. Para que estés en contacto con ese idiota. —Kyle miro con detenimiento los guantes en sus manos, practicando su comodidad.
—Le mandé un último mensaje antes de salir. Le dije que iba en camino y que esperaba que llegara puntual. En cuanto lo veamos salir esperamos cinco minutos y entramos.
Mirando su reloj de mano Kyle miro la hora por tercera vez desde que llegaron.
7:47
El tipo debería salir en cualquier momento.
—Vaya perdedor, hará esperar a su cita.
—No eres su cita Cartman solo eres…—No pudo terminar cuando la mano de Cartman le cubrió la boca.
—Shhh ahí está. —El sr. Nicols salía de su casa a toda prisa aún con el cabello mojado y la ropa mal fajada. —Agh, que tipo tan descuidado.
Se agacharon un poco cuando el auto salió de la cochera y las llantas rechinaron por todo el pavimento.
—Vamos, tenemos poco tiempo.
—¿No dijiste que íbamos a esperar unos minutos?
—¿Viste la velocidad a la que iba? Pensando que el tipo nos esperara media hora hasta que se de cuenta de que nadie llegara solo tenemos ese margen de tiempo. Así que sal del auto chico de Jersey, tenemos pruebas que encontrar.
Cartman saco de la camioneta una mochila enorme que a simple vista parecía pesada y corrió en dirección a la casa. Kyle dudo por última vez lo que pareció un minuto entero antes de seguirlo.
Estaba casi anocheciendo y no había muchos vecinos en el área. Eso era un punto muy bueno a su favor. Cuando Kyle llego Cartman ya estaba a medio camino de la ventana escalando con la ayuda un gancho en una cuerda.
—Dudo que esa cosa te resista. —Murmuro Kyle como una forma de tapar su evidente nerviosismo.
Cartman solo lo ignoro mientras seguía subiendo. —Hablas mucho para ser el único que no a contribuido nada a este plan
Una vez arriba en el balcón abrió la ventana y entro a la casa. Kyle espero unos segundos a la señal de Cartman y subió también.
Kyle entro con menos gracia que Cartman al no tener su experiencia entrado a propiedad ajena. —¿Qué es ese tintineo que se escucha?
Cartman que ya estaba buscando pistas alrededor de la habitación se giró para ver a Kyle y mostrarle su llavero que colgaba de su pantalón.—Solo es mi viejo sapo Clyde. ¿Te gusta? Use su cabeza para hacerlo el mejor llavero del universo.
Aún recordaba ese viejo peluche. Había sido literalmente destruido en pedazos a manos de la mente esquizoide de Cartman. Ahora la cabeza llena de raspaduras mal cosidas se había convertido en lo que parecía ser el llavero más escalofriante que había visto.
—Hace mucho ruido. Deberías guardarlo antes de que nos delate.
—Pff relájate Kahl , no hay nadie aquí. Ahora vamos a comenzar. —Dijo mientras inspeccionaba todo el cuarto con una mano en la barbilla. —Si yo fuera un enfermo mental ¿Donde guardaría mi caja de tesoros?
Los ojos de Cartman se dirigieron a la cama en el centro de la habitación y comenzó a buscar debajo.
—Debajo de la cama, ¿Enserio?
—Oye, te sorprendería lo que guarda la gente ahí.
—Esta demasiado a la vista. Sabes que , tu busca aquí arriba yo iré abajo. Dame tus llaves.
—¿Qué? ¿para que?
—No me arriesgaré a una trampa en la que sales corriendo y me dejas en la casa de este enfermo. Dámelas.
Kyle estaba preparado para discutir pero no para que Cartman en efecto le diera sus llaves.
Pasan un par de minutos buscando entre los cajones, gavetas y debajo de cada mueble que veían y no encuentran nada. Para este punto ambos comenzaban a inquietarse.
Cartman comenzó a buscar en la habitación de a lado que había sido convertida en un especie de estudio. Con una sonrisa en la cara entro, sabía que ese sería el lugar donde encontrarían todo lo que necesitaban.
Kyle sabía que hurgar en los objetos varios de su abusador sería una experiencia por lo menos incomoda. Reconocía algunos muebles y el estilo de decoración parecía ser similar a la de su antigua casa. Eso lo hacía tener ganas de vomitar.
De pronto la sala se sentía demasiado pequeña y calurosa, necesitaba sentir que no estaba solo en esa extraña situación así que se encontró así mismo subiendo las escaleras de nuevo para encontrarse con su inesperado compañero.
No fue difícil saber en qué habitación estaba. Solo siguió el sonido de los dedos razonado las teclas.—¿Realmente crees que puedes entrar a su computadora?
—La gente es estúpida. —Comentó aburrido—Sus contraseñas siempre son las cosas más obvias del mundo como su cumpleaños, 1234567890 o en este caso el tipo de instrumento que toca. — Con una sonrisa presumida en su rostro mostró el fondo de escritorio de la laptop.
—Eso es… impresionante amigo. Debo admitirlo.
—Gracias Kahl pero no te emociones esto solo será una herramienta, la verdadera mierda está en esa caja.
Kyle se giró y en efecto, sobre un colchón puf en el suelo había una vieja caja que en algún momento se uso para guardar un microondas.
—Anda, hecha un vistazo. Pero te advierto, no pases mucho viendo las fotografías.
Los vellos en la nuca de Kyle de erizaron, no necesitaba abrirla para saber lo que llevaba dentro. —Carajo… ¿cómo la encontraste?
—El suelo debajo del puf, tiene un agujero tapado por tablones de madera sobre puesta. Lo noté de inmediato ya que es el único objeto que no va con la decoración y es lo suficientemente grande para taparlo. Al idiota le gustan los muebles antiguos seguramente lo compro específicamente para eso. —Agito la mano con desdén. —Como sea, está lleno de fotografías y CD… que vamos a tener que ver.
Kyle contempló con cuidado la caja delante de el. Su cuerpo comenzó a temblar. —¿Viste las fotografías?
Aún con su vista periférica Cartman se pudo dar cuenta que Kyle estaba haciendo lo posible por no mostrar su vergüenza.
—No. —Mintió— Solo superficialmente cuando la abrí, esperaba a que estuvieras aquí. Además…están envueltas en sobres. —Cartman se acercó para estar a un lado de él. —Si te da miedo lo puedo abrir yo.
—Cartman…— Era el empujón que necesitaba. —Jódete.
