La vida de Nicols era normal rozando lo aburrido. Los fines de semana tocaba en algún bar y entre semana daba clases en línea a personas de todas las edades. Hace mucho que dejó de dar las clases en su casa. Después de un tiempo se comenzó a volver más arriesgado, además prácticamente tenía todo lo que quería para divertirse sin la necesidad de involucrar más personas que pudieran arruinar sus planes.
Era un hombre de hobbies, le encantaba coleccionar libros, los ponía todos en una enorme repisa en la entrada de su casa. Muchos de ellos ni siquiera fueron leídos. Era un fanático de la música clásica. Tenía todos sus cd en específico orden. Muchas veces quiso incursionar en la música de las plataformas digitales pero era un alma vieja o al menos eso se decía, le gustaba tener las cosas en material.
Cuando llegaba la noche y no tenía nada que hacer sacaba uno de sus discos, los ponía en el reproductor y tomaba algún libro que sabía le gustaba y se ponía a leer. Si no era un libro era alguna película de su colección o algún tesoro de sus videos caseros.
Está noche solo iba a leer un poco cuando reviso su cuenta de Grindr por última vez en el día. Y de pronto apareció alguien.
En su fotografía solo se veía la esquina de su ojo café, parecía joven. Eso llamo su atención. Además de que en su descripción parecían tener gustos en común, realmente no espero hacer algún tipo de match con ese chico, menos que buscará conversación con el.
La plática inicio suave y normal y poco a poco fue escalando a cosas más sucias y descriptivas. Acordaron verse pronto y cerraron la conversación cuando fue muy tarde para el chico.
Al carajo el libro, necesitaba un desahogo.
Entonces saco uno de los cd que estaban en su caja de tesoros.
Kyle esperaba ver su propia evidencia en la caja, tal vez la de algún otro chico, pero no esperaba ver la cantidad de material que había dentro.
Estaba lleno de sobres de cartas, unos más gordos que otros con nombres clave en la parte de atrás, algunos casetts y cd pegados a las mismas cartas
—Esto es…como un botín para los depravados. —Murmuro Cartman contemplando la caja con notorio asco.
—Son demasiados. —dijo Kyle mientras tomaba un sobre con cuidado. —tienen nombres clave. Cómo sabremos cuál es el mío, no quiero verlos todos.
—Bueno…—murmuro mientras inspeccionaba uno. —podemos comenzar con el sobre cuyo nombre es "pretty little redhead" no se, tengo una corazonada. —comento sarcástico.
Kyle se lo quito de las manos con una mescla de colores en su rostro, avergonzado y repugnado.
Sus manos temblaban mientras abría poco a poco el sobre. Solo necesitó sacar la mitad de una fotografía para confirmar que era el. —Sip, esta mierda es mía. —rápidamente la volvió a meter al sobre. —No necesito ver más.
—Necesitamos evidencia Kahl si no vamos a ver tu Sex-tape al menos necesitamos el de alguien más.
—No podemos llevarnos muchos o corremos el riesgo que se de cuenta idiota. Solo nos llevaremos los míos.
—No dije que nos los lleváramos, al menos no por ahora. Por eso encendí la computadora. —Cartman tomo un sobre al azar. —Bien, ahora solo sacará el cd que está aquí y lo reproduciré en la laptop. Grabaremos la mierda que haya ahí y la llevaremos a la policía como evidencia.
—¿Por que no simplemente usar las fotos? No creo tener el estómago para ver esas cosas y las fotografías en si creo que serían suficiente evidencia.
—Por está razón —Cartman le muestra a Kyle el primer juego de fotos que encontró dónde salía solo la espalda desnuda de un chico lleno de chupetones. —Probablemente en las fotos no salga el. Necesitamos evidencia con su estúpida cara. Ahora sí no quieres ver voltéate yo tengo trabajo que hacer.
Kyle de verdad intento ser más valiente de lo que era y tener en orden su estómago para no vomitar cuando Cartman reprodujo el primer video, pero sabía que tendría la batalla perdida cuando reconoció en la grabación la vieja sala del maestro Nicols mientras le daba clases de piano a un chico.
Cuando las escenas comenzaron a escalar de solo una clase ordinaria a sugestivos toqueteos Kyle tuvo que voltear para tragarse el vómito que subía por su garganta. Mientras, Cartman grababa con el rostro completamente inmutable. Un mármol frío que ya no estaba ahí.
Grabo lo suficiente y reprodujo otro.
Y otro.
Y otro.
Y otro.
—Amigo creo que es suficiente, no tenemos que verlos todos.—Kyle comenzaba a ponerse realmente ansioso. —¿Qué más podemos encontrar aquí?
—Lo dices solo porque tú no estás viendo esto Kahl, si lo hicieras te interesarías igual que yo. —Espeto Cartman a penas conteniendo su ira a través de un rostro impasible.
—Es un montón de mierda junta. ¿Qué más evidencia quieres para probar que este idiota debería ir a la cárcel?.
—No estamos hablando de solo un pedófilo Kahl.
Es ahí cuando los ojos de Kyle se dirigen a la pantalla.—El lugar…es distinto.
—Así es, y son otras personas, algunas traen máscaras pero la altura es diferente y sus complexiones igual. Este video están en una especie de sótano. Los vídeos donde sale Nicols son siempre en la sala de su casa, además la calidad de la cámara es diferente. Este video, sea quien sea que lo grabó es otra persona. ¿Sabes lo que significa? —Kyle no quería decir lo obvio.— Este imbécil está dentro de alguna clase de red dónde comparten material como este, probablemente ellos mismos lo hagan y se intercambian los vídeos como tarjetas coleccionables.
Kyle comenzó a sentir que la urticaria regresaba, eso y que el aire de la habitación comenzaba a acabarse.
—Eso quiere decir que…mi vídeo probablemente esté en manos de más personas.
Cartman noto el terror en la voz de Kyle, por un momento pensó que se pondría llorar. Se equivocó.
—¡ESE MALDITO HIJO DE PERRA! ¡LO VOY A MATAR! ¡LO VOY A MATAR Y HARE QUE SE COMA SUS MALDITOS INTESTINOS!
En un arranque de ira Kyle estuvo a punto de tomar la laptop y lanzarla contra la pared.
—¡Kyle espera! No podemos dejar evidencia ¿recuerdas? ¡Suéltala! —Cartman quiso quitarle la laptop de sus manos pero tenía un agarre de acero.
—¡Al carajo la evidencia! ¡Voy a esperar a ese hijo de puta y lo mataré a golpes!
—Kahl entiende, las cosas cambiaron. Si ese idiota está en alguna red importante no podemos simplemente matarlo y andar como si nada por las calles. Podrían venir por nosotros por eso debemos hacer un plan.
—¡JODETE! ¡No tienes idea de lo que siento ahora!
Entonces ambos escucharon la puerta de la entrada abriéndose. La cara de los dos chicos se descompuso de puro miedo. Cartman aprovecho la distracción de Kyle para quitarle la laptop de las manos y ponerla en su lugar. A toda velocidad guardo la caja lo mas decente que pudo y la metió en el agujero donde la encontró.
Se giró para ver a Kyle y estaba totalmente inmóvil mirando la puerta. No sabía si se había congelado o solo estaba esperando que el tipo entrara. No tenía ganas de descubrirlo ahora.
—Mueve tu trasero judío. —Cartman susurro y lo tomo de la mano y lo comenzó a arrastrar dentro del closet.
La mano tibia y sudorosa de Cartman envío una corriente eléctrica en la espina dorsal de Kyle que lo hizo despertar de su trance.
Una vez dentro del closet se limpio la mano que había tocado Cartman con su pantalón. —¿No dijiste que teníamos al menos una hora? —susurro Kyle.
—No ha pasado ni media hora, posiblemente olvidó algo y regreso.—Escucharon atentamente como Nicols seguía en el piso de abajo.— Espero que no hayas movido nada mientras revisabas tu parte, judío.
—Cállate imbécil, si me metiste aquí al menos cierra la boca.
Cartman tenía ganas de seguir peleando pero entonces lo noto. Kyle estaba temblando.
Para este punto no sabía si era miedo, rabia o unas ganas inmensas de bajar al primer piso y matar al otro tipo pero hizo que se guardara sus comentarios mordaces para otra ocasión.
En un raro destello de valentía y comprensión Cartman acercó su mano lentamente a la de Kyle. Esperando brindar algún tipo de consuelo en la extraña situación. Pero apenad sus manos se rozaron Kyle la quito. Sin palabras ni tacto. Solo la quito.
Cartman ya estaba acostumbrado al rechazo de Kyle pero no hacia que dolería menos, no podía evitar sentir su cuerpo reaccionar y su corazón estrujarse.
Se trago su incomodidad y giro los ojos. —Que delicado. —murmuro.
Quedaron en completo silencio otro par de minutos cuando escucharon la puerta de la sala cerrarse de nuevo y luego silencio total.
—Creo que ya se fue. —Kyle comenzó a abrir la puerta del armario y con mucho cuidado puso un pie fuera. Su improvisando escondite lo ayudo a volver a tener la mente fría y su lado racional comenzó a salir. —Tenemos que irnos de aquí. Ya conseguimos lo suficiente.
—¿Ya no quieres ponerte como Rambo con el sujeto?
—Tsk…cállate de una vez. Ayúdame a acomodar bien esto, tenemos suerte de que el tipo no haya subido.
Mientras Cartman apagaba la computadora Kyle se aseguraba de guardar todos los sobres y videos en el mismo orden en que los encontraron. Cuando tuvo el suyo en sus manos lo dudo por un momento pero al final lo guardo en el bolsillo de su sudadera.
—¿Estas seguro? —Escucho la voz de Cartman a un lado. —Mañana iremos con la policía, será mejor que tú evidencia también este aquí. Además si el tipo se le ocurre ver sus patéticos videos está noche tal vez se alarme si no ve el tuyo.
—Que se joda, ya lo tuvo por mucho tiempo. No puedo irme sabiendo que aún tiene esto en su poder. —Cartman asintió en acuerdo y juntos terminaron de guardar todo.
Una vez todo estuvo listo y se aseguraron que no había nada alrededor bajaron por la ventana nuevamente. Primero aterrizo Cartman mientras se aseguraba que la cuerda soportara a Kyle mientras bajaba. Hubo un momento donde algo en la ropa de Kyle se atoro con un especie de clavo suelto en la pared y perdió el equilibrio.
La fuerza que uso Kyle para no caerse ejerció peso de más y termino por romper la cuerda cayendo sobre un desafortunado Cartman que no tuvo tiempo de esquivar o intentar atrapar a Kyle.
—Carajo…tienes la gracia de una vaca para el espionaje. —Espeto Cartman en el suelo pero aún no hacía nada para quitarse a Kyle de encima.
—Lo dice la vaca, tus cuerdas son de mala calidad.
Kyle a penas se estaba quitando de encima cuando escucharon la voz de lo que parecían ser los vecinos. —Cielo, ¿escuchaste eso?
—Creo que vino de fuera.
—Vámonos de aquí —murmuro Cartman empujando a Kyle lejos de el.
Ambos empezaron a correr en dirección a la camioneta lo más rápido que pudieron. Aún no llegaban cuando Cartman empezó a buscar sus llaves dentro de sus pantalones.
—Espera Kahl, no encuentro mis llaves.
—Yo las tengo, gordo. Vámonos de aquí. —Kyle se adelanto y entro directo a la en la puerta del conductor.
—Ah no, eso sí que no. Solo yo manejo esa camioneta. Los judíos no saben manejar.
—No empieces con tus malditos antisemitismos. Solo súbete o me voy sin ti.
—Judío desgraciado. —Murmuro Cartman. —Después de todo lo que hice por ti.
No le quedó más remedio que subir también
Una vez que sus corazones regresaron a un ritmo normal y tranquilo volvieron a casa de Cartman. Kyle seguía muy afectado por la situación así que cuando Cartman le propuso quedarse un rato para relajarse antes de irse a casa lo acepto. Además se supone que estaba en una fiesta. No podía regresar tan temprano ¿No?
El otoño tenia poco de haber terminado y el frio del invierno comenzaba a asomarse. Solo podías estar fuera de casa si estabas realmente bien abrigado, en una fogata y con alcohol en tu sistema. Ambiente que estaban comenzando a preparar.
Kyle estaba decidido a quemar todo su material, estaba convencido de que después de todos lo que encontraron el tipo pasaría la vida en la cárcel sin la necesidad de tener que contar su historia.
Lo que significaba que no había razón alguna para tener toda esa porquería.
Kyle tenía mirada perdida en lo que Cartman avivaba el fuego que había comenzado en un bote de basura viejo. No era la primera vez que lo usaba, solo que por lo general era para borrar su propia evidencia.
—¿Estas listo Kahl? — pregunto Cartman antes de darle un trago a su cerveza barata.
Kyle no respondió solo arrojo el sobre al fuego dando un largo suspiro.
Pasaron un par de minutos viendo el fuego consumir todo el material. —¿Crees que… alguien más tenga todo esto?
—¿Honestamente? No lo sé, tal vez. Es decir, el tipo tenía material ajeno. O tal vez aún lo tenía en su poder porque de hecho no lo intercambio por nada. Cómo sea ese es un trabajo de la policía ahora.
Kyle tomo un sorbo largo a su cerveza para intentar relajarse. Estaba comenzó a sentir un ligero zumbido en la cabeza. —¿Me prometes que mañana a primera hora irás con ellos?
El plan de Cartman tenía sentido. Si Kyle quería que su historia no se mesclara para nada con ese tipo no debería ser el quien va con la policía. Lo mejor sería que fuera Cartman a entregar todo. Tenía sentido, no significaba que le gustaba.
—Tranquilo Kahl. Te llamaré cuando esté ahí y cuando salga. Ahora solo relájate y disfruta del fuego.
Kyle estaba tan agotado física y mentalmente que cuando Cartman puso su mano en su hombre para darle apoyo moral no la quito.
Y para su sorpresa se relajo.
Kenny McCormick no era un aguafiestas. Todo lo contrario, podía presumir orgulloso que siempre era invitado por ser la completa alma de las fiestas. Por lo general era callado pero con un poco de alcohol o marihuana en su sistema era la persona más carismática y atrevida posible.
Esa noche probablemente pudo haber sido otra de las grandes pero todo se arruinó cuando una muy despechada Bebe se sentó en sus piernas.
Bebe había tenido una relación muy extraña con Clyde desde que todos recuerdan. Terminando y regresando más veces de las que podía contar pero siempre fue un patrón.
Lo único que sabía de antes es que habían entrado de nuevo en un rompimiento. No sabía la razón pero sabía que Bebe era una de esas chicas que aunque terminaran con su novio estaba todavía fuera del juego.
Era una buena regla, se evitaba problemas y malos ratos con amigos de toda la vida por una chica. Pero era una situación que a Bebe comenzaba a molestarle. Era una chica soltera, podía estar con quién quisiera sin la etiqueta de seguir siendo la novia de Clyde.
Así que en cuanto tuvo unas copas de más y noto que ni Clyde ni ningún otro chico la volteo a ver decidió ir con lo seguro.
Kenny era un amante de cualquier cosa que tuviera senos y o caderas grandes y Bebe tenía las dos.
Cuando se sentó en sus piernas el también estando alcoholizado simplemente no se pudo resistir. Tal vez se congelo un poco cuando ella comenzó a besarlo enfrente de todos pero de nuevo se dejó llevar.
Lo siguiente que paso fue que un Clyde muy enojado y también con alcohol de más quitó a Bebe lejos de el y comenzó a buscar pelea.
—Debes creerte muy listo al venir aquí y besarte con mi novia en mi propia casa. —Clyde era más bajo que Kenny pero ciertamente era más grande corporalmente y tenía al rubio agarrado del suéter para que no fuera a ningún lado.
—Wow wow Clyde amigo ella se me lanzó antes de darme cuenta.
—¡Además no soy tu novia! ¿Recuerdas?
Había comenzado a hacerse un espectáculo para el resto de invitados que también eran sus compañeros de clase de toda la vida. —Amigo, detente. No hagas algo de lo que te arrepentirás. —Tolkien como siempre la voz de la razón de sus amigos. —Si quieres ve a fuera a hablar con Bebe pero no resolverás nada golpeando a Kenny.
—Si amigo no resolverás nada golpeándome. Si quieres puedes hacerlo pero no ganarás nada.
—¡Cállate Kenny! ¡¿Es lo único que dirás?
—Quisiera que no pero creo que mi abogado no se siente muy bien. ¿Stan?
Tal vez Stan lo hubiera podido ayudar pero estaba demasiado ocupado vomitando en el fregadero de la cocina.
—Quiero que te largues Kenny. Estás vetado de mi casa.
Tan intoxicado como estaba Kenny sabía que la había cagado pero Clyde tampoco estaba en su mejor momento lo mejor y mas sensato que podía hacer era irse y esperar al lunes cuando las cosas se hayan calmado para disculparse con Clyde.
Tomó el six pack que estaba en la mesa y salió de la casa. Pudo escuchar como rápidamente la atención de Clyde volvió a dispersarse al desastre que había en la cocina gracias a de Stan. Tal vez después de todo si fue de ayuda.
Ahora caminaba en la fría noche por el vecindario, aun era temprano y quería seguir bebiendo con alguien. Trato de llamar a Cartman de nuevo pero su teléfono seguía mandando a buzón. Realmente no le prestó atención, no era lo más raro que podía hacer ese gordo con su teléfono.
Camino sin prisa a su casa con la intención de compartir el resto de sus cervezas con el mientras le contaba todo lo que había pasado en la fiesta. Se detuvo en la puerta y estuvo a punto de tocar cuando escucho un ruido que venía de detrás de la casa de los Cartman's además de un evidente olor a quemado.
Supuso que Eric tal vez estaba quemando algo y también tenia una historia graciosa que contar así que rodeo la casa para ir directo hacia el.
Se detuvo en seco a varios metros de distancia del bote de basura quemándose. Cartman estaba ahí y Kyle lo acompañaba. Hace muchos años que no tenía esa vista. No desde que se dejaron de hablar tan bruscamente hace años y ahora como si nada estaban ahí juntos. ¿Desde hace cuánto estaban así?
Los dos lo ignoraban ya que estaban de espaldas viendo el fuego consumirse. Lo más raro es que Cartman tenía un brazo en el hombro de Kyle a modo de un medio abrazo y Kyle no parecía retorcerse del asco con su compañía.
¿Por eso Cartman no contestaba su teléfono? ¿Kyle le mintió a su madre y uso a Stan para no decir que estaba aquí, con Cartman?
La situación ya era muy extraña y no por primera vez Kenny trato de recordar cuando había tomado realmente esa noche.
Con mucho cuidado de no hacer ningún ruido giro hacia atrás y no molesto a los dos chicos. Sea lo que fuera esa situación era un lugar al que claramente no pertenecía.
Solo había avanzado dos casas cuando su teléfono sonó. —¿Hola?
—¿Kenny? ¿Dónde estás? Me acabo de enterar lo que pasó. ¿Clyde no te golpeó verdad?
—Tranquilo Butters, todo fue un malentendido. ¿Estás en tu casa cierto?
—Mmm si… ¿Por qué? ¿Necesitas algo?
—Iré para allá. Tengo algo que contarte, no creerás lo que acabo de ver.
