Era sábado por la mañana cuando Kyle se despertó. Se sentía algo deshidratado y con una ligera migraña, no tomo demasiado así que lo atribuyó a su constante estrés de las últimas semanas.

Se quedó un par de minutos mirando el techo de su habitación, preguntando si Cartman había cumplido su promesa de ir a la policía temprano.

Tomó su teléfono para llamarlo de una buena vez y sacarse la espina que lo estaba carcomiendo cuando una llamada sonó mientras tenía el teléfono en su mano.

Hablando del diablo.

—¿Hola?

—Tenemos una situación.

La voz alarmada de Cartman definitivamente lo hizo despertar. —¿Qué sucede? ¿Dónde estás? ¿fuiste a la policía?

—No pude ir y creo que ahora ninguno de los dos debería de ir.

—¿¡Que!? ¿Qué fue lo que hiciste maldito gordo?

—¡Hey! Deja de insultarme, no hice nada. Iba en camino a la policía pero decidí dar una vuelta a la casa de Nicols para asegurarme que todo estuviera tranquilo. Ni siquiera llegue a la casa del tipo cuando me di cuenta de que un montón de patrullas y lo que parecían ser los forenses estaban rodeando el lugar.

¿El dijo forenses?

—Cartman dime con cuidado que carajos está pasando.

—No me voy a acercar a esa mierda amigo. Pero parece que algo paso, estoy yendo a tu casa ahora mismo. Necesitamos pensar que vamos a hacer.

—¿Pensar que vamos a hacer? ¡Mandar toda la evidencia es lo que tenemos que hacer!

—¿E involucrarnos en la mierda que este pasando en casa de tu pedófilo favorito? No gracias. Llegó en diez minutos.

Cartman no le dio tiempo de responder cuando cortó la llamada.

En menos de cinco minutos su estado de ánimo cambio por completo. Kyle realmente quería estrangular a Cartman, no sabía cómo, no sabía porque pero estaba seguro que esto tenía que ver con algo que ese idiota había hecho. No podía ser tan fácil, en definitiva algo había hecho para joder sus planes.

Horas antes en la madrugada del sábado.

Scott Tennorman estaba francamente de malas. Siempre era un fastidio tener que seguir llamados a la hora que fuera para ir a una escena del crimen.

Lo que mas le gustaba de su trabajo era encontrar cuerpos en las posiciones mas extrañas vistas, tal vez un pie o un brazo mutilado en alguna esquina o cuerpos decapitados al morir de una forma poco convencional. Lo que más odiaba sin duda era levantarse en la madrugada.

Estaba comenzando su pasantía como médico forense y las muertes extrañas eran un caso típico en South Park. Eran las cuatro de la mañana cuando recibió un llamado para ir a las afueras del pueblo.

Era la casa de un músico mediocre de nombre Steven Nicols. Cerca de las 3:30 de la madrugada alguien llamo al 911 diciendo que se escuchaban gritos y golpes de la casa del sujeto y que después un auto negro salió de la casa a toda velocidad.

Antes de dar más información la persona colgó claramente en estado de shock. Para cuándo los policías habían llegado la puerta estaba abierta, la casa era un completo caos y Nicols no estaba.

O eso parecía.

Después de buscar un poco encontraron el cuerpo de Nicols desmembrado metido en una caja en lo que era su habitación. En su boca había una carta.

Alrededor de la misma caja había un sin fin de discos y fotografías, todo evidencia de pornografía infantil.

El caso rápidamente escaló a algo muy oscuro y se llamo de inmediato a los forenses y detectives.

Scott soltó un largo bostezo mientras se ponía sus guantes y sacaba la carta de la boca de Nicols.

—¿Por qué siempre me toca sacar cosas de los cadáveres?

—Porque eres mi asistente sin paga. Ahora cállate y dame eso niño. —El jefe de Scott, el medico forense Benson era la persona más antipática que Scott hubiera conocido. Pero era bueno en lo que hacía.

Sorpresivamente Scott siempre lo obedecía sin chistar. Tal vez después de la muerte de su padre hace unos años buscaba un poco de su validación paternal, aunque el tipo a penas le dirigiera la mirada.

—¿Qué opinas del lugar niño?

Scott dio un registro con su mirada por toda la habitación antes de inclinarse de hombros. —Esta bastante limpio. Lo que es raro dadas las condiciones del cuerpo. La caja tiene bastante sangre pero casi no hay manchas en la sala u otro lado. Quien sea que haya sido tiene experiencia y o quería realmente no dejar mucha evidencia.

Benson se cruzo de brazos dándole una mirada aprobatoria. —Vamos tenemos trabajo que hacer con ese cuerpo.

—¿Alguna idea de lo que le pudo haber pasado?

—¿Ya viste las fotos? El tipo era un enfermo, posiblemente alguien lo estuvo cazando ya sea una víctima o un pariente de una víctima. Cómo sea, ese es trabajo de los detectives. Tu y yo solo tenemos que averiguar cuál fue el golpe que lo mató.

Mientras se encargaban del cuerpo Benson miro a Scott por un segundo. El chico era joven , por lo general no era normal que alguien de su edad fuera tan frío con la idea de cuerpos mutilados en cajas. Tenía talento en el área pero en definitiva algo en su cabeza no estaba cableado bien.

Ya estaban levantado el cadáver y lo llevaban rumbo a un lugar donde podrían inspeccionarlo mejor. Mientras levantaban partes del cuerpo algo llamo su atención. El viento comenzaba a soplar por la ventana y se podía escuchar una gran rama golpeándola. Por inercia volteo y por el rabillo del ojo alcanzó a ver algo. Algo pequeño y verde. Algo que había visto alguna otra vez. Antes de saber lo que era estaba saliendo de la habitación.

Pasaron los minutos y Scott estaba a punto de irse cuando noto que la policía se llevaba toda la evidencia, pero había algo extraño. Después de recibir cierta llamada del jefe de policías aumentaron la velocidad con la que se movían y parecía que les urgía sacar todo el material lo antes posible.

Cómo si tratarán que la evidencia estuviera el menor tiempo posible entre los civiles. Algo extraño, pero supuso que tal vez no hay nada normal en el asesinato de un pedófilo.

Cómo última corazonada Scott sintió la necesidad de regresar una vez mas. —Un segundo Benson, creo que deje algo en la habitación.

—Date prisa chico, no tenemos todo el día. —Escucho a Benson a la distancia mientras entraba a la alcoba.

Los detectives seguían ahí investigando la escena del crimen, entonces lo vio de nuevo y lo reconoció.

—Carajo esa cosa estaba comenzando a apestar, abriré la ventana un momento.

Sin importarle las réplicas de los policías y detectives abrió la ventana de la habitación y rápidamente tomo el objeto que había estado viendo.

Uno de los policías le cerró la ventana con fuerza prácticamente en la cara. —Con un demonio niño, esto es una escena del crimen. A fuera hay una ventisca si abres la ventana corres el riesgo de mover más la evidencia.

—Lo siento oficial. —Con mucho cuidado guardo el objeto en su abrigo.

—Si te molesta el olor lárgate de aquí y déjanos trabajar.

Discretamente Scott salió de la habitación y se quedó solo en el pasillo un momento contemplando lo que había encontrado.

Era lo que parecía la cabeza de un sapo de peluche.

Kyle paso todo el resto del sábado encerrado en su habitación. Después de que Cartman llegó no le dio realmente mucha información. Todo lo que sabían era que la policía y los forenses habían llegado a casa de Nicols en la madrugada y seguían ahí en la mañana.

Probablemente no estaban en problemas ya que nadie había llegado a sus casas con una placa para arrestarlos por invadir propiedad privada. Por ahora solo quedaba esperar.

Era un pueblo pequeño y para el domingo en la mañana ya se había comenzado a esparcir la noticia.

Kyle estaba desayunando con su familia cuando lo escucho en las noticias matutinas.

—Se nos informa de la trágica y repentina muerte de un ciudadano ejemplar. Steven Nicols fue un músico y maestro que forjo grandes mentes y deleitó a este pequeño pueblo con su música. La madrugada del sábado fue encontrado muerto en su casa. La policía desconoce aún las causas totales pero parece ser que lo atribuyen a qué probablemente el señor Nicols estuvo haciendo negocios ilegales y se metió con las personas equivocadas. Una historia triste para este pueblo también…

—Kyle que ese no era tu maestro de bajo. —Espeto Ike aún con cereal en la boca.

Kyle a penas podía dar crédito a lo que estaba escuchando. Estaba muerto, muerto y bajo tierra. Unas horas antes de su muerte estaban en su casa buscando como joderlo y parece ser que alguien se les adelanto. Antes de dar paso a un sinfín de emociones encontradas Kyle se encontró con una piedra en el camino.

No tenía sentido.

¿Por qué justo después de ir a su casa? ¿Tenían ellos algo que ver? Además, ¿no se suponía que la policía reviso su casa? Debieron haber encontrado ellos mismos toda la pornografía que tenía. Después de todo, no estaba tan bien escondida si ellos mismos la encontraron en menos de media hora.

Algo olía muy mal.

Entonces su teléfono vibro.

°¿Ya viste las noticias?

Amigo, que carajo…✓✓

°No vayas a cometer una estupidez, no hables ni digas nada. Iré a tu casa en diez minutos.

—Es una pena lo de ese hombre, recuerdo que era muy amable. Kyle ¿Te sientes bien? —A penas escucho la voz de su madre a la distancia, no se había dado cuenta de que estaba comenzando a temblar.

—Eh… yo… estoy bien mamá. Yo…iré a mi habitación.

Torpemente se levantó de la mesa y con teléfono en mano corrió a su alcoba.

—Pobre chico, parece que realmente le afecto.

—Fue su maestro muchos años Gerald, debe estar aturdido con una noticia así.

—CARAJO CARAJO CARAJO…—Kyle entro a la habitación y la cerro con llave.

Estaba a punto de tener un ataque de pánico, las cosas de pronto se tornaron demasiado oscuras. Solo dejo de morderse las uñas cuando se dio cuenta que ya no le quedaban más para masticar.

Alzo la mirada cuando escucho a Cartman entrar por su ventana.

—Pudiste al menos dejarla abierta, idiota.

—Disculpa, tengo cosas más importantes que pensar que dejarte las cosas listas para cuando decidas entrar a mi casa. —Escupió lleno de sarcasmo. —¿Qué carajos está pasando? ¿Por qué la policía atribuyó su muerte a eso? Es demasiado exagerado.

—Exagerada fue su muerte. Escuché en el supermercado que el tipo literalmente quedó hecho picadillo. Unas personas vieron su cuerpo cuando se lo llevaban.

—Amigo… que carajos paso…

Hubo un silencio sepulcral entre los dos chicos por lo que se sintió una eternidad.

—Creí… que estarías mejor con la noticia. Se que al final no lo pudimos llevar a la justicia pero está muerto y parece que sufrió.

Kyle realmente se sorprendió con su declaración, tal vez porque él mismo no sabía cómo sentirse al respecto. —Yo… no lo sé. Es decir, estoy feliz de que de alguna forma haya recibido su merecido pero esa muerte… si lo que dices es cierto fue algo brutal. No me imagino quien podría hacer algo así…

Cartman se movió incómodo en su lugar, tal vez apenado de haber sacado conclusiones aceleradas pensó Kyle.

—Además, la situación es muy extraña. Los dos vimos la enorme cantidad de pornografía que había en esa habitación. Me parece ilógico que no lo hayan encontrado o que prefirieran asociar su muerte a una banda delictiva a en lugar de eso.

Cartman de encogió de hombros. —Eso es lo de menos, lo estuve pensando y creo que llegue a una conclusión. Tal vez el tipo en la noche se dio cuenta del material que faltaba en su casa y llamo a los tipos con los que compartía su porquería como para advertirles o algo. Probablemente ellos lo hayan liquidado y tirado toda la evidencia para cubrir sus propias espaldas. Para cuándo la policía llegó solo había un cadáver inocente en el lugar.

—…Tal vez pero, esa muerte… ¿Era realmente necesario matarlo así?

—Quizá solo lo hicieron como una advertencia al resto del grupo. Algo como cuiden su mierda o esto es lo que les pasará.

—Eso tiene sentido, creo.

Por primera vez en días Kyle siente que puede respirar tranquilo. Fue como si un gran peso de encima se fuera de su cuerpo, pero no estaba seguro si era que por fin sentía que no lo iba a involucrar con el caso de Nicols o era porque por fin tenia la certeza de que ese hijo de puta estaba muerto.

—Aunque las cosas no salieron como las teníamos planeadas creo que todo salió bien ¿no? —Escucho la voz de Cartman y lo trajo de nuevo a la realidad.

—Si creo que sí, gracias por ya sabes. Estar aquí.

—Wow ¿puedes decir eso de nuevo? No te escuche Kahl.

—Jodete no lo voy a volver a repetir.

—Meh tengo buena memoria, lo repetiré en mi mente una y otra vez.

De pronto el ambiente hostil cambio. Ya no se sentía amenazado o preocupado. Cartman traía consigo la paradójica sensación de molestia y calma. Algo a lo que ya se había acostumbrado.

—Como sea, tengo que regresar a terminar mi desayuno. Supongo que es todo.

—¿Qué quieres decir?

—Bueno, tal vez no atrapamos al tipo pero está acabado. Tu y yo, está "sociedad" que forjamos este par de días ya terminó ¿no?

Kyle trato de ver en los ojos de Cartman su verdadera intención pero solo encontró duda y nervios.

—Supongo que si, pero ya sabes es un pueblo pequeño y seguimos en la misma escuela. Te veré por ahí.

La pequeña sonrisa que recibió de Kyle fue suficiente para hacerlo ver estrellas y sentir que todo su trabajo había valido la pena.

—Te veré por ahí a ti también. —Cartman dio la media vuelta y comenzó a salir por la ventana. —Nos vemos Jersey ya no intentes suicidarte en el lago.

Kyle giró los ojos, claro que tenía que arruinar el momento.

—Púdrete gordo.

—Por cierto, tu tomaste mis llaves esa vez. ¿Viste de casualidad si la cabeza de la rana Clyde seguía ahí?

Madrugada del sábado 1:30 am

Después de que su cita de Grindr se acobardo y lo dejo plantado Steven decidió pasear por los bares de la ciudad. En lo que a él respecta fue una noche deprimente y realmente quería dejarla atrás , no sin antes ponerse una gran borrachera.

Las horas pasaron tratando de volver a estar sobrio de nuevo para poder conducir a casa, cuando por fin llegó estaba tan cansado y aún algo mareado que no noto el disco que faltaba en su colección cuando paso por su estante.

Aún no salía de su sala para llegar a su habitación cuando escucho unos pasos detrás de el. No le dio tiempo de girar cuando un bate de Béisbol lo golpeó en la cabeza.

Cuando despertó media hora después estaba atado a una de sus sillas de cocina viendo a la oscuridad.

Presa del pánico intento forcejear para soltarse pero le fue imposible.

—Pierdes tu tiempo idiota. No saldrás de aquí. —Escucho una voz en la oscuridad.

—¿Quién es? ¿Qué quieres? No tengo mucho dinero pero llévate todo lo que encuentres.

—¿Todo lo que encuentre? ¿Estás seguro? ¿hasta esa linda caja llena de fotografías que tienes en tu habitación?

Nicols trago hondo claramente nervioso. —Yo…no sé de qué estás hablando.

Escucho de pronto el sonido del mismo bate de Béisbol destruyendo su televisor.

—¡Déjate de tonterías y comienza a hablar! No puedes mentirle a un mentiroso, maldito enfermo.

Se acercó a el de entre la oscuridad y entonces lo vio directo a los ojos. Era joven.

—Yo…de verdad. Lo juro no se de que hablas niño, ahora suéltame antes de que yo mismo me suelte y haga que te arrepientas de estar aquí. —Dijo avalentonado después de calcular la edad de su agresor. No podía tener más de 18.

Con una sonrisa de lado y negando con los dientes el chico se inclino sobre el. —Escúchate nada más, creyendo que tienes la ventaja de esta situación. Escúchame muy bien idiota, te haré una pregunta y por tu vida más te vale que me contestes con la verdad. ¿A quien más le entregaste el material de Kyle?

—De… ¿De quien?

Furioso Cartman lo tomo del cabello y lo inclino prácticamente escupiendo en su cara. —¡Kyle Broflovski! El chico al cual jodiste hace años y tienes su porquería escondida. ¿A quien más le entregaste su material?

—Te juro por mi vida que no se de qué estás hablando niño. —Nicols comenzaba a darse cuenta de lo aterradora que era esta situación. Este chico no era un niño normal. Y para su desgracia parecía que sabía todo.

—¿No sabes? Que tristeza, déjame decirte algo. Yo no tengo paciencia. —Dijo mientras sacaba de su bolsillo el disco que había tomado del estante. —Tienes buen gusto musical Steven, debo admitirlo, aunque un poco snob a mi parecer.

Se acercó al viejo reproductor e introdujo el disco. Comenzó a sonar la Obertura 1812. Espero al segundo 00:40 cuando la música comenzó a sonar más fuerte, tomo el bate de Béisbol que tenía y golpeó a Nicols en las piernas con mucha fuerza. Prácticamente pudo escuchar su espinilla quebrarse.

Nicols saco un grito de dolor pero no pudo terminarlo porque Cartman puso sus manos en su boca para callarlo. —Ahora, te lo diré una sola vez antes de que te rompa la otra pierna. ¿A quien carajos le enviaste ese material?

Había comenzado a llorar del dolor, miedo y frustración pero Nicols se las arreglo para hablar. —Yo no compartí ese material, lo juro. El de otros chicos si, puedo decirte sus nombres y a quien se los mandé pero no siempre compartí todo lo que tenía. Me quedaba con algunos por…como un valor sentimental.

—¿Valor…sentimental? —Pregunto Cartman asqueado.

—El material del chico Broflovski no lo compartí. Lo juro si lo hubiera hecho te diría a quien pero te juro que no lo hice. Me lo quedé para mí , era …bueno.

Con una mirada de pura rabia Cartman toma de nuevo el bate y estaba a punto de golpear a Nicols otra vez en la cabeza cuando esté lo interrumpe tratando de ganar tiempo.

—¡Espera! Puedo darte información. ¿No quieres saber quién más está involucrado? ¿De quienes son los demás videos?

Eric lo medito por un momento y bajo el bate y puso pausa a la música. —Habla.

—Hay más personas dentro de esto, personas que tal vez nunca imaginaste. Cómo por ejemplo la policía. —Cartman levanto una ceja. —Así es, la policía. De hecho si ellos se enteraran que estuviste aquí se encargarían de cubrirme y a ti de liquidarte, tirarían toda la evidencia y a ti te desaparecerían. Y tomando en cuenta que ya dejaste bastantes pistas de haber estado aquí no te conviene chico.

—¿Quien dijo que estuve aquí? Me encargaré de limpiar todo antes de irme. Al final solo me quedarás tu.

—P-p-pero yo no diré nada. Cómo te dije a ninguno de los dos nos conviene que lo que pasó está noche se sepa. Yo me meteré en problemas con ellos y tú estarías más que muerto. ¿Por qué no me sueltas y dejamos esto así como está?

—No lo creo.—Pone play de nuevo a la música y sube el volumen. —Me parece que acabas de cavar tu propia tumba Steven.

—De que estás hablando… ¿¡A ti que te importa todo esto!? A ti no te hice nada maldito. ¡Todo esto ni siquiera es tu problema!

Furioso Cartman se acerca a el de nuevo y lo toma del rostro. — Se volvió mi problema cuando disidiste joder con algo que era mío. Kyle Broflovski es de mi propiedad y tú lo rompiste. Y no sabes cuánto odio que rompan mis cosas. —Tomo un pedazo de tela y se lo metió a la fuerza en la boca. —Ahora procura no hacer mucho ruido, quiero escuchar esta pieza.

Espero unos segundos cuando la música dio al minuto 2:41 y con toda la fuerza y odio reprimido que guardaba comenzó a golpear a Nicols con el bate en todo su cuerpo.

La música sonó en perfecta sincronía con los golpes y huesos rotos de Steven. Cartman entro en un éxtasis total. Ver cómo su cuerpo comenzaba a romperse solo lo impulsaba más. La sangre salía de su cuerpo y caía en su rostro emocionado.

Había fantaseado con un escenario así, uno donde matar a un tipo como el estuviera totalmente justificado pero nunca imagino que sería tan gratificante. Después de todo está muerte era para Kyle y solo para el.

La pieza termino y con ella la vida de Nicols que se retorcía en el suelo con sus últimos vestigios de vida. No había salpicado tanta sangre pero aún había restos en el suelo. Abría que limpiar un poco, pero antes tenía trabajo que hacer.

Subió a la alcoba de Nicols y saco la caja que tenía el material. Lo saco todo y lo esparció por toda la habitación, llevo la caja consigo a bajo y se puso a trabajar.

Saco de la bolsa negra que llevaba consigo un gran plástico que extendió por el suelo de la sala, puso el cuerpo de Nicols ahí y con un serrucho comenzó a separar las extremidades del cuerpo que no cabían fácilmente en la caja. Una vez todo listo y el cuerpo adentro tomo una hoja y escribió una nota sobre el cuerpo, tomo una fotografía con su vieja cámara Polaroid y la guardo en una sobre que después puso en la boca de Nicols.

Llevo el cuerpo arriba en su habitación donde estaba la caja en primer lugar y se puso a limpiar la sala lo mejor que pudo. Aún había restos de sangre y varios objetos rotos pero al menos no tenía el charco de sangre que se hizo cuando comenzó a desmembrar el cuerpo de Nicols.

Metió sus herramientas de trabajo y entro a su camioneta no sin antes hacer una llamada al 911 fingiendo la voz.

—Si así es necesito ayuda, este vecino, se escuchaban gritos hace unos momentos, me asome por la ventana a ver qué ocurrió y un auto negro parecía que salía de su casa a toda velocidad. Es realmente extraño , por favor vengan pronto estoy muy asustada. —Colgó la llamada abruptamente.

Salió con calma de la calle en dirección al lago. Tenía cosas que tirar.